Mikel López Iturriaga's Blog, page 3
May 17, 2015
Espaguetis con pulpo y ajo negro
R��pido y bueno. / EL COMIDISTA
En la receta de la semana pasada de alcachofas con naranja y quinua os solt�� una buena chapa a cuenta la accesibilidad de los ingredientes en mis recetas: que si intento cocinar con cosas f��ciles de encontrar, que si El Comidista piensa en la se��ora de Cuenca, que si bla, bla, bla. Pues bien, aqu�� me ten��is cayendo en la m��s profunda de las contradicciones con OTRO plato con producto raruno: el ajo negro.
Antes de poneros las barbas postizas y empezar a tirarme piedras, dejad que me justifique. Descubrir este ingrediente ha sido una revelaci��n para m��. En su estado natural, el ajo me rechifla, pero me sienta como si me hubiera comido un brontosaurio encebollado. Sin embargo, el ajo negro -es decir, fermentado o madurado- pasa por mi est��mago como si fuera un yogurcito desnatado.
Aunque supongo que mis problemas intestinales os resultar��n interesant��simos y querr��ais conocerlos m��s a fondo, me centrar�� ahora en las caracter��sticas de esta maravilla. Su sabor es tan ��nico como apasionante: dulce, un poco ��cido, con un ligero regusto a regaliz y el inconfundible fondo arom��tico del ajo. Tan blando que se puede extender en pan sin m��s, dicen que este invento asi��tico es puro umami -el sabor del gustarraco-, y por ello su popularidad en Occidente se ha ido extendiendo desde la pasada d��cada. En Espa��a, de hecho, se produce en provincias como C��rdoba (yo us�� el de la marca La Abuela Carmen) o Cuenca (con los m��ticos ajos de Las Pedro��eras).
El ajo negro se vende en cabezas enteras, y su manipulaci��n y uso no se diferencia en exceso del convencional, salvo que se deshace con mayor facilidad. Para la receta de hoy, lo piqu�� y lo a��ad�� al pulpo rehogado; s��lo removiendo los espaguetis ya comenz�� a diluirse y a impregnar el molusco y la pasta de su fantabuloso sabor. As�� que piensa una cosa: encontrarlo puede ser un rollo, pero el proceso de cocinado tiende a cero. Y el resultado es orgi��stico. Dicho esto, que empiece la lapidaci��n.
Dificultad
Para p��lipos de mar.
Ingredientes
Para 4 personas
360 g de espaguetis
300 g de pulpo en aceite (en su defecto, cocido)
4 dientes de ajo negro
Sal
Preparaci��n
1. Cortar en l��minas los ajos.
2. En una sart��n, rehogar un par de minutos los ajos con el pulpo y cuatro cucharadas de su aceite (si se usa pulpo cocido, usar aceite de oliva virgen extra).
3. Cocer la pasta en agua con sal hirviendo tres minutos menos de lo que diga el fabricante. Escurrirla reservando 100 ml (medio vaso) del agua de cocci��n.
4. Devolverla a la cazuela y mezclarla inmediatamente con el pulpo, el ajo y su aceite. Poner a fuego suave otra vez e ir a��adiendo agua de cocci��n poco a poco sin parar de remover, hasta que la pasta se termine de hacer, se "manteque" y la salsa quede ligada. Salar y servir inmediatamente.
May 14, 2015
Fromagerie Rwanda, una queser��a solidaria en ��frica

La queser��a que cambiar�� Burera / RUB��N VALBUENA
Seguro que todos hab��is o��do hablar del queso de Mah��n, del manchego, el zamorano y del de la Serena. Posiblemente tambi��n os suenen el Roquefort, el gruy��re de Comt�� y algunas otras denominaciones de origen de nuestros vecinos franceses y el gruy��re o el emmental suizos, pero ��verdad que nadie hasta ahora hab��a o��do hablar de quesos con DO africana? Pues gracias a #fromagerieRWANDA no solo se estrena una nueva zona quesera, sino tambi��n una bonita iniciativa que puede ayudar a mejorar la situaci��n de una de las zonas m��s necesitadas de ��frica.
Rub��n Valbuena de Granja Cantagrullas, uno de los participantes en este proyecto financiado en parte con fondos de la UE y ejecutado por una empresa guipuzcoana ���que se puso en contacto con ellos para formar parte activa del mismo, y prefiere mantener el anonimato���, ha respondido algunas preguntas para saber un poco m��s de esta bonita historia de solidaridad, cuajo y fermentos l��cticos. Rub��n nos explic�� que #fromagerieRWANDA ���el hashtag que han utilizado en redes sociales para promover el proyecto���, es "un 'Centro Comunitario de Procesado de Leche', localizado en el sector de Cyanika, en el distrito de Burera". Se trata de la segunda fase de un proyecto que procura dar valor a un sector poco desarrollado, como es el de la ganader��a, ayudando a generar buenas expectativas entre la poblaci��n rural.
"Inicialmente, se llev�� a cabo una cooperativa para comercializar la leche de vaca, con una infraestructura de recepci��n y conservaci��n que facilita la log��stica y distribuci��n". En una segunda fase "se ha construido en un terreno cercano la planta de procesado, que es donde nos hemos implicado como asistencia t��cnica", matiza Rub��n. Su papel en esta aventura pasa por la formaci��n, tanto del personal t��cnico del Ministerio como del equipo de personas que van a encargarse del desarrollo de la queser��a. "Tratamos desde cuestiones administrativas y legales a protocolos de higiene y limpieza, o temas relativos a la producci��n". Valbuena asegura que "el objetivo es trasladar el sistema de trabajo de Granja Cantagrullas para que puedan arrancar con seguridad y garant��as".
Ruanda es un pa��s que ha vivido un suceso dram��tico reciente: el genocidio tutsi de 1994, que supuso la muerte de un 20% de la poblaci��n en poco m��s de tres meses, ha dejado una profunda herida en la gente y en el territorio. Esto ha derivado en un tejido productivo francamente d��bil y una importante dicotom��a entre las dos ciudades importantes del pa��s ���Kigali y Musanze (antigua Ruhengeri)��� y un medio rural densamente poblado, pero con una flagrante ausencia de infraestructuras y servicios y poqu��simos recursos. En el distrito de Burera, y concretamente en Kidaho, la realidad no dista mucho de ese an��lisis general. Lejos de los principales centros de consumo y mal comunicados ���salvo los pocos que viven en los m��rgenes de la carretera RN8���, los locales basan sus actividades en la explotaci��n de los recursos disponibles, esencialmente bajo la f��rmula de la subsistencia.
"En este contexto, cualquier iniciativa industrial promueve dinamismo y contagia optimismo", reflexiona Rub��n. As��, la queser��a supone un importante hito en la regi��n, pues es la primera empresa de este tipo que se lleva a cabo. "Adem��s, las perspectivas son buenas: aunque en principio el mercado para las elaboraciones que hagan no ser�� estrictamente local, impulsa un nuevo sistema de relaciones entre los hombres y el medio".

Proceso de cuajado y observadores ruandeses / RUB��N VALBUENA
Respecto al tipo de l��cteos que se preparar��n, tienen previstas tres l��neas de producci��n: yogur, mantequilla y queso. "Partimos con la idea de hacer un yogur natural batido, mantequilla salada y dos quesos, uno de ellos de pasta blanda y corta maduraci��n y otro de pasta cocida con un periodo de afinado de entre 6 y 12 meses", cuenta el experto quesero. Para ayudar a que el proyecto arranque se ha planteado una colaboraci��n con Cultivo, una tienda especializada en quesos artesanos localizada en la calle Conde Duque de Madrid ���en la que el mismo Rub��n est�� implicado���, que se ha comprometido a llevar a cabo la comercializaci��n de toda la producci��n del peque��o obrador ruand��s. Esta colaboraci��n garantiza que la queser��a africana d�� sus primeros pasos poniendo toda la atenci��n y esfuerzos en sacar adelante una producci��n de calidad y diferenciada.

La leche / RUB��N VALBUENA
Para Rub��n y el resto del equipo participar en #fromagerieRWANDA ha sido "una recarga de energ��a importante, que engancha y deja un excelente sabor de boca". Una de las cosas que m��s les sorprendi�� al llegar fue lo poco que tiene que ver la imagen que proyecta el pa��s con lo que se encontraron al legar. "La brutalidad de lo ocurrido hace dos d��cadas est�� en la retina de la gente a��n y alimenta una serie de prejuicios que no ayudan. Hallar un territorio ordenado y limpio, en el que adem��s uno tiene sensaci��n de seguridad, rompe todos los esquemas".
Si alguien se pregunta si existe la posibilidad de contribuir al proyecto desde sus casas, la respuesta es afirmativa, ya que actualmente est��n llevando a cabo una provisi��n de fondos para poder hacer una nueva misi��n de asistencia t��cnica sobre el terreno, tema para el cual tambi��n buscan apoyo y financiaci��n del gobierno ruand��s. Rub��n tambi��n desvela que "todos los donantes que a trav��s de sus aportaciones ayuden a esta microfinanciaci��n colectiva tendr��n una bonita recompensa: los primeros quesos que lleguen desde Ruanda ir��n a sus casas".
Si quieres m��s informaci��n sobre el proyecto, escribe a ruben@granjacantagrullas.com.
May 13, 2015
Malos tiempos para la cocina en la tele
David de Jorge, defendiendo la noble causa de la banderilla. / TELECINCO.ES
M��s negro que un chipir��n en su tinta: con este s��mil gastron��mico se podr��a describir el viernes pasado para la cocina en televisi��n. Telecinco comunic�� la pr��xima defunci��n de su espacio culinario estrella, Robin Food, que se esfumar�� a finales de este mes de la programaci��n. Alberto Chicote, el chef televisivo m��s popular de Espa��a con permiso de Karlos Argui��ano, fue objeto de escarnio p��blico a cuenta de su falso viaje a Tailandia en el programa El precio de los alimentos. Por si fueran pocas desgracias, d��as antes hab��amos sabido que algo llamado Chef busca esposa puede asomarse pronto a nuestras pantallas, mientras en cada nueva entrega de Masterchef confirmamos su deriva hacia el reality efectista.
La ca��da de Robin Food es la noticia m��s triste: que un programa de cocina en sentido estricto hubiera aguantado sin quemarse en una parrilla como la de Telecinco habr��a significado que incluso los seguidores de Mujeres y hombres y viceversa se pod��an interesar por lo que pasa en una cazuela. Sin embargo, el share no subi�� hasta donde la cadena pretend��a, ni siquiera colando en la cocina a presentadoras saltarinas (Tania Llasera), princesas del pueblo (Bel��n Esteban prepar�� unos churros en uno de los programas) y otros famosos salidos del endog��mico circo de Mediaset.
El conductor de Robin Food, David de Jorge, afirma que no sabe por qu�� no se han alcanzado los resultados de audiencia esperados. ���Quiz�� habr��a que pregunt��rselo a la cadena. Nosotros hemos echado el resto. Desembarcamos muy a mi manera, muy a la brava, y hemos ido encontrado el punto. Creo que hemos puesto una pica en Flandes: he seguido cocinando, sacando libros o haciendo recomendaciones literarias en Telecinco, algo que podr�� contar a mis nietos. Hemos llevado recetas hist��ricas de gastronom��a cl��sica a un espectro de p��blico muy grande, y mi balance es muy bueno: tengo la sensaci��n de que hemos calado entre tanto reality con un programa feliz���.
Acontecimiento hist��rico: Delibes en Telecinco. / MITELE
Sin perder el buen hacer con los guisos y el sentido del humor, el cocinero vasco puli�� sus maneras para hacerse accesible a todos los p��blicos, pero algo del desparpajo y la cercan��a de su anterior programa en Euskal Telebista se qued�� por el camino. ���En la primera ��poca de ETB ��ramos como jabal��es reci��n bajados del monte, y quien nos haya conocido entonces puede pensar que en Telecinco hemos hecho una historia m��s pasteurizada���, reconoce. ���Quiz�� yo no tenga la naturalidad del cachalote que era antes, pero he ganado en muchas otras cosas: recetas m��s comprensibles, mejor realizaci��n, mejor vocalizaci��n para que me entiendan en Antequera, en Finisterre y en Badalona. He aprendido mucho de los profesionales de la cadena y me he sentido muy a gusto. Es verdad que aqu�� no he sido palabrotero, pero eso es algo positivo: me gusto mucho m��s ahora que hace unos a��os���.
El drama de Chicote no ha venido de los aud��metros, que no dejan mal parada su Pesadilla en la cocina, sino de un programa especial en dos entregas que emiti�� LaSexta, en el que el cocinero viajaba supuestamente por el mundo para explicar el porqu�� de los precios de la comida. El periodista Luis Garrido-Julve destap�� el viernes en su blog Bangkok Bizarro que Chicote jam��s hab��a ido a Tailandia, y que las im��genes de aquel pa��s las hab��a tomado ��l para otro producto de la cadena, Equipo de investigaci��n. Sin embargo, en el reportaje salieron precedidas de tomas en las que el chef aparec��a llegando a Barajas, mirando el vuelo a Bangkok, subiendo al avi��n, durmiendo y baj��ndose de ��l, que daban a entender al espectador que hab��a estado en el pa��s asi��tico.
El v��deo de la verg��enza. / LASEXTA
En��sima prueba de la peculiar visi��n del rigor que parecen tener algunos responsables televisivos, el enga��o corri�� como la p��lvora por medios y redes sociales. Chicote, que no ha respondido a mis mensajes para explicar lo ocurrido, sufri�� en silencio su particular calvario hasta el lunes, cuando en un comunicado de tres frases asegur�� que ���tomaba nota de las cr��ticas��� y deslizaba que la responsabilidad era de la direcci��n del programa. La cadena, por su parte, pas�� a la historia de los eufemismos m��s desvergonzados al explicar que la mentira era un ���recurso narrativo���, como si El precio de los alimentos fuera una serie de ficci��n o un follet��n por entregas.
Tercer frente: Mediaset negocia poner en marcha Chef busca esposa, versi��n patria de The single chef, con la productora La Competencia, seg��n ha revelado la web Vertele! En este frankenstein que une el concurso de cocina, el reality y los rituales de apareamiento, tres cocineros y un mont��n de chicas luchar��n por darse amor entre pruebas de habilidad con los cuchillos. Posible presentadora: Edurne. Posible juez: Carlos Profesor Bacterio Medina. Posibles participantes: Max Colombo, del restaurante Xemei, y Pe��a, de Top Chef. Personas que si quer��an taza, recibir��n taza y media: los que criticaban a dicho programa y a Masterchef por no ser suficientemente culinarios.
��Qui��n quiere chuscarse a mi chef? / VERTELE!
��ste ��ltimo espacio tambi��n presenta alarmantes s��ntomas de degradaci��n en su tercera serie. El espect��culo que dio el jurado en el caso Le��n come gamba fue s��lo un aperitivo de lo que ha venido despu��s. A estas alturas, todo el mundo deber��a saber a qu�� se expone cuando va a Masterchef, ��pero es necesaria esta actitud cuartelera de los jueces hacia los concursantes? ��A qu�� viene tanta increpaci��n personal? ��Es de recibo hacerles pasar por el castigo corporal de probar sus platos m��s fallidos y repugnantes? ��Seguro que se eligi�� a dichos participantes por sus habilidades culinarias?
Cada nueva temporada, el c��sting se parece m��s al de Gran Hermano y menos al del formato original, a la vez que se pone m��s ��nfasis en el friquismo, los roces, el sentimentalismo y las l��grimas. Todo ali��ado con un constante bombardeo de publicidad encubierta y llamamientos a comprar libros, cursos online, campamentos de verano para ni��os o botellas de aceite con la marca Masterchef, en un tenderete comercial en el que s��lo faltan el mu��eco hinchable con la cara de Jordi Cruz o el Omeprazol especial Pepe Rodr��guez. Suerte que despu��s se emite Cocina2, donde los hermanos Torres demuestran que un programa gastron��mico divertido, informativo y 100% libre de humillaciones y tontunas es posible.

O Cor��n Tellado en Masterchef. / RTVE
Est�� por ver si el final de Robin Food, la crisis de reputaci��n de Chicote, el advenimiento de Chef busca esposa o la evoluci��n de Masterchef marcan un antes y un despu��s en la hasta ahora imparable expansi��n de los contenidos relacionados con la comida en la televisi��n. Si ha empezado el declive. Por ahora, lo que dejan claro son los peligros de tan pantanoso medio. C��mo el salto a una cadena grande puede acabar en traspi��s. C��mo la aceptaci��n sumisa de pr��cticas muy televisivas pero nada ejemplares te deja a la altura del bet��n. C��mo la b��squeda de la fama llevar�� a algunos profesionales a mostrar sus intimidades de la manera m��s rid��cula. Y c��mo un programa digno se puede deslizar f��cilmente hacia la patochada.
May 12, 2015
Ensalada de alcachofas, naranja y quinua
La quinua no se ve mucho pero est�� por ah��. / EL COMIDISTA
Si eres de esas personas ociosas, desnortadas y tarambanas que leen a diario El Comidista, quiz�� te hayas dado cuenta de que mis platillos de los ��ltimos tiempos tienden a usar ingredientes de lo m��s comunes. H��llome muy sensibilizado con el equivalente gastron��mico de "la se��ora de Cuenca", esa figura m��tica que siempre se evoca en el mundo de la televisi��n para explicar que un programa o una serie la debe entender todo el mundo (y que tanto da��o ha hecho a nuestra tele, como bien cont�� Alberto Rey en su blog). Por eso, siempre desde una perspectiva espa��ola -intentar abarcar otros pa��ses ser��a una tarea herc��lea, y adem��s desnaturalizar��a el blog- me empe��o en que mis platos los pueda hacer cualquiera, viva donde viva.
Las personas que escribimos sobre comida y residimos en grandes ciudades nos olvidamos con demasiada frecuencia de la gente que habita en pueblos o urbes m��s peque��as, donde encontrar shiitakes, achiote o haba tonka puede ser una aventura que ni las de Willy Fog. Por eso defiendo la accesibilidad a ultranza. Sin embargo, tampoco creo que haya que ponerse demasiado integrista con este asunto. De vez en cuando, est�� bien introducir alg��n producto m��s o menos ex��tico, ofreciendo siempre alguna alternativa para aquellas personas a las que les resulte imposible conseguirlo.
La receta de hoy no lleva un ingrediente rarillo. Lleva tres. Pero no entremos en p��nico: en muchos lugares no son dif��ciles de cazar, y todos son sencill��simos de sustituir. El primero es la quinua, el famoso pseudocereal andino que ya se encuentra en un mont��n de tiendas y supermercados. El segundo, la naranja sanguina, una variedad que estaba semidesaparecida pero que, por razones que se me escapan, ahora est�� disponible en un mont��n de sitios en Barcelona. El tercero es la chiriv��a, pariente de la zanahoria de delicioso sabor dulce, cuyo consumo era muy habitual en el pasado pero que fue arrinconado por la omnipresente patata.
��Planes B? En vez de quinua, usar arroz blanco o integral, cusc��s o bulgur. Cambiar la naranja sanguina por naranja vulgaris. Y reemplazar la chiriv��a por una mezcla de zanahoria y nabo. As�� de f��cil.
Dificultad
Monguers in the morning.
Ingredientes
Para 4 personas
8 alcachofas grandes (o 12 medianas)
3 naranjas sanguinas
2 chiriv��as
100 g de quinua
1 cucharadita rasa de piment��n dulce
Vinagre de Jerez
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra reci��n molida
Preparaci��n
1. Precalentar el horno a 200�� (las alcachofas y las chiriv��as tambi��n se pueden hacer en el microondas si se prefiere).
2. Mezclar el piment��n con dos cucharadas de vinagre, 8 de aceite, sal y pimienta. Calentarlo ligeramente unos segundos en el microondas o un minuto al fuego para que el piment��n impregne el ali��o de su aroma -se trata s��lo de templarlo; no debe burbujear ni hervir-, y dejar que se enfr��e tapado.
3. Poner las alcachofas y las chiriv��as enteras sin pelar en una bandeja de horno, y hornear unos 45 minutos o hasta que est��n tiernas por dentro. Dejar que se enfr��en.
4. Pelar las alcachofas desechando las hojas exteriores -3 o 4 capas- y cortando despu��s las puntas. Cortar tambi��n los tallos, que se pueden pelar y picar o desechar. Cortar los corazones en 4 u 8 trozos, dependiendo del tama��o de las alcachofas.
5. Pelar las chiriv��as y picarlas en daditos.
6. Cocer la quinua siguiendo las instrucciones del paquete y dejar que se enfr��e.
7. Pelar las naranjas a vivo (si no, intentar sacar los gajos lo m��s limpios posible).
8. Mezclar todos los ingredientes con el ali��o, corregir de sal y de pimienta, y servir.
May 11, 2015
Caballa en escabeche arom��tico

Vaya, vaya, bocadillo de caballa (broma generacional) / EL COMIDISTA
El escabeche ha pasado de ser una manera de conseguir que carnes, aves y pescados alargaran su periodo de conservaci��n ���esa era la idea original de este m��todo, en una ��poca en la que no exist��an esos inventos llamados neveras��� o un plato casi de diario a algo que poca gente hace ya en casa. Como tampoco es que lleve tant��simo tiempo prepararlo, es una receta barata y todas esas cosas que valoramos en El Comidista, hoy os proponemos una receta un pel��n m��s laboriosa de lo habitual pero cuya proporci��n esfuerzo/satisfacci��n es m��xima.
Aunque no hay proporciones can��nicas en este tipo de recetas ���en cada casa suele hacerse con unas medidas y sistema propio: tambi��n hay quien pone el escabeche fr��o sobre el pescado caliente���, lo m��s habitual es usar una tercera parte de vinagre que de aceite. Si os gusta que predomine un poco m��s el ��cido, ponedle un poco m��s (yo lo hice as��, me gustan los escabeches alegres. Bueno, y casi todo).
Lo prepar�� con caballa porque es barata y deliciosa, y us�� esas especias en concreto porque me apetec��a que tuviera un aire un poco ��rabe, pero pod��is usar las especias que teng��is m��s a mano o las que m��s os gusten. A��adir aromas c��tricos al escabeche usando la c��scara de los mismos ���con naranja y mandarina tambi��n es muy sexy��� a��ade matices divertidos al ��cido del vinagre.
Aunque en la preparaci��n utilizo el sistema tradicional, para que el sabor de las especias se integrara un poco m��s en el del plato ���y sabiendo que lo de tener los filetes reposando dos d��as en la nevera es poco menos que imposible��� las puse en un bote con el aceite y el vinagre unas horas antes de prepararlo (el laurel no, que cuando te pasas hace que la comida sepa a armario de abuela). Funcion��: no sabr��a decir cu��nto, pero estaba m��s sabroso de lo habitual. Supongo que calentar el aceite el d��a antes y dejarlas 24 horas en infusi��n puede conseguir resultados mucho m��s potentes.
Preparar el doble de cantidad de este escabeche cuesta casi el mismo esfuerzo ���no hace falta que pong��is el doble de especias, si os lo com��is un poco m��s tarde los restos ir��n cogiendo m��s sabor con el reposo��� y har�� de cualquier hogar un lugar m��s feliz. Para terminar, sabed que si a alguien se le ocurre ponerse frente a este plato sin un buen pedazo de pan har�� que se extingan un par de especies de p��jaros tropicales mon��simos y no volver�� a dormir tranquilo.
Dificultad
Es un poco laborioso, pero he preparado una playlist (de voz flojica primero, luego sube) para trabajar con alegr��a y que no se note.
Ingredientes Para 4 personas
4 caballas de raci��n en filetes (unos 300 gramos cada una, enteras)
Harina de trigo
2 cebollas
2 zanahorias
1 hoja de laurel
4 dientes de ajo
1 bulbo de hinojo
2 vainas de anis estrellado
1 ramita de canela
1 ramita de romero
1 cucharadita de pimienta en grano
1 cucharadita de semillas de cilantro
1 cucharadita de piment��n
1 lim��n
1 vaso de aceite de oliva
1/3 de vaso de vinagre de manzana o vino blanco
Sal
Preparaci��n
1. Salar y enharinar ligeramente los filetes de caballa y hacerlos a fuego medio en una sart��n con un fondo de aceite de oliva, solo por el lado de la piel, durante un par de minutos. Ponerlos en una fuente profunda o cazuela con la piel hacia abajo y reservar.
2. En el mismo aceite sofre��r la cebolla ���previamente pelada��� y el hinojo cortados en tiras. Cuando ya est��n un poco dorados a��adir los dientes de ajo pelados y partidos por la mitad a lo largo y las zanahorias en rodajas, y saltear durante un par de minutos m��s.
3. A��adir las especias, las arom��ticas, la piel del lim��n ���solamente la parte amarilla��� el aceite y el vinagre. Rectificar de sal, esperar a que hierva y volcar sobre el pescado. Dejar enfriar y reposar en la nevera, al menos de un d��a para otro. Servir a temperatura ambiente.
May 10, 2015
Cu��nto cuesta cenar con un famoso
MATT MATERA
Mi sino es vivir en la contradicci��n. Por un lado, me invade la pereza cual niebla de Stephen King cada vez que me invitan a un acto social; por otro, les enga��ar��a si dijera que no disfruto petardeando con famosos, y tambi��n observando a los petimetres que pululan -pululamos- alrededor de ellos. Por eso acud�� con tantas ganas como reticencias a la primera cena ���secreta��� que organizaba FOgO, una empresa en la que se han unido el cocinero brasile��o Jo��o Alc��ntara y el lateral del Bar��a Dani Alves.
El chef, famoso en Brasil por un programa de hombretones que cocinan, es una especie de director alimentario del deportista (este cargo me lo he inventado, pero no s�� c��mo denominar a un se��or que le dise��a los men��s a otro). Su compa����a conjunta sirve banquetes a domicilio, imparte talleres y ahora se ha integrado en la sobada tendencia de los restaurantes ocasionales, esos que llamamos pop-up cuando queremos aparentar que somos alguien.
El estreno de los ��gapes de FOgO se celebr�� el jueves pasado en unos estudios de sonido de Barcelona. Asistieron 30 personas, entre ellas el propio Alves. La enorme mesa estaba decorada estilo Philippe Starck pose��do por Mar��a Antonieta, y la cantidad de cubiertos que rodeaba cada plato invitaba a pensar que te iban a extraer una muela. Jes��s Gil habr��a definido la puesta en escena como ���ostent��rea���; yo lo dejar��a en pel��n pretenciosa.
La comida, aunque irregular, tuvo sus aciertos. Todas las propuestas inclu��an alg��n elemento propio de Brasil; hubo algunas que revelaron a Alc��ntara como un cocinero solvente, como la lengua con uvas y farofa o el dado de tapioca y calamar, y otras que no termin�� de entender, como un gazpacho de a��a�� innecesariamente enguarrindongado con parmesano. Pocas pegas puedo poner a la bebida: algunos vinos poco conocidos de Torres, especialmente el espumoso chileno Estelado, me hicieron feliz. Demasiado feliz, a tenor de mi estado al d��a siguiente.
Alves & Alc��ntara. / FOGO
Al acabar el banquete, me pregunt�� por las motivaciones de los que soltaron 120 eurazos por asistir al mismo. ��Vendr��an por la fusi��n gastron��mica brasile��o-mediterr��nea o por contar a las vecinas que hab��an cenado con futbolista famoso? Otra prueba del culto rid��culo a la celebridad, de la necedad humana y de la decadencia de Occidente, me dije, hasta que una amiga solt��: �����Y si en vez de Dani Alves hubiera sido David Bowie?���. Entonces reconoc�� que yo por eso habr��a pagado el doble, y no me qued�� otro remedio que bajarme de mi est��pida superioridad moral.
��sta es mi ��ltima columna para la Revista S��bado de la edici��n impresa de EL PA��S. El Comidista seguir�� presente en la versi��n en papel del diario con una colaboraci��n mensual en Tentaciones.
May 7, 2015
Aló Comidista: "¿Qué debo comer para no tener tantos gases?"
Aló, Comidista vuelve como un clavo a su cita mensual. En este consultorio vale todo: dudas culinarias, enigmas gastronómicos, problemas psicológicos, cuestiones metafísicas y dramas de la vida contemporánea. Sólo tenéis que enviarme un mail a elcomidista[arroba]gmail.com. Responderé a vuestras chorradas preocupaciones el primer viernes de cada mes, salvo festivos, puentes, enfermedad grave o fallecimiento.
Teresa: El drama se ha desatado en mi apacible hora. El otro día mi chico hizo un chili vegetariano que sacamos del libro 'Vegetarian Everyday' de Hugh Fearnley-Whittingstall. Salió tan picante que no hubo manera de comérselo. Buscamos en Google como corregir el picante de platos ya cocinados. Las soluciones eran varias; la de echarle patata parecía la más idónea por el tipo de receta. Pero cuando nos disponíamos a echársela y cocinarla con el chili, llegó el problema: ¿la patata se deja dentro o se quita después de cocinarla? No nos ponemos de acuerdo, así que el chili se ha quedado en el congelador a la espera de tu veredicto.
Querida Teresa, con la congelación habéis asesinado a la pobre patata, así que más vale que la tiréis porque estará escarchada y pastosa. Ahora bien, si no hubierais cometido esa imprudencia, os la podríais haber comido tranquilamente con el resto del chili. No he probado nunca este truco patatero, pero la experiencia me dice que lo mejor para combatir el efecto del picante son los lácteos. Un buen mondongo de yogur o de crema fresca, o una ensalada que lleve como aliño dichos ingredientes -un tzatziki o una coleslaw, por ejemplo-, pueden hacer comestible cualquier bomba. El helado como guarnición también ayuda, aunque no sé si la mezcla con el chili será un poco marranada de fumador de porros a las 2 de la mañana.
Anónimo: Verás, me tiro muchos pedos. No es broma. Me pasa sobre todo por las mañanas, y lo noto más cuando tomo leche de vaca. Por eso he optado por la leche de soja desde hace ya varios años. Pero aún así, hay veces que me pega torcido y voy con el culo tan apretado, que casi podría silbar con él, no se me escape alguno. Me muero de vergüeza. Así qué dime, ¿a qué se deben los gases? ¿Qué alimentos debería dejar de comer? ¿Hay alguno en particular que pueda tomar para no ir pediéndome por la vida? Gracias por tu tiempo. Eres la mar de divertido (y de guapo).
Querido Anónimo, gracias por tirarme los tejos, pero no sé si te veo como novio: te imagino todo flatulento peyéndote por las esquinas y se me baja la erección. El exceso de gases se puede deber a muchas causas, pero lo más normal es que los padezcas por comer demasiado rápido o por ingerir muchos alimentos ricos en fibra. Las legumbres y determinadas verduras como la col o la coliflor son especialmente pródigos a la hora de generar ventosidades; las bebidas con gas tampoco ayudan, aunque te confesaré que a mí lo que más me hincha del mundo es comer chicle. ¿Remedios? El comino, las semillas de hinojo y las de anís son mano de santo, lo mismo que el tomillo y el romero: usa estos condimentos carminativos cuando cocines alubias, garbanzos, lentejas u otros alimentos cuesco-friendly, y quizá dejes de perfumar la vida de tus seres queridos con los pestilentes aromas salidos de tu ano.
Anónimo, en el partido del domingo. / GIFSOUP
Lluïsa: Qué utensilio recomiendas para hacer sushi.
Querida Llüisa, hola, qué tal, ¿cómo estás? Espero que todo vaya bien por tu aldea aislada en el Pirineo leridano, y que hayas encontrado ya algún mozalbete que te esté echando la salsa. Antes que nada, me gustaría recomendarte cuidar un poco tus modales cuando bajes a la ciudad, que las personas aquí no son como las vacas del monte. Ya sabes, saludar, despedirte... esas cosas que hacen los humanos por educación. Aclarado este punto, creo que lo mejor para hacer sushi, aparte de tus propios deditos mojados con agua, es una simple esterilla de bambú. Todos los artefactos que han pasado por mis manos me han dado resultados bastante pobres: o te salía un churro, o compactaban el arroz hasta tal punto que parecía que te estabas comiendo el risotto de Martínez en Pesadilla en la cocina. Piensa en los makis como si fueran porros gigantes en los que el alga hace de papel y la esterilla, de máquina de liar. Ya verás qué bien te salen.
Ernesto: ¿Tú sabes si la receta de los macarrones caldosos lleva LSD o algún hongo alucinógeno? Veo esto y no me lo explico de otra manera.
Querido Ernesto, qué recuerdos más bonitos me ha traído este vídeo. De pequeño, cada sábado por la noche, no me perdía Señoras y señores, un programa muy flipante de actuaciones musicales en Televisión Española. Apoteosis, un temazo que cantaban siempre, era para mí el momento cumbre de la semana. Me daba un subidón como de éxtasis. Yo creo que los niños que veíamos aquello quedamos definitivamente marcados por tanta lisergia y tanto exceso. Y claro, así salimos después: o drogadictos o locatigüisquis.
Es la hora del apoteosis. / YOUTUBE
Raúl y Paula: Queremos agradecerte tu post de hace unos meses sobre Nápoles, especialmente, la recomendación de esa joya llamada Tandem, que ahora puebla mis sueños con delirios de vacaburrismo. Además, la gente majísima, lo cual no es decir poco en una ciudad que parece contratar a sus camareros en función de su odio por la humanidad. Mi novia y yo quedamos en deuda de eterna gratitud. Si algún día quieres cobrártela, has de saber que tengo una buena amiga que trabaja como psicóloga en la López Ibor de Madrid. Si te sobra un momento, ¿tienes algún libro favorito sobre cocina italiana tradicional?
Queridos Raúl y Paula, no sabéis cómo reconfortan mensajes como el vuestro en los momentos difíciles. Decidle a vuestra amiga que mi ingreso en su clínica está próximo: yo calculo que en 10 o 15 Aló Comidistas más ya estaré para encerrar. El libro de cocina italiana que más he usado es La cuchara de plata, un tochaco en el que tienes todos los clásicos razonablemente bien explicados, pero otro al que le tengo especial cariño es a La ciencia de la cocina y el arte del bien comer, de Pellegrino Artusi. No es tan práctico como el primero porque se escribió en 1894 y muchos de sus platos se han quedado viejunillos, pero lo supera en curiosidades sobre cómo era la cocina burguesa en Italia en aquella época.
Adolfo: Mi duda se podría catalogar en lo culinario-moral. Mi hermana hace unas galletas buenísimas que con el tiempo ha ido perfeccionando. Todo el mundo que las prueba le pide la receta y ahí viene el problema: ella se niega a revelar su fórmula y se la da mal. Se guarda ingredientes o por ejemplo dice que tienen que echar más harina de la que echa ella. Yo le digo que es una mala pécora, pero ella me dice que si todo el mundo tiene la receta sus galletas ya no destacarán. ¿Qué opinas Mikel, es mala gente o lleva razón?
Querido Adolfo, ¿qué clase de monstruo tienes como hermana? Muero de amor por ella. Lo de dar los ingredientes cambiados a las amigas para quedar por encima de ellas me parece de una malignidad suprema, y por supuesto lo apruebo al 100%. Eso sí, yo andaría con cuidado, que empiezas engañando con la harina de la galletas y terminas envenenando a tus familiares para quedarte con sus posesiones.
La hermana de Adolfo, cuando le preguntas si te pasa la receta de sus galletas. / GIPHY
Jose: Me encanta leer tu blog desde Carolina del Norte, en Estados Unidos donde llevo viviendo un par de años. Uno de mis platos favoritos que además requetechifla a mi novia y amigos yankis es la tortilla de patatas. Sin embargo me gustaría innovar un pelín. La tortilla de patatas solo con su cebollita bien esponjosa es sagrada, ¿pero podrías recomendarme alguna variedad que a ti te guste especialmente?
Querido Jose, me conmueve que me leas desde Carolina, un lugar en el que no he estado nunca pero que tengo mitificado por la canción de James Taylor. Bien, para mí hay cuatro ingredientes que funcionan especialmente bien añadidos a la tortilla de patatas: el pimiento verde, las aceitunas negras, el chorizo y la sobrasada. No juntos, sino separados. Con el pimiento, no tienes más que sustituir la mitad de la cebolla con él, y rehogarlo todo a la vez. Las aceitunas, las deshuesas y las añades a la mezcla de huevo y patata justo antes de terminar la cebolla en la sartén (receta aquí). El chorizo yo lo pongo muy picado y en una proporción bastante moderada al final de la fritura patatil; la sobrasada, como las aceitunas, para que sólo se funda un poco con el calor al freír la tortilla. Si todo esto te parece demasiado convencional, prueba a sustituir la mitad de la patata con tupinambo, si es que este producto -en inglés, Jerusalem artichoke- se vende por esos mundos de Dios en los que vives.
Isabel: Mirad lo que me he encontrado paseando por Buenos Aires.
Querida Isabel, esta interpretación del carácter español a través de la paella me ha dejado con el culo torcido. Sinceramente, no sé si retrata a los argentinos como genios o como charlatanes. Lo de la relación entre la paella y el anarquismo ya si eso lo analizamos otro día.
Isabel: Hola Mikel. Me dice mi vecina que para que quede buena una piña hay que dejarla primero boba abajo es decir hijas para abajo durante un día entero para que el azúcar y el jugo se vaya repartiendo por la susodicha fruta. Y yo pregunto: vale la pena tanto lío? Porque el equilibrio de la piña es delicado. Un beso.
Querida Isabel, en la López Ibor puede haber gente cuyo estado mental sea aún más inestable que el tuyo, así que no te fíes demasiado de lo que te dice la vecina del cuarto de al lado. Aunque en este caso, algo de razón lleva: los muy piñeros aseguran que el truqui en cuestión funciona. En cuanto a las hijas de las piñas, tú no te preocupes, mujer, que ya arreglarán ellas los problemas con su madres. Ah, y gracias por la expresión "boba abajo"; conocerla es lo mejor que me ha pasado en este consultorio en meses.
Marta: Mi madre me contó el otro día que, tiempos ha, cuando no existían leches maternizadas y no había leche materna disponible, se podía utilizar leche de burra rebajada. La leche de burra es una cosa de la que todos hemos oído hablar pero parece difícil de encontrar. Tengo curiosidad, ¿la has probado? ¿Estará buena? ¿Sabes si hay algún sitio por España que la sirvan, por cara que sea? ¿Crees que si la tecnología agropecuaria la pudiera abaratar, podría ponerse de moda?
Querida Marta, por supuesto que he tomado leche de burra. De hecho, me baño cada día en ella, y por eso mi piel se mantiene tersa y suave a pesar de tener 78 años. Vamos a ver: ¿qué os creéis que soy? ¿Un bicho raro que va probando marcianadas por ahí? Bueno, vale, eso tampoco estaría demasiado alejado de la realidad, pero no, no he catado nunca leche de burra, ni tengo pajolera idea de dónde se puede conseguir. Dudo que se pueda poner de moda como alimento, pero no descarto que los productos cosméticos basados en ella se conviertan en la nueva baba de caracol. Es decir, en el enésimo timo para desesperados en busca de la eterna juventud.
José Antonio: Acabo de recibir un shock que me ha dejado traumas para el resto de mi vida. No lo puedo describir con palabras solo mostrarte una foto. No sabía si enviártelo a ti o a Iker Jiménez de Cuarto Milenio, ya que parece un especie de misa negra paellera para invocar al Satán-Buho y traer el apocalipsis arroceril de la mano de las cigalas flagelantes del perpetuo colorante.
Querido José Antonio, creo que has descrito muy bien este engendro, así que no tengo mucho más que añadir. Sólo me pregunto qué significarán los pendones que portan las cigalas, y dónde venderán los soportes que las sujetan, que tan bien me vendrían para decorar mi próxima paella con algún animal empalado.
Notesonjourneys: He decicido expandir mi universo y me he lanzado con el maravilloso mundo del chocolate casero. Estoy intentando hacer tabletas de chocolate en casa pero el tema es más complejo de lo que parecía. He hecho unos 10 intentos, y de sabor me quedan muy ricas, pero la textura es horrible. No consigo hacer un chocolate fino sino que se queda granuloso aun triturando el azúcar a tope. Tampoco consigo ese brillo propio de las tabletas de marca ni el crujido al morder. ¿Me puedes dar algunos consejos?
Querida Notesonjourneys, veo que seguís presuponiendo que soy experto en todo, desde el chocolate hasta los métodos de cocinado del bisonte de los indios arapahoes. Y no. Por suerte sé dónde preguntar, y por eso he acudido a la experta Nerea Prieto de Apraiz, autora de El Mundo del Chocolate, para que te ilumine con su sapiencia. "Que el chocolate sea fino al paladar depende de triturado de los nibs de cacao y del conchado de la pasta de cacao, que hace aterciopelada esa masa", afirma Nerea. "Y que las tabletas tengan su característico crujido al partir y un brillo de profesional depende del atemperado del chocolate, proceso que no pareces hacer. Es una técnica en la que la manteca de cacao experimenta unos cambios de temperatura que modifican su cristalización -pura química-. No te desesperes por no obtener los resultados de buenas a primeras, ya que cuesta dominarla".
"Calienta el chocolate en el microondas o al baño maría con cuidado, que nunca entre en contacto con el agua porque se hace un gurruño; tampoco los utensilios, que tienen que estar limpios y secos. Y ojo que no se queme porque si no, hay que tirarlo. Vuélcalo en un mármol de cocina (si no lo tienes, compra una tabla de mármol). Con las dos espátulas, maniobra rápido como si fueras Eduardo Manostijeras, midiendo los cambios de temperatura con un termómetro. Cada tipo de chocolate tiene una curva de cristalización, con distintas temperaturas. Te recomiendo este post sobre el atemperado de Esther Sánchez, de Chocolatísimo".
Francisco: Me gustaría preguntarle si conoce algún sitio en Madrid que vendan vinos de Croacia. Yo por mi parte he mirado en tiendas de vinos, tiendas de distribución (Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés) y no lo venden. También me he puesto en contacto con la delegación comercial de Croacia en Madrid, y me han informado que no conocen ningún sitio donde vendan productos croatos.
Querido Francisco, igual piensas que soy boba abajo, pero no sé dónde venden vinos "croatos". Oprostite.
Pablo: Es ver cómo me intentan vender una sandía y acordarme automáticamente de ti.
Querido Pablo, me anima mucho que os acordéis de mí cada vez que veis un gastrofistro por el mundo. Yo esforzándome por educaros en la buena comida, y vosotros venga a mandarme pinstruosidades. Aunque debo reconocer que ésta es bastante notable: no sé si está inspirada en Pesadilla antes de Navidad o en mi cuenta de Instagram favorita en estos momentos, RecetasNeusyFrancin.
Uno de los grandes clásicos de RecetasNeusyFrancin. / INSTAGRAM
Hija de Masa Madre: Recurro a vosotros para contaros que, como panadera casera principiante, el tema de la masa madre me trae por la calle de la amargura. No consigo llevar a buen fin ese proceso que, según Iban Yarza, es imposible que no salga de lo fácil que es. Mis masas madres comienzan bien los dos primeros días, pero luego dejan de crecer y de burbujear para terminar cubriéndose de un manto negruzco de moho con el consiguiente mal olor. He probado trucos, he consultado foros, he tratado de tenerla a la temperatura adecuada y he llegado a meter el bote dentro de mi cama, con la comprensible alarma de mi pareja. Pero no logro crear ese potingue mágico que dará vida y sabor a mis panes. Mientras me conformo con los prefermentos de una noche, os propongo un post sobre el tema de la masa madre para ayudar a infelices como yo en estas lides. Mi plan B es coger un vuelo a Barcelona y esperar al señor Yarza en su portal para que me dé un poco de masa madre ya hecha, cual injerto de geranio.
Querida Hija de Masa Madre, enhorabuena por tu mail, está lleno de ideas geniales: meterte en la cama con cultivos simbióticos, conformarte con prefermentos de una noche en vez de buscar relaciones estables, acosar a Ibán Yarza... A partir de ahora te llamaremos "la Loca de los Panes". Para que te quedes más tranquila, te avanzo una superexclusiva que espero sepas mantener en secreto: el propio Mr. Yarza empezará a colaborar próximamente en El Comidista, y ayudará a las retrasadas de la masa madre como tú con sus consejos. Incluso haremos una semana dedicada al cultivo de estos modernos tamagotchis, en la que Ibán conectará con vosotros cada día para atender vuestras cuitas masamadreras.
Hija de Masa Madre, observando a Ibán Yarza. / TUMBLR
Ana: Hola Mikel, hace poco visitando a un familiar me dieron a probar unas fresas traídas directamente de la huerta. Para mi sorpresa estaban riquísimas y su sabor no tenía mucho que ver con el de las "fresas-corchopan" que normalmente encuentro en las tiendas de Barcelona. ¿Dónde compras tú la fruta?
Querida Ana, siempre que puedo, compro la fruta y la verdura en el Mercado del Ninot, en un puesto donde una frutera muy legal me provee de un material casi siempre excelente. Entra a la carpa (la provisional, porque el mercado sigue en obras) por la entrada lateral (la de Casanova con Rosselló), y en el primer pasillo (el de las pescaderías) gira a la derecha hasta el final. Allí, haciendo esquina, lo encontrarás.
Eva: Tengo pensado comprar una barbacoa de gas para el jardín para usar a menudo. La de carbón ya la tengo, pero eso de esperar media hora para obtener unas brasas me desespera. ¿Cómo elegir la mejor opción? La que tengo en mente es de 17kw de potencia calorífica, aunque no sé muy bien si una de 7kw también me iría bien. Mi segunda duda seria si recomiendas usar humo liquido con las carnes y pescados y si es así, cómo se utiliza y cuánta cantidad usar.
Querida Eva, te respondo mientras voy preparando la soga para ahorcarme: ¿por qué crees que soy experto en barbacoas de gas? ¿No sería mejor que fueras a una tienda y preguntaras? ¿O que llamaras al teléfono de atención al cliente de algún fabricante? No, claro, para qué vas a hacer eso pudiendo dar la caca al Comidista, claro. Tras una pequeña investigación que he hecho mientras tú te rascabas el níspero tumbada en el sofá, te informo de que con la de 17Kw irás más rápido. Pero debes tener en cuenta otros factores: número de quemadores y material de la estructura, la plancha y la parrilla. Con lo zángana que eres, también deberías saber que algunos modelos no son muy cómodos de lavar. Y en cuanto al humo líquido, yo no lo he utilizado en mi vida, pero si decides hacerlo, ten en cuenta que tiene un sabor muy potente, y lo ideal es mezclarlo con alguna salsa o diluirlo con agua, meterlo en un pulverizador y rociar la carne o el pescado con él.
Nacho: Fotografía de un local de bocatas en la Avenida Reina Mercedes de Sevilla.
Querido Nacho, gracias por poner un broche de oro guarrindongo a la par que racista a este Aló. Es lo que se llama acabar en alto.
May 6, 2015
Revuelto de trastos: la tabla de cortar sangrienta, el dispensador de cápsulas de Donkey Kong y la nevera de Rubik
Mayo es el mes de tener el corazón contento y lleno de alegría, de la alergia galopante, de la astenia y de salir a trabajar con más ropa que si te fueras de fin de semana por las múltiples posibilidades climáticas que puede deparar un solo día. Con este espíritu festivo y primaveral hemos preparado este revuelto, lleno de cosas que os dejarán el culo torcido (y alguna que otra que también sirve para algo relacionado con cocinar o comer).
Una cocotte es el clásico accesorio de cocina caro-pero-imprescindible-y-para-toda-la-vida que deberían tener todas las cocinas. La de Cookut tiene un diseño actual, está hecha de aluminio recubierta de cerámica, es antiadherente, muy resistente y apta para todo tipo de fogones (también puede ir al horno a un máximo de 260 ºC). Además de hacer guisos y estofados también es tremenda para arroces, porque su base distribuye el calor de manera uniforme. La de 4 litros de capacidad cuesta 139 euros en Cooking (The Kitchen Company), y se pueden comprar aparte una cesta de bambú y otra metálica para cocinar al vapor y freír.
LA MÁQUINA PARA HACER PRETZELS Y FUNDIR QUESO (A LA VEZ)
Las empresas de aparatejos eléctricos para especializados en cosas que se pueden hacer perfectamente en el horno o en la sartén (donuts, muffins, cupcakes, a lo loco, un trasto para cada preparación) ejercen en mí un poder de fascinación parecido al del fuego en una chimenea. Mi último descubrimiento cocina pretzels mientras funde queso para untarlos. A partir de ahora, si en vuestra casa os ponéis ciegos de pretzels con queso fundido por debajo de vuestras posibilidades, no será porque no os hayamos avisado. Tan necesario engendro cuesta 20 dólares en Amazon, y viene con un libro de recetas incluido.
EL DELANTAL PARA RECOLECTAR VERDURAS
No mancharse la ropa trasteando en la tierra y tener las manos libres para seguir arrancando verdurinchis: este delantal de algodón de la tienda de Etsy tiene mucho más sentido del que parece a primera vista. Es talla única y unisex, se seca rápido, se ensucia poco y cuesta 33 euros.
LAS VARILLAS MEZCLADORAS BEATER
Las varillas mezcladoras Beater de Normann Copenhagen tienen una ventaja que las hace únicas: cuando no se están utilizando pueden plegarse hasta convertirse en una varita, sin ocupar espacio en los cajones, solo con desplazar un anillo. Además, son un trasto de lo más pichi –de esos útiles, que te pueden hacer quedar bien en un regalo de compromiso por un precio bastante razonable– y se fabrican en ocho colores. Seguramente por todo eso se han llevado cinco premios de diseño, y pueden ser vuestras por solo 14 euros en la web de la firma.
EL DISPENSADOR DE CÁPSULAS NESPRESSO DE DONKEY KONG
Cualquiera que haya pasado parte de su infancia durante los años 80 recordará Donkey Kong, el juego que lo petaba en las maquinitas arcade de la época (sobre el que se hizo uno de mis documentales favoritos de todos los tiempos, The King of Kong, a fistful of quarters). No sé cuántos de esos ya-no-tan-jóvenes estarán dispuestos a pagar los 295 dólares que cuesta este dispensador de cápsulas de café, fabricado en aluminio por la empresa Hologramer, pero sí a cuantos les gustaría tenerlo: todos (yo incluida). Los afortunados, pasen por aquí.
LA TABLA DE CORTAR Y EL REPOSACUCHARAS EN FORMA DE CHARCO DE SANGRE
Estos utensilios de cocina, además de tener una forma muy pintona, son resistentes, fáciles de limpiar y muy útiles. La sangre que chorrea de la tabla –que no lo es, que en realidad es un trozo de plástico, es todo de broma– impide el peñazo de que la misma se desplace por el mármol mientras la estamos usando. Si alguien no está muy convencido de las bondades de los reposacucharas, los fabricantes advierten de que también puede utilizarse para dejar llaves y monedas. Cuestan 14,45 y 17,37 euros en Amazon.
JARDÍN-HUERTO VERTICAL
Con el buen tiempo llegan los buenos propósitos jardineros, las ganas de tener a mano unas aromáticas frescas que nos alegren la vista y los platos y el dilema de siempre, cómo encajarlo todo en un mini balcón. Con las jardineras verticales incluso un soleado rincón interior –aunque necesita apoyarse en el suelo para que esté estable– puede ser un buen lugar donde hacer crecer plantas, lechugas y más cosas comestibles. Este modelo tiene sitio para 9 plantas y es modular, así que en acualquier momento se puede ampliar la familia con un sencillo sistema de encaje. Cuesta 51,45 euros en Planeta Huerto.
DELANTAL DE DARTH VADER JAMONERO
Seguramente a estas alturas ya estábais preocupados al no ver el trasto de Star Wars de cada santo revuelto. Pues ya podeís dormir tranquilos, pequeños padawan, porque la insigne Biscayenne se ocupó de mostrarnos la existencia de este delantal de Aprontime. Esta firma española de textiles para la cocina y la mesa practica el diseño molón trufado de referencias pop, así que si vuestra filia no es Star Wars sino Star Trek, Batman o Mary Poppins, también encontraréis mandanga a vuestro gusto. Cuestan 19,90 en su web.
LA BOLSA DE LA COMPRA DE SUSAN BIJL
Ir a la compra sin bolsa de la ídem es tan poco sostenible como pasear con una de ellas a cuestas si vas a hacerlo a la vuelta del trabajo o similar. La solución: una bolsa ligera, que no ocupa nada una vez doblada, de tejido resistente, antimanchas y disponible en un montón de combinaciones de colores, a cuál más bonita. Puedes comprarla por 21 euros en Rock 01 Baby.
LA NEVERA DE RUBICK
Mi debilidad por las neveras frikis ya ha quedado patente en esta sección en alguna otra ocasión, así que os podéis imaginar mi regocijo al descubrir esta maravilla, que aúna un juguete de los 80 que solo conseguí completar cambiando las pegatinas de sitio y algo que permite enfriar cerveza. Caben en ella unas 9 latas y también puede utilizarse para calentar, lo que la hace muy útil para picnics y similares (puede conectarse a la toma del coche). Cuesta 149 dólares en ThinkGeek.
May 5, 2015
Berenjenas a la iraní con menta, nueces y yogur
BERTO FOJO
Así de caprichosa es la política internacional: hace dos telediarios, Irán era un punto en el eje del mal donde mandaban unos señores barbudos malísimos; ahora está a punto de volver al redil de las naciones amigas con la firma del pacto nuclear con EEUU y otras potencias. Si el acuerdo conlleva una apertura social, puede que empecemos a ver la antigua Persia como algo más que el far east de los ayatolas: ojalá los leves signos como el permiso a las mujeres para asistir a partidos de voleibol den paso a reformas mayores que lo libren para siempre del fanatismo religioso.
Los atractivos de este enorme, culto y fascinante país son incontables, pero hay uno que el mundo entero puede entender en dos bocados: su comida. Irán lo tiene todo para convertirse en una meca gastronómica: tradición, despensa y mezcla de influencias tan apetecibles como la turca o la pakistaní. La identifica tanto uso de frutas en platos salados, hierbas, especias y frutos secos como la locura por el arroz o el cordero.
Por si quieres decir “yo ya cocinaba persa” cuando Irán se convierta en el nuevo Perú, te invitamos a iniciarte con el kashke bademjan, un sencillo aperitivo de berenjenas -otras favoritas locales- con menta y nueces. El original lleva kashk, un lácteo agrio difícil de encontrar en España, por lo que lo sustituimos por una mezcla de yogur, feta y lima. Es crucial que no lo llames comida árabe: los iraníes no lo son.
Paramecios y berenjenas. / EL COMIDISTA
Dificultad
Para guardianes de la revolución sin cerebro.
Ingredientes
800 g de berenjenas
2 cebollas
2 dientes de ajo
½ cucharadita de cúrcuma
2 cucharadas de menta picada
1 yogur
1 lima
30 g de queso feta
3 cucharadas de nueces picadas
Aceite de oliva
Sal
Preparación
1. Asar las berenjenas cortadas en dos mitades en el horno unos 30 minutos a 180º. Pelarlas y dejar la pulpa sobre un colador para que pierda líquido.
2. Cortar en juliana una de las cebollas. Freírla en una sartén con aceite abundante a fuego medio-alto hasta que esté dorada. Sacarla con una espumadera a un plato cubierto con papel de cocina y reservar.
3. Bajar el fuego a medio y en el mismo aceite, rehogar la otra cebolla picada unos 15 minutos. Añadir los ajos picados y la cúrcuma y rehogar 5 minutos más.
4. Poner en un bol la berenjena, la menta, la cebolla y el ajo picados, un poco de su aceite y sal. Aplastar y mezclar bien con un tenedor.
5. Triturar el feta con el yogur y el zumo de la lima.
6. Extender las berenjenas en un plato, regar con la salsa de yogur y terminar con la cebolla en juliana frita y nueces.
Esta receta apareció originalmente en la revista 'Tentaciones', que EL PAÍS publica el último jueves de cada mes.
May 4, 2015
Ensalada de col china, pollo y judías verdes

Ensalada casi verde / MIREIA RODRIGUEZ
No sé si el impulso que me lleva a pensar en todas las maneras posibles de consumir vegetales crudos en cuanto suben un poco las temperaturas tiene nombre científico. Ni siquiera estoy segura de que sea un trastorno, pero la necesidad de ponerme ciega de fruta y verdura a pelo en cuanto la cosa se pone un poco colorida es imperiosa, y a veces me hace sentir un poco el Demonio de Tasmania de las verdulerías.
Porque cocinar las verduras de invierno, los purés, los salteados y las sopas están genial para esa época del año en la que apetece calentito, pero poder comprar algo y prácticamente llevártelo puesto –o puesto del todo, en el caso de la fruta–, me proporciona un placer inigualable. Un buen ejemplo es esta ensalada, que propone convertir la proteína de orígen animal en acompañamiento y dejar el protagonismo a los vegetales crudos o blanqueados. Una cosa a la que los modernos llaman flexitarianismo y nosotros "comer con sentido común", que practicamos bastante a menudo.
La col china –perfecta para tomar cruda, crujiente pero nada agreste comparada con otras variedades–, el hinojo y las judías verdes aportan frescor, sabor y una buena base vegetal. El pollo se puede cambiar por otra proteína: pavo, queso fresco o garbanzos, aunque yo evitaría el pescado en conserva o alimentos que puedan superar en potencia el delicado sabor de la vinagreta, aromatizada con semillas de hinojo.
Los frutos secos también se pueden cambiar a placer: yo utilicé algunos de mis favoritos –los anacardos y cacahuetes sin tostar quedan genial en las ensaladas, probadlo al menos una vez–, pero podéis sustituirlos por almendras, avellanas, orejones en trocitos o lo que más os apetezca. Si queréis tirar de plato único, una base de arroz integral –con 30 o 40 gramos en crudo por persona llega, a no ser que seáis Nadia Comaneci o Forrest Gump– convertirá esta humilde ensaladita en una comida completa.
Dificultad
Vaca y Pollo podrían hacerla, es una ensalada.
Ingredientes
Para 4 personas
1 col china (unos 600-700 g)
1 pechuga de pollo (unos 300 g)
200 g de judía verde redonda
1 bulbo de hinojo
1/2 cucharadita de semillas de hinojo
40 g de anacardos
40 g de pasas
40 g de cacahuetes
1 cucharada de mostaza antigua o de Dijon
2 cucharadas de zumo de limón o vinagre
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta
Preparación
1. Calentar el aceite de oliva en un cacito sin que llegue a hervir, añadir las semillas de hinojo y hacer una infusión durante 45 minutos o hasta que el aceite se enfríe. Colar y reservar.
2. Salpimentar la pechuga de pollo, hacer a la plancha o a la sartén (sin aceite, o con una gota), dejar enfriar y cortar en tiras. Lavar, pelar y picar la col china, reservando el final del tronco y las partes más leñosas para otras preparaciones (por ejemplo, un salteado).
3. Blanquear las judías en agua hirviendo con sal durante 2 minutos, enfriar rápidamente en agua con hielo y escurrir. Cortar en juliana fina el bulbo y la parte baja del tallo del hinojo, reservando las hojas.
4. Montar la ensalada con una base de col, poniendo encima el pollo, el hinojo, los frutos secos y la judía verde. Preparar una vinagreta mezclando el aceite aromatizado, el zumo de limón, la mostaza, un poco de sal y pimienta al gusto, aliñar y servir.
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