Fernando Ariel García's Blog, page 93
September 4, 2017
A PROPÓSITO DE LOS 60 AÑOS DE "EL ETERNAUTA"
A esta altura, cuando El Eternauta festeja sus primeros sesenta años de existencia, poco es realmente lo que pueda agregarse a la infinita cantidad de páginas que se han escrito, en diferentes idiomas, para intentar desentrañar los por qué tras el éxito sostenido, el renacer constante, la vitalidad continuamente reverdecida que brota desde esa serie de viñetas realizadas con energía argentina y terminales nerviosas universales.
¿Qué forja un clásico? ¿Qué hace que la humanidad, por diversas razones, vuelva sobre Homero, sobre Shakespeare, sobre Cervantes? ¿Qué misterio desentrañaron esos (y otros) hombres, al traducir sus pulsiones internas en palabras arrojadas al viento y borroneadas sobre el papel? ¿Qué verdad, con estoico esfuerzo al parecer, se empeñan en repetir a los habitantes del siglo IX, del XVI, del XVIII, del XXI? Los griegos, que fundaron las bases de la civilización, sostenían que sólo había dos temas lo suficientemente importantes como para intentar aprender y aprehender a través del arte: La vida y la muerte.
Conceptos universales con valores absolutos, ambos se influyen mutuamente y comprenden en sí mismos todo lo que queda entremedio. Desde ese intersticio, donde lo individual confluye con lo colectivo, lo momentáneo con lo trascendente, el fin con el principio, lo posible con lo probable y lo real con lo imaginario, Homero, Shakespeare y Cervantes se asomaron al pozo del alma humana, metieron sus pies en el barro y redujeron cuestiones eminentemente existenciales en situaciones netamente representables. Hablamos de reducción, por supuesto, en el sentido culinario de la expresión, donde lo que se busca es concentrar los sabores para obtener, al mismo tiempo, esencia y alcance. Una simbología que permita acceder al todo por sus partes. La capacidad de enfrascar un tiempo constante y perpetuo en un lugar determinado.
Tiempo y lugar. Dos de los vectores que dan entidad a la ficción narrada en El Eternauta y a las lecturas que se han venido haciendo de esta obra capital de la historieta argentina. ¿Un clásico? Un clásico.
El tiempo, o las distintas nociones que puedan tenerse de él, es una herramienta narrativa que Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López ubicaron en el corazón de El Eternauta, la historieta que comenzaron a serializar en septiembre de 1957, con el lanzamiento de la revista Hora Cero Semanal. Juan Salvo, el protagonista que devendrá ese peregrino de la eternidad que será bautizado como El Eternauta por un filósofo del futuro, carga sobre sus hombros el paso (y el peso) del tiempo. Cuando se corporiza en la silla del por entonces anónimo guionista de historietas, que con el tiempo se asumirá como el propio Oesterheld, la peripecia particular de Juan Salvo es pasado. Sin embargo, para el guionista que escucha impávido las alternancias del relato, todo se refiere a su futuro. Más allá del juego de palabras y la tensión que logra articular la historieta, este manejo conceptual del tiempo eclosiona sobre el final, cuando protagonistas y lectores descubrimos que aquella pesadilla a la que hemos asistido por más de 300 páginas no ocurrió, sino que acontecerá dentro de cuatro años.
Esta vuelta de tuerca, además de cerrar circularmente la aventura con un pico dramático, termina de quebrar la lógica temporal y abre un paréntesis que permite avistar, como si del aleph borgeano se tratara, todo lo que pasó, todo lo que está pasando y todo lo que pasará, simultáneamente. Y en vez de expresarlo como un trauma irresuelto, Oesterheld y Solano López deciden mostrarlo como una oportunidad única, a la espera de ser utilizada. Esa bisagra entre lo que fue y lo que será, que no es otra cosa que el presente continuo, es el engranaje maestro de la arquitectura narrativa denominada El Eternauta. Desde ese espacio atemporal (vaya paradoja), los autores nos invitan a compartir algunas preguntas sin respuestas aparentes. O mejor aún, con varias respuestas posibles.
El lugar cobra especial interés gracias al disparador de la acción. Aventuras ambientadas en la Argentina habían existido desde siempre, pero una invasión alienígena implicaba una escala que, por ese entonces, sólo parecía viable en los Estados Unidos o en algunas zonas de Europa. Gran parte de esta falsa creencia instalada radicaba en el poderío de las construcciones simbólicas occidentales en el escenario bipolar de la Guerra Fría, donde lo extraño quedaba equiparado con lo peligroso y lo norteamericano con cierta reserva moral del mundo libre. Desde lo formal, uno de los mayores logros de la dupla Oesterheld- Solano López es haber sabido llevar adelante esta transferencia de paradigmas en medio de una historia ambiciosa, provocativa y transgresora como lo fue (lo es) El Eternauta.
Remitiendo a ajenos procesos políticos de largo alcance, como la carrera espacial y la paranoia radioactiva, la epopeya de Juan Salvo supo resolver las cuestiones de credibilidad e identificación local alcanzando un equilibrio tan delicado como inteligente en sus referencias internas. Cuando ninguna de las dos potencias existentes había logrado poner un satélite artificial en órbita (de hecho, faltaban doce años para que el Hombre pisara la Luna), Oesterheld y Solano López cautivaban multitudes al dirimir el destino de un argentino que viajaba por el espacio y el tiempo. Sin embargo, este detalle que dejaba abierta la puerta para ir a jugar con los imposibles de la fantasía, fue utilizado por los autores para enmarcar un retrato costumbrista destartalado por la irrupción violenta de la ciencia-ficción.
Desde sus primeras historietas, Bull Rockett y Sargento Kirk, Oesterheld venía subvirtiendo los moldes clásicos de la Aventura. Al escenario predominantemente norteamericano en que se desarrollaban las aventuras de Rockett y Kirk, Oesterheld lo vistió con una sensibilidad y una conciencia humanística inédita hasta el momento, enfocando situaciones y personajes desde una mirada argentina de las cosas y las posibilidades. Una escala de valores que representaba búsquedas existenciales diferentes a (y hasta encontradas con) las monopólicas, aquellas que terminarían erigiéndose en discursos únicos y totalitarios.
Este privilegio hacia la diversidad se profundizaría aún más con las crónicas bélicas de Ernie Pike, donde la Segunda Guerra Mundial se erige como telón de fondo ante la escenificación de las decisiones morales del Hombre en situaciones límites. El gesto heroico, al igual que la bajeza, deja de ser propiedad exclusiva de banderas y/o nacionalidades. La gama de grises cobra protagonismo en hechos pequeños y anecdóticos. La Historia se queda con el bronce y los manuales, la historieta con la trascendencia conceptual y el discurso popular.
Después de mover el eje desde donde contar los hechos, Oesterheld modificó el espacio territorial apto para el desarrollo de los mismos. En este proceso de descentralización, escogió asentar a la Aventura también en la Argentina, lugar al que ya había “viajado” en episodios puntuales de Alan y Crazy y Bull Rockett, por ejemplo. Cuatro meses antes de empezar la serialización de El Eternauta, Oesterheld y Solano López pusieron a rodar Rolo, el marciano adoptivo, una historieta donde la Ciudad de Buenos Aires era el lugar escogido para iniciar una invasión alienígena sobre el planeta Tierra. A causa de la inexperiencia en el manejo de los parámetros, Rolo no termina de cuajar y termina desvirtuando aquello que se proponía originalmente, aunque logre revalorizar ciertos espacios y costumbres locales a través del manejo del “héroe grupal”, esa metáfora que prioriza el valor de las relaciones horizontales y complementarias por sobre el verticalismo impuesto por el héroe paternalista e independiente. Esta transformación ideológica es la que convierte a El Eternauta (y a las otras creaciones de Oesterheld) en una historieta preeminentemente argentina. Porque muestra un quiebre con lo que se había hecho hasta el momento, instalando una nueva manera de representar los imaginarios universales. Más allá de la acción elegida para narrar, lo realmente importante ahora es la mirada con que se elija contarla.
Con este código ya establecido, Oesterheld y Solano López lograron que, de entidad, El Eternauta devenga identidad. Ayudó, por supuesto, que algunas escenas claves se corporizaran en escenarios reconocibles para el lector, como las barrancas de Belgrano, la avenida General Paz, el estadio futbolístico de River Plate, Plaza Italia y la línea D del subterráneo, las calles del centro y la Plaza de los dos Congresos. Pero lo sustancial estuvo siempre en los tópicos que se pusieron en discusión. La explotación de unos seres vivos para el exclusivo beneficio de otros, como impuesto sustento de un determinado orden político y social es, a priori, el gran tema que El Eternauta debate, denunciando claramente una herramienta de sometimiento: El enfrentamiento de oprimidos contra oprimidos (¿pobres contra pobres?).
Dosificando la información para obtener el máximo impacto emocional, Oesterheld y Solano López fueron desnudando la verdadera escala de la invasión mientras incorporaban mayores y novedosos costados fantásticos a la trama realista. A la nevada mortal, que de fenómeno natural sólo tenía la apariencia, pronto se le sumaron los Cascarudos y los Gurbos, especies ¿animales? del espacio exterior con su capacidad de decisión anulada tecnológicamente. Ambos eran abiertamente manipulados por los Manos, estilizados alienígenas pacíficos que también fueron forzados a batallar en contra de su voluntad, ya que habían sido dominados gracias al implante quirúrgico de una pavorosa “glándula del terror”, capaz de segregarles un veneno mortal en su torrente sanguíneo si se veían sometidos a un brusco desbalanceo emocional, como el que podría provocar el deseo de rebelarse ante lo instaurado por la fuerza.
Pero, ¿quién es el detentor último de esta fuerza? ¿El único (o máximo) beneficiario tras tanta catástrofe injustificada y tanta muerte injusta? ¿Este mal mayor, invisible y omnipresente? Los Ellos, especie de señores feudales galácticos, carecen en El Eternauta de representación física concreta. Más que un ser vivo específico, el verdadero enemigo a vencer es una idea, un concepto abstracto equiparable a la tiranía, a la crueldad, a la maldad, a la desigualdad planificada en laboratorios.
La desproporción entre las fuerzas en conflicto es la que hará eclosionar el leitmotiv de El Eternauta (y de gran parte de la obra oesterheldiana): La Resistencia. ¿Qué queda por hacer cuándo es imposible avanzar e inviable retroceder? Resistir contra el invasor. O resistir contra el ejercicio abusivo del poder, que viene a ser lo mismo. Cuando ya no importa si se gana o se pierde, lo único que prevalece es la dignidad con la cual se presente batalla.
La Argentina real de esos años estaba gobernada por el general Pedro Eugenio Aramburu, reemplazo del general Eduardo Lonardi, cabeza visible del Golpe de Estado que derrocó a Juan Domingo Perón en 1955. Ante el autoritarismo, la opción escogida por Oesterheld y Solano López buscaba configurar una cierta alianza de clases entre los sectores medios, los obreros, algunos militares y los intelectuales. Este frente guardaba relación con parte de las primeras propuestas del desarrollismo encabezado por Arturo Frondizi, que resultaría presidente electo en los comicios del 23 de febrero de 1958, con el peronismo proscripto. Como muchos en la época, los autores parecen haber visto en Frondizi una posibilidad de encauzar institucionalmente las demandas sociales existentes, y de allí surgirían los apoyos explícitos que el principio de El Eternauta brinda a las candidaturas del representante de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), expuestos en sendas pintadas que dicen “Vote Frondizi” ante el ojo entrenado del lector.
Durante los dos años que duró la serialización semanal de El Eternauta (su último episodio apareció publicado en el Hora Cero Semanal Nº 106, fechado el 9 de septiembre de 1959), Oesterhled y Solano López conceptualizaron simbólicamente la problemática nacional, poniendo en escena dos tensiones irresueltas que terminarían por estallar en el Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976: La conformación de un modelo de país y los roles a cumplir por las Fuerzas Armadas y la clase trabajadora. Al comenzar la aventura de Juan Salvo, la Argentina salía de la Revolución Libertadora y todavía se creía posible una articulación política que incluyera al peronismo y a un sector de los militares del mismo lado, bajo control desarrollista. Pero no fue así. Con Frondizi en el poder, los sectores más recalcitrantemente antiperonistas del Ejército, desaprobaban el acercamiento entre el Presidente y Perón, mientras denunciaban una supuesta penetración comunista en la administración pública. Este enfrentamiento se tradujo en treinta “planteos” militares durante la gestión frondicista de cuatro años; y un fracasado intento de Golpe de Estado en junio de 1959.
El Ejército había ingresado a El Eternauta en enero de 1958, como primer encargado de encauzar la resistencia. Para agosto de 1958, después de haber tomado una serie inconcebible de medidas erróneas que llevaron a la tragedia de Plaza Italia, la milicia quedó completamente desacreditada para conducir cualquier proceso de cambio viable para las bases. La figura que cobró un protagonismo impensado, entonces, fue la del obrero Alberto Franco, principal capacitado para operar sobre la realidad circundante y transformar (aunque fuera momentáneamente) el balance entre sociedad y Estado.
Una vez definido el liderazgo, se hizo imprescindible señalar al enemigo. Y en una corta secuencia que fue de diciembre de 1958 a enero de 1959, Oesterheld y Solano López enquistan a la base alienígena de los Ellos en la Plaza de los dos Congresos, centro mismo de la representación física del poder popular. Contundente alegoría gráfica del modelo que marcará a sangre y fuego a la Argentina futura, donde el enemigo también estará dentro de las instituciones que dirán representar al pueblo.
El paso del tiempo (o de las acciones de alguno de los hombres que lo habitaron) resignificó algunos conceptos de El Eternauta, reposicionándolos en el imaginario colectivo actual. Para este 2017, el nivel de realización personal que ostentan los protagonistas en 1957 es un claro ejemplo de lo perdido, del retroceso llevado adelante sobre (y contra) el argentino medio. Juan Salvo, ¿un empresario mediano sin sobresaltos económicos?, Favalli, ¿un profesor universitario estatal dueño de un velero?, Polski, ¿un jubilado que fabrica violines por placer? Una base real que se creía sólida e inclaudicable transmutada en pura ciencia-ficción. También se instaló la nevada mortal como metáfora del país arrasado, entregado a los intereses externos y dominado por el invasor, así como los hombres-robots y las zonas liberadas como resonancias poéticas de algunas prácticas de aniquilamiento referidas al accionar de la última dictadura.
El ejemplo que más claro grafica la recodificación ejercida por la realidad instaurada en marzo de 1976 sobre la ficción generada en 1957, sin embargo, es la marcha del ejército de la resistencia frente a las instalaciones de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA). En los ’50, la misma funcionaba como un dato de color local que le agregaba mayor dramatismo a la sensación de realidad que construía la historieta. ¿Puede seguir leyéndosela de la misma manera, conociendo los hechos que acaecieron después, tanto a la Argentina como a Oesterheld?
¿Qué forja un clásico?, se interrogaron estas líneas al principio. Justamente eso. La capacidad de repensarse permanentemente, de cuestionar el tiempo ido y el presente. Su estatura de clásico se erige no por la calidad de sus respuestas, sino por la vigencia de sus preguntas. No casualmente, Oesterheld y Solano López cerraron este primer Eternauta con un ¿Será posible? que aún resuena entre nosotros. Fernando Ariel García
Bajo el título Tiempo y lugar, este texto se publicó por primera vez como prólogo de El Eternauta 1957-2007: 50 años, publicado por Doedytores en 2007. En abril de 2011, pasó a formar parte del cuerpo académico de la edición italiana de L'Eternauta, a cargo de 001 Edizioni.

¿Qué forja un clásico? ¿Qué hace que la humanidad, por diversas razones, vuelva sobre Homero, sobre Shakespeare, sobre Cervantes? ¿Qué misterio desentrañaron esos (y otros) hombres, al traducir sus pulsiones internas en palabras arrojadas al viento y borroneadas sobre el papel? ¿Qué verdad, con estoico esfuerzo al parecer, se empeñan en repetir a los habitantes del siglo IX, del XVI, del XVIII, del XXI? Los griegos, que fundaron las bases de la civilización, sostenían que sólo había dos temas lo suficientemente importantes como para intentar aprender y aprehender a través del arte: La vida y la muerte.

Conceptos universales con valores absolutos, ambos se influyen mutuamente y comprenden en sí mismos todo lo que queda entremedio. Desde ese intersticio, donde lo individual confluye con lo colectivo, lo momentáneo con lo trascendente, el fin con el principio, lo posible con lo probable y lo real con lo imaginario, Homero, Shakespeare y Cervantes se asomaron al pozo del alma humana, metieron sus pies en el barro y redujeron cuestiones eminentemente existenciales en situaciones netamente representables. Hablamos de reducción, por supuesto, en el sentido culinario de la expresión, donde lo que se busca es concentrar los sabores para obtener, al mismo tiempo, esencia y alcance. Una simbología que permita acceder al todo por sus partes. La capacidad de enfrascar un tiempo constante y perpetuo en un lugar determinado.

Tiempo y lugar. Dos de los vectores que dan entidad a la ficción narrada en El Eternauta y a las lecturas que se han venido haciendo de esta obra capital de la historieta argentina. ¿Un clásico? Un clásico.

El tiempo, o las distintas nociones que puedan tenerse de él, es una herramienta narrativa que Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López ubicaron en el corazón de El Eternauta, la historieta que comenzaron a serializar en septiembre de 1957, con el lanzamiento de la revista Hora Cero Semanal. Juan Salvo, el protagonista que devendrá ese peregrino de la eternidad que será bautizado como El Eternauta por un filósofo del futuro, carga sobre sus hombros el paso (y el peso) del tiempo. Cuando se corporiza en la silla del por entonces anónimo guionista de historietas, que con el tiempo se asumirá como el propio Oesterheld, la peripecia particular de Juan Salvo es pasado. Sin embargo, para el guionista que escucha impávido las alternancias del relato, todo se refiere a su futuro. Más allá del juego de palabras y la tensión que logra articular la historieta, este manejo conceptual del tiempo eclosiona sobre el final, cuando protagonistas y lectores descubrimos que aquella pesadilla a la que hemos asistido por más de 300 páginas no ocurrió, sino que acontecerá dentro de cuatro años.

Esta vuelta de tuerca, además de cerrar circularmente la aventura con un pico dramático, termina de quebrar la lógica temporal y abre un paréntesis que permite avistar, como si del aleph borgeano se tratara, todo lo que pasó, todo lo que está pasando y todo lo que pasará, simultáneamente. Y en vez de expresarlo como un trauma irresuelto, Oesterheld y Solano López deciden mostrarlo como una oportunidad única, a la espera de ser utilizada. Esa bisagra entre lo que fue y lo que será, que no es otra cosa que el presente continuo, es el engranaje maestro de la arquitectura narrativa denominada El Eternauta. Desde ese espacio atemporal (vaya paradoja), los autores nos invitan a compartir algunas preguntas sin respuestas aparentes. O mejor aún, con varias respuestas posibles.

El lugar cobra especial interés gracias al disparador de la acción. Aventuras ambientadas en la Argentina habían existido desde siempre, pero una invasión alienígena implicaba una escala que, por ese entonces, sólo parecía viable en los Estados Unidos o en algunas zonas de Europa. Gran parte de esta falsa creencia instalada radicaba en el poderío de las construcciones simbólicas occidentales en el escenario bipolar de la Guerra Fría, donde lo extraño quedaba equiparado con lo peligroso y lo norteamericano con cierta reserva moral del mundo libre. Desde lo formal, uno de los mayores logros de la dupla Oesterheld- Solano López es haber sabido llevar adelante esta transferencia de paradigmas en medio de una historia ambiciosa, provocativa y transgresora como lo fue (lo es) El Eternauta.

Remitiendo a ajenos procesos políticos de largo alcance, como la carrera espacial y la paranoia radioactiva, la epopeya de Juan Salvo supo resolver las cuestiones de credibilidad e identificación local alcanzando un equilibrio tan delicado como inteligente en sus referencias internas. Cuando ninguna de las dos potencias existentes había logrado poner un satélite artificial en órbita (de hecho, faltaban doce años para que el Hombre pisara la Luna), Oesterheld y Solano López cautivaban multitudes al dirimir el destino de un argentino que viajaba por el espacio y el tiempo. Sin embargo, este detalle que dejaba abierta la puerta para ir a jugar con los imposibles de la fantasía, fue utilizado por los autores para enmarcar un retrato costumbrista destartalado por la irrupción violenta de la ciencia-ficción.

Desde sus primeras historietas, Bull Rockett y Sargento Kirk, Oesterheld venía subvirtiendo los moldes clásicos de la Aventura. Al escenario predominantemente norteamericano en que se desarrollaban las aventuras de Rockett y Kirk, Oesterheld lo vistió con una sensibilidad y una conciencia humanística inédita hasta el momento, enfocando situaciones y personajes desde una mirada argentina de las cosas y las posibilidades. Una escala de valores que representaba búsquedas existenciales diferentes a (y hasta encontradas con) las monopólicas, aquellas que terminarían erigiéndose en discursos únicos y totalitarios.

Este privilegio hacia la diversidad se profundizaría aún más con las crónicas bélicas de Ernie Pike, donde la Segunda Guerra Mundial se erige como telón de fondo ante la escenificación de las decisiones morales del Hombre en situaciones límites. El gesto heroico, al igual que la bajeza, deja de ser propiedad exclusiva de banderas y/o nacionalidades. La gama de grises cobra protagonismo en hechos pequeños y anecdóticos. La Historia se queda con el bronce y los manuales, la historieta con la trascendencia conceptual y el discurso popular.

Después de mover el eje desde donde contar los hechos, Oesterheld modificó el espacio territorial apto para el desarrollo de los mismos. En este proceso de descentralización, escogió asentar a la Aventura también en la Argentina, lugar al que ya había “viajado” en episodios puntuales de Alan y Crazy y Bull Rockett, por ejemplo. Cuatro meses antes de empezar la serialización de El Eternauta, Oesterheld y Solano López pusieron a rodar Rolo, el marciano adoptivo, una historieta donde la Ciudad de Buenos Aires era el lugar escogido para iniciar una invasión alienígena sobre el planeta Tierra. A causa de la inexperiencia en el manejo de los parámetros, Rolo no termina de cuajar y termina desvirtuando aquello que se proponía originalmente, aunque logre revalorizar ciertos espacios y costumbres locales a través del manejo del “héroe grupal”, esa metáfora que prioriza el valor de las relaciones horizontales y complementarias por sobre el verticalismo impuesto por el héroe paternalista e independiente. Esta transformación ideológica es la que convierte a El Eternauta (y a las otras creaciones de Oesterheld) en una historieta preeminentemente argentina. Porque muestra un quiebre con lo que se había hecho hasta el momento, instalando una nueva manera de representar los imaginarios universales. Más allá de la acción elegida para narrar, lo realmente importante ahora es la mirada con que se elija contarla.

Con este código ya establecido, Oesterheld y Solano López lograron que, de entidad, El Eternauta devenga identidad. Ayudó, por supuesto, que algunas escenas claves se corporizaran en escenarios reconocibles para el lector, como las barrancas de Belgrano, la avenida General Paz, el estadio futbolístico de River Plate, Plaza Italia y la línea D del subterráneo, las calles del centro y la Plaza de los dos Congresos. Pero lo sustancial estuvo siempre en los tópicos que se pusieron en discusión. La explotación de unos seres vivos para el exclusivo beneficio de otros, como impuesto sustento de un determinado orden político y social es, a priori, el gran tema que El Eternauta debate, denunciando claramente una herramienta de sometimiento: El enfrentamiento de oprimidos contra oprimidos (¿pobres contra pobres?).

Dosificando la información para obtener el máximo impacto emocional, Oesterheld y Solano López fueron desnudando la verdadera escala de la invasión mientras incorporaban mayores y novedosos costados fantásticos a la trama realista. A la nevada mortal, que de fenómeno natural sólo tenía la apariencia, pronto se le sumaron los Cascarudos y los Gurbos, especies ¿animales? del espacio exterior con su capacidad de decisión anulada tecnológicamente. Ambos eran abiertamente manipulados por los Manos, estilizados alienígenas pacíficos que también fueron forzados a batallar en contra de su voluntad, ya que habían sido dominados gracias al implante quirúrgico de una pavorosa “glándula del terror”, capaz de segregarles un veneno mortal en su torrente sanguíneo si se veían sometidos a un brusco desbalanceo emocional, como el que podría provocar el deseo de rebelarse ante lo instaurado por la fuerza.

Pero, ¿quién es el detentor último de esta fuerza? ¿El único (o máximo) beneficiario tras tanta catástrofe injustificada y tanta muerte injusta? ¿Este mal mayor, invisible y omnipresente? Los Ellos, especie de señores feudales galácticos, carecen en El Eternauta de representación física concreta. Más que un ser vivo específico, el verdadero enemigo a vencer es una idea, un concepto abstracto equiparable a la tiranía, a la crueldad, a la maldad, a la desigualdad planificada en laboratorios.

La desproporción entre las fuerzas en conflicto es la que hará eclosionar el leitmotiv de El Eternauta (y de gran parte de la obra oesterheldiana): La Resistencia. ¿Qué queda por hacer cuándo es imposible avanzar e inviable retroceder? Resistir contra el invasor. O resistir contra el ejercicio abusivo del poder, que viene a ser lo mismo. Cuando ya no importa si se gana o se pierde, lo único que prevalece es la dignidad con la cual se presente batalla.

La Argentina real de esos años estaba gobernada por el general Pedro Eugenio Aramburu, reemplazo del general Eduardo Lonardi, cabeza visible del Golpe de Estado que derrocó a Juan Domingo Perón en 1955. Ante el autoritarismo, la opción escogida por Oesterheld y Solano López buscaba configurar una cierta alianza de clases entre los sectores medios, los obreros, algunos militares y los intelectuales. Este frente guardaba relación con parte de las primeras propuestas del desarrollismo encabezado por Arturo Frondizi, que resultaría presidente electo en los comicios del 23 de febrero de 1958, con el peronismo proscripto. Como muchos en la época, los autores parecen haber visto en Frondizi una posibilidad de encauzar institucionalmente las demandas sociales existentes, y de allí surgirían los apoyos explícitos que el principio de El Eternauta brinda a las candidaturas del representante de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), expuestos en sendas pintadas que dicen “Vote Frondizi” ante el ojo entrenado del lector.

Durante los dos años que duró la serialización semanal de El Eternauta (su último episodio apareció publicado en el Hora Cero Semanal Nº 106, fechado el 9 de septiembre de 1959), Oesterhled y Solano López conceptualizaron simbólicamente la problemática nacional, poniendo en escena dos tensiones irresueltas que terminarían por estallar en el Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976: La conformación de un modelo de país y los roles a cumplir por las Fuerzas Armadas y la clase trabajadora. Al comenzar la aventura de Juan Salvo, la Argentina salía de la Revolución Libertadora y todavía se creía posible una articulación política que incluyera al peronismo y a un sector de los militares del mismo lado, bajo control desarrollista. Pero no fue así. Con Frondizi en el poder, los sectores más recalcitrantemente antiperonistas del Ejército, desaprobaban el acercamiento entre el Presidente y Perón, mientras denunciaban una supuesta penetración comunista en la administración pública. Este enfrentamiento se tradujo en treinta “planteos” militares durante la gestión frondicista de cuatro años; y un fracasado intento de Golpe de Estado en junio de 1959.

El Ejército había ingresado a El Eternauta en enero de 1958, como primer encargado de encauzar la resistencia. Para agosto de 1958, después de haber tomado una serie inconcebible de medidas erróneas que llevaron a la tragedia de Plaza Italia, la milicia quedó completamente desacreditada para conducir cualquier proceso de cambio viable para las bases. La figura que cobró un protagonismo impensado, entonces, fue la del obrero Alberto Franco, principal capacitado para operar sobre la realidad circundante y transformar (aunque fuera momentáneamente) el balance entre sociedad y Estado.

Una vez definido el liderazgo, se hizo imprescindible señalar al enemigo. Y en una corta secuencia que fue de diciembre de 1958 a enero de 1959, Oesterheld y Solano López enquistan a la base alienígena de los Ellos en la Plaza de los dos Congresos, centro mismo de la representación física del poder popular. Contundente alegoría gráfica del modelo que marcará a sangre y fuego a la Argentina futura, donde el enemigo también estará dentro de las instituciones que dirán representar al pueblo.

El paso del tiempo (o de las acciones de alguno de los hombres que lo habitaron) resignificó algunos conceptos de El Eternauta, reposicionándolos en el imaginario colectivo actual. Para este 2017, el nivel de realización personal que ostentan los protagonistas en 1957 es un claro ejemplo de lo perdido, del retroceso llevado adelante sobre (y contra) el argentino medio. Juan Salvo, ¿un empresario mediano sin sobresaltos económicos?, Favalli, ¿un profesor universitario estatal dueño de un velero?, Polski, ¿un jubilado que fabrica violines por placer? Una base real que se creía sólida e inclaudicable transmutada en pura ciencia-ficción. También se instaló la nevada mortal como metáfora del país arrasado, entregado a los intereses externos y dominado por el invasor, así como los hombres-robots y las zonas liberadas como resonancias poéticas de algunas prácticas de aniquilamiento referidas al accionar de la última dictadura.

El ejemplo que más claro grafica la recodificación ejercida por la realidad instaurada en marzo de 1976 sobre la ficción generada en 1957, sin embargo, es la marcha del ejército de la resistencia frente a las instalaciones de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA). En los ’50, la misma funcionaba como un dato de color local que le agregaba mayor dramatismo a la sensación de realidad que construía la historieta. ¿Puede seguir leyéndosela de la misma manera, conociendo los hechos que acaecieron después, tanto a la Argentina como a Oesterheld?

¿Qué forja un clásico?, se interrogaron estas líneas al principio. Justamente eso. La capacidad de repensarse permanentemente, de cuestionar el tiempo ido y el presente. Su estatura de clásico se erige no por la calidad de sus respuestas, sino por la vigencia de sus preguntas. No casualmente, Oesterheld y Solano López cerraron este primer Eternauta con un ¿Será posible? que aún resuena entre nosotros. Fernando Ariel García
Bajo el título Tiempo y lugar, este texto se publicó por primera vez como prólogo de El Eternauta 1957-2007: 50 años, publicado por Doedytores en 2007. En abril de 2011, pasó a formar parte del cuerpo académico de la edición italiana de L'Eternauta, a cargo de 001 Edizioni.
Published on September 04, 2017 12:26
September 1, 2017
¿DÓNDE ESTÁ SANTIAGO MALDONADO?
Published on September 01, 2017 04:49
August 30, 2017
"NORMAN, EL HOMBRE QUE LO CONSEGUÍA TODO" SE ESTRENA EN LA ARGENTINA EL 21 DE SEPTIEMBRE
(Información de prensa) Del director de Pie de página, Joseph Cedar, el próximo 21 de septiembre se estrena en la Argentina Norman, el hombre que lo conseguía todo (Norman: The Moderate Rise and Tragic Fall of a New York Fixer, EE.UU., 2016), protagonizada por Richard Gere, Lior Ashkenazi, Michael Sheen, Charlotte Gainsbourg, Dan Stevens, Steve Buscemi, Jonathan Avigdori, Yehuda Almagor, Caitlin O'Connell, Hank Azaria, Harris Yulin, Miranda Bailey, Andrew Polk, Jorge Pupo, Maryann Urbano y Jay Patterson.
Norman Oppenheimer (Richard Gere) es un hombre de negocios de poca monta. Un charlatán que pulula por Manhattan buscando conexiones con las altas esferas. Un día entabla amistad con un joven político, candidato a Primer Ministro israelí. Tres años más tarde, cuando este se convierte en un líder mundial influyente, la vida de Norman cambia dramáticamente. Para bien. Y para mal...
Como Norman, Richard Gere nos recuerda que en algún momento fue algo más que un ídolo para mujeres maduras, y lleva a cabo su mejor interpretación en mucho tiempo. Un personaje sin verdadera identidad, ni siquiera oficina o domicilio que los demás conozcan, siempre pateando las calles o colándose en lugares de interés (oficinas, actos públicos e incluso fiestas privadas). Un charlatán que, por circunstancias de la vida y de la corrupción política, acaba transformándose en una suerte de redentor que se sacrifica por los pecados ajenos.
Los espectaculares escenarios neoyorquinos son utilizados con sabiduría por el director Joseph Cedar, creando -adrede- una atmósfera no del todo realista, algo opresiva y con cierta cualidad onírica que nos ayuda a empatizar con el personaje, pero que también potencia su enigmática naturaleza.
La historia de Norman Oppenheimer reimagina un relato arquetípico que se repite a lo largo de la Historia y de la literatura desde hace miles de años: el Judío de Corte. "Un judío se cruza con un hombre que finalmente resulta alguien poderoso -comenta Cedar-, pero lo encuentra cuando se halla en horas bajas. El judío le ofrece al hombre un regalo o un favor, y cuando éste alcanza el poder, incorpora al judío a su corte. Éste prospera y se convierte en un asesor privilegiado, hasta que deviene objeto de rencores y antagonismos, en cuyo instante el duque o rey, o lo que quiera que sea, no tiene inconveniente alguno en deshacerse de él. Se ha convertido en una carga y es fácil desembarazarse del mismo".
Dijo la crítica: Pete Hammond (Deadline): Richard Gere intepreta el papel de su vida en una trama rica y muy entretenida. Peter Debruge (Variety): Una de las mejores actuaciones de Richard Gere de todos los tiempos. Todd McCarthy (The Hollywood Reporter): Una película realizada con habilidad y estilo. Peter Travers (Rolling Stone): Richard Gere alcanza un nuevo pico en su carrera.

Norman Oppenheimer (Richard Gere) es un hombre de negocios de poca monta. Un charlatán que pulula por Manhattan buscando conexiones con las altas esferas. Un día entabla amistad con un joven político, candidato a Primer Ministro israelí. Tres años más tarde, cuando este se convierte en un líder mundial influyente, la vida de Norman cambia dramáticamente. Para bien. Y para mal...
Como Norman, Richard Gere nos recuerda que en algún momento fue algo más que un ídolo para mujeres maduras, y lleva a cabo su mejor interpretación en mucho tiempo. Un personaje sin verdadera identidad, ni siquiera oficina o domicilio que los demás conozcan, siempre pateando las calles o colándose en lugares de interés (oficinas, actos públicos e incluso fiestas privadas). Un charlatán que, por circunstancias de la vida y de la corrupción política, acaba transformándose en una suerte de redentor que se sacrifica por los pecados ajenos.

Los espectaculares escenarios neoyorquinos son utilizados con sabiduría por el director Joseph Cedar, creando -adrede- una atmósfera no del todo realista, algo opresiva y con cierta cualidad onírica que nos ayuda a empatizar con el personaje, pero que también potencia su enigmática naturaleza.

La historia de Norman Oppenheimer reimagina un relato arquetípico que se repite a lo largo de la Historia y de la literatura desde hace miles de años: el Judío de Corte. "Un judío se cruza con un hombre que finalmente resulta alguien poderoso -comenta Cedar-, pero lo encuentra cuando se halla en horas bajas. El judío le ofrece al hombre un regalo o un favor, y cuando éste alcanza el poder, incorpora al judío a su corte. Éste prospera y se convierte en un asesor privilegiado, hasta que deviene objeto de rencores y antagonismos, en cuyo instante el duque o rey, o lo que quiera que sea, no tiene inconveniente alguno en deshacerse de él. Se ha convertido en una carga y es fácil desembarazarse del mismo".

Dijo la crítica: Pete Hammond (Deadline): Richard Gere intepreta el papel de su vida en una trama rica y muy entretenida. Peter Debruge (Variety): Una de las mejores actuaciones de Richard Gere de todos los tiempos. Todd McCarthy (The Hollywood Reporter): Una película realizada con habilidad y estilo. Peter Travers (Rolling Stone): Richard Gere alcanza un nuevo pico en su carrera.
Published on August 30, 2017 11:41
August 29, 2017
ACTRIZ: PARA UNA ENSAYÍSTICA DEL ENSAYO

¿Cómo podríamos definir al ensayo? Siendo un género narrativo, estaríamos hablando de una obra que analiza, aborda, busca interpretar un tema determinado mediante el hilado de argumentos, documentos, teorías y opiniones calificadas. Siempre desde una subjetividad enmarcada, reflexiona y explicita las principales características de ese tema, sus influencias, sus vasos comunicantes con la vida y el momento histórico con el que le corresponda interactuar. ¿Cómo podríamos definir al ensayo? Centrándonos en el ámbito actoral, deberíamos referirnos a las etapas previas de una representación, aquellos momentos preparatorios en donde se ajustan las variables técnicas y artísticas del espectáculo. Parte cocina y parte pelotero, es un espacio donde está permitido experimentar, probar y equivocarse, ir y venir. Es el recorrido para ensamblar las partes del todo, hasta lograr que ese todo sea más que la simple sumatoria de sus partes fundantes.
¿Existe una ensayística del ensayo? Realmente, no lo sé. Pero se me hace que Actriz, el documental de Fabián Fattore, intenta inscribirse en ese registro. Abordando lo general desde lo particular, hace del trabajo de la actriz Analía Couceyro una especie de manual laboral para el abordaje de la actuación, especialmente durante la etapa preparatoria del personaje de Marie Curie para una puesta del concierto escénico De Materie. Especie de backstage para una obra a la que no asistiremos, Actriz bucea en los tiempos muertos, reiterativos del proceso de aprehensión del texto y el lenguaje corporal, intercalándolos con las actividades profesionales y privadas de Couceyro; jugando con la idea circular del final de una etapa mordiéndole la cola al inicio de otra.

Densa y pretenciosa por momentos, hipnótica y subyugante de a ratos, esa inconsistencia va cíclicamente de mayor logro a mayor traspié del filme. Sin embargo, la estética expresionista elegida por Fattore es siempre de una contundencia visual, de una languidez poética apabullante. Su gama de grises remite a ritmos del thriller psicológico, del suspenso policial, de la comedia costumbrista. De ese contraste, el choque entre forma y contenido queda saldado en favor de la forma. Ampliamente. No sé si quiero volver a ver Actriz. Sí sé que quiero seguir viendo el cine de Fabián Fattore. Fernando Ariel García
Published on August 29, 2017 12:21
August 28, 2017
ARGENTINA: NOVEDADES EDITORIALES

Lovechip. En el espacio nadie puede oírte gozar. D+i ediciones. De Emilio Balcarce, el mismo guionista de la trilogía Tudo bem, publicada por esta misma editorial, llega Lovechip: su primera ópera cósmica sobre una humana enamorada de un robot. Algo no tan imposible, si consideramos que recientemente un empresario japonés se casó con su muñeca sexual. Jaden Vark es una piloto de combate, una mercenaria intergaláctica que lucha para el mejor postor, y Shake, su robot, es su copiloto. Durante una misión, su amante de acero es destruido. Sólo logra rescatar el chip de su memoria, por lo que emprenderá una desesperada búsqueda a través de los planetas de un modelo igual, para implantárselo y recuperar a su amor perdido. En su aventura a través de extraños y peligrosos mundos conocerá a la versión masculina de ella: Yoga, un camionero espacial japonés que tiene una geisha robótica a su servicio. Los polos opuestos se atraen, pero en este caso son polos semejantes: los dos son amantes de robots. ¿Que sucederá entre ellos? Arte de Guillermo Donés.

Noelia en el país de los cosos. La Maroma Ediciones. Noelia es una chica que vive en un pueblo tan pero tan aburrido, que sus habitantes se alegran cuando pasa un tornado (porque por lo menos pasó algo). Por eso decide salir por los caminos en busca de aventuras, sin rumbo fijo ¡y vaya que los encuentra! Así conoce a las hermanas Sähkökitara, Kalmari y Kiavääri, al Cara de Cráneo y Ramoncito, con quienes se involucra en los complicados conflictos del País de los Cosos, unos seres extraños que periódicamente entran en guerra. Por Ignacio Minaverry. Previamente serializada en Historietas Nacionales (suplemento de Télam) y Fierro.

No soy Hordak. Loco Rabia. "Si fueras Hordak tendrías una vida oscura y tremenda. Compartirías tu departamento con ratas superpoderosas y cuca-rachas que se toman tu ginebra. Querrías jugar con los juguetes de tu infancia pero los juguetes se reirían de vos. Si fueras Hordak, te mirarías en el espejo para ver cada vez algo distinto pero verías siempre lo mismo. Recorrerías durante horas los negocios del centro para darte cuenta de que los personajes que te fascinaban de chico ya no te interesan. Pero no sería cierto, porque si no fuera por esos personajes, no podrías emborracharte con los linyeras del barrio ni tirarle onda a la chica que te gusta. Si fueras Hordak, para leer este libro tendrías que aceptar ponerte una máscara, la máscara que usa Pedro Mancini para fingir que nos cuenta su vida cuando en verdad nos está contando nuestra propia vida, llena de cosas reales que nunca pasaron. Con esa máscara, y solo con esa máscara, podrías admitir lo mucho que extrañás a tu abuela, como yo. Y si al terminar de leer te sacaras la máscara, te darías cuenta de que Pedro Mancini es un mentiroso. Miente cuando dice que es Hordak y miente cuando dice que no lo es. Por eso, al fin y al cabo, Pedro siempre dice la verdad", escribió Federico Grunauer.
Published on August 28, 2017 10:26
"UNA RAZÓN PARA VIVIR" SE ESTRENA EN LA ARGENTINA EL 12 DE OCTUBRE
(Información de prensa) Con amor, él logró lo imposible. Una razón para vivir (Breathe, EE.UU., 2017) se estrena en la Argentina el próximo 12 de octubre. El drama romántico dirigido por Andy Serkis está protagonizado por Andrew Garfield, Claire Foy, Tom Hollander y Hugh Bonneville.
El aventurero y carismático Robin Cavendish (Andrew Garfield) tiene toda su vida por delante cuando queda paralizado al contraer polio mientras estaba en África.
A pesar de todos los consejos, la esposa de Robin, Diana (Claire Foy), lo saca del hospital y se lo lleva a su casa donde su devoción y su ingeniosa determinación trascienden su discapacidad.
Juntos se niegan a recluirse por su sufrimiento, deslumbrando a todos con su humor, valentía y sus ansias de vivir.
Una razón para vivir es una reconfortante y emocionante celebración del valor y la posibilidad humana, una historia de amor sobre vivir cada momento como si fuera el último.
Basada en la historia real de los propios padres del productor, Jonathan Cavendish, la película muestra el modo en que la actitud y la reacción de Robin frente a su inesperada enfermedad tuvieron un gran impacto en la movilidad y el acceso para las personas con discapacidad.
Andy Serkis hace aquí su debut como director. Basada en el guión del escritor que ha sido nominado al premio de la Academia dos veces, William Nicholson, Una razón para vivir es una verdadera e inspiradora historia de amor sin límites.

El aventurero y carismático Robin Cavendish (Andrew Garfield) tiene toda su vida por delante cuando queda paralizado al contraer polio mientras estaba en África.
A pesar de todos los consejos, la esposa de Robin, Diana (Claire Foy), lo saca del hospital y se lo lleva a su casa donde su devoción y su ingeniosa determinación trascienden su discapacidad.

Juntos se niegan a recluirse por su sufrimiento, deslumbrando a todos con su humor, valentía y sus ansias de vivir.

Una razón para vivir es una reconfortante y emocionante celebración del valor y la posibilidad humana, una historia de amor sobre vivir cada momento como si fuera el último.

Basada en la historia real de los propios padres del productor, Jonathan Cavendish, la película muestra el modo en que la actitud y la reacción de Robin frente a su inesperada enfermedad tuvieron un gran impacto en la movilidad y el acceso para las personas con discapacidad.

Andy Serkis hace aquí su debut como director. Basada en el guión del escritor que ha sido nominado al premio de la Academia dos veces, William Nicholson, Una razón para vivir es una verdadera e inspiradora historia de amor sin límites.
Published on August 28, 2017 09:44
"UN HOMBRE LLAMADO OVE" SE ESTRENA EN LA ARGENTINA EL 7 DE SEPTIEMBRE
(Información de prensa) Basada en el bestseller de Fredrik Backman, Un hombre llamado Ove (En man som heter Ove, Suecia, 2015) se estrena en la Argentina el próximo 7 de septiembre. La película de Hannes Holm está protagonizada por Rolf Lassgård, Bahar Pars, Filip Berg, Ida Engvoll, Tobias Almborg, Klas Wiljergård, Chatarina Larsson, Börje Lundberg, Stefan Gödicke, Johan Widerberg, Anna-Lena Brundin, Nelly Jamarani, Zozan Akgün, Viktor Baagøe, Simon Edenroth, Poyan Karimi, Maja Rung, Simeon Da Costa Maya y Jessica Olsson.
Ove (Rolf Lassgård), de casi sesenta años, es cascarrabias, solitario, está resentido con el mundo y ha perdido la fe en la raza humana. Cuando Parvaneh (Bahar Pars), una joven embarazada se mude al lado de su casa junto a su familia, su vida dará un giro gracias a una inesperada amistad que lo llevará a cambiar sus planes inminentes, bastante lúgubres y trágicos por cierto. La ternura y el humor negro caracterizan a esta película que integró la "short list" de cinco finalistas por el Oscar extranjero 2017.
Hannes Holm dirige esta dramedia que se convirtió en el tercer mejor estreno en Suecia, superando la cifra de 1,7 millones de espectadores. A su vez, se ha convertido en el filme europeo de mayor recaudación en los Estados Unidos en 2016. El personaje de Ove es un ejemplo de cómo la vida nos va matando pero, antes, nos quita el humor, la tolerancia y las propias ganas de vivir: es el tipo de vecino que crea un silencio embarazoso a su alrededor si lo encontramos, por ejemplo, en el ascensor.
Dijo la prensa: David Hughes (Empire): Muy buena adaptación del bestseller. Una película sólida que utiliza el humor negro con propiedad. Tom Long (Detroit News): Una epopeya sobre la vida cotidiana, emocionante, divertida y absorbente. Stephanie Merry (The Washington Post): Una comedia brillante. Alissa Simon (Variety): Irresistible. Culturamas: Si Un hombre llamado Ove destaca por algo, es por su capacidad para retratar la vida de un hombre mayor de forma equilibrada y bien elaborada, utilizando flashbacks cuando es necesario, en momentos muy puntuales, que a su vez elaboran un tejido muy interesante entre presente y pasado.

Ove (Rolf Lassgård), de casi sesenta años, es cascarrabias, solitario, está resentido con el mundo y ha perdido la fe en la raza humana. Cuando Parvaneh (Bahar Pars), una joven embarazada se mude al lado de su casa junto a su familia, su vida dará un giro gracias a una inesperada amistad que lo llevará a cambiar sus planes inminentes, bastante lúgubres y trágicos por cierto. La ternura y el humor negro caracterizan a esta película que integró la "short list" de cinco finalistas por el Oscar extranjero 2017.
Hannes Holm dirige esta dramedia que se convirtió en el tercer mejor estreno en Suecia, superando la cifra de 1,7 millones de espectadores. A su vez, se ha convertido en el filme europeo de mayor recaudación en los Estados Unidos en 2016. El personaje de Ove es un ejemplo de cómo la vida nos va matando pero, antes, nos quita el humor, la tolerancia y las propias ganas de vivir: es el tipo de vecino que crea un silencio embarazoso a su alrededor si lo encontramos, por ejemplo, en el ascensor.

Dijo la prensa: David Hughes (Empire): Muy buena adaptación del bestseller. Una película sólida que utiliza el humor negro con propiedad. Tom Long (Detroit News): Una epopeya sobre la vida cotidiana, emocionante, divertida y absorbente. Stephanie Merry (The Washington Post): Una comedia brillante. Alissa Simon (Variety): Irresistible. Culturamas: Si Un hombre llamado Ove destaca por algo, es por su capacidad para retratar la vida de un hombre mayor de forma equilibrada y bien elaborada, utilizando flashbacks cuando es necesario, en momentos muy puntuales, que a su vez elaboran un tejido muy interesante entre presente y pasado.
Published on August 28, 2017 09:26
"LA MIRADA DEL COLIBRÍ" SE ESTRENA EN LA ARGENTINA EL 31 DE AGOSTO
(Información de prensa) El hombre y la tierra son semejantes. La mirada del colibrí (Argentina, 2017), documental de Pablo Leónidas Nisenson, se estrena comercialmente el próximo 31 de agosto.
Francisco Javier de Amorrortu dedica sus días a defender los humedales, santuarios esenciales que están siendo devastados por la infinita ambición del hombre.
Las profusas investigaciones ecosistémicas y demandas judiciales que lleva adelante son obra de sus musas, espíritus alojados en su ser que guían su actuar e inspiración. Es un singular quijote que lucha por la sobrevivencia de nuestra única casa: el planeta Tierra.
Sinopsis del Catálogo del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata: "Espero sembrar semillas de conciencia”, dice Francisco, sabiendo que batalla casi solo. Los humedales, el futuro de sus nietos, el río Luján y los recursos naturales que lo rodean son víctimas tanto del abuso de las empresas como de las interpretaciones obsoletas que ofrecen los especialistas.
Francisco Javier de Amorrortu (tal como figura en su canal de YouTube) tiene mucho para decir, y Pablo Leónidas Nísenson se encarga de escucharlo y, por qué no, discutirlo.
El Derecho constitucional exige un ambiente sano para vivir, que es un deber conservar y proteger. Por eso, el protagonista lleva millares de caracteres convertidos en denuncias (la jueza Arroyo Salgado ha fallado a favor de algunos documentos después de concluido el film).
En las apasionadas clases magistrales que da, el protagonista exige un cambio de paradigma y, ante la falta de acciones concretas y correctas, suena una alarma: el hombre está en peligro y el planeta se encargará a fuerza de sacudidas de sacarlo del medio. Para sobrevivir, ¿podrá el ser humano correrse del centro del universo?

Francisco Javier de Amorrortu dedica sus días a defender los humedales, santuarios esenciales que están siendo devastados por la infinita ambición del hombre.
Las profusas investigaciones ecosistémicas y demandas judiciales que lleva adelante son obra de sus musas, espíritus alojados en su ser que guían su actuar e inspiración. Es un singular quijote que lucha por la sobrevivencia de nuestra única casa: el planeta Tierra.

Sinopsis del Catálogo del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata: "Espero sembrar semillas de conciencia”, dice Francisco, sabiendo que batalla casi solo. Los humedales, el futuro de sus nietos, el río Luján y los recursos naturales que lo rodean son víctimas tanto del abuso de las empresas como de las interpretaciones obsoletas que ofrecen los especialistas.

Francisco Javier de Amorrortu (tal como figura en su canal de YouTube) tiene mucho para decir, y Pablo Leónidas Nísenson se encarga de escucharlo y, por qué no, discutirlo.

El Derecho constitucional exige un ambiente sano para vivir, que es un deber conservar y proteger. Por eso, el protagonista lleva millares de caracteres convertidos en denuncias (la jueza Arroyo Salgado ha fallado a favor de algunos documentos después de concluido el film).

En las apasionadas clases magistrales que da, el protagonista exige un cambio de paradigma y, ante la falta de acciones concretas y correctas, suena una alarma: el hombre está en peligro y el planeta se encargará a fuerza de sacudidas de sacarlo del medio. Para sobrevivir, ¿podrá el ser humano correrse del centro del universo?
Published on August 28, 2017 08:31
August 22, 2017
"SPIDER-MAN", LA NUEVA SERIE ANIMADA DE MARVEL, SE ESTRENA EL 9 DE SEPTIEMBRE POR DISNEY XD
(Información de prensa) Producida por Marvel Television, la serie original animada Spider-Man debutará el 9 de septiembre a las 9:00 horas por la pantalla de Disney XD de toda América Latina.
El emblemático superhéroe deberá aprender la responsabilidad que conlleva ser un héroe superpoderoso en la ciudad de Nueva York y se esforzará por lograr ser aceptado en Horizon High, una escuela preparatoria para brillantes mentes científicas jóvenes. Así, luchará a diario con la dualidad de su vida social en la escuela y esconderá su identidad secreta a todos, incluyendo su mejor amigo Harry Osborn, quien asiste a la rival Academia de Osborn para genios.
“Hemos creado y alimentado en secreto Spider-Man durante años, por lo tanto estamos encantados de anunciarla finalmente. El título sencillo refleja un enfoque de regreso a lo básico; la historia de un adolescente común, Peter Parker, quien súbitamente se encuentra con nuevos y extraños poderes y una abrumadora responsabilidad. Gracias al editor de historia Kevin Shinick (Robot Chicken, Mad) y al Supervisor de dirección Philip Pignotti (Los Vengadores Unidos), la serie está llena de emoción y humor”, señaló Cort Lane, de Marvel Animation and Family Entertainment.
En el marco de este estreno, el canal ofrecerá Poder Marvel, una programación especial con los superhéroes y villanos favoritos de Marvel durante todo el mes de septiembre que incluye el estreno de la película Ant-Man: El Hombre Hormiga y nuevos episodios de las series animadas Guardianes de la Galaxia y Los Vengadores Unidos.
Además, el sitio Marvelkids –el destino oficial de Marvel para la audiencia infantil en América Latina– contará con cuatro nuevos juegos de Ant-Man, Pantera Negra, Spider-Man y Guardianes de la Galaxia, y se presentarán cortos de Marvel Funko y Los Vengadores.
Marvelinks: Agent Carter Agents of S.H.I.E.L.D. (1º temporada y 2º temporada) Ant-Man. El Hombre Hormiga Avengers: Era de Ultrón Capitán América y el Soldado del Invierno Capitán América: Civil War Daredevil (1º temporada) Doctor Strange: Hechicero Supremo El sorprendente Hombre-Araña El sorprendente Hombre-Araña 2: La amenaza de Electro Spider-Man: De regreso a casa Grandes Héroes Guardianes de la Galaxia Vol. 2 Iron Man 2 Iron Man 3 Thor: Un mundo oscuro Wolverine inmortal Logan. Wolverine X-Men: Días del futuro pasado X-Men: Apocalipsis

El emblemático superhéroe deberá aprender la responsabilidad que conlleva ser un héroe superpoderoso en la ciudad de Nueva York y se esforzará por lograr ser aceptado en Horizon High, una escuela preparatoria para brillantes mentes científicas jóvenes. Así, luchará a diario con la dualidad de su vida social en la escuela y esconderá su identidad secreta a todos, incluyendo su mejor amigo Harry Osborn, quien asiste a la rival Academia de Osborn para genios.
“Hemos creado y alimentado en secreto Spider-Man durante años, por lo tanto estamos encantados de anunciarla finalmente. El título sencillo refleja un enfoque de regreso a lo básico; la historia de un adolescente común, Peter Parker, quien súbitamente se encuentra con nuevos y extraños poderes y una abrumadora responsabilidad. Gracias al editor de historia Kevin Shinick (Robot Chicken, Mad) y al Supervisor de dirección Philip Pignotti (Los Vengadores Unidos), la serie está llena de emoción y humor”, señaló Cort Lane, de Marvel Animation and Family Entertainment.
En el marco de este estreno, el canal ofrecerá Poder Marvel, una programación especial con los superhéroes y villanos favoritos de Marvel durante todo el mes de septiembre que incluye el estreno de la película Ant-Man: El Hombre Hormiga y nuevos episodios de las series animadas Guardianes de la Galaxia y Los Vengadores Unidos.
Además, el sitio Marvelkids –el destino oficial de Marvel para la audiencia infantil en América Latina– contará con cuatro nuevos juegos de Ant-Man, Pantera Negra, Spider-Man y Guardianes de la Galaxia, y se presentarán cortos de Marvel Funko y Los Vengadores.
Marvelinks: Agent Carter Agents of S.H.I.E.L.D. (1º temporada y 2º temporada) Ant-Man. El Hombre Hormiga Avengers: Era de Ultrón Capitán América y el Soldado del Invierno Capitán América: Civil War Daredevil (1º temporada) Doctor Strange: Hechicero Supremo El sorprendente Hombre-Araña El sorprendente Hombre-Araña 2: La amenaza de Electro Spider-Man: De regreso a casa Grandes Héroes Guardianes de la Galaxia Vol. 2 Iron Man 2 Iron Man 3 Thor: Un mundo oscuro Wolverine inmortal Logan. Wolverine X-Men: Días del futuro pasado X-Men: Apocalipsis
Published on August 22, 2017 09:26
"TODO MAL CON JUAN VEGETAL" SE ESTRENA EL 24 DE AGOSTO
(Información de prensa) El 24 de agosto, a las 11:00 horas, se llevará a cabo el estreno de Todo mal con Juan Vegetal por la pantalla y las redes de UN3. La serie fue co- creada por el artista plástico multifacético Juan Vegetal junto a Lisandro Illa, director/ guionista y fundador de la productora Fuera de la Común. El cast de las voces cuenta con el gran Ayar Blasco (Mercano El Marciano, Chimiboga).
La serie cuenta las desventuras de Juan Vegetal en la extraordinaria dimensión de Todo Mal. Él es un joven inocente que a lo largo de la serie compartirá desventuras con sus amigos Diego Perreti y Brian La Palma. Juntos enfrentarán a Pokezombies, Die Antwoord del Orts, Robots Maléficos, Alienígenas del Mal, Chizitos Ninja, SkrillexCopadex, Monstruos de moco, Ricardo Dino Espinosa, Fisuras Espacio Temporal, Bartachus, Senseys Cirujanos Chinos, Capitan Mocoso y a un compilado de copias de los mejores personajes de los últimos tiempos que harán que a JV todo le termine saliendo mal.
La serie ganó el segundo puesto en el 1º Mundial de Series Hechas con Dispositivos Móviles gracias al voto del público y al jurado compuesto por Martín Piroyansky, Daniel Hendler y Anita Pauls. Gracias a este galardón otorgado por la UNTREF se pudo financiar el proyecto.
Juan Vegetal (1991, Ciudad Autónoma de Buenos Aires): Dibujante e historietista, realiza instalaciones con collage y materiales reciclables. Estudió Arte contemporáneo y pintura. Comenzó publicando dibujos en internet y realizando muestras de arte con amigos en lugares poco convencionales como: peluquerías, ferias americanas, locales de videojuegos, etc. En el 2013 publicó su primer libro Felices los ñoños con Galería editorial (agotado). Participó de algunas muestras grupales como la Bienal de arte joven (2015) y el Fondo nacional de las artes (2015). Lleva a cabo talleres experimentales de dibujo como "Taller de flashear", "Taller de dibujar mal" en la UP, Tecnópolis y en el Centro Cultural de la Ciencia. Realizó una serie web: Todo Mal con Juan Vegetal para UN3tv el canal de la Universidad de Tres de Febrero. Tiene un libro nuevo pronto a publicarse: Ciber-city (Internet pseudo-sistem) por Wai Comcis por medio de crowfounding.

La serie cuenta las desventuras de Juan Vegetal en la extraordinaria dimensión de Todo Mal. Él es un joven inocente que a lo largo de la serie compartirá desventuras con sus amigos Diego Perreti y Brian La Palma. Juntos enfrentarán a Pokezombies, Die Antwoord del Orts, Robots Maléficos, Alienígenas del Mal, Chizitos Ninja, SkrillexCopadex, Monstruos de moco, Ricardo Dino Espinosa, Fisuras Espacio Temporal, Bartachus, Senseys Cirujanos Chinos, Capitan Mocoso y a un compilado de copias de los mejores personajes de los últimos tiempos que harán que a JV todo le termine saliendo mal.
La serie ganó el segundo puesto en el 1º Mundial de Series Hechas con Dispositivos Móviles gracias al voto del público y al jurado compuesto por Martín Piroyansky, Daniel Hendler y Anita Pauls. Gracias a este galardón otorgado por la UNTREF se pudo financiar el proyecto.

Juan Vegetal (1991, Ciudad Autónoma de Buenos Aires): Dibujante e historietista, realiza instalaciones con collage y materiales reciclables. Estudió Arte contemporáneo y pintura. Comenzó publicando dibujos en internet y realizando muestras de arte con amigos en lugares poco convencionales como: peluquerías, ferias americanas, locales de videojuegos, etc. En el 2013 publicó su primer libro Felices los ñoños con Galería editorial (agotado). Participó de algunas muestras grupales como la Bienal de arte joven (2015) y el Fondo nacional de las artes (2015). Lleva a cabo talleres experimentales de dibujo como "Taller de flashear", "Taller de dibujar mal" en la UP, Tecnópolis y en el Centro Cultural de la Ciencia. Realizó una serie web: Todo Mal con Juan Vegetal para UN3tv el canal de la Universidad de Tres de Febrero. Tiene un libro nuevo pronto a publicarse: Ciber-city (Internet pseudo-sistem) por Wai Comcis por medio de crowfounding.
Published on August 22, 2017 09:03
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