Martin Cid's Blog: Martin Cid Magazine, page 657

November 29, 2020

Carretera Perdida (Lost Highway), Película de 1997 de David Lynch. Crítica

Carretera Perdida (Lost Highway) es una película protagonizada por Bill Pullman, Balthazar Getty y Patricia Arquette del año 1997. Puro estilo y narrativa David Lynch.





Te puede gustar o puede que lo detestes, pero David Lynch demuestra con Carretera Perdida que es uno de los directores más personales de la Historia del Cine.





Insistimos: te guste o no.





Carretera Perdida (Lost Highway), Película de 1997Carretera Perdida (Lost Highway), Película de 1997



Argumento de Carretera Perdida (Lost Highway)



Sigue la historia de un hombre acusado de asesinar a su mujer. El hombre parece cambiar de cuerpo y personalidad, en un camino sin retorno hacia los confines de la… nada.





La Película. Crítica



Extraña, distinta, llena de estilo, narrativa confusa que no se explica: ¿para qué? A este chico le gusta jugar con el espectador y sugerir más que explicar, porque el cine de Lynch es un poco como la caja de bombones de Forrest Gump, aunque con claras obsesiones por los espejos y los mundos dentro de los mundos.





En esta cinta se puede ver mucha de la imaginaría de otras películas e incluso de Twin Peaks, pero es tal vez la obra, si no la más conseguida, sí una de las más propias y personales de su filmografía de esta última etapa (ya no hace largometrajes, al menos que sepamos, hace… otras cosas en su vida). En la senda de Mulholland Drive aunque más estilizada (si me lo permiten) y más macabra en su aspecto pero no en su contenido, con más presupuesto que Inland Empire y también menos personal… Carretera Perdida está llena de planos pictóricos y una fotografía maravillosa… es muy sugerente (a pesar de que el móvil hoy en día nos de un poco de risa, no podemos evitarlo) y nos resulta un poco como el cúmulo de las patologías acumuladas en todas sus películas anteriores, con un toque de aquí y uno de allí.





Carretera Perdida (Lost Highway), Película de 1997Carretera Perdida (Lost Highway), Película de 1997



Decir que es dispersa es como no decir nada: es una incoherencia buscada pero no encontrada (irá más allá). La peli es una locura que nos termina por atrapar en la sugerencia visual y de estilo.





Sí, a veces este tipo se vuelve repetitivo de tanto ser original, pero es siempre refrescante en su manera de hacernos ver una película cada vez y, cada vez, seguimos in terminar de “pillarle el punto” porque se escapa de la lógica (de eso precisamente va todo).





A destacar la amalgama de estilos artísticos presentes y el buen (o malo seguro para algunos) gusto en las composiciones.





Muy artísitico, delicioso y delirante.





Nuestra Opinión



No os vamos a engañar: nos encanta este tipo aunque no le dejaríamos encargado de cuidar de nuestra casa: hace de la incoherencia una norma de estilo y de los pictórico y musical una forma de hacer cine muy diferente.





Y nos gusta lo diferente.





Trailer









Ficha en IMDB.





Ficha Técnica y Reseña
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Published on November 29, 2020 22:42

La Propaganda y sus Principios según J. Goebbels

Como decíamos ayer, “propaganda” son los mensajes dirigidos al ciudadano con un interés o fin político y la palabra proviene del latín propagare, que significaperpetuar, acrecentar, extender. Hoy en día se emplea como sinónimo del método de control de masas a través de los medios de comunicación.





*Este Artículo forma parte del libro Propaganda, Mentiras, Doctrina, Estados. En Descarga Gratuita.





Por desgracia, todos los países que han contado con regímenes totalitarios (y personalmente incluiría en esta categoría a algunos países de los falsamente auto-denominados capitalistas o liberales) han adoptado casi idénticas maneras de afrontar el problema propagandístico. Ya en los años treinta, en cierto país que luego sería famoso por iniciar cierta guerra de la que apenas tenemos datos (es ironía, claro: se trata de la Segunda Guerra Mundial) se hablaba de la Teoría de Comunicación de masas y se hacía referencia a la Teoría de la Bala o de la Aguja Hipodérmica. Para explicarlo en pocas palabras: un mensaje breve y violento, un lema que cale hondo en la mente del pueblo.





Joseph Goebbels. Creador de los principios de la PropagandaJoseph Goebbels. Creador de los principios de la Propaganda. De Bundesarchiv, Bild 102-17049 / Georg Pahl / CC-BY-SA 3.0, CC BY-SA 3.0 de, https://commons.wikimedia.org/w/index...



Así, no sólo en los célebres casos de Rusia y Alemania, sino en el famoso tío Sam norteamericano pidiendo el alistamiento y señalando directamente a un ciudadano invisible que, casualmente, coincidía con el sujeto que contemplaba la fotografía. Esta forma de propaganda, directa y al corazón, tiene mucho que ver con el montaje de atracción, ya que las propias imágenes de Eisenstein han sido consideradas por muchos como elementos propagandísticos que bien podrían haber llenado las paredes de las ciudades. Pero bien, y aquí está la diferencia y también la similitud, cuando nos topamos con el elemento tiempo y varias imágenes o carteles o fotogramas (o lo que sea) entran en confrontación, surge el tono sinfónico que tan bien caracteriza al montaje de atracción.





Volvamos a la propaganda y comparemos el método de los años 30 y 40 con los actuales. Me temo que es la primera vez que seis años en la Facultad de Periodismo me van a servir para algo (salvo cuando me dijeron que me conservaba en alcohol).





Más tarde vendría lo que Noelle Neumann llamaría “La Espiral del Silencio”. Dícese: si alguien calla “algo” se produce una espiral que impide que los otros hablen de ese “algo” (y si hablo aquí de Heidegger y de su “cosa en sí”, que no tiene componente erótico alguno, ya me suicido editorialmente de por vida). Ejemplo: es mejor no hablar de la propaganda actual comparándola con la totalitaria… y esto se hace extensible en todos los medios.





Luego se habla de un método denominado Agenda Setting: ya no se trata de decir qué pensar, sino sobre qué pensar. Dícese: todos vamos a estar en contra del asesinato, así que se trata de plantear que los del otro partido son unos asesinos. De esta manera decimos sobre qué pensar y dejamos la mente libre (ejem, sin comentarios) para que el ciudadano decida (lo mejor, que es exactamente lo que ellos ya habían pensado).





Puede que estos tres “métodos de propaganda” (la expresión, siento decirlo, no es del todo exacta) o “modos propagandísticos (un poco mejor) o (y ya en plena posesión de mis facultades mentales) “sistemas propagandísticos” nos resulten un tanto aberrantes o pasados de moda, pero esto nos lleva al terrible error de considerarnos individuos fuera del sistema de la comunicación de masas y, créanme, nadie en este mundo lo está.





La idea propagandística actual surge de una especie de mezcla entre estos tres sistemas, pero parece que en sus inicios (como siempre) existía una especie de gurú propagandístico llamado (platillos y un poco de silencio…): Joseph Goebbels.





Joseph Goebbels. Creador de los principios de la PropagandaJoseph Goebbels. Creador de los principios de la Propaganda



He aquí los principios que han servido hasta nuestros días[1]:





Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo.





-Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.





-Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. «Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan».





-Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.





-Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar.





-Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene también la famosa frase: «Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad».





-Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.





-Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.





-Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.





-Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.





-Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que piensa “como todo el mundo”, creando una falsa impresión de unanimidad.





Como bien podemos ver, poco ha cambiado (o nada) desde la propaganda nazi hasta nuestros días. Si nos fijamos en el Principio de Unanimidad encontramos claros parecidos razonables con la teoría de Neumann (La Espiral del Silencio). Y es que la propaganda nazi marca un antes y un después en este sentido y todo sistema propagandístico moderno debe algo o gran parte de su éxito a la aplicación de los principios de Goebbels. Cabe reseñar también la propaganda oscura enunciada por Jean-Léon Beauvois, que consiste en crear un a priori positivo (la sonrisa, etc…), pero lo cierto es que los lemas nazis siguen teniendo vigencia en nuestros días y sólo esa famosa “espiral del silencio” parece que nos impide reconocer la influencia que el régimen ha tenido en nuestras “modernas” concepciones de los medios de comunicación y de la identidad “moderna” del Estado. Sin embargo, y volviendo a los diarios de Goebbels, Jean-Léon Beauvois bebe también de sus principios cuando analizaba los discursos de su amigo Hitler y le corroboraba como gran orador, aduciendo a sus estudiados gestos y su perfecta oratoria. La propaganda oscura, por muy negra que ésta sea, parece que también fue citada por el hombre que, antes de suicidarse, asesinó a toda su familia[2].





De ejemplo bastaría un botón (y a partir de aquí las referencias a la sociedad más perfecta del mundo civilizado irán en claro aumento): el hundimiento de las Torres Gemelas en Nueva York el 11 de septiembre del 2001. Bush tenía la reelección perdida según las encuestas y su índice de popularidad por los suelos. Y he aquí que llegó el conflicto. Y he aquí que los “modernos” propagandistas pensaron:





Principio de simplificación y del enemigo único. Osama bin Laden.





-Principio del método de contagio: los adversarios serán ahora los países árabes.





-Principio de la transposición: un ataque claro contra los principios de la religión islamista.





-Principio de la exageración y desfiguración: tras las Torres Gemelas, llegaron amenazas como el ántrax o demás. No contentos con ello, una granja de pollos fue convertida por la magia propagandística en una amenaza nuclear de primer orden.





-Principio de la vulgarización: ¿alguien recuerda el discurso populista del Presidente ante el Senado? Palabras como “Liberty” sonaban a aplauso, a reelección.





-Principio de orquestación: «Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad». Volviendo al punto anterior (y no sin cierta ironía): América es la tierra de la libertad.





-Principio de renovación: siguiendo una amplia tradición de conflictos armados (y, por cierto, económicamente muy viables para algunos), el Presidente no dudó en invadir un país.





-Principio de la verosimilitud: ¿informaciones fragmentarias en lo referente al atentado? Lanzaron globos sonda para confundir a la opinión pública, de tal manera que se evitase hablar de otros asuntos más serios.





-Principio de la silenciación: muy relacionada con la actual Agenda Setting. La televisión norteamericana hablaba sólo de lo que al país interesaba, justificándose en el interés colectivo, en una causa común contra el terrorismo.





-Principio de la transfusión: los nazis emplearon la mitología para “argumentar” ciertas creencias más bien dignas de un cuadro de Salvador Dalí; los americanos apelaron a la “Liberty”, al origen de su nación, a los principios fundadores de los primeros colonos.





-Principio de la unanimidad: fueron unánimes, sí: George W. Bush fue reelegido.





Me temo que estas breves líneas resultan suficientes para mostrar al lector los principales métodos empleados en el siglo XX y principios del XXI. Ya lo dijo Calígula, emperador romano: “La gran tragedia de mi gobierno ha sido precisamente que no ha acaecido ninguna tragedia”. Los emperadores modernos han aprendido la lección, y nunca se debe menospreciar el fuerte impacto de una tragedia en los ciudadanos.











Y volviendo a los enriquecedores diarios de Goebbels y tomando buena nota de lo expuesto en nuestro capítulo dedicado a la religión, y tomando la perla ya expuesta («El socialismo nacional es una religión. De lo único que carecemos es de un líder carismático capaz de eliminar las prácticas religiosas antiguas y sustituirlas por otras nuevas «)… dejándolo cocer cinco minutos y salteándolo con unas gotas de ajenjo, obtendremos el siguiente principio y que nos llevará raudos al siguiente de nuestros capítulos: el Estado es una religión. Parece que los principios de un nazi llamado Joseph Goebbels siguen aún vigentes.





¿Daña el tabaco al hombre en lo más preciado?





Lo dicho: el Estado es una religión y aquí no fuma ni el cura





Intentaremos no hablar demasiado de los nazis porque el cine norteamericano ya nos ha castigado bastante durante estas últimas décadas. Antes hablé del discurso pronunciado por Hitler tras ganar las elecciones. ¿Sabrían decirme con qué palabra terminó el Fürer su grandioso discurso victorioso? La respuesta, aún siendo conocida, nos deja perplejos: Amén.





¿Qué busca una religión? Intentemos por un momento apartarnos de nuestro catolicismo y miremos más allá. Una religión, más allá de prometer la vida eterna, es un código de conducta para el entendimiento público. Una religión conlleva necesariamente un credo, dícese: las creencias comunes que los militantes de esa religión han de creer. Una religión conlleva también ritos y costumbres que los miembros han de practicar. Una religión implica una estética o una serie de imágenes propias que distingan a los feligreses de los otros (los rabinos son en este sentido bastante peculiares). Una religión implica también tener un dios en enfrentamiento con los otros en una especie de guerra.





Y todos estos principios (perdónenme, se me olvidarán muchos) son precisamente y casi idénticamente, los principios que conforman la idea del Estado moderno: una serie de individuos que creen en algo (país, aunque a algunos parece que se les atraganta bastante), una estética (bandera y demás), ritos (los alemanes beben cerveza y los asturianos comen el bollo de chorizo[3]), un dios (en este caso un emisario venido de poco menos que del cielo para ayudar a los ciudadanos en la idea de libertad o la que sea). Y es que, y volviendo al tema del Éxodo y Moisés, la Torah nos relata precisamente el proceso religioso de un dios que entrega un país a un pueblo. Míticamente estamos ante la primera narración sobre la creación del Estado y, perdónenme los escépticos, la idea del Estado se cimenta precisamente en la religiosidad.





Ahora necesitamos para nuestra receta algo más. Necesitamos un código de conducta que nos distinga. Sintiéndolo mucho, voy a hablar de mi tema favorito y lo voy a hacer con la fuerza que me inhala el discurso de cualquier político. Un claro ejemplo de estas prácticas es la eliminación del hábito de fumar en nuestras salubres vidas. No se preocupen que no haré ningún alegato al tabaco, sino que trataré de partir de ese ejemplo para hablar de cuestiones menos baladíes.





Dicen que el asunto comenzó en Irlanda el 29 de marzo del año 2004. Bien, no le echaremos en esta ocasión la culpa a los irlandeses porque de esa isla también salió el bien-amado James Joyce. A partir de ahí el asunto se extendió hasta que prácticamente todos los países se hicieron eco de la prohibición. Una vez más, esa especie de coalición de países llamada Europa se pone de acuerdo para fijar los principios morales de sus ciudadanos.





Pero el asunto va mucho más allá y a partir de este pequeño ejemplo trataremos de deducir lo que realmente buscan las autoridades con esta prohibición. Volvamos a la perla de Goebbels:





Mi partido es mi iglesia y yo creo y sirvo mejor al señor si hago su voluntad y libero a la gente oprimida de los grilletes de la esclavitud. Ése es mi evangelio .





Los modernos estados son laicos y pretender cortar los grilletes con cualquier iglesia. Pero no puede existir un estado sin la idea religiosa. ¿Cómo salvamos entonces a los ciudadanos? Propondremos entonces normas que les salven de la destrucción: prohibiremos fumar pero no prohibiremos fumar, haremos que sean los propios ciudadanos los que al final den las gracias al Estado por promover algo que les vendrá bien: dejar el hábito de fumar.





Pero a la vez el Estado ha de lidiar con la doble moral: una religión sin religión. Es por eso que no se prohíbe el tabaco (y sería un error político en toda regla) sino que se prohíbe su consumo en lugares públicos para así permitir el libre albedrío (concepto que, por cierto, es bastante católico).





Y para los no fumadores: el asunto va más allá del simple consumo de tabaco. Toda una serie de recomendaciones del gobierno (al menos del que cuando escribo estas líneas ostenta el poder, que responde al slogan de ZP) ayudan al individuo a ser mejor ciudadano: carnet por puntos para evitar la muerte (el Estado de nuevo ayudando), normas para llevar una vida sana (postergando así la vida), las constantes campañas de concienciación que no hacen sino recordarnos los afortunados que somos viviendo en un país como éste y la suerte que tenemos de que individuos así cuiden de nuestra salud… todas estas recomendaciones, que si bien no conllevan en principio ningún principio religioso, puestas todas en contacto mutuo nos llevan a la peregrina conclusión que es el Estado y sólo el Estado el que cuida de nuestros intereses, de tal manera que el Leviatán del que ya habló Hobbes se ha vuelto aún más temible, ya que no sólo decide sobre cuestiones públicas, sino que se erige en la verdadera razón última del ciudadano como un dios pretendía ser la razón última del religioso. ¿De ahí la necesidad de los estados modernos por propugnar el laicismo? A veces, los norteamericanos en su modo tan explícito de ver la vida nos muestran mecanismos que al europeo medio permanece oculto a primera vista: los billetes de dólar y su querido “In God We Trust”. La laicidad del estado moderno actual proviene precisamente de la necesidad que tiene el Leviatán de devorar peces constantemente, para así no fenecer carcomido por su propia voracidad.





Así, hasta queda bonito.





Otro asunto bien distinto es la realidad.









[1] Por si alguien duda de mi total falta de principios, quiero decir que esto lo he copiado directamente de la wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Propaganda





[2] Para los muy interesados o morbosos: las espeluznantes imágenes de la familia de Goebbels asesinada y del propio Ministro de Propaganda se pueden ver en un documental llamado «El Experimento Goebbels, diario de un nazi». Título original: Goebbels-Experiment, Das. Nacionalidad: Alemania / R.U. Género: Historia. Dirección: Lutz Hachmeiter. Intérpretes: Kenneth Branagh. Duración: 52m y 52m. Año: 2005





[3] Sé que Asturias no es un país (aún) pero también sé que hay que despertar de vez en cuando la ira ciega del lector atento.

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Published on November 29, 2020 22:34

Propaganda, Mentiras, Doctrina, Estado. Libro Descarga Gratis

Propaganda, Mentiras, Doctrina, Estado es un pequeño ensayo escrito por Martin Cid en el 2010





Propaganda, Mentiras, Doctrina, Estado es un ensayo sobre la propaganda y los métodos ideados por Joseph Goebbels (Ministro de Propaganda del Partido Nazi) y cómo estas mismas técnicas se han usado y se siguen usando para el adoctrinamiento de la población a nivel masivo.





Propaganda, Mentiras, Doctrinas, Estado. De Martin CidPropaganda, Mentiras, Doctrinas, Estado. De Martin Cid



Se analiza a través del Montaje de Atracción (Montaje Intelectual) ideado por el cineasta ruso S.M. Eisenstein.





Se puede descargar gratuitamente a través de Google Play Books.





Y está a la venta en Amazon Kindle por 1€.





Y disponible en papel en Amazon a 4$.

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Published on November 29, 2020 22:17

November 28, 2020

Toda una Vida en un Año (Life in a Year). Película 2020. Crítica

Toda una Vida en un Año (Life in a Year) es una película del 2020 dirigida por Mitja Okorn. Está protagonizada por Jaden Smith y Cara Delevingne.





Toda una Vida es una película con un argumento difícil que, sin embargo, está llevada de una manera sencilla, simple… algo “facilona” y que, en conjunto, se nos antoja llena de tópicos y lugares comunes.





Pretende en todo momento darnos una lección de vida a la manera de slogan y está construida sobre frases y tópicos.





No nos ha gustado.





Toda una Vida en un Año (Life in a Year). Película 2020Toda una Vida en un Año (Life in a Year). Película 2020



Argumento de Toda una Vida en un Año



Un adolescente (de familia adinerada) conoce a una chica (no adinerada) y juntos comienzan una relación, aunque la cosa tiene fecha de caducidad: ella está enferma de cáncer.





La Película. Crítica



Como alguien que ha visto algunas películas y ha comentado un par de ellas (vale, creo que van cientos ya) estas películas son difíciles: una cosa es la historia que cuentan, que puede ser difícil y todo lo queráis, y otra cómo están contadas. Puedes caer en lo que algunos llaman “insensibilidad” (ya me lo han dicho muchas veces) y que si no tienes corazón…





Esta película es todo buenas intenciones, sí, pero también tiene un tratamiento tan simplón y se agarra tanto a los paisajes comunes que no nos ha llegado ni nos ha transmitido (seremos insensibles, vale). La historia de adolescente rebelde, el niño rico y la niña pobre… todo, todo nos parece sacado de la chistera del marketing para llegar de una manera fácil, efectiva y lo más rápidamente posible. Y sin ninguna complicación.





Ya sabemos de quién es hijo el protagonista (juntos han protagonizado After Earth, que tampoco era muy buena que digamos) y el tema de la música y la rebeldía es un poco lo que todos los fans quieren ver y el personaje parece creado para agradar a una legión de fans que deber el chico, pero esta película no puede convencer más que a ellos. Entre el chico cantando, el dramón lacrimógeno 100% (no 99.9, cien redondito).





Pues una película para llorar, que si no tienes el día sensible (y facilón) no os va a gustar. Tiene sus momentos alegres, pero en el fondo no son más que una preparación para el climax, que va a lo que va.





Emplea constantemente el recurso de la música a lo videoclip para determinadas escenas (que a veces no está mal) y Jaden Smith sabe actuar, pero esta película creada para él y para sus fans… esperamos que pueda en un futuro escoger obras con más sustancia porque elegir un tema complicado y llevarlo de manera tan tópica… pues no.





Nuestra Opinión



Un drama lacrimógeno y llevado de la manera más efectiva y redundante posible. Todo es tópico hasta decir “basta”.





Seremos insensibles, pero hay buenas películas “sensibles” y otras que no son tan buenas.





P.S: Ahora les parecerá a todos la peli del año y me tengo que encerrar, pero no me ha gustado nada.





Trailer









Ficha Técnica y Reseña
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Published on November 28, 2020 21:30

David Lynch. Biografía, Películas, Anécdotas, Frases

David Lynch es un director de cine americano nacido en Montana en 1946





David Lynch es un director conocido por su excentricidad y sus películas de corte surrealista, rompedoras y con marcada intención artística, en muchas ocasiones fuera de los circuitos comerciales. Además, es un conocido pintor, guitarrista y, cómo no, también escritor.





El público le comenzó a conocer en Terciopelo Azul (Blue Velvet) protagonizada por  Kyle MacLachlan e Isabella Rossellini, con la que mantendría una relación. Son conocidas sus películas Carretera Perdida (Lost Highway), Corazón Salvaje (Wild at heart), Inland Empire o  Mulholland Drive, por la que estuvo nominado al Oscar y fue considerada por algunos críticos como la mejor película de lo que va de siglo.





Pero su gran salto al gran público fue gracias a la serie televisiva Twin Peaks, que le dio fama y reconocimiento mundial y que ha tenido una temporada muy reciente a modo de final.





Ha hecho también multitud de cortometrajes. Comentamos uno hace relativamente poco: What Did Jack Do? (bastante surrealista, por cierto, pero simpático).





David LynchDavid Lynch. De photo by Alan Light, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.... Fuente: Wikipedia.



Filmografía (Largometrajes)



Eraserhead (1977)The Elephant Man (1980)Dune (1984)Blue Velvet (1986)Wild at Heart (1990)Twin Peaks: Fire Walk With Me (1992)Lost Highway (1997)The Straight Story (1999)Mulholland Drive (2001)Inland Empire (2006)



Frases de David Lynch



El Arte no cambia nada, te cambia a ti.





Uno debe abandonarse a su intuición: sabemos más de lo que creemos.





Hay que estar dispuesto a dejarse llevar por el mundo abstracto. Hay que querer perderse en él. Si no, se tendrá la sensación de frustración





Video: Master Class con David Lynch









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Published on November 28, 2020 20:23

Black Beauty (2020). Película Disney. Crítica

Black Beauty es la última peli que podéis ver en Disney+ que dirige Ashley Avis. Protagonziada por Mackenzie Foy, Kate Winslet y Claire Forlani.





Black Beauty es todo lo que nos esperamos y nada que se salga de contexto ni no sorprenda: una película que va de bonita, es bonita y se vende como bonita y familiar.





Si quieren otra cosa, hay otros canales.





Black Beauty (2020)Black Beauty (2020)



Argumento de Black Beauty



Una chica solitaria que acaba de perder a sus padres encuentra paz y sosiego en la compañía de una yegua llamada Black Beauty. Juntas iniciarán un camino de descubrimiento y madurez.





La Película. Crítica



Ya os advertimos: es todo lo que promete y se queda en un buen producto Disney, que tampoco tiene por qué ser nada malo. Es una película para adolescentes con protagonista adolescente cuyo objetivo es mostrarnos que madurar y aceptar la pérdida, enamorarse y ver pasar el tiempo… todas estas lecciones que siempre nos dan este tipo de películas y que ésta nos da… ¡pero más!





Entre algo bello y algo “ñoño” hay una fina línea en la que no sabemos cuándo caer, pues ésta es una de ésas pelis, que son bonitas si tienes el día y que si quieres ver algo con más sustancia… `pues no. Black Beauty es la clásica película de género de “niño que aprende las verdades de la vida junto a compi de otra especie”, que está muy bien.





Tampoco es La Llamada de lo Salvaje (la de Harrison Ford, también de Disney, ésa nos gustó bastante). Tiene bonita fotografía (muy bonita) y cuenta con una voz excepcional (la de la ganadora del Oscar Kate Winslet, que vaya que vaya bien se le entiende) y a uno de los intérpretes de Juego de Tronos, Mackenzie Foy, y a la omnipresente Claire Forlani que sí, no sois los únicos: se parece mucho, mucho a Liv Tyler aunque con algunos (por ser generosos) años menos. La chica está bien y esta productora no coge a niños que no sepan actuar.





Oye, nadie les puede negar una amplia experiencia. Luego ya crecen y toman sus caminos diversos.





Para los amantes del neorrealismo a los que siempre citamos y tan poco caso nos hacen: es puro Hollywood e industria, nada de personajes amargados sin trabajo. Es una peli de jóvenes rebeldes, pero rebeldes hasta cierto punto… vamos, gente adaptada que cumple las normas y paga formalmente al canal de streaming que emite esta película.





No es emocionante ni tira por la aventura, es una cinta que juega constantemente con los sentimientos pero tampoco es un melodrama de ésos en los que te acuerdas toda la semana del guionista y sus parientes (tranquilos, es animal-friendly, pero qué internacional que estoy).





Y eso, ni está mal ni es para tirar cohetes: un producto que busca el sentimentalismo (a veces fácil) constantemente y juega con todas las armas que Disney ha ensayado desde que el fundador de la compañía viese llorar a los espectadores con Bamy y pensase eso de: me voy a forrar.





No creemos que se forren, pero sí tendrán al público fiel contento.





Nuestra Opinión



Todo lo que podéis esperar sin salirse un ápice de lo marcado. No recomendada para fans de El Club de la Lucha, pero es ideal para ponérsela a los niños estas Navidades.





P.S: Estoy tan hasta las narices del coronavirus que uno de los efectos secundarios es que, creo, estoy empezando a dejar de odiar a todo el mundo. Estoy enfermo seguro.





Traler









Ficha Técnica y Reseña
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Published on November 28, 2020 17:25

Live or Let Die (2020): Película de Terror (Zombis). Estreno. Trailer

Live or Let Die es una película escrita, dirigida y protagonizada por Manuel Urbaneck. Cuenta además con Jan Bohlenschmidt y Steven Mooers en su reparto.





Live or Let Die es otra película de zombis, otra más y no será la última. En esta ocasión nos viene protagonziada, escrita y dirigida por un tal Manuel Urbaneck, que era un chico que se dedicaba a los efectos especiales en pelis de zombis y, mira tú por donde, se ha pasado a la dirección, al guion y a la interpretación. Muy completito él y centrado en lo que sabe hacer sin perderse por el camino (no como otros que fuman en pipa y ya no saben bien qué hacer con su vida).





Nos ha pasado recientemente con El Lobo de Snow Hollow, en el que su director, guionista y protagonista también hacía de hombre-orquesta.





Habrá que verla, que aparte que no es Lo Que el Viento se Llevó (evidentemente), a lo mejor nos sorprende.





Es una cuestión matemática: hacen tantas de zombis que, algún día y así como por equivocación o por dejarnos mal a todos, alguna tendrá que salir bien.





O no.





Trailer









Ficha Técnica
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Published on November 28, 2020 10:23

November 27, 2020

El Teléfono (2020). Película Netflix. Estreno, Crítica

El Teléfono es una película surcoreana dirigida por Lee Choong Hyun y protagonizada por Park Shin-hye y Jun Jong-seo.





Nos llega El Teléfono, la propuesta de terror para este final de diciembre en Netflix, una peli surcoreana que tiene un argumento bastante original, una puesta en escena más que decente y resulta en su tono y resolución muy inquietante.





Intriga, saltos en el tiempo, su toque macabro… bien, nos ha gustado.





Argumento de El Teléfono



Una chica solitaria y con problemas familiares recibe una llamada de alguien que parece estar en su mismo edificio… pero la llamada proviene de alguien que llama 20 años antes.





El Teléfono (2020)El Teléfono (2020)



Crítica. La Película



Inquietante, distinta, bien llevada. Tiene una fórmula visual muy, muy moderna (a muchos no les gustará, lo sé, pero soy un poco “traviesillo”): muchos efectos especiales, marcados contrastes en la fotografía, movimientos de cámara por doquier… vamos, que la cosa es espectacular a veces y entra más que bien por los ojos.





Una especie de Regreso al Futuro, pero de terror.





Además, una historia interesante, con saltos en el tiempo, confusa (otra vez: los críticos lo odian pero yo no). Tiene buen ritmo, se nos hace un poco corta dado el esmerado estilismo visual de la cinta (otra cosa a su favor). Todo ello con ese toque oriental tan sugerente, misterioso… extraño.





Es una peli con su (marcado) toque macabro, con sustos y sorpresas bastante bien justificadas y sobre todo con mucho ritmo, logrando un conjunto distinto que, como la historia, quiere abordar presente y futuro y aunarnos en plan Tenet pero si la algarabía técnica de Christopher Nolan (a cualquiera le faltan 100 millones de presupuesto para hacer eso).





Es la primera película de Chung-Hyun Lee y ha demostrado bastante. Tiene mucho estilo propio (esperemos que no lleguen desde California y terminen por estropearlo, que ya veremos).





Me arriesgaría a decir que va a tener buena acogida entre el público.





Nuestra Opinión



Nos ha gustado, es entretenida y tiene estilo y la pretenciosidad de ese género “porque yo lo valgo” que tanto nos gusta: atrevimiento, un tanto inconsciente y arriesgado, pero lo celebramos igualmente.





Entretenida. Una buena peli de terror.





Dónde Verla



En Netflix.





Trailer









Ficha Técnica y Reseña
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Published on November 27, 2020 19:34

La Bestia (La Belva). Película 2020 Netflix. Crítica

La Bestia es una película de Ludovico Di Martino protagonizada por Fabrizio Gifuni.





Llega el viernes y los estrenos de Netflix. En esta ocasión, La Bestia (La Belva), una peli un tanto simplona sobre un exmilitar… una cinta que pretende venderse a sí misma como «sin concesiones», pero que no termina de convencer en lo que a ritmo y fuerza se refiere.





Argumento de La Bestia



Un antiguo miembro de las Fuerzas Armadas trata de salvar la vida de su hija secuestrada.





La Bestia (2020)La Bestia (2020)



La Película. Crítica



Un thriller… sin demasiados medios. Todo es presentación, lentitud… un personaje teñido de tristeza y una trama que no termina de explotar hasta el final. Le faltan ritmos, sorpresas, agilidad… un poco más cine americano y menos chaqueta macarra al estilo “mafioso de barrio”.





Advertencia a navegantes: ni una pizca de humor.





Se nos hace artificioso, sobre todo por eso del “querer y no poder”: la trama pide más acción, el guion (que es lo que es) necesitaba más ritmo. Vale, se hace lo que se puede y no está mal, pero cara al espectador da la sensación que la cinta se queda corta en sus pretensiones originales.





Eso sí, nos saca continuamente de «lo esperado» para lograr un tono intimista que… si bien no convence en esta peli «de duros» (y un tanto «macarrilla», por cierto) sí le da un toque original.





Es oscura y sombría, con un toque de tristeza que lo embarga todo que nos da (muy acertadamente) la sensación de soledad, extrañeza… sí, todo eso está bien pero a cinta se nos vende como thriller y, como tal, tiene muchas deficiencias como para que podamos recomendarla.





Echamos de menos más acción.





Nos gusta mucho la banda sonora, que está inteligentemente introducida.





Va ganando, aunque tarda mucho (demasiado en comenzar).





Nuestra Opinión



Una peli que nace triste en su concepción y no encuentra el camino para salir de su propia falta de fuerza.





En todos.





Dónde Verla



En Netflix.





Trailer









Ficha Técnica y Reseña
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Published on November 27, 2020 17:03

Voces (2020). Película de terror en Netflix. Crítica

Voces es una película dirigida por Ángel Gómez Hernández con un guion de Santiago Díaz. Protagonizada por Rodolfo Sancho, Ramón Barea y Ana Fernández.





Voces es toda una referencia a pelis que hemos visto todos, pero con un esmerada producción, buen ritmo y buenos actores. Todo un trabajo técnico que tiene sus virtudes en la forma, que nos deja un poco faltos de originalidad si cabe, pero que se disfruta entre susto y susto.





Argumento de Voces



Una familia se traslada a una gran casa para remodelarla. Su hijo escucha voces y muere en un accidente.





Pero el niño parece que no se ha ido.





La Película. Crítica



Entre Expediente Warren, la Profecía, algún toque de The Ring… la película coge de donde puede y tenemos un poco la sensación de obra construida a base de otras ideas que se superponen, pero también es cierto que la peli es entretenida, tiene personajes y, al fin y al cabo: ¿quién es el extraterrestre que no se inspira en algo previo? Sí, se llama “cultura” aunque últimamente no se estile en exceso.





La peli hace todo lo que puede para funcionar y agradar a todos y no escatima en rendir casi homenaje a las reglas del género y pleitesía a sus clásicos.





Tiene un montaje aparentemente sencillo, sin cambios de planos constantes ni nada, pero mantiene muy bien el ritmo de la trama y es equilibrado en todo momento. La cinta no arriesga ni en el guion ni en la narrativa, pero logra llevarnos por los terrenos comunes del terror de manera efectiva, no brillante: pega un susto aquí y allí y el tema del trauma de los papis que pierden a un niño… muy trillado en el género, pero funciona a las mil maravillas.





A nadie sorprendería la afirmación de que este género consiste un poco, “un poco” y que me perdonen los puristas, en preparar la situación para dar un buen susto en un momento dado. No va de personajes ni otras cosas: hay que asustar porque es lo que esperamos cuando leemos  la palabra “terror” por ahí. Ahora: hay que hacerlo bien. Está peli no te pega el susto de tu vida, no cuenta la historia más alucinante del mundo y es un poco pacata, pero está bien dirigida y ese momento, la preparación y todo el climax que precede. Está bien logrado, con inteligencia y estilo.





Nuestra Opinión



Una decente propuesta de Netflix para este viernes (o cuando queráis) que, sin ser El Exorcista, nos hará pasar un buen o mal rato entre espíritus, psicofonías y espíritus en ambientación rural.





Que parece que les gusta. En las ciudades parece que vemos bastantes menos, será por eso de que vamos como auténticos zombis.





Dónde Verla



En Netflix.





Trailer









Ficha Técnica y Reseña
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Published on November 27, 2020 11:10

Martin Cid Magazine

Martin Cid
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