Error Pop-Up - Close Button Sorry, you must be a member of the group to do that. Join this group.

Esther Mor's Blog, page 7

January 6, 2018

Una terrible confusión



(Saludo a Gila, uno de los grandes, con este homenaje improvisado)

Buenas noches… Si, mire… Yo quisiera que me pasarán con los reyes magos… ¿Cuál? Me da lo mismo… El que sea… ¿Están los tres ocupados? Vaya… Que contrariedad… Pues es que es muy urgente el tema… No, si yo comprendo que son malas fechas, mucho curro… Sí, sí, pero de verdad que si no fuera importante no los molestaría… Entiendame… ¿Y algún paje? Alguno de confianza, que el tema es algo comprometido y no quisiera que corriera la voz. Es algo personal, ¿sabe? Bien, vale… Espero… Pero no me ponga musiquitas, si puede ser, que me ponen muy nervioso… Gracias… De verdad, muchas gracias por su ayuda. Es muy amable… Si, hola. Buenas tardes, como le decía a su ¿secretario?… O perdón… Como le decía al señor duende que me estaba atendiendo hace unos instantes…¿Puedo tutearle? Es que de usted, me cuesta, y si hay confianza…. Mejor, sí… Pues como iba diciendo…. Quería anular un reparto, una carta que han recibido por error. A ver si se puede arreglar esto… ¡Qué follón! Es que tengo aquí la carta de mi hijo Manuel, y me temo que metimos en el buzón del Rey Baltasar el presupuesto que me ha hecho el cuñado de mi vecino para la reforma de la cocina… Que si me viene de regalo, pues mi mujer se cae de culo, pero que me sabe mal por el pequeño, que pedía un scalextric….Entonces… Que me pregunto si hay forma de arreglarlo, aunque entiendo que vamos un poco apurados de tiempo… Ya, ya sé que al día que estamos no hay mucho margen, pero que me he dado cuenta ahora, al coger el sobre porque me parece que el señor este me ha inflado un poquito los precios de las baldosas… Que las veo caras… ¡Ay, lo siento! Nos estamos desviando del tema, sí señor, tiene usted razón, digo, que tienes razón… Pero tiene que haber más baratas y… Eso… Perdón… Son los nervios… La carta del crio… ¿Pues ahora que hago? ¿Lo consultas con los Reyes Magos y me dices algo?… ¡Uy que modernos! Pues ahora mismo te doy mi dirección mail y ya espero ahí la respuesta de sus majestades. ¡Muchas gracias, simpático! ¡Salud para la noche que se te viene!

 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on January 06, 2018 06:17

December 31, 2017

Noche y Tequila

Abro los ojos en cama extraña, descolocada. No reconozco la habitación, no es mi casa. La ventana está abierta. Hace ruido. Eso es lo que me ha despertado, pues aún es noche cerrada. Me percato de mi desnudez, ¿una señal? Seguro.


Mis ojos se acostumbran a la poca luz que viene de fuera, seguramente de una farola cercana.


El dolor de cabeza en las sienes lleva mis manos a la cabeza. También es característico en estos casos. Mierda. Ya tengo dos puntos indicadores del desfase que voy a descubrir en breve.

Quiero cerrar de nuevo los ojos, igual con ese estúpido truco mi entorno cambia. No funciona.


Entonces, más sorpresas. Miro a uno y otro lado, dos figuras masculinas me rodean, esculturales. Como bien decía aquella Zarzuela, pero alterados en género, “un moreno y un rubio, hijos del pueblo de Madrid”.


Pues la cosa se pone interesante. Estoy muy bien acompañada.

Por cierto, que ni borracha como una cuba pierdo mi exquisito gusto. Guapísimos ejemplares y muy bien dotados. Entiendo entonces la extraña sensación de escozor en mis partes y allí donde la espalda pierde su buen nombre.


No vuelvo a probar el alcohol. O sí. O no.


La odisea va a ser zafarme de su agarre sin que ninguno abra los ojos. Mierda. Uno, aún. Dos, la cosa se pone peliaguda, pero trazo un plan. Soy más certera bajo presión.


Primero debo apartar una mano situada estrategicamente sobre mi teta izquierda. La del rubio.

Hecho.

Segundo, quitarme la mano que el moreno tiene sobre mi muslo.

Conseguido.


Acto seguido, me deslizo hacia abajo, hacia los pies de la cama. Reptando cuál serpiente, haciendo fuerza con pies y codos.


Poco a poco.


Centímetro a centímetro.


A medio camino me encuentro sus apetecibles falos. Impresionantes. En erección debían ser increíbles. Y sin recordar si los habría o no degustado.


Dos veces Mierda.


Sigo hasta hacer pie y poder erguir el cuerpo. ¡Al fin!


Con un mayor ángulo de visión, busco mi ropa perdida. Estoy segura que de casa salí con las bragas puestas. Así que muy lejos no pueden estar.


Nada. Ni rastro, ni de ellas, ni del resto de lo que llevaba puesto anoche.


Observo la habitación en la que estoy, de buen tamaño. La cama, enorme. Una librería situada a un lado, junto a la ventana, y el armario de tres puertas, al otro.


El orden brilla por su ausencia. Caos en los estantes y supuestamente también en el interior del guardarropa. Pero esto último ya son conjeturas, y el palpitar en mi cabeza no me permite demasiadas elucubraciones.


Los que sí que veo, desperdigados por el suelo, además de zapatillas de deporte de hombre y un par de calzoncillos, son varios condones usados.


¡Vaya! ¡No hemos sido muy pulcros en nuestra insaciable pasión a tres bandas!


Me sirve el desorganizado desliz para saciar, en parte, algo de curiosidad…. Uno, dos, tres, cuatro, cinco…


¡Dios mio!


Algo tan memorable y tan pocos recuerdos. ¿Cómo es posible?


Me esfuerzo de verdad por saber quienes son esos dos monumentos que me acompañan. Me acerco con sigilo para observar con más atención sus rostros. Mi cabeza parece que empieza a funcionar.

¡Que va, falsa alarma!

Nada.

Ni sombra de recuerdo. Pues nada.

Abro con cuidado la puerta, las bisagras no chirrían, por suerte. Los abandono. “una gran noche, un placer conocerlos, señores. No dudo que habrán sido unos amantes espectaculares”.

Por mi parte, solo una apreciación a añadir:

“¡Maldito seas, Tequila!”


Escribir una leyenda
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on December 31, 2017 02:39