Rick Warren's Blog, page 498

August 31, 2018

Dios Nos Hace Crecer Un Paso a la vez

Aunque Dios podría transformarnos instantáneamente, ha elegido desarrollarnos lentamente. Jesús fue cuidadoso en el desarrollo de sus discípulos, así como Dios permitió que los israelitas tomaran la Tierra Prometida “poco a poco” para que no se sintieran abrumados (véase Deuteronomio 7:22). Él prefiere trabajar paso a paso en nuestras vidas.


¿Por qué toma tanto tiempo cambiar y crecer? Hay varias razones:



Somos aprendices lentos. A menudo tenemos que volver a aprender una lección 40 o 50 veces para realmente obtenerla. Los problemas continúan y pensamos: “¡No otra vez! ¡Ya lo he aprendido!” Pero Dios sabe mejor. La historia de Israel ilustra cuán rápido olvidamos las lecciones que Dios nos enseña y cuán pronto volvemos a nuestros viejos patrones de comportamiento. Necesitamos enseñanza repetida.
Tenemos que olvidar lo aprendido. Dado que la mayoría de nuestros problemas, y todos nuestros malos hábitos, no se desarrollaron de la noche a la mañana, no es realista esperar que desaparezcan de inmediato. No hay ninguna píldora, oración o principio que al instante deshaga el daño de muchos años. Requiere el arduo trabajo de eliminación y substitución. La Biblia lo llama “quitarse el viejo yo” y “vestirse del nuevo yo” (Romanos 13:12; Efesios 4:22-24; Colosenses 3:7-10, 14).
El crecimiento a menudo es doloroso y aterrador. No hay crecimiento sin cambio, no hay cambio sin miedo o pérdida, y no hay pérdida sin dolor. Cada cambio implica una pérdida de algún tipo. Tememos estas pérdidas, incluso si nuestras viejas maneras fueron contraproducentes, porque, al igual que un par de zapatos gastados, al menos eran cómodos y familiares.
Los buenos hábitos tardan en desarrollarse. Recuerda que tu carácter es la suma total de tus hábitos. No puedes pretender ser amable a menos que seas habitualmente amable. Tus hábitos definen tu carácter.

Solo hay una manera de desarrollar los hábitos del carácter de Cristo: debes practicarlos, ¡y eso lleva tiempo! No hay hábitos instantáneos. Pablo le dijo a Timoteo: “Presta suma atención a estos asuntos. Entrégate de lleno a tus tareas, para que todos vean cuánto has progresado” (1 Timoteo 4:15 NTV).


Reflexiona sobre esto:



¿Por qué crees que Dios nos permite pasar por el dolor y la pérdida mientras crecemos espiritualmente?
¿Con cuál mal hábito has tenido problemas para cambiar? ¿Cómo te está ayudando Dios con esto ahora mismo en tu vida?
¿Qué cosa necesitas practicar todos los días para que desarrolles un carácter más parecido a Cristo?

¿Has confiado en Jesús para tu salvación?


No importa lo que hayas hecho o dónde has estado, puedes tener un lugar en la familia eterna de Dios, listo y esperando por ti. La invitación está abierta. Solo cree y recibe.


¿Estás listo? Aquí hay una oración con la que puedes comenzar:


“Dios mío, sé que cuando muera voy a darte una cuenta de mi vida directamente. Confieso que te he ignorado. Sé que he pecado contra ti y he vivido según mi plan, no el tuyo. Quiero que eso cambie, comenzando ahora. Quiero alejarme de mis pecados y avanzar hacia ti”.


“Gracias por enviar a Jesús a morir por todo lo que hice mal para no tener que pagar la multa. Sé que no merezco tu perdón. Sé que solo tu gracia puede salvarme, Señor. Nunca podría ser lo suficientemente bueno para entrar en un lugar perfecto”.


“Jesús, gracias por amarme tanto que tomaste toda mi culpa contigo mismo. Me hiciste aceptable para el cielo, y humildemente te pido que me salves. Te pido que me salves de los pecados y los hábitos que están arruinando mi vida en este momento. Yo creo en ti, Jesús. Y creo que mantendrás tu promesa de salvarme al instante y de manera segura y completa y eterna. En el nombre de Jesús. Amén.”


Si hiciste esta oración, escríbeme y cuéntamelo a informacion@Pastors.com, me encantaría enviarte algunos materiales para comenzar tu viaje con Jesús.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 31, 2018 00:30

August 30, 2018

Rendirse a lo que Jesús Revele

Nos lleva años crecer hasta ser adultos y lleva una temporada completa para que la fruta madure y esté lista. Así de cierto es para el fruto del Espíritu. El desarrollo del carácter cristiano no puede apresurarse. El crecimiento espiritual, como el crecimiento físico, lleva tiempo.


Antes de que Cristo entre en nuestras vidas con la conversión, a menudo nos permite experimentar problemas para captar nuestra atención y mostrarnos que estamos viviendo una vida construida sobre una base defectuosa. En verdad, esa base defectuosa es lo que causa muchos de los problemas en nuestras vidas.


Jesús exige que entreguemos toda nuestra vida a Él. Él no quiere una pequeña porción de lo que eres. Es como esto: cuando tratas de salir de un río que tiene una parte inclinada, debes ponerte en pie para comenzar a subir. Y una vez que tengas el equilibrio, puedes escalar hacia la orilla y caminar alrededor.


Algunos de nosotros, cuando invitamos a Jesús a nuestras vidas, simplemente le damos un punto de apoyo, pero nos resistimos a sus esfuerzos para que demos un paso completo hacia afuera para que acceda plenamente a nuestras vidas. Jesús no está dispuesto a permanecer allí en ese punto de apoyo. Él quiere que le des toda tu vida.


Puedes pensar que entregaste toda tu vida a Él, pero la verdad es que aún te aferras a algunas partes de tu vida. Jesús no está molesto contigo. Simplemente quiere trabajar contigo para ayudarte a descubrir áreas que aún necesitas entregarle.


Habrá luchas y batallas, pero el resultado nunca será cuestionado. Dios ha prometido que “comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva” (Filipenses 1: 6 NTV).


Reflexiona sobre esto:



Describe tu experiencia previa a la conversión con el Señor. ¿Qué permitió que sucediera en tu vida para ayudarte a ver tu necesidad por Él? ¿Cómo respondiste?
¿En qué áreas de tu vida todavía no te has rendido al Señor?
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 30, 2018 00:30

August 29, 2018

Tus Decisiones Controlan Tu Calendario

Tus elecciones son mucho más poderosas que tus circunstancias. Puede que no te guste lo complicado que se ha convertido tu vida. Pero con pocas excepciones, nadie te obliga a mantener tu vida complicada.


Tú tienes el poder de simplificar tu vida. De hecho, Dios espera que asumamos la responsabilidad de nuestras vidas y que elijamos cuidadosamente cómo pasamos nuestro tiempo.


Tienes el tiempo justo para hacer la voluntad de Dios mientras estás aquí en la Tierra. Te han dado el tiempo justo para cumplir tu propósito. Cuando tratas de hacer más de lo que Dios planeó para ti, es natural que te encuentres constantemente fuera de tiempo o estresado por tu horario.


Mi oración para ti es que encuentres alivio del estrés y una nueva sensación de satisfacción al hacer solo las cosas que Dios te creó para que hicieras.


Reflexiona sobre esto:



Haz una lista de las actividades y responsabilidades que te causan estrés. Pídele a Dios que te ayude a determinar las cosas en tu agenda que nunca tuviste la intención de que usted haga.
¿Dónde crees que Dios quiere que concentres tu tiempo y energía?
¿Qué opciones necesitas hacer que te ayudarán a enfocarte más en lo que Dios ha planeado para ti?

¿Has comprometido tu vida con Cristo?


No importa lo que hayas hecho o dónde has estado, tienes un lugar en la familia eterna de Dios, listo y esperando por ti. La invitación está abierta. Solo cree y recibe.


¿Estás listo? Aquí hay una oración con la que puedes comenzar:


“Dios mío, sé que cuando muera voy a darte una cuenta de mi vida directamente. Confieso que te he ignorado. Sé que he pecado contra ti y he vivido según mi plan, no el tuyo. Quiero que eso cambie, comenzando ahora. Quiero alejarme de mis pecados hacia ti.


Gracias por enviar a Jesús a morir por todo lo que hice malo para no tener que pagar la condena. Sé que no merezco tu perdón. Sé que solo tu gracia puede salvarme, Señor. Nunca podría ser lo suficientemente bueno para entrar en un lugar perfecto.


Jesús, gracias por amarme tanto que tomaste toda mi culpa sobre ti mismo. Me hiciste aceptable para el cielo, y humildemente te pido que me salves. Te pido que me salves de los pecados y los hábitos que están arruinando mi vida en este momento. Yo creo en ti, Jesús. Y creo que mantendrás tu promesa de salvarme al instante y de manera segura y completa y eterna. En el nombre de Jesús. Amén.


Si hiciste la oración anterior, escribe a informacion@Pastors.com, me encantaría enviarte algunos materiales al comenzar tu viaje con Jesús.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 29, 2018 00:30

August 28, 2018

Compararse Siempre te Lleva a la Codicia

El primer paso para ser una persona con contentamiento es dejar de compararte con los demás. ¡El problema es que compararse es el deporte favorito del planeta! Naturalmente lo hacemos todo el tiempo.


Caminas a la casa de alguien más, y lo primero que haces es hacer comparaciones: “¡Me gusta ese piso! ¡mira esas cortinas! ¡Guau, qué televisión!” Pasas caminando a alguien y piensas, “Me gusta lo que le hizo a su cabello; el mío se ve terrible hoy”. Contantemente estás comparando, y eso te mantiene frustrado. ¡Tienes que dejar de hacerlo! Si vas a aprender sobre contentamiento, debes dejar de comparar tu vida con la de todos los demás.


También debes aprender a admirar si querer adquirir. Necesitas aprender a regocijarte en la prosperidad de otros sin estar celoso y envidioso y sentir como que tú también lo tienes que tener.


Este es uno de los principios más grandes que los seres humanos no entienden. ¡No tienes que ser dueño para disfrutarlo! Tal vez te gusta vacacionar en las montañas. ¿Por qué tendrías que comprar una cabaña en las montañas cuando solo puedes rentarla o incluso pedirla prestada una vez al año, cuando vas a la montaña? Ser dueño no es la única forma de disfrutarla.


No es solo una buena idea dejar de comparar; es un mandamiento. Éxodo 20:17 dice, “No codicies la casa de tu prójimo… ni nada que le pertenezca” (NVI).


La codicia significa el deseo incontrolable de adquirir. Es un pecado tan importante que debemos evitar, que está incluido en los diez mandamientos. La palabra “codicia” en griego significa “agarrar o sujetar tan fuertemente algo que tus manos están apretadas; ni siquiera puedes dejarlo ir”. Si Dios alguna vez te da algo y te dice que lo tienes que dar y tú no puedes, tú no eres el dueño, eso se ha apropiado de ti.


Dios no está diciendo que nunca deberías tener un deseo por algo. Eso no es cristianismo; eso es budismo. Desear no es malo. De hecho, tus deseos vienen de Dios. Pero cuando un deseo se vuelve incontrolable, eso es codicia. Cuando tu deseas algo que no es tuyo, eso está mal. Pero un deseo no es una cosa negativa.


No puedes hacer nada a menos que desees hacerlo. No puedes ser más como cristo sin desear ser más como Cristo. Por ejemplo, no puedes ser una persona más agradable sin desear ser una persona más agradable. No puedes ser una persona más generosa sin desear ser una persona más generosa. El deseo o es malo hasta que se vuelve incontrolable y crees que tienes que tener más, más y más. La raíz de ese tipo de deseo es compararte con otros.


No puedes ser una persona con contentamiento hasta que aprendas a no comparar. ¿Por qué nunca debes comparar? Porque comparar siempre lleva a la codicia.


“Es mejor lo que se ve, que los deseos pasajeros” (Eclesiastés 6:9 RVC).


Reflexiona sobre esto :



¿Cómo puedes cambiar tu perspectiva sobre tus propias posesiones para que te puedas regocijar con otros sobre sus posesiones?
¿Con qué crees que Dios quiere llenar tu vida en lugar de posesiones?
Los cristianos hablan mucho sobre que Dios les da el deseo en su corazón. ¿Qué tipo de deseos crees que Dios quiere darte?

¿Has aceptado a Jesús como tú Señor y Salvador?


La Biblia dice que todos nos quedamos cortos del estándar perfecto de Dios. Aun así, Dios todavía nos ama –incluso si hemos pecado y somo impuros. De hecho, Dios nos ama tanto que envió a su hijo, Jesús, a limpiarnos de nuestros pecados y a agregarnos a la familia de Dios.


Si nunca has aceptado el amor de Dios ni invitado a Jesús en tu corazón, quiero que tengas esa oportunidad ahora. Si las palabras de esta oración expresan tu corazón, entonces permite que Dios lo sepa al orarlas como una forma de decir, “Yo también”.


“Querido Dios, no lo entiendo todo, pero te agradezco que me ames. Te agradezco que has estado para mí y que hayas enviado a Jesús a salvarme y no a condenarme”.


“Confieso que he pecado contra ti, y admito que necesito a Jesús como mi salvador. Quiero tener una relación con Jesús. Quiero seguirlo y hacer las cosas que él me diga que haga”.


“Te pido que me salves de mi pasado, mis arrepentimientos, mis errores, mis pecados, mis hábitos, mis heridas y mis complejos”.


“Te pido que me salves para tu propósito. Quiero saber por qué me pusiste en este planeta. Y quiero cumplir lo que quieras que haga. Quiero aprender a amarte y a confiar en ti y estar en tu familia para siempre. En tu nombre oro, amén”.


Si hiciste esta oración, permíteme saberlo, envíame un correo a informacion@Pastors.com. Quiero animarte en tu jornada con Jesús y enviarte algunos materiales gratuitos para ayudarte a dar tus primeros pasos.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 28, 2018 00:30

August 27, 2018

Fear Keeps You from God’s Financial Blessing

What keeps us from investing our lives? What keeps us from moving to financial freedom? I’ll tell you what it is: fear.


In the Bible you can find financial principles that God guarantees. God promises that if you do them, you will be blessed. But they require faith, and that scares a lot of people. They are afraid of doing it God’s way.


Many kinds of fears can hold you back. One of them is self-doubt. You’ve failed in the past, so you’re never going to try again. But just because you fail doesn’t mean you give up. Everybody fails. It’s the only way you learn what works! God uses ordinary people who just keep on going instead of giving up.


There were two disciples who denied Jesus before his Crucifixion: Judas and Peter. They committed the same sin, but the difference was the way each reacted to his failure. Judas had a pity party, got depressed, and took his life.


Peter, however, realized what he did was wrong, so he prayed and repented and asked God for forgiveness. Then Jesus chose Peter to preach on Pentecost, and 3,000 people were saved the first day. Jesus chose to build the church on the biggest failure in the bunch.


What a God! He didn’t choose the superstar. He chose the guy who had blown it the worst.


You may have really messed up financially in the past. But it doesn’t matter where you’ve been. What matters is the direction your feet are going right now.


In the parable of the talents in Matthew 25, a rich man entrusted his money to his servants before he left for a long trip. When he returned, he asked for an account from the servants. Of the three, two of them doubled the master’s money, but the third was afraid and hid his portion instead of working and investing it. His fear disappointed and angered his master, who said, “Take the money from this servant, and give it to the one with the ten bags of silver” (Matthew 25:28 NLT). The master took away everything the servant had been given.


Fear often emerges when we try to do things God’s way. Satan will try to get you to ignore God’s principles for money management by making you afraid of failure or making you doubt your ability to be a good steward of God’s money.


But if you’re going to be successful in life, you must move against your fears. You have to do the very thing that you fear the most!

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 27, 2018 00:30

August 26, 2018

Cómo Ayudar a Alguien a Encontrar Esperanza y Sanidad, Parte 2

¿Alguna vez has sentido que alguien era un caso sin esperanza? ¿Que él o ella nunca iría a Cristo? Tal vez fue un pariente alcohólico, un padre adicto a las drogas o un vecino codependiente, alguien con un dolor, un hábito o una obstrucción que impidió que esa persona conociera a Dios.


La verdad es que ¡nadie está fuera del alcance de Jesús!


Ayer hablé sobre la importancia de los grupos pequeños para ayudar a las personas “sin esperanza” a encontrar la sanidad. La historia en Lucas 5 de un grupo de hombres que llevan a su amigo paralítico a Jesús para ser sanado nos mostró tres características de un grupo pequeño que Dios usa para sanar a personas que otros podrían considerar sin esperanza. Hoy vamos a ver cuatro más:


Persistencia: Todos nos desanimamos al tratar de llegar a nuestra familia, amigos y conocidos con el Evangelio. ¡Pero no podemos darnos por vencidos! Los amigos en Lucas 5 no dejaron que las dificultades los desanimaran. No importaba que las multitudes estuvieran entre ellos y Jesús. Gálatas 6:9 dice: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos” (NVI).


Innovación: estos amigos se atrevieron a hacer algo diferente. Es bastante innovador pararse en un techo y destrozarlo para llevar a un hombre a Jesús. ¡Imagina el desastre que hicieron! El ministerio es complicado porque involucra a las personas. Los grupos pequeños que no salgan de la caja no estarán dispuestos a ser lo suficientemente desordenados para ser instrumentos de sanidad.


Cooperación: Obviamente, estos hombres trabajaron juntos para traer a su amigo a Jesús. Era un trabajo demasiado grande para un chico. Es lo mismo con los grupos pequeños. Las personas acuden a Cristo más rápido cuando lo hacen en el contexto de un grupo pequeño de apoyo. Una comunidad de apoyo es un poderoso testigo de Dios.


Sacrificio: ¿Alguna vez te has preguntado quién pagó por el techo después de esta historia? Creo que el grupo de amigos lo hizo. No solo lo romperían y lo dejarían para que alguien más lo arregle. Ya sea tiempo, dinero, esfuerzo u otra cosa, siempre hay un costo para llevar a alguien a Cristo. Lucas 16:9 dice: “Aquí está la lección: usen sus recursos mundanos para beneficiar a otros y para hacer amigos. Entonces, cuando esas posesiones terrenales se acaben, ellos les darán la bienvenida a un hogar eterno.” (NTV). Los grupos pequeños deben estar dispuestos a hacer sacrificios si van a ser agentes de sanidad en el mundo.


Reflexiona sobre esto:



Describe un momento en que tu ministerio se desordenó y querías darte por vencido.·         ¿Cuáles son algunas formas en que los miembros de un grupo pequeño pueden alentarse mutuamente cuando se sienten desanimados por las dificultades?·
¿De qué personas en tu vida has testificado u orado para que Dios salve? ¿Cómo puede ayudar a tu grupo pequeño el testimonio de estos amigos?
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 26, 2018 00:30

How to Help Someone Find Hope and Healing, Part 2

Have you ever felt that somebody was a hopeless case? That he or she was never going to come to Christ? Maybe it was an alcoholic relative, a drug-addicted parent, or a co-dependent neighbor — someone with a hurt, habit, or hang-up that kept that person from knowing God.


The truth is, no one is outside Jesus’ reach!


Yesterday I talked about the importance of small groups in helping “hopeless” people find healing. The story in Luke 5 of a group of men bringing their paralyzed friend to Jesus to be healed showed us three characteristics of a small group that God uses to heal people who others might consider hopeless. Today we’re going to look at four more:


Persistence: We all get discouraged as we try to reach our family, friends, and acquaintances with the Gospel. But we can’t give up! The friends in Luke 5 didn’t let difficulties discourage them. It didn’t matter that crowds were between them and Jesus. Galatians 6:9 says, “Let us not become weary in doing good, for at the proper time we will reap a harvest if we do not give up” (NIV).


Innovation: These friends dared to do something different. It’s pretty innovative to get up on a roof and tear it apart to get a guy to Jesus. Imagine the mess they made! Ministry is messy because it involves people. Small groups that won’t step out of the box won’t be willing to be messy enough to be instruments of healing.


Cooperation: Obviously, these men worked together to bring their friend to Jesus. It was too big of a job for one guy. It’s the same way with small groups. People come to Christ faster when they do it in the context of a supportive small group. A supportive community is a powerful witness for God.


Sacrifice: Have you ever wondered who paid for the roof after this story? I think the group of friends did. They wouldn’t just tear it up and leave it for someone else to fix. Whether it’s time, money, effort, or something else, there is always a cost to bringing someone to Christ. Luke 16:9 says, “Use your worldly resources to benefit others and make friends. Then, when your possessions are gone, they will welcome you to an eternal home” (NLT). Small groups must be willing to make sacrifices if they’re going to be agents of healing in the world.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 26, 2018 00:30

August 25, 2018

Cómo Ayudar a Alguien a Encontrar Esperanza y Sanidad, Parte 1

Creo que los grupos pequeños son una parte vital para ayudar a las personas sin esperanza a encontrar sanidad. Una de las partes que más me gusta de estar en un grupo pequeño es que puedes orar por los casos “sin esperanza” de los demás. Podemos apoyarnos en la fe de los demás cuando comenzamos a dudar.


En Lucas 5, hay una gran historia de un grupo pequeño de hombres que llevaron a los pies de Jesús a un amigo que estaba paralítico y necesitaba sanación. En esta historia, encontramos siete características de un grupo pequeño que Dios usa para sanar. Hoy vamos a ver tres de esas características, y mañana veremos el resto.


Compasión: Este hombre fue sanado porque a sus amigos les importaba. Todo comienza cuando nos preocupamos por las personas que están sufriendo. Romanos 15:2 dice: “Debemos ayudar a otros a hacer lo correcto y edificarlos en el Señor” (NTV). Dios usó a estos hombres porque eran sensibles a la necesidad de un amigo. Y nos usará cuando no estemos preocupados por nuestras propias necesidades y comencemos a preocuparnos más por los demás que por nosotros mismos.


Fe: los hombres creían que Dios sanaría a su amigo. Echa un vistazo en Lucas 5:20: Al ver la fe de ellos, Jesús dijo: ―Amigo, tus pecados quedan perdonados'”. (NVI). No fue la fe del paralítico lo que lo hizo sanarse; fue la fe de sus amigos. ¿Cuántas personas conoces que están tan paralizadas que no pueden creer en Dios? Entonces es cuando tenemos que creer por ellos.


Intervención: Estos amigos no solo oraban por su amigo; ellos tomaron acción también. No es suficiente solo orar por alguien que está sufriendo y atrapado en el pecado. También tenemos que tomar medidas. Jesús dice en Lucas 14:23, “Entonces el señor le respondió: “Ve por los caminos y las veredas, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa” (NVI). Hay una gran cantidad de ejemplos en la Biblia de personas que llevan a otros a Jesús.


Reflexiona sobre esto:



¿Cómo luce la falta de esperanza?
¿Crees que nadie está fuera del alcance de Jesús? Si es así, ¿qué estás dispuesto a hacer para traer personas “sin esperanza” a Jesús?
¿Por cuál amigo herido has estado orando? ¿Qué puedes hacer para tomar medidas y ayudar a esa persona a encontrar la curación?
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 25, 2018 00:30

How to Help Someone Find Hope and Healing, Part 1

I believe that small groups are a vital part of helping so-called hopeless people find healing. One of the parts I like best about being in a small group is that you can pray for one another’s “hopeless” cases. We can lean upon the faith of others when we start to doubt.


In Luke 5, there’s a great story of a small group of men who took a friend who was paralyzed and in need of healing to the feet of Jesus. In this account, we find seven characteristics of a small group that God uses to heal. Today we’re going to look at three of those characteristics, and tomorrow we’ll look at the rest.


Compassion: This man was healed because his friends cared. It all starts with us caring about people who are hurting. Romans 15:2 says, “We should help others do what is right and build them up in the Lord” (NLT). God used these guys because they were sensitive to a friend’s need. And he’ll use us when we aren’t preoccupied with our own needs and start caring more about others than we do ourselves.


Faith: The men believed God would heal their friend. Take a look at Luke 5:20: “When Jesus saw their faith, he said, ‘Friend, your sins are forgiven’” (NIV). It wasn’t the paralytic’s faith that made him well; it was the faith of his friends. How many people do you know who are so paralyzed they can’t believe in God? That’s when we have to believe for them.


Intervention: These friends didn’t just pray for their friend; they took action as well. It’s not enough just to pray for someone who is hurting and caught in sin. We also have to take action. Jesus says in Luke 14:23, “Go out to the roads and country lanes and compel them to come in, so that my house will be full” (NIV). There are a slew of examples in the Bible of people taking others to Jesus.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 25, 2018 00:30

August 24, 2018

Nothing Worthwhile Is Ever Easy

There are many things that work to keep us from completing our life missions. Over the years, I’ve debated whether the worst enemy is procrastination or discouragement. If Satan can’t get us to put off our life missions, then he’ll try to get us to quit altogether.


The apostle Paul teaches that we need to resist discouragement: “Let’s not get tired of doing what is good. At just the right time we will reap a harvest of blessing if we don’t give up” (Galatians 6:9 NLT).


Do you ever get tired of doing what’s right? I think we all do. Sometimes it seems easier to do the wrong thing than the right thing.


When we’re discouraged, we become ineffective. When we’re discouraged, we work against our own faith.


When we’re discouraged, we’re saying, “It can’t be done.” That’s the exact opposite of saying, “I know God can do it because of what he said.”


Ask yourself these questions:


· How do I handle failure?

· When things don’t go my way, do I get grumpy?

· When things don’t go my way, do I get frustrated?

· When things don’t go my way, do I start complaining?

· Do I finish what I start?

· How would I rate on persistence?


If you’re discouraged, don’t give up without a fight. Nothing worthwhile ever happens without endurance and energy.


When an artist creates a sculpture, he has to keep chipping away. He doesn’t hit the chisel with the hammer once, and suddenly all the excess stone falls away, revealing a beautiful masterpiece. He keeps hitting it and hitting it, chipping away at the stone.


And that’s true of life, too. Nothing really worthwhile ever comes easy in life. You keep hitting it and going after it, and little by little your life becomes a masterpiece of God’s grace.


The fact is that great people are really just ordinary people with an extraordinary amount of determination. Great people don’t know how to quit.

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 24, 2018 00:30

Rick Warren's Blog

Rick Warren
Rick Warren isn't a Goodreads Author (yet), but they do have a blog, so here are some recent posts imported from their feed.
Follow Rick Warren's blog with rss.