Zoé Valdés's Blog, page 2989
August 19, 2011
Estadísticas de Cuba suscitan suspicacia de la ONU.
Guillermo Cabrera Infante: A carcajada limpia.
Ayer fue presentado un libro sobre Guillermo Cabrera Infante en Cuba, cuyo primer título Per (versiones) de Guillermo Cabrera Infante fue sustituído por otro menos irónico en relación a la obra del escritor, y que ya he olvidado. El libro se presentó en la UNEAC, de donde lo expulsaron cuando GCI decidió exiliarse a mediados de los años sesenta. Los autores, Elizabeth Mirabal y Carlos Velazco, hicieron la presentación, junto a Antón Arrufat y la primera mujer de GCI.
Esta mañana, conversando con Miriam Gómez, heredera legal y viuda, que estaba muerta de la risa con todo este nuevo circo, me decía que Guillermo también estaría a carcajada limpia, porque se comprueba lo que siempre dijo de esta señora, su primera cónyugue, un personaje bastante desarrollado en Cuerpos divinos, y en otras de sus novelas, que no había quien se la pudiera quitar de encima. Leyendo este artículo de El Nuevo Herald, en portada, uno percibe que el autor de Tres Tristes Tigres, de cuya última novela El Nuevo Herald aún no ha publicado nada, sólo podía volver, no ya a Cuba, como dicen ellos, lo que es una mentira, porque su obra ni él regresarán a Cuba de la manera que ellos quieren, sino a la portada de este diario, a través de un acto manipulador como éste, y ni siquiera por esas obras extraordinarias que Miriam Gómez ha hecho publicar póstumamente en España, y de próxima aparición en traducciones, y de las que este periódico no se dignó a darle, no ya la portada, ni siquiera una reseña, mientras los periódicos del mundo entero hablaron de ello.
En cuanto a los comentarios en relación a los nuevos herederos de la obra de GCI, Miriam Gómez y un equipo de abogados, han solucionado ese problema: Los herederos de su obra serán quienes merecen esa obra, y tendrá el permiso de publicarlo en Cuba cuando no existan esos dos dictadores, haya desaparecido esa familia reinante, y los cubanos vivan en un verdadera democracia.
Los demás comentarios donde se hace notar la "obsesión fanática en que se convirtió su posición política contra la Revolución Cubana" no merecen ni añadidos, por lo bajo y asqueroso que es, porque ellos saben bien que ninguna posición política, en democracia, por muy crítica que sea, conlleva a prohibir la obra de nadie, y mucho menos a repudiar, calumniar, e injuriar, a su autor. Pero por mucho librejo que quieran publicar, siempre al final les sale, el depredador de los derechos humanos, los Castrados que llevan dentro.
GCI se negó a que su obra fuera publicada en Cuba, vuelvo y repito, mientras los dictadores estuvieran en el poder. Faltar el respeto a la decisión del escritor es injuriarlo una vez más. Aunque me digo, que los que deben estar muy mal, son esos escritores, que fueron humillados, obligados al ostracismo, y que se quedaron en Cuba, y que luego han sido restituídos, obligados a hacer el discurso que les impusieron, e incluso a los que en numerosas ocasiones, en embajadas, se dedicaron a hablar mal de "Guillermito", y que hoy se tienen que tragar el hecho de que "Guillermito" resulte, en la actualidad, más importante que ellos. Y todo eso debido a su pluma, su obra, y su posición política y humana.
Hacia el mediodía recibiré la crónica de alguien que estuvo allí, y que ya ha escrito para este blog, y que firma bajo el seudónimo de India Manana de La Habana Vieja.
Zoé Valdés.
Nota: El primer comentario que sale debajo del artículo de El Nuevo Herald lo pusieron unos segundos más tarde que el artículo fue colgado. ¿No resulta curioso?
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Refrescando la memoria o desar-chivando: Conducta impropia (1984). Néstor Almendros y Orlando Jiménez Leal.

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2da Parte, 3ra Parte, 4ta Parte, 5ta Parte, 6ta Parte, 7ma Parte, 8va Parte, 9na Parte, 10ma Parte, 11na Parte, 12va Parte.
Dedicado a Alberto.
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August 18, 2011
Varios atentados con muertos y heridos en Israel. Israel responde con bombardeos.
El Papa Benedicto XVI con un sombrero de guajiro cubano.
El Papa Benedicto XVI, de visita en Madrid, se puso, lo que a todas luces parece ser un sombrero de yarey, de guajiro cubano, que le llevaba un joven peregrino. Cliquear en la imagen para ir a la noticia.
Foto tomada de El País.
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Obama y sus lujosas vacaciones.
De las gacetillerías, calumnias y difamaciones, de Cubaencuentro.
DE LAS GACETILLERÍAS DE CUBAENCUENTRO.
Brevemente (podría escribir todo un libro) volveré sobre algunas calumnias, ofensas y difamaciones vertidas en internet sobre mi persona, ya sea en forma de artículos o de comentarios, siempre que yo critico, con todo mi derecho, ya que vivo en un país libre. Uno de los medios que más se ha prestado a ese tipo de bajeza es Cubaencuentro, considerado por muchos, una revista seria. Desde sus inicios, en vida de su director, Jesús Díaz, estos ataques persistieron, discutí con Díaz en varias oportunidades, así como con la señora Anabelle Rodríguez, sobre este hecho, sin oír más que la misma letanía cretina y mediocre. Hasta que percibí que cualquier reacción amistosa de mi parte no valía para nada, porque Jesús Díaz, así como su equipo, tenían como objetivo atacarme, acabar conmigo. No sé si por envidia, por divergencias políticas, o como tarea orientada y asumida. Lo cierto es que desde que Cubaencuentro existe no han cesado los ataques mentirosos en contra de mi persona. Todos los conservo, incluidos los comentarios adjuntos, en diferentes épocas. Tanta era la fijación que Jesús Díaz albergaba contra mí que hasta se deshizo de uno de sus subdirectores porque éste osó defenderme y discutir con él.
Recién Cubaencuentro ha publicado otro artículo de un desconocido gacetillero en mi contra. Bien, ¿cuál es el motivo? Critiqué el concierto de Pablo Milanés en Miami, y a Pablo Milanés. El autor del artículo, un señor con un nombre compuesto, muy de telenovela mexicana, no puede negar nada de lo que yo he dicho sobre Pablo Milanés, o sea, que al parecer está de acuerdo con lo escrito por mí, pero de todos modos defiende a ultranza a Pablo Milanés, y para hacerlo destapa según él, en una maniobra cizañera y mentirosa, mi pasado.
Una vez más sale este señor con que yo fui miembro del cuerpo diplomático de la Misión de Cuba ante la UNESCO. Y entonces, es cuando debo recordar otra vez que yo fui esposa acompañante de un periodista y escritor, nombrado diplomático a la carrera, con un puesto de segundo secretario, cuando Fidel Castro mandó al carijo dorado parisino a Alfredo Guevara, berreado por la película Cecilia, de Humberto Solás, y contra otras barbaridades que Alfredo Guevara hacía y lo tenían harto, al parecer. Yo había vivido cuatro años con el señor nombrado diplomático a la carrera, en un cuarto de La Habana Vieja, en la calle Mercederes, número 2, llamado El solar de los intelectuales, sin cocina y sin baño. Cursaba el segundo año de Filología en la Universidad y cuando mi pareja me propuso que nos casáramos, le tomé la palabra al instante, no sólo porque estaba enamorada de él, sino además porque, entre vivir en un cuarto, en medio de la mierda, y viajar a París, hay que ser muy imbécil para negarse. A Alfredo Guevara no le gustó para nada la idea de que yo fuera quien acompañara a su "niño lindo", pero el MINREX exigía a hombres casados, y "el niño lindo" tuvo que casarse.
Yo no era militante de nada, y tenía un pasado bastante oscuro, un padre en la cárcel, y una historia amorosa con un ex preso político. Así y todo, Alfredo Guevara se batió para que yo fuera aceptada, lo que no ocurrió de un día para otro. Viajé entonces, como esposa acompañante, sin puesto alguno, a Francia, y allí estuve cinco años, trabajando de criada de Alfredo Guevara y recortando periódicos en la oficina cultural de la UNESCO. Trabajé además tres meses en la embajada, en lo que ellos consideraron un castigo, por haber quitado un retrato de Fidel Castro y haber colocado una paloma de Picasso, en aquella época yo desconocía del retrato que Picasso le había hecho a Stalin, lo que pone en la balanza a la paloma en el mismo sitio que el horrendo retrato de Castro, pero esto también lo ignoraba el bestia de agregado cultural de la embajada, que confundía en sus discursos a Alicia Alonso con una gimnasta y el talón de Aquiles con el caballo de Atila. Divorciada de ese primer matrimonio viví un último año en París con mi segundo esposo, otro cubano, crítico de cine, y persona muy conocida en Cuba, quien falleció posteriormente en un accidente de avión.
Curiosamente, el gacetillero de Cubaencuentro, no menciona nada de esto, y pone en tela de juicio lo que "yo pasé en Cuba", puesto que miren, miren, con el dedo acusador me calumnia y difama, miren cómo vivió esta señora durante cinco años. O sea, que para esta persona, yo no debí haber padecido represión en Cuba, puesto que viví cinco años en el extranjero, tampoco sabe nada, o se hace el sueco, y no se informa, de lo que yo tantas veces he contado, hasta en mis novelas, sobre cómo vive una persona, enviada al extranjero, bajo el control de la policía castrista, lo que también vivieron los escritores Juan Arcocha, Guillermo Cabrera Infante, y Raúl Rivero, nombrados diplomáticos por el castrismo, los dos primeros en países capitalistas, salvo Raúl Rivero, que fue nombrado en la URSS, como cuenta el mismo Jesús Díaz en la novela Las palabras perdidas. Sin embargo, no fui yo la que fue nombrada diplomática, sino mi primer esposo: Manuel Pereira, quien, por cierto, vive exiliado en México, y que resulta ser uno de los principales colaboradores de Cubaencuentro, amigo de Gabriel García Márquez, de Julio Cortázar, entre otros; quien fuera jefe de redacción de la Revista Cine Cubano, y subdirector de la misma, cargos que yo desempeñaría años más tarde, sustituyendo a Antonio Conte (exiliado en Miami), por cuatro años solamente.
En Cuba trabajé en total cinco años, en un puesto designado para las esposas acompañantes, en la UNESCO, ganando 632 francos al mes (en a época 60 dólares al mes) y cuatro años, por contrata (no fija) en la Revista Cine Cubano, en un puesto que ocupó antes que yo Manuel Pereira, uno de los principales colaboradores de Cubaencuentro. Lo que seguramente el autor del artículo en contra mía olvida, ya sea por machismo, por tarea asumida, o porque le da la real gana.
Y desde luego, miente en referencia a mi persona, tratando de equiparar esos nueve años trabajados por mí en Cuba (en los que fui una activista política discreta en contra del castrismo), de los treinta que viví dentro de la isla, con toda la vida de Pablo Milanés, entregada a la revolución castrista. No sólo este señor me calumnia, me difama, además borra el resto de mi vida de un plumazo, además me endilga historias ajenas a mi trayectoria humana y literaria. Aprovecho para recordar que yo me exilé a la edad de 35 años, 5 que viví en París como esposa acompañante, suman solo 30 años de mi vida de haber vivido en Cuba.
Este señor además alega que él no sabe que es lo que me pasa, que es probable que ya yo no venda más libros. Bien, desde que salí de Cuba, en 1995, he estado publicando mi obra, a razón de uno o dos libros cada año o cada dos años, he vivido y vivo de mis derechos de autor, y del trabajo que hago aparte: periodismo, conferencias, traducciones, filmes, etc. Y todo esto lo he hecho sola, sin el apoyo de Gabriel García Márquez, ni de nadie de su estilo, he hecho y he publicado mi obra a contracorriente de todas estas personas pro castristas, sin su apoyo, sin el apoyo de Cubaencuentro, más bien todo lo contrario, a pesar de todos los artículos e improperios que durante años Cubaencuentro ha publicado en mi contra y de mi obra. Mis libros todavía se venden en mi idioma, es la razón por la que siguen publicándose, y se traducen a varias lenguas, y se pueden encontrar en librerías de España, Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos, Brasil, Rusia, Grecia, Turquía, China, Suecia, Finlandia, Bulgaria, Polonia, Checoslovaquia, entre otros países, y en internet. Mientras que la revista Cubaencuentro dejó de editarse en su formato de papel porque ya no vendía nada, ni en los estanquillos, ni por suscripciones.
No contento con todos los ataques, este señor añade algo muy grave, que él no sabe qué problemas tengo yo con Hacienda. Como sabrán acusar al alguien de tener problemas con Hacienda, con el Fisco, sin tener pruebas, es sumamente dañino, y constituye un delito. Voy a continuar siendo amable y le diré a esta persona que yo no tengo ningún problema con el Bureau des Impôts francés, donde yo pago mis impuestos desde el mismo año 1995. Pagando mis impuestos, propietaria de vivienda, y con todas mis cuentas en regla, es que pude obtener la nacionalidad francesa, luego de haber sido honrada con la española. A mí nadie me ha regalado nada, mi contable y mi agente literario podrían testificarlo.
Ahora, lo que estaría por probar es quién le paga a este gacetillero de la revista Cubaencuentro, de dónde sale el dinero con el que se hace esa revista, eso estaría por investigar. Pero le recuerdo que una parte de ese dinero sale de mis impuestos, del seis por ciento que me descuentan en España, pese a lo que pago yo en Francia. Y de la mitad del dinero de los premios que he recibido en España, que han sido unos cuantos, y que han ido a parar a Hacienda.
Yo le sugeriría a Cubaencuentro que rectifique por escrito el artículo de este señor, y ponga un link a mi respuesta, publicada ahora aquí en mi blog. De otro modo, mis representantes legales, serán los que responderán y les aseguro que no tendrán la amabilidad que he tenido yo escribiendo esta larga aclaración, al señor de nombre compuesto en el peor estilo de las películas mexicanas.
En cuanto a los comentarios, las injurias, y demás mierditas: todos los he copiado, desde el 2008 hasta la fecha. En un tribunal eso podría significar mucho beneficio para mí, y muy poco para Cubaencuentro. Así como que: a cada uno de los comentaristas, a los que puedo distinguir, sea por su nombre, a los que se atreven a firmar por las claras, podrían ser identificados, y también citados. A algunos de ellos los tuve que aguantar durante años, cayéndome detrás, perreándome, para que yo les hiciera caso, durante mis viajes a Miami, finalmente cedí, y hasta comí la gran mierda de publicar a uno de ellos, envidioso, y sediento de protagonismo. Que en ese mismo mal se ensuelva su mediocridad. En cuanto al resto del artículo, envidia, pura envidia. Y a mí sí que hay mucho que envidiarme. Y desde hace mucho tiempo, años, que lo vengo soportando en silencio.
Zoé Valdés.
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Ley de Ajuste cubano. Por Katungo.
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Gracias a Luis Alberto Ramírez.
Filed under: Política Tagged: Cuba, David Rivera, Estados Unidos, Guillermo Fariñas, Oswaldo Payá, Yoani Sánchez








La Luna, doscientos millones de años más joven. Por Rosa M. Tristán.
Gracias a Moriam Gómez por la foto de Laurent Laveder. Ver más en Jugando con la luna.
Filed under: Arte, Artes Plásticas, Ciencia, Cultura, Historia, Viaje Tagged: Laurent Laveder, Luna, Rosa M. Tristán








Chávez anuncia la nacionalización de la industria del oro.
Estoy segura que no será para dárselo al pueblo, sino para hacerse más rico él, y mandarlo para Cuba.
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