Lily G. Rafferty's Blog, page 6

October 2, 2020

#WriTober reto dia 1 y 2 #WriToberLaluna/ #WriToberCasaencanda.

 El grupo de Facebook https://www.facebook.com/groups/LITERART me ha invitado a participar de este genial reto el cual se desarrollará durante todo el mes de octubre,  con el motivo de celebrarse Halloween debemos subir cada día un relato que sea relacionado con la siguiente temática.


Les comparto los microrrelatos del día 1 y 2.


#WriTober La luna.

Microrrelato. Lily G. Rafferty

Buscando refugio ingresé, la única luz que iluminaba el recinto era la de la luna que ingresaba por las ventanas, dejé mis cosas en el suelo e hice fuego para calentarme. El lugar parecía ser una vieja bodega abandonada, no era la mejor opción, pero cuando no tienes otro lugar para dormir, cualquiera es bueno antes que afrontar la fría noche a la intemperie.

La luna llena era brillante. A pesar de que el invierno empezaba a hacerse notar, me permitió disfrutar lo poco que había logrado conseguir hurgando en la basura. Cuando hube terminado mi improvisada cena, agregué un leño más a la hoguera y me acomodé para intentar dormir. De pronto, una gélida ráfaga apagó el fuego, todo mi cuerpo comenzó a estremecerse. La luz se extinguió.

En ese momento sentí que no estaba solo... algo estaba allí frente a mí, podía escucharlo arrastrándose y acercarse emitiendo un extraño sonido, traté de escapar lo más rápido que mis piernas me lo permitían, y antes de cruzar la puerta me tomó de los pies y caí, comencé a patear para intentar zafarme, lo escuchaba gruñir y reptar. A tientas con mi mano tomé algo que creo era un trozo de madera, lo golpee una y otra vez, mientras sentía como iba clavando sus dientes en mi tobillo. Temí que ese era mi fin, el dolor aumentaba y sentía como la sangre se escurría hacia mi zapato. Luchaba contra algo que no lograba ver, logré aferrarme a una de las columnas y, con las pocas fuerzas que me quedaban me incorporé, allí parado bajo amparo de la luz de la luna, ya, fuera de las bodegas, vi como aquello que me atacaba, emitió un chillido que resonó por todo el lugar, desapareciendo al tomar contacto con la luz, escapé como pude, sin mirar atrás.

Desde ese día evito pasar por allí, he decidido dormir bajo las estrellas, prefiero morir congelado en la calle, a enfrentarme nuevamente a algo parecido a lo que me atacó esa noche en aquel lugar.

Casa encantada:  Lily G. Rafferty

#WritToberCasaencantada



El anuncio era por demás tentador, una excelente casa a un muy buen precio.

—Los dueños desean incluir los muebles y demás objetos que están en la propiedad, viajaron de manera urgente al exterior. —La empleada de bienes raíces, sonaba muy convincente del otro lado de la línea telefónica.


—Deme unos minutos, voy a consultarlo con mi esposa y vuelvo a llamar. —Andrés cortó la comunicación. Nunca dejaba pasar una buena oportunidad, y sentía que está lo era, si bien, la decoración y los muebles no eran de su agrado, pensó que podían venderse luego.

***

Paula recorrió la casa, y lo primero que le llamó la atención fue encontrar pertenencias de los anteriores dueños, ropa, calzado, fotos incluso documentos en los cajones, además, la nevera y la despensa estaban llenas de alimentos.

El sonido de una caja musical la sorprendió de repente, llevándola hasta el cuarto infantil, ahí sobre la cómoda un carrusel giraba, pero al acercarse este se detuvo, pasos detrás suyos la hicieron voltear... Estaba sola, extrañada salió y pudo ver que Andrés ingresaba desde el jardín.

—Que raro es todo, parece como si hubieran huido, ¿quién se muda y deja todo, recuerdos y papeles importantes?

—Paula, no seas paranoica, escuchaste a la vendedora debieron viajar con urgencia, seguro hay una explicación, junta todo en algunas cajas y vemos de enviarlas a la oficina del agente.

***

Luego de acomodar un poco el lugar cenaron, y como el cansancio los empezaba a invadir, decidieron que era hora de descansar. Apenas entrar al dormitorio, música que provenía de la sala empezó a escucharse, acompañada de un murmullo, era como si una fiesta estuviera realizándose.

Bajaron cautelosos, ante la duda si había entrado alguien a la propiedad, pero para su sorpresa al llegar, no encontraron a nadie. Todo estaba en silencio.

***

 

Las risas de niños que correteaban jugando atravesando el corredor, hicieron que Paula se despertará a mitad de la madrugada, fue hacia la puerta apoyó el oído antes de abrirla, y en ese momento un susurro a su lado, le dijo:

—¿Quieres jugar conmigo?

 



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Published on October 02, 2020 07:39

#WriTober reto dia 1 y 2 La luna/ Casa encanda.

 El grupo de Facebook https://www.facebook.com/groups/LITERART me ha invitado a participar de este genial reto el cual se desarrollará durante todo el mes de octubre,  con el motivo de celebrarse Halloween debemos subir cada día un relato que sea relacionado con la siguiente temática.


Les comparto los microrrelatos del día 1 y 2.


#WriTober La luna.

Microrrelato. Lily G. Rafferty

Buscando refugio ingresé, la única luz que iluminaba el recinto era la de la luna que ingresaba por las ventanas, dejé mis cosas en el suelo e hice fuego para calentarme. El lugar parecía ser una vieja bodega abandonada, no era la mejor opción, pero cuando no tienes otro lugar para dormir, cualquiera es bueno antes que afrontar la fría noche a la intemperie.

La luna llena era brillante. A pesar de que el invierno empezaba a hacerse notar, me permitió disfrutar lo poco que había logrado conseguir hurgando en la basura. Cuando hube terminado mi improvisada cena, agregué un leño más a la hoguera y me acomodé para intentar dormir. De pronto, una gélida ráfaga apagó el fuego, todo mi cuerpo comenzó a estremecerse. La luz se extinguió.

En ese momento sentí que no estaba solo... algo estaba allí frente a mí, podía escucharlo arrastrándose y acercarse emitiendo un extraño sonido, traté de escapar lo más rápido que mis piernas me lo permitían, y antes de cruzar la puerta me tomó de los pies y caí, comencé a patear para intentar zafarme, lo escuchaba gruñir y reptar. A tientas con mi mano tomé algo que creo era un trozo de madera, lo golpee una y otra vez, mientras sentía como iba clavando sus dientes en mi tobillo. Temí que ese era mi fin, el dolor aumentaba y sentía como la sangre se escurría hacia mi zapato. Luchaba contra algo que no lograba ver, logré aferrarme a una de las columnas y, con las pocas fuerzas que me quedaban me incorporé, allí parado bajo amparo de la luz de la luna, ya, fuera de las bodegas, vi como aquello que me atacaba, emitió un chillido que resonó por todo el lugar, desapareciendo al tomar contacto con la luz, escapé como pude, sin mirar atrás.

Desde ese día evito pasar por allí, he decidido dormir bajo las estrellas, prefiero morir congelado en la calle, a enfrentarme nuevamente a algo parecido a lo que me atacó esa noche en aquel lugar.

Casa encantada:  Lily G. Rafferty

#WritToberCasaencantada



El anuncio era por demás tentador, una excelente casa a un muy buen precio.

—Los dueños desean incluir los muebles y demás objetos que están en la propiedad, viajaron de manera urgente al exterior. —La empleada de bienes raíces, sonaba muy convincente del otro lado de la línea telefónica.


—Deme unos minutos, voy a consultarlo con mi esposa y vuelvo a llamar. —Andrés cortó la comunicación. Nunca dejaba pasar una buena oportunidad, y sentía que está lo era, si bien, la decoración y los muebles no eran de su agrado, pensó que podían venderse luego.

***

Paula recorrió la casa, y lo primero que le llamó la atención fue encontrar pertenencias de los anteriores dueños, ropa, calzado, fotos incluso documentos en los cajones, además, la nevera y la despensa estaban llenas de alimentos.

El sonido de una caja musical la sorprendió de repente, llevándola hasta el cuarto infantil, ahí sobre la cómoda un carrusel giraba, pero al acercarse este se detuvo, pasos detrás suyos la hicieron voltear... Estaba sola, extrañada salió y pudo ver que Andrés ingresaba desde el jardín.

—Que raro es todo, parece como si hubieran huido, ¿quién se muda y deja todo, recuerdos y papeles importantes?

—Paula, no seas paranoica, escuchaste a la vendedora debieron viajar con urgencia, seguro hay una explicación, junta todo en algunas cajas y vemos de enviarlas a la oficina del agente.

***

Luego de acomodar un poco el lugar cenaron, y como el cansancio los empezaba a invadir, decidieron que era hora de descansar. Apenas entrar al dormitorio, música que provenía de la sala empezó a escucharse, acompañada de un murmullo, era como si una fiesta estuviera realizándose.

Bajaron cautelosos, ante la duda si había entrado alguien a la propiedad, pero para su sorpresa al llegar, no encontraron a nadie. Todo estaba en silencio.

***

 

Las risas de niños que correteaban jugando atravesando el corredor, hicieron que Paula se despertará a mitad de la madrugada, fue hacia la puerta apoyó el oído antes de abrirla, y en ese momento un susurro a su lado, le dijo:

—¿Quieres jugar conmigo?

 



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Published on October 02, 2020 07:39

October 1, 2020

El reflejo del agua. Diario de una viajera en el tiempo nro. 1 - Miriam Erlan

 

El reflejo del agua Diario de una viajera en el tiempo nro. 1 de Miriam Erlan  Un viaje en el tiempo que lo cambiará todo 

Miriam Erlan es psicóloga y una apasionada de la historia.
Tiene tres novelas publicadas «El reflejo del agua», «La música del agua» y «El secreto del agua» de la serie «Diario de una viajera en el tiempo».

En sus propias palabras se declara una nostálgica sin remedio y nos confía que su sueño es poder viajar en el tiempo al pasado, un deseo imposible de cumplir que suple escribiendo historias sobre este género.

Para construir los personajes femeninos de sus novelas se basó en antepasadas de ella y en su familia a la que no conoció, pero si oí hablar de ella por historias familiares.

Reseña:

Algo que me impactó al leerla es ver las similitudes con una saga que amo y he disfrutado muchísimo como es "Outlander" de Diana Gabaldon, desconozco si Miriam se habrá inspirado o no en ella, pero al encontrar a «Diana» como la protagonista me deja con mucha curiosidad realmente.

Esta historia para quienes aún no han podido leerla les cuento que se encuentra dentro del género histórico/ romántico y viajes en el tiempo.

¿Alguna vez has sentido nostalgia de una situación que jamás has vivido? ¿Y si descubrieras que ese sentimiento se debe a un pasado por acontecer? Me llamo Diana, cuando leas mi historia habrán pasado más de doscientos  años. 

¿Me creerías si te dijera que soy una viajera en el tiempo? ¿Y si algún día tú también lo fueras? Entonces quizás necesites leer mi diario más de lo que piensas. Aviso a navegantes, no soy la única.

 

Diana su protagonista es la encargada de narrarnos en primera persona su historia, en este su diario, el cual es más una bitácora, donde nos relatará sus vivencias, es la última descendiente de su estirpe, ha heredado una antigua mansión situada en Trasmoz (Aragón) un hermoso pueblo al cual desconocía y agradezco a Miriam por mostrármelo, Diana a su regreso a la casa familiar, se verá envuelta en una serie de acontecimientos y vivirá un inesperado viaje doscientos diez años atrás en el tiempo. No puedo comentarles la manera en la cual ella descubre como puede realizarlo porque estaría quitándole todo el encanto. 

Llegará en un importante momento de la historia, allí viviendo la Guerra de la Independencia contra Francia, tendrá que buscar la forma para lograr salvar a sus ancestros.

Ella vive la apasionante dicha de conocer en persona a quienes solo había conocido por relatos e historias familiares, algo que me despierta cierta envidia, ya que si lo piensan a quién no le gustaría poder hacer eso, que dicha sería realmente encontrar la forma tal cual lo hizo Diana y viajar así y conocer un poquito más de donde venimos.

Y como no puede faltar, tendremos una bella historia de amor, con Samuel, un joven perteneciente a sus antepasados, a pesar que ese encuentro amoroso se hizo desear, ya que tardó, reconozco que le dio más encanto a la historia.

Me senté a su lado y posé una mano en su pecho, tras su estremecimiento pude sentir las palpitaciones presurosas de su corazón, ese corazón que era arrastrado por la misma pasión de sus deseos en todo lo que hacía.


Todo termina con un final abierto que nos invita a leer la parte 2, la cual no lo duden pronto haré y sabrán más de esta historia. 

Mi calificación: 5

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Published on October 01, 2020 09:17

September 29, 2020

La luna Roja y el lobo guardián de TGHernandez

 La luna Roja y el lobo guardián de TGHernandez

Él vivía para proteger, ella existía para protegerlo a él

En la guerra contra las sombras su amor fue desafortunado



Un soldado vuelve de la guerra procurado por su rey, una horrorosa plaga amenaza el resurgimiento del reino franco; el valiente guerrero deberá empuñar sus armas una vez más contra la oscuridad

Me encontré con una novela de fantasía épica escrita por T. G. Hernández escritor venezolano, Ingeniero de profesión, pero con un gran amor por las letras y las artes.
Apasionado por las historias de caballería y la narrativa de terror, ha desarrollado una historia que mezcla todos sus elementos de su género literario favorito, para contarnos en La Luna Roja y el Lobo Guardián es su primera novela, una historia de amor desafortunado.

Uno de esos libros que amo leer porque te transportan a tierras extrañas rodeadas de magia y misterio.

La historia arranca a mediados del siglo 8 de nuestra era en el reino Franco. El general, Tcimezes (El lobo), es enviado junto a su ejército, a proteger las fronteras de las huestes invasoras aguardando la llegada de su rey con el grueso de su armada. Juntos logran ahuyentar al invasor de sus comarcas.

Tenían muchos nombres. Los itálicos los llamaban «Legión», los ibéricos los apodaban «La jauría» y para su comandante eran «La Hermanadad»

Tres años después de aquel hecho, Tcimezes, es llamado nuevamente por El Martillo, y deberá organizarse con sus leales comandantes, Gian, Uber y Lotario, valientes guerreros que darán todo de si para mantener viva y unida la jauría, preparándose para luchar contra el infame invasor, que enviará una terrible maldición que puede acabar con el reino antes de surgir.

Tcimezes tenía muy claro el porqué se había rodeado de tres comandantes tan disimiles. Si bien Lotario era su hermano de armas más querido, Uber era, sin duda alguna, el mejor comandante de caballería que Tcimezes hubiese visto. Su habilidad en el uso de la azagaya era legendaria, además de una resistencia física impresionante combinada con una perspicaz inteligencia.

 Mi calificación sin duda es: 5

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Published on September 29, 2020 08:41

September 11, 2020

Expediente Pandora de Fidel Salgueiro

 

Expediente Pandora de Fidel Salgueiro
El principio del fin

 



Lo primero que tengo para decir, es que he tenido la dicha de ser una de las primeras personas que leyó este libro aún cuando solo era un cuento corto que nació de la cabeza y el corazón de su escritor, en ese momento cuando llegó a mis manos el manuscrito con la historia que ya me pareció excelente y atrapante,  recuerdo que lo primero que le dije a Fidel fue, la historia pide a gritos ser una novela, no se merece quedar solo en un cuento,  tiempo después cuando el autor me confirmó que Expediente Pandora había nacido, mi felicidad fue en aumento y las ansias de leerla mucho más.

Ahora sin más dilaciones vamos a mi reseña.

La historia comienza en el 2119, el mundo se encuentra sumido en una nueva crisis debido a una pandemia que se ha vuelto incontrolable, y que se cobra cada día más víctimas, el virus de la trombosis pulmonar ha mutado de forma muy agresiva y su cepa posee más de mil microorganismos artificiales, al virus lo han bautizado Hades-1000 El agente propagador no estaba aún claro.

El virus había llegado a BioTech, con la adquisición de un pequeño laboratorio de armas biológicas ubicado en la ciudad de Samjiyon, república de Corea. La empresa había estado intentando incursionar en la biotecnología militar.

Asumieron el desarrollo del Sars-COV-2 para convertirlo en «Hades-1000.» y transformarlo en arma de sexta generación.

Cuando Alexander d’Arpajon empezó a trabajar en el proyecto, su primera decisión fue contratar a la Agencia Espacial Unificada para colocar un laboratorio en el espacio. Fuera de cualquier inspección de los organismos internacionales de salud, a la vez que les permitía presentarlo como un laboratorio de genética, manteniendo en secreto, lo que realmente era, un laboratorio de armas biológicas. Solo el General d’Arpajon, que desde el primer momento le dio luz verde al proyecto, conocía lo que realmente ocurría en aquel laboratorio espacial.

 

Todo se desencadena cuando Katherine una joven doctora, egresada en genética con honores y miembro del grupo que ahora desarrollaba el virus, toma uno de los sobres que contiene una muestra y lo guarda sin ser vista por Alexander, e inicia su viaje, con el peligroso virus de regreso hacia la tierra.

Bio Tech se ha convertido en su vida, desde que su esposo fue encontrado muerto en extrañas circunstancias con un disparo en la cabeza, esto llevó a Katherine a continuar  sola junto a su hijo Kevin.

La cercanía y la gran cantidad de horas pasadas en el laboratorio, hizo que naciera entre ella y Alexander  una relación, la cual mantenían en secreto debido a que él estaba casado.

Kevin con catorce años se ve  convertido en un Hacker,  junto a un grupo de amigos comienza a dedicarse a alterar los sistemas de inteligencia artificial de Smart Data, todo parece ir de acuerdo a los planes, hasta que se topan con la gente equivocada. 

Sus amigos sufren a manos de los terroristas y son cruelmente asesinados, mientras que Kevin tiene un destino distinto, aunque no menos terrible, ya que lo secuestran y al enterarse quien era su madre, la comienzan a extorsionar.

Cuatro de los hombres, fuertemente armados, ingresaron al acogedor hogar. La casa estaba sola bajaron hasta el sótano y se encontrado a un joven de diecisiete años, sentado en una silla, escribiendo códigos de programación desde el teclado de un superordenador, mientras escuchaba música con un par de audífonos.

Le arrancaron los audífonos —¿Eres Rabbit? —preguntó el jefe con un acento que parecía turco.

Aterrorizado, Mark asintió.

—¿Dónde está Cyborg?

—No sé de quién me hablan.

—¿No lo sabes? —dijo el jefe y agregó: —Tienen algo que nos pertenece.


Una carrera contra el tiempo se inicia, dado que le exigen para su liberación una muestra del virus, y a partir de ahí el destino de Katherine y de la humanidad está echado.

Atrapante, te deja pensando si en este caso la realidad supera la ficción. 

Nos mantiene en un estado de tensión constante, donde la adrenalina no para de recorrernos a medida que vamos ingresando en la trama.  Y un magnífico desenlace. Sin mas que decir. Ahora son ustedes los que deben ingresar en la historia y abrir la caja de Pandora.

Mi calificación: 5

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Published on September 11, 2020 10:24

September 10, 2020

Directo por Instagram con Yaiza Mendez hablamos de mis libros

Hoy fue un día con muchas alegrías, la primera fue poder juntarme virtualmente con una gran colega escritora, Canaria Yaiza Méndez en un directo por Instagram. 

Hablamos de mis libros y especialmente de Jack y los fantasmas de la casona de Eliot.

Y la segunda noticia la cual hacía mucho tiempo estaba esperando, es que desde la próxima semana mis libros, tanto Jack como Mathew and Austin descubriendo reinos lejanos, se podrán conseguir en toda España y Portugal desde la web de libros.cc, y en más de 4000 librerías y medios digitales, tales como FNAC, El Corte Inglés, La Isla de Papel, Casa del Libro, 4 Letras y también en Amazon.

https://libros.cc/librerias.php


Les comparto el link del IGVT de Yaiza para que puedan ver la retransmisión.
https://www.instagram.com/tv/CE9y2jBog2A/?utm_source=ig_web_copy_link
Gracias a todos por tanto apoyo. 


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Published on September 10, 2020 15:43

September 3, 2020

Recibo libros clásicos de la editorial Gradifco. Jean Austen, Virginia Woolf y Lewis Carroll.

 Libros de la Editorial Gradifco



les comparto los maravillosos libros que pertenecen a lel catalogo la editorial @gradifco entre tantos otros títulos.
A través del espejo de Lewis Carroll.
parte de la colección de Jean Austen:
Sensatez y sentimientos.
Orgullo y prejuicio
Emma
Persuasión
Mansfield Park
La abadía de Northanger
dedicados a @gabrielamargall

y de Virginia Woolf
La señora Dalloway
les comparto el Instagram de mi querida amiga.
@ingrid_bloomsbury y los invito a escuchar sus podcast en Spotify
La cartógrafa de Bloomsburry
y el episodio 119 de
@hablemosescritoras

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Published on September 03, 2020 10:58

September 2, 2020

Booktrailer Mathew and Austin, las tierras olvidadas.

Les comparto el booktrailer de mi libro Mathew and Austin, las tierras olvidadas. https://youtu.be/D4_yVZgIiwo
Espero lo disfruten

Libro número dos, de la saga Mathew and Austin.“Mathew and Austin, vuelven a cruzar al “otro lado” invitados por Munesh, para asistir a una celebración en el Reino Nevado, allí vivirán nuevas aventuras acompañados por sus amigos magicos, y deberán desentrañar un antiguo misterio relacionado con una tierra olvidada, contra la cual deberán enfrentarse para salvar al reino del Rey Nadian, y luchar contra un adversario ciego de sed de venganza que amenaza con invadir y destruir todo a su paso”.“La gran tormenta”, como fue llamada, se produjo tras la batalla de las montañas Dubian en la que Munesh y Nadian habían vencido a Sirion, sofocando su nuevo intento de tomar tierras. Al regresar a su reino, un gran movimiento sísmico había provocado que sus dominios se separaran del continente y se hundieran en las profundidades del mar, el cual literalmente las había tragado y quitado de la faz de ese mundo mágico.Mathew and Austin, las tierras olvidadas.
#literaturafantástica #instaleer #instalibros #books #instabooks #libros #livros #fiction #fantasy #fantasybooks #megustaleer #literaturajuvenil #escritoresdeinstagram #booktubers
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Published on September 02, 2020 11:22

August 31, 2020

Las brujas y el Linaje de las Montañas de Fuego de Ramiro A. Salazar Wade

 


Las brujas y el Linaje de las Montañas de Fuego

La lucha por el territorio ha comenzado.


Ramiro A. Salazar Wade (Teapa, Tabasco. 1975). Cursó la licenciatura en Derecho, pero abandonó los estudios en sexto semestre por una batalla moral, decisión de la cual no se arrepiente. Conductor de taxi, trabajador en rancho bananero, ayudante de campo, pintor de casas, cazador de moscas, vigilante nocturno, acompaña borrachos y ayudante de veterinario. Con esta obra que narra la vida de brujas ocultas en pueblos mexicanos, dedicadas a hacer maldad, Ramiro A. Salazar Wade se estrena en el género de la ficción literaria.

Mi reseña:

Salomé es una joven bruja, apenas llega Villalasflores, descubre que este ya se encuentra bajo el poder de otra, y como lo marcan las leyes con las cuales se rigen, no puede haber dos hechiceras dominando el territorio, inmediatamente pone manos a la obra, realiza varios conjuros con los cuales consigue dos sirvientes,  hechizando hombres con  quienes se topa en su camino, como necesita un lugar donde vivir opta por adueñarse de la casa de una costurera, a la cual la obliga a abandonar y  alejarse del pueblo, desde ese momento toma, no solo la vivienda sino que también la actividad de aquella mujer, y se establece como costurera. Comienza a planear sus pasos para luego presentarse ante su contrincante.

Helga vive hace bastante tiempo en el lugar, de forma pacífica trabajando y atendiendo su negocio de cerveza artesanal, la cual le deja muy buenas ganancias. “Enjambre” es el nombre de su bebida, la cual complementa con hechizos que hacen que los que la beben regresen por más. 

Tiene tres particulares ayudantes Harina y sal dos hermanas siamesas y Saladino quien actúa no sólo como sirviente sino también como guardaespaldas.

Ambas brujas se batirán a duelo para decidir quién se queda y quién debe irse.

La lucha que se desarrolla entre ellas no es en una pelea frontal. Todo lo contrario. El combate lo ganará quien inflija más daño a los habitantes de Villalasflores. Haciendo que esas acciones las fortalezca o debilite según se realicen sus planes.

El primer Round se juega y la balanza parece inclinarse hacia el lado de Helga, pero la llegada de una tercera buja, cambia los planes y todo se detiene, deben darse una tregua e intentar sobrevivir a Sinaida una peligrosa y siniestra mujer, la cual cuenta con la protección del señor oscuro, contra la cual ya había luchado en su juventud Helga, y lleva marcas que se lo recuerdan, siente que esta vez no logrará sobrevivir si la enfrenta.

 

—La tregua no es señal de amistad —siguió diciendo Helga—. No somos nada. Tú lo dijiste: no nos debemos nada; pero, si quiero vivir, tengo que enfocarme en Sinaida y no preocuparme por ser atacada por ti. —Pero ¿qué va a pasar con nosotras, con nuestro duelo? —No está olvidado. Tan solo se detuvo. —No sé. ¿Qué hago mientras tanto? —Cuídate, protégete, realiza todos los hechizos de protección sobre tu casa y observa. No te dejes sorprender. No dejes de observar

 

Helga y Salomé deberán unir fuerzas para intentar detenerla, y no morir en el intento.

Desde la llegada de aquel ser, el pueblo es víctima de una serie de desapariciones y extraños sucesos paranormales los cuales no tienen explicación a los ojos de sus habitantes, el terror comienza apoderarse de sus vidas.

 

—Hola, padre —dijo Reyna mirando el suelo mientras le salía babaza negra de la boca. El cura se santiguó. Quiso huir hacia atrás, pero tras de él se encontraban tres hombres, así que tomó compostura y tocó el cristo que le colgaba del cuello. 61 —Es una bruja —dijo el párroco.

En la iglesia se forma el grupo,  subversivo de jóvenes y adultos, al mando del cura Benigno, quien les asigna tareas.

Una verdadera caza de brujas se desata en el pueblo, dónde muy pronto se verán acorralados por demonios atraídos por la bruja corazón negro.

Mientras los sucesos se van desencadenando uno a uno, y el pueblo es transformado en la antesala del infierno, llegará un misterioso caballero, Darian Stoker  cazador de monstruos perteneciente a una antigua orden, se enfrentará a las brujas en Villalasflores con la firme convicción de  matar o morir.

Una novela llena acción, hechizos y luchas, seremos testigos como las fuerzas ¿del bien? y del mal se enfrentan, solo al final podremos conocer quién será el ganador de la contienda.

Solo me queda decirles que me encantó la historia, la trama y sus personajes.

Mi calificación: 5

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Published on August 31, 2020 14:35

La mudanza, Cuento de terror de Alfredo Romero.

 

La mudanza.

Relato cuento de terror, del escritor Alfredo Romero



Carlos estaba asustado. Y no era para menos. Jamás se había sentido tan solo, tan deprimido, y menos estando en un país ajeno al suyo. Desde que Carolina lo echara del pequeño piso que compartían con sus hijo, Carlitos y Carol, desde que abandonaran su patria, y más concretamente desde que se mudara a ese cuchitril de mala muerte donde todo era oscuridad y no sabía si vivía sólo o si otro inquilino residía allí. Jamás vio a la casera, el único trato que tuvo con ella fue a través del whatsapp, y pensándolo bien, no sabía dónde consiguió su número. El depósito del primer (y único, esperaba fervientemente) mes, lo realizó a través de una agencia bancaria. Solo una vez oyó su voz, si es que realmente lo era, al llegar de la calle y encender la luz en el tétrico pasillo, cavernosa, desconocía su procedencia, parecía surgir de las paredes:

—¡Apague que es muy costosa! —Lo que inmediatamente hizo, más por temor a la voz que por lo costoso que pudiera resultar el encender un momento un bombillo para ver por donde encaminar sus pasos. Dormía con la linterna del móvil encendida, pero aun así no mitigaba del todo la oscuridad del cuarto. Existía una pequeña ventana ovalada (que le hacía pensar constantemente en un siniestro ojo) pintada totalmente de negro, por lo que la esperanza de que al menos un rayo de luz exterior se colara a través de ella se evaporó. Carolina se portó como una arpía. Está bien, él se portó mal también, pero al menos debía dejar que le diera (inventara) alguna excusa plausible. Se dejó seducir por los encantos de aquella chica de la gasolinera mientras esperaba para ser entrevistado (y deseando fervientemente quedar): hermosa, par de ojazos, una sonrisa con dos hileras perfectas de dientes, la piel tostada y un aroma que embriagaba (y no, no era el de la gasolina). Una anatomía como para dedicarse a estudiar medicina. Tres días después, ya estaban juntos. Él intentó alejarse la tercera vez, pero era un vicio y un desperdicio dejar a la deriva un cuerpazo así. Estuvieron juntos en once ocasiones a lo largo de dos meses de inexistentes entrevistas laborales que le inventaba a Carolina. Claro, tampoco es que le dijera que estaba casado y con dos hijos. Y bueno, ella tampoco es que indagara mucho al respecto. Y justamente, cuando más relajado estaba, va y deja el móvil en la cama, sin bloquear, mientras se ducha, y lo toma Carlitos para ver vídeos de fútbol, y se le ocurre a Beatriz enviarle esa foto sugerente de sus senos (atractivos, eso sí) enfundados en un nuevo brasier. Y el muchacho va y le muestra el teléfono a su madre. El resto es historia. Una hora antes había puesto en manos de su ahora ex esposa el primer sueldo que cobrara como recepcionista en un centro de atención al cliente (si, gracias a Beatriz, y claro, ubicado muy cerca de la estación de servicio), y como buena perra, se negó a darle siquiera la mitad para pagar una habitación y no pasar la noche en la calle. Menos mal que como buen previsor tenía una reserva, una caleta que no quería usar, y que apenas le alcanzó para pagar el cuchitril donde se hospedaba. Debía esperar un mes para volver a cobrar y mudarse a un lugar decente. Apenas descansaba, deseando que la noche terminara lo más pronto posible para, al amanecer, lanzarse a la calle. Cuando Don Pancho, un cliente habitual del centro de atención, lo llamó para que le acompañara a realizar un trabajo en el campo, no lo pensó dos veces, y aunque era algo que jamás hiciera en su país natal, era técnico informático, aceptó con tal de salir de allí. Además, el dinerillo extra no le caería mal, podría comprarle ese balón de fútbol que tanto deseaba Carlitos, y a lo mejor hasta alcanzaría para los patines de Carol. Y claro, un detallito para la víbora de su ex mujer. La noche previa a que Don Pancho pasara a buscarlo, mientras preparaba una mochila con una muda de ropa, y ya habiendo informado de lo que haría al día siguiente a sus hijos e incluso a la perra de su mujer (si, a pesar de todo deseaba volver con ella, o lo sentía así por la aprensión que le provocaba este lugar), no pudo dormir. Y no es que no tuviera sueño. Mientras daba vueltas en la cama, todo resortes y alambres, incluso una pata rota sosteniéndose en su lugar con un pedazo de ladrillo, se arrepintió de no haberle insistido a Beatriz cuando le pidió que lo acompañara esa noche, y dijo que no, aunque sin mucha convicción. Al menos a esta hora ya estaría dormido, o casi, después de un buen polvo y abrazado a su cuerpazo desnudo. Pero no, tuvo que sufrir al último instante, un ataque de moralidad y decencia al saber de su estado civil, y de horror al enterarse que lo echaron de su casa.

—¡No debí enredarme contigo! Destruí una familia… ¡Dios! —Se distrajo por un momento recordando y recreándose en el sabor de su piel, y el aroma de su larga melena, sus gemidos. Sintió un leve cosquilleo en la ingle, y ya se amodorraba, cuando la puerta sonó. Un golpe fuerte, como un manotazo de un gigante. Y el miedo se acostó a su lado. Un miedo que le atenazó los testículos. La segunda vez que resonó, con mayor fuerza, sintió las vibraciones de la madera, de la pared, metérsele en la piel fría, produciéndole temblores, y un grito ahogado subió desde su garganta. Lo siguiente fueron pasos, de alguien muy pesado, que retumbaban en el pasillo y que producían eco, sin poder discernir si se acercaban o se alejaban. Mejor no averiguarlo. Trató de calmar la ansiedad que se apoderó de su ser evocando una y otra vez las imágenes de Beatriz, pero su mente se negó a reproducirlas. Afuera, todo se calmó, en apariencia. La verdad es que fue muy duro también con la pobre muchacha, sino tenía la culpa de que Carolina lo echara.

—Bueno, si— dijo en voz alta— la tiene por hacerle caso a mis encantos, ja, ja, ja. —En ese momento no había nada gracioso. Con las manos un poco temblorosas, encendió la linterna del teléfono, y aunque no fue mucho, su luz lo alivió un tanto. Iluminaba levemente de la puerta a la ventana (el ojo) y viceversa, hasta que lentamente los ojos se le cerraron. El móvil se desplazó de su mano, y cuando ya alcanzaba el clímax del relax, escuchó pasos en la pared de su lado derecho, el lado contrario de la puerta. ¿En la pared? Si, las botas de algún gigante (el mismo del pasillo) recorrían la pared. Velozmente, con el velo del sueño aun entre los ojos, y la mete abotargada, se mudó al otro extremo de la cama, que se quejó ante la violencia de los movimientos, y cayó encima del cuerpo blando, casi gelatinoso, de algo o alguien, que le produjo repugnancia, y aprovechando el impulso que llevaba, se puso de pie, quedando a un lado de la puerta, mareado y con un naciente dolor de cabeza. Intentó abrirla, pero no cedió. La oscuridad lo llenaba todo como una presencia física, ahogándolo con su peso. Y el teléfono con la poca luz estaba a miles de kilómetros. Sintió unos dedos escalar por su pie derecho desnudo, y una respiración estentórea a su lado. Enfrente, en la pared, los pasos de las botas. Estaba paralizado. Lo único que le funcionaba del cuerpo en ese momento era el corazón, que iba a mil por segundo. Si no le provenía un infarto, al día siguiente asistiría a una iglesia. Y justo en ese momento de terror supremo, su cerebro, que permanecía en silencio, le gritó una idea.

—¡Claro! —Expresó chasqueando los dedos— le pediré matrimonio a Carolina por la iglesia, eso es… —Se habían casado por el civil, y cuando ella le pidió hacerlo por la iglesia, para congraciarse ante Dios, él se sacudió y dijo que estaba loca. Ni siquiera asistió a los bautizos de sus hijos, y le cayó una bronca de la buena, y dos meses de abstinencia. ¡Dos meses! Menos mal que esa época pudo resolver con Ana, una compañera de trabajo en el banco. Vaya morenaza. Cuando sintió que sus pies no tocaban el piso, se orinó encima, luego cayó bruscamente sobre sus desechos, golpeándose el hombro derecho con la cama. Con esfuerzo, se puso de rodillas, y aunque tenía siglos sin recitar una oración (los pasos se acercaban) ésta, como una ayuda divina de último minuto (estaban muy próximos) acudió a su memoria, y con los ojos apretados, la dijo una y otra vez, hasta que se sintió solo. Y toda manifestación cesó. Se puso en pie cuando el hormigueo de las piernas fue insoportable, el aroma intenso de la orina flotaba en el aire. Las rodillas estaban mojadas y dos círculos decoraban el pantalón. Rescató el teléfono de debajo de la cama, ya casi sin batería, y al ver la hora, se apresuró a cambiarse, tomó la mochila, el cargador del móvil y salió dando un portazo.

***

Ocho horas de intenso trabajo sin parar, Don Pancho, y él mismo, se dieron cuenta de que el campo no era lo suyo. Sus manos heridas, los dedos entumecidos, lo delataron, desacostumbrados al esfuerzo de ese tipo. Quería quedarse, aunque fuera por retrasar el inevitable regreso a esa habitación, a esa edificación infernal, pero el patrón no podía perder tiempo con él, debía llevarlo y buscarle un reemplazo en el menor tiempo posible. Al menos le pagó la mitad de lo prometido. Luego de caminar algunos metros desde donde lo dejara el vehículo, llegó frente a la casona siendo ya casi las once de la noche, sucio, abatido, hambriento, y sin carga en el teléfono para comunicarse con sus hijos. La construcción se alzaba amenazadora, intimidante, como si poseyera vida propia. Escuchó el lamento de un perro y se estremeció, justo cuando traspasaba el oxidado y chirriante portón. Cerró rápidamente, sin tener claro de donde estaría menos amenazado. Subió los escalones con una aprensión en el pecho, en el estómago.

—Hambre— se dijo, evitando pensar en otra cosa, aunque era difícil no hacerlo. Solo con ver ese lugar desde lejos provocaba inquietud.

—Decidido, mañana me largo de aquí, así tenga que dormir en la calle. Le suplicaré a Carolina, aunque sea en la sala, que me cobre algo si lo desea, pero no puedo, no quiero seguir aquí. —Se sentía como en esos vídeos que ocasionalmente veía con Carlitos en YouTube, de investigadores paranormales, con cámara en mano recorriendo lugares oscuros, tétricos y abandonados. No distinguió a la casera por ninguna parte. Era un edificio pequeño, de apenas cuatro "apartamentos", como anunciaba en la sucia pared de enfrente, y cualquier cosa que ocurriera, los vecinos se enterarían. Si es que alguien más osaba vivir allí. Realmente no entendía como vino a parar a este lugar de porquería. Todo por un polvo. No se había cruzado con nadie desde que se mudara. Cavilando sobre este punto, llegó frente a su puerta. Con mano temblorosa, pulso acelerado, y renovado terror, metió la llave en la cerradura. Y cuando la puerta se abrió, con fuertes chirridos, como la verja de la entrada, que resonaron en la estancia, notó a lo lejos un fulgor, como un ojo que brillaba.

—¡Maldita ventana! —Gritó. Intentó dar un paso dentro del cuarto, pero su mente, la parte (oscura) que razonaba y reaccionaba a momentos de extremo peligro, lo detuvo. "¿La ventana? Pero si no deja pasar ningún tipo de luz". Y fue entonces cuando lo vio, o eso le pareció, parpadear.

—¡Coño! —Soltó al recinto vacío. Trató de mantener los ojos fijos en el otro extremo, pero cuando por fin parpadeó, observó el destello a la altura de la cama.

—¡Corre! ¡Corre, coño! ¡Corre, cabrón! —Pero ninguna extremidad de su cuerpo reaccionó. Supo con total claridad dos cosas en ese instante: la primera es que ningún otro ser humano residía allí, y la segunda, que no llegaría con vida al siguiente amanecer. Su último pensamiento, antes de ser engullido por ese destello maligno, fue para sus hijos, para su mujer, para Beatriz, para Ana… Afuera, el lamento lastimero de un perro quebró la quietud de la noche.

 

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Published on August 31, 2020 12:17