Rick Warren's Blog, page 469
January 24, 2019
¿Quieres ser un Hongo o un Árbol de Roble?

“Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo” (Efesios 4:24 NTV).
Cuando Dios quiere remover los defectos de tu vida, no solo mueve sus dedos para hacer que suceda instantáneamente. Lo hace de forma incremental. Tú me has escuchado esto antes: Cuando Dios quiere crear un hongo, le toma seis horas, pero cuando Dios quiere crear un roble, le toma sesenta años.
Así que, ¿Quieres ser un hongo o un roble?
El Espíritu Santo hace cambios en tu vida más allá de lo que crees que es posible, pero no van a suceder durante la noche. Mi oración para ti es que a través del trabajo del Espíritu Santo y la Palabra de Dios y con el apoyo de otros creyentes como las personas en tu congregación, seas más maduro, más como Cristo, y mucho más encaminado en tu propósito de aquí en diez años.
Oro para que, en diez años, seas más fuerte emocional, física, espiritual, psicológica y financieramente, pero tienes que tener esa intención. La Biblia dice, “Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo” (Efesios 4:24 NTV).
Así es como te vuelves más como Jesús. El Apóstol Pablo dice “…Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él” (2 Corintios 3:18 TLA).
Reflexiona sobre esto :
¿Qué rasgos cristianos necesitas apropiarte para que Dios pueda trabajar contigo de forma gradual?
¿Cómo te ayuda la Palabra de Dios a fortalecer en cada área de tu vida?
¿Qué tiene que ver el volverte más como Jesús con tu propósito?
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Do You Want to Be a Mushroom or an Oak Tree?

When God wants to remove the defects in your life, he doesn’t just snap his fingers so that it happens instantly. He does it incrementally. You’ve heard me say this before: When God wants to make a mushroom, he takes six hours, but when God wants to make an oak tree, he takes 60 years.
So, do you want to be a mushroom or an oak tree?
The Holy Spirit will make changes in your life far beyond anything you thought was possible, but they’re not going to happen overnight. My prayer for you is that through the work of the Holy Spirit and the Word of God and with support from other believers like the people in your small group, you will be more mature, more Christlike, and further along in your purpose 10 years from today.
I pray that in 10 years, you will be stronger emotionally, physically, spiritually, psychologically, and financially, but you’ve got to be intentional about it. The Bible says, “Put on your new nature, created to be like God—truly righteous and holy” (Ephesians 4:24 NLT).
This is how we become more like Jesus. The apostle Paul says, “As the Spirit of the Lord works within us, we become more and more like him” (2 Corinthians 3:18 TLB).
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January 23, 2019
What You Think, You Are

Change requires new thinking. In order to change, we must learn the truth and start making good choices, but we also must change the way we think.
We’ve talked about this before: The battle for sin starts in your mind, not in your behavior. The way you think determines the way you feel, and the way you feel determines the way you act. If you want to change the way you act, you start by changing the way you think. In addition, if you want to change the way you feel, you must start with the way you think.
Think – Feel – Act
For instance, I could say, “I need to love my kids more,” but that isn’t going to work. Or someone could say, “I need to love my spouse more,” but that isn’t going to work. You can’t fight your way into a feeling. You must change the way you think about your kids, about your husband, about your wife, and that will change the way you feel, which will then change the way you act. The Bible says, “Instead, let the Spirit renew your thoughts and attitudes” (Ephesians 4:23 NLT).
Let me sum it up this way: You are not what you think you are; rather, what you think, you are. The battle for sin, the battle to deal with those defects in your life that you don’t like, starts in your mind. If you want to change anything in your behavior or anything in your emotions, you start with your thoughts and your attitude.
The renewal of your mind is related to the word repentance. I know repentance is a dirty word for a lot of people. They think it means something bad, something you don’t really want to do, something painful. They think of a guy standing on a street corner with a sign that says, “Repent! The world’s about to end!”
Repentance has nothing to do with your behavior. It is about changing your mind, learning to think differently. “Repent” simply means to make a mental U-turn. It’s something you do in your mind, not with your behavior. Changing the way you think will then affect your emotions and your behavior.
When I repent, I make a mental U-turn. I turn from guilt to forgiveness. I turn from purposelessness to purpose in life. I turn from no hope to new hope. I turn from frustration to freedom. I turn from darkness to light. I turn from hell to heaven. I turn from hatred to love.
I also change the way that I think about God. He’s not mad at me. I’m deeply flawed, but I’m deeply loved.
I change the way I think about others, I change the way I think about my kids, and I change the way I think about my wife. I change the way I think about the world, I change the way I think about the economy, and I change the way I think about my past, my present, and my future.
So being renewed in your mind means more than changing the way you think about God and Jesus; it also means you change the way you think about your own defects. The Bible tells us, “You must have the same attitude that Christ Jesus had” (Philippians 2:5).
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Lo que Piensas, eso Eres

“En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes” (Efesios 4:23 NTV).
El cambio requiere una nueva manera de pensar. Para poder cambiar, debemos aprender la verdad y a comenzar a hacer buenas elecciones, pero también debemos cambiar la manera en que pensamos.
Hemos hablado de esto anteriormente. La batalla por el pecado comienza en tu mente, no en tu comportamiento. La manera en que piensas determina la manera en que sientes y la manera en que sientes, determina la manera en que actúas. Si quieres cambiar la manera en que tú actúas, comienza por cambiar la manera en que piensas-Además, si quieres cambiar la manera en que sientes, debes comenzar con la manera en que piensas.
Piensa – Siente – Actúa
Por ejemplo, yo podría decir, “Necesito amar más a mis hijos,” pero eso no va a funcionar. O alguien podría decir, “Necesito amar más a mi cónyuge,” pero eso no va a funcionar. No puedes luchar para tener un sentimiento. Debes de cambiar la manera en que piensas acerca de tus hijos, acerca de tu esposo, acerca de tu esposa, y eso cambiará la manera en que sientes, lo cual después cambiará la manera en que actúas. La Biblia dice, “En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las
Déjame resumirlo de esta manera. Tú no eres lo que piensas que eres; en su lugar, lo que tú piensas, es lo que tú eres. La batalla por el pecado, la batalla para enfrentarse a aquellos defectos en tu vida que no te gustan, comienza en tu mente. Si quieres cambiar algo en tu comportamiento o algo en tus emociones, comienzas con tus pensamientos y tu actitud.
La renovación de tu mente se relaciona con la palabra arrepentimiento. Yo sé que arrepentimiento es una palabra mala para muchas personas. “Arrepentir” significa hacer un cambio mental en U. Es algo que haces en tu mente, no con tu comportamiento. Cambiar la manera en que piensas entonces afectará tus emociones y tu comportamiento.
Cuando me arrepiento, hago un giro mental en U. Giro de la culpa al perdón. Giro de no tener propósito a tener un propósito en la vida. Giro de la falta de esperanza a una nueva esperanza. Giro de la frustración a la libertad. Giro de la oscuridad a la luz. Giro del infierno al cielo. Giro del odio al amor.
También cambio la manera en que pienso acerca de Dios. Él no está enojado conmigo. Estoy bastante defectuoso, pero soy amado profundamente.
Cambio la manera de pensar acerca de otros. Cambio la manera en que pienso acerca de mis hijos y cambio la manera en que pienso acerca de mi esposa. Cambio la manera en que pienso acerca del mundo. Cambio la manera en que pienso acerca de la economía y cambio la manera en que pienso acerca de mi pasado, mi presente y mi futuro.
Así que el ser renovado en tu mente significa más que cambiar la manera en que piensas acerca de Dios y Jesús. También significa que cambias la manera en que piensas acerca de tus propios defectos. La Biblia nos dice, “La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús.” (Filipenses 2:5)
Reflexiona sobre esto
¿Cómo el Espíritu de Dios te ayuda a renovar la manera en que piensas?
Si el arrepentimiento significa cambiar de la oscuridad a la luz, ¿entonces por qué mucha gente piensa que es algo malo?
¿Cómo el arrepentimiento cambia la manera en que piensas acerca de Dios?
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January 22, 2019
No puedes cambiar por Accidente

“Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño” (Efesios 4:22 NTV).
El cambio requiere tomar decisiones. No es suficiente soñar con cambiar. No es suficiente desear un cambio. Para que tú cambies, deberás tomar una decisión. Debes elegir cambiar.
El cambio es intencional: ¿Vas a ser diferente en seis meses? ¿Vas a ser mejor dentro de un año? ¿Vas a ser más saludable, más fuerte y más maduro? ¿Vas a ser más feliz? ¿Vas a estar menos endeudado? ¿Vas a ser más como Dios quiere que seas?
Puedo decirte la respuesta ahora mismo: solo sucederá si decides cambiar, porque no sucederá accidentalmente. Debes pensar con anticipación dónde tienes que estar al final de este año y dónde debes estar dentro de tres años, seis años y una década a partir de ahora. Quiero que seas mejor en 10 años de lo que eres hoy, pero no lo serás a menos que decidas serlo.
El cambio requiere una decisión.
Muchas veces pensamos que estamos esperando que Dios nos cambie. No; tú no estás esperando a Dios. ¡Dios te está esperando! Está esperando que digas: “Sí, Señor, estoy dispuesto a hacer estos cambios”.
Tenemos que tomar decisiones intencionales para crecer. No hay crecimiento sin cambio, no hay cambio sin pérdida y no hay pérdida sin dolor. Si vas a crecer, tendrás que cambiar, y cambiar significa que dejas ir algunas cosas viejas y te agarras de algunas cosas nuevas.
Es como columpiarse en un trapecio: el trapecista se balancea en una barra, y luego tiene que extenderse y agarrarse de la otra barra. En algún momento, tiene que soltar una para agarrar la otra, o no va a llegar al otro lado. Si él piensa que puede aferrarse a ambas, ¿qué pasa? Queda atorado en el medio, y cae.
Quizás estás atrapado en el medio y estás cayendo porque no has dejado de lado los viejos patrones, los viejos hábitos y las viejas formas de pensar. Tienes que dejar ir tus viejos caminos.
La Biblia dice: “Desháganse de su vieja naturaleza pecaminosa y de su antigua manera de vivir, que está corrompida por la sensualidad y el engaño” Efesios 4:22 NTV). En otras palabras, déjalo ir. Esos viejos hábitos, esos viejos dolores, esos viejos patrones, esos viejos pecados en tu vida, déjalos ir. La Biblia dice que debes deshacerte de ellos y confiar en que Dios está trabajando en ti “pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.” (Filipenses 2:13 NVI).
Reflexiona sobre esto :
¿Por qué el cambio requiere pérdida? ¿En qué formas esto ha sido una realidad en tu vida?
¿Qué viejos hábitos y patrones necesitas “desechar” para crecer y cambiar en este año?
¿Qué promesas de la Palabra de Dios puedes reclamar que te ayudarán a tomar la decisión de crecer y cambiar cada día
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You Can’t Change by Accident

Change requires making choices. It’s not enough to dream of changing. It’s not enough to desire change. In order for you to change, you will need to make a decision. You must choose to change.
Change is intentional: Are you going to be any different in six months? Are you going to be better a year from now? Are you going to be healthier, stronger, and more mature? Are you going to be happier? Are you going to be less in debt? Are you going to be more like God wants you to be?
I can tell you the answer right now: It will only happen if you choose to change, because it isn’t going to happen accidentally. You need to think ahead to where you need to be at the end of this year and where you need to be in three years, six years, and a decade from now. I want you to be better in 10 years than you are today, but you won’t be unless you choose to be.
Change requires a choice.
A lot of times we think we’re waiting on God to change us. No, you are not waiting on God. God is waiting on you! He’s waiting on you to say, “Yes, Lord, I’m willing to make these changes.”
We have to make intentional choices in order to grow. There is no growth without change, there is no change without loss, and there is no loss without pain. If you are going to grow, you will have to change, and change means you let go of some old things and grab hold of some new things.
It’s like swinging on a trapeze: The trapeze artist swings out on one bar, and then he has to reach out and grab the other bar. At some point, he’s got to let go of one to grab the other, or he’s not going to make it to the other side. If he thinks he can hold on to both, what happens? He gets stuck in the middle, and he’s going down.
Perhaps you are stuck in the middle, and you’re going down because you haven’t let go of the old patterns, the old habits, and the old ways of thinking. You have to let go of your old ways.
The Bible says, “Throw off your old sinful nature and your former way of life” (Ephesians 4:22 NLT). In other words, let it go. Those old habits, those old hurts, those old patterns, those old sins in your life—let them go. The Bible says to throw them off and trust that God is working in you “to will and to act in order to fulfill his good purpose” (Philippians 2:13 NIV).
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January 21, 2019
Si quieres Cambiar, tienes que Enfrentarte a la Verdad

“Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él” (Efesios 4:21 NTV).
El secreto para el cambio persona no es la fuerza de voluntad. El secreto es conocer y enfrentar la verdad. Debes conocer y enfrentar la verdad sobre ti mismo, tus relaciones y tu propia naturaleza.
Nada cambiará tu vida hasta que conozcas y enfrentes la verdad acerca de tus debilidades, tus relaciones, tus éxitos y fallos y tu pasado y futuro.
Nada cambia hasta que conozcas y enfrentes la verdad que está fundada en Jesucristo.
¿Por qué es necesario aprender la verdad antes de que nada cambie en tu vida? Este es el por qué: Detrás de cada habito auto destructivo en tu vida hay una mentira que tú crees. Si te endeudas, es porque creíste algo como: “Puedo gastar sin consecuencias” o “Siempre puedo devolverlo”. Seguramente sobreestimaste cuando harías, o creíste la mentira de que necesitabas una casa más grande.
Pero ¿La necesitabas? ¿Estás seguro que es la verdad? ¿Puedes probar que es verdad? ¿Estás absolutamente seguro de que lo que crees que has dicho sobre tus finanzas es verdad?
La Biblia enseña que el cambio personal comienza con la verdad. Es la verdad que te hace libre. El Apóstol Pablo dice, “Ya que han oído sobre Jesús y han conocido la verdad que procede de él” (Efesios 4:21 NTV). ¿Quién es la verdad? Jesús, y porque Jesús es la verdad, siempre te dirá la verdad. Su Palabra es la Verdad. La Biblia es su Palabra, y eso significa que la Biblia es la Verdad (2 Timoteo 3:16-17).
Lo que has escuchado en la televisión no siempre te va a ayudar, porque no siempre es la verdad. ¿Has aprendido eso? Y lo que lees en los libros no siempre es la verdad. Pero lo que Dios te dice siempre va a ser la verdad. La Palabra de Dios muestra como volver a la vida para la que fuiste creado, y entonces de muestra cómo mantenerte en el camino de Dios.
Este es el por qué es tan importante para ti tener un tiempo devocional diario en la Palabra de Dios: El cambio requiere aprender la verdad. Nada te cambiará hasta que tengas la verdad en tu corazón. Mientras tengas tu vida fundada en mentiras, conceptos equivocados, decepciones y verdades a medias, nunca cambiarás. Pero cuando enfrentas la verdad y respondes a la verdad, comenzarás a ver un cambio en tu vida.
Reflexiona sobre esto :
¿Cómo sabes si algo es o no verdad? ¿La Biblia responde esta pregunta para todo en tu vida?
¿De qué maneras ha cambiado tu vida debido a que elegiste creer la Palabra de Dios sobre una mentira que la cultura o alguien intentó decirte?
Piensa en algunas maneras que puedes ser más perspicaz con lo que lees, escuchas y observas. Entonces comparte esas ideas con un amigo que pueda ayudarte a mantenerte en lo correcto.
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If You Want to Change, You Have to Face the Truth

The secret to personal change is not willpower. The secret is to know and face the truth. You must know and face the truth about yourself, your relationships, and your own nature.
Nothing will change in your life until you know and face the truth about your weaknesses, your relationships, your successes and failures, and your past and future.
Nothing changes until you know and face the truth that is found in Jesus Christ.
Why is it necessary to learn the truth before anything can change in your life? Here’s why: Behind every self-defeating habit in your life is a lie that you believe. If you get in debt, it’s because you believed some lie like, “I can spend and get away with it” or “I can always pay it back.” You might have overestimated how much you were going to make, or you believed the lie that you needed a much bigger house.
But do you? Are you sure it’s the truth? Can you prove it’s the truth? Are you absolutely certain that what you believe you’ve said about your finances is true?
What about your relationships? What about the things you say to yourself about yourself? Is the way you think about your past or about some event the truth, or is the truth what God says about it?
The Bible teaches that personal change starts with truth. It is the truth that sets you free. The apostle Paul says, “You have heard about Jesus and have learned the truth that comes from him” (Ephesians 4:21 NLT). Who is the truth? Jesus, and because Jesus is the truth, he will always tell you the truth. His Word is the truth. The Bible is his Word, and that means the Bible is truth (2 Timothy 3:16-17).
What you hear on television isn’t always going to help you, because it’s not always the truth. Have you learned that? And what you read in books isn’t always the truth. But what God tells you is always going to be the truth. God’s Word shows you how to get back to the life you were created to live, and then it shows you how to stay on God’s path.
This is why it is so important for you to have a daily quiet time in the Word of God: Change requires learning the truth. Nothing will change until you get the truth into your heart. As long as you build your life on a foundation of lies, misconceptions, deceptions, or half-truths, you will never change. But when you face the truth and respond to the truth, you will begin to see change in your life.
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January 20, 2019
Toma Cuatro Pasos para derrotar tus Gigantes

“Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso . . . Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos . . . y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel” (1 Samuel 17:45-46 NVI).
¿Cómo vences a los gigantes que evitan ser la mujer que Dios quiere que seas? ¿Cómo vences los temores que evitan que seas el hombre que Dios quiere que seas?
Si quieres ser una persona de una gran fe con un gran sueño y un gran trabajo en la vida, has las mismas cosas que hizo David para vencer a los gigantes del retraso, desánimo, desaprobación y la duda.
Recuerda cómo te ha ayudado Dios en el pasado.
David dijo en 1 Samuel 17:37 “¡El mismo Señor que me rescató de las garras del león y del oso me rescatará de este filisteo!” (NTV).
Cuando recuerdas las formas en las que Dios te ha ayudado en el pasado, te da confianza para el futuro.
Usa las herramientas que Dios te ha dado ahora.
David usó las herramientas que Dios proveyó que utilizaron sus fortalezas: “Después Saúl le dio a David su propia armadura… —No puedo andar con todo esto —le dijo a Saúl—. No estoy acostumbrado a usarlo. Así que David se lo quitó. Tomó cinco piedras lisas de un arroyo y las metió en su bolsa de pastor” (1 Samuel 17:38-40 NTV).
No esperes algo que no tienes –dinero, educación, o conexiones. Usa las herramientas que Dios ya te ha dado para enfrentar a los gigantes con confianza.
Ignora a los cazadores sueños.
Después de un tiempo, cuando otros estaban hablando contra él, David tuvo que animarse en el Señor: “David se alarmó, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el Señor su Dios” (1 Samuel 30:6 CST).
Cuando te animas en el Señor, no es solo pensamiento y actitud positivos. Hay un fundamento de confiar en la gracia, provisión, seguridad y poder de Dios.
Espera que Dios te ayude para su gloria.
David asaltó el campo de batalla, diciendo, “David le contestó: —Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor Todopoderoso… Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos; …y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel” (1 Samuel 17:45-56 NVI).
Hice esta decisión cuando era un joven. En las montañas del norte de California una noche, postrado de rodillas dije: “Dios, no soy la persona más inteligente, la más educada, o la más talentosa. Pero voy a confiar en ti. Y haré cualquier cosa, en cualquier momento, en cualquier lugar en fe, incluso cuando no tenga sentido para mi” ¡Y que maravillosa aventura ha sido mi vida!
Me levanto y hablo a una multitud cada semana que es alrededor de cinco veces más grande que el pueblo donde crecí. Soy un chico de campo -con una honda.
Dios usará a cualquiera que confíe en él y espere ser usado por él –no a causa de quién eres, sino porque eso le trae gloria.
Reflexiona sobre esto :
¿Qué “gigantes” están entre tú y tu sueño?
Piensa en una de las herramientas que Dios te ha dado para cumplir tu tarea. ¿Qué tan bien estás usando en toda su extensión?
¿Cómo quieres ser usado por Dios? ¿Esperas que él lo haga?
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January 19, 2019
Los Gigantes que se Interponen entre tú y la Gran Fe

“Todos los que están aquí reunidos sabrán que el Señor rescata a su pueblo, pero no con espada ni con lanza. ¡Esta es la batalla del Señor, y los entregará a ustedes en nuestras manos!” (1 Samuel 17:47 NTV).
Antes de que David se enfrentara a Goliat en 1 Samuel, en realidad tenía que luchar contra otros cuatro gigantes. No eran gigantes físicos, pero eran gigantes en su mente.
Es más probable que tengas que enfrentarte a esos gigantes que a un Goliat, pero pueden ser igual de grandes e intimidantes, y pueden evitar que te conviertas en quien Dios quiere que seas y que cumplas el sueño que Dios ha puesto en tu corazón.
El primer gigante en enfrentar tu sueño es el retraso. Ningún sueño se cumple al instante. Dios te da el sueño un día, pero no lo cumple al día siguiente. Pueden pasar años antes de que veas el cumplimiento de tu sueño de vida. Siempre hay un período de espera.
En el caso de David, su padre lo contuvo del sueño. Después de que Samuel ungió a David como rey, Jesé le dijo a David que volviera a cuidar las ovejas.
Cuando el plan de Dios contradice el plan de otra persona, habrá un retraso y la gente intentará detenerte, a veces incluso las personas que más te quieren. Pero Dios es fiel, y Él completará tu trabajo en ti en tu tiempo.
El segundo gigante al que puedes enfrentar es el desaliento. Goliat creó un clima de miedo en Israel, y todos estaban convencidos de que iban a perder la batalla.
¿Qué gente estás escuchando que dice que no se puede hacer? ¿Quién está dejando de lado tu sueño, diciendo que nunca sucederá?
A veces solo necesitas una voz nueva, un niño del pueblo con ojos nuevos que diga: “Ese hombre no es nada. Podemos derribarlo”.
El tercer gigante que se interpone en tu camino es la desaprobación. En el caso de David, su propio hermano cuestionó sus motivos y desaprobó que él persiguiera a Goliat.
Cuando Dios te da un sueño al que otras personas temen y tú sigues adelante de todos modos, serás mal juzgado, difamado e incomprendido. Tienes que decidir lo que más te importa: la aprobación de otras personas o la aprobación de Dios.
El cuarto gigante al que debes enfrentarte es la duda.
Nadie era más experto en guerra que el rey Saúl, y él le dijo a David que estaba loco por pensar que un niño podía pelear contra un guerrero como Goliat.
Tal vez el experto esté diciendo que tampoco puedes hacerlo. Eso es suficiente para que empieces a dudar de ti mismo.
Cuando escribí Una Vida con Propósito, recibí una carta del editor (que luego enmarqué) que decía: “Este libro nunca funcionará. Nadie va a leer 40 capítulos”. Los expertos a menudo se equivocan.
Reflexiona sobre esto :
¿Qué has aprendido sobre ti y sobre Dios cuando un sueño se ha retrasado?
¿Qué voces de desaliento te han detenido? ¿Qué voces necesitas escuchar?
¿Cuál de las promesas de Dios en su Palabra puedes usar para animarte cuando comienzas a dudar de ti mismo o de tu sueño?
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