Rick Warren's Blog, page 499

Nada Que Valga La Pena es Fácil

Hay muchas cosas que trabajan para impedirnos completar nuestras misiones de vida. Por años, he debatido si el peor enemigo es la procrastinación o el desánimo. Si Satanás no consigue que aplacemos nuestras misiones de vida, entonces tratará de lograr que las abandonemos por completo.

El apóstol Pablo enseña que necesitamos resistir el desánimo. “Así que no nos cansemos de hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos” Gálatas 6:9 (NTV).

¿Alguna vez te has cansado de hacer lo correcto? Creo que todos lo hemos hecho. Algunas veces parece más fácil hacer lo incorrecto que lo correcto.

Cuando estamos desanimados, nos volvemos ineficaces. Cuando estamos desanimados, trabajamos en contra de nuestra propia fe.

Cuando estamos desanimados decimos, “No se puede hacer.” Y eso es exactamente lo opuesto a decir, “Sé que Dios puede hacerlo porque Él ya lo dijo”.

Hazte estas preguntas:

¿Cómo puedo manejar un error?
Cuando las cosas no sucedan como quiero, ¿me enojo?
Cuando las cosas no sucedan como quiero, ¿me frustro?
Cuando las cosas no sucedan como quiero, ¿empiezo a quejarme?
¿Termino las cosas que comienzo?
¿Cómo calificaría mi persistencia?

Si te desanimas, no te rindas sin antes pelear. Nada que valga la pena sucede sin resistencia y sin energía.

Cuando un artista crea una escultura, él tiene que seguir esculpiendo. Él no golpea el cincel una vez y de pronto todo el exceso de roca cae al suelo revelando una hermosa obra de arte. Él golpea una y otra vez, cincelando toda la roca.

Y eso es una verdad de vida también. En la vida, nada que realmente valga la pena viene fácil. Tienes que seguir golpeando y golpeando, poquito a poco tu vida comienza a convertirse en una obra maestra de la Gracia de Dios.

El hecho es que las grandes personas son en realidad personas ordinarias con una extraordinaria cantidad de determinación. Las grandes personas no saben cómo renunciar.

Reflexiona sobre esto:

¿Cuál es tu actitud hacia situaciones complicadas que revelan tu fe?
¿En qué has estado a punto de rendirte?
¿Cómo puede la Palabra de Dios ayudarnos a resistir? ¿Quién en tu vida puede animarte a seguir intentando?

¿Tienes Miedo de Tomar la Decisión Equivocada?

Con frecuencia nos da miedo tomar malas decisiones, y eso crea estrés.

Quizás estás enfrentando una decisión de mayor tamaño: “¿Debería seguir aguantándolo o debería abandonarlo?”, “¿Debería entrar o debería salir?”, “¿Debería casarme?”, “¿Debería conseguir un nuevo trabajo?, “¿Debería mudarme?”.

Cuando no puedes tomar una decisión, vacilas por la vida. De hecho, la Biblia dice en Santiago 1 que cuando dudamos nos volvemos inestables en todo lo que hacemos. La palabra griega para inestable literalmente significa “tambaleando como ebrio”.

Pero Dios dice que hay un antídoto para nuestra indecisión. Salmo 23:3 dice “Me guía por sendas correctas, y así da honra a su nombre” NTV. Manejamos el estrés de tomar decisiones dejando que Dios nos guíe.

Puedes estar pensando, “¡Pero es que lo he intentado!”. Le pediste a Dios que te ayudara, pero después te confundiste más que antes. Y todavía no puedes dar con la respuesta. Ahora te preguntas, “¿Por qué conocer a Dios es tan complicado?”.

¿Es que Dios está jugando con nosotros? ¡Por supuesto que no! Dios quiere guiarnos. Él quiere que conozcamos su voluntad más de lo que nosotros queremos conocerla. Nuestro problema es que usualmente miramos al lado equivocado cuando estamos intentando encontrar la voluntad de Dios.

Por ejemplo, alguno de nosotros buscamos “un sentimiento”. Queremos ser abatidos por alguna emoción para que podamos decir, “¡Así es como sé cuál es la voluntad de Dios!” otros buscamos un acercamiento metódico a Su voluntad. Queremos que alguien nos dé una receta o una fórmula que seguir. Algunos de nosotros queremos un acercamiento mágico. Estamos esperando que Dios haga alguna señal fantasiosa — que se escriba en el cielo, o que nos llamen por teléfono, o que nos envíen un email.

Todos estos caminos conllevan a la frustración y causa que nos perdamos de la voluntad de Dios. Esta no es una fórmula, un sentimiento o algo que Él quiera que nos sintamos frustrados o con miedo.

Dios no quiere que te confundas o te estreses por tomar alguna decisión. Él está ahí, guiándote en cada paso del camino.

Reflexiona sobre esto:

¿Qué decisión importante has tomado recientemente? ¿Cómo buscaste la voluntad de Dios?
¿Por qué Dios quiere que uses la Biblia para ayudarte a tomar una decisión?
¿Qué te hace seguir confiando que Dios te guiará a través de cada decisión que tienes que hacer?

Are You Afraid of Making the Wrong Decision?

Often we’re afraid of making the wrong decision, and that creates stress.

Maybe you’re facing a decision about a major issue: “Should I hold on, or should I let go?” “Should I get in, or should I get out?” “Should I get married?” “Should I find a new job?” “Should I move?”

When you can’t make up your mind, you stagger through life. In fact, the Bible says in James 1 that when we remain double-minded, we become unstable in everything we do. The Greek word for unstable literally means “stagger like a drunk.”

But God says there is an antidote to our indecision. Psalm 23:3 tells us, “He guides me along the right paths for his name’s sake” (NIV). We handle the stress of decision-making by letting God guide us.

You may be thinking, “But I’ve tried this!” You asked God to guide you, but then you became more confused than before. You still couldn’t figure it out. Now you wonder, “Why is knowing God’s will so difficult?”

Is God playing games with us? Of course not! God wants to guide us. He wants us to know his will more than we want to know it. Our problem is we often look for the wrong thing when we’re trying to find God’s will.

For example, some of us look for a feeling. We want to be swept off our feet by some emotion so we can say, “That’s how I know what God’s will is!” Some of us want a methodical approach to God’s will. We want somebody to give us a recipe or a formula to follow. Some of us take a magical approach to God’s will. We’re looking for God to do some fantastic sign — write it in the sky, call us on the phone, send us an email.

All of these ways lead to frustration and cause us to miss God’s will. God’s will is not a feeling or a formula or something he wants you to be frustrated or fearful about.

God does not want you confused, and he does not want you stressed over making any decision. He is there, guiding you every step of the way.

Your Life Is Shaped by Your Thoughts

God is far more interested in changing your mind than changing your circumstances.

You want God to take away all of the problems, pain, sorrow, suffering, sickness, and sadness. But God wants to work on you first, because transformation won’t happen in your life until you renew your mind, until your thoughts begin to change.

Why is it so important that you learn how to manage your mind? Let me give you three reasons.

Manage your mind, because your thoughts control your life.

Proverbs 4:23 says, “Be careful how you think; your life is shaped by your thoughts” (GNT). Your thoughts have tremendous ability to shape your life for good or for bad. For example, maybe you accept the thought someone told you when you were growing up, “You’re worthless. You don’t matter.” If you accepted that thought, even though it was wrong, it shaped your life.

Manage your mind, because the mind is the battleground for sin.

All temptation happens in the mind. Paul says in Romans 7:22-23, “I love to do God’s will so far as my new nature is concerned; but there is something else deep within me, in my lower nature, that is at war with my mind and wins the fight and makes me a slave to the sin that is still within me. In my mind I want to be God’s willing servant, but instead I find myself still enslaved to sin” (TLB).

One of the reasons why you get mentally fatigued is because there’s a battle in your brain 24 hours a day. It’s debilitating because it’s intense, and it’s intense because your mind is your greatest asset. Satan wants your greatest asset!

Manage your mind, because it’s the key to peace and happiness.

An unmanaged mind leads to tension. A managed mind leads to tranquility. An unmanaged mind leads to conflict. A managed mind leads to confidence. An unmanaged mind leads to stress. When you don’t try to control your mind and the way you direct your thoughts, you will have an enormous amount of stress in your life. But a managed mind leads to strength and security and serenity.

“Letting your sinful nature control your mind leads to death. But letting the Spirit control your mind leads to life and peace” (Romans 8:6 NLT).

Tu Vida es Controlada por tus Pensamientos

Dios está mucho más interesado en cambiar tu mente que en cambiar tus circunstancias.

Tú quieres que Dios se lleve todos los problemas, el dolor, la pena, el sufrimiento, la enfermedad y la tristeza. Pero Dios quiere trabajar primero en ti, porque la transformación no sucederá en tu vida hasta que renueves tu mente, hasta que tus pensamientos comiencen a cambiar.

¿Por qué es tan importante que aprendas a administrar tu mente? Permíteme darte tres razones:

Administra tu mente, porque tus pensamientos controlan tu vida.

Proverbios 4:23 dice, “Ante todo, cuida tus pensamientos porque ellos controlan tu vida” (PDT). Tus pensamientos tienen una tremenda habilidad para controlar tu vida para bien o para mal. Por ejemplo, tal vez aceptes los pensamientos que alguien te dijo cuando estabas creciendo, “No vales nada. No importas”. Si aceptaste ese pensamiento, aunque esté equivocado, eso controlará tu vida.

Administra tu mente, porque la mente es el campo de batalla para el pecado.

Toda la tentación sucede en la mente. Pablo dijo en Romanos 7:22-23 “En lo más profundo de mi corazón amo la ley de Dios. Pero también me sucede otra cosa: hay algo dentro de mí, que lucha contra lo que creo que es bueno. Trato de obedecer la ley de Dios, pero me siento como en una cárcel, donde lo único que puedo hacer es pecar. Sinceramente, deseo obedecer la ley de Dios, pero no puedo dejar de pecar porque mi cuerpo es débil para obedecerla” (TLA).

Una de las razones porque te fatigas mentalmente es porque hay una batalla en tu cerebro 24 horas al día. Es debilitante porque es intensa, y es intensa porque tu mente es tu más grande posesión. ¡Satanás quiere tu mayor recurso!

Administra tu mente, porque es la clave para la paz y la felicidad.

Una mente no administrada lleva a la tensión. Una mente administrada lleva a la tranquilidad. Una mente no administrada lleva al conflicto. Una mente administrada lleva a la confianza. Una mente no administrada lleva al estrés. Cuando no tratas de controlar tu mente y la forma en la que diriges tus pensamientos, tendrás una increíble cantidad de estrés en tu vida. Pero una mente administrada te lleva a la fortaleza, la seguridad y la serenidad.

“Por lo tanto, permitir que la naturaleza pecaminosa les controle la mente lleva a la muerte. Pero permitir que el Espíritu les controle la mente lleva a la vida y a la paz” (Romanos 8:6 NTV)

Reflexiona sobre esto:

¿Qué haces para llenar tu vida con lo que le agrada a Dios? ¿Qué haces para llenar tu mente con cosas que le desagradan a Dios?
¿Cómo prácticas la administración de tu mente?
¿Qué rol juega la escritura en la administración de la mente?

Como Tener un Cambio Duradero en tu Vida

Si quieres tener un cambio duradero en tu vida, necesitas reenfocar tu mente.

Específicamente, debes cambiar tus patrones de pensamiento de aquellos en los que no quieres enfocarte, hacia los que deseas enfocarte. Porque en lo que sea que te centres es hacia donde te mueves.

El versículo de hoy nos da el modelo para cambiar nuestros patrones de pensamiento:

“No imiten”. ¿Con qué frecuencia permitimos que otras personas moldeen nuestras vidas? Dios no quiere que seas como alguien más; él quiere que seas la persona que él hizo. Así que no imites, no te conformes, no intentes ser como nadie más.
“las conductas ni las costumbres de este mundo”. Conducta significa el modelo de todo lo que has aprendido en la vida. Si deseas cambiar, debes cambiar tu conducta o costumbres que has aprendido en tu vida. Necesitas reemplazar la vieja conducta no saludable por una nueva, la que es modelada según la vida de Cristo.
“dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar” Transformar es la misma palabra que usamos para la metamorfosis, el proceso que atraviesa una oruga para convertirse en mariposa. De la misma manera, Dios quiere transformarte en una persona completamente nueva al renovar tu mente.

¿Cómo sucede esto? La Biblia nos dice en Efesios 4:22-24 “Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad”. (NVI).

Esto significa que vas a tener que quitarte un poco y ponerte otro poco – y el quitarte tiene que pasar antes del ponerte. Es como probarse ropa en una tienda. Antes de que puedas probar las cosas nuevas, tienes que quitarte las cosas viejas.

Tendrás que dejar atrás las viejas actitudes, los viejos patrones de pensamiento, las viejas imágenes con las que has estado viviendo para poder ponerte las nuevas prendas que Dios tiene para ti.

How to Have Lasting Change in Your Life

If you want to have lasting change in your life, you need to refocus your mind.

Specifically, you need to change your thought patterns away from what you don’t want to focus on and toward what you do want to focus on. Because whatever you focus on is what you move toward.

Today’s verse gives us the blueprint to change our thought patterns:

· “Do not conform.” How often do we let other people shape our lives? God doesn’t want you to be like someone else; he wants you to be the person he made you to be. So don’t copy, don’t conform, don’t try to be like anybody else.

· “The pattern of this world.” Pattern means the model of everything you’ve learned in life. If you want to change, you have to change your pattern or model of living that you learned in your life. You need to replace the old, unhealthy pattern with a new one modeled after the life of Christ.

· “Be transformed by the renewing of your mind.” Transformed is the same as the word we use for metamorphosis, the process a caterpillar goes through to become a butterfly. In the same way, God wants to transform you into a completely new person by renewing your mind.

How does this happen? The Bible tells us in Ephesians 4:22-24 “to put off your old self, which is being corrupted by its deceitful desires; to be made new in the attitude of your minds; and to put on the new self, created to be like God in true righteousness and holiness” (NIV).

This means you are going to have to do some putting off and you are going to have to do some putting on — and the putting off has to happen before the putting on. It’s just like trying on clothes in a department store. Before you can try on the new stuff, you have to take off the old stuff.

You’re going to have to let go of the old attitudes, the old thought patterns, the old images that you’ve been living with so you can put on the new garments God has for you.

God Understands You Can’t Change Overnight

When God helps you grow spiritually, he doesn’t just snap his fingers so that it happens instantly. He does it incrementally. When God wants to make a mushroom, he takes six hours, but when he wants to make an oak tree, he takes 60 years.

Do you want to be a mushroom or an oak tree?

The Holy Spirit will make changes in your life far beyond anything you thought possible, but it’s not going to happen overnight. When Saddleback Church did our “Decade of Destiny,” my prayer was that, through the work of the Holy Spirit and the Word of God and with support from our small groups, our church would become more mature, more Christlike, and further along in our purpose 10 years from that point. My prayer is the same for you: that in the next decade, you would grow in spiritual maturity and Christlikeness and purpose.

I want you to be stronger emotionally, physically, spiritually, psychologically, and financially, but you’ve got to be intentional about it. The Bible says, “Put on your new nature, created to be like God — truly righteous and holy” (Ephesians 4:24 NLT).

This is how we become more like Jesus. We throw off the old things and the old ways that keep us from getting to know Christ and becoming like him, and we put on our new selves with the help of the Holy Spirit. We let God do his work in us — no matter how long it takes.

“As the Spirit of the Lord works within us, we become more and more like him” (2 Corinthians 3:18 TLB).

Dios Entiende que no Puedes Cambiar de la Noche a la Mañana

Cuando Dios te ayuda a crecer espiritualmente, él no solo truena los dedos para que suceda instantáneamente. Lo hace incrementalmente. Cuando Dios quiere un champiñón, le toma seis horas, pero cuando quiere un roble, le toma sesenta años.

¿Quieres ser un champiñón o un roble?

El Santo Espíritu hará cambios en tu vida mucho más allá de lo que crees posible, pero no va a suceder durante la noche. Cuando la iglesia Saddleback hizo nuestra “Década del destino”, mi oración era que, a través del trabajo del Espíritu Santo y la Palabra de Dios y con la ayuda de grupos pequeños, nuestra iglesia fuera más madura, más como cristo, y más allá de nuestro propósito en diez años a partir de ese punto. Mi oración es la misma para ti: Que, en la próxima década, crezcas en madurez espiritual y semejanza a Cristo y propósito.

Quiero que seas más fuerte emocional, física, espiritual, psicológica y financieramente, pero tienes que tener la intención sobre ello. La Biblia dice, “Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo” (Efesios 4:24 NTV).

Así es como nos hacemos más como Jesús. Tiramos las viejas cosas y las viejas formas que evitan que conozcamos a Cristo y ser como él, y nos ponemos nuestros nuevos seres con la ayuda del Espíritu Santo. Permitimos a Dios hacer su trabajo en nosotros –sin importar cuanto tarde.

“Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él” (2 Corintios 3:18 TLA).

Reflexiona sobre esto:

¿Por qué es importante tener metas?
¿Cuáles son tus metas para los próximos diez años de tu vida?
¿Cómo quieres que Dios trabaje en tu vida? Ora, y pídele que te ayude a confiar mientras él trabaja a su tiempo para llenar su propósito en ti.

Eres Solo el Administrador de tu Dinero

Jesús dice en Mate 25:14-15, “El reino de los cielos será también como un hombre que, al emprender un viaje, llamó a sus siervos y les encargó sus bienes. A uno le dio cinco mil monedas de oro, a otro dos mil y a otro solo mil, a cada uno según su capacidad. Luego se fue de viaje” (NVI).

En esos días no había ningún banco, así que este hombre rico se fue a su largo viaje, les confió su propiedad a sus sirvientes. Cuando regresó, les pidió cuenta a sus siervos; él quería saber que habían hecho con su dinero.

A esto se les llama mayordomía –está relacionado con la palabra para “administrador”. La primera ley de la libertad es la ley de posesión: Todo lo que tienes pertenece a Dios. ¡Solo eres un administrador!

Somos llamados para administrar nuestro tiempo. Somos llamados para administrar nuestra influencia. Somos llamados para administrar nuestra salud, nuestras relaciones y nuestras oportunidades. Dios te llama a ser mayordomo o administra todo lo que tienes.

Puedes decir, “¡Pero espera un minute! Yo trabajé por mi dinero, y ahora ¿me quieres decir que no es mío?” ¿De dónde crees que obtuviste tu cuerpo para trabajar por tu dinero? ¿De dónde crees que obtuviste tu mente para trabajar por ello? ¿De dónde crees que obtuviste tu energía para trabajar por ello? ¿De dónde crees que tienes la inteligencia para trabajar en ello? Todo lo que tienes es un don de Dios. En realidad, no posees nada en la vida; todo es un préstamo.

Solo puedes usar el dinero de Dios mientras estés aquí en la tierra. Él te lo prestó por unas pocas décadas. Él se lo prestó a alguien más antes de ti, y él lo va a prestar a alguien más cuando mueras. No lo posees; El Señor es dueño de todo. Todo está bajo administración.

¿sabes cuáles son las señales de que has olvidado la ley de la posesión? Cuando crees que tu dinero es tuyo, te preocupas por ello. Sientes presión y estrés que no se supone que tengas.

La administración del dinero es una disciplina espiritual. Dios está observando como manejas su dinero para ver lo cuales riquezas espirituales te puede confiar en el cielo. Esto puede hacerte sentir presión, pero en realidad es libertad en la ley de posesión.

Cuando recuerdas que Dios es el dueño y tú eres el administrador, te preocuparás mucho menos y te enfocarás más en administrar bien el dinero de Dios.

Reflexiona sobre esto :

Si fueras el administrador de un negocio, ¿Tendrías la misma presión que el dueño para tener éxito? ¿Seguirías buscando el éxito del negocio tanto como el dueño lo hace? ¿Por qué si o por qué no?
¿Como aprendes una disciplina espiritual como la administración del dinero?
¿Qué rol tiene la oración en tus decisiones financieras? ¿Por qué la oración es importante en la administración del dinero?