Esther Mor's Blog, page 5
May 15, 2018
RESEÑANDO UN POCO : LOS OJOS DE LA MUERTE
Titulo: Los ojos de la muerte
Autora: Eba Miren
Género: Psicothriller
Edición: Julio 2017
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SINOPSIS
Cuando la joven Natalia abandona el orfanato para reunirse con un padre totalmente desconocido, no se podía imaginar que la verdadera pesadilla estaba a punto de comenzar para ella. A través de los diarios de su madre muerta, descubrirá una realidad que llevaba oculta largo tiempo. Los fantasmas despiertan y una oscura amenaza se cierne sobre ella hasta que abandona el hogar.
Años después, la pesadilla volverá a comenzar. Sólo que, quizá, esta vez no haya escapatoria…
1.La Muerte ha regresado.
2.Tiene hambre.
3.Te está buscando.
4.No la mires a los ojos.
5.Si tu ventana aparece abierta, ¡huye!
MIS IMPRESIONES
Empecé a leer esta historia de una curiosa forma. Me enganchó en desparpajo y la simpatía rayando lo raro de su autora. Una auténtica curiosidad del destino, un encuentro del todo fortuito, mediatizado en redes.
Confieso que no es el tipo de literatura que suelo frecuentar. Y digo desde ya, que no me ha desagradado en absoluto.
Para no desgranar la trama, pues no es mi estilo, diremos que es la historia de cierto fenómeno extraño, sucedido en el sino de una familia, durante varias de sus generaciones. Un fenómeno oscuro y trágico que se nos va desgranando poco a poco, que sube de intensidad y, sin llegar a provocarme el temido terror que pensaba, sí que tiene momentos con fenómenos extraños y paranormales de los que te hacen mirar atrás. Sobre todo si se comete el inocente hecho de leer de noche y con poca luz en casa.
Pero no es solo eso. También hay sentimientos, inseguridad adolescente, amor, familia, encanto y desencanto, situaciones duras y momentos de cierta ternura. Vida.
Una estructura original, a base de cartas, anotaciones en un diario, algo de diálogo y muy poca narración en tercera persona, y hasta transcripciones. A mí, que personalmente, no me habían conseguido atraer nunca con este tipo de estructuras, me veo en apenas unas pocas páginas leídas entrando y sumergiéndome en todo el misterio. Quería saber más. Y quería saber más ya.
Y es cierto cuando digo que, en otros casos que lo he intentado, jamás antes me habían conseguido cautivar así.
Y es que es una obra bien construida, de personajes completos, acordes a sus circunstancias y en sus múltiples facetas en una trama que se desarrolla de forma lineal, sin artificios porque no los necesita para encandilar al lector y desear cada vez más.
Recomiendo si lo que se busca es lectura de las que amordazan el corazón, de las que consiguen la empatía lector-personajes desde las primeras líneas. Si lo que se busca es algo más que miedo, algo más que romances, algo más que color de rosa y algo más que fantasmeo y crudeza per se. Para todos estos casos, es una buena opción.
https://lektu.com/l/eba-martin/los-ojos-de-la-muerte/8982
Y, si además quieres tener un personaje en uno de sus libros, que te incluya en la sección de dedicatorias, y recibir contenido exclusivo, regalos y sorpresas, entras en http://www.patreon.com/ebamartin donde, por sólo un euro al mes, contribuyes a que la autora pueda seguir escribiendo libros para vosotros y ser parte de su éxito.
IMAGINA QUE ERES DIOS
Título: Imagina que eres Dios
Autor: G. V. Estiballes
Editorial: Tandaia
Año de publicación: 2016
SINOPSIS
Laura, una joven estudiante de Bachillerato, tras la muerte de su madre deberá aprender a sobrevivir ante golpes más fuertes de lo que en principio parecería capaz de soportar. Acompañada por su maltrecha abuela, su amiga del alma y la sombra de un padre terrible que la hostiga cada día, la joven luchará por alcanzar la paz que tanto ansía y vencer así al demonio que vive con ella. Imagina que eres Dios (una historia de rabia) te enganchará desde el primer párrafo para no soltar su lectura hasta el final; te hará sentir odio, rabia, terror e impotencia porque esta no es una historia cómoda ni fantástica donde los personajes habitan lugares lejanos en tiempos remotos. Imagina está escrita a base de patadas en la boca y rodillazos en el estómago para que todo aquel que ose leerla no pueda quedar indiferente. O te gusta a rabiar o la odias con toda tu alma. ¿Te atreves?
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MIS IMPRESIONES
He tardado en leer esta novela cinco horas. Del tirón. Me ha llegado de tal forma la narrativa de este escritor, que pensar en quitar los ojos de las letras era inviable.
Desde los primeros párrafos se nos presenta una trama realista y con fuerza, y la rabia y el dolor que transmite, me han enamorado. Tal cual. Me ha dejado prendada, lo reconozco.
Los personajes principales son la abuela, una mujer impedida, tanto física como emocionalmente, que se contrapone a Laura, la nieta, una joven de dieciséis años en lucha ante los diversos maltratos a los que su padre le somete, y que lucha por deshacerse de esa posición de inferioridad. Un personaje en primera apariencia débil, pero que capítulo a capítulo se va mostrando como lo que es: una guerrera y una superviviente.
Juega G. V. Estiballes con dos narradores diferentes. Uno de ellos, en primera persona, es la abuela. Es quien nos introduce en las vivencias de esta familia, nos pone en antecedentes y muestra los diferentes estadios por los que pasan. Tal y como ella ve y siente lo que la vida les ha puesto en el camino, guiada por una educación propia de posguerra, religiosa y comedida en exceso.
El otro usa la tercera persona, un narrador omnisciente que nos acerca, nos enseña y nos deja entrar en los pensamientos de los personajes, a la vez que nos brinda las descripciones de un Bilbao de los noventa candente, arrasador, en plena ebullición de la cultura rock y punk, y en la que unas primerísimas redes sociales, en pañales, ya se nos esbozan como lo que serán en el futuro. Un viaje alucinante al Bilbao de esa época, gris y de extrarradio, para explicarnos la historia de Laura, una joven que ve su existencia sacudida por los acontecimientos, encerrada en una realidad que amenaza con romperla y por los que tiene que rebelarse y pelear con toda la rabia acumulada de años si quiere sobrevivir.
Ambos narradores se alternan durante toda la novela y se complementan. Nos proporcionan entre los dos una visión sin rodeos ni regodearse en la tortura o indefensión, una mirada casi cirujana de los hechos, aunque toma partido claro hacia uno de los frentes mostrados. La situación de conflicto de la joven mujer y su indefensión ante una espiral de violencia creciente, a lo largo de la novela, que acabará por engullirla.
La recomiendo a todas aquellas personas que buscan lecturas de las que atrapan, de las que entran en el corazón para retorcer, sin misericordia, todas y cada una de las emociones que provoca su lectura.
Y si se acompaña de la banda sonora usada por el autor mientras creaba esta historia, facilitada en sus primeras páginas, el efecto se multiplica de forma exponencial.
Si quieres tener tu propia opinión, lo puedes adquirir aquí
RESEÑANDO UN POCO : IMAGINA QUE ERES DIOS
Título: Imagina que eres Dios
Autor: G. V. Estivalles
Editorial: Tandaia
Año de publicación: 2016
SINOPSIS
Laura, una joven estudiante de Bachillerato, tras la muerte de su madre deberá aprender a sobrevivir ante golpes más fuertes de lo que en principio parecería capaz de soportar. Acompañada por su maltrecha abuela, su amiga del alma y la sombra de un padre terrible que la hostiga cada día, la joven luchará por alcanzar la paz que tanto ansía y vencer así al demonio que vive con ella. Imagina que eres Dios (una historia de rabia) te enganchará desde el primer párrafo para no soltar su lectura hasta el final; te hará sentir odio, rabia, terror e impotencia porque esta no es una historia cómoda ni fantástica donde los personajes habitan lugares lejanos en tiempos remotos. Imagina está escrita a base de patadas en la boca y rodillazos en el estómago para que todo aquel que ose leerla no pueda quedar indiferente. O te gusta a rabiar o la odias con toda tu alma. ¿Te atreves?
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MIS IMPRESIONES
He tardado en leer esta novela cinco horas. Del tirón. Me ha llegado de tal forma la narrativa de este escritor, que pensar en quitar los ojos de las letras era inviable.
Desde los primeros párrafos se nos presenta una trama realista y con fuerza, y la rabia y el dolor que transmite, me han enamorado. Tal cual. Me ha dejado prendada, lo reconozco.
Los personajes principales son la abuela, una mujer impedida, tanto física como emocionalmente, que se contrapone a Laura, la nieta, una joven de dieciséis años en lucha ante los diversos maltratos a los que su padre le somete, y que lucha por deshacerse de esa posición de inferioridad. Un personaje en primera apariencia débil, pero que capítulo a capítulo se va mostrando como lo que es: una guerrera y una superviviente.
Juega G. V. Estiballes con dos narradores diferentes. Uno de ellos, en primera persona, es la abuela. Es quien nos introduce en las vivencias de esta familia, nos pone en antecedentes y muestra los diferentes estadios por los que pasan. Tal y como ella ve y siente lo que la vida les ha puesto en el camino, guiada por una educación propia de posguerra, religiosa y comedida en exceso.
El otro usa la tercera persona, un narrador omnisciente que nos acerca, nos enseña y nos deja entrar en los pensamientos de los personajes, a la vez que nos brinda las descripciones de un Bilbao de los noventa candente, arrasador, en plena ebullición de la cultura rock y punk, y en la que unas primerísimas redes sociales, en pañales, ya se nos esbozan como lo que serán en el futuro. Un viaje alucinante al Bilbao de esa época, gris y de extrarradio, para explicarnos la historia de Laura, una joven que ve su existencia sacudida por los acontecimientos, encerrada en una realidad que amenaza con romperla y por los que tiene que rebelarse y pelear con toda la rabia acumulada de años si quiere sobrevivir.
Ambos narradores se alternan durante toda la novela y se complementan. Nos proporcionan entre los dos una visión sin rodeos ni regodearse en la tortura o indefensión, una mirada casi cirujana de los hechos, aunque toma partido claro hacia uno de los frentes mostrados. La situación de conflicto de la joven mujer y su indefensión ante una espiral de violencia creciente, a lo largo de la novela, que acabará por engullirla.
La recomiendo a todas aquellas personas que buscan lecturas de las que atrapan, de las que entran en el corazón para retorcer, sin misericordia, todas y cada una de las emociones que provoca su lectura.
Y si se acompaña de la banda sonora usada por el autor mientras creaba esta historia, facilitada en sus primeras páginas, el efecto se multiplica de forma exponencial.
Si quieres tener tu propia opinión, lo puedes adquirir aquí
May 10, 2018
EL LEGADO DE DARONA
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TÍTULO: Hijos del destino I: el legado de Darona
AUTORA: R. M. Madera
GÉNERO: Fantasía
AÑO DE PUBLICACIÓN: autopublicado 2017, en febrero 2018 con la editorial Meiga Ediciones
PÁGINAS: 382
SINOPSIS
“El despertar es algo complicado al principio, pero créeme Alex, una vez despiertes no querrás volver a tu mundo”. ¿Qué harías si descubrieras que todo lo que te rodea, que la vida que siempre has vivido es una gran mentira? ¿Qué sucedería si el destino realmente existiera? ¿Y si todo formara parte de un plan establecido incluso antes de que hubieras nacido? Alexia es una joven estudiante de medicina, cuya vida está a punto de cambiar radicalmente cuando conoce a Kilian, un chico misterioso con una extraña, pero intensa mirada, que aparece en su vida prácticamente de la nada, pero que el destino ha unido a ella irremediablemente. Él oculta un gran secreto del que lleva huyendo desde antes de su nacimiento. Sobre sus hombros recae el legado de Darona, por ello es perseguido, y son muchos los que desean su muerte, pues con ella, conseguirán cambiar el rumbo de la historia. De su mano conocerá un mundo nuevo, lleno de magia, intriga, misterio y amor, que poco a poco la irá conquistando, mientras ambos lucharan por evitar que se cumpla el destino que los amenaza, escrito ya desde hace más de un siglo. Y tú, ¿te atreverías a desafiar al destino?
MIS IMPRESIONES
Llevaba este libro en mi Kindle unos meses, aparcado y en espera de su momento. Al fin conseguí hacerle un hueco, pues la verdad es que me apetecía leerla aunque la fantasía me cuesta.
Ha sido una lectura interesante y reveladora, pues esperaba algo mucho más sencillo. En lugar de eso, me he encontrado con una novela de fantasía que mezcla dos mundos, uno realista de novela juvenil con un grupo de amigos de toda la vida, y una isla donde la magia y los hechiceros campan a sus anchas. Me he comido las uñas también con un gran misterio a desvelar que pone del revés las vidas de unos personajes en principio normales, aunque, al desarrollarse la trama, el lector va averiguando que no son todos tan corrientes como quieren hacer creer en un inicio. Según avanzaba la lectura también me ha asaltado un romance, con trío amoroso incluido a dos bandas. Alexia, enamorada desde hace años de Aaron, ve su rutina sacudida por la entrada en escena de Kilian. Kilian, a su vez, está ligado a Lucía, y Alexia aparece para hacer tambalear su existencia tal y como la tenía planteada. Por último, hay también una serie de crímenes a desvelar y un malvado de los de antes, uno de esos ‘malos, malísimos’ que pretende acabar con ese mundo mágico alternativo.
Los personajes, varios y variados; estereotipos de los que se pueden encontrar en otras novelas de género similar, pero alejados del ‘cliché habitual’, creíbles, pues en cada uno de ellos se nos revelan particularidades que les aportan mucho realismo.
Es una primera obra y se nota en su estilo, hay coletillas y algun error de tipeo. Sé que esta novela ha sido corregida a posterior y estoy segura que muchos de esos habrán sido ya solventados. Como historia, tiene un gran potencial, pues aúna muchos temas y juega continuamente con lo que creemos, o creemos creer, y lo que realmente es, pues continuamente aparecen giros y saltos que retuercen la trama.
Es la primera parte de una trilogía y el final abierto invita a esperar la segunda entrega, pues, como mandan en estos casos las normas, los temas tienen que quedar en lo mejor. ¿Los secretos desvelados? Los justos, que el lector paladee y disfrute de esta primera parte. Y así quedo, en espera de la segunda, ansiosa por saber como evoluciona toda esta maravillosa historia.
La recomiendo a los amantes de la fantasía, porque la van a disfrutar como enanos, y a los que gustan de enredos y romances, pues también encontrarán una trama adecuada a su gusto.
Lo podéis adquirir en este enlace de compra
RESEÑANDO UN POCO : EL LEGADO DE DARONA
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TÍTULO: Hijos del destino I: el legado de Darona
AUTORA: R. M. Madera
GÉNERO: Fantasía
AÑO DE PUBLICACIÓN: autopublicado 2017, en febrero 2018 con la editorial Meiga Ediciones
PÁGINAS: 382
SINOPSIS
“El despertar es algo complicado al principio, pero créeme Alex, una vez despiertes no querrás volver a tu mundo”. ¿Qué harías si descubrieras que todo lo que te rodea, que la vida que siempre has vivido es una gran mentira? ¿Qué sucedería si el destino realmente existiera? ¿Y si todo formara parte de un plan establecido incluso antes de que hubieras nacido? Alexia es una joven estudiante de medicina, cuya vida está a punto de cambiar radicalmente cuando conoce a Kilian, un chico misterioso con una extraña, pero intensa mirada, que aparece en su vida prácticamente de la nada, pero que el destino ha unido a ella irremediablemente. Él oculta un gran secreto del que lleva huyendo desde antes de su nacimiento. Sobre sus hombros recae el legado de Darona, por ello es perseguido, y son muchos los que desean su muerte, pues con ella, conseguirán cambiar el rumbo de la historia. De su mano conocerá un mundo nuevo, lleno de magia, intriga, misterio y amor, que poco a poco la irá conquistando, mientras ambos lucharan por evitar que se cumpla el destino que los amenaza, escrito ya desde hace más de un siglo. Y tú, ¿te atreverías a desafiar al destino?
MIS IMPRESIONES
Llevaba este libro en mi Kindle unos meses, aparcado y en espera de su momento. Al fin conseguí hacerle un hueco, pues la verdad es que me apetecía leerla aunque la fantasía me cuesta.
Ha sido una lectura interesante y reveladora, pues esperaba algo mucho más sencillo. En lugar de eso, me he encontrado con una novela de fantasía que mezcla dos mundos, uno realista de novela juvenil con un grupo de amigos de toda la vida, y una isla donde la magia y los hechiceros campan a sus anchas. Me he comido las uñas también con un gran misterio a desvelar que pone del revés las vidas de unos personajes en principio normales, aunque, al desarrollarse la trama, el lector va averiguando que no son todos tan corrientes como quieren hacer creer en un inicio. Según avanzaba la lectura también me ha asaltado un romance, con trío amoroso incluido a dos bandas. Alexia, enamorada desde hace años de Aaron, ve su rutina sacudida por la entrada en escena de Kilian. Kilian, a su vez, está ligado a Lucía, y Alexia aparece para hacer tambalear su existencia tal y como la tenía planteada. Por último, hay también una serie de crímenes a desvelar y un malvado de los de antes, uno de esos ‘malos, malísimos’ que pretende acabar con ese mundo mágico alternativo.
Los personajes, varios y variados; estereotipos de los que se pueden encontrar en otras novelas de género similar, pero alejados del ‘cliché habitual’, creíbles, pues en cada uno de ellos se nos revelan particularidades que les aportan mucho realismo.
Es una primera obra y se nota en su estilo, hay coletillas y algun error de tipeo. Sé que esta novela ha sido corregida a posterior y estoy segura que muchos de esos habrán sido ya solventados. Como historia, tiene un gran potencial, pues aúna muchos temas y juega continuamente con lo que creemos, o creemos creer, y lo que realmente es, pues continuamente aparecen giros y saltos que retuercen la trama.
Es la primera parte de una trilogía y el final abierto invita a esperar la segunda entrega, pues, como mandan en estos casos las normas, los temas tienen que quedar en lo mejor. ¿Los secretos desvelados? Los justos, que el lector paladee y disfrute de esta primera parte. Y así quedo, en espera de la segunda, ansiosa por saber como evoluciona toda esta maravillosa historia.
La recomiendo a los amantes de la fantasía, porque la van a disfrutar como enanos, y a los que gustan de enredos y romances, pues también encontrarán una trama adecuada a su gusto.
Lo podéis adquirir en este enlace de compra
May 5, 2018
DI QUE NO
Me buscas y me tomas en brazos. En la mirada que me profesas veo tu deseo, implacable y desesperado. Tus labios se acercan suspirando, anhelando los mios. Recorro su tacto con mi lengua juguetona. Tan suave, tan mágico el sabor de tu boca, un dulce néctar para mis papilas gustativas.
—Sabes muy bien. No te alejes —susurras sobre mi piel ardiente. Me queman tus dedos mientras me recorres.
—Si sigues haciendo eso, no seré dueña de mis actos —replico contra tu aliento y tus ojos, fijos en mí. Sonríes pícaro. Es lo que buscas. Lo sé, lo siento.
—Aquí sobra tela, molesta a mis intenciones —declaras, con la seguridad que sabes que me gusta apreciar en tu voz—. Quítate esa camiseta…
Te apartas dos pasos, separas tus manos de mi carne que las necesita y siento dolor físico en esa separación. Uno a uno, mientras te vas desabrochando los botones de la camisa, declaras ante mí, casi suplicas. No puedo más que obeceder ante tu urgencia, que me resulta seductora y excitante.
—Dime que no.
—No te separes de mi cuerpo —recito sacándome la camiseta por la cabeza y dejándola caer al suelo.
—No lo haré —replicas, dejando caer la camisa.
—No sueltes mis labios —intento seguir con mi poema, tu excitación se acrecenta y los atrapas unos segundos entre tus dientes. Duele, y quiero más, pero los sueltas y besas de nuevo antes de dejarme proseguir.
—Sigue —me cedes su uso para permitirme continuar. Tus ojos en los mios, tus manos en los botones de mi pantalón tejano. Las mías se deleitan en tu vientre, y bajan hasta desaparecer dentro del tuyo.
—No pienses en no abrazarme —niego con la cabeza al mismo tiempo, y mi negación provoca la caricia en tu cara de mi cabello, lacio y suelto, como a ti te gusta.
Caricias dan paso a caricias, la ropa queda dispersa en el suelo, y a horcajadas sobre tu cuerpo me dejo llevar por el ritmo que me marcas. Llegamos apenas hasta la mesa y allí mismo, a la altura perfecta para encajarnos, y segundos antes que te lo permita con mis palabras, te hundes con ganas en mi interior ya preparado para recibirte.
—No tengas la osadía de dejar de amarme —finalizo, como puedo, entre jadeos de ambos—. Te has adelantado, Amor.
—No. Te amo en el momento justo, en el instante preciso. Y ahora ya no hables más y disfruta.
Me dices que calle, pero tú no lo haces. Me excita que me hables mientras me haces el amor, porque de tu boca, cuando no la usas sobre mi cuerpo, no salen más que palabras bellas. Me cuentas las cosas que ya sé y que adoro escuchar: lo mucho que me amas; lo bella que soy, por dentro y por fuera; cuánto me deseas; cuánto, en lugar de quedar saciado, crece tu necesidad de mí.
—Vivo sediento de tu aroma, no me cansaré jamás de tu sabor. —admites sobre mi cuerpo desnudo, el que te reconoce como su dueño.
Tras la culminación, rendidos y jadeantes, abrazados, mantienes recostada tu cabeza en mi pecho unos segundos, hasta que nuestras respiraciones, al compás, vuelven al ritmo habitual.
—¿Y puedo ya bajar de la mesa? —pregunto con aires de colegiala pidiendo permiso a un improvisado profesor, a lo que respondes, con una carcajada, bajándome, tú mismo, a pulso. Con ese simple gesto, vuelvo a mi posición, a la altura de tu pecho.
—Te amo, pequeña del lado norte.
April 14, 2018
DURO SUEÑO
¿Es posible sentir, prácticamente experimentar, unos labios sobre los míos mientras duermo? Juro que lo hago. Y no solo eso. Siento también el tacto de unas manos que me recorren por entero. Desde la nuca bajan por mi espalda, giran en la cintura y las noto descansar sobre mi pecho. Me altera la respiración, con sus caricias y sus besos en mi cuello. Me muerde con suavidad en las orejas, en los labios. Introduce la lengua en el interior de la cavidad de mi boca. Mi corazón empieza a bombear la sangre con fuerza, excitado. Noto como se acumula en cierta parte de mi cuerpo.
Las primeras veces que esto me sucedió no le di mayor importancia. Lo típico, la habitual erección mañanera. Masturbación en la ducha, café con leche para empezar el día, y problema solucionado.
Después de varios días con esas extrañas sensaciones en la piel, con alguna que otra desafortunada explosión que me obligaba a cambiar las sábanas más a menudo de lo que suelo, las extrañas vivencias nocturnas empezaron a inquietarme. Esos sueños, tan vividos, tan reales, me despertaban durante la noche, a cualquier hora. Excitado hasta la médula.
Empecé a pensar en ello más seriamente, tras dos semanas seguidas con el mismo sueño recurrente. No entiendo muy bien a qué se debe. No voy mal follado, soy un tipo con suerte. No soy feo, tampoco un adonis, pero cuido mi cuerpo y lo mantengo en forma, tengo una gracia y forma de hablar que al sexo contrario llama la atención; suelo tratarlas bien, y de tanto en tanto me llevo una buena sesión de sexo con la partenaire de turno. Nada de relaciones serias, eso sí. Soy un alma libre. Ellas lo saben y lo aceptan.
Por otra parte, tengo un par de chicas, más o menos fijas, buenas amigas. Con derechos. Si ellas quieren y yo también, compartimos algo más que secretos. Hay confianza.
Y luego los clásicos rollos fugaces. Aquellas mujeres que entran y salen rápido de mi presente, que no encuentran lugar donde quedarse en mi pasado, que son olvidadas antes de la siguiente, y que, por supuesto, no van a formar parte en mi futuro. No acostumbro a pasar la noche con una amante fortuita, voy a lo que vamos y para dormir tengo mi casa. Anoche conocí una hermosa cubana que me dejó seco. O eso pensé yo al abandonar su lecho a las cuatro de la mañana, con un beso en la mejilla y un simple “nos vemos, linda”.
Me restan apenas tres horas de descanso. Estoy agotado. Me quedaría en la cama, al menos, tres horas más, o incluso cuatro. Quiero seguir durmiendo, y vuelvo a cerrar los ojos. Doy varias vueltas, buscando postura y momento. Duermo.
Y vuelve el sueño. Una presencia que orbita a mi alrededor, que se posa en el lado izquierdo del lecho y que se introduce bajo las sábanas, sobre mi cuerpo. Es tan real como la propia tela que nos cubre. Un aliento en la mejilla, ardiente, es la segunda sensación vivida. Después, el peso de un cuerpo que se pega por completo a mí, ¿Duermo o no? Hay momentos que la duda me atenaza, pero no abro los ojos. No quiero descubrirlo.
Una mano se posa sobre mi cintura, sensación que se acompaña de cosquilleo en la nuca. Suave. Como cuando alguien sopla, sensual. La mano se distrae unos segundos jugueteando con mi vello púbico. Después de eso, baja un poco. No acostumbro a usar ropa interior en la cama, así que no tardo en sentir el tacto sobre mí. Acaricia mi glande, pues la erección es ya más que patente. Masajea con lo que parecen dos dedos. Tímido. Lento. Excelente. Pasional. Excitante, quisiera más. Y como si algo o alguien me leyera la mente, actúa. Directo. Me pierdo en un interior húmedo y caliente. Me aprisiona provocando un enorme placer. Crezco aún más en ella. Si no fuera porque es imposible, diría que es una lengua y el interior de una boca quienes juegan con mi miembro. Eso me evoca la sensación, a tal extremo llega. Entonces, todo para. Pasan unos pocos segundos. Abro los ojos y los cierro. No es posible. No me puedo mover. Algo me impide levantarme, una fuerza desconocida me mantiene horizontal y a su merced.
Comienza el baile, uno que conozco bien. Poco a poco, me hundo en un entorno cálido, prisionero del placer. El contacto más pleno. ¿Es Sueño? ¿Parálisis o alucinación? ¿Acaso puede serlo? No, es imposible.
Abro los ojos y la veo sobre mí. El rostro más bello que jamás antes había visto, enmarcado por una cabellera más que rubia, casi albina, larguísima que inunda mi pecho. Recorro con mis dedos ese cabello, desde la raíz hasta las puntas, a la altura de sus caderas, donde deposito mis manos un instante.
Su mirada, tan vacía como extraña, no me causa temor. No entonces.
Sus pechos son dos monumentos dignos de alabanza. Muero por saborearlos y obligo a la figura a acercarse lo suficiente para ofrecérmelos, a la altura de mi boca, que sin dilación aprovecha el manjar dispuesto.
Beso.
Chupo.
Muerdo.
Saboreo.
Ella acelera el ritmo de su movimiento. Mis envites, a pesar de quedar supeditados a sus deseos, se descontrolan. La recorro, su piel arde. Con las manos sobre ambos pezones, duros y rosados, siento llegar su poderoso orgasmo. Las convulsiones de su vagina provocan el mío propio. Irremediable. Irrefrenable. Sincronizados.
Me vacío en ella como si llevara siglos sin una buena corrida. Ella sonríe ante mi rostro, y desaparece. Me deja rendido, sudando, con el placer recorriéndome cada centímetro de piel que estuvo en contacto con la suya.
¿De verdad puede ser esto un sueño?
Hoy será un largo día, ya quiero que vuelva a ser de noche…
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Duro Sueño
¿Es posible sentir, prácticamente experimentar, unos labios sobre los míos mientras duermo? Juro que lo hago. Y no solo eso. Siento también el tacto de unas manos que me recorren por entero. Desde la nuca bajan por mi espalda, giran en la cintura y las noto descansar sobre mi pecho. Me altera la respiración, con sus caricias y sus besos en mi cuello. Me muerde con suavidad en las orejas, en los labios. Introduce la lengua en el interior de la cavidad de mi boca. Mi corazón empieza a bombear la sangre con fuerza, excitado. Noto como se acumula en cierta parte de mi cuerpo.
Las primeras veces que esto me sucedió no le di mayor importancia. Lo típico, la habitual erección mañanera. Masturbación en la ducha, café con leche para empezar el día, y problema solucionado.
Después de varios días con esas extrañas sensaciones en la piel, con alguna que otra desafortunada explosión que me obligaba a cambiar las sábanas más a menudo de lo que suelo, las extrañas vivencias nocturnas empezaron a inquietarme. Esos sueños, tan vividos, tan reales, me despertaban durante la noche, a cualquier hora. Excitado hasta la médula.
Empecé a pensar en ello más seriamente, tras dos semanas seguidas con el mismo sueño recurrente. No entiendo muy bien a qué se debe. No voy mal follado, soy un tipo con suerte. No soy feo, tampoco un adonis, pero cuido mi cuerpo y lo mantengo en forma, tengo una gracia y forma de hablar que al sexo contrario llama la atención; suelo tratarlas bien, y de tanto en tanto me llevo una buena sesión de sexo con la partenaire de turno. Nada de relaciones serias, eso sí. Soy un alma libre. Ellas lo saben y lo aceptan.
Por otra parte, tengo un par de chicas, más o menos fijas, buenas amigas. Con derechos. Si ellas quieren y yo también, compartimos algo más que secretos. Hay confianza.
Y luego los clásicos rollos fugaces. Aquellas mujeres que entran y salen rápido de mi presente, que no encuentran lugar donde quedarse en mi pasado, que son olvidadas antes de la siguiente, y que, por supuesto, no van a formar parte en mi futuro. No acostumbro a pasar la noche con una amante fortuita, voy a lo que vamos y para dormir tengo mi casa. Anoche conocí una hermosa cubana que me dejó seco. O eso pensé yo al abandonar su lecho a las cuatro de la mañana, con un beso en la mejilla y un simple “nos vemos, linda”.
Me restan apenas tres horas de descanso. Estoy agotado. Me quedaría en la cama, al menos, tres horas más, o incluso cuatro. Quiero seguir durmiendo, y vuelvo a cerrar los ojos. Doy varias vueltas, buscando postura y momento. Duermo.
Y vuelve el sueño. Una presencia que orbita a mi alrededor, que se posa en el lado izquierdo del lecho y que se introduce bajo las sábanas, sobre mi cuerpo. Es tan real como la propia tela que nos cubre. Un aliento en la mejilla, ardiente, es la segunda sensación vivida. Después, el peso de un cuerpo que se pega por completo a mí, ¿Duermo o no? Hay momentos que la duda me atenaza, pero no abro los ojos. No quiero descubrirlo.
Una mano se posa sobre mi cintura, sensación que se acompaña de cosquilleo en la nuca. Suave. Como cuando alguien sopla, sensual. La mano se distrae unos segundos jugueteando con mi vello púbico. Después de eso, baja un poco. No acostumbro a usar ropa interior en la cama, así que no tardo en sentir el tacto sobre mí. Acaricia mi glande, pues la erección es ya más que patente. Masajea con lo que parecen dos dedos. Tímido. Lento. Excelente. Pasional. Excitante, quisiera más. Y como si algo o alguien me leyera la mente, actúa. Directo. Me pierdo en un interior húmedo y caliente. Me aprisiona provocando un enorme placer. Crezco aún más en ella. Si no fuera porque es imposible, diría que es una lengua y el interior de una boca quienes juegan con mi miembro. Eso me evoca la sensación, a tal extremo llega. Entonces, todo para. Pasan unos pocos segundos. Abro los ojos y los cierro. No es posible. No me puedo mover. Algo me impide levantarme, una fuerza desconocida me mantiene horizontal y a su merced.
Comienza el baile, uno que conozco bien. Poco a poco, me hundo en un entorno cálido, prisionero del placer. El contacto más pleno. ¿Es Sueño? ¿Parálisis o alucinación? ¿Acaso puede serlo? No, es imposible.
Abro los ojos y la veo sobre mí. El rostro más bello que jamás antes había visto, enmarcado por una cabellera más que rubia, casi albina, larguísima que inunda mi pecho. Recorro con mis dedos ese cabello, desde la raíz hasta las puntas, a la altura de sus caderas, donde deposito mis manos un instante.
Su mirada, tan vacía como extraña, no me causa temor. No entonces.
Sus pechos son dos monumentos dignos de alabanza. Muero por saborearlos y obligo a la figura a acercarse lo suficiente para ofrecérmelos, a la altura de mi boca, que sin dilación aprovecha el manjar dispuesto.
Beso.
Chupo.
Muerdo.
Saboreo.
Ella acelera el ritmo de su movimiento. Mis envites, a pesar de quedar supeditados a sus deseos, se descontrolan. La recorro, su piel arde. Con las manos sobre ambos pezones, duros y rosados, siento llegar su poderoso orgasmo. Las convulsiones de su vagina provocan el mío propio. Irremediable. Irrefrenable. Sincronizados.
Me vacío en ella como si llevara siglos sin una buena corrida. Ella sonríe ante mi rostro, y desaparece. Me deja rendido, sudando, con el placer recorriéndome cada centímetro de piel que estuvo en contacto con la suya.
¿De verdad puede ser esto un sueño?
Hoy será un largo día, ya quiero que vuelva a ser de noche…
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April 12, 2018
Fuego
[image error] Acuarela de Alina Maksimenko
Cómplice amante, desnuda mi alma, siembra en mi piel cicatrices de besos. Dirige el concierto de mis suspiros, maneja a tu antojo el deseado anhelo.
Repite cada caricia, acrecenta pasiones y cuando el clímax invada nuestros cuerpos, dame refugio en tu ahogado silencio.
Busquemos entre las sábanas cobijo, que no venga el alba a despertar el día, que no venga el sueño a impedir el fuego.
April 10, 2018
CONTRA EL VIENTO DEL NORTE
Título: Contra el viento del norte
Autor: Daniel Glattauer
Género: romance
Editorial: Alfaguara
Año de publicación: 2010
Páginas: 264
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SINOPSIS
Una historia de amor a través de internet.
En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo de internet?
Leo Leike recibe emails por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la atrae, ella escribe de nuevo.
Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece solo una cuestión de tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan profundamente que prefieren posponer el encuentro.
¿Sobrevivirían las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro «real»?
MIS IMPRESIONES
Es una novela fresca y amena, estructurada entorno a la serie de mails que los dos protagonistas, auténticos desconocidos al principio, se van intercambiando. Primero cordiales, cada vez más personales e introspectivos. Refleja bastante bien cómo surge y se mantiene el fenómeno del enamoramiento virtual, tema de actualidad en nuestra sociedad on-line. Se lee muy rápido y personalmente me ha dejado un agridulce sabor de boca.
Hoy en día todos tenemos multitud de relaciones con personas de todos los rincones del mundo. El espacio físico ha dejado de ser una barrera. El amor, la amistad, el compañerismo, todas estas cosas, han roto los convencionalismos y hoy debates igual con tu pareja que con alguien a diez mil kilómetros. Y no pasa nada. Y somos grandes amigos. En los peores casos, se aparta a quien está más cerca. Y los casos más extremos, esa cercanía virtual se usa para hacer daño. Un dolor que atraviesa paredes, barrios, ciudades y países. Es algo para lo que no sé hasta que punto estamos preparados los seres humanos, esa ausencia de límites entre lo real y lo virtual.
Emmi y Leo se conocen de una forma peculiar, nada extraña para los tiempos que corren, pero en su relación se deja entrever la inseguridad de ambos, la poca capacidad a enfrentarse a una realidad. Ambos están bastante satisfechos con su existencia, pero ambos fantasean con algo diferente. Ninguno se atreve a llevar a cabo el cambio. Ninguno parece preparado para ello. Los dos son imágenes que han creado el uno para el otro, y el miedo a defraudarse, al otro y a sí mismos, es leif motiv presente en toda la novela.
La recomiendo a quien le guste el género romántico pero no empalagoso, y que no espere encontrar erotismo aunque sí una relación muy muy íntima, aunque diferente a lo convencional, pues el grado de confianza entre los dos protagonistas tiene una dualidad muy difícil de comprender y que, a la vez, convence.


