Zoé Valdés's Blog, page 3122

March 25, 2011

R.

R.


Nos conocimos ella y yo en una librería del quatorzième en París a mediados de los años noventa. Yo estaba presentando La douleur du dollar, pulicado por Actes-Sud. Se presentó como R, nacida y criada en Guanabacoa, iba acompañada de D. Era una cubana de las de antes. En aquella ocasión me recriminó el hecho o delito literario de haber creado a dos personajes: La Puchunga y la Mechunga, porque –según subrayó- jamás en El Encanto trabajaron prostitutas, así me soltó. Le respondí que se equivocaba, que yo no consideraba a esas damas, creadas no solamente con el fruto de mi imaginación, si no extraídas del contexto real de mi infancia, como prostitutas. Y que, además, yo no tenía nada en contra de las putas. R sonrió, apretó mi mano con una fuerza poco común para una dama de su edad, y aseguró que ya podíamos ser amigas para siempre.


Hubo períodos en que no nos vimos porque no coincidíamos, ella no siempre residía en París, viajaba y alternaba residencia en otras partes del vasto mundo. Pero desde donde ella estuviera siempre me llegaba una carta postal, con una rosa, o con algún detalle delicado. Quiso contarme de su pasado en Cuba y en el exilio, y le dije que no me interesaba el pasado de nadie, que prefería que habláramos de la historia de Cuba, de la que ella había vivido, de manera más general, y no tan personal. Eso le gustaba, afirmó.


Podía ser dura, excesivamente exigente, insoportable a veces. No era una mujer estrictamente culta, pero luchó por serlo, y poseía mucha información y una preparación como la que recibían los cubanos de antes del fatídico 1959. Era ruda, sí, como mi madre; como esas madres de aquella época gloriosa. R no era solamente de rompe y rasga, con ella iba más bien aquello de al pan pan y al vino vino. Coleccionaba abanicos y amistades antiguas.


No dormía, leía. Leía con una pasión voraz. Leía a Dona León, a Lezama Lima, leía todo lo que le cayera en las manos, después de haber hecho de esa "caída" una rigurosa selección. Leía y comentaba. Llamaba a cualquier hora para comentar un libro, o una película, aunque ella era más de libros, el cine le interesaba menos. Comentar era su afición y adicción mayores. Comentaba libros y artículos de prensa. Leía todos los periódicos españoles, se inquietaba sobremanera por el futuro del mundo, pero sobre todo por el de Cuba y España. Sin embargo, debo decirlo, en algunas ocasiones se equivocaba sobre Cuba; o lo hacía a propósito para que yo reaccionara. Buscaba la polémica sana, la consideraba necesaria.


Nos encontrábamos en la casa de una amiga común, o en mi casa, o en la suya, pero preferiblemente en las cafeterías de los hoteles célebres: el Maurice, el Crillón, el Ritz; o en el Café de la Paix, pero ella era una asidua de La Durée. En algunas de mis novelas la homenajee con el nombre de Regia, siempre sentada en La Durée.


Una noche, muy exaltada, en medio de la cena, tomó las manos de Ricardo y la mía y nos declaró su amistad para siempre: Pase lo que pase sepan que yo siempre los querré. Nunca supe si lo dijo de verdad o fue un arranque desesperado de una persona que buscaba refugio a su dolor de exiliada de todas partes y de todas las personas.


Durante los últimos años de su vida no nos vimos. Nuestra amistad se cortó súbitamente, no voy a tocar el tema, pero en algún momento lo haré, todavía no sé en qué forma. Antier, mientras iba a tomar el avión hacia Madrid me enteré de su muerte. Sabía que ocurriría de un instante a otro, y entonces nuestra vieja amistad pasó por mi mente como una película.


En Madrid, me encontré en la primera librería que entré con un libro de Dona León, ese que habla de la relación entre una joven traductora y una señora mayor que muere de un profundo golpe en la cabeza. R murió de un infarto, estaba muy mayor y enferma, y también cansada. La muerte, todos lo sabemos, es el último de los cansancios. Hoy la incineraron en un cementerio de París. Una vez me pidió algo insólito, que cuando ella muriera yo escribiera las palabras de despedida de duelo, que tenía que prometérselo, le contesté que lo sentía, pero que no podría hacerlo, que nunca lo haría. Estas palabras no son eso, pero con ellas zanjo algo que quedó pendiente entre nosotras: un vasto silencio. Ella sabía cuánto la quisimos en mi casa, estoy segura de que lo supo hasta el último segundo de vida.


La recordaré con su indumentaria de leopardo, su turbante, sus ojos brillosos, contenta de vernos, mientras mordisqueaba un macaron de fresa o, desganada como era, jugueteando con el tenedor y con los restos de un Club Sandwich, casi intacto, del Deux Magots. La recordaré como la lectora empedernida que fue, amante de la política, de la buena literatura, del arte, de la cultura, a veces veleidosa, lo que suponía que fue voluptuosa y cerebral de joven. La recordaré como ella misma me contó alguna vez: apuntado con una escopeta, tirando a la fugaz sombra de un jabalí, o tarareando un bolero en el desierto, o eternamente en La Durée, sonriente al verme aparecer.


La recordaré como la he recordado todos estos años, con dignidad y dolor, acorralada por los deberes existenciales, aunque libre en su mente, que era lo que ella más apreciaba intelectualmente: Su libertad mental.


Que descanse en paz, R.


Zoé Valdés.



Filed under: Literatura, Sociedad Tagged: Cuba, Guanabacoa, R
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Published on March 25, 2011 07:52

Visita a la Expo América Fría en Madrid.

Estuve dos días en Madrid, entre otras cosas para visitar la Expo América Fría en la Fundación Juan March, la que recomiendo a todo el que viva o pase por Madrid. Desgraciadamente no pude terminar de hacer videos, por lo que no puedo mostrar aquí los soberbios Carmen Herrera que hay, los Mario Carreño, los Sandú Darié, los Loló Soldevilla, y las Aguas Territoriales de Martínez Pedro (me refiero sólo a los cubanos, padres de lo Geométrico y Óptico), entre otros grandes artistas latinoamericanos y cubanos.


En este blog mostré hace unos días una Visita Virtual de la Expo.







Después fui a cenar con mis queridas Tania Assaf Galindo y Anne-Marie Vallat, a La Posada de la Villa:


 






Filed under: Arte, Artes Plásticas, Cultura, Literatura Tagged: América Fría, Anne-Marie Vallat, La Posada de la Villa, Madrid, Tania Assaf Galindo
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Published on March 25, 2011 06:35

Liberados todos los presos de la Primavera Negra del 2003 en Cuba.

Pero la represión continúa en las calles, y las cárceles han ido a parar nuevos detenidos de los que muy pocos se preocupan.


Información de la liberación en ABC.



Filed under: Política Tagged: Castrismo, Cuba
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Published on March 25, 2011 05:09

Altos niveles de radioactividad en Fukushima por una brecha en el reactor 3.

En ABC.


La guerra en Libia ha desplazado a un segundo plano la tragedia que vive Japón. Con anterioridad, esa misma tragedia situó en un segundo plano lo que sucedía en Libia. ¿Por qué razón la prensa es incapaz de equilibrar, y en lugar de dirigirse por el lado comercial del tema no se coloca de una vez en el justo lado humano?



Filed under: Ciencia, Política, Sociedad Tagged: Fukushima, Japón
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Published on March 25, 2011 05:06

Sin Palomas. La reciente obra de Ramón Unzueta en Unzueta Gallery.

 




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Friday, MARCH 25, 2010 @ 7 P.M
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Published on March 25, 2011 04:30

El fin de Max Marambio (El Guatón) con los Castro.

Ver el video en TV Cubana.


Gracias a Reinerio Ramírez Pereira.



Filed under: Economía, Política, Sociedad Tagged: Castrismo, Cuba, El Guatón, Max Marambio, Pedro Sevcec
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Published on March 25, 2011 04:24

March 24, 2011

Nada. Por Esteban Fernández.

    


                                             por Esteban Fernández  

     NADA  


Ahora, después de leer este escrito, usted se lo envía a sus amigos -para volverlo locos- y  se los recomienda  encarecidamente. Les dice: "Miren esto que redactó Esteban Fernández ¿ustedes han visto antes algo parecido? Este tipo no escribió NADA . Absolutamente no dijo NADA DE NADA. Léanlo para que ustedes vean." Y sus amigos le responderán: "¡Chico tu'ta loco!"…

 

Sí, porque muchos escritores se sientan delante de las computadoras y piensan: "No sé de que escribir, no tengo NADA en mi cerebro". Y entonces no escriben NADA. Yo soy diferente, tengo un chorro de crónicas ya hechas y listas para publicar, pero me entra la tentación de no escribir NADA. Desde luego, desde el mismo instante en que comienzo a escribir de NADA ya estoy escribiendo de algo.

 

¿Cuantos escritores locos usted conoce que se atreven a escribir de NADA? Ninguno. Yo soy el primero. El único. Eso no me convierte en el mejor, simplemente aspiro a ser el más loco entre los locos.


 

Entonces vamos a comenzar este experimento de no hablar de NADA. Hoy les voy a escribir sobre NADA. Porque NADA es la palabra más importante del idioma español. NADA en el mundo es mejor que NADA. Y al final de la jornada, al cantar el manisero, todos dicen: "No somos NADA. NADA más que polvo y cenizas". La palabra NADA es sagrada para los vagos: "¿Qué hiciste hoy en el trabajo? "¡NADA!" Y odiosa cuando una mujer está buenísima y no nos quiere dar NADA.

La palabra NADA fue mi primera mentira y la que me salvó de un buen regaño. Mi madre me preguntó: "¿Qué tu hiciste, Estebita?" Y yo respondí: "NADA"… Y como mi mamá aceptó esa simple palabrita con mucha ecuanimidad yo seguí utilizándola a través de toda mi vida.

NADA demuestra caballerosidad. Por ejemplo, nos dicen: "Oye, me enteré que anoche saliste con María Josefa, y ¿qué pasó?". Un alardoso da detalles. Lo correcto es decir: "NADA, entre nosotros no pasó NADA".

Los dueños de los periódicos donde yo escribo, Abel Pérez, Demetrio Pérez y Antonio  Purriños, y el director de la revista Ideal, Lorenzo De Toro, no me pagan NADA. Y eso es magnífico porque si usted se queja con ellos porque hoy estoy escribiendo sobre NADA no me pueden hacer NADA. Es más, no pueden ni rebajarme el sueldo porque no hay NADA que sea menos que NADA.

La palabra NADA puede resultar peligrosa solamente cuando a uno lo están interrogando y torturando e insisten en preguntarnos: "¿Tú sabes algo, qué tú sabes al respecto?" Y ante cada "NADA" que damos por respuesta nos suenan otra trompada.  Mientras tanto, nunca la palabra NADA es más preciosa y esperada que cuando el Doctor termina de examinarnos y nos dice: "No tienes NADA".

Jamás el hablantín nos hace más feliz que cuando nos dice: "Hoy no tengo ganas de hablar de NADA"… O cuando la hija sale por primera vez con un noviecito y no dormimos hasta que regresa y le preguntamos: "Mi niña ¿qué hubo, qué pasó?" y nos responde: "Tranquilo, papi, no pasó NADA".

Una de las grandes alegrías de los cubanos de hoy en día es que el tirano no dice casi NADA. ¡Ñooooo que descanso, nunca pensé que llegaría el momento en que el H.P. mantuviera largos silencios!… ¡Cuánto dieran los venezolanos porque Hugo Chávez hiciera mutis por el foro y no dijera más NADA.!.


¿Saben ustedes cual es la frase más bella, cortita y brillante de toda la historia mundial? Fue la de Sócrates cuando dijo: "¡En cuanto a mí, sólo sé que no sé Nada!". Y el cubano más sincero del planeta sería el que dijera: "Oye, chico, la verdad es que yo de eso no sé NADA".

La palabra NADA se utiliza para denotar apatía patriótica y la gente lo señala diciendo: "Ese no hace NADA por Cuba"… En el argot y en la jerga cubana  NADA se decía: "Nananina jabón Candado" o "De eso Nada, monada". Y cuando el hombre se pasa mucho tiempo sin hacer el amor entonces la mujer dice a sus amigas: "Muchacha, mi marido de eso NADA de NADA".

Para nosotros los cubanos ansiosos de noticias sobre nuestro país no hay NADA que nos moleste más que los noticieros no digan NADA de Cuba. Es como si no decir NADA de Cuba es un "crimen". El otro día un amigo me dijo: "Ya ni veo a Jorge Ramos, ese comebolas no dice casi NADA de Cuba".

Recuerdo que durante los regímenes de Batista y de Castro mis padres invariablemente utilizaban la palabra NADA para evitarme el martirologio. Ante cualquier crítica mía a ambos gobiernos mis padres me repetían hasta el cansancio: "¡Usted no se meta en NADA!".

Nunca NADA es más terrible que cuando llega el estado de cuentas (statement) del Banco y nos damos cuenta que no nos queda NADA. Ahí es cuando NADA se convierte en "Me estoy comiendo un cable" o "Ahora si que no tengo ni donde amarrar la chiva". 

Y para terminar de hablar de NADA le diré que mi me encantan los comentarios sobre mis escritos en el Blog de Zoé Valdés. Unas veces me atacan y otras me felicitan. Vamos a ver que pueden comentar hoy porque no dije "ni pío"… ¿No van a tener NADA que decir?…


(Amabilidad del autor).



Filed under: Cultura, Literatura Tagged: Cuba, Esteban Fernández
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Published on March 24, 2011 17:01

Los Tres de La Habana con Jaime Bayly.



Gracias a Reinerio Ramírez Pereira.



Filed under: Arte, Cultura, Música Tagged: Jaime Bayly, Los Tres de La Habana, Miami
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Published on March 24, 2011 03:44

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Zoé Valdés
Zoé Valdés isn't a Goodreads Author (yet), but they do have a blog, so here are some recent posts imported from their feed.
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