Sonia Pericich's Blog, page 22
June 6, 2019
Taller literario 25: LECTOR no es sinónimo de ESCRITOR
Llevo un buen tiempo queriendo hablar sobre este tema, porque estoy un poco harta de leer en todas partes que
si lees mucho te vuelves inteligente y un excelente escritor
... ¿Es en serio? ¿Solo hace falta eso? ¿Tan fácil es?
Sabrán disculpar mi tono en esta entrada, pero como ya saben este taller es un lugar de análisis, y a pesar de que he hablado sobre esto en otras entradas, este tema realmente necesita una propia.Me he cruzado con gente que asegura que hay que creerse escritor para serlo (mañana me levantaré convencida de ser una excelente jugadora de vóley y me anotaré en un torneo), otros que dicen que se gana el título con X cantidad de libros publicados (sin importar si son obras literarias o garabatos sobre papel), y otros tantos que confunden ser escritor con ser muy creativo (¿esto incluye a la gente que dice muchas mentiras aunque jamás haya escrito ni una carta? Yo tuve un novio que... ah, no, eso no tiene nada que ver con literatura); y entre todos ellos, están los que dicen que para ser escritor, solo hay que leer mucho, ¡pero los clásicos, eh!
Quisiera yo saber qué leían los que inventaron la escritura...
Dejemos en claro de una vez esto: ser escritor es un trabajo duro, que incluye tener al menos conocimientos básicos de ortografía y gramática y cierto grado de ingenio (que es la capacidad de ser creativo con las herramientas de las que se dispone). Además, un escritor no debe ignorar las reglas de la literatura, ya sea para seguirlas o para saltárselas de una manera inteligente buscando la innovación, y no simplemente al grito de “soy un revolucionario, escribo como se me dé la gana”. La excepción a todo esto es haber nacido con un don, cosa que no es tan común en la realidad como en la ficción.Que una persona haya leído infinidad de libros, incluidos los clásicos, lo convierte en un LECTOR, no en un ESCRITOR ni en una persona más inteligente. ¿Lee sobre ciencia, filosofía, etc.? Tendrá más información y conocimientos, pero la inteligencia no es sinónimo del conocimiento, sino la capacidad de adquirirlo, comprenderlo y razonarlo. ¿Acaso no hablamos ya sobre la sinonimia? ¡Se pueden leer 500 libros sobre filosofía y no comprenderla nunca!
Un escritor puede ser un gran lector, pero no será un gran escritor SOLO por eso.
Conozco gente (lectores y escritores) que ha leído más que yo y que se pasa la ortografía y la gramática por donde no le da el sol. No, no encuentro otra forma de decirlo, porque son perfectamente conscientes de que lo hacen y no les importa. De la misma manera, conozco escritores que no se molestan en aprender nada porque el editor y el corrector de estilo se van a encargar de eso. A ver, ambos son importantes para dar otra mirada a nuestras obras, pero ¿es necesario entregarles los manuscritos en condiciones deplorables desligándose de todo? Porque fui testigo de una obra de 14 páginas que ganó un contrato editorial siendo ilegible, además de corta... ¿Hemos llegado al punto de no preocuparnos por ser buenos escritores y solo vender nuestras ideas? Porque si es así, no necesito leerme los clásicos para escribir un best seller, creo que todos sabemos cómo escribir uno. De hecho podría escribir uno por semana si tuviera tiempo y ganas.Y con eso llego a una conclusión: claro que leer es importante, pero eso solo no nos hará buenos escritores. Tampoco escribir un best seller. Y mucho menos tener 10000 seguidores en Instagram porque sabemos usar Canva y copiamos frases del almanaque que le van bien a Dios y al Diablo. Para ser buenos escritores tenemos que trabajar de forma continua, comprometernos, conversar con colegas, investigar, ser respetuosos del lenguaje, ser constantes, tener ingenio y creatividad, y sobre todo, saber qué es una obra literaria. Porque si buscamos “escritor” en el diccionario, dice que es una persona capaz de crear una obra literaria, y lo único que faltaría sería que en pos de la revolución artística de los que se llaman a sí mismo escritores cuando no lo son, empiecen a cambiarle el significado a las palabras por no reconocerlo.Y no, no estoy siendo soberbia, aún me queda muchísimo por aprender para llamarme a mí misma ESCRITORA con seguridad (no, no tengo el síndrome del impostor, solo asumo que no lo sé todo), pero esto de creerse uno escritor, inteligente y pensante SOLO por haber leído los clásicos SÍ LO ES. ¿Saben que se pueden encontrar análisis y resúmenes de todos ellos en Google? Ni siquiera puede estar una segura de que en realidad los leyeron... Entonces, “en la cancha se ven los pingos”, y cuando un supuesto escritor que leyó mucho en su vida no es capaz de redactar correctamente un post en una red social, podemos darnos cuenta de que ser LECTOR no es sinónimo de ser UN BUEN ESCRITOR.
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Sabrán disculpar mi tono en esta entrada, pero como ya saben este taller es un lugar de análisis, y a pesar de que he hablado sobre esto en otras entradas, este tema realmente necesita una propia.Me he cruzado con gente que asegura que hay que creerse escritor para serlo (mañana me levantaré convencida de ser una excelente jugadora de vóley y me anotaré en un torneo), otros que dicen que se gana el título con X cantidad de libros publicados (sin importar si son obras literarias o garabatos sobre papel), y otros tantos que confunden ser escritor con ser muy creativo (¿esto incluye a la gente que dice muchas mentiras aunque jamás haya escrito ni una carta? Yo tuve un novio que... ah, no, eso no tiene nada que ver con literatura); y entre todos ellos, están los que dicen que para ser escritor, solo hay que leer mucho, ¡pero los clásicos, eh!
Quisiera yo saber qué leían los que inventaron la escritura...
Dejemos en claro de una vez esto: ser escritor es un trabajo duro, que incluye tener al menos conocimientos básicos de ortografía y gramática y cierto grado de ingenio (que es la capacidad de ser creativo con las herramientas de las que se dispone). Además, un escritor no debe ignorar las reglas de la literatura, ya sea para seguirlas o para saltárselas de una manera inteligente buscando la innovación, y no simplemente al grito de “soy un revolucionario, escribo como se me dé la gana”. La excepción a todo esto es haber nacido con un don, cosa que no es tan común en la realidad como en la ficción.Que una persona haya leído infinidad de libros, incluidos los clásicos, lo convierte en un LECTOR, no en un ESCRITOR ni en una persona más inteligente. ¿Lee sobre ciencia, filosofía, etc.? Tendrá más información y conocimientos, pero la inteligencia no es sinónimo del conocimiento, sino la capacidad de adquirirlo, comprenderlo y razonarlo. ¿Acaso no hablamos ya sobre la sinonimia? ¡Se pueden leer 500 libros sobre filosofía y no comprenderla nunca!
Un escritor puede ser un gran lector, pero no será un gran escritor SOLO por eso.
Conozco gente (lectores y escritores) que ha leído más que yo y que se pasa la ortografía y la gramática por donde no le da el sol. No, no encuentro otra forma de decirlo, porque son perfectamente conscientes de que lo hacen y no les importa. De la misma manera, conozco escritores que no se molestan en aprender nada porque el editor y el corrector de estilo se van a encargar de eso. A ver, ambos son importantes para dar otra mirada a nuestras obras, pero ¿es necesario entregarles los manuscritos en condiciones deplorables desligándose de todo? Porque fui testigo de una obra de 14 páginas que ganó un contrato editorial siendo ilegible, además de corta... ¿Hemos llegado al punto de no preocuparnos por ser buenos escritores y solo vender nuestras ideas? Porque si es así, no necesito leerme los clásicos para escribir un best seller, creo que todos sabemos cómo escribir uno. De hecho podría escribir uno por semana si tuviera tiempo y ganas.Y con eso llego a una conclusión: claro que leer es importante, pero eso solo no nos hará buenos escritores. Tampoco escribir un best seller. Y mucho menos tener 10000 seguidores en Instagram porque sabemos usar Canva y copiamos frases del almanaque que le van bien a Dios y al Diablo. Para ser buenos escritores tenemos que trabajar de forma continua, comprometernos, conversar con colegas, investigar, ser respetuosos del lenguaje, ser constantes, tener ingenio y creatividad, y sobre todo, saber qué es una obra literaria. Porque si buscamos “escritor” en el diccionario, dice que es una persona capaz de crear una obra literaria, y lo único que faltaría sería que en pos de la revolución artística de los que se llaman a sí mismo escritores cuando no lo son, empiecen a cambiarle el significado a las palabras por no reconocerlo.Y no, no estoy siendo soberbia, aún me queda muchísimo por aprender para llamarme a mí misma ESCRITORA con seguridad (no, no tengo el síndrome del impostor, solo asumo que no lo sé todo), pero esto de creerse uno escritor, inteligente y pensante SOLO por haber leído los clásicos SÍ LO ES. ¿Saben que se pueden encontrar análisis y resúmenes de todos ellos en Google? Ni siquiera puede estar una segura de que en realidad los leyeron... Entonces, “en la cancha se ven los pingos”, y cuando un supuesto escritor que leyó mucho en su vida no es capaz de redactar correctamente un post en una red social, podemos darnos cuenta de que ser LECTOR no es sinónimo de ser UN BUEN ESCRITOR.
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Published on June 06, 2019 23:06
Taller literario 26: LECTOR no es sinónimo de ESCRITOR
Llevo un buen tiempo queriendo hablar sobre este tema, porque estoy un poco harta de leer en todas partes que si lees mucho te vuelves inteligente y un excelente escritor ... ¿Es en serio? ¿Solo hace falta eso? ¿Tan fácil es?Sabrán disculpar mi tono en esta entrada, pero como ya saben este taller es un lugar de análisis, y a pesar de que he hablado sobre esto en otras entradas, este tema realmente necesita una propia.Me he cruzado con gente que asegura que hay que creerse escritor para serlo (mañana me levantaré convencida de ser una excelente jugadora de vóley y me anotaré en un torneo), otros que dicen que se gana el título con X cantidad de libros publicados (sin importar si son obras literarias o garabatos sobre papel), y otros tantos que confunden ser escritor con ser muy creativo (¿esto incluye a la gente que dice muchas mentiras aunque jamás haya escrito ni una carta?); y entre todos ellos, están los que dicen que para ser escritor, hay que leer, porque leer te da la capacidad de pensar y si no piensas no puedes crear nada.
Quisiera yo saber qué leían los que inventaron la escritura...
Dejemos en claro de una vez esto: ser escritor es un trabajo duro, que incluye tener al menos conocimientos básicos de ortografía y gramática y cierto grado de ingenio (que viene de nacimiento). Además, un escritor no debe ignorar las reglas de la literatura, ya sea para seguirlas o para saltárselas de una manera inteligente buscando la innovación, y no simplemente al grito de “soy un revolucionario, escribo como se me dé la gana”. La excepción a todo esto es haber nacido con un don, cosa que no es tan común en la realidad como en la ficción.Que una persona haya leído infinidad de libros, incluidos los clásicos, lo convierte en un LECTOR, no en un ESCRITOR ni en una persona más inteligente. ¿Lee sobre ciencia, filosofía, etc.? Tendrá más información y conocimientos, pero la inteligencia no es sinónimo del conocimiento, sino la capacidad de adquirirlo, comprenderlo y razonarlo. ¿Acaso no hablamos ya sobre la sinonimia? Se pueden leer 500 libros sobre filosofía y no comprenderla nunca.
Un escritor puede ser un gran lector, pero no será un gran escritor SOLO por eso.
Conozco gente (lectores y escritores) que ha leído más que yo y que se pasa la ortografía y la gramática por donde no le da el sol. No, no encuentro otra forma de decirlo, porque son perfectamente conscientes de que lo hacen y no les importa. De la misma manera, conozco escritores que no se molestan en aprender nada porque el editor y el corrector de estilo se van a encargar de eso. A ver, ambos son importantes para dar otra mirada a nuestras obras, pero ¿es necesario entregarles los manuscritos en condiciones deplorables desligándose de todo? Porque fui testigo de una obra de 14 páginas que ganó un contrato editorial siendo ilegible, además de corta... ¿Hemos llegado al punto de no preocuparnos por ser buenos escritores y solo vender nuestras ideas? Porque si es así, no necesito leerme los clásicos para escribir un best seller, creo que todos sabemos cómo escribir uno. De hecho podría escribir uno por semana si tuviera tiempo y ganas.Y con eso llego a una conclusión: claro que leer es importante, pero eso solo no nos hará buenos escritores. Tampoco escribir un best seller. Y mucho menos tener 10000 seguidores en Instagram porque sabemos usar Canva y copiamos frases del almanaque que le van bien a Dios y al Diablo. Para ser buenos escritores tenemos que trabajar de forma continua, comprometernos, conversar con colegas, investigar, ser respetuosos del lenguaje, ser constantes, tener ingenio y creatividad, y sobre todo, saber qué es una obra literaria. Porque si buscamos “escritor” en el diccionario, dice que es una persona capaz de crear una obra literaria, y lo único que faltaría sería que en pos de la revolución artística de los que se llaman a sí mismo escritores cuando no lo son, empiecen a cambiarle el significado a las palabras por no reconocerlo.Y no, no estoy siendo soberbia, aún me queda muchísimo por aprender para llamarme a mí misma ESCRITORA con seguridad (no, no tengo el síndrome del impostor, solo asumo que no lo sé todo), pero esto de creerse uno escritor, inteligente y pensante SOLO por haber leído los clásicos SÍ LO ES. ¿Saben que se pueden encontrar análisis y resúmenes de todos ellos en Google? Ni siquiera puede estar una segura de que en realidad los leyeron... Entonces, “en la cancha se ven los pingos”, y cuando un supuesto escritor que leyó mucho en su vida no es capaz de redactar correctamente un post en una red social, podemos darnos cuenta de que ser LECTOR no es sinónimo de ser UN BUEN ESCRITOR.
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Published on June 06, 2019 23:06
June 2, 2019
Recomendaciones: "Verbo" (película)
A partir de hoy les iré dejando algunas películas y series que pueden servirles de inspiración y como ejemplo de muchos de los temas expuestos hasta el momento.
En cada una de las recomendaciones les diré cuáles son los aspectos que me resultaron interesantes, para que noten la relación entre el taller y la selección.¿Empezamos?
Hoy: “Verbo”
Verbo nos cuenta la historia de Sara, una adolescente de 15 años que no encuentra su propósito en la vida y a la que todos miran como a un bicho raro. Sara se obsesiona con un tal “Líriko” que, según ella, deja señales en grafitis. Cree que él intenta decirle algo y asume que comprenderlo es, quizás, su misión. Por un tiempo eso la mantiene alerta y aferrada a la vida, sin embargo algo sale mal...
Según su ficha técnica, pertenece al género “Fantástico – Aventura – Terror”, sin embargo hay mucho más debajo de esas endemoniadas etiquetas que lo arruinan todo y generan tanto prejuicio. Ignórenlas. “Verbo” es una película española, su director y guionista es Eduardo Chapero-Jackson, mientras que la banda sonora estuvo a cargo de Pascal Gaigne, más dos temas del rapero Nach (“Verbo” y “Palabras”).Verbo lo tiene todo. Desde “El Quijote” hasta la poesía en sus diálogos y música, las palabras juegan un papel importantísimo en esta historia, que se condimenta con un estilo visual único.No hay ningún aspecto descuidado en esta película, es arte puro, pero no puedo contarles demasiado porque les arruinaría todo.“Verbo” está en mi top 10 de películas favoritas, porque en ella encontré todas las formas de expresar la adolescencia sin encerrarla en un simple adjetivo. Sin embargo, no fue una película bien recibida por el público, ya que su puntaje en IMDb y en FilmAffinity es bastante bajo. Si buscan en Google, está repleto de críticas muy despectivas, muchas basadas en que un director tan bueno cómo él no debería haber hecho un mamarracho como ese. Somos pocos los que la admiramos en su totalidad, y creo que tiene que ver con que su clasificación no tiene mucha relación con lo que la película encierra realmente. Creo que hay algo en ella que solo logramos ver quienes nos identificamos con Sara y Líriko a la vez, y que logramos llevar toda esa fantasía a un plano psicológico. Pero no puedo explayarme sobre esto sin hacer spoilers de la trama, así que esperaré a que la vean para hablar sobre ella.Les dejaré el trailer, aunque ninguno de los que existen me satisface porque muestran demasiado. Yo les aconsejo ver directamente la película, sin ver el trailer ni leer nada sobre el argumento, y después hablamos. ¡Véanla hasta el final! Sino la opinión no vale :)
Lógicamente, es probable que no les guste la historia o no les llegue de ninguna manera, pero confío en que sabrán ser objetivos con respecto a su realización y a su estrecha relación con la literatura, el arte, y con algunas técnicas que los escritores utilizamos, porque para eso se las estoy recomendando. Y, por supuesto, espero que les sirva de inspiración.
En cada una de las recomendaciones les diré cuáles son los aspectos que me resultaron interesantes, para que noten la relación entre el taller y la selección.¿Empezamos?
Hoy: “Verbo”
Verbo nos cuenta la historia de Sara, una adolescente de 15 años que no encuentra su propósito en la vida y a la que todos miran como a un bicho raro. Sara se obsesiona con un tal “Líriko” que, según ella, deja señales en grafitis. Cree que él intenta decirle algo y asume que comprenderlo es, quizás, su misión. Por un tiempo eso la mantiene alerta y aferrada a la vida, sin embargo algo sale mal...
Según su ficha técnica, pertenece al género “Fantástico – Aventura – Terror”, sin embargo hay mucho más debajo de esas endemoniadas etiquetas que lo arruinan todo y generan tanto prejuicio. Ignórenlas. “Verbo” es una película española, su director y guionista es Eduardo Chapero-Jackson, mientras que la banda sonora estuvo a cargo de Pascal Gaigne, más dos temas del rapero Nach (“Verbo” y “Palabras”).Verbo lo tiene todo. Desde “El Quijote” hasta la poesía en sus diálogos y música, las palabras juegan un papel importantísimo en esta historia, que se condimenta con un estilo visual único.No hay ningún aspecto descuidado en esta película, es arte puro, pero no puedo contarles demasiado porque les arruinaría todo.“Verbo” está en mi top 10 de películas favoritas, porque en ella encontré todas las formas de expresar la adolescencia sin encerrarla en un simple adjetivo. Sin embargo, no fue una película bien recibida por el público, ya que su puntaje en IMDb y en FilmAffinity es bastante bajo. Si buscan en Google, está repleto de críticas muy despectivas, muchas basadas en que un director tan bueno cómo él no debería haber hecho un mamarracho como ese. Somos pocos los que la admiramos en su totalidad, y creo que tiene que ver con que su clasificación no tiene mucha relación con lo que la película encierra realmente. Creo que hay algo en ella que solo logramos ver quienes nos identificamos con Sara y Líriko a la vez, y que logramos llevar toda esa fantasía a un plano psicológico. Pero no puedo explayarme sobre esto sin hacer spoilers de la trama, así que esperaré a que la vean para hablar sobre ella.Les dejaré el trailer, aunque ninguno de los que existen me satisface porque muestran demasiado. Yo les aconsejo ver directamente la película, sin ver el trailer ni leer nada sobre el argumento, y después hablamos. ¡Véanla hasta el final! Sino la opinión no vale :)
Lógicamente, es probable que no les guste la historia o no les llegue de ninguna manera, pero confío en que sabrán ser objetivos con respecto a su realización y a su estrecha relación con la literatura, el arte, y con algunas técnicas que los escritores utilizamos, porque para eso se las estoy recomendando. Y, por supuesto, espero que les sirva de inspiración.
Published on June 02, 2019 21:03
April 28, 2019
Taller literario 24: Un diploma, un beso y una flor
En estos tres años que llevo intentando encontrar mi lugar en el ambiente, he notado que hay escritores para todos los gustos. Pero no me refiero a géneros, sino a la forma en que se desenvuelven como tal.
Desde el creativo sin límites que se contenta con likes en las redes sociales hasta el soberbio que mira desde arriba a los pobres mortales que no escriben, me he topado con todos; pero hoy quiero hablarles específicamente de aquellos que van de concurso en concurso por un diploma y una medalla.Lo primero que les diré será que mi intención no es juzgarlos, sino informarles sobre todo lo que he aprendido sobre derechos en estos últimos meses, y ya sabrán ustedes lo que quieren hacer con esa información.Los derechos de autor se generan al instante de la creación de la obra, es decir, en casa, con lápiz en mano frente a la hoja escrita. Pero eso no quiere decir que nadie pueda utilizar nuestra obra para su propio beneficio. El derecho de autor solo nos asegura que el otro deba aclarar que dicha obra nos pertenece, siempre y cuando alguien sepa que hemos creado eso. Para tener todos los derechos sobre nuestras obras, lo que necesitamos es la propiedad intelectual, que no es gratuita. Dentro de la pestaña de “Recursos” van a encontrar la entrada “¿Cómo protejo mis obras?”, donde hablo de Safe Creative como una alternativa para el registro de derechos de autor a través de licencias gratuitas (Creative Commons); pues, Safe Creative también tiene una versión de pago que les permitirá registrar sus obras bajo propiedad intelectual si lo desean. También en la entrada “Opciones de publicación para autores independientes” hablo sobre este tema.
Cuando participamos en un concurso, siempre encontramos una aclaración del tipo “las obras presentadas a concurso deben ser originales e inéditas y no haber resultado premiadas o con mención en ningún otro concurso o certamen literario”. Más abajo también encontraremos esto: “La obtención del premio en cada categoría implica la autorización a (quien organice el concurso) del uso y publicación de la obra o partes de la misma en todos los medios que estime incluida la posible edición virtual conforme a la legislación vigente, citando siempre al autor y comprometiéndose asimismo el autor a no reclamar derechos por vía judicial o extrajudicial sobre esas publicaciones a través de los medios de comunicación ni en ningún foro artístico o social”.Pues, básicamente, esto significa “no envíes obras que ya estén siendo explotadas por otros porque yo no podré hacerlo, y entérate de que una vez que me las envíes y ganes, seré yo quien la distribuya, regale o comercialice como se me dé la gana y no te daré más que un diploma por eso”.Si lo que buscas es reconocimiento y llenar tus paredes de diplomas que te inflen de orgullo frente a familiares y colegas, esto no te importará. Pero es necesario que sepas que alguien más podría estar ganando dinero con tus obras cuando tú podrías hacerlo. Haz lo que quieras, te repito que no intento juzgarte, solo informarte.En Argentina la mayoría de los concursos tienen como premio un diploma, una medalla, una mención especial... y nada más. Lo más lógico sería que el premio fuera dinero en efectivo, con lo cual se entendería que nuestros derechos están siendo comprados para poder explotar nuestra obra.
Obtener los derechos de propiedad intelectual sobre nuestras obras no es tan difícil, y tampoco es económicamente inaccesible. Por ejemplo, para poder publicar “8 SANTOS” he tenido que seguir estos pasos:1) Inscripción en la Cámara Argentina del Libro (CAL) como Autora Editora /Editora no comercial: $900. Esto se hace una sola vez (a través de internet)2) Registrar la obra y pedir ISBN: $370 formato físico + $80 digital. Uno, otro o los dos, según tus intenciones de publicación. Esto se hará cada vez que inscribas una obra o hagas una nueva edición de una obra ya publicada (a través de internet)3) Publicación: valor de un ejemplar X cantidad (al ser autora independiente, me hice cargo de la edición, maquetación y diseño de cubierta. En caso de no poder hacerlo por cuenta propia, pueden contratar los servicios en alguna editorial. Les recomiendo aprender a hacerlo por su cuenta, no es nada complicado y les ahorrará mucho dinero. Trabajo también con una editorial con impresión bajo demanda, por lo que puedo imprimir desde un solo ejemplar)4) Registro de propiedad intelectual (Ley 11.723):$170 + 0,2% por ejemplar (tirada) para el Fondo de las Artes (mínimo $4,11. En mi caso equivale a unos 15 ejemplares, según el valor del libro)5) Presentación de documentación frente a la Oficina de Derechos de Autor: valor del envío por correo (según la tirada, se envían de uno a cuatro ejemplares más las planillas generadas en el trámite de la propiedad intelectual a través de internet)
El valor del dolar en este momento en Argentina es de $45 (para que hagan las conversiones sobre la marcha y no confundirlos poniendo todo en texto).
Recién ahí serán dueños absolutos de sus obras hasta su muerte y por 70 años más, si no me equivoco. Muchos autores deciden también publicar en Amazon, argumentando que Amazon te da el ISBN si tu obra no lo tiene. Esto es cierto, pero el ISBN no te otorga todos los derechos sobre tu obra, es simplemente un número que sirve para catalogación. Tu obra tiene “documento de identidad” y etiquetas que lo distinguen de otros, pero nada más.Una vez que el libro con ISBN es publicado, tienes 90 días para realizar los trámites de propiedad intelectual. De lo contrario, tu obra pasa a ser pública. Y una vez iniciados los trámites de propiedad intelectual, tienes 60 días para enviar la documentación a la Oficina de Derechos de Autor. Parece complicado, pero en realidad no lo es, al menos no aquí en Argentina por tener la posibilidad de realizar todos los trámites online.Así que si eres un autor que publica en Amazon creyendo que estás libre de todo, averigua bien cómo son las cosas en tu país si lo que buscas es ganar dinero con tus obras.
Resumiendo: No está mal o bien la decisión que tomemos sobre nuestras obras, pero es menester estar informado de todo esto para evitar conflictos, porque luego toca ver a autores poniendo quejas en facebook sobre otros usuarios que compartieron sus publicaciones o copiaron sus textos sin citarlos...
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Desde el creativo sin límites que se contenta con likes en las redes sociales hasta el soberbio que mira desde arriba a los pobres mortales que no escriben, me he topado con todos; pero hoy quiero hablarles específicamente de aquellos que van de concurso en concurso por un diploma y una medalla.Lo primero que les diré será que mi intención no es juzgarlos, sino informarles sobre todo lo que he aprendido sobre derechos en estos últimos meses, y ya sabrán ustedes lo que quieren hacer con esa información.Los derechos de autor se generan al instante de la creación de la obra, es decir, en casa, con lápiz en mano frente a la hoja escrita. Pero eso no quiere decir que nadie pueda utilizar nuestra obra para su propio beneficio. El derecho de autor solo nos asegura que el otro deba aclarar que dicha obra nos pertenece, siempre y cuando alguien sepa que hemos creado eso. Para tener todos los derechos sobre nuestras obras, lo que necesitamos es la propiedad intelectual, que no es gratuita. Dentro de la pestaña de “Recursos” van a encontrar la entrada “¿Cómo protejo mis obras?”, donde hablo de Safe Creative como una alternativa para el registro de derechos de autor a través de licencias gratuitas (Creative Commons); pues, Safe Creative también tiene una versión de pago que les permitirá registrar sus obras bajo propiedad intelectual si lo desean. También en la entrada “Opciones de publicación para autores independientes” hablo sobre este tema.
Cuando participamos en un concurso, siempre encontramos una aclaración del tipo “las obras presentadas a concurso deben ser originales e inéditas y no haber resultado premiadas o con mención en ningún otro concurso o certamen literario”. Más abajo también encontraremos esto: “La obtención del premio en cada categoría implica la autorización a (quien organice el concurso) del uso y publicación de la obra o partes de la misma en todos los medios que estime incluida la posible edición virtual conforme a la legislación vigente, citando siempre al autor y comprometiéndose asimismo el autor a no reclamar derechos por vía judicial o extrajudicial sobre esas publicaciones a través de los medios de comunicación ni en ningún foro artístico o social”.Pues, básicamente, esto significa “no envíes obras que ya estén siendo explotadas por otros porque yo no podré hacerlo, y entérate de que una vez que me las envíes y ganes, seré yo quien la distribuya, regale o comercialice como se me dé la gana y no te daré más que un diploma por eso”.Si lo que buscas es reconocimiento y llenar tus paredes de diplomas que te inflen de orgullo frente a familiares y colegas, esto no te importará. Pero es necesario que sepas que alguien más podría estar ganando dinero con tus obras cuando tú podrías hacerlo. Haz lo que quieras, te repito que no intento juzgarte, solo informarte.En Argentina la mayoría de los concursos tienen como premio un diploma, una medalla, una mención especial... y nada más. Lo más lógico sería que el premio fuera dinero en efectivo, con lo cual se entendería que nuestros derechos están siendo comprados para poder explotar nuestra obra.
Obtener los derechos de propiedad intelectual sobre nuestras obras no es tan difícil, y tampoco es económicamente inaccesible. Por ejemplo, para poder publicar “8 SANTOS” he tenido que seguir estos pasos:1) Inscripción en la Cámara Argentina del Libro (CAL) como Autora Editora /Editora no comercial: $900. Esto se hace una sola vez (a través de internet)2) Registrar la obra y pedir ISBN: $370 formato físico + $80 digital. Uno, otro o los dos, según tus intenciones de publicación. Esto se hará cada vez que inscribas una obra o hagas una nueva edición de una obra ya publicada (a través de internet)3) Publicación: valor de un ejemplar X cantidad (al ser autora independiente, me hice cargo de la edición, maquetación y diseño de cubierta. En caso de no poder hacerlo por cuenta propia, pueden contratar los servicios en alguna editorial. Les recomiendo aprender a hacerlo por su cuenta, no es nada complicado y les ahorrará mucho dinero. Trabajo también con una editorial con impresión bajo demanda, por lo que puedo imprimir desde un solo ejemplar)4) Registro de propiedad intelectual (Ley 11.723):$170 + 0,2% por ejemplar (tirada) para el Fondo de las Artes (mínimo $4,11. En mi caso equivale a unos 15 ejemplares, según el valor del libro)5) Presentación de documentación frente a la Oficina de Derechos de Autor: valor del envío por correo (según la tirada, se envían de uno a cuatro ejemplares más las planillas generadas en el trámite de la propiedad intelectual a través de internet)
El valor del dolar en este momento en Argentina es de $45 (para que hagan las conversiones sobre la marcha y no confundirlos poniendo todo en texto).
Recién ahí serán dueños absolutos de sus obras hasta su muerte y por 70 años más, si no me equivoco. Muchos autores deciden también publicar en Amazon, argumentando que Amazon te da el ISBN si tu obra no lo tiene. Esto es cierto, pero el ISBN no te otorga todos los derechos sobre tu obra, es simplemente un número que sirve para catalogación. Tu obra tiene “documento de identidad” y etiquetas que lo distinguen de otros, pero nada más.Una vez que el libro con ISBN es publicado, tienes 90 días para realizar los trámites de propiedad intelectual. De lo contrario, tu obra pasa a ser pública. Y una vez iniciados los trámites de propiedad intelectual, tienes 60 días para enviar la documentación a la Oficina de Derechos de Autor. Parece complicado, pero en realidad no lo es, al menos no aquí en Argentina por tener la posibilidad de realizar todos los trámites online.Así que si eres un autor que publica en Amazon creyendo que estás libre de todo, averigua bien cómo son las cosas en tu país si lo que buscas es ganar dinero con tus obras.
Resumiendo: No está mal o bien la decisión que tomemos sobre nuestras obras, pero es menester estar informado de todo esto para evitar conflictos, porque luego toca ver a autores poniendo quejas en facebook sobre otros usuarios que compartieron sus publicaciones o copiaron sus textos sin citarlos...
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Published on April 28, 2019 18:04
Taller literario 25: Un diploma, un beso y una flor
En estos tres años que llevo intentando encontrar mi lugar en el ambiente, he notado que hay escritores para todos los gustos. Pero no me refiero a géneros, sino a la forma en que se desenvuelven como tal.
Desde el creativo sin límites que se contenta con likes en las redes sociales hasta el soberbio que mira desde arriba a los pobres mortales que no escriben, me he topado con todos; pero hoy quiero hablarles específicamente de aquellos que van de concurso en concurso por un diploma y una medalla.Lo primero que les diré será que mi intención no es juzgarlos, sino informarles sobre todo lo que he aprendido sobre derechos en estos últimos meses, y ya sabrán ustedes lo que quieren hacer con esa información.Los derechos de autor se generan al instante de la creación de la obra, es decir, en casa, con lápiz en mano frente a la hoja escrita. Pero eso no quiere decir que nadie pueda utilizar nuestra obra para su propio beneficio. El derecho de autor solo nos asegura que el otro deba aclarar que dicha obra nos pertenece, pero por tiempo limitado (un par de años), siempre y cuando alguien sepa que hemos creado eso. Para tener todos los derechos sobre nuestras obras, lo que necesitamos es la propiedad intelectual, que no es gratuita. Dentro de la pestaña de “Recursos” van a encontrar la entrada “¿Cómo protejo mis obras?”, donde hablo de Safe Creative como una alternativa para el registro de derechos de autor a través de licencias gratuitas (Creative Commons); pues, Safe Creative también tiene una versión de pago que les permitirá registrar sus obras bajo propiedad intelectual si lo desean, aunque cada país tiene su organismo para eso. También en la entrada “Opciones de publicación para autores independientes” hablo sobre este tema.Cuando participamos en un concurso, siempre encontramos una aclaración del tipo “las obras presentadas a concurso deben ser originales e inéditas y no haber resultado premiadas o con mención en ningún otro concurso o certamen literario”. Más abajo también encontraremos esto: “La obtención del premio en cada categoría implica la autorización a (quien organice el concurso) del uso y publicación de la obra o partes de la misma en todos los medios que estime incluida la posible edición virtual conforme a la legislación vigente, citando siempre al autor y comprometiéndose asimismo el autor a no reclamar derechos por vía judicial o extrajudicial sobre esas publicaciones a través de los medios de comunicación ni en ningún foro artístico o social”.Pues, básicamente, esto significa “no envíes obras que ya estén siendo explotadas por otros porque yo no podré hacerlo, y entérate de que una vez que me las envíes y ganes, seré yo quien la distribuya, regale o comercialice como se me dé la gana y no te daré más que un diploma por eso”.Si lo que buscas es reconocimiento y llenar tus paredes de diplomas que te inflen de orgullo frente a familiares y colegas, esto no te importará. Pero es necesario que sepas que alguien más podría estar ganando dinero con tus obras cuando tú podrías hacerlo, o al menos evitarlo. Haz lo que quieras, te repito que no intento juzgarte, solo informarte.En Argentina la mayoría de los concursos tienen como premio un diploma, una medalla, una mención especial... y nada más. Lo más lógico sería que el premio fuera dinero en efectivo, con lo cual se entendería que nuestros derechos están siendo comprados para poder explotar nuestra obra.
Obtener los derechos de propiedad intelectual sobre nuestras obras no es tan difícil, y tampoco es económicamente inaccesible. Por ejemplo, para poder publicar “8 SANTOS” he tenido que seguir estos pasos:1) Inscripción en la Cámara Argentina del Libro (CAL) como Autora Editora /Editora no comercial: $900. Esto se hace una sola vez (a través de internet)2) Registrar la obra y pedir ISBN: $370 formato físico + $80 digital. Uno, otro o los dos, según tus intenciones de publicación. Esto se hará cada vez que inscribas una obra o hagas una nueva edición de una obra ya publicada (a través de internet)3) Publicación: valor de un ejemplar X cantidad (al ser autora independiente, me hice cargo de la edición, maquetación y diseño de cubierta. En caso de no poder hacerlo por cuenta propia, pueden contratar los servicios en alguna editorial. Les recomiendo aprender a hacerlo por su cuenta, no es nada complicado y les ahorrará mucho dinero. Trabajo también con una editorial con impresión bajo demanda, por lo que puedo imprimir desde un solo ejemplar)4) Registro de propiedad intelectual (Ley 11.723):$170 + 0,2% por ejemplar (tirada) para el Fondo de las Artes (mínimo $4,11. En mi caso equivale a unos 15 ejemplares, según el valor del libro)5) Presentación de documentación frente a la Oficina de Derechos de Autor: valor del envío por correo (según la tirada, se envían de uno a cuatro ejemplares más las planillas generadas en el trámite de la propiedad intelectual a través de internet)
El valor del dolar en este momento en Argentina es de $45 (para que hagan las conversiones sobre la marcha y no confundirlos poniendo todo en texto).
Recién ahí serán dueños absolutos de sus obras por unos... 70 años, si no me equivoco. Muchos autores deciden también publicar en Amazon, argumentando que Amazon te da el ISBN si tu obra no lo tiene. Esto es cierto, pero el ISBN no te otorga todos los derechos sobre tu obra, es simplemente un número que sirve para catalogación. Tu obra tiene “documento de identidad” y etiquetas que lo distinguen de otros, pero nada más.Una vez que el libro con ISBN es publicado, tienes 90 días para realizar los trámites de propiedad intelectual. De lo contrario, tu obra pasa a ser pública. Y una vez iniciados los trámites de propiedad intelectual, tienes 60 días para enviar la documentación a la Oficina de Derechos de Autor. Parece complicado, pero en realidad no lo es, al menos no aquí en Argentina por tener la posibilidad de realizar todos los trámites online.Así que si eres un autor que publica en Amazon creyendo que estás libre de todo, averigua bien cómo son las cosas en tu país si lo que buscas es ganar dinero con tus obras.
Resumiendo: No está mal o bien la decisión que tomemos sobre nuestras obras, pero es menester estar informado de todo esto para evitar conflictos, porque luego toca ver a autores poniendo quejas en facebook sobre otros usuarios que compartieron sus publicaciones o copiaron sus textos sin citarlos...
Desde el creativo sin límites que se contenta con likes en las redes sociales hasta el soberbio que mira desde arriba a los pobres mortales que no escriben, me he topado con todos; pero hoy quiero hablarles específicamente de aquellos que van de concurso en concurso por un diploma y una medalla.Lo primero que les diré será que mi intención no es juzgarlos, sino informarles sobre todo lo que he aprendido sobre derechos en estos últimos meses, y ya sabrán ustedes lo que quieren hacer con esa información.Los derechos de autor se generan al instante de la creación de la obra, es decir, en casa, con lápiz en mano frente a la hoja escrita. Pero eso no quiere decir que nadie pueda utilizar nuestra obra para su propio beneficio. El derecho de autor solo nos asegura que el otro deba aclarar que dicha obra nos pertenece, pero por tiempo limitado (un par de años), siempre y cuando alguien sepa que hemos creado eso. Para tener todos los derechos sobre nuestras obras, lo que necesitamos es la propiedad intelectual, que no es gratuita. Dentro de la pestaña de “Recursos” van a encontrar la entrada “¿Cómo protejo mis obras?”, donde hablo de Safe Creative como una alternativa para el registro de derechos de autor a través de licencias gratuitas (Creative Commons); pues, Safe Creative también tiene una versión de pago que les permitirá registrar sus obras bajo propiedad intelectual si lo desean, aunque cada país tiene su organismo para eso. También en la entrada “Opciones de publicación para autores independientes” hablo sobre este tema.Cuando participamos en un concurso, siempre encontramos una aclaración del tipo “las obras presentadas a concurso deben ser originales e inéditas y no haber resultado premiadas o con mención en ningún otro concurso o certamen literario”. Más abajo también encontraremos esto: “La obtención del premio en cada categoría implica la autorización a (quien organice el concurso) del uso y publicación de la obra o partes de la misma en todos los medios que estime incluida la posible edición virtual conforme a la legislación vigente, citando siempre al autor y comprometiéndose asimismo el autor a no reclamar derechos por vía judicial o extrajudicial sobre esas publicaciones a través de los medios de comunicación ni en ningún foro artístico o social”.Pues, básicamente, esto significa “no envíes obras que ya estén siendo explotadas por otros porque yo no podré hacerlo, y entérate de que una vez que me las envíes y ganes, seré yo quien la distribuya, regale o comercialice como se me dé la gana y no te daré más que un diploma por eso”.Si lo que buscas es reconocimiento y llenar tus paredes de diplomas que te inflen de orgullo frente a familiares y colegas, esto no te importará. Pero es necesario que sepas que alguien más podría estar ganando dinero con tus obras cuando tú podrías hacerlo, o al menos evitarlo. Haz lo que quieras, te repito que no intento juzgarte, solo informarte.En Argentina la mayoría de los concursos tienen como premio un diploma, una medalla, una mención especial... y nada más. Lo más lógico sería que el premio fuera dinero en efectivo, con lo cual se entendería que nuestros derechos están siendo comprados para poder explotar nuestra obra.
Obtener los derechos de propiedad intelectual sobre nuestras obras no es tan difícil, y tampoco es económicamente inaccesible. Por ejemplo, para poder publicar “8 SANTOS” he tenido que seguir estos pasos:1) Inscripción en la Cámara Argentina del Libro (CAL) como Autora Editora /Editora no comercial: $900. Esto se hace una sola vez (a través de internet)2) Registrar la obra y pedir ISBN: $370 formato físico + $80 digital. Uno, otro o los dos, según tus intenciones de publicación. Esto se hará cada vez que inscribas una obra o hagas una nueva edición de una obra ya publicada (a través de internet)3) Publicación: valor de un ejemplar X cantidad (al ser autora independiente, me hice cargo de la edición, maquetación y diseño de cubierta. En caso de no poder hacerlo por cuenta propia, pueden contratar los servicios en alguna editorial. Les recomiendo aprender a hacerlo por su cuenta, no es nada complicado y les ahorrará mucho dinero. Trabajo también con una editorial con impresión bajo demanda, por lo que puedo imprimir desde un solo ejemplar)4) Registro de propiedad intelectual (Ley 11.723):$170 + 0,2% por ejemplar (tirada) para el Fondo de las Artes (mínimo $4,11. En mi caso equivale a unos 15 ejemplares, según el valor del libro)5) Presentación de documentación frente a la Oficina de Derechos de Autor: valor del envío por correo (según la tirada, se envían de uno a cuatro ejemplares más las planillas generadas en el trámite de la propiedad intelectual a través de internet)
El valor del dolar en este momento en Argentina es de $45 (para que hagan las conversiones sobre la marcha y no confundirlos poniendo todo en texto).
Recién ahí serán dueños absolutos de sus obras por unos... 70 años, si no me equivoco. Muchos autores deciden también publicar en Amazon, argumentando que Amazon te da el ISBN si tu obra no lo tiene. Esto es cierto, pero el ISBN no te otorga todos los derechos sobre tu obra, es simplemente un número que sirve para catalogación. Tu obra tiene “documento de identidad” y etiquetas que lo distinguen de otros, pero nada más.Una vez que el libro con ISBN es publicado, tienes 90 días para realizar los trámites de propiedad intelectual. De lo contrario, tu obra pasa a ser pública. Y una vez iniciados los trámites de propiedad intelectual, tienes 60 días para enviar la documentación a la Oficina de Derechos de Autor. Parece complicado, pero en realidad no lo es, al menos no aquí en Argentina por tener la posibilidad de realizar todos los trámites online.Así que si eres un autor que publica en Amazon creyendo que estás libre de todo, averigua bien cómo son las cosas en tu país si lo que buscas es ganar dinero con tus obras.
Resumiendo: No está mal o bien la decisión que tomemos sobre nuestras obras, pero es menester estar informado de todo esto para evitar conflictos, porque luego toca ver a autores poniendo quejas en facebook sobre otros usuarios que compartieron sus publicaciones o copiaron sus textos sin citarlos...
Published on April 28, 2019 18:04
February 2, 2019
Taller literario 24: ¡Juguemos a ser periodistas!
Hoy les traigo un juego de mesa para estimular la creatividad:
“El titular”
.
A través de internet no podremos jugar de la forma correcta, pero he encontrado un modo de que cada quien pueda utilizar este juego como una herramienta para la improvisación. “El titular” es un juego de cartas en el que cada jugador debe formar un titular con las cinco cartas que le hayan tocado en cada mano, teniendo la posibilidad de cambiar solo tres si hiciera falta. Es un juego divertido del que nacen titulares como “Médico delirante muerde a perro peludo” o “Bruja distraída se enamora de Batman en Brasil”.
El juego original otorga puntos al primer y segundo jugador que grite “¡TITULAR!”, si es que el titular tiene sentido (aunque sea ridículo).Si no conté mal, son unas 110 cartas que contienen verbos, sustantivos y adjetivos, y para formar los titulares se pueden utilizar los conectores que sean necesarios (siempre que no sea ningún otro verbo, sustantivo o adjetivo). A su vez, las cartas se presentan con una, dos o más terminaciones posibles. Por ejemplo, la carta “INVESTIGA”, se puede transformar en “INVESTIGAN” o “INVESTIGAR”. Hasta aquí el juego original. Y ahora les voy a contar la versión mejorada para que se convierta en una actividad divertida del taller.
Ya que las cartas están en mi poder pero la idea es jugar juntos, les voy a dejar 10 combinaciones al azar para que creen los titulares... pero la diferencia con el juego original, será que deberán desarrollar dichos titulares como si se tratara de una noticia real.Para eso, si es necesario, deberán investigar las partes de un artículo periodístico y prestar atención a su estilo, sobre todo para no caer en un la creación de un relato o cuento por inercia.Para el desarrollo del artículo podrán recurrir tanto al humor como a la seriedad o incluso dificultar un poco más el ejercicio creando las dos versiones del mismo titular. Por ejemplo “Médico delirante muerde a perro peludo” podría referirse a un médico de renombre que en pleno festejo de sus 60 años tiene un brote psicótico y se pone a pelear con su perro argumentando que “es un Pitbull de pelea llamado Brutus”, requiriendo luego internación por posible esquizofrenia. Así funciona
A través de internet no podremos jugar de la forma correcta, pero he encontrado un modo de que cada quien pueda utilizar este juego como una herramienta para la improvisación. “El titular” es un juego de cartas en el que cada jugador debe formar un titular con las cinco cartas que le hayan tocado en cada mano, teniendo la posibilidad de cambiar solo tres si hiciera falta. Es un juego divertido del que nacen titulares como “Médico delirante muerde a perro peludo” o “Bruja distraída se enamora de Batman en Brasil”.
El juego original otorga puntos al primer y segundo jugador que grite “¡TITULAR!”, si es que el titular tiene sentido (aunque sea ridículo).Si no conté mal, son unas 110 cartas que contienen verbos, sustantivos y adjetivos, y para formar los titulares se pueden utilizar los conectores que sean necesarios (siempre que no sea ningún otro verbo, sustantivo o adjetivo). A su vez, las cartas se presentan con una, dos o más terminaciones posibles. Por ejemplo, la carta “INVESTIGA”, se puede transformar en “INVESTIGAN” o “INVESTIGAR”. Hasta aquí el juego original. Y ahora les voy a contar la versión mejorada para que se convierta en una actividad divertida del taller.
Ya que las cartas están en mi poder pero la idea es jugar juntos, les voy a dejar 10 combinaciones al azar para que creen los titulares... pero la diferencia con el juego original, será que deberán desarrollar dichos titulares como si se tratara de una noticia real.Para eso, si es necesario, deberán investigar las partes de un artículo periodístico y prestar atención a su estilo, sobre todo para no caer en un la creación de un relato o cuento por inercia.Para el desarrollo del artículo podrán recurrir tanto al humor como a la seriedad o incluso dificultar un poco más el ejercicio creando las dos versiones del mismo titular. Por ejemplo “Médico delirante muerde a perro peludo” podría referirse a un médico de renombre que en pleno festejo de sus 60 años tiene un brote psicótico y se pone a pelear con su perro argumentando que “es un Pitbull de pelea llamado Brutus”, requiriendo luego internación por posible esquizofrenia. Así funciona
Published on February 02, 2019 12:12
January 27, 2019
Opciones de publicación para autores independientes
En la actualidad hay varias opciones de publicación, y hoy quiero hablarles un poco sobre esto.
Si bien estoy segura de no haber explorado aún todas las opciones, me he topado con algunas que me resultaron bastante interesantes para aquellos autores que, como yo, no disponen de mucho dinero para invertir en su obra.
Muchos lectores aún prefieren el formato físico, sin embargo el formato digital tiene muchos beneficios que quizás aún no logramos ver por aferrarnos al romanticismo de tener en nuestras manos aquel precioso objeto de aromas amaderados con un ápice de tinta. Lo cierto es que, si estamos pensando en comercializar nuestras obras, debemos tener en cuenta ambas opciones, y la impresión en físico no siempre es posible por su costo.
En primer lugar, me gustaría hablarles de cuestiones legales, porque también de eso dependerá la elección a la hora de buscar hacer realidad nuestro sueño.
Tenemos dos opciones que se relacionan directamente con el tipo de escritor que seamos:
1: Escribir por gusto y que no nos importen nuestros derechos en absoluto.
2: Ir por el camino de la legalidad para obtener algún beneficio o, en todo caso, que no lo obtenga otro a costa de nuestro esfuerzo.
Cada país tiene un organismo que se encarga de registrarnos como autores y crear un lazo internacional con nuestras obras. En Argentina, este organismo es la "Cámara argentina del libro" .
Si bien los derechos de autor se generan al instante de la creación del objeto en cuestión, en este caso el libro, siempre es menester tener un apoyo legal por cualquier eventualidad.
Hace un tiempo atrás les hablé de "Safe Creative", quien actúa como "testigo" ante algún problema. Si pertenecemos al primer grupo, bastará con registrar allí nuestras obras bajo las licencias gratuitas de Cretive Commons. Sin embargo, si queremos que nuestra obra esté realmente protegida y tomarnos de forma seria su distribución y nuestro reconocimiento como autores, lo más recomendable es recurrir al organismo correspondiente.
El primer paso para ser reconocidos como autores independientes es el registro ante este organismo. Al ser autores independientes, podemos registrarnos como "autor-editor". El registro de autor tiene un precio de $900 (en este momento) y se hace por única vez.
Luego viene el registro de la obra en sí, que incluirá el ISBN, catalogación, ISBN para versión digital... todo está detallado en la misma página del organismo. Estos montos no son demasiado elevados, sobre todo por lo útiles e importantes que son para la identidad de nuestra obra y su futuro. Y lo mejor de todo esto, es que los trámites pueden realizarse vía online.
Sin embargo, no es obligatorio que un libro cuente con un ISBN para poder imprimirlo, ya que hoy en día existen editoriales independientes e imprentas que pueden encargarse de que nuestro libro se vuelva tangible, incluso imprimiendo solo una unidad para nuestra biblioteca personal.
Tal es el caso de, por ejemplo, "AutoresEditores", que además cuentan con librerías virtuales, donde podremos comercializar nuestras obras si así lo deseamos, ya que trabajan con la llamada "impresión bajo demanda", un invento maravilloso que nos permite a los autores no invertir en 50 o 100 copias que quizás mueran en nuestro altillo porque no tenemos los suficientes amigos o familiares para que nos los compren por puro compromiso
Si bien estoy segura de no haber explorado aún todas las opciones, me he topado con algunas que me resultaron bastante interesantes para aquellos autores que, como yo, no disponen de mucho dinero para invertir en su obra.
Muchos lectores aún prefieren el formato físico, sin embargo el formato digital tiene muchos beneficios que quizás aún no logramos ver por aferrarnos al romanticismo de tener en nuestras manos aquel precioso objeto de aromas amaderados con un ápice de tinta. Lo cierto es que, si estamos pensando en comercializar nuestras obras, debemos tener en cuenta ambas opciones, y la impresión en físico no siempre es posible por su costo.
En primer lugar, me gustaría hablarles de cuestiones legales, porque también de eso dependerá la elección a la hora de buscar hacer realidad nuestro sueño.
Tenemos dos opciones que se relacionan directamente con el tipo de escritor que seamos:
1: Escribir por gusto y que no nos importen nuestros derechos en absoluto.
2: Ir por el camino de la legalidad para obtener algún beneficio o, en todo caso, que no lo obtenga otro a costa de nuestro esfuerzo.
Cada país tiene un organismo que se encarga de registrarnos como autores y crear un lazo internacional con nuestras obras. En Argentina, este organismo es la "Cámara argentina del libro" .
Si bien los derechos de autor se generan al instante de la creación del objeto en cuestión, en este caso el libro, siempre es menester tener un apoyo legal por cualquier eventualidad.
Hace un tiempo atrás les hablé de "Safe Creative", quien actúa como "testigo" ante algún problema. Si pertenecemos al primer grupo, bastará con registrar allí nuestras obras bajo las licencias gratuitas de Cretive Commons. Sin embargo, si queremos que nuestra obra esté realmente protegida y tomarnos de forma seria su distribución y nuestro reconocimiento como autores, lo más recomendable es recurrir al organismo correspondiente.
El primer paso para ser reconocidos como autores independientes es el registro ante este organismo. Al ser autores independientes, podemos registrarnos como "autor-editor". El registro de autor tiene un precio de $900 (en este momento) y se hace por única vez.
Luego viene el registro de la obra en sí, que incluirá el ISBN, catalogación, ISBN para versión digital... todo está detallado en la misma página del organismo. Estos montos no son demasiado elevados, sobre todo por lo útiles e importantes que son para la identidad de nuestra obra y su futuro. Y lo mejor de todo esto, es que los trámites pueden realizarse vía online.
Sin embargo, no es obligatorio que un libro cuente con un ISBN para poder imprimirlo, ya que hoy en día existen editoriales independientes e imprentas que pueden encargarse de que nuestro libro se vuelva tangible, incluso imprimiendo solo una unidad para nuestra biblioteca personal.
Tal es el caso de, por ejemplo, "AutoresEditores", que además cuentan con librerías virtuales, donde podremos comercializar nuestras obras si así lo deseamos, ya que trabajan con la llamada "impresión bajo demanda", un invento maravilloso que nos permite a los autores no invertir en 50 o 100 copias que quizás mueran en nuestro altillo porque no tenemos los suficientes amigos o familiares para que nos los compren por puro compromiso
Published on January 27, 2019 23:09
December 25, 2018
Taller literario 23: Micro, mini y nano
Hemos hablado ya de que no todo texto corto es microficción ni todo texto largo es una novela. He hablado de las reglas de la literatura y es a esto, además de la ortografía y la gramática, a lo que me refiero: la estructura y características propias de una obra literaria en particular.
En la entrada anterior dije que iba a investigar y se los iba a compartir, así que ahora, que he vuelto de mis extremadamente necesarias vacaciones, estoy aquí tecleando la nueva entrada de taller para ustedes... y para mí, claro.
En esta oportunidad me dedicaré a la escritura mínima, algo que se ha puesto muy de moda en la actualidad, quizás porque no implica el uso de demasiado tiempo para su lectura o porque resulta ser muy práctica para compartirla en las redes sociales… quién sabe. Pero lo cierto es que existe desde hace rato, mucho mucho rato.Como dije, no todo texto corto es microficción, porque la brevedad es solo una de las muchas características que esta posee. Muchos de ustedes quizás conozcan el famoso “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”, considerado el cuento más breve de la lengua castellana, del autor Augusto Monterroso. Díganme ahora cuántos de ustedes no llegan a comprender cómo es que esta simple oración puede ser considerada UN CUENTO…Resulta ser que el momento de la acción (cuando despertó) tiene un antes, un lugar (allí) y un personaje (él) a quien le sucedió lo que se cuenta, y eso lo convierte en un cuento. ¿Muy profundo, no? ^^Eso no es todo. Los microrrelatos más breves conocidos son "Luis XIV" (formado por una palabra y un signo de puntuación), del escritor español Juan Pedro Aparicio, y "Epitafio para un microrrelatista" (que consta solo de un signo de puntuación), del escritor argentino Marcelo Gobbo. Merece mencionarse el caso de "El fantasma", del escritor mexicano Guillermo Samperio, que muestra la página en blanco.Hasta aquí podemos decir “ok, muy profundo para mí, voy a volver a escribir novelas”, sin embargo es muy productivo intentarlo, porque nos hará mejorar en nuestra precisión al narrar.
Mi profe de taller me dio un apunte con recomendaciones para escribir microficción y aparte de eso estuve investigando un poco, para armar una idea más sólida.Resulta ser que la extensión no lo es todo, como he dicho más arriba, y tampoco un microcuento debe parecerse a un resumen de una historia más larga. El secreto está en decir lo esencial y decirlo todo en menos de 300 palabras (algunos dicen que 200, pero esto de la brevedad es subjetivo), o una carilla a doble espacio, de manera concisa, y utilizando la elipsis para ahorrar palabras y el paratexto (el título) para decir lo no dicho. Aquí es donde comprendemos, por ejemplo, el microrrelato “Epitafio para un microrrelatista”, que sólo es un PUNTO. ¿No es grandioso? Porque además, una de las características más importantes de la microficción es sorprender, golpear al lector en pocas líneas, dejarlo con la sensación de haber leído mucho por todo lo que no dijimos pero que sí está ahí.
Según lo que he leído por ahí, la minificción en cambio es simplemente una agrupación de géneros, no es lo mismo que la microficción. La minificción engloba tanto a una fábula como a un poema, mientras que la microficción destaca por si sola por todas las características expuestas anteriormente. Es por eso que insisto con las “reglas”, que son las que separan, por ejemplo, a la microficción de un acertijo o adivinanza, un aforismo, una alegoría, una anécdota, un apólogo, una fábula, una apotegma, una balada, un bestiario, un boutade, una carta, un caso, un chiste, un diálogo, un diario, un dicho, una escena, un epigrama, un episodio, una estampa, una fantasía, un fabliaux, un grafiti, una greguería, un haikú, una leyenda, una máxima, un microteatro, un milagro, un miniensayo, una nota, una nota de prensa, una parábola, un poema en prosa, un poema, un proverbio, un refrán, un relato, una sentencia y una tradición.
¿Vieron todo lo que nos falta por aprender aún? ¿Cómo puedo saber si estoy escribiendo microficción sin conocer sus características propias y las de todo lo demás para evitarlas? En caso de un concurso, por ejemplo, mi obra quedaría descalificada si yo no supiera distinguir un microcuento de una anécdota. Después estamos a los gritos diciendo "¡mi historia era mejor!"...
Y por último, la nanoficción, como su nombre lo indica, es la más pequeña. Se le atribuye este nombre a microficciones breves, incluidas aquellas que pueden compartirse en Twitter (donde se ven muchísimo). Según lo que leí, algunos le atribuyen un máximo de 55 palabras, que a su vez deben cumplir con todas las características de la microficción que las engloba.
Entonces: La minificción incluye a la microficción, y esta a su vez incluye a la nanoficción.
¿Resumimos?Transcribo parte del texto sobre microcuentos que mi profe me dio:
✓Un microcuento es una historia mínima, que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.✓Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería ni una ocurrencia. Tiene planeamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar cómo se resuelve el conflicto.✓Habitualmente el período de tiempo que se cuente será pequeño, es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.✓Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.✓El microcuento suele suceder en un solo escenario, a lo sumo dos. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.✓Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.✓Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta) y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de develar algo importante.✓Pese a la reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir, cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.✓Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir.
Para terminar, les dejo como ejemplo 3 microcuentos de Gabriel García Márquez.
La Muerte en Samarra
El criado llega aterrorizado a casa de su amo.—Señor —dice— he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho una señal de amenaza.El amo le da un caballo y dinero, y le dice:—Huye a Samarra.El criado huye. Esa tarde, temprano, el señor se encuentra la Muerte en el mercado.—Esta mañana le hiciste a mi criado una señal de amenaza —dice.—No era de amenaza —responde la Muerte— sino de sorpresa. Porque lo veía ahí, tan lejos de Samarra, y esta misma tarde tengo que recogerlo allá.
El drama del desencantado
...el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida.
El soldado mutilado
Un soldado argentino que regresaba de las Islas Malvinas al término de la guerra llamó a su madre por teléfono desde el Regimiento I de Palermo en Buenos Aires y le pidió autorización para llevar a casa a un compañero mutilado cuya familia vivía en otro lugar. Se trataba —según dijo— de un recluta de 19 años que había perdido una pierna y un brazo en la guerra, y que además estaba ciego.La madre, aunque feliz del retorno de su hijo con vida, contestó horrorizada que no sería capaz de soportar la visión del mutilado, y se negó a aceptarlo en su casa.Entonces el hijo cortó la comunicación y se pegó un tiro.
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En la entrada anterior dije que iba a investigar y se los iba a compartir, así que ahora, que he vuelto de mis extremadamente necesarias vacaciones, estoy aquí tecleando la nueva entrada de taller para ustedes... y para mí, claro.
En esta oportunidad me dedicaré a la escritura mínima, algo que se ha puesto muy de moda en la actualidad, quizás porque no implica el uso de demasiado tiempo para su lectura o porque resulta ser muy práctica para compartirla en las redes sociales… quién sabe. Pero lo cierto es que existe desde hace rato, mucho mucho rato.Como dije, no todo texto corto es microficción, porque la brevedad es solo una de las muchas características que esta posee. Muchos de ustedes quizás conozcan el famoso “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”, considerado el cuento más breve de la lengua castellana, del autor Augusto Monterroso. Díganme ahora cuántos de ustedes no llegan a comprender cómo es que esta simple oración puede ser considerada UN CUENTO…Resulta ser que el momento de la acción (cuando despertó) tiene un antes, un lugar (allí) y un personaje (él) a quien le sucedió lo que se cuenta, y eso lo convierte en un cuento. ¿Muy profundo, no? ^^Eso no es todo. Los microrrelatos más breves conocidos son "Luis XIV" (formado por una palabra y un signo de puntuación), del escritor español Juan Pedro Aparicio, y "Epitafio para un microrrelatista" (que consta solo de un signo de puntuación), del escritor argentino Marcelo Gobbo. Merece mencionarse el caso de "El fantasma", del escritor mexicano Guillermo Samperio, que muestra la página en blanco.Hasta aquí podemos decir “ok, muy profundo para mí, voy a volver a escribir novelas”, sin embargo es muy productivo intentarlo, porque nos hará mejorar en nuestra precisión al narrar.
Mi profe de taller me dio un apunte con recomendaciones para escribir microficción y aparte de eso estuve investigando un poco, para armar una idea más sólida.Resulta ser que la extensión no lo es todo, como he dicho más arriba, y tampoco un microcuento debe parecerse a un resumen de una historia más larga. El secreto está en decir lo esencial y decirlo todo en menos de 300 palabras (algunos dicen que 200, pero esto de la brevedad es subjetivo), o una carilla a doble espacio, de manera concisa, y utilizando la elipsis para ahorrar palabras y el paratexto (el título) para decir lo no dicho. Aquí es donde comprendemos, por ejemplo, el microrrelato “Epitafio para un microrrelatista”, que sólo es un PUNTO. ¿No es grandioso? Porque además, una de las características más importantes de la microficción es sorprender, golpear al lector en pocas líneas, dejarlo con la sensación de haber leído mucho por todo lo que no dijimos pero que sí está ahí.
Según lo que he leído por ahí, la minificción en cambio es simplemente una agrupación de géneros, no es lo mismo que la microficción. La minificción engloba tanto a una fábula como a un poema, mientras que la microficción destaca por si sola por todas las características expuestas anteriormente. Es por eso que insisto con las “reglas”, que son las que separan, por ejemplo, a la microficción de un acertijo o adivinanza, un aforismo, una alegoría, una anécdota, un apólogo, una fábula, una apotegma, una balada, un bestiario, un boutade, una carta, un caso, un chiste, un diálogo, un diario, un dicho, una escena, un epigrama, un episodio, una estampa, una fantasía, un fabliaux, un grafiti, una greguería, un haikú, una leyenda, una máxima, un microteatro, un milagro, un miniensayo, una nota, una nota de prensa, una parábola, un poema en prosa, un poema, un proverbio, un refrán, un relato, una sentencia y una tradición.
¿Vieron todo lo que nos falta por aprender aún? ¿Cómo puedo saber si estoy escribiendo microficción sin conocer sus características propias y las de todo lo demás para evitarlas? En caso de un concurso, por ejemplo, mi obra quedaría descalificada si yo no supiera distinguir un microcuento de una anécdota. Después estamos a los gritos diciendo "¡mi historia era mejor!"...
Y por último, la nanoficción, como su nombre lo indica, es la más pequeña. Se le atribuye este nombre a microficciones breves, incluidas aquellas que pueden compartirse en Twitter (donde se ven muchísimo). Según lo que leí, algunos le atribuyen un máximo de 55 palabras, que a su vez deben cumplir con todas las características de la microficción que las engloba.
Entonces: La minificción incluye a la microficción, y esta a su vez incluye a la nanoficción.
¿Resumimos?Transcribo parte del texto sobre microcuentos que mi profe me dio:
✓Un microcuento es una historia mínima, que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.✓Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería ni una ocurrencia. Tiene planeamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar cómo se resuelve el conflicto.✓Habitualmente el período de tiempo que se cuente será pequeño, es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.✓Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.✓El microcuento suele suceder en un solo escenario, a lo sumo dos. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.✓Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los detalles con los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.✓Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta) y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de develar algo importante.✓Pese a la reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir, cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.✓Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir.
Para terminar, les dejo como ejemplo 3 microcuentos de Gabriel García Márquez.
La Muerte en Samarra
El criado llega aterrorizado a casa de su amo.—Señor —dice— he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho una señal de amenaza.El amo le da un caballo y dinero, y le dice:—Huye a Samarra.El criado huye. Esa tarde, temprano, el señor se encuentra la Muerte en el mercado.—Esta mañana le hiciste a mi criado una señal de amenaza —dice.—No era de amenaza —responde la Muerte— sino de sorpresa. Porque lo veía ahí, tan lejos de Samarra, y esta misma tarde tengo que recogerlo allá.
El drama del desencantado
...el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida.
El soldado mutilado
Un soldado argentino que regresaba de las Islas Malvinas al término de la guerra llamó a su madre por teléfono desde el Regimiento I de Palermo en Buenos Aires y le pidió autorización para llevar a casa a un compañero mutilado cuya familia vivía en otro lugar. Se trataba —según dijo— de un recluta de 19 años que había perdido una pierna y un brazo en la guerra, y que además estaba ciego.La madre, aunque feliz del retorno de su hijo con vida, contestó horrorizada que no sería capaz de soportar la visión del mutilado, y se negó a aceptarlo en su casa.Entonces el hijo cortó la comunicación y se pegó un tiro.
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Published on December 25, 2018 20:22
December 20, 2018
"Perdón" - Poema de Sonia Pericich
Perdón
Hay cosas que no deben olvidarse,mal que nos pese, en algún momento nos quisimos.Hoy me desprendo de todo mal que me hayas hechoy de sentirme pésimo por haberte herido,de los malos momentos, de algún que otro llanto,de los fallos, de los gestos y motivos.
No creo estar mintiendo si te digoque hoy te quiero más que antes, así lejos,separados por el tiempo, los espacios,las costumbres, lo gustos, los amigos...porque hay cosas que no deben olvidarsey en algún momento, quizás como nadie, nos quisimos.
Published on December 20, 2018 19:18
November 16, 2018
Taller literario 22: Desafíos creadores de historias
Hoy voy a dejarles un par de propuestas generadoras de historias a modo de práctica, aunque una vez afinadas pueden ser buenos disparadores.
Ya hemos hablado de la inspiración, pero a veces la señorita se hace rogar y podemos llegar a estar meses, o incluso años, sin escribir nada. Pero no solo con inspiración se puede tener una idea, también se puede usar nuestro ingenio, al menos al principio. Ya después llegará la señorita a poner su gracia a la hora de escribir.
Creo que no se los he comentado aún, pero algunos de mis personajes e historias han nacido por un juego llamado “Los Sims” y por la necesidad de ponerle pimienta a mis partidas. Este juego te permite crear personajes con distintos rasgos, aspiraciones y habilidades, con los que luego tendrás que “vivir” relacionándote con el entorno y con otros personajes. En un principio, el objetivo de todos los jugadores fue trabajar duro, conseguir dinero, casarse, tener hijos y tener una mansión, pero eventualmente fuimos dándonos cuenta que el juego nos permitía muchísimo más, y comenzamos a crear historias y a contarlas de forma escrita acompañada de imágenes o mediante videos en YouTube (machinimas).
Fue con “Los Sims” que escribí mi novela “8 SANTOS” y otras tantas que están en proceso.Viendo que a muchos jugadores les costaba imaginar una historia para sus personajes, me dediqué también a darles ideas o desafiarlos para estimularlos. Fue así que terminé creando 20 desafíos de los cuales he rescatado estos datos, que pueden sernos útiles a la hora de buscar una idea o escribir una historia.
Primera parte: Creación del personajePara evitar caer en personajes favoritos o muy comunes, propongo que el azar determine sus rasgos. Esto se puede hacer con un dado y una lista.
Se lanzará el dado dos veces para formar un número de dos cifras. Así, si sale primero el 2 y luego el 6, deberá buscarse en la lista el rasgo perteneciente al número 26.Nuestro personaje puede tener la cantidad de rasgos que deseemos, incluso ser contrarios entre ellos (como bueno y malvado), porque eso nos ayudará también con la historia. Por ejemplo, en este caso, puede ser que el personaje empiece siendo malvado y termine siendo bueno o viceversa, o incluso que tenga doble personalidad.La lista de rasgos podemos confeccionarla a gusto, pero aquí les dejo una de base para que la usen tal cual está o la modifiquen.
11- Bueno12-Aprensivo 13- Romántico14- Malvado15- Pulcro16- Snob21- Infantil22- Guarro23- Aburrido24-Optimista25- Posesivo26- Inocente 31- Agresivo32- Cariñoso33-Olvidadizo 34-Rencoroso35- Fiel36- Leal41- Maduro42-Despreocupado43-Pesimista44- Divertido45- Infiel46- Vago51- Sincero52-Deshonesto 53-Trabajador54-Aventurero55-Mentiroso56- Miedoso61- Valiente62- Realista63-Malhumorado64- Creativo65-Irascible66-Melancólico
Siguiendo con la idea de las listas, podemos también confeccionar otras con gustos, lugares o lo que queramos, para dejar también en manos del azar la ubicación de nuestra historia, los gustos de nuestros personajes, su edad, sexualidad, sus rasgos físicos y hasta el tipo de relación entre ellos. No tiene por qué utilizarse un dado, también se puede usar el clásico “papel enrollado en una bolsa” y sacar sin mirar.
Una vez que tengamos a nuestros personajes creados, ya podemos empezar a jugar con ellos de acuerdo al resto de los datos que nos haya impuesto el azar. Pero si eso no es suficiente, podemos hacer uso de otra herramienta:
Segunda parte: EventosDe la misma manera que creamos a nuestros personajes al azar, podemos crear nuestra historia. Y aquí viene la parte divertida. Esto funciona de la misma manera, con los dados y la lista, pero esta vez será una lista de eventos o datos importantes, los cuales tendremos que incorporar a la historia utilizando nuestro ingenio. Se puede elegir la cantidad de eventos que se quiera y ponerlos en el orden que se desee o necesite. Podemos también crear una lista de finales posibles, del tipo "Triunfa el mal", "Triunfa el bien", "Final inesperado", "Final abierto"...Les dejaré una lista opcional como guía, a la cual le faltan algunos números porque ya no se me ocurrió qué más poner. ¿Me ayudan? Tengan en cuenta que deben ser eventos no relacionados con los anteriores y deben tener peso dentro de la historia.
11- Boda12- Robo13- Mentira14- Secreto15- Cambio de status social16- Mudanza21- Muerte22- Alianza23-Nacimiento24- Infidelidad25- Viaje26- Traición31-Privación de la libertad32- Romance33- Venganza34-Accidente35-Enfermedad36- Milagro41- Tradición42- Juicio43-Separación44- Guerra45- Rebelión46- Felicidad51- Locura52- Adicciones53- Competencia54- Sorpresa55- Un objeto con mucha importancia56- Algo prohibido sucede61- 62- 63-
Tercera parte: Del punto A al punto BOtra forma de complicarnos la vida es crear dos universos posibles e ir de uno al otro generando así la historia.
Por ejemplo:
Universo uno: Fernanda (vaga, infantil, melómana), Gastón (irascible, celoso, familiar) y Hernán (malvado, activo, torpe) viven en Dárbona. Son de clase media-baja y protagonizan una historia de amor.
Universo dos: Fernanda (perfeccionista, snob, irascible), Gastón (bueno, infantil, friki) y Hernán (amante del aire libre, creativo, melancólico) viven en Santa Elena. Son de clase alta y protagonizan una historia de traiciones, mafias e intereses económicos.
Universo tres: Fernanda (genio, divertida, segura de si misma), Gastón (creativo, alegre, guarro) y Hernán (glotón, bibliófilo, perfeccionista) viven en Villa Esperanza. Son de clase muy baja y protagonizan una historia de suspenso.
Universo cuatro: Fernanda (amante del arte, melómana, bibliófila), Gastón (romántico, irascible, genio) y Hernán (alegre, celoso, aprensivo) viven en Pueblo Azul. Son de distintas clases sociales y protagonizan una historia llena de aventura.
Y aquí está la clave del asunto: comenzarás con un universo y deberás llevarlo, mediante una historia creíble, a otro universo. En el camino, los personajes deberán, además de cambiar de entorno de forma creíble, ir modificando sus rasgos de la misma manera.
¿Demasiado complicado? ¡Para nada! Si lo pensamos un poco, sería algo así como comenzar una historia conociendo su final y el desafío en sí será idear lo que suceda en el medio para poder cumplir con ese propósito.
Por ejemplo, comienzas en el universo uno, donde Fernanda es vaga, infantil, melómana, de clase media y está protagonizando una historia de amor con los otros dos personajes, y terminas con Fernanda siendo perfeccionista, snob e irascible, de clase alta y traicionando a su propia familia por dinero (y los otros personajes también realizan sus respectivos cambios de personalidad a la par de ella). "¿Qué pasó con su historia de amor? ¿Acaso ella estaba fingiendo para poder lograr su propósito?" Así es como funciona.
Tienes que lograr crear una historia coherente que te lleve de un universo al otro. Esto nos hará trabajar con nuestro ingenio, con la lógica, con la imaginación.Estos universos pueden ser creados también gracias al azar, con las dos listas anteriores, más un poco de imaginación y sal. Pueden usar los míos si quieren, y quitar, cambiar o agregar personajes a gusto. No es necesario seguir su orden como en el ejemplo, solo tienen un número para identificarlos.
Al crear las listas o los universos, intenten siempre desafiarse para salir de la zona de confort y así estimularse. Todos sabemos lo que nos gusta, pero la idea es ver hasta dónde podemos llegar, obligarnos a pensar un poco, para seguir desarrollando nuestra habilidad.
Por el contrario, si creen ya estar afianzados a un género y estilo, y simplemente necesitan nuevas ideas, pueden adaptar las listas y los universos a los rasgos, lugares y eventos que suelen manejar en su género favorito y tenerlas siempre a mano como generadoras de ideas.
Les dejo un par de imágenes de escenas de “8 SANTOS” creadas en “Los Sims” y un video de cuando Carolo se separó de Margarita (otra de mis historias), para el cual he hecho hasta la música, para que vean de qué manera la personalidad y los hechos dentro del juego ayudan a crear una historia. No presten demasiada atención a la edición del video porque aún no me he puesto seriamente a eso, sin contar la calidad de imagen y respuesta, que requieren una pc mucho mejor que la mía. Hay simmers (jugadores de Los Sims) que hacen cosas realmente fascinantes y es por eso que considero a este juego una fuente infinita de inspiración.
Windenburg, lugar en el que me inspiré para crear Dárbona
Santos decide dejar solos a Melina y Ariel al sospechar que hay química entre ellos
Melina ya no puede con su dolor de cabeza
Santos no sabe cómo actuar frente a la reacción de Caterina
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Ya hemos hablado de la inspiración, pero a veces la señorita se hace rogar y podemos llegar a estar meses, o incluso años, sin escribir nada. Pero no solo con inspiración se puede tener una idea, también se puede usar nuestro ingenio, al menos al principio. Ya después llegará la señorita a poner su gracia a la hora de escribir.
Creo que no se los he comentado aún, pero algunos de mis personajes e historias han nacido por un juego llamado “Los Sims” y por la necesidad de ponerle pimienta a mis partidas. Este juego te permite crear personajes con distintos rasgos, aspiraciones y habilidades, con los que luego tendrás que “vivir” relacionándote con el entorno y con otros personajes. En un principio, el objetivo de todos los jugadores fue trabajar duro, conseguir dinero, casarse, tener hijos y tener una mansión, pero eventualmente fuimos dándonos cuenta que el juego nos permitía muchísimo más, y comenzamos a crear historias y a contarlas de forma escrita acompañada de imágenes o mediante videos en YouTube (machinimas).
Fue con “Los Sims” que escribí mi novela “8 SANTOS” y otras tantas que están en proceso.Viendo que a muchos jugadores les costaba imaginar una historia para sus personajes, me dediqué también a darles ideas o desafiarlos para estimularlos. Fue así que terminé creando 20 desafíos de los cuales he rescatado estos datos, que pueden sernos útiles a la hora de buscar una idea o escribir una historia.
Primera parte: Creación del personajePara evitar caer en personajes favoritos o muy comunes, propongo que el azar determine sus rasgos. Esto se puede hacer con un dado y una lista.
Se lanzará el dado dos veces para formar un número de dos cifras. Así, si sale primero el 2 y luego el 6, deberá buscarse en la lista el rasgo perteneciente al número 26.Nuestro personaje puede tener la cantidad de rasgos que deseemos, incluso ser contrarios entre ellos (como bueno y malvado), porque eso nos ayudará también con la historia. Por ejemplo, en este caso, puede ser que el personaje empiece siendo malvado y termine siendo bueno o viceversa, o incluso que tenga doble personalidad.La lista de rasgos podemos confeccionarla a gusto, pero aquí les dejo una de base para que la usen tal cual está o la modifiquen.
11- Bueno12-Aprensivo 13- Romántico14- Malvado15- Pulcro16- Snob21- Infantil22- Guarro23- Aburrido24-Optimista25- Posesivo26- Inocente 31- Agresivo32- Cariñoso33-Olvidadizo 34-Rencoroso35- Fiel36- Leal41- Maduro42-Despreocupado43-Pesimista44- Divertido45- Infiel46- Vago51- Sincero52-Deshonesto 53-Trabajador54-Aventurero55-Mentiroso56- Miedoso61- Valiente62- Realista63-Malhumorado64- Creativo65-Irascible66-Melancólico
Siguiendo con la idea de las listas, podemos también confeccionar otras con gustos, lugares o lo que queramos, para dejar también en manos del azar la ubicación de nuestra historia, los gustos de nuestros personajes, su edad, sexualidad, sus rasgos físicos y hasta el tipo de relación entre ellos. No tiene por qué utilizarse un dado, también se puede usar el clásico “papel enrollado en una bolsa” y sacar sin mirar.
Una vez que tengamos a nuestros personajes creados, ya podemos empezar a jugar con ellos de acuerdo al resto de los datos que nos haya impuesto el azar. Pero si eso no es suficiente, podemos hacer uso de otra herramienta:
Segunda parte: EventosDe la misma manera que creamos a nuestros personajes al azar, podemos crear nuestra historia. Y aquí viene la parte divertida. Esto funciona de la misma manera, con los dados y la lista, pero esta vez será una lista de eventos o datos importantes, los cuales tendremos que incorporar a la historia utilizando nuestro ingenio. Se puede elegir la cantidad de eventos que se quiera y ponerlos en el orden que se desee o necesite. Podemos también crear una lista de finales posibles, del tipo "Triunfa el mal", "Triunfa el bien", "Final inesperado", "Final abierto"...Les dejaré una lista opcional como guía, a la cual le faltan algunos números porque ya no se me ocurrió qué más poner. ¿Me ayudan? Tengan en cuenta que deben ser eventos no relacionados con los anteriores y deben tener peso dentro de la historia.
11- Boda12- Robo13- Mentira14- Secreto15- Cambio de status social16- Mudanza21- Muerte22- Alianza23-Nacimiento24- Infidelidad25- Viaje26- Traición31-Privación de la libertad32- Romance33- Venganza34-Accidente35-Enfermedad36- Milagro41- Tradición42- Juicio43-Separación44- Guerra45- Rebelión46- Felicidad51- Locura52- Adicciones53- Competencia54- Sorpresa55- Un objeto con mucha importancia56- Algo prohibido sucede61- 62- 63-
Tercera parte: Del punto A al punto BOtra forma de complicarnos la vida es crear dos universos posibles e ir de uno al otro generando así la historia.
Por ejemplo:
Universo uno: Fernanda (vaga, infantil, melómana), Gastón (irascible, celoso, familiar) y Hernán (malvado, activo, torpe) viven en Dárbona. Son de clase media-baja y protagonizan una historia de amor.
Universo dos: Fernanda (perfeccionista, snob, irascible), Gastón (bueno, infantil, friki) y Hernán (amante del aire libre, creativo, melancólico) viven en Santa Elena. Son de clase alta y protagonizan una historia de traiciones, mafias e intereses económicos.
Universo tres: Fernanda (genio, divertida, segura de si misma), Gastón (creativo, alegre, guarro) y Hernán (glotón, bibliófilo, perfeccionista) viven en Villa Esperanza. Son de clase muy baja y protagonizan una historia de suspenso.
Universo cuatro: Fernanda (amante del arte, melómana, bibliófila), Gastón (romántico, irascible, genio) y Hernán (alegre, celoso, aprensivo) viven en Pueblo Azul. Son de distintas clases sociales y protagonizan una historia llena de aventura.
Y aquí está la clave del asunto: comenzarás con un universo y deberás llevarlo, mediante una historia creíble, a otro universo. En el camino, los personajes deberán, además de cambiar de entorno de forma creíble, ir modificando sus rasgos de la misma manera.
¿Demasiado complicado? ¡Para nada! Si lo pensamos un poco, sería algo así como comenzar una historia conociendo su final y el desafío en sí será idear lo que suceda en el medio para poder cumplir con ese propósito.
Por ejemplo, comienzas en el universo uno, donde Fernanda es vaga, infantil, melómana, de clase media y está protagonizando una historia de amor con los otros dos personajes, y terminas con Fernanda siendo perfeccionista, snob e irascible, de clase alta y traicionando a su propia familia por dinero (y los otros personajes también realizan sus respectivos cambios de personalidad a la par de ella). "¿Qué pasó con su historia de amor? ¿Acaso ella estaba fingiendo para poder lograr su propósito?" Así es como funciona.
Tienes que lograr crear una historia coherente que te lleve de un universo al otro. Esto nos hará trabajar con nuestro ingenio, con la lógica, con la imaginación.Estos universos pueden ser creados también gracias al azar, con las dos listas anteriores, más un poco de imaginación y sal. Pueden usar los míos si quieren, y quitar, cambiar o agregar personajes a gusto. No es necesario seguir su orden como en el ejemplo, solo tienen un número para identificarlos.
Al crear las listas o los universos, intenten siempre desafiarse para salir de la zona de confort y así estimularse. Todos sabemos lo que nos gusta, pero la idea es ver hasta dónde podemos llegar, obligarnos a pensar un poco, para seguir desarrollando nuestra habilidad.
Por el contrario, si creen ya estar afianzados a un género y estilo, y simplemente necesitan nuevas ideas, pueden adaptar las listas y los universos a los rasgos, lugares y eventos que suelen manejar en su género favorito y tenerlas siempre a mano como generadoras de ideas.
Les dejo un par de imágenes de escenas de “8 SANTOS” creadas en “Los Sims” y un video de cuando Carolo se separó de Margarita (otra de mis historias), para el cual he hecho hasta la música, para que vean de qué manera la personalidad y los hechos dentro del juego ayudan a crear una historia. No presten demasiada atención a la edición del video porque aún no me he puesto seriamente a eso, sin contar la calidad de imagen y respuesta, que requieren una pc mucho mejor que la mía. Hay simmers (jugadores de Los Sims) que hacen cosas realmente fascinantes y es por eso que considero a este juego una fuente infinita de inspiración.
Windenburg, lugar en el que me inspiré para crear Dárbona
Santos decide dejar solos a Melina y Ariel al sospechar que hay química entre ellos
Melina ya no puede con su dolor de cabeza
Santos no sabe cómo actuar frente a la reacción de CaterinaEntrada anterior
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Published on November 16, 2018 10:36


