Zoé Valdés's Blog, page 3246

Kachita. Una versión de la Carmen de Mérimée. (XII). Adaptación de Zoé Valdés.

Partes anteriores.

SEC. 85.- EXT. NOCHE, FB. CABARET EN MIAMI.

Kachita, elegantemente vestida, sale acompañada de un hombre adinerado de un cabaret lujoso de Miami Beach. La limusina la espera, ella va a entrar y se percata de que Mattheus, la está espiando desde otro auto. Ella pide al hombre unos minutos pues desea saludar a un antiguo amigo. Se dirige al auto donde espera Mattheus.

KACHITA:

-Yo te hacía en La Habana.

MATTHEUS:

-Llegué hace unas horas.

KACHITA:

-Qué rápido me encontraste.

MATTHEUS:

-Yo no busco, yo encuentro, ¿así no fue que dijo Picasso?

KACHITA:

-No sé, su pintura me angustia. Supongo que te haya llegado el dinero que te envié, y los contactos, ah, y la mercancía. ¿Alguna instrucción especial que darme? Estoy apurada, me esperan.

MATTHEUS:

-No soy ciego.

KACHITA:

(hace seña hacia la limusina)

-Le tumbo dinero y joyas. Este tipo también está en combinación con los macetones de allá en lo del tráfico humano. ¿Qué más?

MATTHEUS:

-Sí, mira, estoy aquí para que entres por el aro.

KACHITA:

-¿Yo, por el aro? Bye, mi santo, nos vemos donde mismo.

CORTE.

SEC. 86.- EXT. NOCHE. FB. MUELLE DE MIAMI BEACH.

Jeff, el hombre de la limusina, acompaña ahora a Kachita, entran en un yate anclado en la bahía. El hombre vuelve a salir, ordena algo a sus guardaespaldas. Se dirige de nuevo al muelle, baja la escalerillas y timbra su celular. El hombre atiende la llamada, su semblante eufórico cambia, palidece. A unos metros suyos, Mattheus emerge de un Jaguar, con un celular todavía pegado en la oreja.

MATTHEUS:

-Pues sí, ahora su mansión es una bonita pira de fuego…

Jeff, el hombre de la limusina, todavía no se ha dado cuenta de que el desconocido que se le acerca con un trozo de hierro en una mano y un celular en la otra es la misma persona que le está chantajeando por teléfono.

MATTHEUS:

-Le prendí fuego a tu casa. Y si no te alejas de Kachita será peor, si es que hay algo peor que encontrarse a su mujer echa un chicharrón.

Jeff levanta los ojos sorprendido pues ha escuchado un eco real de las mismas amenazas que escuchaba a través del celular. Tiene al chantajista frente a frente, pero en la penumbra apenas consiguen reconocerse.

JEFF:

-No se atreva a hacerme daño.

MATTHEUS:

-¿Tienes miedo, pendejón?

JEFF:

-No le hice nada a esa mujer. Es ella quien me ha buscado, es ella quien me acorrala. A mí me la presentó un amigo. De hecho, el trato está claro. Ella nos da lo que necesitamos y nosotros le pagamos muy requetebien. Ella es el enlace de mafia a mafia, entre los cubanos de allá y la gente de acá… ¿Eh, qué hace?

Mattheus golpea salvajemente al hombre con la tranca de hierro. Uno de los guardaespaldas, extrañado se asoma por la borda, y descubre lo que sucede.

Avisa a su colega con un silbido. Mattheus se ve descubierto y corre al auto. Los hombres también toman un auto. Persecución de autos por todo Miami. Mattheus llega al Puente Norte de Miami, deja el auto abandonado, y baja las escaleras para perderse en los recovecos que bordean el puente. Los hombres le imitan y corren detrás de él.

CORTE.

SEC. 87.- INT. DÍA. FB. CASA EN LA PEQUEÑA HABANA. MIAMI.

En el saloncito unas personas ven un juego de béisbol en la televisión. En el cuarto de al lado hay un toque de santo dedicado a Oshún, las mujeres vestidas de punta en blanco o de amarillo bailan delante de los tambores y del altar. Mattheus y Kachita discuten en la habitación contigua. Ella viste una bata de seda amarilla, abierta, debajo lleva prendas de encaje. Podemos ver cuando ella se mueve un tatuaje entre el ombligo y el pubis; el tatuaje es una virgen, la Kachita cubana.

KACHITA:

-¡Te dije que me dejaras en paz. ¿A qué fuiste a buscarme? ¡¿Ven acá, chico, en qué quedamos, tú no querías verme trabajando, tú no querías que dejara el ambiente?!

MATTHEUS:

(rojo de ira)

-¡Cállate, déjame hablar! '¡Shit', cojones!

KACHITA:

-¡Mira lo que le hiciste al pobre Jeff!

MATTHEUS:

-¡No me menciones a ése!

KACHITA:

-¿Ves lo que te digo? ¡No seas cheo, a Jeff estaba intentando tumbarle un apartamento para esconder armas! Y ya te dije, me hizo una proposición. Y…y…(sonrió pícara) Y me volvió loca este reloj, (extrajo el reloj del bolsillo de la bata se seda) con esta cadena tan bonita. Y los mandamases de la isla me dieron instrucciones…

MATTHEUS:

(aún más furioso)

-¡¿Qué coño te pasa?!

Kachita se echa a llorar. Mattheus cree que ella está fingiendo, se le acerca entre receloso y tierno..

KACHITA:

-¡Ojalá te parta un rayo!

Mattheus le da una bofetada que la tira al suelo, para enseguida ir junto a ella a pedirle perdón.

MATTHEUS:

-Perdóname, chica, perdóname.

Kachita se vira de espaldas. Ella se vuelve, se le acurruca al cuerpo, le quita la cadena al reloj, y se la anuda al cuello a Mattheus.

KACHITA:

-Guárdala contigo.

Ella se pone de pie, los tambores repiquetean muy fuerte, al parecer la mujer entra en trance, la monta Oshún. Baila desenfrenada, como hija que es de la santa.

CORTE.

SEC 88.- EXT.DÍA. FB. CAFE EN LINCOLN ROAD.

Kachita y Mattheus toman helado en una mesa en la terraza. Abrazados, se besan como dos tórtolos.

MATTHEUS:

-¿Supiste del boxeador?

KACHITA:

-¡Ah, olvida el tango y canta bolero, pipo! No nací p'a eso, p'al ring, tú tenías razón. No sé nada de él, ni quiero saber.

KACHITA:

-Me mandó esta tarjeta desde Europa.

(extrae del bolso una tarjeta postal abanicándose con ella)

MATTHEUS:

-Mejor así, pronto regresaremos allá. El Tigre Fabré tiene un contacto en Matanzas, y ya vienen las fiestas, lo que quiere decir: turistas a destoletar. Pero antes tendremos al Tigre por acá por Miami, con tus amigas.

Ella hace gesto de sorpresa, divertida mientras chupa un mango.

KACHITA:

-¿Cecilia y Concha?

MATTHEUS:

-Un regalito que te tenía reservado, con tus amigas aquí te sentirás mejor. Y ellas estaban locas por irse de allá. Vendrán en lancha, seguras…

Kachita no puede evitar una sonrisa luminosa.

CORTE.

 (Continuará…)

Filed under: Arte, Cine, Cultura, Literatura Tagged: Kachita, Miami, MIAMI BEACH, Prosper Merimée, Zoé Valdés

Septiembre es el mes de las huelgas…

En Zoé en el metro.

Filed under: Política, Sociedad Tagged: Zoé Valdés

Noticias sobre La Nada Cotidiana y El Todo Cotidiano.

Para mis amigos queridos: Sólo estuve un día en Sevilla, otro en Madrid, y ahora ya llegué a Barcelona. Siento no haber podido verlos, debido al poco tiempo.

EFE.

Chat de ABC.

La Vanguardia. Bueno, al final se equivocaron u oyeron mal. Yo trabajé tres meses en la Oficina Cultural Cubana en París, Y DE CASTIGO, y cinco años en la UNESCO, o UNASCO.

Encuentros digitales en Radio Televisión Española. Debido a la premura de contestar tantas preguntas en solo una hora, faltaron palabras.

Mañana charla en La Información.

Filed under: Literatura Tagged: Barcelona, Madrid, Paris, Zoé Valdés