Pedro P. Enguita's Blog, page 9

June 26, 2022

Crítica: Un recuerdo llamado Imperio

A memory called Empire (cuya traducción al castellano no ha llegado todavía, pero sería Un recuerdo llamado Imperio) es la primera novela de Arkady Martine y ganadora del Premio Hugo en el 2020.

La novela, de ciencia ficción, tiene este interesante arranque: una pequeña nación independiente, Lsel, mantiene una embajada en el Imperio Teixcalaanli, nación de ansias expansionistas y que controla la cuarta parte de la galaxia. El embajador de Lsel (Yskander) muere en extrañas circunstancias y Lsel envía una nueva embajadora (Mahit) que tratará de conservar la independencia de su nación y no terminar, como su antecesor, falleciendo en extrañas circunstancias.


Arkady Martine (cuyo nombre real es Anna Linden Weller) es historiadora especializada en el mal llamado Imperio Bizantino y esta base se nota a la hora de crear el mundo de A memory called Empire. Uno de los principales temas de la obra es el choque cultural entre un poderoso imperio y los bárbaros, en donde se conjuga el desprecio y la atracción. Así, la embajadora de Lsel no solo conoce la cultura teixcalaanli sino que se siente atraída por ella, a pesar de que el poderoso imperio amenaza la independencia de su nación. Del mismo modo, hay teixcalaanlis que se muestran interesados en la cultura de los bárbaros, como el enlace teixcalaanli que le facilitan a Mahit, llamada Seis Mardehierba, que termina siendo su amiga y, bueno, algo más.

Como es de esperar de un ganador del Hugo, el planteamiento del libro resulta muy interesante. Sin embargo, contiene fallos. Unos cuantos. Bueno, en realidad, muchos. ¿Por dónde empezar? De entrada, el libro logra el demérito de tener largos tramos en los que es aburrido. Esto es debido al estilo del libro, que es pródigo en descripciones decentes, pero le falta más escritura visual y adaptar el estilo a la situación. Los personajes, de tan sutiles que son, terminan resultando flojos. El worlbuilding se centra en el ámbito literario, mientras que cojea en los demás temas. Para rematarlo, tiene fallos de guion garrafales. Repito: garrafales. Así, por ejemplo, si Tsel y Teixcalaanli son colindantes y hay relaciones comerciales entre ellos, uno espera que sepan algunas cosas básicas el uno del otro, en especial los especialistas del tema. No obstante, la embajadora de Lsel llega a la página 70 del libro sin saber si el Emperador Teixcalaanli tiene descendencia (¿no existe la Wikipedia en el Imperio Teixcalaanli?). Por otro lado, incluso los teixcalaanlis especialistas en Lsel desconocen que todos los lselianos usan los implantes imago, que debe ser algo así como si los mayores especialistas españoles en Marruecos desconocieran, no sé, que la mayoría de estos son musulmanes.

Uno de los mayores logros del libro es el concepto de los implantes imago. En resumen: la pequeña sociedad lseliana necesita preservar los conocimientos de sus antepasados y, para ello, implanta las memorias de estos en sus descendientes. Si usted es, no sé, ingeniero eléctrico, va a contar con los conocimientos de todos los ingenieros eléctricos que le precedieron. Esto da juego a que la personalidad implantada choque con la personalidad huésped. Por desgracia, la idea se infrautiliza en la obra por una decisión, para mí, poco acertada.

Por lo demás, cabe mencionar que resulta un libro en el que la trama política y detectivesca lleva casi todo el peso de la narración. Si gozó con Dune, este es su libro. ¿Quién mató a Yskander y por qué? Y no es el único asesinato, oigan, por no mencionar los intentos. ¿Quiénes son los aliados y enemigos de Mahit? ¿Interesante? Desde luego.

En resumen, Un recuerdo llamado Imperio es una destacable irrupción de una nueva autora que arranca francamente bien, con una hipnotizadora investigación detectivesca y un interesante choque cultural. La trama y los personajes son muy sutiles, lo que podría haber sido un gran acierto, pero les falta profundidad. El estilo, sin grandes descalabros, resulta a veces un poco soso. Y, finalmente, el worldbuilding resulta interesante, pero podría haber estado bastante mejor.


 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on June 26, 2022 14:27

May 30, 2022

Crítica: El juego del calamar

El juego del calamar es una serie surcoreana que, siendo laxos en los límites, podemos calificar de ciencia ficción. La serie ha sido un auténtico fenónemo internacional y es que el país asiático, no contento con fabricar barcos y teléfonos móviles, se ha lanzado a conquistar el mundo con el soft power de la cultura, primero con su música y ahora con películas y series.

Antes de nada, más de uno estará enarcando una ceja con la clasificación de El juego del calamar como "ciencia ficción", porque sin duda hay otros géneros en los que encaja más. Ya digo que lo puede ser, siempre y cuando uno no se ponga demasiado ortodoxo. Nadie duda, por ejemplo, de que la película Perseguido (1987) es de ciencia ficción y, sin embargo, el argumento se parece sospechosamente: un concurso en el que los participantes arriesgan sus vidas para conseguir un suculento premio y entretener a la audiencia. La diferencia entre Perseguido y El juego del calamar es que la película está ambientada en el futuro, mientras que la serie está ambientada en el presente. No obstante, no es condición indispensable de la ciencia ficción que las obras se sitúen en el futuro.

Tras esta digresión, entremos en materia.

El juego del calamar resulta un inteligente mestizaje de diversos temas. Por un lado, tenemos que los perdedores de la sociedad son invitados a participar en un concurso en el que pueden ganar una inmensa cantidad de dinero a cambio de perder su dignidad y, muy probablemente, la vida. Resulta todo un toque de atención que en una sociedad tan competitiva como la coreana los héroes de la historia son los despojos de esta: currantes, desempleados, ladrones, inmigrantes ilegales, defraudadores, ancianos y bocazas. En cambio, los villanos de la historia están ocultos tras el anonimato del sistema y son los guardianes o bien las elites para cuyo divertimiento se organiza este macabro juego.

En segundo lugar, la confrontación de juegos infantiles, con su correspondiente estética, con una crueldad descarnada, en la que no falta la sangre, resulta hipnótica. No es de extrañar que esta estética infantil haya atraído a un público menor de edad a ver la serie, si bien esta no es en absoluto adecuada para ellos.

Las actuaciones son más que notables, si bien se nota cierta sobreactuación, al menos desde una óptica acostumbrada a las producciones estadounidenses. Si espera la sutilidad y contención de Juego de Tronos, lo siento pero aquí no lo va a encontrar, si bien sí que verá un amplio abanico de emociones a flor de piel y alguna que otra velada.

Desde mi punto de vista, la serie sobresale en el guion, que está muy bien planificado, con inteligentes giros que logran sorprender al espectador y, al mismo tiempo, mantener el desarrollo natural de la historia. También es destacable lo bien que dibujan a los personajes, bastando un único capítulo para que empatizar con ellos, manteniendo al mismo tiempo la complejidad de los mismos y variadas relaciones entre ellos. Como único inconveniente de este guion cabe señalar que el último capítulo es, con diferencia, el peor de la serie. En lugar de seguir la evolución natural de la misma, prefirieron crear nuevos puntos álgidos como absurdos retornos de personajes y explicaciones que nadie había pedido, mientras que dejaban morir tramas que darían para una interesante segunda temporada.

En resumen, El juego del calamar es una serie excelente en múltiples aspectos, empezando por su originalidad, siguiendo por su guion y rematando con sus actuaciones.



 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on May 30, 2022 10:28

April 18, 2022

Crítica: Visiones 2021

Como cada año, Pórtico, la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror ha realizado una antología de cuentos en la que se prima la presencia de autores noveles. En esta ocasión, el tema escogido por los seleccionadores del Visiones 2021 ha sido los viajes en el tiempo. No se trata de un tema novedoso. Los viajes en el tiempo llevan décadas siendo un tema recurrente en la ciencia ficción. Así pues, no esperaba grandes alardes de originalidad.

De la selección se encargaron Pablo Campos (escritor y editor jefe de la desaparecida Triskel Ediciones), Elena Lozano (editora de Crononauta) y Diana P. Morales (escritora, editora y organizadora del Premio Ripley). Se trata, por tanto, de personas que tienen una importante trayectoria dentro de los géneros.

Los cuentos seleccionados en esta ocasión han sido:

El destino más buscado - Claudio Amodeo **** Una divertida historia en la que un guía intenta, sin mucho éxito, que los turistas temporales no alteren el pasado. Especialmente destacable es el endiablado ritmo que rodea las paradojas temporales.El último viaje en el tiempo de Ekaterina Vorobiova - Javier Font *** Un cuento que tiene el formato de artículo periodístico, en el que se nos explica cómo Ekaterina encuentra la forma de enviar pequeñas sondas al pasado para grabarlo. Un cuento interesante al que le falta cierto gancho para terminar de rematarlo.Tú alucinas - Eva G. Guerrero ** Un cuento ambientado en los años de plomo de ETA y que pasa de refilón por el asunto de los viajes en el tiempo. Combina muchas ideas, algunas de ellas brillantes (como p.e. el lenguaje que utilizan los jóvenes) pero, por otro lado, resulta una mezcla extraña, metiendo los viajes en el tiempo con calzador, con referencias musicales, radicales cambios de estilo y cambios en el punto de vista.La mujer de junio - Marco Granado **** Una científica inventa una máquina del tiempo y decide visitar a su yo de la infancia. Lo que aparenta ser una historia sin más, acaba teniendo un final tremendamente emotivo.El incidente Furnerius - J. A. Menéndez **** Un trabajador de una base en la Luna, que padece burnout laboral, parte a investigar un extraño fenómeno. Lleno de ironía y de ácida crítica a las relaciones laborales, tiene un desarrollo y un final bastante logrados.Retorno - Néstor Román **** Una mujer tiene un alucinógeno encuentro con su yo del futuro, con inesperadas consecuencias. Un cuento que destaca por su brevedad y su bella factura estilística.El portal - Sara Sacristán Horcajada *** Mientras la Tierra agoniza, un grupo de científicos construye un portal capaz de llevar a un Marte pasado que es habitable. Un argumento interesante cuyo desarrollo es, sin embargo, demasiado predecible.Una playa en el Cámbrico - Diego Salcedo Serra *** Una científica experimenta incontrolados viajes al pasado mientras intenta mantener una relación sentimental en el presente. Bellamente escrito.Líneas en la arena - Ibán M. Sánchez Macanás **** Hay elfos que nacen con ciertos dones, otros que nacen sin ningún don en especial y, por último, están los elfos malditos, los elfos de la arena, que son repudiados por el resto de la sociedad porque son capaces de viajar en el tiempo. Resulta este un cuento especialmente emotivo por todo lo que envuelve a la vida de estos elfos malditos y su acertada relación con la religión élfica.Partido por la gente del pasado - Alberto Sepúlveda Ortega *** Una obra con claras intenciones humorísticas, en la que gente de todas las épocas aparece en el presente y trata de organizarse. No falta la crítica a la gestión de los refugiados. Por desgracia, el tono humorístico pierde gancho conforme pasan las páginas y termina siendo una sucesión de gadgets.Sin vuelta atrás - Laura S. Maquillón ** Una mujer, adicta a las drogas, trata de salvar la empresa en la que trabaja y la relación que mantiene. El relato va adelante y atrás en el tiempo sin un criterio claro, lo cual descoloca al lector.Principia Itineris Transtemporalis - Héctor Vielva *** Desde hace siglos ha habido personas capaces de viajar por el tiempo y sacar provecho, con importantes consecuencias históricas. Un cuento que gana conforme pasan las páginas.Objetos perdidos - Valentino Poppi ***** El cuento italiano, que no guarda relación con los demás, resulta a mi juicio en el mejor de toda la antología. La premisa resulta muy original: una empresa ofrece como servicio la capacidad de recuperar cualquier objeto perdido. A partir de ahí, un buen desarrollo y un final excelente, por lo que solo cabe decir que lean y disfruten.En resumen, el Visiones 2021 es una antología interesante, con varios cuentos que alcanzan un niel notable y en el que el jurado ha logrado salirse de los clásicos clichés del subgénero. A destacar su muy marcada temática ciencia ficcionera, con solo un cuento que no entra en la categoría. Avisados están.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on April 18, 2022 10:25

March 21, 2022

Crítica: Espada Auxiliar

Espada Auxiliar es la continuación de la original Justicia Auxiliar, de Ann Leckie. Ambientada inmediatamente después de su antecesora, Espada Auxiliar nos narra la misión que encabeza Breq para controlar un planeta en un momento en el que la guerra civil del Radch se empieza a hacer evidente incluso para el pueblo llano.


Al igual que Justicia Auxiliar, se trata de una obra muy ambiciosa, en la que se conjugan múltiples enfoques como las relaciones interpersonales, la sexualidad, los aspectos sociales del Imperio Radch (en especial las complejas relaciones clientelares pero también la diversidad cultura del Imperio) y las conspiraciones propias de un estado de guerra.

También, al igual que su predecesora, utiliza el género femenino como neutro. Pero si en Justicia Auxiliar uno terminaba sabiendo más tarde que pronto el sexo de los personajes, en este caso Ann Leckie le da una nueva vuelta de tuerca al asunto y decide que lo que tenga la gente entre las piernas no es relevante. Los propios personajes de la obra lo justifican indicando que fijarse en los genitales es propio de culturas incivilizadas. En consecuencia, nos quedamos sin saber quién es hombre y quién es mujer o bien, en cuanto uno se despista, piensa que todos los personajes son femeninos. Todo un toque de atención sobre el lenguaje inclusivo.

La obra se nota más madura que Justicia Auxiliar, al prescindir de algunas virguerías que no contribuían demasiado a la legibilidad del texto. No obstante, también resulta menos entretenida, en especial porque -del mismo modo que Justicia Auxiliar- se centra demasiado en los aspectos clientelares de Radch y en las relaciones entre los personajes, sin que en realidad suceda gran cosa. Se pasa uno cientos de páginas preguntándose cuándo va a venir la parte realmente interesante y el final resulta un tanto coitus interruptus. Da la impresión de que es deliberado y en la tercera parte, Misericordia Auxiliar, encontraremos toda la acción que estamos esperando.

Un defecto a señalar de esta obra es que cuesta demasiado entrar en la misma. Hay una delgada línea entre crear un universo rico y complejo y poner las cosas tan difíciles que generen desconcierto al lector. En la primera obra de una saga es comprensible cierta desorientación e incluso puede tomarse como un reto, pero en la segunda parte de una saga genera una innecesaria frustración. Para evitarlo, la autora debería haber refrescado sutilmente algunos conceptos.

En resumen, Espada Auxiliar es una meritoria segunda parte de Justicia Auxiliar. Más madura y con menos defectos, pero también sin la chispa de su predecesora puesto que sacrifica la acción y la trama por las relaciones interpersonales. En esta segunda parte se plantean conceptos que (supongo) tendrán gran importancia en la tercera parte pero que aquí apenas tienen relevancia, lo que convierte esta obra en un puente que no termina de cuajar. Por otro lado, se dan por supuestos todos los conceptos de su predecesora, lo que hace que el inicio sea un poco árido.


 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on March 21, 2022 11:42

February 15, 2022

Crítica: El mesías de Dune

El mesías de Dune es la segunda parte de la célebre saga de Dune, creada por Frank Herbert. Ambientada unos años después del ascenso de Paul Atreides a Emperador Galáctico y su consolidación tras las sangrientas guerras de la Yihad, nos presenta una nueva trama de intrigas destinadas -esta vez- a despojarle del trono.


La trama se inicia de una forma un tanto forzada, con la implicación de las Bene Gesserit, la Cofradía, los Corrino y, hum, los tleilaxu, una sociedad que se mencionaba muy de refilón en la Dune original pero que resulta que ¡ay qué descuido! son muy importantes en este universo. No obstante, la súbita aparición los tleilaxu como pivote de la conspiración se puede disculpar pues su introducción se produce nada más iniciarse la obra. Pero, por desgracia, los diálogos tienen esta extraña cualidad de Dune que da a pensar que o son muy profundos o están muy mal hechos

Con el paso de las páginas, la novela mejora. Una vez la conspiración ya en marcha, la novela -y en especial los diálogos- ganan en fluidez. De vez en cuando tenemos, eso sí, esas páginas tan intimistas y herméticas, fruto de la conciencia alterada (porque es el Kwisatz Haderach o porque va puesto hasta el culo de droga, decida usted) que, o bien las adoras, o bien resultan un aburrimiento. Personalmente nunca fueron de mi devoción pero, claro, sin ellas, esto no sería Dune.

Los personajes no experimentan un desarrollo, posiblemente porque la "breve" extensión de la obra no permite los altos vuelos que caracterizaron a la primera entrega. A esto hay que añadirle que, al tener una edad más avanzada, tampoco es esperable grandes cambios. Sin embargo, hay dos interesantes excepciones. Y es que llegamos a la parte más interesante de la obra, con un personaje muy querido por los lectores que veremos de nuevo. Además, lo hace como eje central de la trama, con las mejores conversaciones de toda la obra y, para rematarlo, con interesantes dudas existenciales. El segundo personaje memorable es Alia, que cobra un protagonismo más importante y realista, en plena madurez y efervescencia hormonal.

¿Algo más? Bueno, sí, El mesías de Dune nos presenta un Emperador que -pese a intentar evitarlo- no logra evitar la sangrienta Yihad que le lleva al poder. Tenemos a unos fremen que ha llevado a Paul a la cumbre a cambio de riquezas que tampoco son para tanto, oigan. ¿Podría haberse desarrollado más? Posiblemente. ¿Hubiera sido el resultado más interesante si la trama se hubiera desarrollado en plena Yihad? Tal vez. ¿Sería más creíble y tendría un mensaje más potente si se nos revelara al final que Paul es simplemente un hipócrita y un oportunista, como tantos otros dictadores de la historia? Seguramente sí.

Y llegamos al desenlace de la obra que, en comparación con el apresurado final de Dune, es mucho más reposado y satisfactorio. Deja un agradable sabor de boca que algunas de las mejores páginas de la obra estén en el final.

En resumen, El mesías de Dune es una digna sucesora de su predecesora, con buena parte de las características que harán las delicias de los fans de la obra inaugural: complejas tramas y dilemas filosóficos. Por desgracia, da la sensación de que obra está desaprovechada y que el autor podría haberle sacado más partido con otra ambientación y con mejores diálogos.



 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on February 15, 2022 14:26

January 28, 2022

Crítica: Fundacion (serie)

Fundación es una serie de Apple TV basada en la célebre saga de Fundación de Isaac Asimov, libros que han constituido la iniciación al género de la ciencia ficción para generaciones de lectores. Adaptar una serie de libros tan icónica era arriesgada, aunque después de ver excelentes adaptaciones como El señor de los anillos, Juego de tronos o The witcher  y sabiendo que la todopoderosa Apple estaba detrás del proyecto, muchos fans la esperaban como LA serie.


Empecemos por el principio. Si lo que busca es una adaptación fiel al libro, esta no es su serie. Se toma muchas licencias, algunas lógicas y comprensibles, otras no. Adaptar Fundación de forma literal, tal y como la escribió Asimov, era prácticamente imposible. El libro original no daba para una serie sino, como mucho, para 5 capítulos. Por añadidura, en cada parte de la Fundación original cambian los personajes, cosa que hubiera desalentado a los espectadores. Y, para rematarlo, el libro (que tiene claros tintes detectivescos) carece de humor, acción o sexo, ya sabe, ese tipo de cosas que dan audiencia.

Así pues, Apple decidió inventarse cosas. Muchas. Así, crean historias amorosas, pasados para los personajes e inventan religiones. Hasta aquí, nada que objetar. Es más, lo mejor de Fundación son todos los detalles que inventan sobre la dinastía imperial, que en los libros la se menciona de refilón mientras que aquí ocupa un papel central. Muy destacables la idea de una dinastía de clones, del reinado simultáneo de 3 emperadores y de la asistente robótica (1). Si a usted le gustaron las tramas políticas de Juego de Tronos, esta parte es una verdadera gozada.

Hay licencias justificables. Resulta imposible defender algunas de las ideas que escribió Asimov en 1942-1951, como el amor por lo nuclear (2) o una visión de la sociedad que hoy consideraríamos machista (3) pero es que la ciencia ficción no pretende ser una predicción del futuro. Apple cambia el sexo de algunos personajes y les da cierta diversidad racial, más de acuerdo con lo políticamente correcto (4). Era lógico que introdujera líos amorosos y acción para que los espectadores no se aburrieran.

El problema empieza cuando, además de inventarte cosas, no respetas el planteamiento original. De entrada, no han copiado prácticamente una sola línea de diálogo de Asimov. No porque no les gustara cómo escribía el buen doctor sino porque decidieron que, bueno, para hacer la serie podían saltarse a la tolera el argumento del libro. Recordemos que los libros se basan en la idea de que los grandes acontecimientos históricos se pueden predecir mediante la una nueva ciencia llamada psicohistoria. Pues bien, la serie incluye la psicohistoria, sí, pero la mayor parte de lo que sucede es producto de acciones individuales. La incongruencia es tan grande que resulta imposible, a pesar de toda la cháchara con la que intentan hacernos comulgar, quedar convencido. ¿En qué quedamos, se puede predecir el futuro a siglos vista o necesitamos que venga la heroína a pegar tiros?

Ah, que han decidido hacer una serie de acción y eso. Bueno, sí, pero la acción resulta poco convincente y en algunos casos un tanto bochornosa, con giros de guion inverosímiles. Han preferido aferrarse a los cliffhangers para mantener al espectador enganchado al asiento que crear una historia creíble de principio a fin. Con el paso de los capítulos el bochorno va en aumento y se llega a la esperpéntica situación de que, cuando se llega al final, los guionistas tienen que dedicar varios minutos de tiempo a justificar tanto despropósito.

Las interpretaciones son muy convincentes, en especial la del Hermano Día, interpretado por un magistral Lee Pace que logra transmitir un amplio abanico de matices. Es una lástima que unos actores tan sólidos no puedan lucir más por culpa de un guion resbaladizo.

Los efectos especiales son los esperables para una superproducción, aunque a veces se nota por dónde recortan.

Estéticamente, resulta un extraño collage. No parece que hayan tenido muy clara cuál iba a ser la estética de la serie y de ello se deriva estilismo y escenarios a veces brillantes pero a veces poco convincentes. Así, por ejemplo, la estética que rodea la familia imperial parece sacada de los estilos de principios del s. XX (todo un acierto) pero la armadura de Hermano Día es más propia de los Carnavales de Cádiz que del Emperador Galáctico. Algunas naves son futuristas mientras que otras son una extraña mezcla de cosas que han encontrado por ahí. Y podríamos seguir un buen rato, pero cabe terminar con otro fallo de difícil justificación es que algunos escenarios no transmiten la necesaria grandeza (5), cosas de un presupuesto limitado.

En resumen, Fundación es una serie que se puede calificar de entretenida. Se puede disfrutar de grandes actuaciones, unos efectos y ambientaciones decentes y una trama de la familia imperial que quita el aliento. Por contra, si lo que buscaba es fidelidad a los libros de Asimov, va soltar espumarajos por la boca. Incluso sin ser un talibán asimoviano, la serie ya no es que no respete la obra de Asimov sino que cae en ridículos intentos de lograr enganchar al espectador mediante cliffhangers en lugar de resultar mínimamente coherente.


(1) Un guiño, tal vez, a la saga de los robots de Asimov.
(2) Especialmente ridículo resulta que, para intentar justificar tanto despropósito, tengan que recurrir a largas explicaciones en el último capítulo.

(3) La cuestión no es tanto que en el libro se use energía nuclear sino que esta es la vara de medir de la civilización y el progreso. A los lectores actuales, muchos de ellos antinucleares, les puede parecer chocante.

(4) En el libro prácticamente todos los personajes y, sobre todo, todos los más importantes son hombres. Las mujeres pasan de refilón y, por si fuera poco, no se las considera aptas para el combate. Lo normal para un libro escrito a mitad del siglo XX, vamos. Respecto a la raza, es lógico que la serie refleje la diversidad racial de la humanidad. Bueno, más o menos, porque los personajes parecen sacados de los EE.UU.

(5) Por ejemplo, es completamente inverosímil que el principal templo de una de las religiones más importantes de toda la galaxia sea un montón de piedras desgastadas sin decoración alguna y, por añadidura, dicho templo esté aislado, sin ninguna ciudad alrededor.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 28, 2022 11:14

January 10, 2022

Resumen 2021 y propósitos 2022

Como cada año, llega el momento de hacer repaso de lo que deparó el año anterior y hacer propósitos para el que se inicia.

2021 ha sido un año tranquilo, demasiado tranquilo. He publicado un único cuento: Breve ejemplario de hábitos reproductivos alienígenas, en la veterana revista Axxón (a la cual, por cierto, invito a echar una mano).

Tal y como apunté en la entrada homóloga del año anterior, la revisión de La Luz de las Tinieblas sigue su curso y su proceso de engorde. De momento voy por la mitad y alcanza las 180000. Previsiblemente alcanzará las 220000 al final, hagan sus apuestas. Sea como sea, un nuevo mamotreto.

Por lo demás, tengo un relato, una novela corta y una novela a la espera. Por supuesto, la novela es El espejo vacío que, en estos momentos, quema sus últimos cartuchos. La novela corta es Nación que, de momento, tiene todavía bastante recorrido... y bastante tiempo de espera por delante. 

Ah, me acaban de informar que este año aparecerá publicado uno de mis relatos favoritos. Mira por donde, iba a ser una entrada depresiva y va a tener final alegre.


 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 10, 2022 14:45

January 2, 2022

Crítica: Exhalación

Exhalación es una compilación de relatos de Ted Chiang, autor que, a pesar de una producción relativamente escasa, ha logrado una merecida fama por su combinación de raíces estadounidenses y chinas y la extraordinaria originalidad y complejidad de sus obras, con abundantes dobles lectura y tintes morales. De Chiang ya reseñé la excelente El zoo de papel y la original La gracia de los reyes, así que las expectativas eran elevadas.


La lista de relatos (la mayor parte cuentos estándar, aunque hay un par de cuentos breves y otro par de textos que por extensión rozan la novela corta) es la siguiente:

El comerciante y la puerta del alquimista ***** Una historia claramente inspirada en Las mil y una noches, en donde un recluso le explica a un sultán una serie de historias hábilmente hilvanadas en torno a una puerta capaz de viajar a través del tiempo. Lo mejor, cómo se teje la trama entre los diversos personajes.Exhalación ***** Una historia que recuerda claramente The bookmaking habits of the common species del mismo autor. En este cuento nos encontramos con una civilización alienígena cuya fuente de energía es la diferencia de presiones entre "abajo" y "arriba". Aunque se pierde un poco en prolijos detalles sobre el funcionamiento del cerebro alienígena, el final es impactante cuando descubres que, en el fondo, está hablando de la civilización humanaLo que se espera de nosotros **** Un cuento cuyo principal mérito es que fue publicado originalmente en la prestigiosa revista científica Nature. Se crea un juguete que enciende una luz antes de que se pulse el botón para encenderla. Las consecuencias para la humanidad del insignificante aparatito resultan sorprendentes.El ciclo de vida de los elementos de software ***** Se nota que Chiang es programador. En este relato se desarrolla un mundo virtual en el que hay unas criaturas capaces de aprender como un niño... Si es que los humanos  piensan invertir tiempo cuidándolas, claro. El cuento es todo un reflejo del potencial de las IAs y de las grandezas y miserias del ser humano.La niñera automática, patentada por Dacey *** Un inventor del s. XIX crea una niñera robótica y decide criar con ella su descendencia. Como es de esperar, sus hijos cargan con los destrozos emocionales de haberse sido criados por una máquina. Como es habitual en Chiang, derrocha en detalles técnicos.La verdad del hecho, la verdad del sentimiento *** Esta obra combina dos relatos independientes. En el primero, un miembro de una tribu africana nos explica cómo ha cambiado su cultura a raíz de la adopción de la escritura. En el segundo, nos explica la relación entre una hija y su padre y cómo esa relación se interpreta de forma diferente si se recurre a la memoria o las grabaciones. Por desgracia, un tanto demasiado predecible.El gran silencio *** Probablemente, el cuento más flojo de esta antología. Resulta que los loros son una especie inteligente que se pregunta por qué los humanos no cierran el pico frente a posibles extraterrestres. La que forma en la que está narrada la historia desmerece el conjunto.Ónfalo **** Como todo el mundo sabe, la ciencia ha demostrado que Dios creó el mundo en 7 días hace más o menos 6000 años. Hasta la fecha, todas las pruebas apuntan en esa dirección. No obstante, puede que el Creador nos depare alguna sorpresa...La ansiedad es el vértigo de la libertad ***** Supongamos que la hipótesis del multiverso es correcta. En tal caso, habrá un universo en el que usted es un asesino. Podrá hablar con una versión de sí mismo que es un exitoso cirujano o que le dirá cómo conseguir ligarse a esa compañera de universidad que le gusta tanto. Todo por un módico precio, claro. De nuevo, nos encontramos con un relato largo de una gran complejidad, en el que encontramos todo un catálogo de psique humana, crítica al sistema económico y miserias y grandezas. ¿Alguien da más?En resumen, Exhalación es una antología altamente recomendable. Si bien están bien escritos, no es este su principal mérito, sino la variedad de su contenido y la complejidad de sus tramas, con múltiples ramificaciones y dobles lecturas. Para los amantes de la ciencia ficción más "pura".

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 02, 2022 14:53

December 16, 2021

Crítica: Los últimos días de Nueva París

Los últimos días de Nueva París es una novela de China Miéville, autor de referencia en el subgénero weird de la ciencia ficción y que ha dejado excelentes obras como La ciudad y la ciudad. El argumento combina elementos de historia con surrealismo y resulta extremadamente original: en plena II Guerra Mundial se detona una "bomba S" que hace que las obras de arte surrealistas cobren vida. Estas cuentan con poderes sobrenaturales que las hacen codiciadas y temidas tanto por los nazis como por la resistencia francesa.


China Miéville nos sumerge en la novela sin anestesia previa. Un ejercicio arriesgado, que habitualmente me encanta y sale bien. Sin embargo, la extraña combinación de elementos, muchos de ellos deliberadamente incomprensibles, convierten la inmersión en un hundimiento. Cuesta demasiadas páginas comprender lo que sucede y, cuando por fin nos hemos hecho con las riendas, nuevos elementos surrealistas te vuelven a descabalgar.

No falta el genio de Miéville a la hora de escribir las páginas, pero buena parte de las palabras no terminan de cuajar; sin poder entender bien los cimientos, el resto de la estructura no atrapa. Algo similar sucede con los personajes, que no pueden desarrollar su personalidad en semejante desvarío.

En resumen, Los últimos días de Nueva París es una obra extraordinariamente original, que aporta nueva ideas para el género fantástico. Por desgracia, esta originalidad está demasiado reñida con la comprensibilidad de la obra, lo que la convierte en un producto solo para paladares amantes del subgénero weird.


 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on December 16, 2021 14:23

November 30, 2021

Crítica: El año del diluvio

El año del diluvio es la segunda novela de la saga Madaddam de Margaret Atwood. No se trata de una continuación verdaderamente dicha de Oryx y Crake dado que se inicia y acaba en el mismo momento que su predecesora, en una generación que crece en esa distopía y que en sus primeros años de vida adulta vive el colapso. En su lugar, El año del diluvio explora ese mundo desde otro punto de vista, el de dos amigas, Ren y Toby. La primera es una trabajadora sexual mientras que la segunda se une a los Jardineros de Dios, una secta religiosa.


La novela describe con todo lujo de detalles el credo y obras de los Jardineros de Dios. Según la autora, esta religión no está inspirada en ninguna religión en particular, pero cualquier lector con dos neuronas se da cuenta que esta neoreligión sincrética tiene una raíz cristiana, está adornada con abundantes elementos del ecologismo y salpimentada con algunos toques de ciencia. No falta un poco de burla del fanatismo religioso, con dogmas extravagantes y fieles que aprovechan cualquier oportunidad para el escaqueo. La religión de los Jardineros de Dios no destaca por su originalidad ni por su complejidad, por lo que las páginas y páginas que dedica a ahondar en los detalles resultan innecesarias y aburridas. Para rematarlo, Atwood incluye un amplio abanico de cánticos de los Jardineros de Dios, piezas que -honestamente- me salté por considerarlas irrelevantes.

Además de la crítica a la religión, en El año del diluvio se critica los reality shows, que funcionan al modo de un circo romano y se usan para castigar a los criminales.

Estilísticamente, El año del diluvio es una novela que no destaca. Personalmente, en ningún momento tuve la sensación de estar leyendo la genial prosa de Margaret Atwood. Además, al perderse ese punto de indefinición de Oryx y Crake, desaparece una de las grandes virtudes de su predecesora.

Uno de los principales defectos de la obra es que durante páginas y páginas los actos de los personajes parecen irrelevantes. Buena parte de la novela me llevó a pensar que los protagonistas parecían meros espectadores de los actos que se desarrollaban a su alrededor.

Otro defecto que resulta un tanto molesto es que la obra está plagada de clichés obsoletos. No es la primera vez que esto sucede en una obra de Margaret Atwood, pero si en El cuento de la criada o en Oryx y Crake esto servía como denuncia social, en esta ocasión no cumple esta función.

En resumen, El año del diluvio es una obra decepcionante, con un estilo poco atractivo, repetitiva y a ratos incluso aburrida, que no llega a las cotas alcanzadas por Oryx y Crake. Lo mejor, cómo enlaza ambas obras, permitiendo dar una visión más amplia del conjunto.



 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on November 30, 2021 15:04