Víctor Fernández García's Blog, page 31
July 27, 2016
Experiencia bipolar sin alcohol: Parte V
Parte IV Parte III Parte II Parte I
Puede resultar que, a medida que avanzamos en el sendero de la desintoxicación, la estabilidad del trastorno nos conduzca a reinsertarnos en una realidad quizá algo olvidada.
Uno no tiene la sensación de apartarse de la realidad en ningún momento mientras está sujeto a la degradación social, física y mental del alcohol.Al tratarse de una droga aceptada por buena parte de la sociedad, tan solo hasta que empieza a conllevar consecuencias graves su consumo pasa relativamente desapercibido.
No es así con las enfermedades mentales, puesto muchas personas no sólo desconocen sino que se mofan o huyen de las diversas patologías.Así pues, en la reinserción nos enfrentaremos a un problema ramificado en las dos vertientes que vengo analizando en esta serie de publicaciones.Por un lado la nula o parcial comprensión de la problemática asociada al trastorno por parte de muchas personas que nos topemos en el camino.Por el otro, el arrepentimiento ante muchos de los errores que el consumo de alcohol hace comunes a sus partícipes.
En cuanto al trastorno debo decir que me encuentro en una situación privilegiada. No son pocos los casos en los que seres queridos no han querido saber nada en lo relativo a mi enfermedad. Tampoco lo son las personas que han decidido apartarse de mi por circunstancias asociadas a un comportamiento gravemente enfermo.El lado oscuro de la enfermedad adopta diferentes formas en función de los síntomas a los que la persona esté sujeta.
Si se encuentra en una fase muy eufórica, la desorganización puede mandar al traste relaciones basadas en la calma y el buen hacer. El aumento de libido puede causar estragos en una relación de pareja. La psicosis puede desencadenar en agresiones físicas o verbales definitivas para una persona que desea mantenerse ajena a unas circunstancias que, sin embargo, no pueden hacerse invisibles.Una personalidad con rasgos esquizo puede hacer perder la paciencia de otras personas si detectan fases en las que uno desconfía de todo y todos, o ataca como un tigre herido a la menor oportunidad que se le presenta.En una depresión grave y duradera, es realmente complicado hallar a personas que desciendan a las profundidades de uno para hacerle compañía y sanarle donde más le duele.
Lo que actualmente he aprendido es que por muy enfermo que se esté, es un error esperar que los demás deban comprender la realidad de uno, cuanto más detalladamente mejor.El tejido de la realidad en la que se mueve uno mismo y todo su entorno muta en función de cada punto de vista, de cada persona y carácter.Sin embargo existen unos mínimos no pactados, unos estándares a respetar si se desea construir algo que realmente resista el paso del tiempo y los vaivenes de nuestro trastorno.Para ello, aparte de lograr obtener y saber mantener una estabilidad en la enfermedad, hay que dejar también de medirlo todo bajo el baremo de nuestro propio sufrimiento.
Aceptar la soledad de uno mismo con sus propios problemas, personales e intransferibles.Instaurar una sistema de lucha contra ellos que permita, en la medida de lo posible, actuar de un modo sano con nuestros semejantes, a los que poder trasladar entonces nuestro mundo sin pretensión alguna de ser ayudado en cualquier forma. Y del mismo modo recibir el suyo.
No obstante afirmo sin duda alguna que mi situación es privilegiada.Entre las personas que me rodean conforman mi núcleo unos padres que han resistido todo cuanto la enfermedad ha presentado, aprendiendo y apoyando, guiando y socorriendo sin descanso incluso cuando las noches ocupaban los días sin pausa.También una pareja que ha estado a mi lado prácticamente a lo largo de toda la época más desestabilizada e infernal de mi trastorno bipolar, queriéndome de un modo que ha hecho sobrevivir en mí una llama de esperanza bajo torrenciales lluvias de pura desazón.Una hermana que se dedicó a encender una vela regularmente cada cierto tiempo en lo alto del pozo de mis miserias personales para que siempre recordase hacia dónde había que ascender.
Y enriqueciendo ese núcleo, un grupo de dispares personas que, más o menos presentes, han apostado siempre por mí deseando en el fondo de su ser que lograse sacar adelante una situación que ya se estaba empezando a pudrir, poco antes de que tomase la decisión de dejar el alcohol aprovechando la estabilidad obtenida en el trastorno.
Es una situación privilegiada que animo a generar o mantener a todo quien se enfrente a un proceso semejante al mío, pues ese aliento en cada fase del largo y tortuoso camino marca la diferencia entre llegar con energía a la fase de desintoxicación o tener que afrontarla en un clima permanentemente frío y hostil.
Regresando a la reinserción que analizaba, gozar de esta situación hace que pese mucho menos el que cualquier desconocido pueda tratar de hundirte por la falta de conocimiento acerca de tu enfermedad.Pero como comentaba, dicha reinserción también se ve afectada por la problemática de los errores cometidos por el consumo habitual de alcohol.
Y ahí no veo más salida que aprender todo cuanto se pueda de uno mismo en base a ello, y dejar inmediatamente de mirar atrás.De eso se trata el proceso de desintoxicación. Por eso se hace el gran esfuerzo.Para poder alcanzar una vida nueva que vivir.Evidentemente uno no se ganará una confianza minada durante quizá décadas en un tiempo breve, pero sí que quizá coleccione guiños, señales de afecto y palabras de ánimo que harán de ese tránsito algo emotivo. Algo especial dada su procedencia.
Quizá resulte extraño de repente encontrarse permanentemente sobrio y estable en los días donde nuestra mente se muestre en paz consigo misma, incluso puede que dé algo de reparo lanzarse a actividades largo tiempo marginadas.Pero es en ese punto donde uno debe volver a hacerse fuerte en su identidad, haciéndose cargo de una problemática que pese a que siempre va a tener presente, no tiene porqué colocar un velo de desánimo permanente o instaurar una desconfianza constante ante el mundo.
En esa jungla llamada por algunos, hay mucha luz que resiste al castigo de una gran oscuridad.Y de ella, de todo ese gran conjunto de personas, nos puede corresponder algún que otro regalo que con la actitud adecuada, a buen seguro nos llegará.
Volver a sentirse parte del mundo una vez tu reino ha sido devastado por la enfermedad y la adicción es algo que en muchas ocasiones se me ha antojado incluso utópico. Sin embargo ahora que dialogo, me relaciono y actúo libre del abanico maníaco-depresivo y de consumo de alcohol, veo que esa posibilidad no está en realidad demasiado lejos de nosotros.Más bien las dos problemáticas que he analizado colocan sendos parches sobre nuestros ojos, cegándonos y filtrando la visión del mundo de un modo deformado.
De este modo finalizo esta quinta parte con el deseo de, en un futuro, seguir analizando aspectos de esta experiencia bipolar libre de alcohol. Con una reinserción en ciernes el horizonte resulta de lo más alentador.
Continuará...
Parte IV Parte III Parte II Parte I
Published on July 27, 2016 12:40
July 26, 2016
Experiencia bipolar sin alcohol: Parte IV
Parte IParte II
Parte III
Cuando una tormenta que se te ha antojado muy duradera y en la que has tomado una parte sufridora de sus inclemencias finaliza, esto solo puede significar una cosa.Que has sobrevivido a ella.Que has vencido a las dificultades que te planteaba.
Por supuesto si la tormenta incluye un enfrentamiento a una adicción el hecho de poner fin a la lucha cediendo a la tentación no es ningún fin de tormenta.Eso sería esconder la cabeza bajo la tierra. Enajenarse de una realidad dura para acolchar un mentira piadosa hacia uno mismo con la excusa a elegir entre el siempre superpoblado baúl de ellas.Estas recaídas conllevarían tener que reiniciar todo el proceso de desintoxicación, aunque habiendo aprendido una valiosa lección acerca de en qué punto uno ha flaqueado.
En esta ocasión, dado que rumbo a los tres meses de estabilidad en el trastorno y ausencia de gota de alcohol en mi vida he sobrevivido a todas y cada una de las tormentas que se me han presentado, quiero hablar de ese instante en el que la calma que las sigue pone un lienzo en blanco en tu vida.
Parece que el aire que respiras es totalmente nuevo y refrescante.El mar de tu mente solo un lapso de tiempo atrás había estado contaminado por la podredumbre de un cúmulo de pensamientos tóxicos.Se había mostrado agitado y amenazador por todo cuanto la noción de que no vas a ceder en tu empeño de no beber quedó expuesto en la ‘Parte III’.Incluso por momentos la combinación de factores había generado un oleaje tan agresivo que se llega a tener la sensación de que uno cayó al agua, descendiendo lentamente mientras no termina de llegar el ahogo liberador, pero persiste su desagradable sensación.
Sin embargo súbitamente el mundo ha cambiado y, lo más importante, tú con él.
Me gustaría describir el equivalente que en esos momentos siento a despertar con una agradable salpicadura de unas aguas cristalinas y en calma, a ponerse en pie en la barcaza sumida en la inmensidad del océano y contemplar como en un día radiante sopla la agradable brisa que te conduce directo a una isla de playas paradisíacas y verdes imposibles.
El hecho de llevar a cabo las rutinarias tareas del hogar ya te empuja a sentir la música recorrer tu interior.El agua de la ducha despierta y afina tus sentidos, y mientras desayunas te preguntas por qué demonios se presentó la tormenta, no encontrando más respuesta que un encoger de hombros y la libertad de decidir qué hacer en tu tiempo de ocio.
¿Y entonces qué?
Entonces, por mucho que parezca que esa sensación va a ser perenne, definitiva, recomendaría por mi experiencia aprovechar el tiempo al máximo.No me refiero a cargar de cuantas más cosas mejor el tiempo, sino de intensificar la experiencia, de saborearla en la mayor medida posible.
Cualesquiera que sean las actividades que nos llenen de ilusión y nos despierten todo tipo de motivaciones, ser atrevido con las posibilidades que nos presente el desarrollarlas sería muy recomendable si en el futuro estamos faltos de faros que nos guíen.Ejecutarlas en un ambiente limpio, ordenado y que nos transmita paz otorgará un brillo más intenso a la luz de ese faro improvisado que estamos dibujando en el lienzo en blanco que se nos ha presentado.
Digo todo esto porque la tormenta volverá.Es inevitable. Su naturaleza es cíclica.En condiciones de una rutina estable tendrá tendencia a espaciar más y más con el paso del tiempo sus apariciones.Ante constantes dificultades súbitas puede repetirse hasta la saciedad incluso en diferentes momentos de un mismo día.Sin embargo, si hemos disfrutado de nuestra ‘experiencia de luz’, ya no nos sentiremos tan solos y perdidos sea cual sea la intensidad de la tormenta a la que nos enfrentemos.En algún punto del horizonte habrá un faro, más distante o menos, para recordarnos que si resistimos, si sobrevivimos y vencemos, podremos en algún momento sentir de nuevo el agradable calor del sol de un nuevo día, con una nueva brisa, y una nueva isla donde proseguir nuestro trabajo de construcción de experiencias sobrias.
Del mismo modo que las tormentas mutan su naturaleza e inclemencias adaptándose a nuestro día a día o nuestro momento puntual para así tratar de derribarnos, también es posible mantener las ‘experiencias de luz’ en constante evolución. Aprendiendo de los cimientos que otrora nos parecieron la cúspide de una actividad bien llevada a cabo, para así seguir construyendo en la dirección que se haya considerado la adecuada.
Es en esa dirección donde debemos fijarnos al consultar nuestra brújula interior.Los faros ya nos recordarán cuando la aguja de ésta baile perdida que existe algo con sentido en ese océano existencial de desaliento donde se generan las tormentas.No sabemos si los lugares a los que deseamos que nos conduzca esa dirección tan sana realmente serán alcanzados en el futuro, pero es importante volver a sentir que se disfruta de la experiencia de avanzar por un camino correcto. Un camino no autodestructivo.Ya que entonces la discapacidad que se haya podido instaurar en nuestra mente podrá comenzar a sanar para nuestro ojo interior.
Una vez adquirida la capacidad de disfrute en actividades donde un tóxico como el alcohol ya no tenga nada que decir, una parte importante de la labor de desintoxicación habrá sido llevada a cabo.Para ello, para que las actividades no nos lancen a un terreno obsesivo, delirante o de bloqueo, el trastorno bipolar debe encontrarse estable.
Eso genera la responsabilidad con uno mismo y sus horarios de comidas y sueño.Puede resultar relativamente sencillo visto desde un mero punto de vista organizativo, pero si nos encontramos entre tormentas e islas paradisíacas, se presentan dificultades añadidas.
Los trastornos mentales alteran mucho las fases de sueño.En mi caso, aparte de dormir muy poco, lo hago con constantes despertares súbitos donde recuerdo demasiado bien lo que he soñado.No hay sensación de haber podido descansar mentalmente, de haber desconectado.Y a la segunda o tercera vez que despiertas, habiendo dormido quizá un par de horas, en ocasiones ya sientes la como la brisa y la corriente te están acercando a la isla de las maravillas.Pero hay que obligarse a volverse a dormir, porqué sino corres el riesgo de con pocas jornadas de sueño desequilibrar tu trastorno, y en ese caso ni la mayor fuerza de voluntad conseguirá que tu vida goce de timón alguno.
Esa isla de nuevas posibilidades, de constante e ilusionante fase de construcción, no debe alejarte de las obligaciones y rutinas del día a día.Pues podría perder intensidad la valiosa luz del faro que logramos dibujar y que cobra vida en cada tormenta.Podríamos entonces tomar un desvío en el camino que estamos recorriendo.
Y eso no debe pasar. Una vida con el trastorno estable, si el precio no nos roba la dignidad, es un regalo demasiado valioso como para desestimarlo de ser encontrado.
Continuará...
Parte I
Parte II
Parte III
Published on July 26, 2016 12:33
July 24, 2016
Experiencia bipolar sin alcohol: Parte III
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Todos tenemos buenas y malas rachas.Dentro de ellas, buenos y malos días.A su vez, dentro de ellos, buenos y malos momentos.
El trastorno bipolar tiene la habilidad, en cualquiera de sus dos extremos de euforia o tristeza, de introducir múltiples variables entre las que se encuentra la intensificación crónica de ese malestar puntual en la mayoría de seres humanos.
Cuando lo padeces durante toda tu vida, te das cuenta de que la mayoría de gente ve evidente que la salida a ello es simplemente ‘aguantar porqué pasará’.En los bipolares esos malos momentos pueden transformarse en días enteros y épocas enteras. De modo que resulta muy complicado aceptar que simplemente hay que dejarlo pasar, pues en cualquier iteración de sesiones de tortura, ¿Podría la víctima actuar con la certeza de que algún día será puesto en libertad?
Ignoro si esa meta es alcanzable en mi caso por ahora, puesto que cuando llevo unos minutos tratando de esquivar lo que se acaba instaurando horas o días inevitablemente inundan mi cabeza las sensaciones sufridas en épocas de máxima desestabilización del trastorno de mi pasado.Épocas que acababan en ingresos donde tenían que reducirme a la fuerza durante semanas.Épocas donde el tejido de la realidad se distorsionaba en un compendio de alucinaciones y pensamientos psicóticos.Épocas en las que comportarse como un animal herido era la constante de una ecuación de malestar, tensión y sufrimiento.
Uno puede lograr estabilizar el trastorno, y tratar de pasar página dejando el pasado atrás, pero es bien sabido que los fantasmas de éste pueden contagiar tu interior de unas sensaciones ante las cuales solo la hipocresía permitiría afirmar tener al margen.
Dentro de los tipos de trastorno bipolar el que padezco, de tipo I lo que significa acentuado al máximo, además es propenso a la psicosis, lo que hace que comparta características esquizofrénicas en el terreno afectivo.
De modo que si en un mal momento de un mal día de una mala época, o simplemente en un mal momento, uno siente un odio y repulsión creciente hacia sí mismo, su estado o su situación, lo mejor será que se mantenga aislado.Pero en función de la persona, y yo nunca he sido demasiado independiente, querrá pedir ayuda de algún modo.Y si a la mezcla le añadimos problemas en la comunicación y demasiado orgullo con algo de egocentrismo, cualquier llamada de ayuda no solo será inútil dada la naturaleza de un problema que únicamente necesita tiempo, sino que acabará en conflicto ya que los rasgos esquizofrénicos presentan sentirse amenazado o directamente atacado por cualquier persona en cualquier situación.
Y en toda esta explicación aún no he introducido el elemento que actúa de dinamita: El alcohol.
Si el lado oscuro de un trastorno bipolar sufrido desde la infancia hace que crezcas con severos problemas de identidad por la constante alternancia de un caso a lo ‘Doctor Jeckyll y Mr. Hide’, sumarle los cambios en el estado de ánimo de la adicción a un tóxico como el alcohol da por resultado una auténtica catástrofe.
Imaginaos ese mal momento en el que las particularidades del trastorno afloran, totalmente exento de auto control por la ingesta de alcohol.
Pero estas publicaciones tienen como objetivo dibujar el camino que estoy siguiendo en la desintoxicación, de modo que ejemplificaré la problemática añadida del alcohol desde su súbita ausencia, no menos conflictiva.
Ignoro si he llegado a sufrir algún tipo de ‘mono’, pero desde luego me he visto catapultado, cada vez que me topado con el muro personal que he interpuesto entre mi persona y el alcohol, a un mundo de sensaciones donde, como introducía en la parte II, cualquier tortilla que tuviese preparada para mi bienestar era volteada.
Si sales a la calle con la intención de respirar y sentirte bien, acabas discutiendo por teléfono con alguien especial sólo porque no sabe detectar a distancia los detalles de las sensaciones que te carcomen, pese a que momentos antes de llamar has recordado con sumo cariño y gratitud a esa misma persona.Si te introduces en un libro los personajes parecen atacarte con cada una de sus reflexiones o diálogos.Si escribes un ejército sediento de sangre emocional apunta sus armas allá donde pongas tu ojo interior.Si escuchas música tu mente hace presa de ti con la conocida tortura de las peores épocas de tu pasado.Si juegas a videojuegos te sientes tan mal y estúpido como con cualquier otra actividad que se te pase por la cabeza desarrollar.
Es como estar en un laberinto del cual tener contrastado que todos los caminos son callejones sin salida.Excepto quedarte donde estás y evadirte con una dosis de la droga que tanto conoces, un alcohol que encima te tentará razonando por qué una porción de cerveza y dos de limonada tan solo resulta algo refrescante y adecuado para, por ejemplo, el calor del verano.
En ese punto, ese chispazo en el que la semilla de la idea de consumir se planta en tu mente, las posibilidades para ello se multiplican en apenas unos instantes.Y a medida que las vas rechazando parece que inyectes litros y litros de combustible a un depósito conectado a los fuegos del trastorno bipolar de tintes esquizoafectivos.Y sufres.Y descartas pedir ayuda por tu orgullo.Y sigues sufriendo.Y tratas de pedir ayuda.Y te peleas.Y sufres al ver que si no sales del laberinto te vas a ahogar en la profundidad más oscura del mar de tu traumático pasado.Y contemplas como la única salida es beber.
Mantienes esa pugna viendo como el dejar pasar tiempo no funciona.Te arde la cabeza y decir que sientes 'mala leche' sería como aplicar el calificativo de charco a todo un mar.Es entonces cuando me reafirmo en que llevar a cabo un buen proceso de concienciación de que uno va a dejar definitivamente el alcohol es prioritario de cara a las inclemencias de un futuro tormentoso.Pues lo único que valdrá en situaciones como las que describo es la decisión de quien sufre de que lo que tiene que hacer es seguir sufriendo, pase lo que pase, porque así lo ha decidido.
Y en algún momento indeterminado, que puede costarte más tiempo o menos, el mal momento pasa como con el resto de mortales, dejándote con cara de que quizá has sido tú quién ha montado un drama, viviendo un infierno por pura mala auto gestión.Yo personalmente pienso que cualquier enfermedad mental, cualquier adicción, o cualquier combinación de éstas, presenta situaciones horribles que desde luego uno no se provoca.
Pero que puede vencer.
Y como en cada tormenta que pasa, uno se alegra inmensamente de volver a ver el sol si ha estado introducido en ella con una simple barcaza.Es entonces donde hay que seguir aprovechando el tiempo, seguir construyendo, seguir enlazando lo que quizá se haya roto en parte o totalmente.
Acerca de esa luz nueva hablaré en la siguiente publicación, la cuarta parte.
Continuará...
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Published on July 24, 2016 13:50
Experiencia bipolar sin alcohol: Parte II
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Dado que en mi caso llegó la gota que colmó el vaso, es razonable pensar que hay que recorrer un camino de concienciación antes de dar el paso de dejar el alcohol con éxito.Porque va a resultar imposible no mirar atrás en ningún momento, y tener claras las prioridades de por qué hemos tomado la decisión va a ser importante.
Cuando cierta euforia controlada aparece, y padeces síntomas como un buen humor ininterrumpido y reducción en la necesidad de dormir, en trastorno bipolar se habla de fase de hipomanía.Explico este punto ya que hay que estar al tanto de posibles virajes en la enfermedad ante circunstancias lo suficientemente extremas.Y dejar un tóxico al que eres adicto de algún modo lo es.
Mirándolo con perspectiva, lo que me ocurrió al comenzar la desintoxicación del alcohol se asemejó bastante a la hipomanía, pues mi actividad diaria se multiplicó reduciendo mis horas de sueño y regularizándolas entre cuatro y seis.Si bien siempre he padecido problemas con las pesadillas y los sueños vívidos, en este punto parecieron recrudecerse combinándose con despertares brucos y continuos .Es en estos puntos donde más cuesta a un bipolar obligarse a permanecer en cama las horas que tocan o incluso no modificar su pauta de medicación.
Pero logré superar las primeras noches y llené mis días de videojuegos.Habituado a consumir alcohol durante algunas horas a diario, el aumento de tiempo disponible y la presencia de una mente más despierta y atenta no tardaron en ir multiplicando mis hobbies hasta que di con una fusión que me resultó de lo más entretenida e interesante.
El mero hecho de descubrir un nuevo videojuego me lanzaba a la escritura de relatos a los que poner mi voz en diferentes montajes con un amplio abanico de posibilidades del cual ‘beber’.
Sin embargo, no creo que estuviese inmerso en ninguna fase hipomaníaca.Salpicando aquí y allá llegaban momentos en los cuales me apetecía tomarme algo con alcohol. Al poco tiempo ya es evidente que lo que ocurre es que tu cuerpo te está pidiendo su dosis.Recomiendan dejar pasar unos diez minutos desde que consideras que no te queda otra salida que ceder, para entonces reconsiderar dicha postura.En mi caso eso funcionaba para retrasar el momento inevitable.El momento en que te das cuenta que no te vas a permitir beber alcohol.Entonces todo cuanto estás haciendo parece perder importancia, y todo en lo que trabajas para ocupar tu futuro inmediato y a corto plazo pierde validez.
Acababa en esos momentos en cama, con un buen montón de pensamientos negativos amartillando mi cabeza y envenenando mi discurso.Cada lectura iniciada a modo de evasión generaba más y más pensamientos autodestructivos, mientras la escritura y los videojuegos quedaban relegados a un segundo plano ante el deseo de consumir.Salir a la calle despertaba aún más la sed de alcohol.De modo que normalmente, aguantaba esas horas para finalmente caer adormilado e iniciar el tortuoso proceso nocturno de cada noche.
Supone toda una ‘cortada de rollo’ el que eso ocurra, pero también es cierto que cuando ves amanecer después de la tormenta y te das cuenta de que no has bebido, sonríes de un modo que merece la pena experimentar.Te das cuenta de que quizá has tenido que sacrificar tu futuro inmediato del día anterior, pero que lo has hecho porqué estás trabajando en un futuro a medio y corto plazo mucho más importante.
Cualquier persona adicta al alcohol comparte ciertos patrones con sus semejantes, dije en la primera parte. Pues bien, creo que una de las cosas comunes es el descontento que se genera mientras se está adicto en el círculo íntimo de la persona, y del mismo modo la esperanza que nace si el proceso de desintoxicación se inicia.Trabajar a medio y largo plazo quizá no tenga demasiadas recompensas inmediatas, pero reporta una satisfacción personal más profunda, y desde luego te acerca de nuevo a aquellas personas que, pese a quererte, se plantean o se han distanciado de ti por estar permanentemente intoxicado y alterado.
En esta tesitura me vi al transcurrir las primeras semanas de desintoxicación, y debo decir que en ningún momento sentí que el telón de mi iniciativa iba a bajarse, sino más bien lo contrario.A parte de lo rutinario del día a día, mi tiempo libre se veía inundado de todo un océano de antiguas y nuevas posibilidades.Si jugaba a un videojuego se me ocurrían varios montajes para él.Si escribía en un blog aprendía e introducía docenas de cambios en el diseño.Si escribía una novela o relatos se abrían ante mí nuevos mundos que conocer, nuevas plataformas y redes en las que trabajar.
Y así un largo etcétera de ejemplos sobre los cuales fui surfeando el oleaje de las posibles recaídas los dos primeros meses.Los ataques de querer ingerir alcohol se fueron espaciando, apareciendo unas ocasiones durante breves minutos, otras de un modo horrible que podía demorar su extinción en hasta tres jornadas.
Lo que me queda claro es que hay que tratar de no escucharse demasiado cuando esos episodios acontecen. No obstante, le dan la vuelta a cada tortilla que puedas tener preparada.
De ello hablaré en la tercera parte.
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Continuará...
Published on July 24, 2016 00:13
July 22, 2016
Experiencia bipolar sin alcohol: Parte I
Si estás leyendo estas líneas y padeces trastorno bipolar o problemas de alcoholismo, conoces a alguien en esa situación o simplemente deseas conocer cierta información sobre ello, es posible que mi experiencia te resulte de utilidad.
Durante casi dos décadas he estado consumiendo alcohol de algún modo.Es durante la última donde el consumo se disparó en lo que creía mi única herramienta para tratar de estabilizar el trastorno bipolar que padezco.Sumido en una constante ida y venida de la euforia a la tristeza, había ciertos momentos al día donde la embriaguez no sólo me reportaba un estado conocido al que aferrarme, sino que también marcaba con ciertas pautas en mi actitud algo parecido a una rutina diaria.
El caso es que ya podía encontrarme eufórico vaciándome en largas jornadas laborales inyectadas de cafeína o bien perpetrado en un lecho sintiendo como todo caía sobre mí, que la rutina estaba clara: Acudir a mi fiel compañero de viaje para bien frenar mi nivel de actividad, bien insuflar el ánimo adecuado para emerger de los pozos personales.
Esa creencia me tuvo bien aferrado al vicio incluso durante los años en que no solo se me indicaba desde todas partes que existía un problema serio, sino que progresivamente se iba perdiendo toda confianza en mí.
Si bien es cierto que una enfermedad mental como el trastorno bipolar genera en ocasiones la imperiosa necesidad de tratar estabilizarte por cualquier vía existente, también lo es que quien se vuelve adicto al alcohol, provenga de donde provenga, desarrolla síntomas y problemáticas comunes al resto de enganchados.
Puede que la palabra más común sea alcohólico, pero voy a incluirla en el saco de enganchado junto con aquellos grupos que beben con patrón de abuso, bebedores de fin de semana y quienes simplemente, encuentran dificultad en pasar una jornada sin consumir una sola cerveza.Porque en todos esos casos será común la ansiedad cuando el deseo o la necesidad aprietan, será común la placentera sensación de desinhibición y por supuesto, también lo será el bajón posterior.
Puede sonar evidente que algo que hace oscilar tu estado de ánimo de forma súbita y artificial no debe ser recomendable para alguien con un trastorno que precisamente adolezca de esos cambios. Sin embargo, cuando te encuentras dentro de fases que te roban el sueño y mantienen en tensión una mente a la que no paran de llegar ideas y proyectos, miras con otros ojos la posibilidad de administrarte esa aspirina. Del mismo modo, cuando la desesperación llega a puntos en los que incluso quitarte de en medio se convierte en una idea recurrente ante las sombras que te visitan en una constante oscuridad, borrarlas con un manto tóxico que desvíe tu atención e incluso te levante momentáneamente se antoja digno de consideración.
El caso es que, transcurrido el tiempo que convierte en habitual lo novedoso, uno desarrolla la ansiedad previa, la satisfacción del momento, así como el bajón posterior.En mi caso filtraba la ansiedad a través de jornadas cargadas de actividad mental, constructiva o destructiva en función de lo que mi inestabilidad dictase.Encontraba en la satisfacción del momento una identidad perenne a la que aferrarme y desde la cual existir.Finalmente el bajón me provocaba irritabilidad y un malestar que parecía menguar tan solo ante la idea de repetir el proceso con la mayor brevedad posible.
Acabé bien enganchado, y lo que empezaron siendo unas cervezas en la adolescencia con los amigos del día a día pasaron a ser borracheras descomunales siempre en compañía donde todo parecía ser divertido e inofensivo.Pero un día te tomas una cerveza en un bar de camino a algún lugar.Otro día son dos con un desconocido.Finalmente acabas por llevarte alcohol a tu casa donde, progresivamente, vas incrementando la dosis mientras se asocia a diferentes actividades dentro de un abanico cada vez más acaparador, más amplio en posibilidades.
Y de ese modo generas algo así como una identidad, una actitud consolidada a la hora de disfrutar y pensar, plantar cara y olvidar.Mientras piensas que estás sobreviviendo a una grave enfermedad crónica, en realidad todo cuanto edificas lo haces sobre una base de madera infestada de carcomas. No sólo eso, aquello que derrumbará tu vida cíclicamente también irá robando tu verdadera identidad, secuestrando todo cuanto es tuyo para solicitar su dosis a cambio de un hipotético rescate.
Mi experiencia está llena de ejemplos de cómo uno puede acabar enganchado al alcohol, en mi caso partiendo de un trastorno bipolar.Pero supongo que así como la adicción presenta aspectos comunes a quienes la comparten, el hecho de dejarlo debe presentar otros tantos.
Con este artículo, primero de varios, pretendo exponer mi experiencia al abandonar de raíz el alcohol en mi vida.Puedo decir que en más de dos meses las cosas han cambiado, y mucho, para bien.No ha sido un camino de rosas, y han existido muchos momentos que han ocupado jornadas enteras de pura agonía, pero en general la escalera que he ido ascendiendo se ha ido asemejando más y más al ‘camino de la vida’ que generalmente sentía al avanzar hacia el futuro hace muchos años, antes de que mis problemas con el trastorno y el alcohol se presentasen graves.
Pero el momento para extenderme con ello será en la segunda parte.
Continuará...
Published on July 22, 2016 13:07
Banner de 'Un universo en palabras'
Published on July 22, 2016 09:48
July 21, 2016
Reseña de Mago (Beatrice Lebrun)
RESEÑA DE MAGO
por Beatrice Lebrun
Para ver la reseña en 'Mente de Beatrice' sigue el siguiente enlace
Reseña en miniatura (Por Beatrice Lebrun)
Primera impresión
Siendo sincera considero que uno de los puntos débiles que tiene esta historia es su portada, la principal razón de esto es porque en ningún lado dice fantasía. Para mí es una suerte que el autor se acercara directamente a mí para que realizara esta reseña, porque si no sé que no me hubiera acercado a esta historia (y me habría perdido de mucho).La sinopsis es algo muy distinto. Desde el primer momento me causó interés que el protagonista fuera un viejo, algo que no se estila mucho últimamente, así como también la repentina aparición del bastón que se convertiría en uno de los compañeros de Vulcany. Considero que el booktrailer también está bien logrado; ya que, a pesar de ser sencillo, la música e imágenes crean atmósfera para la historia. Eso sí, me pareció algo largo.
Opinión personal
De nuevo me encuentro con un abrebocas, la historia de origen de Nexo. Considero que comienza un poco flojo, pero que a medida que la historia se desarrolla uno va ganando cada vez más interés en ella. Construir un mundo entero no es tarea sencilla, pero Víctor lo ha logrado bastante bien, mostrando poco a poco no solo cómo está conformado sino la historia del mismo. A pesar de ser corto considero que no se puede leer de una sola sentada, la narración particular de este autor muchas veces hace la historia algo pesada; pero no por eso se deja de disfrutar. Me parece que en varias ocasiones los hechos ocurren de manera precipitada, sin razón aparente, sin embargo al ver el grueso de la historia dichas partes pasan casi desapercibidas, como un mal momentáneo. Nada que impida demasiado que se disfrute el libro.
Lo bueno
El pasado. Me parece que, mejor que la trama que se desarrolla en tiempos de Vulcany, es la historia de la Antigua Pax, la orden de los magos y el viaje (de ida y vuelta) a Bellum. Allí es cuando en realidad se conoce el mundo en el que se desarrolla la historia, me parece que justo allí fue en donde el autor logró con mayor ingenio plasmar la magnificencia de esa realidad que había creado.
Lo malo
El excesivo uso de artículos indefinidos fue una de las cosas que más me estresó al leer; por supuesto, esto es cosa mía.Ahora bien, creo que una de las cosas que más me desagradó fue el final. Nunca he sido muy fan del todos vivieron felices para siempre, y habiendo quedado tan encantada con las batallas épicas que se libraron en el resto del libro, me pareció que terminó casi como si no hubiera ocurrido nada.También considero que los acontecimientos que rodearon la última batalla fueron muy precipitados y no hubo oportunidad casi ni de respirar, ni de conocer ese nuevo mundo ni a los nuevos personajes que (seguramente) debían ser muy interesante. Opino que la historia podría haberse desarrollado más y que en este libro existía material para dos.
Los personajes
Los hay de todo tipo. Unos planos, otros que quizás no pintan nada en la historia y otros muy bien desarrollados.Ni los magos ni los orcos terminaron de llamar mi atención, a pesar de que se demostrara cierto crecimiento por parte de Vulcany a lo largo del libro ni siquiera este pudo salvarse de mi indiferencia. Para mí, aunque este fuera el protagonista, estuvo lejos de ser el más interesante.Por otro lado, el desarrollo de las elfas me pareció espléndido, estas de hecho se ganaron mi amor y se convirtieron en mis personajes favoritos. La pequeña Miku resultó ser tan intrigante como el autor deseaba, aportando toques oscuros o frescos dependiendo de la ocasión, algo que me pareció absolutamente necesario. La historia de la familia de la niña, a pesar de que no se toque tan extensamente, me pareció muy original y las peculiaridades de la brujita terminaron por conquistarme.
Entonces...
Mago muestra un mundo bien pensado y construído, con una historia que vale la pena conocer. Me parece bastante autoconclusivo, por lo que no me imagino cómo serían más libros de esta saga, pero eso no hace más que aumentar mi curiosidad al pensar en el resto de los títulos de Nexo.
Published on July 21, 2016 03:06
July 17, 2016
'Microrelatos de videojuegos' en Wattpad: Recopilatorio
Al reto 'Una palabra por 30 días' le he añadido la peculiaridad de centrar cada microrelato basado en cierta palabra en el mundo de un videojuego.
Tal decisión ha llevado al nacimiento de una nueva obra en Wattpad, cuya portada tenéis arriba.
'Microrelatos de videojuegos' será un recopilatorio de treinta microrelatos que reunirán las condiciones que he explicado.
El primero ya está disponible, versa sobre la palabra 'Huella' y está ambientado en el mundo de 'Journey'.
Wattpad es un plataforma donde los escritores pueden colgar gratuitamente sus novelas o contenido relacionado con éstas, además de todo tipo de historias breves de cualquier género.
Published on July 17, 2016 22:56
Reto 'Una palabra por 30 días'
Me he apuntado a un reto llamado ‘Una palabra por 30 días’.
Ada Reyes, escritora y bloguera, es quién lo ha ideado. Podéis encontrar toda la información en torno a este interesante desafío en su blog, ‘Mente de Beatrice’. Consiste en, como ella explica, escribir durante treinta días alrededor de treinta palabras que ella ha escogido para la ocasión.
Deberán comprometerse a escribir todos los días durante treinta días. Cada uno de esos textos debe girar en torno a la palabra del día asignado. Ustedes deciden la mejor manera de publicar dichos escritos, pueden ser cuentos, microrrelatos, poemas, entradas de blog o lo que se les ocurra. Aquí lo importante es escribir, escribir y escribir hasta el cansancio. Como escritores, es importante que no perdamos nunca la práctica, la constancia siempre nos llevará lejos.
'Mente de Beatrice'
He decidido que llevaré a cabo la publicación de los escritos en mi blog de relatos ‘Relatos del País de Nunca jamás’.
Así pues, os invito a visitarlo asiduamente dado que, desde dentro de unas horas y durante un mes, habrá a diario una nueva entrada con un escrito que cumpla con las condiciones de Ada.
Por supuesto, animo a todo el mundo a participar de tan buena iniciativa :D
Published on July 17, 2016 12:02
July 16, 2016
Premios 'Liebster' y 'Best Blog'
Las chicas de ‘La Morada del Búho Lector’ han nominado a este blog a un par de premios, el Liebster y el Best Blog, que voy a recoger con mucho gusto y por lo cual estoy sumamente agradecido.
El blog es joven y esto ayuda considerablemente, además de resultar un ejercicio de lo más ameno y divertido.El funcionamiento de recogida de ambos premios es responder a las once preguntas que me hagan las chicas de ‘La Morada del Búho Lector’ en primer lugar.Vamos a ello.
1- ¿Conservas los libros que lees?
Casi siempre. Si la ocasión es muy especial he regalado alguno que otro.
2- Tres palabras que te gusten y no sueles usar
Papá, patidifuso y recoveco, por ejemplo.
3- ¿Qué le preguntarías a tu autor favorito?
Si padece o le toca de cerca una enfermedad mental. Christopher Priest escribió ‘La afirmación’, un libro que me dejó… Patidifuso :D
4- Para amoblar tu lugar de lectura: ¿Madera y telas o vidrio y metal?
Madera sin duda, aunque el vidrio no me disgustaría en absoluto. Lo primero me favorece la inmersión y lo segundo me facilita ordenar mejor las ideas.
5- ¿En qué momento del día te gusta trabajar en la redacción de tu blog?
Cada momento del día tiene su encanto y un estado de ánimo diferente.
6- Cuando te regalan un libro, ¿Qué preguntas te haces?
Trato de aguardar a la inmersión en la historia con los menores prejuicios posibles.
7- Si en alguna vida pasada hubieras sido escritor, ¿quién te hubiera gustado ser?
J.R.R. Tolkien.
8- ¿Qué libro tienes en tu mesa de noche en este momento?
Cuentos macabros, de Edgar Allan Poe. Edición ilustrada por Benjamin Lacombe ^
9- Cuando abandonas la lectura un libro sin concluirlo ¿aburrimiento o miedo?
Nunca me ha ocurrido.
10- ¿Que utilizas como señalador de páginas?
Una regla forrada con imágenes de vampiros fue mi último señalador personalizado.
11- ¿Cuál fue el último libro que quisiste arrojar por la ventana?
¡Espero que nunca se dé el caso!
En segundo lugar hay que nominar a once blogs, y los míos son los siguientes, pues a todos ellos les tengo un cariño especial:
Delito si faltas
Escritora mamá
Rincón de Fantasía
Libros de ensueño
Los Señores del Edén
Una ventana a mi mundo
Mente de Beatrice
Ficción Romántica
Leyendas y mitos de Soradia
Alguien con quien hablar
Por último, debo plantear once preguntas para que, si los nominados aceptan sus premios, puedan responderlas y proceder a la recogida de su premio siguiendo la misma pauta que yo he seguido en esta entrada.Mis preguntas, a continuación.
1 - ¿Cómo interfiere, si tienes mascota, ésta en tu proceso de escritura?
2 - ¿Libro en papel o digital?
3 - ¿La cubierta de un libro es importante para ti?
4 - ¿Cuál es el lugar más curioso en el que has escrito?
5 - ¿Cuál es el lugar más curioso en el que has leído?
6 - ¿Qué libro te ha supuesto un mayor esfuerzo para comprenderlo?
7 - ¿Una relectura habitual?
8 - ¿En qué género literario te encuentras más a gusto escribiendo?
9 - ¿Qué género o géneros literarios son tus preferidos?
10 - ¿Un libro que te haya inspirado para un relato o novela?
11 - ¿Una cita preferida de toda tu creación literaria?
Destacar que son los primeros premios de este tipo que recibe ‘Un universo en palabras’, por lo que no puedo dejar de animaros a visitar tanto a mis blogs nominados como al blog de las chicas que me han otorgado los premios:
Published on July 16, 2016 03:01


