Rodrigo Éker's Blog, page 6

September 19, 2024

10 clásicos literarios franceses imprescindibles

Los+Miserables+Victor+Hugo

    La literatura francesa me ha fascinado desde muy pequeño. Encuentro que los escritores de esta nación poseen una profundidad emocional y una percepción aguda muy singulares que los diferencian de los autores de otros países.  La estética que caracteriza a la cultura francesa hace que sus construcciones novelísticas estén plagadas de pasajes muy hermosos, cargados de intimidad, sensorialidad y mucha atención al detalle. Numerosos títulos franceses publicados durante los siglos XIX y XX quedaron inmortalizados como grandes clásicos de la literatura. Si te interesa iniciarte con ellos, aquí te dejo una lista de los que me parecen más trascendentes.

1. Rojo y Negro - Stendhal (1830)

    Julien Sorel, un ambicio joven proveniente de una familia pobre, busca escapar de su vida provinciana a través del ascenso social facilitado por su insaciable ambición y su relación con la Iglesia. Educado por un cura, seductor innato, decide que hará una fortuna penetrando en los distintos estratos de la sociedad católica francesa de su tiempo. Muy compleja en su construcción, Rojo y Negro inmortalizó a su autor, presentándonos la psicología de un personaje complicado, contradictorio y satírico que ilustraba muchos de los problemas sociales de la élite ilustrada de su época, a la vez que dejaba al descubierto el aspecto más vil y materialista de la Iglesia Católica.

2. Papá Goriot - Honoré de Balzac (1834)

    Una de las novelas que forman parte de la extensísima colección de su autor titulada "Una comedia humana", Papá Goriot, trata sobre un amable anciano rechazado por sus dos hijas, cuyo legado es ansiado por ambas. A su vez, explora las relaciones del hombre con un criminal prófugo llamado Vautrin y un muchacho que aparece en numerosas novelas del autor llamado Eugène de Rastignac. La novela tiene como trasfondo el período de la Restauración Borbona y nos ilustra la desesperación de los individuos por asegurarse un mayor estatus social a cualquier precio. Melodramática, controvertida y muy criticada cuando se publicó hace casi 200 años, esta novela afirmó el talento literario de su autor y fue muy influyente para escritores posteriores, especialmente para quienes cultivaban el llamado "realismo literario".

Clasicos+franceses+imprescindibles+de+la+literatura

3. El conde de Montecristo - Alexandre Dumas (1846)

    Esta novela de aventuras, que se ha vuelto icónica dentro de la producción del autor, trata sobre un muchacho de 19 años llamado Edmond Dantès, quien es acusado de traición y encarcelado en una isla en las afueras de Marsella. Luego de un largo período de dura privación de su libertad, Edmond escapa de la cárcel, se hace con un tesoro y termina reinstaurándose en la compleja sociedad francesa moderna como el Conde de Montecristo. Al igual que el libro de Balzac, El conde de Montecristo transcurre durante el período de la Restauración Borbona y hace un comentario sobre muchos de los fenómenos sociales que Dumas observaba a su alrededor. En el fondo, es un libro que explora la naturaleza de la justicia, la venganza y el perdón, y que continua leyendose en todas partes del mundo gracias a su perenne mensaje y su cuidada presentación.

4. Madame Bovary - Gustave Flaubert (1857)

    Emma Bovary, la ficcional esposa de un doctor pueblerino que explora un estilo de vida secreto para escapar al aburrimiento de su matrimonio y de su vida provinciana, se ha transformado en una de las heroínas de la literatura de su siglo. La mujer, que tiene amoríos con otros hombres y vive por encima de su capacidad económica, pronto descubrirá que la vida con la que sueña no es más que una ficción y se chocará de frente con la dura realidad de su lugar en el mundo. Sentimental, intensa, cruda y trágica, esta novela le otorgó a su autor la reputación de gran maestro literario y, según Mario Vargas Llosa, fue la primera gran novela moderna de la literatura francesa.

5. Los Miserables -Victor Hugo (1862)

    Considerada por muchos como el gran clásico francés -y, por otros, como la mejor historia jamás escrita-, esta monumental novela histórica de corte político explora a fondo las pasiones, los sueños y las desilusiones de los franceses de su tiempo. Los Miserables narra un recuento ficcional de los eventos transcurridos en París durante la Rebelión de Junio de 1832 contra la monarquía de Louis Phillippe. Sigue a una docena de personajes cuyas vidas están entrelazadas por los acontecimientos que sacuden a la ciudad, pero principalmente se enfoca en Jean Valjean, un convicto prófugo que es buscado por haber roto los términos de su libertad condicional. De claro corte socialista, este libro buscaba denunciar las injusticias del bajomundo parisino y la falta de humanidad que el autor veía en sus conciudadanos. 

Bel+Ami+Guy+de+Maupassant

6. Nana - Émile Zola (1880)

    La serie de los Rougon-Macquart que ocupó enteramente la carrera literaria de su autor nos regala en su novena publicación un relato memorable que ha consagrado a Émile Zola como un maestro de la narrativa naturalista. Nana, publicada en 1880, nos cuenta la historia de una mujer que pasa de prostituta callejera a cortesana de la alta sociedad, ejemplificando la íntima relación entre el mundo cultural francés y la explotación sexual que se ocultaba en su seno. La novela no sólo fue memorable por la manera en que describe la naturaleza destructiva de su protagonista, sino también por haberse transformado en uno de los primeros grandes best-sellers de su país natal, recibiendo la aprobación de la mayoría de los escritores contemporáneos a Zola y ejerciendo una duradera influencia sobre obras literarias posteriores.

7. Bel Ami - Guy de Maupassant (1885)

    La segunda gran novela del aclamado escritor Guy de Maupassant nos describe el ascenso al poder de Georges Duroy, quien pasa de ser un oficial raso a uno de los hombres más poderosos del país gracias a la manipulación de sus relaciones con una serie de acaudaladas mujeres. El retrato del seductor nato contenido en Bel Ami, figura arquetípica de la cultura francesa, es explotado de manera muy inteligente en una narración cruel y atrapante que determinó la reputación de su autor como uno de los mejores escritores de su generación.

8. Cyrano de Bergerac - Edmond Rostand (1897)

    Interprentada con frecuencia en la actualidad, la gran obra de teatro de Edmond Rostand se basó en un personaje de la vida real: el gran autor del siglo XVII que introdujo la novedosa "literatura libertina" a la sociedad de su tiempo. En parte verídica y en parte imaginada, la obra nos muestra a Bergerac como un hombre que oculta sus múltiples talentos debajo de su faceta de soldado, siendo víctima de un defecto existencial que le resulta fatal: una nariz enorme. Enamorado de su prima Roxana, mujer que lo desprecia por el tamaño de su nariz, el hombre peleará por obtener la atención de su amada. Humorística e impredecible, esta obra de teatro trata temas como la integridad, la valentía y la gloria y sigue siendo muy admirada por lectores y espectadores de todo el mundo.

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9. En busca del tiempo perdido - Marcel Proust (1913)

    Reconocida por el Libro de Records Guinnes como la novela más larga jamás escrita, esta historia en 13 volúmenes fue imitada y parodiada hasta ganarse el estatus de icónica dentro del marco de la cultura occidental. Protagonizada por un narrador sin nombre, la obra hace un recuento de sus experiencias durante la niñez y la maduración, su relación con el arte, sus andanzas amorosas y su conexión con la sociedad francesa del nuevo siglo. En particular, la novela se centra en el tema de la "memoria involuntaria", el flashback, la ansiedad, la homosexualidad y la estética del arte. El impacto de este libro en la filosofía, psicología y estética de su siglo es muy destacable, ya que inspiró a numerosos escritores contemporáneos y posteriores a Proust a imitar su muy singular estilo literario.

10. Viaje al fin de la noche - Louis-Ferdinand Céline (1932)

    Ganadora del Prix Renaudot en 1932, esta novela sigue los pasos de Ferdinand Bardamu, un médico parisino muy joven que, en una especie de manía entusiasta, decide enlistarse en el ejército francés. Con el surgimiento de la Primera Guerra Mundial, su mundo se pone patas para arriba, y se da cuenta de que el conflicto bélico no es lo suyo. Se enamora de una joven violinista llamada Musyne y eventualmente es trasladado a la Colonia Francesa en África donde se interna en la jungla para ver de cerca los acontecimientos bélicos de los que participaba su país. Viaje al fin de la noche es muy notoria por su tono pesimista, que enfatiza el sufrimiento humano, la insatisfación de los pobres y los ricos y los límites del progreso humano. Además, contiene mucha jerga vulgar, que buscaba imitar el habla de las clases trabajadoras de su tiempo. Este singular elemento, que influye en el estilo literario de la novela, le otorga a la prosa un sonido único que contribuyó a su inmortalidad.

    Espero que te hayan gustado mis recomendaciones. ¿Qué clásicos franceses considerás imprescindibles? Contame en los comentarios :)

Viaje+al+fin+de+la+noche+Ferdinand+Celine
SOBRE EL AUTOR      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.

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Published on September 19, 2024 04:00

September 12, 2024

1984: Por qué Orwell aún tiene razón 75 años después

1984+George+Orwell

    El noveno y último libro del autor británico George Orwell, 1984, determinó su fama y su legado literario. A pesar de haber escrito numerosas obras de ficción, ensayos y artículos periodísticos de alta calidad, ningún otro título de su producción ha conseguido penetrar en el corazón de la cultura popular con la fuerza y la verosimilitud de 1984. Y, en parte, su longevidad se debe al aspecto profético de su mensaje político, que nos sirve como modelo para analizar muchos de los males de nuestras sociedades modernas.

¿Quién fue George Orwell?

    Nacido en la India durante el período colonial británico, Orwell provenía de una familia de clase media acomodada dueña de plantaciones que rápidamente se instaló en el condado inglés de Oxford. Tuvo una educación religiosa, trabajó como oficial de la policía imperial inglesa, se desempeñó como soldado en la Guerra Civil Española y presenció muy de cerca los horrores de la Segunda Guerra Mundial. A pesar de que la fama literaria le fue ajena durante su vida, publicó una gran colección de novelas, ensayos y relatos cortos que lo transformaron en uno de los más influyentes autores del siglo XX. Sus obras más destacadas fueron: 1984, Rebelión en la Granja, Que no muera la apidistra, Sin blanca en París y Londres, Homenaje a Cataluña, Camino a Wigan Pier y Los días de Birmania.

¿Qué visión nos presenta 1984? 1984+George+Orwell

    Ambientada en un futuro incierto sumido en guerra perpetua, esta distopía sigue los pasos de Winston Smith, un trabajador del Ministerio de la Verdad que se rebela contra el Partido que ejerce el poder. La historia ilustra una civilización que ha sucumbido a un autoritarismo extremo, en una Inglaterra integrada en un supraestado gobernado por un partido único, cuyos organismos estatales se dedican a la vigilancia omnipresente, el negacionismo histórico, la propaganda constante y la aniquilación de todo pensamiento individual. Winston traba relación con una joven llamada Julia, quien se convertirá en su amante y, a través de ella, conocerá una organización secreta de resistencia conocida como la Hermandad. Se unirá de este modo a la resistencia contra el Gran Hermano y su régimen tiránico. Sin embargo, no todo resulta como el lector se espera, ya que el desenlace de la novela pronto se volverá desolado y derrotista.

    Inspirándose en los regímenes totalitarios que vio consolidarse durante su juventud (la España franquista, la Rusia stalinista, la Italia de Mussolini y la Alemania nazi), Orwell se atrevió a mostrarnos los peligros de los gobiernos de mano dura y la pérdida de la individualidad ante el yugo colectivo. Enfatizó, además, la importancia del pensamiento crítico para contrarrestar el constante bombardeo propagandístico. Su relato -crudo y deprimente- no sólo parecía describir el mundo en llamas que acababa de sucumbir cuando la publicó en 1949, sino que anticipó muchos de los problemas con los que lidiamos actualmente.

¿Por qué continúa vigente 75 años después?

    Durante la década de los 80 y los 90, particularmente luego del triunfo occidental en la Guerra Fría, una narrativa universal recibió el consenso internacional: la paz estaría garantizada por el auge de la democracia y la cooperación internacional. Con el surgimiento de organismos multilaterales como la ONU, la destrucción de las dictaduras de antaño y el impulso del capitalismo global, una nueva era de prosperidad y descentralización del poder permitiría que nuestras sociedades nunca más cayeran en los horrores de la primera mitad del siglo XX. Y, a pesar de que gran parte de esa visión pareció consolidarse en los años subsequentes, la década pasada puso en crisis a dichas ideas. 

    A partir del 2010 -luego de la Gran Recesión producida por la crisis inmobiliaria subprime y las terribles medidas tomadas por los gobiernos del primer mundo para enfrentarla- nuevos movimientos ideológicos empezaron a tomar protagonismo. La descomposición tribal de las sociedades, la persecusión de las minorías, el crecimiento del racismo y la xenofobia, la verticalización del poder gubernamental, la omnipresencia de las corporaciones y los avances tecnológicos que cambiaron el modo en que las personas se comunican entre sí, han modificado de manera definitiva el panorama de nuestros tiempos.

1984+George+Orwell

    Las viejas verdades han quedado olvidadas, muchos temas han vuelto a ser taboo, la propaganda substituye a la discusión política genuina y toda disidencia a lo establecido se cataloga como "traición". En muchos países de Europa, en los Estados Unidos e incluso en la propia Argentina, hemos visto cómo los gobiernos persiguen con sus aparatos comunicacionales a todos aquellos que expresan disidencia ante el rumbo de los acontecimientos. Espionaje estatal y paraestatal, medios de comunicación comprados, visiones parciales e incompletas del pasado histórico parecen ser moneda corriente en los tiempos presentes. Si bien algunos analistas hablan de los tiempos de la "Postverdad", en realidad lo que estamos viviendo son épocas profundamente orwellianas. 

¿Qué podemos aprender del libro?

    Ante la avalancha de "hechos alternativos", intolerancia social y destrucción de los proyectos de vida individuales por parte de quienes ejercen el poder de turno, Orwell nos ofrece un modelo de resistencia y rebelión. Winston Smith no se queda de brazos cruzados aceptando las migajas que recibe de un mundo sofocante al que detesta y que, en su opresión, también lo detesta a él. En cambio, demuestra coraje para pelear por aquello que es justo y contra quienes cometen dichas injusticias. Y, a medida que los gobiernos occidentales empiezan a limitar con mayor frecuencia las libertades económicas, las libertades sexuales, la diversidad racial y la circulación de la cultura a través de implícitos actos de censura, es importante retornar a las lecciones de 1984.

    1984 es una narración poderosa que nos habla, en el fondo, sobre el poder real de las palabras, tanto para destruir como para sanar, en un mundo que pone en constante disputa el uso del lenguaje. En su ficción, el Partido gobernante determina que "quien controla el pasado controla el futuro y quien controla el presente controla el pasado". Es un imperativo para todos nosotros asegurarnos de que quienes ejerzan el control en nuestras sociedades sean quienes abran la discusión a multitud de voces: aquellos que garanticen las libertades individuales, que promuevan la participación democrática y, sobre todo, luchen por aquello que es justo en cada situación.

    Alcanzar ese objetivo es honrar el mensaje del libro y la memoria de su autor. Es lo mínimo que le debemos a George Orwell. 

1984+George+Orwell
SOBRE EL AUTOR      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.

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Published on September 12, 2024 04:00

September 5, 2024

4 libros de Mary Shelley que deberías leer (y no son Frankenstein)

4+libros+imprescindibles+de+Mary+Shelley

    Mary Shelley es la reina de la literatura gótica inglesa del siglo XIX. La belleza poética de su prosa y la afilada imaginación de sus historias han alterado profundamente el curso de la literatura anglosajona, sirviendo de inspiración para cientos de escritores que han seguido sus pasos y recreando los espléndidos y horríficos escenarios de su ficción. Sin embargo, hoy se la recuerda principalmente por su novela gótica "Frankenstein o el Moderno Prometeo", que sentó las bases del género del terror moderno y funcionó como crítica de la sociedad industrial de su época. Si te interesa continuar profundizando en la producción literaria de esta maravillosa escritora, te recomiendo los siguientes cuatro libros que, en mi opinión, son imprescindibles.

¿Quién fue Mary Shelley?

      Nacida en el seno de una familia acomodada londinense, la joven Mary vino al mundo en un entorno de cultura refinada y tragedias personales. Su madre, Mary Wollstonecraft, fue una filósofa feminista influyente -autora de Vindicación de los Derechos de la Mujer- y su padre, William Godwin, fue un célebre filósofo, novelista y periodista. Su madre murió a los pocos días de su nacimiento, dejando a la pobre Mary en la contínua búsqueda de una figura materna, necesidad que se expresa en la mayoría de sus libros. 

      Rodeada por un círculo de escritores y poetas que compartían su intereses literarios, se codeó con el aclamado poeta Lord Byron y con el se convertiría en su esposo, Percy Bysshe Shelley (con quien se reunía a escondidas en la tumba de su madre). En unas vacaciones de verano en Geneva, acompañada por Byron, Polidori y Percy, Mary creó la primera versión de la que se transformaría en su obra más famosa que la colocaría en la cúspide de la tradición del Romanticismo europeo: Frankenstein o el Moderno Prometeo.

    Luego de una estancia en Italia en la que se concentró en criar a su hija, Mary volvió a Inglaterra tras la muerte de su esposo -ahogado en el mar por una tormenta que hundió el bote en el que navegaba- y se dedicó a desarrollar su carrera literaria. Publicó obras que tuvieron cierta influencia en los círculos literarios del momento, muchas de las cuales pasaron al olvido hasta su reediciones posteriores durante el siglo XX: El último hombre (1826), Lodore (1835), Las fortunas de Perkin Warbeck (1830), Falkner (1837) y Matilda (1820).

Libros imprescindibles de Mary Shelley El+ultimo+hombre+Mary+Shelley Matilda (1820)

    Publicada póstumamente en 1959 en Estados Unidos, Matilda fue la más controvertida e interesante de sus novelas tempranas. Trata sobre una joven abandonada por su padre, al cuidado de una tía poco empática que transforma su existencia en una miseria permanente. Sin embargo, cuando ya es adulta, es sorprendida por el retorno de su padre que promete garantizar su futura felicidad. Dicha ilusión dura poco, ya que el hombre huirá nuevamente de la vida de su hija. Este acto de cobardía se debe al secreto destructivo que el hombre guardaba en su pecho y que significará la ruina de toda la familia: sus sentimientos incestuosos hacia su propia hija. 

    Escribir esta novela fue un acto terapéutico para la autora, quien la terminó mientras procesaba la muerte de Clara (su hija). Poco después de culminarla, entregó el manuscrito a su padre, quien se horrorizó tanto ante los temas polémicos del texto que se negó a devolvérselo y se aseguró de que nunca fuera publicada. La historia recién pudo ser conocida por el público un siglo después del fallecimiento de la autora.

Lodore (1826)

    Lodore es una novela extraña si la comparamos con el resto del repertorio de la autora. Carece de la atmósfera gótica que tanto caracteriza a su ficción y se orienta más hacia las clásicas historias moralizantes de su época. Trata sobre las complejidades de las relaciones humanas y sobre las presiones sociales que dan forma a las vidas de las personas. Sigue las aventuras de una familia de aristócratas, los Fosters, cuyos miembros Cornelia y Edward contraen matrimonio. Su felicidad, sin embargo, es breve, dado que el padre de Edward desaprueba la unión y cortará todo apoyo financiero a su hijo. Esto obligará a la joven pareja y a su recién nacido a que se muden a un hogar modesto y les generará severas dificultades para subsistir. También observaremos el amorío entre la hermana de Cornelia -Fanny- con el caballeroso Lionel y nos adentraremos en la personalidad del padre de ambas, el patriarca Lord Lodore, y en su fallida carrera como político. 

    En general, el libro nos habla sobre el amor, el matrimonio, los roles de género y las expectativas sociales que, para la propia Mary Shelley, eran injustas y opresivas. Se trata de una obra de ficción sutilmente política que nos maravilla con la hábil pluma de su autora y con extensos pasajes de memorable diálogo. Lamentablemente, no existe en circulación una edición en español y sólo puede leerse en su inglés original. Con suerte, esto cambiará en el futuro.

El último hombre (1835)

    La segunda obra más famosa de Shelley, El último hombre, es una novela distópica post-apocalíptica que suele ser considerada la antecesora directa del género de ciencia ficción. Luego de que una terrible plaga arrasa con una sociedad ficcional del siglo XXI, el único superviviente de la enfermedad, Lionel Verney, divaga sobre los años finales de la raza humana cuyo fin había sido profetizado de antemano. La historia empieza desarrollándose como una novela aristocrática de intrigas palaciegas, para culminar sucumbiendo ante el horror de la enfermedad. Se trata de un libro increíblemente pesimista, crudo, filosófico y depresivo, ya que en él fue descargado el luto de la autora en toda su profundidad, a su vez que explora la visión política anti revolucionaria que acuñó en su período de madurez. 

    Pese a la calidad literaria que destila en cada página, la novela fue eviscerada por la crítica de su tiempo, catalogada de "enfermiza" y acusada de exponer las meras diatribas de una "escritora enferma". Poco a poco, sin embargo, está siendo reintroducida en el canon literario no sólo por su exquisita composición, sino por haberse tratado de la primera historia post-apocalíptica de la literatura universal.

Cuentos góticos (1828-1857)

    Este compilado que se edita con regularidad por distintas casas editoriales recopila buena parte de sus cuentos oscuros de estética gótica que tan influyentes fueron para escritores posteriores. Muchos de los temas tratados en dichos relatos son similares a los que exploró en su obra Frankenstein, pero con un poco más de atención a la atmósfera y a los mensajes que intentaba transmitir. Relatos como "El mortal inmortal", "El relato de Roger Dodsworth", "La transformación" o "El sueño" nos ilustran la potente originalidad de Mary Shelley, cuya imaginación fue responsable de algunos de los pasajes más memorables de la literatura del siglo XIX. Temas recurrentes en su ficción breve son: la muerte, el amor perdido, la desesperación, el horror físico y la alienación social. Si te atraen los cuentos oscuros y estéticos que exploran la desesperación del Ser humano en todas sus formas, esta obra no te decepcionará.

    Estos fueron algunos de los libros que recomiendo leer de la autora. En el futuro mencionaré otros que también disfruté de ella. ¿Has leído alguno? ¿Qué te ha parecido? Contame en los comentarios :)

Cuentos+goticos+y+Lodore+Mary+Shelley
SOBRE EL AUTOR      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.

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Published on September 05, 2024 04:00

August 29, 2024

Los mayores villanos de la literatura clásica

Lady+Macbeth+de+William+Shakespeare

    La literatura clásica constituye un compendio de sabiduría, presentándonos un panorama de pasiones, odios, deleite y adrenalina, imbuidos en historias cuyos protagonistas han permanecido en la memoria colectiva de generaciones enteras. La mayoría de nosotros estamos familiarizados con los grandes héroes de las narrativas clásicas, cuyos actos de valentía los inmortalizaron a la par de sus propias obras literarias. Sin embargo, quizás los personajes más interesantes de la literatura clásica son sus villanos: aquellos seres crueles, omnipotentes, temibles y conspiradores cuya malicia también dejó una huella indeleble en las mentes de sus lectores. Y si, al igual que a mí, te atraen los grandes antagonistas de la literatura clásica, aquí te dejo una lista de los que siempre he considerado los más memorables.

1. Lady Macbeth (Macbeth de William Shakespeare)

    Luego de que su marido recibiera una profecía de la mano de un trío de brujas anticipándole que se convertiría en el futuro Rey de Escocia, Lady Macbeth se lanza a un espiral de ambición política y crueldad que significará la ruina de ambos. Empujando a su esposo a una serie de conspiraciones y asesinatos para garantizarle el trono, la mujer lo convertirá en un tirano y deberá confrontar cara a cara con su propia codicia. El retrato de la crueldad de Lady Macbeth nos habla sobre los horrores del poder y sobre el verdadero peligro de la ambición ciega. 

2. El Conde Fosco (La dama de blanco de Wilkie Collins)

    Durante gran parte de la novela, el lector creerá que el verdadero antagonista de esta historia es el temible Percival Glyde, marido de Laura Farilie y torturador tiránico de su mujer. Sin embargo, eventualmente se descubrirá que su amigo y mentor, el conde Fosco, es el verdadero cerebro detrás del plan destructivo que busca quedarse con la fortuna de la joven aristócrata. Criminal prófugo de Italia, ingenioso hasta el extremo e increíblemente seductor con las palabras, este hombre maquiavélico, objeto de una de las primeras investigaciones detectivescas de la ficción, es uno de los más temibles villanos concebidos por la literatura victoriana.

3. Fagin (Oliver Twist de Charles Dickens)

    El personaje de Fagin de Oliver Twist es muy problemático y ha sido criticado por todos los aficionados a la literatura dickensiana. Casi un estereotipo antisemita, posee todos los rasgos propios de la caricatura de un judío: avaro, feo, desagradable, de lengua viperina y astucia conspirativa. Es dueño de un perverso emprendimiento del bajomundo londinense con el que sobrevive a base del dinero malhabido. Se dedica a secuestrar huérfanos y les enseña a robar a cambio de comida y alojamiento. De este modo, se queda con los objetos robados. Violento y astuto, torturador profesional, conserva el título del villano más horrendo creado por el maestro de la novela victoriana.

4. Roger Chillingworth (La letra escarlata de Nathaniel Hawthorne)

    Uno de los seres más perversos de la literatura estadounidense es el antagonista de La letra escarlata de Nathaniel Hawthorne. Su cuerpo está tan deformado como su interior, y su sentido de la moral destruido por su perversidad. Es un académico británico que se obsesiona con su mujer, Hester Prynne, luego de que ésta lo deja y huye a norteamérica con su hijo. Con el objeto de recuperarla, Roger se hace pasar por un médico y buscará ejercer toda clase de torturas psicológicas alrededor de la propia Hester. Podrido hasta el hueso, comandado por los prejuicios puritanos de la época, Roger se transformará en un ser repulsivo que hasta el día de hoy  perturba a los lectores del libro.

Fagin+de+Oliver+Twist+de+Charles+Dickens

5. Gilbert Osmond (El retrato de una dama de Henry James)

    Pocos villanos han sido explorados tan en profundidad como el astuto Gilbert Osmond de la famosa novela de Henry James, El retrato de una dama. Estadounidense expatriado, egoísta, controlador, embustero, y calculador en extremo, se muestra desdeñoso por naturaleza con todo aquel que se le pone enfrente. Por puro interés y divertimento personal, tramará una perversa conspiración contra la joven Isabel Archer, su futura esposa, que buscará no sólo destruir su vida sino también la libertad de su espíritu. Como todo sociópata de manual, sus interacciones sociales son vacías, y constantemente vemos cómo interpreta el papel de aristócrata encantador para manipular a los demás.

6. Kaspar Gutman (El halcón maltés de Dashiell Hammett)

    La novela más famosa del autor policial de principios de siglo XX, Dashiell Hammett, nos presenta a su héroe Sam Spade: un detective determinado y detallista que quedó inmortalizado principalmente gracias a esta historia. Kaspar Gutman, un gordo y afeminado delincuente dispuesto a todo por poner sus manos sobre la estatuilla del halcón maltés y las valiosísimas joyas que contiene, será su principal enemigo. Si bien la representación de este personaje es muy problemática para los estándares modernos y el libro no está particularmente bien escrito, la imagen de Kaspar Gutman hábilmente burlando los esfuerzos de Sam Spade ha quedado grabada en el imaginario colectivo estadounidense.

7. Becky Sharp (Vanity Fair de William Makepeace Thackeray)

    El clásico de Thackeray de mediados del siglo XIX, Vanity Fair, sigue las vidas de un grupo de personajes de la alta sociedad durante el desarrollo de las Guerras Napoleónicas y en los años posteriores a ellas. Se concentra principalmente en dos mujeres: Becky Sharp y Amanda Sedley, y su círculo de amigos y familiares. Becky es representada como una trepadora social sin escrúpulos, dispuesta a seducir y encantar a hombres de la alta sociedad para conseguir sus objetivos personales.  A pesar de que no se trata de un arquetipo original -ya fue explorado a través de personajes como la Marquesa de Merteuil en Las amistades peligrosas de Choderlos de Laclos-, Thackeray nos lo presenta sutilmente en toda su perversión. Y nos muestra lo lejos que individuos de este tipo pueden llegar en las sociedades modernas.

8. Javert (Los miserables de Victor Hugo)

    Javert es un inspector de la policía de París encargado de perseguir al protagonista de Los Miserables, el ex convicto Jean Valjean, luego de que éste rompiera los términos de su libertad condicional. A pesar de que la novela busca colocarlo como el antagonista principal, Javert es a todas luces un ciudadano modelo: responsable, elocuente, fiel al cumplimiento de la ley y consecuente en su noción del deber. Sin embargo, esta inflexibilidad de su carácter es utilizada por el autor para contrastar con el mensaje católico y socialista de la novela: se denuncia a Javert por su falta de empatía con los criminales y su visión "legalista" y "autoritaria" del mundo. Se trata de un personaje fascinante, intenso y arquetípico que resalta como uno de los más memorables de la gran novela francesa del siglo XIX.

9. El Profesor Moriarty (Las adventuras de Sherlock Holmes de Sir Arthur Conan Doyle)

    Quienes hayan leído la saga de novelas policiales de Sir Arthur Conan Doyle sabrán que su famoso detective Sherlock Holmes posee tres grandes virtudes: su inteligencia, su determinación y su sentido de la justicia. Sin embargo, el autor logró crear un enemigo capaz de rivalizar perfectamente con el héroe de su saga de ficción, el famoso Profesor Moriarty. Este hombre es una mente brillante que provee a los criminales de estrategias para protegerse de la ley a cambio de dinero y otros sobornos. Originalmente pensado por Conan Doyle como mecanismo para asesinar a Sherlock Holmes y dar por terminada su serie de narraciones detectivescas, el Profesor Moriarty suele ser recordado como el único criminal capaz de presentar un desafío real al amado detective de la literatura victoriana.

10. Yago (Otelo de William Shakespeare)

    Yago es uno de los más perversos antagonistas jamás imaginados en la ficción occidental. Servidor de Otelo, Yago detesta al moro de Venecia, y le hará creer que su esposa -la bella Desdémona- está teniendo un amorío clandestino con su lugarteniente Casio. Alterado hasta la locura por la infidelidad, Otelo terminará atentando contra más de una vida en su objetivo de obtener venganza. El personaje de Yago, con su constante duplicidad -siendo al mismo tiempo amigo y enemigo-, tiene como meta destruir al propio Otelo, coronándose así como uno de los peores villanos de la obra del genio teatral isabelino.

    Espero que hayas disfrutado de este artículo :) ¿Conocés a otros villanos de la literatura clásica que te gustaría destacar? Contame en los comentarios. 

Yago+y+Desdemona+Otelo+de+William+Shakespeare
SOBRE EL AUTOR      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.

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Published on August 29, 2024 04:00

August 22, 2024

La Casa lúgubre: La crítica de Dickens al sistema judicial

La+casa+lugubre+Bleak+House+Charles+Dickens

    La casa lúgubre suele ser considerada como la mejor novela de Charles Dickens. Pertenece a su período de obras maduras en el que su prosa adquirió una cualidad meditativa y elaborada. Muy extensa, compleja y sobrecargada de personajes, constituye una formidable pieza literaria que se presta a un interminable análisis. Sin embargo, me gustaría abordarla desde la experiencia de lectura que tuve y darte mis opiniones al respecto.

    El último libro de Charles Dickens que leí fue Oliver Twist, que reseñé en este blog el año pasado. Teniendo en cuenta que dicha novela fue una de sus más tempranas, el contraste con La casa lúgubre fue muy notorio.

¿De qué trata La casa lúgubre?

    La obra gira alrededor de un interminable proceso judicial, el famoso caso Jarndyce vs Jarndyce, que se originó por un testador que escribió una serie de testamentos contradictorios. Este juicio parece imposible de resolver, ha consumido a generaciones enteras en su desarrollo, constituye el terror de los abogados y ha conducido a algunos de sus protagonistas a la locura y a la ruina. Dickens nos presenta al sistema judicial inglés como a un monstruo impersonal, inaccesible y deshumanizado que destruye las relaciones humanas. Todos los personajes de la novela se verán afectados por el juicio, directa o indirectamente, ya que todos tienen algún tipo de interés en la fortuna que se encuentra en disputa.

    La historia sigue los pasos de un reparto muy grande de personajes que protagonizan tres tramas entrelazadas. La primera es la de Sir Leicester Dedlock y su mujer, aristócratas de la opulenta Chesney Wold, que reciben de la mano de su abogado (Mr. Tulkinghorn) una información que altera los ánimos de la dama del hogar y que dará paso al descubrimiento de un oscuro secreto de su pasado. La segunda, narrada en primera persona, sigue los pasos de Esther Summerson, joven huérfana que es adoptada por su acaudalado primo John Jarndyce, quien a su vez asume la custodia de otros dos jóvenes: Ada y Richard. Los tres vivirán una existencia idílica en la llamada Casa Lúgubre de su nuevo tutor, antes de ser afectados por la intromisión del juicio en sus vidas. Y la tercera, nos muestra la interacción entre un grupo de personajes del bajomundo británico que accionarán una serie de crímenes y conspiraciones que estarán íntimamente relacionadas al juicio en cuestión. Eventualmente, todo confluirá en un gran clima narrativo que hará inolvidable a esta singular novela victoriana.

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Estilo literario

    La casa lúgubre se diferencia del resto de las novelas del autor por la complejidad psicológica de sus protagonistas. A diferencia de otros libros como Oliver Twist, Tiempos difíciles o Historia de dos ciudades, en los que sus personajes tienden a presentar rasgos caricaturescos y exagerados, esta obra los muestra como seres humanos completos, dueños de pasiones, sueños, vacilaciones y contradicciones internas. El estilo narrativo se adapta un poco más a las convenciones victorianas de la novela de aprendizaje y, sin perder el toque dickensiano que tanto gusta a sus lectores, nos ofrece una historia más profunda que aquellas a las que nos tiene acostumbrados. 

    Los temas del libro son clásicos de su repertorio, pero tratados aquí con mayor cuidado y sutileza: la búsqueda de la identidad propia, la ausencia de una figura paterna, el amor frustrado, la caída en la pobreza, la obsesión como autodestrucción, la opresión de las convenciones sociales de la época y el amor que triunfa por sobre todos los males. Algunas escenas alcanzan un clímax emocional muy admirable y la ambientación de la novela está descripta con exquisita atención al detalle. Dickens aprovecha para introducir una sátira de la discusión política de su tiempo y, también, parodiar la absurda lentitud de la burocracia judicial inglesa.

Una crítica al sistema judicial

    La idea del libro se basó en un caso real que repercutió en la literatura procesal inglesa como ejemplo del absurdo al que podía llegar el sistema: el famoso Thellusson vs Woodford. El conflicto se originó cuando un mercader llamado Peter Thellusson destinó 600.000 libras de su patrimonio a un fondo personal para que éste se acumulara generando intereses a lo largo de las vidas de sus hijos, nietos y tataranietos hasta superar el valor de 14.000.000 de libras. Una vez cumplido este cometido, se repartiría entre sus descendientes vivos, con la condición de que una parte de la fortuna continuara acumulándose para seguir generando intereses y beneficiando a futuros descendientes a perpetuidad. Por supuesto, esta voluntad fue desafiada por los familiares de Thellusson, por el gobierno inglés y por un grupo de ciudadanos escandalizados, en una serie de contrademandas que fueron apeladas hasta bien pasada la muerte del comerciante en 1797. En 1799 la cuestión se llevó a juicio y se mantuvo en continua disputa hasta 1856 cuando se determinó que el legado, así planteado, sí resultaba válido. En 1859, finalmente se repartió la fortuna entre los herederos vivos pero, dado el costoso y extenso proceso judicial que se financió con el dinero en disputa, cuando recibieron la herencia descubrieron que casi no quedaba nada de ella. 

    A partir de este caso, nuevas leyes se aprobaron en Inglaterra prohibiendo la acumulación perpetua de la propiedad y estableciendo mecanismos para acelerar la transmisión de las herencias. Sin embargo, sirvió como inspiración directa para el Jarndyce vs Jarndyce de Charles Dickens.

Mi experiencia de lectura

    Debo admitir que tuve altibajos en mi lectura de esta novela. Por un lado, disfruté mucho de la historia y de sus personajes. Algunos diálogos poseen tanta belleza y tanta carga emocional que es muy fácil imaginar por qué muchos consideran a ésta como su novela favorita de Charles Dickens. Por el otro, me pareció que algunos fragmentos se extendían innecesariamente. Considero que esta obra podría haber sido condensada en una versión más compacta para convertirla en una narración más atrapante. El exceso de personajes secundarios a veces me generaba dificultades para recordar quién era quién y qué rol jugaba cada uno dentro de la historia principal. Como el autor nos tiene acostumbrados, su estructuración de la trama es extraordinaria, pero muchas veces me cuestioné la necesidad de la existencia de ciertos personajes.

    En general, la considero una obra magistral, digna de ser analizada y estudiada -Donna Tartt tiene una conferencia pública destinada al análisis de esta novela-. Sin embargo, no la recomiendo como primera aproximación al autor. Es un libro extraño, complejo, sobrecargado, que aparece más como una singularidad dentro del repertorio dickensiano que como un ejemplo de sus mejores historias. Sólo la recomendaría para los lectores que ya han leído varias de sus novelas y deseen continuar profundizando en su producción.

    ¿Leíste La casa lúgubre? ¿Qué te pareció? Contame en los comentarios :)

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SOBRE EL AUTOR      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.

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Published on August 22, 2024 04:00

Charles Dickens y su crítica al sistema judicial

    La casa lúgubre suele ser considerada como la mejor novela de Charles Dickens. Pertenece a su período de obras maduras en el que su prosa adquirió una cualidad meditativa y elaborada. Muy extensa, compleja y sobrecargada de personajes, constituye una formidable pieza literaria que se presta a un interminable análisis. Sin embargo, me gustaría abordarla desde la experiencia de lectura que tuve y darte mis opiniones al respecto.

    El último libro de Charles Dickens que leí fue Oliver Twist, que reseñé en este blog el año pasado. Teniendo en cuenta que dicha novela fue una de sus más tempranas, el contraste con La casa lúgubre fue muy notorio.

¿De qué trata La casa lúgubre?

    La obra gira alrededor de un interminable proceso judicial, el famoso caso Jarndyce vs Jarndyce, que se originó por un testador que escribió una serie de testamentos contradictorios. Este juicio parece imposible de resolver, ha consumido a generaciones enteras en su desarrollo, constituye el terror de los abogados y ha conducido a algunos de sus protagonistas a la locura y a la ruina. Dickens nos presenta al sistema judicial inglés como a un monstruo impersonal, inaccesible y deshumanizado que destruye las relaciones humanas. Todos los personajes de la novela se verán afectados por el juicio, directa o indirectamente, ya que todos tienen algún tipo de interés en la fortuna que se encuentra en disputa.

    La historia sigue los pasos de un reparto muy grande de personajes que protagonizan tres tramas entrelazadas. La primera es la de Sir Leicester Dedlock y su mujer, aristócratas de la opulenta Chesney Wold, que reciben de la mano de su abogado (Mr. Tulkinghorn) una información que altera los ánimos de la dama del hogar y que dará paso al descubrimiento de un oscuro secreto de su pasado. La segunda, narrada en primera persona, sigue los pasos de Esther Summerson, joven huérfana que es adoptada por su acaudalado primo John Jarndyce, quien a su vez asume la custodia de otros dos jóvenes: Ada y Richard. Los tres vivirán una existencia idílica en la llamada Casa Lúgubre de su nuevo tutor, antes de ser afectados por la intromisión del juicio en sus vidas. Y la tercera, nos muestra la interacción entre un grupo de personajes del bajomundo británico que accionarán una serie de crímenes y conspiraciones que estarán íntimamente relacionadas al juicio en cuestión. Eventualmente, todo confluirá en un gran clima narrativo que hará inolvidable a esta singular novela victoriana.

Estilo literario

    La casa lúgubre se diferencia del resto de las novelas del autor por la complejidad psicológica de sus protagonistas. A diferencia de otros libros como Oliver Twist, Tiempos difíciles o Historia de dos ciudades, en los que sus personajes tienden a presentar rasgos caricaturescos y exagerados, esta obra los muestra como seres humanos completos, dueños de pasiones, sueños, vacilaciones y contradicciones internas. El estilo narrativo se adapta un poco más a las convenciones victorianas de la novela de aprendizaje y, sin perder el toque dickensiano que tanto gusta a sus lectores, nos ofrece una historia más profunda que aquellas a las que nos tiene acostumbrados. 

    Los temas del libro son clásicos de su repertorio, pero tratados aquí con mayor cuidado y sutileza: la búsqueda de la identidad propia, la ausencia de una figura paterna, el amor frustrado, la caída en la pobreza, la obsesión como autodestrucción, la opresión de las convenciones sociales de la época y el amor que triunfa por sobre todos los males. Algunas escenas alcanzan un clímax emocional muy admirable y la ambientación de la novela está descripta con exquisita atención al detalle. Dickens aprovecha para introducir una sátira de la discusión política de su tiempo y, también, parodiar la absurda lentitud de la burocracia judicial inglesa.

Una crítica al sistema judicial

    La idea del libro se basó en un caso real que repercutió en la literatura procesal inglesa como ejemplo del absurdo al que podía llegar el sistema: el famoso Thellusson vs Woodford. El conflicto se originó cuando un mercader llamado Peter Thellusson destinó 600.000 libras de su patrimonio a un fondo personal para que éste se acumulara generando intereses a lo largo de las vidas de sus hijos, nietos y tataranietos hasta superar el valor de 14.000.000 de libras. Una vez cumplido este cometido, se repartiría entre sus descendientes vivos, con la condición de que una parte de la fortuna continuara acumulándose para seguir generando intereses y beneficiando a futuros descendientes a perpetuidad. Por supuesto, esta voluntad fue desafiada por los familiares de Thellusson, por el gobierno inglés y por un grupo de ciudadanos escandalizados, en una serie de contrademandas que fueron apeladas hasta bien pasada la muerte del comerciante en 1797. En 1799 la cuestión se llevó a juicio y se mantuvo en continua disputa hasta 1856 cuando se determinó que el legado, así planteado, sí resultaba válido. En 1859, finalmente se repartió la fortuna entre los herederos vivos pero, dado el costoso y extenso proceso judicial que se financió con el dinero en disputa, cuando recibieron la herencia descubrieron que casi no quedaba nada de ella. 

    A partir de este caso, nuevas leyes se aprobaron en Inglaterra prohibiendo la acumulación perpetua de la propiedad y estableciendo mecanismos para acelerar la transmisión de las herencias. Sin embargo, sirvió como inspiración directa para el Jarndyce vs Jarndyce de Charles Dickens.

Mi experiencia de lectura

    Debo admitir que tuve altibajos en mi lectura de esta novela. Por un lado, disfruté mucho de la historia y de sus personajes. Algunos diálogos poseen tanta belleza y tanta carga emocional que es muy fácil imaginar por qué muchos consideran a ésta como su novela favorita de Charles Dickens. Por el otro, me pareció que algunos fragmentos se extendían innecesariamente. Considero que esta obra podría haber sido condensada en una versión más compacta para convertirla en una narración más atrapante. El exceso de personajes secundarios a veces me generaba dificultades para recordar quién era quién y qué rol jugaba cada uno dentro de la historia principal. Como el autor nos tiene acostumbrados, su estructuración de la trama es extraordinaria, pero muchas veces me cuestioné la necesidad de la existencia de ciertos personajes.

    En general, la considero una obra magistral, digna de ser analizada y estudiada -Donna Tartt tiene una conferencia pública destinada al análisis de esta novela-. Sin embargo, no la recomiendo como primera aproximación al autor. Es un libro extraño, complejo, sobrecargado, que aparece más como una singularidad dentro del repertorio dickensiano que como un ejemplo de sus mejores historias. Sólo la recomendaría para los lectores que ya han leído varias de sus novelas y deseen continuar profundizando en su producción.

    ¿Leíste La casa lúgubre? ¿Qué te pareció? Contame en los comentarios :)


SOBRE EL AUTOR      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.

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Published on August 22, 2024 04:00

August 15, 2024

Diario de escritura 10: Consejos para jóvenes escritores

    Quienes me conocen saben que escribo desde pequeño. Cuentos, novelas, artículos y canciones. La palabra escrita fue siempre mi vocación, en cualquiera de las formas y ámbitos en que la desarrolle. No me atrevería a considerarme un escritor experimentado (¡Sólo he publicado una pequeña parte de mi obra!), pero puedo afirmar que he transitado por la confusión y las dudas que acechan a los escritores más jóvenes. 

    Cuando uno es adolescente, tiende a ser excesivamente crítico con lo que uno produce. El pensamiento más común es que lo que uno escribe no es ni de buena calidad ni aceptable. Estoy convencido de que todo escritor joven que se esfuerce lo suficiente por superarse a sí mismo eventualmente se convertirá en un gran escritor. Bajo esa premisa, te he traído una lista de diez consejos que le daría a todo escritor principiante. Están destinados a novelistas y autores de ficción en general.

1- Leé, leé, leé 

    No hay forma de saltártelo. Si carecés del hábito de la lectura, no tendrás las herramientas para escribir. Consumiendo libros es la única manera de descubrir qué funciona y qué no, qué significa escribir bien y cómo reconocer una obra bien escrita. Si no te hacés la costumbre de leer lo más frecuente y variado posible, estarás atrofiando tu propio sentido del lenguaje y ensordeciendo tu "oído" literario. La lectura debe ser el combustible primordial de todo escritor.

2- Escribí con regularidad

    La práctica será tu principal herramienta para avanzar en tu desarrollo. Algunos escritores trabajan todas las mañanas. Otro se reservan una hora por día o hasta pequeños momentos repartidos a lo largo del día para dedicarle a su ficción. Los más afortunados cuentan con la libertad de escribir durante muchas horas diarias hasta cumplir con un determinado conteo de palabras. Cualquiera sea tu método, nunca dejés de escribir con regularidad. Al igual que nos sucede con el ejercicio físico, lo importante no es cuánto trabajes en tu arte en una determinada sesión sino que logres tener la mayor cantidad posible de sesiones por semana.

3- Escribí sobre aquello que te importa 

    Fue la propia Anne Rice quien dijo: “Debes convertirte en el escritor de tus sueños, y la única manera de lograrlo es haciéndolo: pasando las páginas día tras día”. Escribí el tipo de libro que más te gustaría leer, el que más te apasiona y aquel por el que te gustaría ser recordado como escritor. No pierdas el tiempo con lo que otros te recomiendan hacer o lo que creés que debés escribir. El deber no tiene ningún espacio en tu tarea como escritor. Se trata de una vocación egoísta: tiene que estar centrada en vos mismo y en tus intereses personales. De lo contrario, te será imposible culminar tus proyectos literarios.

4- Asegurate de que tu trabajo sea técnicamente correcto

    Ortografía, gramática, puntuación, sintaxis. No subestimés el tiempo que requieren las correcciones. Un escritor que no se toma el trabajo de corregirse a sí mismo es un escritor que no puede ser tomado en serio.

5- Aprendé a escuchar a los demás

    Esto es especialmente útil para escribir diálogos. No vale sólo inspirarse por las novelas y los relatos que pasan por tus manos, sino que también es importante que observés a la gente a tu alrededor. ¿Qué muletillas verbales utilizan? ¿De qué manera se desenvuelve una conversación entre dos interlocutores? ¿Qué lenguajes corresponden a ciertas clases de personas y cómo se relaciona su manera de hablar con su manera de ser? Tu deber como escritor, independientemente del género al que te dediques, será siempre documentar a la gente que te rodea.

6- Trabajá con borradores

    La manera más fácil de frustrarte, paralizarte y abandonar tu manuscrito es exigirte la perfección misma desde el momento cero. Es el error más común que he visto. Un texto –particularmente uno largo como una novela o un relato extenso- requiere de numerosas versiones antes de estar terminado. Lo primero que escribís sobre la página está destinado a ser de mala calidad, confuso y hasta un poco fofo. Pensá en que estás sacando ideas de la nada, inventándolas en tu propia mente y tratando de transcribirlas en un papel o archivo digital. 

    Durante este proceso –que yo suelo llamar “creación dura”- se te van a escapar muchísimos problemas que no vas a poder discernir bajo el fervor de la inspiración. El primer borrador de cualquier texto tiende a ser bastante ilegible. Es parte de ser un escritor, pero sobre todo parte de ser humano. No te desanimés ni te demorés mucho en volver hacia atrás y corregir contínuamente lo que ya escribiste. Es preferible que sigas adelante, termines la primera versión de tu obra y luego te des un período de descanso, para luego volver y corregir el texto completo. 

    Mi recomendación es que hagas como mínimo tres versiones de todo lo que escribís, cada una con suficiente distancia temporal. De este modo, en cada relectura, encontrarás nuevos errores (grandes y pequeños). Mientras más versiones hagas, más prolijo quedará el texto final.

7- Explorá lo que te afecta en la vida real

    En el mundo de la ficción literaria y del realismo clásico esto es una obviedad, pero aún si escribís fantasía a lo J. K. Rowling o ciencia ficción a lo Isaac Asimov, las historias que más vale la pena leer son aquellas que tratan temas profundamente humanos. ¿Cuáles son tus valores? ¿Cuáles son tus miedos más profundos? ¿Qué anhelos has reprimido a lo largo de los años? Hacé un poco de introspección, examiná aquello que más te ha marcado a lo largo de tu vida y usalo para potenciar tu escritura. Poner en tus textos lo mejor, lo peor, lo más valioso y lo más oscuro de uno mismo es una excelente manera de enriquecer tu obra. Y tiene el beneficio de resultar muy terapéutico.

8- Buscá lectores beta

    Esto lo harás únicamente cuando ya tengás terminado un borrador convincente. Los “lectores beta” son los primeros lectores de tu manuscrito –amigos, familiares, conocidos, gente que lee mucho, etc.- que revisarán tu texto antes de la versión final y te darán feedback acerca de lo que escribiste. Algunos serán más sinceros que otros (por regla general, mientras más cercana sea tu relación con la persona, más difícil es que se atrevan a criticarte en serio) pero es importante que escuchés sus opiniones. 

    No es necesario que obedezcas las sugerencias de todo el mundo, ya que siempre debés confiar en tu propio juicio, pero si todos o la mayoría coinciden en que algo falla o no se entiende, tendrás que poner manos a la obra para corregirlo. Es crucial que prestes atención a la primera impresión de lectores que no están familiarizados con el texto, porque los escritores tienden a aferrarse emocionalmente a lo que escriben y esto los ciega a la hora de reconocer errores.

9- Tomate tu tiempo

    No hay nada más trágico que un libro publicado antes de tiempo. Todos lo hemos visto en algún momento: un relato poco pulido podría haber resultado espléndido si su autor lo hubiera trabajado un poquito más. Estoy convencido de que mucha de la literatura mediocre no se debe a la falta de talento, sino a la falta de paciencia. El apuro es el enemigo de la buena ficción. 

    Salvo que entrés en la categoría de los creadores precoces que pueden terminar un buen libro en menos de un año –Stephen King es un buen ejemplo-, vas a sepultar tu propio trabajo si lo hacés a las apuradas. 

    Escribir no es ninguna carrera contra el tiempo ni una maratón de habilidades. Requiere paciencia, dedicación, esfuerzo y depuración constante. Quizás te tome más tiempo del que planificaste y eso no tiene nada de malo. Es preferible sacar a la luz un texto demorado que un texto inacabado. Mientras más cuidado tengas al construir tu obra, más grande será la posibilidad de que pueda perdurar en el tiempo.

10- Confiá en tu visión

    Nadie va a convertirte en el escritor de tus sueños, solo vos mismo. Imaginá el tipo de escritor que te gustaría ser, el tipo de mundo que anhelás crear, la clase de reputación que te gustaría ganar y ponete a trabajar en aquella dirección. No importa lo que nadie diga en contra tuya ni lo mucho que ciertas personas intenten desanimarte. Lo único que se interpone entre vos y la realización de tus sueños sos vos mismo.

    Espero que te hayan sido útiles estos consejos. ¿Estás trabajando en algún texto? Te deseo mucha suerte! :)


SOBRE EL AUTOR      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.

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Published on August 15, 2024 04:00

August 8, 2024

El club de los suicidas: una desafiante idea victoriana

El+club+de+los+suicidas+Robert+Louis+Stevenson

    Cuando pensamos en el gran escritor escocés del siglo XIX, Robert Louis Stevenson, inmediatamente se nos vienen a la mente sus obras más célebres: La Isla Misteriosa, El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, Secuestrado o, incluso, algunos de sus relatos más pintorescos, como El diablo de la botella. Sin embargo, hace poco me encontré con una edición de dos antologías de relatos titulada "El club de los suicidas" y decidí darle una oportunidad. Debo admitir que resultó una experiencia sumamente interesante.El hombre detrás de la pluma    Robert Louis Stevenson nació en 1850 en Edimburgo, como hijo único de un ingeniero de faros y de una ama de casa. Tuvo una educación cristiana, de alta calidad, y desde muy pequeño gozó del contacto con el mundo literario. A sus veinte años, ya había trazado una amplia red de relaciones con algunos de los escritores británicos más importantes de su generación y pronto se embarcó en una vida de viajes exploratorios, campañas políticas y prolífica producción literaria. Sin embargo, el gran problema de su vida fue la delicadeza de su salud, ya que se pasó la mayor parte de sus días enfermo y en cama. Esta fragilidad facilitó su trabajo como escritor, pero eventualmente desembocó en su temprana muerte por un derrame cerebral a la edad de 44 años. Su pasión por su arte y lo singular de su estilo garantizaron su longevidad como uno de los escritores más influyentes de la literatura victoriana. El triunfo no se le escapó en vida, ya que fue capaz de gozar de la fama y el éxito de sus libros desde muy temprano.El club de los suicidas    Este volumen se compone por dos obras literarias disímiles pero fascinantes. La primera se titula "El club de los suicidas" y consiste en una colección de tres cuentos entrelazados que funcionan casi como una novela corta. Ambientados en Londres, nos cuentan la historia del Príncipe Florizel de Bohemia y su compañero el Coronel Geraldine, y sus fortuitas aventuras al descubrir un club de caballeros denominado "El club de los suicidas" que opera clandestinamente en la ciudad. Dicha organización se compone de personajes sombríos y turbulentos que buscan poner fin a sus propias vidas pero que, por diversas razones, no se animan a hacerlo. Pronto comprenderemos que estos seres son asesinos en serie y se matan ordenadamente los unos a los otros luego de cada reunión, para cumplir con el deseo de muerte que los une. En su intento por desmantelar dicha organización, el Príncipe y el Coronel descubrirán el verdadero alcance del club, cuya influencia imita a las relaciones de poder político que caracterizaron la sociedad inglesa del período. 
El+club+de+los+suicidas+Robert+Louis+Stevenson Las desventuras de John Nicholson    La segunda sección de esta edición se compone de una novela corta titulada "Las desventuras de John Nicholson" y constituye un contraste abrupto con la primera parte del libro. Se trata de un típico relato moralizante victoriano, que sigue los pasos de un joven irlandés proveniente de una estricta familia católica. El muchacho se entrega a los malos hábitos desde muy temprano, perdiendo todo su dinero en el alcoholismo y en las malas juntas con un muchacho de su edad. Su padre, sobreprotector e irritable, se enfurece tanto con su hijo que provoca su huida a Estados Unidos, donde buscará establecer su independencia. Sin embargo, su ingenuidad e impulsividad lo pondrán en el centro de una acusación terrible, convirtiéndolo ante los ojos de la ley en el responsable de un crimen que él no cometió. 
    Me parece que esta sección del libro es un poco cliché, con un tono aleccionador que en ocasiones se torna irritante y con un desenlace que deja un mal sabor de boca. La considero muy similar a otras historias de la época y, si bien no me pareció mala, encuentro poco para destacar de ella.Una idea con mucho potencial    El club de los suicidas me resultó una experiencia agridulce. La idea central de los tres relatos es original, interesante y tiene el potencial para generar una extraordinaria historia de misterio. La noción de un club de caballeros suicidas que se matan entre sí es de lo más disparatado que he leído en mucho tiempo. Incluso las descripciones de las escenas que transcurren en dicho club conllevan un suspenso que te mantiene al vilo de lo que puede llegar a ocurrirle a sus protagonistas. Sin embargo, la ejecución de la historia presenta muchos de los grandes defectos de la mala literatura victoriana: una visión acartonada del mundo y una constante prédica acerca de lo "bueno" y lo "malo" en cada situación que divide a sus personajes en dos campos bien diferenciados: héroes o villanos. Quizás con un poco más de sutileza, profundizando un poco mejor en las motivaciones de los personajes y jugando con el misterio de la situación, ésta podría haber sido una historia más memorable.Mi veredicto final    A pesar de sus defectos, disfruté muchísimo leyendo ambas secciones. Robert Louis Stevenson es un extraordinario narrador, capaz de transportarte al universo ficcional más imaginativo en relatos muy breves. Fueron dos historias indudablemente entretenidas que recomiendo leer, especialmente si no has leído nada del autor. Son útiles como una introducción ligera a la producción del escritor y te ayudarán a determinar si su estilo narrativo es de tu agrado o no.

    ¿Leíste El club de los suicidas? ¿Qué pensás de esta historia? Contame en los comentarios :)
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SOBRE EL AUTOR      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.

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Published on August 08, 2024 04:00

August 1, 2024

10 mansiones icónicas de la literatura

10+mansiones+iconicas+de+la+literatura

    Desde el primer gran boom de la literatura gótica, hace más de trescientos años, la idea de enormes castillos y grandes mansiones que guardan misterios del pasado ha circulado por la literatura occidental casi de manera ininterrumpida. Sea para deslumbrarnos con su opulencia y su exquisita riqueza o para crear una atmósfera de intriga y opresión, algunas de estas grandes edificaciones se transformaron en los protagonistas de sus propias obras de ficción. Muchas, incluso, se han vuelto tan icónicas como las historias que las describieron por primera vez. A continuación te hablaré de algunas de las más memorables que he hallado en mis lecturas y que han permanecido vigentes en mi memoria durante mucho tiempo.

1- La Casa de Usher – Edgar Allan Poe

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    La casa que le da título a este relato de Edgar Allan Poe –“El hundimiento de la Casa de Usher”- fue caracterizada por nuestro narrador de la siguiente manera: “No sé cómo sucedió; pero, a la primera ojeada sobre el edificio, una sensación de insufrible tristeza penetró en mi espíritu”. Desde la apertura misma del cuento, Poe nos empapa con el misterio, el poder y la infinita melancolía que rodean a esta mansión carcomida por los años y por el poder omnipresente de la naturaleza. Será el escenario final de un escalofriante relato de terror, donde una mujer ha sido enterrada pese a la sospecha de que no se hallaba del todo muerta. Con el tiempo, la historia se transformó en una de las más influyentes del género de terror norteamericano.

2- El castillo de Ligeia – Edgar Allan Poe

El+Castillo+de+Ligeia+Edgar+Allan+Poe

    Si existe una definición de castillo tétrico por excelencia, ese debería ser el que aparece en el cuento titulado “Ligeia” de Edgar Allan Poe. Esta narración, mi favorita personal del autor, nos ilustra la locura de un protagonista anónimo que se enamora de una misteriosa mujer llamada Ligeia, cuya voluntad de vivir es tan fuerte que supera a la llegada de la muerte. El narrador, loco de amor, construye un castillo para su segunda esposa, de estilo semigótico y semidruídico, con un salón central donde se desencadenará el más infame horror. La estancia, de inspiración árabe, está decorada con otomanas, candelabros dorados, lechos de ébano, paredes de piedra, tapetes murales y hasta una gran ventana en forma de luna de Venecia. Un lugar verdaderamente encantador, si exceptuamos los sucesos sobrenaturales que ocurren dentro de sus muros.

3- La Mansión de la familia Mayfair – Anne Rice

La+Mansion+de+la+familia+Mayfair+Anne+Rica

    No es ningún secreto que a Anne Rice le fascinaban las grandes mansiones. Acostumbrada a la vida en los altos barrios de Nueva Orleans, ella misma fue dueña y residente de muchas casonas históricas. De hecho, dedicó una buena porción de su fortuna al hobby de la compra y puesta en valor de mansiones antiguas del barrio en el que se crió (el Garden District). La que se describe en esta novela está basada en una de su infancia que quedó grabada en su memoria. Ubicada en la First Street de Nueva Orleans, con sus paredones ocultos tras porches y columnas criollas, presenta una arquitectura delicadamente victoriana de toque colonial y con decoración de más de dos siglos de antigüedad. La gran mansión de la familia Mayfair –una familia de brujas cuyos inicios se remontan hasta la Edad Media en Europa- se ha convertido en el epicentro de esta trilogía de fantasía gótica sureña que marcó un antes y un después en la producción de la autora.

4- El Castillo de Otranto – Horace Walpole

El+Castillo+De+Otranto+Horace+Walpole

    Escrita durante el siglo XVIII y publicada como si fuese un manuscrito medieval verídico hallado por el autor, esta pequeña narración titulada "El castillo de Otranto" fue la primera novela gótica europea. No sólo influyó en cientos de escitores posteriores, sino que dio origen a un género literario que continúa atrayendo lectores de todas partes del mundo. Centrada en un drama medieval de tradición Shakespeareana, Walpole nos ilustra un siniestro castillo, plagado de fantasmas, apariciones, gigantes y sonidos de ultratumba donde se desencadenará una tragedia tras otra. Muchas de sus ocurrencias son extravagantes, incluso para los estándares actuales, lo que le otorga a la narración una atmósfera casi surrealista.

5- La casa de los siete tejados – Nathaniel Hawthorne

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    La mansión central de este relato representa el inmueble maldito por excelencia. La famosa "Casa de los siete tejados" está basada en una estancia real, pero coloreada hábilmente por el genio de Nathaniel Hawthorne. Construida por un terrateniente norteamericano que trató de deshacerse de los pueblos indígenas para apropiarse del terreno donde se erigieron sus cimientos, fue escenario de una terrible maldición por parte de un hechicero que peleó a muerte contra su dueño. Este hombre, el Coronel Pyncheon, y sus descendientes que luego heredarían la mansión, sufrirían innumerables infortunios y tragedias durante el siglo posterior, como consecuencia de sus actos. Descripta con una prosa exquisita –tanto en su etapa de esplendor como en su decadencia-, la casa de los siete tejados continúa siendo una de las mansiones más icónicas de la literatura norteamericana.

6- Manderley – Daphne du Maurier

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    ¿Qué decir de Manderley, la estancia de la novela “Rebecca” de Daphne du Maurier? Esta casa ha cautivado la imaginación de sus lectores a lo largo de un siglo. La mansión perteneciente a la familia De Winter, descubierta por el lector al mismo tiempo que por la protagonista –la segunda esposa de su dueño, el Señor Maxim de Winter-, es casi un personaje propio dentro de la narración. Con sus sirvientes aterradores, su opresiva atmósfera, sus interminables cuartos, sus pasadizos secretos y su opulencia sin límites, Manderley se transformó en una de las mansiones imprescindibles de la literatura gótica. Será el escenario de una historia de misterio, muertes, engaños y crisis emocionales, contribuyendo con su aterradora existencia al efecto perturbador de la novela.

7- El castillo de Dracula – Bram Stoker

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    Pocos castillos ficcionales han gozado de tanta fama y perdurabilidad como el castillo del Conde Drácula. La novela de Bram Stoker, que se convirtió en un clásico de la literatura de terror, comienza con el viaje del joven Jonathan Harker a una abadía perdida en medio de los montes Cárpatos –en Transilvania- donde habita el misterioso conde Drácula. Se trata de una historia de vampiros plagada de sacrificios, sangre canibalizada y muerte. Los muros de piedra del castillo, que contienen cuartos prohibidos y salones desiertos iluminados por la luna, crean el tono perfecto para una de las historias de terror más impactantes de fines del siglo XIX. El ambiente aterrador que su prosa exalta no tiene equivalente en la literatura victoriana.

8- Hill House - Shirley Jackson

Hill+House+Shirley+Jackson

    Tan famosa como la novela que le dio origen, la mansión protagonista de "La Maldición de Hill House" es una de las más misteriosas de la literatura del siglo XX. En dicha historia, un espiritista e investigador de lo paranormal reúne a un grupo de jóvenes para estudiar los fenómenos paranormales que se desarrollan en la antigua casona de Hill House, durante un fin de semana trágico que destruirá la psiquis de sus protagonistas. Como toda buena historia de fantasmas, la ambiguedad reina suprema en la narración, logrando que el lector dude sobre la veracidad de los acontecimientos. Una lectura atrapante, atmosférica y siniestra, que permanentemente pone en duda la verdadera naturaleza de la casa embrujada en que se desarrolla su trama.

9- El castillo - Franz Kafka

El+castillo+Franz+Kafka

    La última novela de Franz Kafka, inconclusa y publicada póstumamente, nos muestra un universo surrealista y opresivo. El castillo sigue los pasos de un sujeto conocido como K, quien se muda a un castillo para trabajar como agrimensor. Sin embargo, las misteriosas autoridades que habitan en esta gigantesca estancia están fuera del alcance de nuestro protagonista, quien se embarca en una misión imposible para contactar a los seres sin rostro que gobiernan el pueblo. En una larga alegoría sobre la burocracia y el poder, Kafka nos muestra los terribles efectos de la alienación, ideando uno de los castillos más siniestros de la literatura del siglo pasado.

10- Gardencourt - Henry James

Gardencourt+Henry+James

    La obra maestra de Henry James, El retrato de una dama, está plagada de mansiones opulentas que contienen riquezas y excentricidades de la aristocracia británica. Sin embargo, la estancia de Gardencourt es la que más destaca por sus cualidades idílicas. Isabel Archer, joven americana, ha quedado huérfana luego de la muerte de su padre y terminará siendo adoptada por sus acaudalados tíos, quienes llevan una muy idílica vida provincial inglesa. El choque de culturas entre la estadounidense y los británicos generará un drama que irá creciendo hasta alcanzar proporciones trágicas y abrumadoras. Sin embargo, la casa del tío de Isabel, Gardencourt, permanecerá como un faro inalterable de la moral de la joven, quien eventualmente perderá tanto su inocencia como su felicidad por fuera de los muros protectores de Gardencourt.

    Espero que te haya gustado :) Si conocés otras mansiones o castillos que te gustaría destacar, dejámelos en los comentarios!

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SOBRE EL AUTOR      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.

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Published on August 01, 2024 04:00

July 25, 2024

Cómo leer a Virginia Woolf. Una breve guía.

    Quienes me siguen desde hace tiempo saben que Virginia Woolf es una de mis autoras favoritas. No sólo disfruto enormemente de sus novelas -que me han resultado un reservorio de verdaderas joyas literarias-, sino que también usé una cita de ella como apertura de mi novela debut "Melodías Sepultadas". Encuentro que su obra contiene una sensibilidad estética inigualable y que sus descripciones están entre las más bellas que he leído jamás. Cultora del modernismo y visionaria en el uso del flujo de consciencia, esta autora británica ha llegado a convertirse en una de las más importantes escritoras occidentales de todo el siglo XX.

¿Quién fue Virginia Woolf?

    Nacida en South Kensington en 1882, en una refinada y educada familia de clase media, la joven Virginia tuvo acceso a la cultura de élite desde muy temprano. Su padre fue escritor, historiador, ensayista y biógrafo y logró infundir en ella y en su hermana un amor por los libros desde la niñez. Formada a través de lecciones privadas, finalmente consiguió estudiar en el King's College de London, algo poco usual para las mujeres de la época. Formó parte del grupo Bloomsbury, un conjunto de bohemios intelectuales y artistas interesados por los cambios culturales del nuevo siglo (entre los que se encontraban el famoso autor E. M. Forster y el futuro esposo de la escritora, Leonard Woolf). Desde los inicios de su carrera, Virginia exploró a través de su obra las nuevas técnicas modernistas de expresión literaria, siendo pionera en el uso del flujo de consciencia y esforzándose por documentar de manera altamente sensorial aquel universo cotidiano que la rodeaba. Su prosa cultivó una magia muy especial que transformaba cualquier evento mundano en un cúmulo de reflexiones poéticas y profundas, mediante constante observaciones incisivas e íntimas. Fue una exponente importante del feminismo británico y sus libros continúan cautivando a lectores de todas partes del mundo.

Consideraciones antes de leer su obra

    Si bien la literatura de Virginia Woolf se nos presenta en un lenguaje accesible -sobre todo si la comparamos con otros autores modernistas contemporáneos, como James Joyce-, el uso que hace del flujo de conciencia puede ser difícil de digerir para lectores primerizos. El objetivo de esta herramienta estilística era reflejar con gran fidelidad la multitud de pensamientos y sentimientos que atraviesan de manera cotidiana la mente humana, hilvanando ideas inconexas pero entrelazadas sin excesiva atención hacia la gramática de los pasajes. 

    Si bien sus historias presentan una trama argumental clara -usualmente minimalista y de característica mundana-, su narración aparece casi por completo fundida en el océano de reflexiones de la consciencia de sus protagonistas. A menudo, la autora salta de personaje a personaje dentro de un mismo pasaje narrativo, lo que puede ocasionar dificultades en sus lectores -este mecanismo aparece en La señora Dalloway y, con exceso, en Las Olas-. 

    Sin embargo, el rasgo más distintivo de su literatura es el aspecto lírico de su lenguage: el virtuosismo estilístico de su prosa no tiene equivalentes en la narrativa contemporánea. Sus historias se leen, casi, como un extenso pasaje de poesía. Si estás planeando leerla por primera vez, te recomiendo tomarte tu tiempo, saborer y apreciar cada sección con meticulosidad. El esfuerzo vale la pena. 

Libros para empezar con Virginia Woolf1. La señora Dalloway (1925)

    Quizás su novela más conocida, La señora Dalloway nos presenta a la autora como más reluce: traduciendo poéticamente la inmensa tragedia de la cotidianeidad. Protagonizada por una mujer de la alta sociedad (Clarissa Dalloway) en el período de la primera Post-guerra, se centra en las horas que preceden a la organización de una fiesta doméstica que la mujer dará aquella misma tarde. A través de una serie de flashbacks que nos permitirán conocer el pasado y el presente de Clarissa, el libro nos hablará sobre la estructura social de la Inglaterra de principios de siglo, nos hará reflexionar sobre la naturaleza del tiempo y el dolor de los recuerdos perdidos y nos presentará un retrato fiel del estrés post-traumático propio de los conflictos bélicos. En el fondo, La señora Dalloway trata sobre el dolor humano y analiza la manera en que cargamos con él dentro de los confines de la mundanidad de nuestras vidas.

2. Orlando (1928)

    La premisa de Orlando es sumamente estrafalaria: pretende ser una biografía de un personaje que vive más de trescientos años y cambia de sexo de varón a mujer. Sin embargo, el ejercicio narrativo de esta novela es un lienzo a través del cual la autora explora la evolución de los roles de género a lo largo de los siglos y las limitaciones a las que han sido sometidas las mujeres durante ese lapso de tiempo. También juega con la idea de qué pasaría si un hombre repentinamente es forzado a vivir en carne propia la experiencia femenina. Inspirada en la historia familiar de la aristócrata Vita Sackville-West, la novela sigue los pasos de un noble de la Inglaterra isabelina que sufre un misterioso cambio de sexo a los treinta y que, a pesar de vivir más de 300 años, no muestra signos perceptibles de la edad. Con la intención de satirizar tanto la fascinación de Sackville-West con los gitanos como la representación del lesbianismo en la literatura británica, Virginia Woolf nos ofrece un relato ocurrente, intenso y muy memorable.

3. Al Faro (1927)

    Esta novela íntima y modernista, titulada simplemente Al Faro, se centra en la familia Ramsey, y sus ocho hijos, y en los viajes que realizan a la Isla de Skye en Escocia. Allí existe un faro que viene a ocupar un rol central en la psiquis de sus protagonistas. Es una obra sumamente experimental, que carece casi por completo de diálogos y no contiene acciones directas. Es decir, se compone enteramente de pensamientos y reflexiones. Sin embargo, la sensibilidad aguda de la autora para traducir la nostalgia de la infancia, los deseos insatisfechos, los paraísos perdidos y la complejidad de las relaciones humanas la transformaron en una de las más bellas piezas literarias de la producción de Virginia Woolf.

4. Las Olas (1931)

    Mi favorito personal de la autora, Las Olas, no es un libro particularmente sencillo de leer. Su naturaleza críptica, su uso novedoso de la estructura modernista y el incesante peso metafórico de su lenguaje agregan una gran capa de complejidad a su lectura. Sin embargo, la hermosura de cada uno de sus fragmentos, que presentan un exquisito desarrollo del lenguaje visual tan propio de la autora, lo colocan entre los libros más notables del siglo XX. Se compone de los soliloquios de seis amigos (Bernard, Louis, Susan, Rhoda, Jinny y Neville) cuyas vidas regresan a un momento traumático que ha cambiado sus corazones, a medida que sus conciencias divergentes se encadenan y forman una sola mente. La metáfora de las olas, siempre presente en pasajes de gran peso simbólico, ayuda a fragmentar la temporalidad de la novela, que avanza de manera zigzagueante junto con las torturadas vidas de nuestros protagonistas.

5. Paseos por Londres (1927)

    Dentro de las colecciones de ensayos cortos de la autora, cabe destacar esta pequeña joya literaria originalmente titulada Street Haunting, pero que en español se edita bajo el nombre "Paseos por Londres". Es un compendio de ensayos que tienen como protagonista a la ciudad de Londres y a sus pintorescos habitantes. Gracias a la magia de su pluma, la autora nos trasmite el encanto de la ciudad, el bullicio de su constante actividad, la belleza de su arquitectura, la curiosidad de sus tiendas y, por supuesto, el atractivo de sus librerías. En una obra confeccionada a través de viñetas sentimentalistas, la prosa de Virginia sobresale demostrándonos, una vez más, la infinita fascinación que puede despertarnos la cotidianeidad.

    ¿Cuáles son tus libros favoritos de Virginia Woolf? ¿Qué es lo que más disfrutás de esta genial autora? Contame en los comentarios :)


SOBRE EL AUTOR      Mi nombre es Rodrigo. Soy un escritor independiente Argentino, apasionado por contar historias y compartir reflexiones. Si bien mi campo predilecto es la ficción, en este blog les hablo sobre todo lo que pasa por mi cabeza: mi vida, mis experiencias, mis visiones del mundo y mi proceso creativo. Escribo desde chico ficción contemporánea y ficción gótica. He publicado relatos cortos y novelas que están disponibles para lectores de todas partes del mundo. A través de este blog, espero ayudarte a encontrar tu próximo libro favorito.

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Published on July 25, 2024 04:00