Rick Warren's Blog, page 39

Comparte con otros tu Mejor Historia acerca de Dios

“Serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes”. Hechos 1:8b (NTV)

La manera más efectiva para hacerle saber a los demás sobre las grandes cosas que Dios puede hacer en sus vidas, es contarles la historia de lo que Dios ha hecho en tu vida. Eso es lo que hace una diferencia.

Jesús dijo en Hechos 1:8, “Serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes” (NTV).

Cuando escucho la palabra “testigos”, pienso en una sala de tribunal. Es una imagen perfecta del llamado de Dios para nosotros de hacer una diferencia en el mundo. Él no nos dice que seamos el abogado, argumentando el caso. Él no nos dice que seamos el juez, juzgando a otras personas. Él quiere que seamos los testigos.

¿Qué hace un testigo? Un testigo sólo dice, “Esto es lo que he visto. Esto es lo que he oído”. Un testigo sólo cuenta a otros la historia de lo que Dios ha hecho en su vida.

Los amigos no esconden las buenas noticias a sus amigos. Les dices las buenas noticias de lo que Dios ha hecho contigo, y esto puede hacer una diferencia eterna en sus vidas.

¿No estás seguro de cómo empezar? Este es un paso simple: Escribe tu historia, y compártela con tu grupo pequeño. Luego, compártela con las personas más cercanas a ti, así podrás tener más práctica. Después, Dios te dará la oportunidad de compartir tu historia con alguien que necesite escuchar las Buenas Noticias.

“Vengan y escuchen, todos ustedes que temen a Dios, y les contaré lo que hizo por mí” Salmo 66:16 (NTV).

¿Quién en tu vida necesita escuchar sobre lo que Dios ha hecho en tu vida?

Reflexiona sobre esto :

¿Qué temores tienes para compartir tu testimonio con otros?¿Cómo cambian o se disipan tus miedos cuando lees y compartes tu historia con alguien al iniciar con ellos una conversación sobre evangelismo?¿Por qué crees que es importante escribir tu historia/testimonio?Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.Más recursos en español y en otros idiomas incluyendo ASL — Lenguaje de Signos Americano RickWarren.org.Síguenos en Instagram & Facebook y comparte Esperanza Diaria con tus amigos y familiares.Recibe durante un mes un versículo de inspiración diario por WhatsAppNota: Desafortunadamente tenemos restricciones para enviar mensajes por WhatsApp a CUBA. .fb-background-color { background: #ffffff !important; } .fb_iframe_widget_fluid_desktop iframe { width: 100% !important; }

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Choose the Right Place, Time, and Words

“There is a time for everything . . . a time to be silent and a time to speak.”

Ecclesiastes 3:1, 7 (NIV)

Sooner or later, we all have to have hard conversations. Maybe a boss has asked you to do something that goes against your conscience. Or perhaps your perspective isn’t lining up with your parents’ point of view. When you need to have a difficult conversation, it’s important to approach the situation thoughtfully. You need to choose the right place, time, and words.

First, choose the right place. Always have these conversations in private. If you bring up the issue in a group setting, you may put the other person on the defensive.

A private setting allows for an open discussion without the pressure of an audience. Try humbly and privately asking, “Can we work this out?” With that approach, you’re more likely to succeed.

Second, choose the right time. There’s a right and wrong time to bring up an issue with anyone, whether it’s your boss, your teacher, your parents, or someone else. Timing is key. Don’t start a conversation when you or the person you want to talk with is tired, frustrated, or hungry. Wait until they’re more content and more likely to be receptive.

The Bible says, “There is a time for everything . . . a time to be silent and a time to speak” (Ecclesiastes 3:1, 7 NIV). Before you begin a hard conversation, ask yourself, “Is the timing right?”

Third, choose the right words. The way you phrase your request is important. Choose your words carefully. And, when all else fails, just be polite!

The Bible teaches, “A wise, mature person is known for his understanding. The more pleasant his words, the more persuasive he is” (Proverbs 16:21 GNT). I like to remind myself, “I’m never persuasive when I’m abrasive.” If you’ve got an arrow to shoot, dip it in honey first.

The next time you’re facing a tough conversation, set yourself up for success. Make sure you choose the right place, the right time, and the right words. That will make it more likely that you express yourself clearly—and that the other person is receptive to your message.

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Talk It Over

Have you ever tried to convince someone of something at the wrong time? How did that go?
Why do you think being pleasant in your words makes you more persuasive?
Can you think of a situation where you were persuasive because you weren’t abrasive? What happened?

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Vayan Juntos a una Misión

“Están firmes y unidos en un mismo espíritu y propósito, luchando juntos por la fe, es decir, la Buena Noticia”. Filipenses 1:27 (NTV)

Fuiste hecho para una misión. Dios quiere que compartas Su amor con otras personas —tus amigos, familiares y las personas con las que trabajas— que no pertenecen a su familia.

¿Por qué quiere que hagas esto?  Porque Dios quiere que todos en Su familia. Dios no creó a ninguna persona a la que no ame y para la cual no tenga un propósito. Dios nunca creó a una persona por la cual Jesús no haya muerto. Así que Dios quiere que compartamos esas Buenas Noticias.

Pero no estás solo. Dios quiere que vayas en misión con otras personas. Filipenses 1:27 dice, “Están firmes y unidos en un mismo espíritu y propósito, luchando juntos por la fe, es decir, la Buena Noticia” (NTV).

¿Cómo compartes con tus amigos que Dios los ama? ¿Y cómo lo haces en compañía  con otras personas? Lo haces a través de tu grupo pequeño.

Primero, oran juntos. Le pides a los miembros de tu grupo pequeño que oren por tus amigos que no tienen una relación con Dios. No puedes forzar a nadie a tener una relación con Dios, pero puedes orar por ellos. Tus amigos pueden rechazar tus argumentos o se pueden negar a escuchar tu lógica. Pero están indefensos contra tus oraciones. Van derecho a sus corazones.

La Biblia dice en Colosenses 4:3, “Oren también por nosotros, para que el Señor nos abra las puertas y prediquemos la palabra” (RVC).

Cuando oras por oportunidades, ¿sabes lo que pasa? ¡Comienzas a ver oportunidades por todas partes! La oración te pone alerta. Cuando comienzas a orar por tu familia, comienzas a ver las necesidades de tu familia. Cuando comienzas a orar por tus compañeros de trabajo, comienzas a preocuparte por ellos.

Y, al comenzar a conocer mejor a las personas que te rodean, comienzas a apelar por un mismo interés y creas oportunidades para compartir el Evangelio con ellos.

“Antes de compartir las Buenas Nuevas con otros, es importante establecer una relación con ellos. ¿Cuáles son sus experiencias comunes, intereses o necesidades? Habla con las personas de tu grupo pequeño sobre las cosas que les gusta hacer, y luego pregunta: ‘¿A quién conocemos que también disfrute esto y aún no sea creyente? ¿Quién puede invitarlo a acompañarnos?'”.

En la Iglesia de Saddleback hay un grupo pequeño donde todos son fanáticos del equipo de futbol de San Diego. Cada uno del grupo compró entradas para los partidos de este equipo en la temporada. Y juntos compraron dos entradas extras. Cada vez que van a un partido, invitan a dos personas nuevas a ir con ellos, y al final les dicen, “¿Lo disfrutaste? Este mismo grupo se junta los jueves en la noche en la casa de Bob. ¿Te gustaría acompañarnos?”.

Dios va a proveerte de oportunidades e ideas como éstas. Comienza a orar por ello en tu grupo pequeño, y abre tus ojos a las personas a tu alrededor con quienes puedes servir juntos.

Reflexiona sobre esto :

¿Cuáles son los beneficios de evangelizar en grupo?¿Cómo pueden las personas reaccionar diferente al invitarlas a la iglesia o a un grupo pequeño cuando estás en un ambiente que es familiar y confortable para ellos?¿Por quién en tu familia, amigos o compañeros de trabajo te está guiando a orar Dios? ¿Cómo puedes conocer mejor a esa o esas personas apelando a sus intereses en común?Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.Más recursos en español y en otros idiomas incluyendo ASL — Lenguaje de Signos Americano RickWarren.org.Síguenos en Instagram & Facebook y comparte Esperanza Diaria con tus amigos y familiares.Recibe durante un mes un versículo de inspiración diario por WhatsAppNota: Desafortunadamente tenemos restricciones para enviar mensajes por WhatsApp a CUBA. .fb-background-color { background: #ffffff !important; } .fb_iframe_widget_fluid_desktop iframe { width: 100% !important; }

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What to Do When Work Conflicts with Your Values

“In all the work you are doing, work the best you can. Work as if you were doing it for the Lord, not for people.”

Colossians 3:23 (NCV)

When the prophet Daniel was in captivity, he was trained for service to King Nebuchadnezzar. As part of the program, he was ordered to eat food from the king’s table. But Daniel believed the rich food would defile him and his friends. So he respectfully appealed the order by suggesting an alternative.

Daniel humbly approached the guard who’d been assigned as a steward over them and said, “Please test your servants for ten days: Give us nothing but vegetables to eat and water to drink. Then compare our appearance with that of the young men who eat the royal food, and treat your servants in accordance with what you see” (Daniel 1:12-13 NIV).

The guard agreed to Daniel’s proposal. Here’s what happened: “At the end of the ten days they looked healthier and better nourished than any of the young men who ate the royal food. So the guard took away their choice food and the wine they were to drink and gave them vegetables instead” (Daniel 1:15–16 NIV).

Daniel and his friends impressed King Nebuchadnezzar more than any of the other students, and they all were chosen to serve the king.

When you, like Daniel, are asked to do something that conflicts with your values, you have a choice. You can react with defiance and disrespect—or you can respond with a humble, respectful appeal.

To make a successful appeal, you need to have a good reputation already. People in authority need to see you as someone who’s responsible, consistent, and loyal, with a good attitude. That was true of Daniel, which is why the guard trusted him enough to grant his appeal.

The Bible says, “In all the work you are doing, work the best you can. Work as if you were doing it for the Lord, not for people” (Colossians 3:23 NCV).

As Christians, we should strive to have the best reputation in the marketplace. We should be known as the most responsible employees, the best citizens, the hardest workers, and the most trustworthy and consistent people.

If you slack off at work but then—when you’re asked to do something that violates your values—say, “I can’t do this because I’m a Christian,” that’s the wrong message. No one will take you seriously.

Daniel’s story shows that being consistent, responsible, and faithful earns the respect of others. And when you have that respect, you’ll have an open door to make an appeal—to suggest an alternative—when you’re asked to do something that conflicts with your convictions.

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Talk It Over

When you face something—or someone—that conflicts with your values, do you most often react with defiance or respond with respect?
Consider the work you do—whether paid work at your job or unpaid work in your community or home. Are you doing that work “as if for the Lord”? If not, what changes do you need to make to how you’re working?
Think about the Christians you know of who have the best reputations with people in authority. What characteristics do they have that you’d like to develop?

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La Comunidad es la Respuesta de Dios a la Derrota

“Con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás”. Filipenses 2:3-4 (NVI)

Cada uno de nosotros necesita a otras personas que velen por nosotros, que nos defiendan, nos protejan y nos ayuden a mantenernos en el buen camino. En el libro de Filipenses, el apóstol Pablo nos dice que debemos velar por los intereses de los demás, no sólo por los nuestros. ¡Qué versículo tan contracultural! En muchas culturas actuales, toda gira en torno a mí: mis necesidades, mis intereses, mis deseos y mis ambiciones. Pero Pablo nos enseña a velar también por los demás.

Muchos de nosotros conocemos los peligros físicos que a veces nos amenazan a nosotros y a las personas que nos rodean, pero ¿sabías que también tienes un enemigo espiritual, mucho más destructivo que cualquier ser humano? Se llama Satanás y quiere derrotarte. Quiere traer problemas a tu vida, arruinar tus relaciones y lastimarte tanto como pueda.

¿Por qué quiere hacerte daño? Porque quiere herir a Dios, pero no puede, y por eso va tras los hijos de Dios. Solo, nunca ganaras contra Satanás. Pero cuando tienes a otras personas que te cuidan y te ayudan, puedes salir victorioso.

He aquí un buen consejo de Eclesiastés 4:12: “Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!” (NVI).

¿Alguien te cubre las espaldas? ¿Hay alguien que te defienda y vele por tu bienestar espiritual? Necesitas una comunidad de personas que te digan: «Estaremos contigo cuando pases por momentos difíciles. No vamos a dejar que te desanimes o te deprimas».

La comunidad es la respuesta de Dios a la derrota. Eclesiastés 4:10 dice: “Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!” (NVI).

Recuerda: puedes intentarlo, pero no puedes vivir bien la vida tú solo. Todos necesitamos que otras personas caminen con nosotros, trabajen con nosotros y velen por nosotros.

No tienes que cuidarte las espaldas porque tienes a la familia de Dios a tu alrededor. Cuando dependas de ellos, te mantendrás firme en la fe y la verdad.

Reflexiona sobre esto

¿Quién te cubre las espaldas o te cuida?¿Cómo muestran esas personas su preocupación por tu desarrollo espiritual y tu seguridad? ¿Cómo puedes mostrar la misma preocupación por otros creyentes?¿De qué manera has visto el poder de la comunidad para derrotar los ataques de Satanás?Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.Más recursos en español y en otros idiomas incluyendo ASL — Lenguaje de Signos Americano RickWarren.org.Síguenos en Instagram & Facebook y comparte Esperanza Diaria con tus amigos y familiares.Recibe durante un mes un versículo de inspiración diario por WhatsAppNota: Desafortunadamente tenemos restricciones para enviar mensajes por WhatsApp a CUBA. .fb-background-color { background: #ffffff !important; } .fb_iframe_widget_fluid_desktop iframe { width: 100% !important; }

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Testing Comes before Blessing

“I will refine them like silver and purify them like gold. They will call on my name, and I will answer them.”

Zechariah 13:9 (NLT)

Some prayers are answered immediately, but others take weeks, months, or even years. You probably know this all too well! But there’s good news: While you’re praying for God’s answer, you’ll learn some things that you can’t learn any other way.

In the waiting, there is blessing. One of the blessings is that you learn more about yourself when you don’t instantly get everything you want.

For two of the most important prayers I’ve ever prayed, God took 13 years to answer one of them and 25 years for the other. But he answered! They were the most important prayers in my life at that time. Why did it take so long? Because while I was working on the prayer, God was working on me.

When you’re going through fire, do you ever wonder why you have to go through it? It’s for testing and purification.

As you pray about something over and over again, you face tests that reveal more about you.God says in Zechariah 13:9, “I will refine them like silver and purify them like gold” (NLT).

You test gold by putting it in a big vat and heating it until it gets so hot that all the impurities are burned off. How do metalsmiths know when gold and silver are pure? When they can see their reflection in them.

God can see his reflection in you when the impurities have burned out of your life—after you’ve been through the fire. He says that, after he’s done the testing and purification, “They will call on my name, and I will answer them” (Zechariah 13:9 NLT).

Answered prayer comes after the test. Before every blessing, there is a testing. God tests you with stress before he trusts you with success. These are the principles of persistent prayer.

God is going to test you before he blesses you. And in that test, you’re going to learn a lot about yourself. If you give up praying, you’re never going to learn the lessons that help you become more like Jesus.

Keep praying with persistence each day. And remember that after the testing, the blessing will come.

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Talk It Over

Think of a time when God allowed you to go through the fire before he answered your prayer. In what ways did you grow through that experience?
Why is it important for you to become more like Jesus?
How is God testing you right now? What will you do today to be persistent in prayer?

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Cómo Trabajar Juntos Para Dar Testimonio

“Les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros. El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos”. Juan 13:34-35 (NTV)

Cada uno de nosotros tiene un mensaje de vida que Dios quiere que compartamos con el mundo. Compartir el mensaje forma parte de la misión de nuestra vida. Cuando compartimos ese mensaje con otras personas, se llama testimonio.

Hay un gran poder en el testimonio de grupo. Así como un soldado nunca es enviado solo, Dios nunca quiso que hiciéramos nuestra misión solos. Él dice que debemos salir juntos a testificar.

De hecho, damos mejor testimonio a la gente que no conoce a Dios cuando amamos a otros que ya están en la familia de Dios. En Juan 13, Jesús nos dice que nuestro amor mutuo demuestra al mundo que somos sus discípulos. La gente se impresiona cuando los cristianos se aman de verdad. Demuestra al mundo que están en la familia de Dios.

Así es como debemos dar testimonio a la gente: “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio” 2 Timoteo 1:7 (NVI).

¿Has sido tímido y temeroso en tu testimonio? La respuesta de Dios al miedo es la comunidad: tener a otros cristianos a tu lado mientras compartes la Buena Nueva.

¿Habrá alguien en el cielo por tu culpa? Si trabajas unido para testificar con otros cristianos, podrás decir: «¡Sí! Alguien está en el cielo por mi culpa».

Filipenses 1:27 dice: “Pase lo que pase, compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo. De este modo, ya sea que vaya a verlos o que, estando ausente, solo tenga noticias de ustedes, sabré que siguen firmes en un mismo propósito, luchando unánimes por la fe del evangelio” (NVI).

Cuando testificas con otros cristianos en un mismo espíritu, están tan unidos que es casi como si fueran una sola persona. Este es el tipo de relación que Dios quiere que tengamos con nuestros hermanos cristianos.

Todos nos necesitamos. Dios quiere usarnos para testificar por él, ¡y quiere que lo hagamos juntos!

Reflexiona sobre esto:

¿Cuáles son tus temores o reservas a la hora de testificar a la gente?¿Cómo puede la comunidad de creyentes ayudarte a superar esos temores?Si la gente de fuera de la iglesia viera cómo amas a tu familia de la iglesia, ¿qué pensarían que es verdad sobre el Evangelio?Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.Más recursos en español y en otros idiomas incluyendo ASL — Lenguaje de Signos Americano RickWarren.org.Síguenos en Instagram & Facebook y comparte Esperanza Diaria con tus amigos y familiares.Recibe durante un mes un versículo de inspiración diario por WhatsAppNota: Desafortunadamente tenemos restricciones para enviar mensajes por WhatsApp a CUBA. .fb-background-color { background: #ffffff !important; } .fb_iframe_widget_fluid_desktop iframe { width: 100% !important; }

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Trusting God When You Don’t Understand

“Trust in the Lord with all your heart, and do not rely on your own understanding.”

Proverbs 3:5 (HCSB)

Many people ask God to guarantee their success before obeying him—but that’s not faith. Faith always requires risk.

Faith means you obey even when you don’t understand. For example, forgiveness never seems like a good idea before you do it, but it’s one of the greatest tests of your faith. When someone hurts you, it may not feel right or fair to forgive that person. But forgiveness is always the right choice, regardless of whether or not you understand it.

Remember when you were a kid and your parents told you to do something that didn’t make sense to you? But now you can look back with 20/20 hindsight and understand your parents’ perspective.

That’s how it works with God too.

Proverbs 3:5 says, “Trust in the Lord with all your heart, and do not rely on your own understanding” (HCSB). Faith is doing what’s right even when it seems absurd. You never know the whole picture, but God does.

The Bible gives a great example of this in the story of Gideon in Judges 7. Gideon took 300 Israelites to battle 135,000 enemy soldiers. The odds were 450 to one. God told the soldiers to take torches, trumpets, and clay pots—a command I’m sure Gideon thought was ludicrous.

Then God told Gideon to put the clay pots over the torches so the light couldn’t be seen at night and to surround the enemy’s camp. God’s instructions were something like this: “When I tell you to, blow the trumpets, break the pots, and let torchlight suddenly shine out in the darkness. It will look like a huge army is surrounding the camp. It will cause mass confusion, and the enemy soldiers will end up fighting each other.”

Gideon obeyed, even though it didn’t make any sense. The Israelites blew their trumpets, broke their pots, and revealed the light from their torches. The enemy soldiers woke up in shock and started fighting each other instead of the Israelites. Because Gideon did what God told him to do—even when he didn’t understand it—the Israelites won the battle.

Sometimes God tells you to do something that appears foolish—like going into battle facing overwhelming odds. But when you have faith, you’ll obey God even when you don’t understand what he’s asking you to do.

Like Gideon and his soldiers, you can’t live by faith without risk. But God sees the big picture with 20/20 vision. You can trust what he’s asking you to do.

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Talk It Over

What is the most surprising thing God has told you to do? How did that turn out?
The Bible says you shouldn’t trust your own understanding. Are there certain areas of your life where you are particularly tempted to trust your own ideas rather than God’s ideas? Why?
What is your greatest fear when you’re asked to obey something you don’t understand?

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Cuando Enfrentas Problemas, la Comunidad es tu Red de Protección

“Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran”. Romanos 12:15 (NTV)

Cuando experimentas un sufrimiento en la vida, necesitas personas que lloren contigo.

Hay situaciones que nadie debería pasar solo. Nadie debería tener que esperar solo en un hospital, mientras un ser querido está en una cirugía de vida o muerte. Ninguna mujer debería tener que esperar sola por el informe de laboratorio sobre un problema de embarazo. Nadie debería tener que esperar solo por noticias de un campo de batalla. Nadie debería tener que quedarse solo a un lado de una tumba abierta. Nadie debería tener que pasar la primera noche solo después de que un cónyuge ha muerto o se alejó.

El hecho es, que algunas de estas cosas van a pasar. Son inevitables. Vas a pasar por tragedias. Vas a recibir malas noticias. Vas a experimentar dolor. Sólo un tonto pasaría por la vida sin prepararse para algo que sabes que va a pasar. Es tiempo de prepararte para esos momentos difíciles, necesitas de tus amigos y ese tiempo es ahora. Necesitamos la red de seguridad de Dios.

¿Qué es la red de seguridad Dios? Es un grupo de otros creyentes. No necesitas un centenar. Sólo necesitas cinco o seis —un grupo de otros creyentes que estén comprometidos contigo.

Había un hombre que vino a la Iglesia de Saddleback durante siete años. Se sentaba en las gradas. Él nunca se involucró en nada, nunca se unió a un grupo pequeño. Él sólo venía a adorar y luego se iba después del servicio. Un día tuvo un ataque al corazón y estuvo en el hospital durante dos semanas. Yo estaba viajando y no supe nada hasta que regresé. Cuando salió del hospital, él vino a la iglesia y me dijo: “Estoy dejando la iglesia”. Le dije, “¿Por qué?” Él respondió, “Porque no es amistosa. Nadie me visitó en el hospital”. Cuando él se fue, yo pensé, ¡Es su culpa!”.

Nunca se preocupó por nadie sino por él mismo. Nunca se preocupó por conocer a nadie. Nunca entró en un grupo pequeño, nunca dio, nunca compartió. Fue culpa suya que cuando llegó la crisis, nadie estaba ahí con él, porque él nunca hizo ninguna conexión.

Así no es cómo Dios quiere que nosotros vayamos por la vida. Aquí está el plan de Dios: “Alégrense con los que están alegres y lloren con los que lloran” Romanos 12:15 (NTV).

La comunidad es la respuesta de Dios a la desesperación. ¡Fuiste hecho para compartir tu vida con los demás! Ahora es el momento de buscar a las personas que te apoyarán en la vida, que se regocijen contigo en tus victorias y lloren contigo en tus problemas.

Reflexiona sobre esto:  

¿Qué inseguridades evitarán que seas capaz de regocijarte con los demás en sus victorias o llorar con ellos en su pérdida?¿Por qué crees que muchas personas no están dispuestas a comprometer su tiempo al desarrollo de las relaciones dentro de la iglesia?¿Quién en tu grupo pequeño o familia de la iglesia necesita que vayas con ellos ahora mismo a través de una lucha? ¿Qué harás hoy para alentarlos?Si todavía no has confiado en Jesús y no te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo; haz esta oración.Más recursos en español y en otros idiomas incluyendo ASL — Lenguaje de Signos Americano RickWarren.org.Síguenos en Instagram & Facebook y comparte Esperanza Diaria con tus amigos y familiares.Recibe durante un mes un versículo de inspiración diario por WhatsAppNota: Desafortunadamente tenemos restricciones para enviar mensajes por WhatsApp a CUBA. .fb-background-color { background: #ffffff !important; } .fb_iframe_widget_fluid_desktop iframe { width: 100% !important; }

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Pain Is Part of the Process to Spiritual Maturity

“After you have suffered for a little while, the God of all grace, who calls you to share his eternal glory in union with Christ, will himself perfect you and give you firmness, strength, and a sure foundation.”

1 Peter 5:10 (GNT)

God wants to use everything, even the bad things in your life, to bring about good.

To thrive rather than just survive in a hostile culture, you need to see how God can turn your trials into triumphs. You need to see how God is using the things that shake you to make you unshakable.

The Bible says in 1 Peter 5:10, “After you have suffered for a little while, the God of all grace, who calls you to share his eternal glory in union with Christ, will himself perfect you and give you firmness, strength, and a sure foundation” (GNT).

Pain is the high cost of growth. We want to know God, but maturity doesn’t happen automatically. It doesn’t happen overnight. And it doesn’t happen only in the good times. We want the product without the process, but there is no path to spiritual maturity without some pain.

But the good thing is, the very things that discourage you are the things God uses to develop you. The pain is part of the process.

When you understand this, you become unshakeable in life, like Daniel became after experiencing some major trials.

Romans 5:3-5 says, “We also have joy with our troubles, because we know that these troubles produce patience. And patience produces character, and character produces hope. And this hope will never disappoint us, because God has poured out his love to fill our hearts” (NCV).

Growth is often faster and deeper during our darkest days. Many people have shared with me how they grew more through separations, unemployment, illness, tragedy, and loss than they ever would have if life had been easy.

Why? Because God isn’t interested in making life easy on earth. He’s interested in growing your character, because character is the only thing you’re taking to heaven. You’re in school right now, and God says there are eternal rewards coming. He’s going to perfect you.

Until then, you can hope in God’s promise to work in you and give you the strength and grace you need to walk through every trial. You can trust in a “hope that never disappoints,” knowing that God can use even the bad things in life to refine, direct, correct, and perfect you.

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Talk It Over

How does your perspective change when you look at your challenges and ask, “How can I grow from this problem?”
In what ways does hope affect your response to pain?
How does knowing God will never disappoint you make a difference when you are experiencing trials?

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