Álvaro Bisama's Blog, page 221

March 14, 2017

Castigo con límites

En el firmamento del fútbol conviven dos espacios: uno monumental y otro diminuto. Sin embargo, atraído por sus destellos de estrellas muertas y superficiales luces, paradojalmente es el grande quien gira alrededor del pequeño. Ahora el centro del universo es el planeta de los pequeños. Ese mundo inventado, alimentado de mitos y leyendas de los corrientes, es difundido por todo el orbe. Y éste los sacraliza.


Los excepcionales son pocos, pero brillan con luz propia. Los pequeños son muchos y necesitan acomodadores con linternas.


En realidad, el mundo del fútbol del “lo más importante es no perder” está prácticamente matando la gallina de los huevos de oro al menospreciar el fundamental buen juego y la habilidad de sus protagonistas. Intereses ajenos se han impuesto sobre la calidad del juego.


La semana pasada en el webshow El Deportivo de La Tercera dije “Castillo es un jugador limitado” y di mis razones con fundamentos técnicos. Estas palabras corrieron como reguero de pólvora y la bomba estalló en los cruzados y los Pumas de México. La ira, odio, cólera, intolerancia no se hicieron esperar. Hasta amenazas de muerte me llovieron de tierras aztecas. El club también envió su mensaje. Me imagino la espuma escurriéndose entre sus comisuras por tocarles a su ídolo circunstancial.


¿Por qué ofende la palabra limitado? ¿Por qué no pueden reconocer sus debilidades futbolísticas? ¿Han escuchado decir a un jugador, soy goleador pero no tengo dribling, amagues ni fintas? Incluso Zamorano carecía de esa habilidad. Pero cabeceaba como los dioses. Campos, del Ballet azul, y Dabrowsky, del Colo Colo 91, tampoco eludían a su abuelita ¿Es verdad o mentira?


Pero con terno y corbata puedo decir; soy impuntual, desmemoriado, violento, flojo, apolítico, no sé cantar rancheras… Allí creemos ser honestos.


Hemos creado figuritas de barro, ni de plomo para la colección ni de papel para completar el álbum. La masa inconsciente los devora, los traga saboreando la tierra. Urgen mejores cocineros en el castillo de la comarca.


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Published on March 14, 2017 03:42

March 13, 2017

La beatería de los progres

SEMANAS ATRÁS, el dueño del restorán Baco dio una entrevista a La Segunda en donde defendió una convicción estética: no permite que al local entre gente mal vestida. A su entender, estas personas contaminan visualmente el lugar al lucir hawaianas, musculosas o yoquis. La entrevista vino a consecuencia de que Luis Larraín, en ese entonces presidente de la Fundación Iguales, informara a través de un tuit que, tras llegar al restorán, le ofrecieron un par de zapatos a cambio de las chalas que llevaba puestas, y que los zapatos, ay de él, resultaron ser dos números más pequeños que el suyo. Si bien es un poco grotesco eso de pagar por comer con los pies apretujados en calzado ajeno para luego quejarse, lo peor vino después: cientos de liberales biempensantes desataron su furia en las redes sociales contra Frederic Le Baux, el propietario de Baco, quien también es, por razones obvias, el que pone las reglas de la casa. Entre los insultos memorables que recibió el francés -memorables por lo cicateros, tontos o deschavetados- se cuentan los siguientes: “bruto”, “siútico”, “facho”, “aspiracional” y “machista” (las mujeres sí pueden sentarse a comer con chalas).


En rigor, el concepto de “liberal biempensante” viene a ser bastante contradictorio: biempensante, según la Real Academia, es aquel “que piensa de acuerdo con las ideas tradicionales de signo conservador”. Sin embargo, la incongruencia se da solamente en el papel, ya que en la cotidianidad existe una multitudinaria casta de severos juzgadores, que, jurando defender la igualdad, la libertad o el progresismo, actúan bajo el alero de lo que podría denominarse fascismo liberal. En Chile, al igual que en otros lados, abunda este tipo de personas: no hay más que darse una vueltecita por las redes sociales para identificarlas, vociferantes, incendiarias y rotundas, imponiendo a cada instante su beatería laica.

Dicha beatería, cabe agregar, es de las peores que existen, pues al no seguir otro dogma que el de la arbitrariedad del momento, ni otra escuela que la del espontaneísmo bobo, da pie a una religión que se perpetúa hasta el infinito a punta de pataletas avivadas por el progresismo hipócrita y por el cretinismo a secas. En general, estos beatos adhieren a ideas de izquierda, votaron por la Nueva Mayoría y se suman con fanatismo a todo tipo de causas que ensalzan la corrección política del sector. En algunos casos, además, se ubican en altas posiciones de poder.


Liberal Fascism se titula el libro que hace casi 10 años publicó Jonah Goldberg en Estados Unidos. Allí, el analista conservador se detiene en diferentes momentos de la historia del siglo XX en su país para demostrar que fueron los liberales, no los conservadores, quienes muchas veces sustentaron ideas de indudable corte fascista. En la era pre Trump, es decir, durante los últimos años de la administración de Barack Obama, ocurrieron famosos episodios en los que se hizo evidente la destemplada intolerancia liberal hacia individuos que no comulgaban con la beatería ya mencionada. Las redes sociales, convertidas en piras inquisitoriales, ardieron en incontables ocasiones para incinerar a tal o cual víctima del liberalismo biempensante. Poco se ha dicho al respecto cuando se analiza el fenómeno Trump. Lo que sí está claro es que no fue él quien inventó el fascismo con que hoy en día nadie titubea en definir su breve y lamentable mandato.


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Published on March 13, 2017 05:31

Educación superior

SE ESPERA que el gobierno reenfoque el proyecto de Ley de Educación Superior, excluyendo áreas de disenso y que requieren más trabajo. Debe cuidar de no arriesgar una mirada integral, que comprometiera el desarrollo futuro de la educación superior como un todo.


Especial aprensión surge de la constatación que para un conjunto relevante de instituciones, universidades y CFT e IP son sustitutas para los estudiantes. La mera posibilidad que se excluya del proyecto al sector Técnico Profesional (TP), que se deje para más adelante, una vez resuelto el tema universitario, representa un peligro y que se puede ilustrar en dos áreas, calidad y selección.


Si se introducen criterios diferenciados de calidad para universidades y para instituciones TP, se relegará a la educación TP a una categoría inferior, a la que se le exige menos. Es claro que el sistema de aseguramiento de calidad requiere mejoras, pero la actual concepción de calidad es valiosa al cruzar toda la educación superior. Calidad se entiende como la cercanía que tiene el funcionamiento real de la institución con su proyecto específico, admitiendo diversos proyectos y comparabilidad. Se subentiende que una universidad que investiga es diferente de la que no lo hace y ambas de una institución TP. La calidad de cada proyecto se mide con métricas diferentes, pero es, como en las disciplinas del atletismo, comparable. Por ello, una institución TP que forma personas con alta empleabilidad y remuneraciones, puede ser de mayor calidad que una universidad que promete buena investigación y no la realiza. No es necesario parecerse a una universidad compleja para ser bueno.


También la admisión TP debe entrar en un mismo proyecto, lo que tampoco significa que tengan iguales requisitos. Un proyecto que integre los sistemas de admisión abordaría el problema de exceso de demanda que se exacerba con la gratuidad. Restringir como hoy los beneficiarios imponiendo cuotas al crecimiento por institución, hace que alumnos que no tienen cabida en instituciones que prefieren, sí la tienen en otras menos preferidas, seguramente de menor calidad.


Si el financiamiento estatal para los estudiantes es limitado, no tiene sentido además limitar sus opciones de acceso a las mejores instituciones que puedan absorberlos. Y como, aparte de un puñado de universidades de más selectividad, la sustitución entre instituciones del mismo tipo y entre universitarias y TP es muy alto, un sistema integrado permitiría que los escasos cupos para beneficiarios, se abran en las mejores instituciones.


Finalmente, un sistema integrado de admisión reduciría la incertidumbre para cumplir con las nuevas restricciones al crecimiento. Así, en el sector TP aproximadamente un 2% de los alumnos que se matriculan no asiste nunca a clases porque cambian su decisión posteriormente, cuando otras instituciones definen su proceso.


Separar completamente el proyecto reduciría la eficiencia del uso de los recursos y no le estaría dando a la educación técnico profesional el estatus que requiere el país.


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Published on March 13, 2017 05:28

¡Menos escombros!

EN JUNIO del año pasado, se publicó la Ley Marco para la Gestión de Residuos, la Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje. Una buena noticia que aún no está operativa, y que espera para junio de este año 2017 se dicten los reglamentos correspodientes que la harán aplicable. La ley establece en lo central que los productores de los denominados productos prioritarios (aparatos electrónicos y eléctricos, baterías, envases y embalajes, neumáticos y pilas) son responsables de la organización y financiamiento de la gestión de los residuos generados por ellos. En lo que se refiere a la generación de uno de los residuos más molestos, difíciles de disponer, y hoy ampliamente ilegales en su disposición final…nada dice. ¿Qué podemos hacer para que la autoridad y legisladores se tomen en serio el problema de los escombros de la construcción?


¿Dónde van a parar esos pedazos de ladrillos, fierros, cemento, trozos de madera, vidrio, yeso, fibro cemento, azulejos, tejas, tarros de pintura, hojalata, etc, etc? Nadie lo tiene muy claro. El servicio de “flete de escombros” no está regulado ni tampoco dónde van a parar esos desechos. Los escombros no son aceptados en los rellenos sanitarios autorizados ni en las plantas de residuos peligrosos, y por tanto terminan en pozos y vertederos ilegales, rellenos no controlados o simplemente abandonados en predios o caminos de poco tráfico. Cuando uno aterriza en el aeropuerto de Santiago, puede verificar cómo millones de metros cúbicos de desechos, mayoritariamente de la construcción, se han ido acumulando en sectores de Pudahuel, Lampa o Colina. Si bien puede ser que empresas más estructuradas y ambientalmente responsables tengan implementados protocolos de disposición final de residuos de la construcción, estos casos siguen siendo voluntaristas y no necesariamente transversales.


¿De qué sirve proyectar “edificios verdes”, si para ejecutarlos somos tremendamente poco ecológicos? ¿Es posible hacer algo a favor de la regulación de estos molestos residuos?


El tema de los residuos de la construcción es sin duda un tema que hoy “no tiene dueño”. En países desarrollados, justamente esta temática ha sido abordada con decisión dado lo disruptivo de los residuos mismos y su difícil disposición final.


Un ejemplo digno de ser analizado es el del Estado de California en Estados Unidos. California tiene vigente una ordenanza estatal obligatoria, que se refiere en forma exhaustiva a todo tipo de residuos. Asimismo, dedica un capítulo especial a los “Residuos provenientes de la Construcción y Demoliciones”. Señala que toda obra o demolición solo está autorizada a llevar a puntos autorizados de disposición final un 50% de los residuos generados. El otro 50% está obligado a reutilizarlo, reciclarlo o reducirlo. La exigencia es alta y ha generado una amplia oferta y mercado para poder dar cumplimiento a dicha regulación. Entre otras cosas, a la par de las autorizaciones de demolición y/o de construcción, el titular debe aprobar un plan de disposición de residuos. El cumplimiento de este permiso adicional se fiscaliza con el mismo rigor que la construcción o demolición misma.


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Published on March 13, 2017 05:26

Aquí hay un equipo (por fin)

Con Beccacece y Castañeda, y también el principio con Hoyos, la crítica de fondo era la misma. Había nombres; seleccionados, promesas, jóvenes de casa y refuerzos, pero faltaba el equipo.

Y eso era lo más duro de aceptar: que la materia prima estuviera ahí sin que nadie supiera muy bien cómo sacarle lo mejor.


Hubo que conformarse con ráfagas, con días de mucho corazón y poco talento, y triunfos sufridos, como si la pelea de la U fuera otra.


El análisis en el microscopio era la única forma de sacar algo bueno de todo eso.

Desde enero del año pasado, ver a los azules ha sido una lágrima constante por lo que quería hacerse, tan opuesto a lo que se conseguía.


Ya van dos partidos en que empieza a verse un conjunto, una idea que aglutina dos de las máximas que toda oncena quiere alcanzar: jugar bien y ganar.


En dos de estos encuentros no ha estado la Gata Fernández, cuya salida ha generado un efecto que creía reservado para los técnicos. Se marchó y sus compañeros se ven liberados, más directos y finos.

Lorenzetti es el mejor reflejo de eso. Encargado sin contrapesos de la generación de fútbol, luce capaz de llevar ese peso en solitario, algo que nunca fue su mejor característica.


No hay línea sin mejoras considerables en las últimas semanas, hecho esencial para que comience a funcionar esa presión alta que Hoyos quiere como sello, para desatar un ataque veloz y frontal.

Si ante Palestino, la semana pasada, la defensa todavía mostró desatenciones; frente a Audax se vio férrea y compacta.


Al medio, Reyes y Espinoza agarraron fiato y se distribuyen coherentemente el trabajo de contención y descarga.


Pero hay dos que marcan la diferencia.

Lo de Mora está estadísticamente comprobado. Para una escuadra que se hundía por sus errores frente al arco contrario, cinco goles en dos partidos son muestras contundentes de su valor.


El otro es Beausejour, que ya es el elemento diferenciador que le cabe a un bicampeón de América; un jugador que sabe cómo y cuándo explotar su orilla, que causa daño y se hace respetar. El hombre que fueron a arrebatarle a Colo Colo, en definitiva.


Hace unas semanas, Pizarro dijo que había que tener cuidado con la U cuando ganara dos partidos seguidos. Ha alcanzado ese objetivo, ¿cuánto más peligrosa puede ser?


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Published on March 13, 2017 05:06

Quiebra de Masvida: cada vez menos vida al sistema de salud

La isapre Masvida intenta equilibrarse al borde de ese abismo llamado quiebra. La Superintendencia de Salud ha nombrado a Robert Rivas como su interventor. De este modo, la crisis por la que atraviesa puede solucionarse de dos formas: con la desaparición de la Isapre y el traspaso de su cartera a otra (quizás vía licitación), o con la compra de la aseguradora por algún valiente inversionista.


Bajo mi punto de vista, en ambos casos sólo pierden los pacientes: si es adquirida por un grupo económico, quedará la duda permanente de si éstos realmente podrán hacerse cargo de la situación financiera. Esto sólo provocará que en el corto y mediano plazo pierdan afiliados, permaneciendo en ella sólo aquellos pacientes con preexistencias importantes. Estos son los “pacientes cautivos”, justamente los más costosos para estas aseguradoras y que les es casi imposible cambiarse de Isapre.


En el caso de ser intervenida por el Estado y licitada su cartera para ser traspasada a otra Isapre, se soluciona la crisis inmediata, pero los pacientes en general verán aún más disminuida su libertad de elección ya que sólo 4 prestadoras de salud quedarán en el mercado:  Colmena, Cruz Blanca, Vida Tres – Banmédica y Consalud.


El problema de fondo es que la “crisis de Masvida” es síntoma de algo más grave: una crisis terminal del sistema de financiamiento de la salud en Chile.


El sistema funcionaba bastante bien para las Isapres cuando tenían plena libertad de subir los planes a los pacientes más caros, o sea, los más enfermos, forzando que se fueran a otra aseguradora o a Fonasa. Esto era el famoso y no muy popular “descreme”.


Sin embargo, llegó el día en que una mujer demandó a su Isapre por considerar que el alza de su plan de acuerdo a una tabla por edad y sexo era discriminatorio. Esto provocó que el Tribunal Constitucional fallara a favor y considera inconstitucional estas arbitrariedades. Así se generó un cambio paradigmático al establecer que las Isapres no pueden usar el mismo criterio que un seguro automotriz o de vivienda, ya que una persona puede evitar chocar, pero difícilmente puede evitar, en el largo plazo, enfermarse.


A partir de entonces, fue posible impedir las alzas de los planes vía recurso legal. Y es lo que ha sucedido: el último año se han presentado 133.000 recursos en contra, poniendo en jaque el sistema y haciendo la situación insostenible en el largo plazo.


En el origen del problema se encuentran dos situaciones: Que los costos en salud sí han subido (nuevas terapias, procedimientos menos invasivos, etc). Sin embargo, la ley no contempla ningún método objetivo para cuantificar estas alzas y ajustar los precios de los planes en una forma no arbitraria.


El segundo tema es que económicamente efectivamente hay pacientes más caros que otros, en tanto padecen enfermedades de un costo más alto. Sin embargo, hoy no existe un fondo compensatorio que permita que más allá del mayor costo del plan, los pacientes más caros reciban un financiamiento adicional proveniente de aquellos pacientes más jóvenes y con menos enfermedades, evitando que los planes suban hasta el infinito o a hasta que el paciente no pueda pagar.


Esto ha sido discutido 3 comisiones presidenciales de reforma al sistema de salud (una con Bachelet, dos con Piñera). Todas han propuesto algún tipo de fondo común compensatorio (ya sea sólo entre isapres, o integrando Fonasa) que permita compensar el riesgo que incurre una aseguradora  pública o privada que atiende a pacientes más graves.


Esto debería complementarse con mecanismos que disminuyan la asimetría entre pacientes y su Isapre: poner límite al número de planes puesto hoy existen más de 26.000, lo que hace prácticamente imposible dilucidar cual es el más conveniente; crear un un mecanismo objetivo para fijar alzas en los costos de salud (un IPC de la salud); terminar con las preexistencias y permitir movilidad completa de los pacientes entre las distintas (pero pocas) Isapres.


El sistema cómo está, es insostenible en el mediano y largo plazo. Postergar esta reforma una vez más es simplemente una irresponsabilidad. Si bien hoy está quebrando Masvida, mañana podría ser el sistema de salud completo. La crisis de fondo no se resolverá hasta que éste u otro gobierno se ponga los pantalones y reforme el cómo se financia la salud en nuestro país.


 


 


 


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Published on March 13, 2017 05:05

La intolerancia del “feminismo” radical

Hace algunos días -a propósito de la celebración del día internacional de la mujer-, el diputado y precandidato presidencial de Evópoli, Felipe Kast, promovió un video sobre los derechos de las mujeres.

A raíz de este video surgieron algunas voces aludiendo una presunta incongruencia del diputado, por plantear su defensa a los derechos de la mujer y por su respeto irrestricto a la vida del que está por nacer.

La situación anterior produce problemas políticos que son graves: muchas personas que defienden un “feminismo” radical son intolerantes con los que piensan distinto e incluso con quienes matizan su postura e incorporan diversos puntos de vista.


El primer problema que surge es la auto-atribuida superioridad moral de quienes se dicen defensores de los derechos de las mujeres, en relación a decidir qué deben o que no deben pensar quienes suscriben algunos principios en comunes con ellos.


Por ejemplo, cuando señalan que no se puede decir que se defienden los derechos de las mujeres y a la vez oponerse al aborto, caen en una contradicción grave. En primer lugar, no existe el derecho al aborto, sino que es una mera aspiración de un grupo minoritario que no comparte lo que se ha señalado muchas veces, que el aborto es un mal social. En segundo lugar, si atribuyéramos que el derecho correspondiente es el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, este siempre tendría como limitación la existencia del derecho de un tercero, en este caso el del no-nacido. En tercer lugar, es tal la ideología, que niega incluso que sea importante que el que está por nacer sea mujer, con lo cual a ella se le estaría vulnerando su derecho más esencial: la vida.


Este último caso es especialmente preocupante. Por ejemplo, en China las políticas del hijo único, sumadas al aborto libre, han dado lugar al aborto selectivo por sexo, donde a las mujeres en el vientre materno se les mata ya no por tener una malformación, o ser producto de una violación o que ponga en riesgo la vida de su madre, sino que simplemente por el hecho de ser mujeres.


El segundo problema que surge, es que no existe ningún manual ni una lista taxativa de cosas que debe pensar alguien que defiende los derechos de las mujeres y quien se los atribuya siempre caerá en el error de no considerar que en las discusiones políticas hay diversos matices y aplicaciones prácticas distintas, que pueden hacer ver las cosas desde más de un punto de vista.


Lo anterior ha llevado a grupos de este denominado “feminismo” radical a pretender dirigir una determinada línea de pensamiento, cuando es natural que existan visiones distintas sobre el mismo tema.


La agenda común de remuneraciones dignas para las mujeres, de mejores condiciones laborales, del respeto a su dignidad, se puede opacar por visiones que pretenden hacer ver a los hombres como enemigos de las mujeres, cuando estos temas son esencialmente problemas sociales, que nos competen a cada uno y en cada dimensión de la sociedad.


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Published on March 13, 2017 05:00

Trump y la amenaza de los “hechos alternativos”

Para el próximo lunes 20 de marzo, la Cámara de Representantes de Estados Unidos tiene previsto realizar la primera audiencia acerca de la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales del año pasado. Pero también será la instancia para analizar la grave acusación formulada por el propio Donald Trump —a través de su cuenta personal de Twitter—, relativa a que el ex Presidente Barack Obama habría ordenado intervenir su teléfono durante la campaña.


Hasta la fecha, el gobierno de Trump no ha entregado pruebas que respalden esta denuncia que, a pocos días de que cumpla dos meses en la Casa Blanca, debe ser de las más graves que ha formulado.


Obama, rápidamente, ya desmintió dichas afirmaciones a través de un vocero. Y James Comey, actual director del FBI, pidió al Departamento de Justicia que negara las acusaciones de Trump contra el ex Mandatario, aunque sin éxito.


En el contexto de la historia y la política estadounidenses, que un Presidente en funciones realice este tipo de acusaciones en contra de su predecesor, es casi inédito. Sobre todo para un país en el que el fantasma del Caso Watergate —que le costó su segundo mandato a Richard Nixon— aún ronda los pasillos de la Casa Blanca.


De comprobarse que la acusación de Trump es real, esto tendría consecuencias devastadoras para Obama y su legado. Pero, del mismo modo, si la Cámara demuestra que no existen pruebas contundentes de ese supuesto espionaje, Trump deberá responder por haber difundida una mentira.


La relación entre Trump y la realidad ha sido compleja. Ya durante la campaña, los medios de comunicación se vieron enfrentados —con gran desconcierto— a que el entonces candidato republicano tenía la capacidad de afirmar cosas que no eran correctas. O de las cuales podía retractarse en cuestión de horas. Algo que muchos consideraron que no tendría mayores repercusiones, salvo por el hecho de que lejos de haber sido hechos aislados durante ese periodo, se volvió una constante al interior del nuevo gobierno.


El primero se produjo apenas dos días después de asumir la presidencia, el pasado 20 de enero, cuando una de sus asesoras más cercanas, Kellyanne Conway, en una entrevista televisiva se refirió a la existencia de los “hechos alternativos”. Un concepto que surgió a partir de las fuertes críticas al vocero Sean Spicer, luego que en una conferencia de prensa asegurara que los medios de comunicación habían mentido respecto de la baja asistencia de partidarios a la ceremonia de cambio de mando de Trump, comparada con la de Obama en 2009.


A este se sumó el episodio en que Trump afirmó que la tasa de homicidios en Estados Unidos estaba “aumentando horriblemente”, siendo que la situación era al revés. O que en las elecciones presidenciales habían votado tres millones de indocumentados, lo que explicaba la ventaja de Hillary Clinton en el voto popular. Sin olvidar cuando el Mandatario hizo referencia a un supuesto atentado terrorista en Suecia que jamás había ocurrido.


En tiempos en que el inquietante concepto de la “posverdad” parece haberse instalado con fuerza, resulta imprescindible que tanto las autoridades como los medios de comunicación —de cualquier país— tengan presente la responsabilidad que implica responder a la confianza de la sociedad. Distorsionar los hechos socava la credibilidad de las fuentes de información que incurren en eso, genera incertidumbre y desconfianza en la ciudadanía, e impide tomar decisiones correctas. Algo que escala en gravedad cuando esos “hechos alternativos” provienen del gobierno del país más poderoso del mundo.


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Published on March 13, 2017 05:00

InDCisión

Fiel a su estilo y a su propia historia, la Junta Nacional DC apostó sobre seguro. No solamente eligió candidata a Carolina Goic de manera unánime, sino tomó el camino intermedio de postergar si van a primaria o no. Una indecisión calculada y el camino óptimo en estos tiempos, donde pareciera que el invierno se viene sobre la coalición de gobierno.


Esta vez no fue Castro y su ofensa tropical a Mariana Aylwin lo que estuvo en la balanza para postergar el modo como la senadora Goic representará a la DC. Ahora el pretexto fue el laberinto en que se ha convertido el proceso de refichaje de los partidos. Hábilmente, la DC logró cambiar el guión para la segunda temporada de la serie de televisión en que se ha convertido la decisión presidencial en la Nueva Mayoría.


Las reconocidas habilidades sociales de la senadora por Magallanes ayudaron también en esta historia. Una postergación fortalece su perfil de preferir el diálogo antes de la ruptura. Puede ella sacarse enorme partido diciendo que logró en la junta parar a los halcones que querían venganza, por la insólita ofensa del PC de apoyar al gobierno cubano. Pero si se hurga un poco, se verá que nuevamente son los malditos números y las leyes sobre las necesarias fuerzas para empujar hacia un resultado las que realmente pesaron.


Aunque pasó inadvertida, la junta nacional DC manifestó su preferencia por dos listas parlamentarias y por acá está la clave para desentrañar la junta. El sistema electoral cambió, ya no hay binominal, sino un sistema más parecido al proporcional, lo que implica que dispersar las listas tiene menor riesgo. Pero la DC por sí misma no logra repetir los resultados de la última elección, por lo que necesita otro partido que sea su compañero de lista. Para dicha negociación tendrá ahora en su mano la posibilidad de no inscribirse en las primarias e ir a primera vuelta, lo que no habría pasado si hubiesen elegido uno de los dos caminos. Logró la magia de estar al mismo tiempo afuera y adentro de la coalición oficialista.

Como el senador Guillier dijo que si no hay primarias, él no iría como candidato a primera vuelta, y por otro lado, hay cada vez más señales que la futura directiva del PS tiene un acuerdo con el senador por Antofagasta, tener en la mano la carta negociadora que implicaría que no se hacen primarias, es clave en la mesa donde se armarán las listas y pactos para la primera elección parlamentaria sin binominal.

El senador Guillier, al tratar de hacer un gesto de fuerza presionando por una primaria, se autoinflingió un daño enorme, pues obliga a quienes lo apoyan a pagar precios más altos para mantener dicha elección interna, y, por tanto, mayores concesiones a la Democracia Cristiana.


También, más allá de la exitosa operación comunicacional de instalación de Carolina Goic, todavía no se ha probado cuánto es su peso real. En la última encuesta CEP aparece solo con un 48% de conocimiento, y los sondeos presidenciales que se han hecho con posterioridad la muestran solamente a medio camino del ex Presidente Lagos. No pareciera que la candidata de la DC haya logrado posicionarse entre los votantes moderados que dejó en el camino el comando del ex presidente, al hablar de las “culpas de la transición” o presentarlo como el continuador de las reformas del gobierno.


Una pausa calculada hace muy bien. Si logra la senadora Goic ser más conocida y superar el margen de error de las encuestas, la mesa negociadora se vuelve realmente un carnaval para la Democracia Cristiana.


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Published on March 13, 2017 04:45

Almas pequeñas

Nadie, en su sano juicio, podría cuestionar el poder que tiene el fútbol. El dinero que mueve, el público que arrastra a los estadios e incluso su utilización como catapulta política dan cuenta de esto. Es, por lejos, la industria deportiva más exitosa, más transversal y globalizada que uno pueda imaginar. Sin embargo, eso no impide que proliferen voces contrarias a la actividad o al juego mismo, que tienden a considerarlo un ritual soso, absurdo, sin sentido.


Desde el mundo intelectual, no son pocos quienes han disparado contra la pelota y sus circunstancias. El escritor británico Rudyard Kipling -autor de El libro de la selva- definía a quienes disfrutaban del fútbol como: “Almas pequeñas que pueden ser saciadas por los embarrados idiotas que lo juegan”.

El narrador y cinéfilo cubano Guillermo Cabrera Infante se despachaba la siguiente frase cuando se refería al fútbol: “Ese juego nefasto incita a la violencia porque es violento en sí mismo: se juega con los pies, y pocos movimientos hay tan feroces como el que supone dar una patada”.


Y ni hablar de Jorge Luis Borges quien nunca pudo hallarle sentido y patentó dos frases que han pasado a la historia. Una nacida de su corazón esteta: “(el fútbol es) un deporte estéticamente feo: once jugadores contra once corriendo detrás de una pelota no son especialmente hermosos”. La otra, rabiosamente intelectual: “El fútbol es popular porque la estupidez es popular”.


Y aún cuando uno pueda atisbar que esas palabras iluminan ciertas parcelas del fútbol, siempre he creído que nacen del desconocimiento profundo de lo que el fútbol es en definitiva. Y para eso no hay mejor frase que la que acuñó otro escritor, el argentino Eduardo Sacheri, y que me pareció leer como epígrafe de uno de sus libros: “Hay quienes sostienen que el fútbol no tiene nada que ver con la vida del hombre, con sus cosas más esenciales. Desconozco cuánto sabe esa gente de la vida. Pero de algo estoy seguro: no saben nada de fútbol”.


Escribo esto porque todavía no puedo librarme de esa emoción -alguien podría adjetivarla de estúpida-que me provocó la victoria del Barcelona, a mitad de semana, ante el Paris St. Germain por los octavos de final de la Champions League. No estaba particularmente involucrado con los colores blaugranas, pero grité los goles a partir de esa obra de arte de Neymar -permítanme la hipérbole-, a tres minutos del tiempo reglamentario, tiro libre perfecto.


He leído luego los comentarios y he visto varios videos que recogen las reacciones que tuvieron todos los que, de uno u otro modo, brincaron de alegría con la remontada del Barcelona: desde el festejo visceral de Messi -quizá exagero un poco- hasta el relato lacrimoso de un relator catalán, pasando por la celebración de Luis Enrique y la retractación de un periodista español que había dado por eliminado a los blaugranas luego del gol de Cavani. Quizá la más decidora de todas las reacciones fue la de los ex futbolistas profesionales, devenidos en comentaristas de televisión, Rio Ferdinand, Steven Gerrard, Gary Lineker y Michael Owen, quienes en el estudio televisivo y en plena transmisión perdieron cualquier compostura para saltar y gritar como niños de once años el gol que dio la clasificación a cuartos del equipo español.


El fútbol podrá ser estúpido, por momentos podrá ser poco estético y hasta incitar a la violencia, pero esos fragmentos de alegría, esos arrebatos emocionales que nos incendian el pecho y que nos devuelven a esa felicidad infantil -espontánea y pura-, justifican de sobra su existencia.


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Published on March 13, 2017 03:58

Álvaro Bisama's Blog

Álvaro Bisama
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