Alejandro Rodriguez Morales's Blog, page 4
January 24, 2016
¿Por qué escribo?
¿Por qué escribo?
Hay quienes dicen que quien escribe no debe preguntarse el por qué escribe, sino que simplemente debe escribir. Pienso, de hecho, que cuando alguien malintencionado pregunta “¿por qué escribes?” queriendo preguntar realmente “¿por qué escribes si lo haces tan mal?”, una respuesta muy válida es “porque puedo escribir”. Sin embargo, para quienes escribimos, la pregunta de por qué lo hacemos en realidad es una que, incluso de forma inconsciente o involuntaria, nos hacemos más de una vez y cada cierto tiempo.
Pensando en esa pregunta quise indagar más (y el inconsciente tiene una profundidad indudable), para lo cual decidí hacer una lectura con mi ejemplar del Tarot de Marseille Jean Dodal de 1701 (que por lo tanto este año cumple 315 años de antigüedad), preguntándome a mí mismo mediante las cartas “¿por qué escribo?”. La respuesta, como me pasa frecuentemente cuando leo el Tarot, fue de una precisión asombrosa.
En efecto, aparecieron en la lectura inicial los siguientes Arcanos Mayores: Force (XI), L’Ermite (VIIII), Arcane sans nome (XIII). De inmediato me llamó la atención que aparecieran La Fuerza y El Ermitaño uno al lado del otro, viéndose uno al otro. Esa posición de ambas cartas me lleva a decir que escribo para sacar a la luz lo que llevo por dentro, para iluminar esa oscuridad que también soy, todo lo que se encuentra sumergido en mi ser más esencial y que no quiero suprimir, sino por el contrario abrirle la boca para no ahogarme con sus palabras que, en cambio, necesito decir.
El Arcano sin nombre, por su parte, me indica que también escribo para exorcizarme de la muerte, pero, ¿de cuál muerte? Pues de aquello con lo que debería cortar, aquello a lo que le debería poner fin. Ante esto me pareció necesario sacar una carta adicional para indagar entonces qué es eso de lo que intento librarme, y la carta que apareció fue el Arcano Mayor XV, Le Diable, que en esta lectura me pareció que hacía referencia a las ataduras, de mi profesión, pero también y sobre todo de los prejuicios que otras personas quieren imponer para impedir que escriba porque según esas personas no debería escribir. En consecuencia, escribo también para cortar las ataduras que pretenden asignarme con la finalidad de que reprima mi aspecto creativo, el fuego creativo que en definitiva puede estar encendido en cualquier persona que no se proponga extinguirlo sino avivarlo. Escribo para expresarme, pues la creatividad no es otra cosa más que la expresión de lo que es la persona que ha creado algo, por lo tanto es también una manera de ser. Quien se expresa, es, porque para ello debe extraer el material que le permite expresarse de su propia esencia, de su propio ser.
En cualquier caso, y precisamente para algunas personas que desearían que no lo hiciera, debo decir que escribo, también, porque puedo escribir.
Siendo así, concluyo esta entrada con un poema que titulé “Cuerpos que son caminos”.
Yo no quiero encontrarme,
quiero perderme en ti,
porque hay cuerpos que son caminos
que uno desea recorrer enteros
aunque eso implique la posibilidad
de perderse en el viaje,
de no tener la certeza
del lugar de destino
ni del tiempo de permanencia,
aunque eso implique
comprar un pasaje solo de ida
para que la única vuelta
sea la de nuestros brazos
alrededor de nuestras espaldas,
para que lo que era apenas estadía
pueda convertirse en residencia.
(Alejandro Rodríguez Morales)
January 19, 2016
Un texto de José Luís Peixoto
Hoy leí, en el blog del escritor José Luís Peixoto, un texto que me (con)movió bastante y que no pude evitar desear compartir, por lo que rápidamente he hecho una traducción libre del mismo, que presento a continuación y dedico a mis amigos que ya se fueron pero cuyos perfiles en Facebook existen todavía.
“Aquello en que no queremos pensar
Son como barcos a la deriva en la noche. Existen aún, podemos verlos, las fotografías de su rostro están bien enfocadas pero, al contrario de nosotros, dejaron de estar envueltos en todo, dejaron de preocuparse, dispensan la oportunidad de compartir más links, no necesitan comentar lo que toda la gente comenta, no contabilizan el número de likes.
Los amigos de Facebook que murieron continúan en nuestra lista. No tuvimos el coraje de desamigarlos, a pesar de que sabemos que aquel perfil ya no les pertenece, ellos ya están ahí. A veces, el cuadrado con el rostro de ellos aparece en medio de cualquier camino prosaico: sugerido cuando buscamos a alguien con un nombre semejante, cuando entramos en el perfil de un amigo en común o por simple capricho de la máquina. Entre videos de dos minutos, fotografías de alguno en la playa y aforismos que pueden rimar o no, esos encuentros súbitos nos recuerdan que la muerte forma parte del mundo.
A veces, también puede suceder que seamos nosotros quienes vayamos a los perfiles de Facebook de nuestros amigos muertos, sabemos dónde encontrarlos. Ahí nos espera un instante largo, tiempo estancado. El post más reciente que publicaron habla de un tema que Facebook superó hace mucho. Existe una gran diferencia de tono entre ese post, ignorante de la muerte que se aproximaba, y los comentarios, póstumos, lamentando esa misma muerte. Nuestro amigo nunca tuvo tantos likes y tantos comentarios. Demasiado tarde se dirigen a él, lo tratan de tú.
¿Qué post escribiríamos nosotros si supiéramos que es el último?
Algún día llegará esa hora. Espero que no sea novedad para nadie, no quiero ser yo quien vaya a dar esta noticia aciaga. Algún día llegará el momento en que todos estaremos muertos, hasta los más inocentes, hasta aquello que no lo merecen. Antes de eso, entretanto, acumularemos muertos entre nuestros amigos de Facebook. Si viviéramos tiempo suficiente, es posible que lleguemos a un momento en el que, en Facebook, tendremos más amigos muertos que vivos. Después, entraremos también en esa multitud de muertos, perfiles baldíos, ropas fuera de modo en las fotografías. En ese día, si viéramos este instante preciso, creo que vamos a encontrar que pasó poco tiempo entre aquí y allá, entre este y ese momento”
(Traducción de Alejandro Rodríguez Morales)
January 17, 2016
Un poema de Mary Oliver
Comienzo este año 2016 en el blog de una forma que me agrada mucho, compartiendo la traducción que hice de un poema de Mary Oliver, cuyo libro “Felicity” adquirí a finales del año pasado, aunque sorprendentemente, como puede verse en la foto que acompaña esta entrada, en la página correspondiente al título aparece el año 2016. Que sea, pues, un año de mucha poesía y buenas lecturas. Una vez más, y siendo la primera entrada de este año, aprovecho para agradecer las múltiples visitas que este modesto blog tiene, lo que constituye una verdadera fortuna y el aliento para seguir alimentándolo.
Depósito de almacenamiento
Cuando me mudé de una casa a otra
había muchas cosas para las cuales no tenía
espacio. ¿Qué hace uno? Alquilé un depósito
de almacenamiento. Y lo llené. Los años pasaron.
Ocasionalmente iba allí y veía dentro,
pero nada pasaba, ni una sola puntada
en el corazón.
Según iba envejeciendo, las cosas que me
importaban envejecían un poco, pero se hacían
más importantes. Así que un día abrí la cerradura
y llamé al de la basura. Se llevó
todo.
Me sentí como el pequeño burro cuando
fue despojado finalmente de su carga. ¡Cosas!
¡Quémenlas, quémenlas! ¡Hagan una hermosa
hoguera! ¡Más espacio en tu corazón para el amor,
para los árboles! Para los pájaros, que no poseen
nada – la razón por la cual pueden volar.
(Traducción de Alejandro Rodríguez Morales)
December 28, 2015
Mis listas del 2015
Otro año está a punto de culminar y esto trae consigo la posibilidad de hacer recuentos. Así, como lo he venido haciendo desde hace algunos años, he querido compartir mis listas de los 5 mejores libros que leí, los 5 mejores discos que escuché y las 5 mejores películas que vi en este 2015, aprovechando la ocasión para agradecer las visitas que durante el año ha recibido este modesto blog. Como en todas las oportunidades anteriores, acoto que la selección hecha por mí en cada una de las listas es puramente subjetiva y personalísima, de modo que no dicen sino apenas que son los libros, discos y películas que más disfruté, que me gustaron más, lo que no necesariamente implica que a otras personas les parezcan los mejores libros, discos o películas, por lo que es bastante lógico que haya discrepancias en cuanto a las inclusiones o exclusiones que he llevado a cabo en este Top anual.
De la misma manera, es importante mencionar que no siempre se trata de libros, discos o películas aparecidos en 2015, sino que haya leído, escuchado o visto en ese marco temporal. Además, las listas están ordenadas según mis preferencias, orden que, por supuesto, también es totalmente subjetivo. A continuación mis listas de 2015.
Los 5 mejores libros que leí en el 2015:
Este año seguí leyendo una buena cantidad de libros geniales, por lo que me siento un lector afortunado. Eso, por supuesto, hizo más complicada la elaboración de esta lista, motivo por el cual me encontré en la obligación de incluir 5 menciones extra, pues considero ineludible hacer referencia a libros que deseo recomendar por haber disfrutado mucho su lectura. Por otra parte, este año tuve el placer de asistir a dos eventos en los que participó y conocí personalmente al escritor portugués José Luís Peixoto, cuyo libro “Morreste-me”, aunque publicado hace mucho, leí a mediados de año y sin duda fue el mejor libro que leí en este 2015 ya que es contundente, sólido y sumamente poético, lidiando con un tema estremecedor como lo es la muerte del padre. Del propio Peixoto hago mención también de su más reciente novela, “Em teu ventre”, publicada en octubre de este año y cuya lectura también me conmovió irremediablemente. Todo este año pareció conjugarse para llevarme hacia la lectura de escritores portugueses, pues también tuve la fortuna de asistir, en Bogotá, a un evento en el que participaron Afonso Cruz y Valter Hugo Mãe. Del primero incluí en esta lista “El pintor debajo del lavaplatos”, un libro hermoso lleno de reflexiones alucinantes que hacen que uno quiera seguir leyendo el libro hasta el final pero que a la vez no se termine nunca. El idioma portugués, de nuevo, se presentó a mí mediante un libro de poemas de la joven poeta de Brasil Raquel Avolio, “A Imperatriz”, el que además se encuentra estrechamente vinculado con el Tarot (recuérdese que el Arcano Mayor III se llama precisamente “La Emperatriz”), siendo un cúmulo maravilloso de poemas que llegan hondo en el lector, algunos que incluso producen un verdadero vértigo. A su vez, destaco la publicación de un libro que me gustó mucho y cuya autora tuve la oportunidad de volver a ver en Caracas, “Borrar el paisaje”, de la poeta venezolana Cristina Falcón Maldonado. Finalmente, dos publicaciones que considero importantes y que tuvieron lugar este 2015, la poesía reunida de Vicente Gerbasi (sin duda una deuda que estaba pendiente desde hace mucho), y “Es una buena máquina”, un hermoso libro, cuidadosamente editado y muy bien logrado, que nos presenta un conjunto de poemas inéditos de esa maravillosa poeta venezolana que fuera Miyó Vestrini.
“ Morreste-me”, de José Luís Peixoto
“Borrar el paisaje”, de Cristina Falcón Maldonado, editado por Candaya (2015)
“A Imperatriz”, de Raquel Avolio, editado por CreateSpace (2015)
“El pintor debajo del lavaplatos”, de Afonso Cruz
“La edad de merecer”, de Berta García Faet, editado por La Bella Varsovia (2015)
Menciones extra: “Es una buena máquina”, de Miyó Vestrini, editado por Letra Muerta (2015); “Deseo que venga el diablo”, de Mary Maclane, editado por Seix Barral (2015); “Selected Tweets”, de Mira González y Tao Lin, editado por Hobart (2015); “Em teu ventre”, de José Luís Peixoto, editado por Quetzal (2015); e “Iniciación en la intemperie. Poesía reunida”, de Vicente Gerbasi, editado por Calygramma (2015).
Los 5 mejores discos que escuché en el 2015:
Durante 2015, como si música y literatura se hubiesen puesto de acuerdo, me acerqué también a la música de Portugal, y continué con mi amor por la música de Brasil, que quizá se enfatizó precisamente por mis muchas lecturas en portugués (que además de José Luís Peixoto y Raquel Avolio, incluyeron, entre otros, a Adília Lopes, Alexandre O’Neill, Rui Pires Cabral, Matilde Campilho, Maria Gabriela Llansol, Ruy Belo, Sophia de Mello Breyner Andresen, Al Berto, José Tolentino Mendonça, Carlos Bessa y Manuel Antonio Pina). Así, he colocado en el primer lugar un viejo disco de un genial proyecto musical portugués llamado “A Naifa”, que mezcla fado, poesía y pop rock, de hecho, llegué a este grupo por el poema “A música”, de José Luís Peixoto, que A Naifa hizo canción, así como por el poema “Meteorológica” de Adília Lopes, hecho canción también por este grupo. Por otra parte, incluyo el disco “Locura total”, este sí publicado en 2015 y nacido de la complicidad entre Fito Páez y el brasilero Moska, razón por la cual contiene algunas canciones en portugués. Siguiendo con el idioma portugués encontré un disco publicado en el año 2012, llamado “Os Mensageiros”, en el que varios cantantes interpretan poemas, leídos o cantados, del gran Fernando Pessoa; fue un disco que escuché muchas veces durante 2015. Finalmente dos discos que también marcaron para mí este año que culmina fueron “Hasta la raíz” de Natalia Lafourcade y “Amanecer” de Bomba Estéreo, los cuales no dudo en recomendar a quienes todavía no los hayan escuchado.
“A Naifa”, de A Naifa
“Locura total”, de Fito Páez
“Amanecer”, de Bomba Estéreo
“Hasta la raíz”, de Natalia Lafourcade
“Os Mensageiros”, antología de Fernando Pessoa
Las 5 mejores películas que vi en el 2015:
La última de las listas, reitero netamente subjetivas, es la de las películas, en que los gustos discrepan grandemente dada la filiación por uno u otro género que suelen tener las personas. Acá incluyo películas pertenecientes a varios géneros que me gustaron, sin que ello implique, ni remotamente, que se trate de obras maestras del arte cinematográfico, pero que quiero recordar puesto que las disfruté cuando las vi. Quizá por ser una de las más recientes, pero también porque me pareció una actuación impecable de Johnny Depp, he colocado en el primer lugar a la película “Pacto Criminal” (Black Mass), centrada en la vida del criminal James “Whitey” Bulger. Por otra parte, ha tenido su lugar en la lista la ciencia ficción gracias a “Terminator Génesis” (que cobra especial simpatía para quienes hemos visto desde nuestra infancia las demás películas de Terminator y que de algún modo son hitos) y a “Avengers: La era de Ultrón” (que además de pertenecer también a una saga, y por ende a un imaginario propio del cómic, lleva al espectador a no perderse ninguna escena). Finalmente no podía quedar fuera el género de terror, con lo más reciente de Night Shyamalan, “Los Huéspedes” (The Visit), con una trama por demás interesante y sobre todo tensa en su segunda mitad. Vale acotar que no me gusta Star Wars, lo que no me hace más ni menos (pues no creo en aquella tontería de “pertenezco al grupo selecto…”), sino que simplemente conlleva que no la haya visto y que por ende no esté dentro de esta lista.
“Pacto Criminal” (Black Mass)
“Los Huéspedes” (The Visit)
“Avengers: La era de Ultrón”
“Terminator Génesis”
“Intensamente”
December 9, 2015
Tres poemas de José Luís Peixoto
(José Luís Peixoto en el Centro Portugués de Caracas, 30.11.2015)
Hace apenas unos días atrás tuvimos en Venezuela al reconocido escritor portugués José Luís Peixoto, a quien tuve el inmenso placer de conocer personalmente durante su visita con ocasión de dos eventos a los que asistí y en los que comprobé la calidad no solamente literaria sino también humana de este escritor, a cuya obra me acerqué gracias a la recomendación de mi estimado amigo y excelente librero Jesús Santana, de la Librería Estudios, sin duda un lugar que todo lector debería visitar para darse cuenta que hay alguien que trae a este país libros maravillosos que de hecho únicamente pueden encontrarse allí. De la obra de Peixoto debo destacar, además de “Te me moriste”, que es una pequeña joya, también su poesía, la cual me iluminó tan pronto leí poemas como “Explicación de la eternidad” o “A la hora de poner la mesa…”. Para mi fortuna como lector adquirí hace algún tiempo los tres libros de poesía que hasta ahora ha publicado Peixoto, “A Casa, a Escuridão”, “A criança em ruínas” y “Gaveta de papéis”, los que además José Luís tuvo la amabilidad, que le agradecí mucho, de firmarme. Es así como quiero en esta oportunidad compartir con los lectores de este blog la traducción que hice de tres poemas de José Luís. Desearía, además, que esto sirviera como un humilde agradecimiento por su visita a Venezuela y sobre todo por su cordialidad, las fotos, las firmas y su buen decir. Muito obrigado!
Explicación de la eternidad
despacio, el tiempo transforma todo en tiempo.
el odio se transforma en tiempo, el amor
se transforma en tiempo, el dolor se transforma
en tiempo.
los asuntos que juzgábamos más profundos,
más imposibles, más permanentes e inmutables,
se transforman despacio en tiempo.
por sí solo, el tiempo no es nada.
la edad de nada es nada.
la eternidad no existe.
entretanto, la eternidad existe.
los instantes de tus ojos detenidos sobre mí eran eternos.
los instantes de tu sonrisa eran eternos.
los instantes de tu cuerpo de luz eran eternos.
fuiste eterna hasta el fin.
◊
en el tiempo en que éramos felices no llovía.
nos levantábamos juntos, abrazados al sol.
las mañanas eran un cielo infinito. nuestro amor
era las mañanas. en el tiempo en que éramos felices
el horizonte se tocaba con la punta de los dedos.
las mareas traían el fin de la tarde y no veíamos
más que la mirada uno del otro. jugábamos
y éramos niños felices. a veces todavía
te espero como te esperaba cuando llegabas
con el uniforme lindo de tu inocencia. hace mucho
tiempo que te espero. hace mucho tiempo que no vienes.
◊
no quiero mentir más. estoy cansado de mentir.
veo tu rostro detenido en una fotografía y la memoria
que guardo de ti es tan diferente de la realidad atemorizante de las
[fotografías.
mas no voy a mentir. estoy cansado de mentir.
mi vida también eres tú, tu rostro detenido en mi
[memoria.
mi vida eres tú y todas las manos que me sujetaron y me
[quisieron,
todos los labios que me besaron, todas las lenguas que me
[dibujaron figuras
en la piel, todos los dientes que me mordieron, todas las voces que
[me dijeron te amo
y me hicieron creer en eso. no quiero mentir más. estoy
[cansado de mentir.
no eres casi nada, mas no quiero y no voy a fingir que nunca
[exististe.
(Traducción de Alejandro Rodríguez Morales)
November 28, 2015
Recordatorio a mí mismo
(ilustración de Belén Segarra)
No decir aquello que nada aporte
No decir aquello que pretenda responder lo no preguntado
No decir aquello que sea innecesario
No decir aquello que no se sienta
No decir aquello que sea una excusa ante acusaciones inexistentes
No decir aquello que pretenda generalizaciones
No decir aquello que solamente se asuma
No decir aquello que se desconozca
No decir que haya algo que resulte imposible (aunque lo haya)
No decir que solamente vale lo perfecto
No decir que algo es “bueno” en vez de “bueno para mí”
No decir que algo es “malo” en vez de “malo para mí”
No decir que se es el mejor en algo
No decir que se es el peor en algo
No olvidar que vemos lo que somos
No olvidar que no existe una verdad absoluta
No olvidar que nadie es una escalera
No olvidar que nadie es un trampolín
No olvidar que se tiene un origen
No olvidar que se tiene un presente
No olvidar que se tiene un mañana
No olvidar que lo único permanente es el cambio (algo que ya dijo Schönberg)
No olvidar que se pueden cometer errores
No olvidar que pueden corregirse
No olvidar que es posible caerse
No olvidar que es posible levantarse
No olvidar que todo, tanto lo bueno como lo malo, puede devolverse como un búmeran
No olvidar que no somos propietarios sino del instante
No olvidar que tarde o temprano ya no estaremos
No olvidar que cada uno dibuja los planos de su propio infierno
No olvidar que cada uno es arquitecto de su propio paraíso
No olvidar que somos múltiples siendo uno
No olvidar la existencia de los antónimos
No olvidar que ellos y los sinónimos van juntos en los diccionarios
No olvidar que quien se vanagloria de su sabiduría suele ser el más tonto
No olvidar que el que luce más tonto puede ser el más sabio
No olvidar que hasta lo más ínfimo vale
No olvidar que al principio éramos microscópicas vasijas de ADN
No olvidar, como decía Jobim, que a los desafinados también les late el corazón
No olvidar arriesgarse a desafinar.
No olvidar que es válido desafinar.
(Alejandro Rodríguez Morales)
November 14, 2015
Poesía de Portugal: Un poema de Carlos Bessa

Siguiendo con la traducción de algunos poetas portugueses, he querido en este oportunidad compartir acá el poema “Maneras de estar vivo”, de Carlos Bessa y el cual forma parte de su libro “Em partes iguais” (En partes iguales), publicado por esa genial editorial que es Assírio & Alvim.
Maneras de estar vivo
Es el gesto de abrir la puerta y colgar
las muchas bolsa donde caben
el dolor el miedo la depresión el odio,
esos cuatro ladrones de la felicidad.
Es el gesto de abrir la puerta y repetir
el mismo ritual de siempre,
siempre a la espera de un acaso,
por ejemplo el de que el mundo sea plano.
Es el gesto que dentro de nosotros
nos defiende de muchas horas
en que el pánico estuvo
a punto de volvernos nada.
Probablemente porque los gestos no son
sino la preciosa ingeniería
de atenuar los sismos celestes,
las nubes que traemos dentro de nosotros.
Esa tanta y tanta agua
con que a veces decimos
un amor o el sofoco que fue
no corresponder al odio con más odio.
(Traducción de Alejandro Rodríguez Morales)
October 25, 2015
Halterofilia (u otra ars poética)
(Ilustración tomada de la página alongthelinesof.com)
“Isto que escrevo neste instante…
não move montanhas”
Helder Moura Pereira
Decir la tristeza
o la soledad
o la melancolía
en el poema
es una cuestión
similar a la halterofilia,
es necesario
saber distribuir el peso,
que un poco de esa carga
de la tristeza
o de la soledad
o de la melancolía
sea llevada también por el poema.
La diferencia radicará siempre,
sin embargo,
en que aunque el peso que levantemos
sea extraordinario
no habrá nadie para darnos
la medalla,
no habrá tampoco ningún podio
esperándonos.
(Alejandro Rodríguez Morales)
October 6, 2015
Un poeta, una desconocida y una librería de libros raros y usados
(Rui Pires Cabral, Portugal, 1967)
En esta ocasión quiero presentarles mi traducción de otro poema, que adoré, del libro “Morada”, de Rui Pires Cabral. Este breve texto es una genial historia, porque la poesía también sirve para contarnos historias, sobre todo si son hermosas como la que nos cuenta aquí el poeta portugués, una en la que él mismo es protagonista junto a una desconocida de la que apenas sabe su nombre y su domicilio, “Shirley Ann Eales”, y una librería de libros raros y usados, como la Librería El Buscón, acá en Caracas, a la que dedico esta traducción y en la que he encontrado muchas veces verdaderas joyas.
SHIRLEY ANN EALES
En la vitrina se lee Libros Raros
y Usados bajo el azul inclinado
de un toldo – justo en frente
de la frígida cafetería de franquicia
donde el día maltrata el deseo
y no se puede fumar. Subo
a los pequeños gabinetes
zambullidos en el dulce moho
de la literatura y recorro de la A
a la Z los lomos ásperos
y agrietados de poesía. Es el sitio
más vacío de noviembre
y el que más me reconforta;
el libro que elijo, por la mitad
de una libra, trae en el frontispicio
un nombre y un domicilio: Shirley Ann
Eales, de Scottsville – un desfigurado
autógrafo de mayúsculas delgadas
y triangulares donde la imaginación
encuentra en ese momento pretexto
y oxígeno suficientes para arder.
El libro tuvo otra existencia,
perteneció a otra casa, a otra mesa
de noche – y el pensamiento,
de tan obvio, convoca de repente
un vértigo, es un pasillo
abrupto hacia la inmensidad del mundo
donde trafica el acaso. Ah, sabemos
que la vida es improbable si
nos ponemos a divagar, a mitad de una tarde
insípida, sobre una mujer desconocida
que leía poemas en Scottsville, en los años
¿Pero habrá aquí alguna especie
de sentido, alguna señal reservada
para alguien más sabio o inocente
que yo? No sé quién eres
ni dónde estás ahora, Shirley Ann,
pero qué bello sería si pudieses
encontrar un día, por obra de la misma
suerte, tu nombre en estos versos.
(Traducción de Alejandro Rodríguez Morales)
October 4, 2015
Un poema de Rui Pires Cabral
A través de “Morada” (Assírio & Alvim, 2015), libro que recoge casi toda su obra, he tenido la oportunidad de conocer la poesía del escritor portugués Rui Pires Cabral. Ha sido para mí un hallazgo maravilloso que quiero compartir con los lectores de este blog. En consecuencia, les presento uno de sus poemas, titulado “Amigos perdidos”, que he traducido al español y que quisiera dedicar a algunos amigos y a algunas amigas que la vida se ha llevado pero que de alguna manera siguen aquí conmigo. Disfruten la lectura.
AMIGOS PERDIDOS
Los amigos que se llevó la vida
son los más difíciles de aplacar, los más
tiranos. Bárbaros de un país desconocido,
beben en taza los venenos del silencio y crecen
desmedidamente en la distancia, desentendidos
de nuestra soledad. Y pensar que ya fuimos
hermanos de armas, que desenterramos tesoros
en las mismas islas, en los libros
más inhóspitos. Como son las cosas.
¿Habrá sido todo en vano? Diríase
que estábamos predestinados a las mismas
canciones, a una especie más cierta de amor.
Pues sí. Ni siquiera comprendemos
lo que nos aconteció.
(Traducción de Alejandro Rodríguez Morales)


