Hugo García Michel's Blog, page 102
October 2, 2018
Mi 1968
En 1968, yo tenía trece marzos. Cursaba el segundo año de secundaria en el pueblo de Tlalpan, pocos kilómetros al sur de Ciudad Universitaria, uno de los puntos neurálgicos del movimiento estudiantil que estalló a finales de julio.En ese entonces yo comenzaba el despertar de lo que podríamos llamar mi conciencia política, gracias a la lectura de Los Supermachos , una historieta crítica y satírica que hacía Eduardo del Río, el extraordinario Rius, y que insólitamente se vendía en los puestos de periódicos a pesar del gobierno autoritario de Gustavo Díaz Ordaz, quien como buen gobernante priista, ejercía el poder absoluto.
Mi hermano Sergio, diez años mayor que yo, estaba más o menos involucrado con el movimiento de los estudiantes universitarios y politécnicos que iba creciendo como la espuma y causaba la ira del gobierno.
Debo decir que yo no tenía muy en claro lo que exigía ese movimiento. La prensa estaba controlada y los medios electrónicos, en especial la televisión, sólo nos daba el punto de vista del régimen y nos manipulaba a placer. Aparte de todo, en mi escuela, la secundaria oficial No. 29, “Miguel Hidalgo y Costilla”, el profesorado nos decía que los estudiantes eran comunistas y querían perjudicar a México. Mi mente era un hervidero de contradicciones y no sabía a quién dar la razón.
El clímax de esta situación llegó para mí una mañana de agosto o septiembre de aquel 1968, cuando en la escuela se empezó a correr el rumor de que un numeroso grupo de estudiantes había salido de Ciudad Universitaria y se dirigía a nuestra secundaria para tomarla con violencia.
A pesar de lo absurdo de la noticia, el propio director de la escuela, a quien apodábamos “El Bull”, reunió a todos los alumnos en el patio principal del hermoso edificio colonial (antigua Casa de Moneda, durante parte del siglo XIX) que hoy día sigue siendo sede de la Secundaria 29 y, micrófono en mano, nos instó a “defender la escuela de los vándalos que vienen a invadirla”. Y así fue: profesores y prefectos nos organizaron para impedir la entrada de los “temibles” estudiantes que no tardarían en llegar para “apoderarse” de nuestra querida secundaria. Una sensación de cruzados nos invadió y aquellos cientos de mocosos entre los doce y los quince años nos dispusimos a proteger a sangre y fuego (o a moquete limpio) el viejo inmueble. Sobra decir que aquellos estudiantes no aparecieron jamás.
Aquello fue lo más que me involucré con el movimiento estudiantil mexicano de 1968.
Respecto al tlatelolcazo del 2 de octubre, me enteré el día 3, por los diarios, pero sin comprender la magnitud de la masacre. Luego vinieron los Juegos Olímpicos y como casi todos, me clavé en las hazañas del “Tibio” Muñoz y el sargento Pedraza y en la gracia y onanista belleza de la gimnasta soviética Natasha Kuchinskaya.
Así se me fue el 68. Una década después entraría en la dinámica del 2 de octubre no se olvida, gracias a mi militancia de izquierda. Hoy sólo me queda decir que, aparte de la matanza de Tlatelolco, en esa fecha se conmemora también el día del Ángel de la guarda, ése que hoy nos tiene tan abandonados.
(Publicado el día de hoy en mi columna "Plumas de caballo" del sitio Juguete Rabioso)
Published on October 02, 2018 18:00
October 1, 2018
"El submarino amarillo" en historieta
Lo compré en 1969, en el puesto de periódicos que estaba en los portales del centro de Tlalpan (cuando en dichos portales no había un solo restaurante y sí algunas mueblerías y otro tipo de comercios en los que no se paraba nadie). Lo publicó la editorial Novaro y lo atesoro desde entonces. Es el ejemplar en historieta de la película
El submarino amarillo
, de los Beatles. Incluso me sirvió como inspiración para pintar el mural que hice con punturas Vinci en el sótano de la casa de mi gran amigo de la infancia, Alejandro González Rubín, cuando ambos teníamos 14 años.Sé que es una joya hemerográfica y la atesoro como tal.
Published on October 01, 2018 11:46
September 30, 2018
El adiós oficial a mi depto
Fueron 18 años y ocho meses casi exactos. Del 31 de enero de 2000 al 30 de septiembre de 2018. Poco más de 6 mil 800 días con sus noches, Nunca pensé que iba a durar tantos años ahí, aunque nunca pensé tampoco que lo dejaría de manera tan sorpresiva y tan abrupta. Pero así son las cosas en esta vida delirante e imprevisible.
Hoy a las cinco y media de la tarde entregué las llaves a los dueños del apartamento donde viví tantas cosas buenas y algunas pocas no tan buenas. Es un espacio en el que conocí a gente maravillosa, en especial amigas extraordinarias, la mayoría de las cuales continúa en mi vida. Pero hoy se acabó oficialmente mi permanencia en ese hermoso y entrañable lugar cercano a la colonia Nápoles, aunque físicamente lo dejé hace poco más de dos semanas para mudarme a mis antiguos territorios originarios.
Multitud de anécdotas se agolpan en mi cabeza. Muchos relatos que podría escribir (y quizá lo haga).
Pero me queda un consuelo. Mi mejor amiga se queda con el apartamento. La recomendé con los propietarios y la aceptaron. Podré seguir frecuentándolo.
Published on September 30, 2018 21:24
September 29, 2018
Cámara húngara: Bancarrota
Dijo Andrés Manuel López Obrador, durante un mitin “de agradecimiento” en Tepic, Nayarit, que no podrá cumplir con varias de sus promesas de campaña porque va a recibir “un país en bancarrota”.La declaración suena más a pretexto que a realidad, porque económica y financieramente el país está muy lejos –lejísimos, diría yo– de la bancarrota. Cierto que el gobierno de Enrique Peña Nieto, al mejor estilo priista, volvió a endeudar a México, algo que habían evitado las dos administraciones panistas que lo antecedieron, pero no lo hizo de manera alarmante y mucho menos nos acercó a esa bancarrota manida por el presidente electo.
Lo que sucede más bien es que López Obrador se ha topado con la realidad y sabe (si no es que ya lo sabía) que sus cuentas alegres durante los meses de campaña son imposibles de cumplir, incluso si el país viviera una relativa bonanza. ¿De dónde saldrían los dineros para doblar las pensiones a los ancianos, contratar ninis o darle carrera universitaria a todos los jóvenes que lo soliciten? ¿De dónde sacar los fondos para construir seis refinerías y el famoso trenecito maya? La terca realidad siempre se impone y es claro que, en este caso, el prometer sí empobrece.
El problema será la reacción de los millones de votantes que, esperanzados, le dieron el triunfo en las elecciones de julio. ¿Cuánto durará la luna de miel entre ellos y su carismático líder? ¿Hasta qué punto le tendrán paciencia y comprensión? Algunos dicen que el romance durará un par de años y que si las promesas siguen sin cumplirse, la enorme popularidad del Peje comenzará a revertirse. Ya veremos.
Un país en bancarrota ética y cívica, sí. Un país polarizado que amenaza con polarizarse más a partir del 1 de diciembre, también. Esa bancarrota moral sí existe y quizá sea más grave que la inexistente quiebra económica.
Esperemos que los morenos que hoy lo controlan todo no sean quienes realmente nos lleven a la bancarrota. Y sí, en este caso me refiero a la bancarrota financiera y económica. Hay motivos para temer que semejante cosa suceda. Muchos.
Published on September 29, 2018 10:19
September 27, 2018
La última visita de Dani
Ya con el apartamento vacío, pero teníamos que decirnos hasta pronto, ya que ella también parte en extraña coincidencia de vida. Tardaremos en vernos al menos unas semanas, pero sé que ahí estará siempre y que nuestra amistad da para mucho, para muchísimo, todavía. Mi querida gitana, mi gran amiga Daniela. Tantas cosas que nos tocó vivir y compartir juntos. La mujer sabia.
Published on September 27, 2018 18:13
September 23, 2018
Zuma
Aunque grabado dos años después que su antecesor, el polémico y espléndido
Tonight’s the Night
,
Zuma
(1975) apareció el mismo año que éste. Acerca del título del disco, algunas versiones dicen que se debe a que por aquel tiempo Neil Young vivía en una zona de Los Angeles llamada Zuma Beach, mientras que otras aseguran que es un apócope de Moctezuma, el emperador azteca mencionado en el bastante maniqueo aunque excelente tema “Cortez the Killer”. A saber. De lo que sí no queda duda es de la gran calidad del larga duración (a pesar de su fea portada).Con Crazy Horse en pleno (aunque con Frank Sampedro en lugar del fallecido Danny Whitten), el buen Neil ya no le canta a la muerte de sus amigos sino a la crisis de pareja, al rompimiento amoroso y al advenimiento de nuevas posibilidades de relacionarse. Canciones como la preciosa “Pardon My Love” hablan de la tristeza de la separación, en tanto la más alegre y country “Lookin’ for a Love” y la inicial “Don’t Cry No Tears” presentan ciertas esperanzas para el amante desolado que va en busca del esperado amor desesperado.
“Barstool Blues” no deja de recordar a “It’s All Over Now Baby Blue” de Bob Dylan, mientras que “Stupid Girl”, sin tener que ver con la homónima canción de los Rolling Stones, sí tiene un tono stoniano (hay quenes dicen que la letra está dedicada a Joni Mitchell). Por su parte, “Drive Back” es una agresiva y rocanroleral pieza, mientras que la final “Through My Sails” es una maravillosa balada que originalmente iba a aparecer en un álbum de Crosby, Stills, Nash and Young en 1974, álbum que jamás salió.
Una joya llena de belleza para terminar un gran disco.
(Reseña que escribí originalmente para el "Especial" No. 35 de La Mosca en la Pared, publicado en noviembre de 2006)
Published on September 23, 2018 18:45
September 22, 2018
Cámara húngara: Despedidos y libertad de prensa
Hablaba en mi anterior columna acerca del despido de cerca de 200 empleados y colaboradores de
Milenio Diario
, así como de la similar situación que se vive en otros medios de comunicación, y al final del texto me preguntaba si hay algún trasfondo político en todo ello. Prometí comentar el tema y a eso me aboco en las siguientes líneas.¿Que si existe un trasfondo político en los despidos masivos de gente de prensa? La respuesta es sí y no. Porque no existe de manera directa. Al contrario de lo que se denunció en 2006, cuando al parecer existía una lista negra de periodistas y columnistas que tendrían que ser echados de sus respectivos diarios o revistas en cuanto Andrés Manuel López Obrador ganara las elecciones de ese año (algo que, como sabemos, no sucedió), en este 2018 no hay evidencia de que haya lista alguna. Al menos nadie la ha mencionado, como sí se hizo hace doce años. Si gente como Roger Bartra o José Woldenberg, por ejemplo, fueron cesados de Reforma , nadie podría asegurar que fuese por órdenes del líder de Morena y presidente electo de México. Lo mismo en los casos de Milenio y de otros periódicos.
No obstante, el contexto político general sí determinó los ceses y recortes de hace poco menos de un mes. La presunción de que el próximo gobierno cortará en un 50 por ciento los recursos para publicidad en los medios hizo que sus dueños de los mismos entraran en pánico. Su dependencia de los dineros gubernamentales ha sido tal que no se sintieron capaces de compensarlos con la publicidad privada y la medida más sencilla que encontraron fue la de emplear las tijeras y recortar a medio mundo. No se les ocurrió ofrecer un mejor producto y un periodismo de mayor calidad y se fueron por el fácil expediente de reducir los gastos y sacrificar a su gente, sin importar los años que ésta llevara dedicada en cuerpo y alma a su labor periodística.
Por ese lado, es claro que el entorno político influyó en la decisión y que los medios prefirieron autocensurarse y ahorrarse unos pesos, antes que buscar ingresos por otros caminos. Muchos nos quedamos sin trabajo y empezaremos de ese modo el sexenio obradorista. Ojalá que al tomar AMLO posesión, la libertad de expresión no se vea coartada y los periodistas que lograron mantener la chamba no sean recortados también.
Published on September 22, 2018 14:10
September 21, 2018
Para dártelas de entendido en rock (78)
John Lennon se hizo muy amigo de Harry Nilsson (autor de "One", "Without Her"y "Everybody's Talkin'"", entre otras famosas canciones) cuando con Paul McCartney llegó a Nueva York con el fin de anunciar la formación de la disquera Apple. Cuando años más tarde Lennon se mudó a esa ciudad y dejó temporalmente a Yoko Ono para enfrascarse en un amorío con su secretaria May Pang, en 1973, una noche acudió al lujoso bar "Troubadour", al lado de May y de Nilsson, para ver a The Smothers Brothers. El problema fue que el ex beatle se emborrachó demasiado rápido con brandy Alexander y empezó a escandalizar y a jactarse de que él era John Lennon. Sus gritos llegaban a tal volumen que interrumpían la actuación de los Smothers Brothers y el público empezó a increparlo. Hasta que el propio manager del grupo se dirigió a su mesa y le gritó: "¡Hemos trabajado muy duro para esto y no voy a permitir que lo jodas!", agarrando por el hombro a Lennon. Éste se volvió, tiró la mesa al suelo y ambos se enzarzaron en una épíca y burda pelea, hasta que algunos meseros lograron separarlos y sacaron a John y Harry del local antes de que fueran golpeados por la multitud. Nilsson se lamentaría años más tarde: "Aquél incidente arruinó mi reputación durante diez años. Emborracha a un beatle y mira lo que pasa. Yo les descubrí a Ringo y John el brandy Alexander, ese fue mi problema".
Published on September 21, 2018 14:36
September 19, 2018
Humillados y ofendidos
“¿Van a seguir con su cantaleta del rockcito? ¡Ya no estamos en el año 2000!”, nos han dicho algunos lectores y amigos, hartos de que utilicemos ese término cuando nos referimos al rock que se hace dentro de nuestras fronteras. Nos dicen que las cosas son distintas, que los músicos mexicanos dentro de ese género han evolucionado, han madurado, son mejores que hace cinco o diez o quince o veinte años. ¿Será?Humillados y ofendidos, diría Dostoievski, quienes nos reclaman el uso de esa palabra afirman también que “su chiste del rockcito ya no hace reír a nadie, es anticuado, demodé, pero sobre todo nos parece indignante y molesto”.
Muy bien. Convengamos en que el vocablo rockcito y sus derivados (rockcitito, rockcititito, etcétera) puedan resultar repetitivos. Sin embargo, cuando se contempla el panorama del rock que se hace en nuestro país, nos encontramos con que la evolución y la madurez tan pregonadas sólo existen en unos cuantos músicos y que estos siguen siendo la eterna excepción de la regla. Digamos que es una minoría atrapada entre dos extremos: por un lado, el de los grupitos y solistas más comerciales, aquellos a los que apoyan las disqueras, las radiodifusoras, los medios impresos; esos que año con año llenan el reparto del Vive Latino y demás festivales. Por el otro, el las “bandas” de la periferia, esas que casi nadie conoce y que tienen su principal foro en sitios de la red como El Garage y similares. Ambos extremos presentan propuestas casi siempre lamentables, de bajísima calidad artística, lastimeras, llenas de pretensiones (en el primer caso) y de conmovedora candidez (en el segundo).
En medio quedan los buenos músicos de rock (que los hay, por supuesto), muchos de ellos veteranos y algunos más de nuevo cuño. En la Mosca hemos dado espacio ya a algunos de ellos y lo seguiremos haciendo, por supuesto, como seguiremos señalando críticamente a aquellos que hacen una música de pena ajena y que son quienes dan razón a que los sigamos englobando bajo el odiado, aborrecido, repudiado, incómodo pero aún vigente concepto de rockcito.
(Editorial "Ojo de mosca" que escribí para la revista Mosca No. 4, correspondiente a diciembre de 2013)
Published on September 19, 2018 19:04
September 16, 2018
Sonic Nurse
Kim Gordon había tenido una presencia muy limitada, por no decir que prácticamente nula, en los dos álbumes intermedios entre esta Enfermera sónica y el
A Thousand Leaves
(es decir, los discos
NYC Ghosts & Flower
s
, de 2000, y
Murray Street
, de 2002). No obstante, su regreso a plenitud en
Sonic Nurse
(2004) vino a reforzar al grupo de una manera tan clara que es ella quien más brilla en este larfa duración del cuarteto de Nueva York.Con Jim O’Rourke aún en la banda, el plato comienza de manera más que poderosa con “Pattern Recognition”, un tema en el cual Gordon demuestra por qué es una pieza fundamental en el mecanismo de Sonic Youth. La propia bajista y cantante contribuye con otras tres excelentes composiciones: “Kim Gordon and the Arthur Doyle Hand Cream” (muy a la Patti Smith), “Dude Ranch Nurse” y “I Love You Golden Blue” (una absoluta delicia).
Temas como el inesperadamente exuberante “Unmade Bed” o el exquisitamente rítmico (vaya cachondería de esos beats) “Dripping Dream” parecerían más o menos atípicos en la producción del grupo, mientras que piezas como la elegante “Stones”, la reminiscente “New Hampshire” y la combativa y crítica “Peace Attack” permiten a Thurston Moore desarrollar sus capacidades creativas de una manera admirable. Por supuesto que no falta la composición de rigor de Lee Ranaldo, en este caso la siniestrona e inquietante “Paper Cup Exit”.
Un disco sin mácula.
(Reseña que escribí originalmente para el Especial de La Mosca en la Pared No. 39, publicado en abril de 2007 y dedicado a Sonic Youth)
Published on September 16, 2018 11:36
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