Rick Warren's Blog, page 441

Jesus Came for the Brokenhearted

Any idea where the phrase “broken heart” comes from?

It comes from the Bible and is thousands of years old. In Psalm 69:20, David said: “Scorn has broken my heart and has left me helpless” (NIV).

David wrote about it centuries ago, but doctors say it’s a medical reality. When you go through a traumatic event, your brain releases chemicals to deal with it, and some of those chemicals actually weaken the tissue of the heart. It’s called broken heart syndrome.

What causes a broken heart? Here are some of the most common ways our hearts get broken:

We get disappointed because things don’t turn out as we’ve planned.
We’re rejected by someone we love or someone we think loves us.
We resent others by holding on to past hurts.

But here’s some amazing news. It doesn’t matter what you call a broken heart or how you got it; Jesus can help. In fact, in Jesus’ very first sermon, he says it’s one of the reasons he came.

Whether you’ve been let down by disappointment, rejection, or resentment, Jesus came to heal your heart.

Jesus said about the Father, “He has sent Me to heal the brokenhearted” (Luke 4:18 NKJV).

If you’ve been hurt, God wants to help. The Bible says in Psalm 147:3, “[God] heals the heartbroken and bandages their wounds” (The Message).

You’re never closer to God than when you’re hurting. He’s here to help.

Will you let him?

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Jesús vino por los Quebrantados de Corazón

 

“Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón” (Lucas 4:18 NBLH).

¿Alguna idea de dónde viene la frase “quebrantados de corazón”?

Viene de la Biblia y tiene miles de años. In Salmo 69:20, David dice: “Sus insultos me han destrozado el corazón, y estoy desesperado.” (NVI).

David escribió sobre eso hace siglos, pero los médicos dicen que es una realidad médica. Cuando atraviesas un evento traumático, tu cerebro libera sustancias químicas para tratar con él, y algunas de esas sustancias realmente debilitan el tejido del corazón. Se llama síndrome del corazón roto.

¿Qué causa un corazón roto? Estas son algunas de las formas más comunes en que nuestros corazones se rompen:

Nos decepcionamos porque las cosas no salen como hemos planeado.
Somos rechazados por alguien que amamos o alguien que creemos que nos ama.
Nos resentimos con los demás al aferrarnos a las heridas pasadas.

Pero aquí hay una noticia increíble. No importa lo que llames un corazón roto o cómo lo obtuviste; Jesús puede ayudar. De hecho, en el primer sermón de Jesús, él dice que es una de las razones por las que vino.

Si estas deprimido por la decepción, el rechazo o el resentimiento, Jesús vino a sanar tu corazón.

Jesús dijo acerca del Padre que vino, “a sanar a los quebrantados de corazón” (Lucas 4:18 NBLH).

Si has sido herido, Dios quiere ayudar. La Biblia dice en el Salmo 147:3, Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas” (NTV).

Nunca estás más cerca de Dios que cuando estás sufriendo. Él está aquí para ayudar.¿Lo dejarás?

Reflexiona sobre esto :

Cuando consideras las tres causas de un corazón quebrantado mencionado en el devocional de hoy, ¿a qué te encuentras más susceptible y por qué?
¿Cómo has visto a Dios sanar corazones quebrantados?
¿Cuáles son algunas maneras en que Dios puede usarte para ayudar a otros a sanar de un corazón quebrantado?

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SUGAR That Refuels

Emotional exhaustion isn’t new. It’s also not something foreign to the Bible. Just read the book of Lamentations.

When Jeremiah wrote the book, Jerusalem had been captured. The Israelites were in exile. Everything Jeremiah held sacred had been destroyed.

He was emotionally exhausted, and for an entire book of the Bible, Jeremiah releases his frustrations and expresses his emotions to God.

In the midst of these complaints, he refocuses on God. He writes, “Yet I still dare to hope when I remember this” (Lamentations 3:21 NLT).

What brought Jeremiah hope during this very difficult time? He answers immediately:

“The Lord’s kindness never fails! If he had not been merciful, we would have been destroyed. The Lord can always be trusted to show mercy each morning. Deep in my heart I say, ‘The Lord is all I need; I can depend on him!’” (Lamentations 3:22-24 CEV).

Jeremiah refocuses on five truths about God that helped to refuel him in the midst of his exhaustion.

He remembers:

God’s Steadfast love
God’s Unfailing mercy
God’s Great faithfulness
God is Always kind
God is my Real hope

 When life overwhelms you, don’t focus on your problems. Don’t give in to despair.

Focus your attention on God himself.

A lot of people reach for chocolate when they’re emotionally exhausted. But it can’t truly comfort you.

But notice the acronym above. It’ll help you remember this truth. This is the kind of SUGAR you’ll need in order to be refueled. You won’t get a sugar high through it. It won’t make you gain weight. It won’t make you more depressed.

Build your life around those character traits of God, and you’ll be ready for whatever setback comes your way.

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AZUCAR que Recarga

 

“El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana. Me digo: «El Señor es mi herencia, por lo tanto, ¡esperaré en él!»!’” (Lamentaciones 3:22-24 NTV).

El agotamiento emocional no es nuevo. Tampoco es algo extraño a la Biblia. Sólo lee el libro de Lamentaciones.

Cuando Jeremías escribió el libro, Jerusalén había sido capturada. Los israelitas estaban en el exilio. Todo lo que Jeremías consideraba sagrado había sido destruido.

Estaba emocionalmente agotado, y durante un libro completo de la Biblia, Jeremías libera sus frustraciones y expresa sus emociones a Dios.

En medio de estas quejas, se enfoca en Dios. El escribe, “No obstante, aún me atrevo a tener esperanza cuando recuerdo lo siguiente” (Lamentaciones 3:21 NTV).

¿Qué le trajo esperanza a Jeremías durante este tiempo tan difícil? Él contesta de inmediato:

“¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana. Me digo: «El Señor es mi herencia, por lo tanto, ¡esperaré en él!».’” (Lamentaciones 3:22-24 NTV).

Jeremías se enfoca en cinco verdades acerca de Dios que lo ayudaron a volver a llenarse de combustible en medio de su agotamiento.

Él recuerda:

El amor constante de Dios
La misericordia inquebrantable de Dios
La gran fidelidad de Dios
Dios es siempre amable
Dios es mi verdadera esperanza

Cuando la vida te abruma, no te concentres en tus problemas. No te rindas a la desesperación.

Enfoca tu atención en Dios.

Mucha gente busca el chocolate cuando está emocionalmente agotada. Pero realmente no puede consolarte.

Pero nota los puntos de arriba. Te ayudarán a recordar esta verdad. Este es el tipo de AZÚCAR que necesitarás para recargarte. No obtendrás un alto nivel de glucosa a través de él. No te hará subir de peso. No te hará sentir más deprimido.

Construye tu vida alrededor de esos rasgos de carácter de Dios, y estarás listo para cualquier contratiempo que se te presente.

Reflexiona sobre esto :

¿Cómo crees que podrías haber respondido a un desastre como el que enfrentó Jeremías, donde su ciudad natal fue destruida y su gente exiliada?
Cuando te sientes emocionalmente agotado, ¿qué verdad sobre el carácter de Dios del devocional de hoy tiene el mayor impacto en tu bienestar? ¿Por qué?
La próxima vez que te sientas agotado, ¿cuáles son algunas de las maneras en que puedes recordar volver a concentrarte en quién es Dios

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El Remedio de Dios para tu Agotamiento Emocional

 

“En verdes pastos me hace descansar” (Salmo 23:2 NVI).

Ayer compartí contigo diez señales de que puedes estar agotado emocionalmente. Todas vienen de la experiencia de Elías, uno de los grandes profetas del viejo testamento.

Así que, ¿Qué haces si te das cuenta de que estás agotado emocionalmente?

Cuando Elías se enfrentó a esa experiencia, Dios le guio a hacer tres cosas que le ayudaron a recuperarse –y son cosas que te pueden ayudar a recuperarte, también, cuando estás al final de la cuerda.

Descansa tu cuerpo. En el salmo más famoso del mundo, la Biblia dice de Dios, “En verdes pastos me hace descansar” (Samos 23:2 NVI). Algunas veces Dios debe hacerte recostarte porque no estás dispuesto a hacerlo. No puede estar fuerte espiritual y emocionalmente mientras estás físicamente agotado.

Eso es lo que le sucedió a Elías. Dios no regaño a Elías. Dios tampoco dijo, “¿qué te pasa? Solo estás teniendo lástima de ti”. Él simplemente dejó dormir a Elías. La Biblia dice sobre Elías en 1 Reyes 19:5 “Luego se acostó debajo del arbusto y se quedó dormido” (NVI).

Algunas veces lo más espiritual que puedes hacer cuando estás agotado emocionalmente es, tomar una siesta.
Saca tus frustraciones. Revelar tus sentimientos es el principio de la sanidad. En 1 Reyes 19:10, Elías le dijo esto a Dios: “—Me consume mi amor[a] por ti, Señor Dios Todopoderoso —respondió él—. Los israelitas han rechazado tu pacto, han derribado tus altares, y a tus profetas los han matado a filo de espada. Yo soy el único que ha quedado con vida, ¡y ahora quieren matarme a mí también!” (NVI).

Elías no se guardó nada. Él no puso filtro a sus sentimientos. Él le dijo a Dios sus frustraciones.

Este es el punto que no debes perderte en este versículo. Dios no se sorprende cuando te quejas con él. Él te escuchará hasta que te quedes sin palabras. Déjalas salir. Dios puede manejar cualquier cosa que le lances.
Recuerda y reenfócate en Dios. Cuando estás exhausto emocionalmente y casi agotado, necesitas recordar lo que Dios dice y quien es él. Cuando hacemos eso, cambiamos nuestros ojos de nuestro problema hacia nuestro Jesús. Se refresca nuestra conciencia del poder, presencia y personalidad de Dios. Necesitamos ver más eso de lo que necesitamos ver a nuestros problemas.

En 1 Reyes 19:11-13, Dios demostró su poder de primera mano a Elías. El Señor le mostró quién estaba en control. Cuando estás batallando con el desgaste, a menudo es porque estás intentando jugar el papel de Dios y controlar todo. Cuando vuelves a enfocar en Dios, te das cuenta de que él está en control. Puedes dejar de ejercer tu propio control.

Si te sientes agotado y exhausto emocionalmente, Dios no te ha olvidado. Al igual que Dios hizo con Elías, Dios está listo y dispuesto a ayudar.

Reflexiona sobre esto :

Cuando recuerdas tiempos de agotamiento emocional en tu vida, ¿Cómo lograste superarlos?
¿Por qué puede ser difícil descansar lo necesario cuando estás batallando con agotamiento emocional?
Cuando estás sufriendo agotamiento emocional, no solo debes demostrar tus sentimientos a Dios. También necesitas expresarlos a otras personas. ¿A quién en tu vida puedes de forma segura expresar tus sentimientos?

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God’s Remedy for Your Emotional Exhaustion

Yesterday I shared with you 10 signs that you might be emotionally exhausted. All of them came from the experience of Elijah, one of the great prophets of the Old Testament.

So, what do you do if you realize you’re emotionally exhausted?

When Elijah faced that experience, God led him to do three things that helped him recover—and they’re things that can help you recover, too, when you’re at the end of your rope.

Rest your body. In the world’s most famous psalm, the Bible says of God, “He makes me lie down in green pastures” (Psalm 23:2 NIV). Sometimes God must make you lie down because you’re unwilling to do it on your own. You can’t be spiritually and emotionally strong while you’re physically depleted.

That’s what happened to Elijah. God did not scold Elijah. God didn’t say, “Come on, man. You’re just having a pity party.” He simply let Elijah sleep. The Bible says about Elijah in 1 Kings 19:5, “Then he lay down under the bush and fell asleep” (NIV).

Sometimes the most spiritual thing you can do when you’re emotionally exhausted is to take a nap.
Release your frustrations. Revealing your feeling is the beginning of healing. In 1 Kings 19:10, Elijah says this to God: “I have been very zealous for the Lord God Almighty. The Israelites have rejected your covenant, torn down your altars, and put your prophets to death with the sword. I am the only one left, and now they are trying to kill me too” (NIV).



Elijah didn’t hold anything back. He didn’t filter his feelings. He told God his frustrations.



Here’s the point you can’t miss about this verse. God isn’t shocked when you complain to him. He’ll listen to you until you run out of words. Let them all out. God can handle anything you throw at him.
Remember and refocus on God. When you’re emotionally exhausted and nearing burnout, you need to remember what God says and who he is. When we do that, we shift our eyes away from our problem and toward Jesus. We get a fresh awareness of God’s power and God’s presence and God’s personality. We need to see that far more than we need to see our problems.

In 1 Kings 19:11-13, God demonstrated his power firsthand to Elijah. The Lord showed him who was in control. When you’re struggling through burnout, it’s often because you’re trying to play God and control everything. When you refocus on God, you realize he is in control. You can stop exerting your own control.

If you’re feeling burned out and emotionally exhausted, God hasn’t forgotten you. Just like God did with Elijah, God stands ready and willing to help.

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10 Señales de que estás Agotado Emocionalmente

 

“Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida. Se fue a Beerseba, una ciudad de Judá, y dejó allí a su sirviente. Luego siguió solo todo el día hasta llegar al desierto. Se sentó bajo un solitario árbol de retama y pidió morirse: Basta ya, Señor; quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados que ya murieron” (1 Reyes 19:3-4 NTV).

Todos pasan por momentos en que sus tanques emocionales están vacíos, incluso los grandes héroes de la Biblia.

Considera la experiencia de Elías, uno de los profetas más importantes en la historia de Israel. Después de un momento destacado de su ministerio, se enfrentó a un profeta pagano y ganó, recibió una amenaza de muerte de la reina y comenzó una espiral descendente de agotamiento emocional.

1 de Reyes 19:3-4 describe lo que Elías hizo a continuación.

“Elías tuvo miedo y huyó por su vida. Fue a Beerseba, una ciudad de Judá, y dejó allí a su criado. Luego se fue solo al desierto, viajando todo el día. Se sentó bajo una escoba solitaria y oró para que muriera. “He tenido suficiente, Señor”, dijo. “Quítame la vida, porque no soy mejor que mis antepasados ​​que ya murieron” (NTV).

La experiencia de Elías nos da 10 indicios de agotamiento emocional. Mantén tus ojos abiertos para estos problemas en tu propia vida y en las vidas de las personas que te rodean.

Aquí hay 10 signos de agotamiento emocional de esta parte de la vida de Elías.

El miedo se arrastra en tu vida.
Te encuentras huyendo de las cosas.
Te sales de las relaciones.
Tomas decisiones tontas impulsivamente.
Te pones más allá de tus límites físicos.
Tu trabajo parece inútil.
Te quejas de que quieres renunciar y rendirte.
Te sientes aislado y atacado.
Te comparas con los demás y te sientes mal contigo mismo.
Piensas que la muerte podría traer alivio.

Si ves algunas de estas características en tu vida en este momento, es probable que estés agotado emocionalmente o que estés agotado. Incluso puede estar deprimido.

Pero hay esperanza, y mañana, compartiré contigo lo que la Biblia dice que puedes hacer cuando tu tanque emocional está vacío.

Reflexiona sobre esto:

Describe algunos momentos de tu vida en los que te encontraste emocionalmente agotado. ¿Cómo trataste de resolver el problema?
Al mirar las señales de advertencia enumeradas en el devocional de hoy, ¿con cuáles luchas con regularidad?
¿Qué persona en tu vida puede necesitar leer este devocional? ¿Cómo puedes conseguirles una copia de esto esta semana?

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10 Signs You’re Emotionally Exhausted

Everyone goes through times where their emotional tanks are empty—even great heroes of the Bible.

Consider the experience of Elijah, one of the most important prophets in the history of Israel. After a highlight of his ministry—he went toe-to-toe with a pagan prophet and won—he got a death threat from the queen and began a downward spiral of emotional exhaustion.

First Kings 19:3-4 describes what Elijah did next.

“Elijah was afraid and fled for his life. He went to Beersheba, a town in Judah, and he left his servant there. Then he went on alone into the wilderness, traveling all day. He sat down under a solitary broom tree and prayed that he might die. ‘I have had enough, Lord,’ he said. ‘Take my life, for I am no better than my ancestors who have already died’” (NLT).

Elijah’s experience gives us 10 indications of emotional exhaustion. Keep your eyes open for these issues in your own life and the lives of people around you.

Here are 10 signs of emotional exhaustion from this part of Elijah’s life. 

Fear creeps into your life.
You find yourself running away from things.
You back out of relationships.
You make foolish decisions impulsively.
You push yourself past your physical limits.
Your work seems pointless.
You complain that you want to quit and give up.
You feel isolated and attacked.
You compare yourself to others and feel bad about yourself.
You think death might bring relief.

If you see some of these characteristics in your life right now, you’re likely emotionally exhausted or experiencing burnout. You may even be depressed.

But there is hope—and tomorrow, I’ll share with you what the Bible says you can do when your emotional tank is empty.

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Lean on God’s Promises When Troubles Hit

When we experience a setback, we tend to focus on the wrong place. We look at the bank account. We keep our eyes on others in our lives. We put our attention on what we can hold on to.

God says that when everything in life is falling apart, we need to remember that his promises can be trusted.

The Bible tells us, “Not a single one of all the good promises the Lord had given to the family of Israel was left unfulfilled; everything he had spoken came true” (Joshua 21:45 NLT).

When you can’t count on anything else, you can count on the promises of God.

That’s what Paul told his shipmates when they were being battered by a storm in Acts 27. All looked lost. But God had told Paul that they all would be safe. Paul trusted God and told the others: “So take courage, men, because I believe God that it will be just the way it was told to me” (Acts 27:25 CSB).

Paul didn’t place his faith in the ship or the captain. Paul trusted God.

That boat wasn’t going to last forever. Paul understood that, but he knew the promises of God would last.

Are you trying to put your trust in a puny lifeboat? Maybe it’s your sparkling personality. You’re sure that you can get through anything because your personality will shine through.

Maybe it’s your looks. They’ve always been the key to your success. You figure you can lean on your looks when troubles hit.

Maybe it’s your money. You plan to buy yourself out of whatever problem you face.

But all of those puny lifeboats will someday perish. The only safe place to be in the middle of a storm is directly in the center of God’s will.

Just ask Paul.

Acts 27 ends with an incredible comeback—the Bible says “everyone escaped safely to share” (Acts 27:44 NLT).

Like they always have, God’s promises came true—everyone was safe.

When you lean on God’s promises during a storm, you won’t be the only one who is helped.

God just might save your whole ship.

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Apóyate en las Promesas de Dios cuando lleguen los Problemas

“Ni una sola de todas las buenas promesas que el Señor le había hecho a la familia de Israel quedó sin cumplirse; todo lo que él había dicho se hizo realidad” (Josué 21:45 NTV).

Cuando experimentamos un contratiempo, tendemos a enfocarnos en el lugar equivocado. Miramos la cuenta bancaria. Mantenemos nuestros ojos en otras personas en nuestras vidas. Ponemos nuestra atención en lo que podemos sujetar.

Dios dice que cuando todo en la vida se desmorona, necesitamos recordar que sus promesas pueden ser confiables.

La Biblia nos dice, “Ni una sola de todas las buenas promesas que el Señor le había hecho a la familia de Israel quedó sin cumplirse; todo lo que él había dicho se hizo realidad” (Josué 21:45 NTV).

Cuando no puedes contar con nada, puedes contar en las promesas de Dios.

Eso es lo que le dijo Pablo a sus compañeros en el barco cuando estaban batallando contra una tormenta en Hechos 27. Todo parecía perdido. Pero Dios le dijo a Pablo que todos se salvarían. Pablo confío en Dios y dijo a los otros: “Por tanto, señores, anímense, porque tengo confianza en Dios y estoy seguro de que las cosas sucederán como el ángel me dijo” (Hechos 27:25 DHH).

Pablo no puso su fe en la nave o en el capitán. Pablo confió en Dios.

Ese barco no duraría para siempre. Pablo entendió eso, pero él conocía que las promesas de Dios permanecerían.

¿Estás intentando poner tu confianza en un pequeñísimo bote salvavidas? Tal vez es tu personalidad chispeante. Estás seguro de que puedes pasar por todo a causa de que tu personalidad brillará.

Tal vez es tu apariencia. Siempre ha sido la llave a tu éxito. Crees que puedes arreglarlo todo con tu apariencia cuando lleguen los problemas.

Tal vez es tu dinero. Planeas comprarte cualquier problema que enfrentes.

Pero todos esos pequeños botes salvavidas algún día terminarán. El único lugar seguro para estar es en el medio de una tormenta es directo en el centro de la voluntad de Dios.

Sólo pregúntale a Pablo.

Hechos 27 termina con un triunfo increíble –la Biblia dice “y que los demás siguieran sobre tablas o en pedazos del barco. Así llegamos todos salvos a tierra” (Hechos 27:44 NTV).

Como siempre han sido, las promesas de Dios se vuelven realidad –todos se salvaron.

Cuando te apoyas en las promesas de Dios durante una tormenta, no serás el único que reciba ayuda.

Dios salvará la nave completa.

Reflexiona sobre esto :

¿Cuáles son algunas promesas de Dios que tienen mayor significado para ti durante tiempos difíciles?
¿En cuales pequeños “botes salvavidas” has dependido en tu vida?
Considera algunas formas en las que te puedes comprometer más con las promesas de Dios para recordar que estás listo a reclamarlas cuando la tormenta llegue a tu vida.

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