Hugo García Michel's Blog, page 219
June 24, 2015
Cuánto camino
Compuse esta canción hace un par de días, el lunes 22. Es un blues cuya música ya tenía y hasta ahora me vino la idea de la letra que tiene que ver con la manera de afrontar la vida sin importar la edad que uno pueda tener. No soy muy dado a dar mensajes, pero así salió esta vez y me gusta el resultado. Por supuesto, es un demo, pero gracias a Garage Band le pude meter varias pistas de guitarra y la de la voz. Pongo aquí el video que le hice (todos son ensayos) y la letra de la composición.Cuánto camino
Cuánto camino, cuánto camino por recorrer.
Cuánto destino, cuánto destino por conocer.
Aunque tanto he construido, queda mucho por hacer.
No estoy cansado, no trates de jubilarme.
No sé del hartazgo, no trates de retirarme.
Sesenta años he vivido y no acabo de asombrarme.
Veo a tanta gente desanimada y sin ilusión.
Veo a tanta gente atascada en la decepción.
Gente joven que permanece encerrada en su prisión.
No te detengas, es un lujo que no puedes darte.
No te contengas, mejor excederte que aplacarte.
La vida es para ser vivida y no para victimizarte.
Cuánto camino, cuánto camino por recorrer.
Cuánto destino, cuánto destino por conocer.
Aunque tanto he construido, queda mucho por hacer.
Junio 22, 2015
Published on June 24, 2015 21:46
June 23, 2015
Nueva música de un viejo punk
Si bien su fama nunca ha sido tan notable como la de otros músicos de su generación, cuando menos afuera del Reino Unido, aunque su proyecto seminal, The Jam, fue uno de los grupos más interesantes y notorios del punk y el new wave de la segunda década de los setenta y principios de los ochenta, Paul Weller no ha dejado de escribir y tocar buena música y a sus cincuenta y siete años (aunque parezca diez años mayor) conserva la frescura creativa de sus años mozos.Saturn’s Pattern (Warner, 2015), su decimocuarto y más reciente disco en estudio, es la prueba más fehaciente no sólo de su talento, sino de su sabiduría para mantenerse actual y no sonar nostálgico, incluso cuando se remite a épocas pasadas en algunas de las melodías.
Varios son los estilos que visita Weller en el álbum y varias las influencias a las que rinde homenaje. Ahí están el rock punk a la Iggy Pop and the Stooges en la rocanrolera “Long Time” o el rock pop de estadio a la Stix en “Going My Way” o esas referencias deliciosas al sonido de Steely Dan en “Phoenix” o los huellas infaltables del blues en “In the Car” o ese beat irresistible en la sensacional “Pick It Up” o ese estilo tan Blur en “I’m Where I Should Be”.
Saturn’s Pattern abre con un par de temas que si bien no dan todo su sentido al plato, sí lo marcan de un modo indeleble. Tanto el poderoso “White Skies”(en el que Weller emplea un megáfono para vocalizar cual si fuese un Captain Beefheart redivivo) como el acompasado y homónimo “Saturn’s Pattern” (con algo que nos remite a propuestas actuales como la de TV on the Radio) hacen que el escucha entre de lleno y sin contemplaciones en el disco y no pueda abandonarlo hasta el final del mismo.
Hay dos versiones del álbum y en lo personal recomiendo que busque la de luxe, con tres cortes extra que están en el mismo nivel de excelencia de las nueve piezas iniciales.
Paul Weller culmina su nuevo trabajo con la boweyiana “These City Streets”, un soul urbano con todas las de la ley. El perfecto toque final para un álbum extraordinario que termina con la frase “Aún me queda camino por recorrer”.
(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario)
Published on June 23, 2015 18:35
June 22, 2015
The Shawshank Redemption
De alguna manera es un clásico (al menos por su popularidad) y nunca la había visto. Me refiero a la película dirigida por Frank Darabont en 1994, conocida en México como Sueños de fuga, con las actuaciones estelares de Morgan Freeman y Tim Robbins.The Shawshank Redemption es una buena cinta, una especie de oda a la libertad desde muy distintos ángulos: la libertad interior, la libertad física, la libertad de hacer lo que uno quiere, la libertad de amar a la libertad. Basada en una novela de Stephen King, la historia de dos presidiarios que comparten la cárcel a lo largo de varias décadas está manejada con elegancia e inteligencia y a su eficacia ayudan las estupendas actuaciones de Freeman y Robbins, además del resto del reparto.
El ritmo del filme es lento, pero eso ayuda a entender un poco lo que significa pasar la vida en prisión, sobre todo para quienes han sido condenados a cadena perpetua.
No es una obra maestra, pero vale la pena verla, con todo y su happy end hollywoodesco.
Published on June 22, 2015 15:55
June 21, 2015
Shameless US, la quinta temporada
Terminé de ver la quinta temporada de Shameless US y aunque con el primer capítulo temí que hubiera decaído un poco, en seguida se compuso y resultó tan buena, fuerte, divertida y conmovedora como las cuatro temporadas restantes. De las series actuales sigue siendo sin duda alguna mi favorita y mi segunda de todos los tiempos después de Seinfeld.La saga de la familia Gallagher en los suburbios pobres de Chicago es una historia espléndida. Cada uno de los personajes es extraordinario, aunque Frank (William H. Macy) y sobre todo Fiona (Emmy Rossum) continúan llevando el mayor peso de la trama general.
Una joya de la televisión mundial.
Esperaré con una sonrisa la sexta temporada (que ya fue aprobada por Showtime y constará de doce episodios), aunque haya que aguardar algunos meses para verla.
Published on June 21, 2015 18:30
June 20, 2015
El efecto corcholata
¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! ¡Pop! Como sonido de corcholatas al ser destapadas de sus respectivos cascos de refresco, a partir del 8 de junio han comenzado a escucharse destapes y autodestapes de pre-pre-precandidatos a la grande para el 2018.Bueno, en el caso de Andrés Manuel López Obrador, el destape se remonta al menos diez años atrás, cuando se proclamó candidato del PRD para las elecciones presidenciales del 2006, por lo que el tabasqueño se encuentra ya a un pelito de convertirse en el Nicolás Zúñiga y Miranda del siglo XXI (para quienes no sepan quién era el tal Nico, se trataba del eterno contendiente fársico de Porfirio Díaz, alguien a quien la gente y el propio don Porfis no tomaban en serio).
El caso es que además del Peje, ya tenemos algunos otros nombres de preclaros ciudadanos y ciudadanas ilusionados e ilusionadas con lanzarse a la carrera por Los Pinos y Palacio Nacional. Ya sea que vayan por la ruta de la nominación partidista o por la libre de los novísimos candidatos independientes, personajes como Margarita Zavala, Miguel Ángel Mancera, Rafael Moreno Valle y hasta el mismísimo Jaime Rodríguez, El Bronco, ya se ven sentaditos y repantigados –diría Gil Gamés– en la mullida silla presidencial.
Pero la cosa no se detiene ahí. Columnistas de esos que dicen estar enterados de todo lo que pasa y no pasa en nuestra H.H.H. polaca nacional dan otros nombres, algunos insólitos, de personajes que también podrían entrarle a la carrera principal del 2018. Se habla de Jorge G. Castañeda –verdadero pionero en el tema de los candidatos independientes–, de Santiago Creel, de Juan Ramón de la Fuente, de Ernesto Cordero, de Rodolfo Neri Vela y –créalo usted o no– hasta de Denise Dresser y Carmen Aristegui.
Ante lo cual y ya entrados en gastos, me atrevo a proponer de una vez a algunos compatriotas más. Va mi espada en prenda (aunque no vaya por ella): Miguel El Piojo Herrera, Cuauhtémoc Blanco, Carmen Salinas, Hugo Sánchez, Dolores Padierna, Gerardo Fernández Noroña y el payaso Lagrimita.
A nadie menciono del PRI, porque ahí todavía priva la disciplina institucional y todos saben que el que se mueve no sale en la foto.
Ah… y si la gente me lo demanda, pues qué caray: ¡me lanzo yo también!
(Publicado hoy en mi columna "Cámara húngara" de Milenio Diario).
Published on June 20, 2015 21:39
June 18, 2015
Ramones
Ramones es una de las bandas más sui generis de la historia del rock. Para muchos, el peculiar cuarteto de Queens es el verdadero fundador de la música punk y sus integrantes fueron quienes mejor y de manera más intensa y extrema vivieron la actitud punketa, mucho antes de que ésta se convirtiera en moda y en pose. Johnny Ramone, Joey Ramone, Dee Dee Ramone, Tommy Ramone y los otros Ramones que pasaron por las filas del cuarteto (en especial Marky Ramone y C.J. Ramone) fabricaron, a golpe de velocidad musical y vértigo existencial, no sólo un estilo de escribir e interpretar el rock, sino también un estilo de vivir y de ver la vida. Contradictorios, críticos, agudos, patanescos, divertidos, insoportables, desafiantes y en ocasiones tiernos, los Ramones dejaron una obra discográfica considerable por su cantidad y su calidad. Temas como “I Wanna Be Sedated”, “Now I Wanna Sniff Some Glue”, “You’re Gonna Kill That Girl”, “Teenage Lobotomy” “Outsider” o “Psycho Therapy” reflejan las inquietudes, las dudas, los anhelos, las mañas, las perversiones –algunas divertidas, otras no tanto- de un sector de la juventud norteamericana –y por ende de la juventud occidental- de los años setenta, un sector generacional invadido por el desencanto posterior a la guerra de Vietnam y al fracaso de la ilusa ideología hippie, propulsora de utopías que se convirtieron en infiernos. Lentes oscuros, cabello largo y peinado al estilo de Moe el de Los Tres Chiflados, chamarras negras, playeras sin mangas, pantalones de mezclilla viejos y rotos, zapatos tenis, una indumentaria que decía más que una declaración política y representaba una reacción en contra del falso glamour del star system roquero. Nada más antitético de ese sistema lleno de estupidez y vacuidad que esa otra cara de la moneda que fueron los Ramones. Gabba Gabba Hey!(Editorial que escribí para el No. 16 de los Especiales de La Mosca en la Pared, publicado en noviembre de 2004)
Published on June 18, 2015 17:05
June 17, 2015
Elegía
Basada en la novela The Dying Animal (2001) del gran escritor estadounidense Philip Roth, Elegy (dirigida por la realizadora española Isabel Coixet en 2008 y absurdamente "traducida" como La elegida) es una cinta dramática y bella que narra la historia de un intelectual neoyorquino sesentón (el emblemático personaje David Kepesh de Roth), protagonizado por el siempre impecable Ben Kingsley, divorciado años atrás y quien lleva con disciplina su vida de soltero seductor de sus alumnas universitarias, una de las cuales es la cubano-norteamericana Consuela (¿y por qué no Consuelo?), interpretada por la bellísima Penélope Cruz, en un papel más que convincente.Las inseguridades de Kepesh empiezan a relucir cuando se da cuenta de que, contra sus propias reglas y convicciones, se está enamorando de su nueva y joven amante y comienza a verse invadido por los celos y a actuar de la manera ridícula como actúan los celosos. La situación se complica cada vez más, sobre todo porque Consuela también se siente enamorada y busca un compromiso que él rehuye hasta el punto de dejarla plantada el día de su cumpleaños, cuando ella organiza una gran fiesta con la intención de presentar a David con su familia de ricos exiliados cubanos. Todo parece acabar ahí, hasta que una trágica vuelta de tuerca (que no mencionaré) hace que las cosas se vuelquen de manera inesperada y muy triste.
Hay dos o tres personajes secundarios muy destacados, como Carolyn (Patricia Clarkson), la antigua amante de Kepesh, con quien ha tenido veinte años de sexo feliz y sin complicaciones, o como su gran amigo George (Denis Hopper), consejero y confidente, o como su hijo Keneth (Peter Sasgaard), con el que David mantiene una relación tirante y difícil.
No he leído la novela, pero se extraña ese humor negro de Philip Roth, característico en la generalidad de sus libros. No sé si esta vez escribió un relato serio y dramático o si así lo trasladó Isabel Coixet a la pantalla. Con todo, una cinta recomendable que se puede ver en Netflix.
Published on June 17, 2015 17:00
June 16, 2015
Una bella y oscura Melody
Considerada al principio de su carrera como una nueva Norah Jones o un émulo de Madeleine Peyroux, la cantante y compositora estadounidense Melody Gardot ha edificado una carrera que le ha permitido desarrollar un estilo cada vez más propio.Célebre es la historia de la manera como abrazó a la música, primero como terapia y más tarde como vocación y profesión, luego del accidente que tuvo muy joven, al caer de una bicicleta y casi quedar paralítica. Pero eso por fortuna ya es historia y luego de tres estupendos álbumes en estudio, orientados los dos primeros al jazz y el tercero a la música brasileña, regresa en 2015 con Currency of Man (Verve), un trabajo distinto a todo lo que había hecho hasta ahora, una obra de oscura belleza, más orientada a la música soul, el blues, el funk, el gospel y el folk rock a la Laura Nyro, con un estilo vocal que recuerda a la añorada y grandiosa Eva Cassidy.
Producido por Larry Kleine, Currency of Man impresiona desde la pieza abridora, la densa y pantanosa, pero a le vez deslumbrante “It Gonna Come”, con su minimalista estructura de funk lento y su fino arreglo, en el que las discretas cuerdas (esas cuerdas tan bien empleadas a lo largo del disco) juegan un papel fundamental y la voz de la rubia Gardot suena tan negra como profunda. Más fuerte y tensa aún es “Preacherman”, con su letra politizada a favor de los derechos civiles y sus perfectos detalles instrumentales.
Así va transcurriendo el disco, entre composiciones de sensual insinuación (la picante “Same to You”, la poderosa “Don’t Misunderstand”, la sicalíptica “Bad News”, la exuberante “She Don’t Know”) y evocativa dulzura (la elegante “Morning Sun”, la suntuosa “If I Ever Recall Your Face”, la emotiva y conmovedora “Once I Was Loved”).
Mención especial merece la sensacional “Don’t Talk”, con sus toques de blues y sus aires a Tom Waits, una canción misteriosa, evanescente, tan celestial como diabólica. Una maravilla.
A sus escasos treinta años, Melody Gardot demuestra una enorme madurez como intérprete y compositora y Currency of Man es la mejor prueba de ello. Es el disco de su consolidación, un álbum de primer orden.
(Publicado hoy en mi columna "Gajes del orificio" de la sección ¡hey! de Milenio Diario).
Published on June 16, 2015 21:30
June 15, 2015
De por qué "Matar por Ángela" se llama como se llama y de cómo pudo haberse llamado
Originalmente, mi novela Matar por Ángela, recientemente reeditada y relanzada por Lectorum, no llevaba ese título sino otro que al buen Sandro Cohen, quien estuvo a punto de editarla con Nueva Imagen, en 1997, no le gustó (el nombre original lo mencionaré en algún momento, no por ahora). "Cámbiale el título y el final y te la publico", me dijo el querido Sandro. Le llevé entonces una larga lista de nombres posibles, en su mayoría malísimos, entre ellos el que definitivamente tuvo y con el cual se conoce. También le cambié el final, por cierto, y quedó mucho mejor que el muy previsible que tenía.Esta es la lista de los títulos que le propuse a Cohen (se vale reírse):
El cuento de nunca acabar
Matar por Ángela
Crimen y fastidio
Tropezar con la misma piedra
¿Quieres que te lo cuente otra vez?
Un gato con los pies de trapo
Piedra de tropiezo
Un español, un suizo y un mexicano
El amante exterminador
La teoría del asesino solitario
El obseso
Abanicando el aire
Lugares comunes
Con la lengua quemada
Lengua quemada
Tentativas frustradas
Crímenes tautológicos
Crímenes frustrados
Fuera de lugar
Tres muertos
La emoción se fue
El blues del amor incorrespondido
Demasiado amor
Amor que mata
Matar de amor
Obcecado amor
Señales de humo
Inconquistable amor
Aprendiendo a matar
Matar es vivir
El masoquista
Mía o de nadie más
Nunca serás mía
Amor y confusión
¿Acaso es esto el amor?
Gracias, querido Sandro, por elegir el nombre que elegiste.
Published on June 15, 2015 16:15
June 14, 2015
Video de la presentación de "Matar por Ángela" (versión corta)
Este es el video con una versión muy abreviada de lo que fue la presentación de mi novela, el pasado miércoles 6 de mayo. Si les dan ganas de ver la versión completa, de poco más de una hora, den clic aquí: Versión íntegra.
Published on June 14, 2015 20:00
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