Rick Warren's Blog, page 454

Junta tu Amor y tu Trabajo

 

“Todo lo que hagan, háganlo con amor” . 1 Corintios 16:14 (TLA)

El apóstol Pablo dijo, “todo lo que hagan, háganlo con amor”. (1 Corintios 16:14 TLA)

Él no dice algo de tu trabajo sino todo lo que hagan. Él siempre dice que “Puedo entregar… pero si no tengo amor, eso no me sirve de nada” (1 Corintios 13:3 PDT).

El punto es que cualquier actividad puede convertirse en adoración cuando está basada en el fundamento del amor de Cristo. Cuando eso sucede, su amor es expresado a través tuyo a tus compañeros de trabajo, clientes y asociados. La madre teresa dijo, “No es lo que haces lo que importa, pero la cantidad de amor que pones en ello”.

Piénsalo de esta manera: Dos tercios de la palabra “CUIDADO” es C-U-I-D-A. El filántropo inglés John Ruskin una vez dijo, “Cuando el amor y la habilidad se juntan, espera una obra maestra”.

Así que, quiero que hagas una oración cada día de esta semana –ya sea en tu hogar o en la escuela, en tu jardín o tu vecindario, o donde trabajes. Quiero que ores, “Padre, hoy quiero adorarte a través de mi trabajo. Quiero expresar mis dones. Quiero hacerlo como si lo estuviera haciendo para ti, y quiero hacerlo en amor”.

“Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar” (Romanos 12:1 TLA)

Reflexiona sobre esto:

¿Qué crees que es la diferencia entre ministerio y trabajo? O ¿En realidad hay una diferencia?
¿Como tus compañeros de trabajo te caracterizan basados en la forma en la que tratas a otros?
¿Qué dones te ha dado Dios? ¿Cómo estás usando tus dones en tu trabajo o en tu carrera

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Love People from the Heart

I’ve discovered that if people are not on my heart, they’re on my nerves. If you don’t have your kids in your heart, they get on your nerves. If you don’t have your spouse in your heart, guess who gets on your nerves?

The reason so many marriages struggle is that mates are reacting to each other from their mind rather than their heart. When your wife says, “I feel depressed,” listen to her; it’s legitimate. When your husband says, “I don’t feel this is the right thing to do; we ought to do it this other way,” listen to him.

Heart love begins with understanding why someone feels the way they do. Ask questions and then listen. Hear the hurt, look for the problems, know what makes your mate tick. You need to understand the moods of the people closest to you, why they act the way they do. If you care, you’ll be aware.

How do you love people that you find unlovable, even when you do understand them and their moods? “God can testify how I long for all of you with the affection of Christ Jesus” (Philippians 1:8 NIV). In Greek, the word affection is the word for intestines. In Greek society, the Greeks thought that the seat of the emotions was in your stomach, your liver, your internal organs.

Paul was saying, “I’ve got a gut feeling of love for you.” That is not a natural kind of love. It is a supernatural kind of love. That’s why Paul said it’s not from himself, but it’s the affection of Christ Jesus. Human love wears out and dries up and dies on the vine. The only kind of love that lasts in spite of heartache and difficulty in tough circumstances is God’s love—the affection of Jesus Christ.

So how do you get this kind of gut love? “God has poured out his love into our hearts by means of the Holy Spirit, who is God’s gift to us” (Romans 5:5 GNT). God’s love is not something you work up. It is something that is poured into you by the Holy Spirit as you let him live in you day by day.

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Ama a las Personas de Corazón

 

“Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús”. Filipenses 1:8 (NVI)

He descubierto que, si las personas no están en mi corazón, están en mis nervios. Si no tienes a tus hijos en tu corazón, están en tus nervios. Si no tienes a tu esposo en tu corazón, ¿adivinas quién está en tus nervios?

La razón por lo que muchos matrimonios tienen problemas es que las parejas están reaccionando mutuamente desde su mente en lugar desde el corazón. Cuando tu esposa dice, “Me siento deprimida”, escúchala; es válido. Cuando tu esposo dice, “No creo que esto sea lo correcto; deberíamos hacerlo de esta manera”, escúchalo.

El amar de corazón comienza con entender por qué alguien se siente de la forma en que lo hace. Has preguntas y escucha. Escucha el dolor, busca los problemas, conoce lo que hace funcionar a tu pareja. Necesitas entender los estados de ánimo de las personas más cercanas a ti, por qué actúan de la forma que lo hacen. Si te interesa, estarás atento.

¿Cómo amas a las personas difíciles de amar, incluso cuando las entiendes y entiendas sus estados de ánimo? “Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús” (Filipenses 1:8 NVI). En el griego, la palabra entrañable es la palabra para intestinos. En la sociedad griega, el griego pensaba que el centro de las emociones estaba en tu estómago, tu hígado, tus órganos internos.

Pablo decía, “Tengo un entrañable sentimiento de amor por ustedes”. Ese no es un tipo de amor natural. Es un amor del tipo supernatural. Ese es el por qué Pablo decía eso, no por sí mismo, sino por el entrañable amor de Cristo Jesús. El amor humano se desgasta, se seca y muere en la vid. El único tipo de amor que perdura a pesar de la angustia y la dificultad en tiempos difíciles es el amor de Dios –el afecto de Cristo Jesús.

Así que, ¿Cómo obtienes este tipo de amor entrañable? “Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha dado” (Romanos 5:5 DHH). El amor de Dios no es algo que consigues. Es algo de lo que Dios te llena por el Espíritu Santo cuando le permites vivir en ti día a día.

Reflexiona sobre esto:

¿Cómo es amar a los desagradables? ¿Cuándo has visto demostrado ese tipo de amor?
¿Cuáles son algunas formas en las que puedes escuchar mejor el dolor, entender los problemas o saber lo que produce que tu esposo (o familiar cercano) funcionen?
¿Cuáles son algunas formas que puedes escuchar el dolor y entender los problemas que otras personas en tu vida pueden estar experimentando?

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Love Is an Action

Love is more than attraction and more than arousal. It’s also more than sentimentality, like so many pop songs suggest. By this standard, is love dead when the emotion is gone? No, not at all. Because love is an action; love is a behavior.

Over and over again in the Bible, God commands us to love each other. And you can’t command an emotion. If I told you, “Be sad!” you couldn’t be sad on cue. Just like an actor, you can fake it, but you’re not wired for your emotions to change on command. You know that truth if you’ve ever told a little kid, “Be happy!” “I’m trying, daddy!”

If love were just an emotion, God couldn’t command it. But love is something you do. Yes, it can produce emotion, but love is an action.

The Bible says, “Let us stop just saying we love each other; let us really show it by our actions” (1 John 3:18 NLT). We can talk a good act: “I love people.” But do we really love them? Do you really love them? Our love is revealed in how we act toward them.

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Amor es una Acción

 

“Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones”. 1 Juan 3:18 (NTV)

El amor es más que la atracción y más que la excitación. También es más que un sentimentalismo, como sugieren tantas canciones románticas. Según este entendimiento, ¿está muerto el amor cuando la emoción se ha ido? No, en absoluto. Porque el amor es una acción; El amor es un comportamiento.

Una y otra vez en la Biblia, Dios nos ordena amarnos unos a otros y tú no puedes someter a una emoción. Si te dijera “¡ponte triste!” No podrías estar triste en ese mismo instante. Al igual que un actor, podrías fingirlo, pero no estás preparado para que tus emociones cambien cuando se te ordene. Sabrías esa verdad si alguna vez le dijiste a un niño pequeño: “¡Sé feliz!” “él te respondería ¡Lo estoy intentando!”

Si el amor fuera solo una emoción, Dios no podría pedírtelo como un comando. Pero el amor es algo que haces, puede producir emoción, pero el amor es una acción.

La Biblia dice: “Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones” (1 Juan 3:18 NTV). Podemos decir: “yo amo a la gente”. ¿Pero realmente los amamos? ¿Realmente los amas? Nuestro amor se revela en cómo actuamos frente a ellos.

Reflexiona sobre esto:

Si alguien le preguntara a tus amigos qué es lo que realmente amas, ¿cómo crees que responderían?
¿Cómo tus acciones revelan la profundidad de tu amor por las personas?
¿Cómo han demostrado otras personas un amor genuino y auténtico por ti a través de sus acciones?

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Love Is a Choice

Too many people have bought into the myth that love is uncontrollable, that it’s something that just happens to us. In fact, even the language we use implies the uncontrollability of love. We say, “I fell in love,” as if love were some kind of a ditch. I’m walking along one day and—bam!—I fell in love. I couldn’t help myself.

But here’s the truth: That’s not love. Love doesn’t just happen to you. Love is a choice, and it represents a commitment.

There’s no doubt that attraction is uncontrollable and arousal is uncontrollable. But attraction and arousal are not love. They can lead to love, but they are not love. Love is a choice.

You must choose to love God; he won’t force you to love him (Deuteronomy 30:20). You can thumb your nose at God and go a totally different way. You can destroy your life if you choose to do that. God still won’t force you to love him, because he knows love can’t be forced.

This same principle is true about your relationships: You can choose to love others, but God won’t force you to love anyone.

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El Amor es una Elección

 

“Ama al Señor tu Dios, obedécelo y sé fiel a él, porque de él depende tu vida, y por él vivirás mucho tiempo en el territorio que juró dar a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob”. Deuteronomio 30:20 (NVI)

Demasiadas personas han creído el mito de que el amor es incontrolable, que es algo que simplemente nos sucede. De hecho, incluso el lenguaje que utilizamos sugiere lo incontrolable que es el amor. Decimos: “Me enamoré”, como si el amor fuera algo que sucede de repente. ¡Es como si estuviera caminando un día por la calle y de repente! Me enamoré. No pude hacer nada para evitarlo.

Pero aquí está la verdad: eso no es amor. El amor no es algo que te pasa de repente. El amor es una elección y representa un compromiso.

No hay duda de que la atracción es incontrolable y la excitación también lo es, pero la atracción y la excitación no son amor. Pueden llevar al amor, pero no son amor. El amor es una elección.

Debes elegir amar a Dios; EL no te obligará a amarlo (Deuteronomio 30:20). Puedes hacer a un lado a Dios e ir por un camino totalmente diferente y de seguro destruirás tu vida si eliges hacer eso, y aun así Dios no te obligará a amarlo, porque sabe que el amor no puede ser forzado.

Este mismo principio es válido para tus otras relaciones: puedes elegir amar a los demás, pero Dios no te obligará a amar a nadie.

Reflexiona sobre esto:

¿Vez al amor en una forma diferente cuando entiendes que es una elección?
¿Cómo explicarías la diferencia entre el amor que proviene de Dios y el amor que se basa en la comprensión humana?
¿Qué personas en tu vida han demostrado la verdad, de que el amor es una elección y un compromiso?

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We Love Because God Loves Us

One reason God wants us to love is because he is love, and he created us to be like him—to love. The only reason we’re able to love is because God loves us: “Love comes from God . . . because God is love” (1 John 4:7-8 NIV).

We were created in God’s image to do two things on Earth: Learn to love God and learn to love other people. Life is all about love.

But love all started with God. He loved us first, and that gives us the ability to love others (1 John 4:19). The only reason you can love God or love anybody else is because God first loved you. He showed that love by creating you. He showed that love by everything you have in life; it’s all a gift of God’s love. And he showed that love by sending Jesus Christ to Earth to die for you.

In order to love others well, we first need to understand and experience how much God loves us. We don’t want to just talk about love, read about love, or discuss love; we need to encounter the love of God.

We need to reach a place when we truly understand how God loves us completely and unconditionally. We need to become secure in the truth that we cannot make God stop loving us.

Once we’re secure inside God’s unconditional love, we’ll start cutting people a lot more slack. We won’t be as angry as we’ve been. We’ll be more patient. We’ll be more forgiving. We’ll be more merciful. We’ll give others grace.

But you cannot give others something you haven’t received yourself. I hope that as you learn how much God loves you, you’ll also let him heal your heart so that his love can flow freely through you. It’s impossible to love others until you really feel loved yourself.

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Amamos porque Dios nos Ama

 

“Nosotros amamos porque él nos amó primero”. 1 Juan 4:19 (NVI)

Una razón por la que Dios quiere que amemos es porque él es amor, y Él nos creó para que seamos como él: para amar. La única razón por la que podemos amar es porque Dios nos ama: “Nosotros amamos porque él nos amó primero”. 1 Juan 4:7-8 NVI.

Fuimos creados a la imagen de Dios para hacer dos cosas en la Tierra: aprender a amar a Dios y aprender a amar a otras personas. La vida es todo sobre el amor.

Pero todo el amor comenzó con Dios. Él nos amó primero, y eso nos da la capacidad de amar a los demás (1 Juan 4:19). La única razón por la que puedes amar a Dios o amar a alguien más es porque Dios te amó primero. Mostró ese amor al crearte. Mostró ese amor por todo lo que tienes en la vida; Es todo un regalo del amor de Dios. Y él mostró ese amor enviando a Jesucristo a la Tierra para que muriera por ti.

Para amar a los demás, primero debemos entender y experimentar cuánto nos ama Dios. No solo queremos hablar sobre el amor, leer sobre el amor o discutir sobre el amor; necesitamos encontrar el amor de Dios.

Necesitamos llegar a un lugar donde realmente entendemos cómo Dios nos ama de manera completa e incondicional. Necesitamos estar seguros de la verdad de que no podemos hacer que Dios deje de amarnos.

Una vez que estemos seguros dentro del amor incondicional de Dios, comenzaremos a relajarnos en el trato hacia las personas. No estaremos tan enojados como lo hemos estado. Seremos más pacientes Seremos más indulgentes. Seremos más misericordiosos. Daremos gracia a los demás.

Pero no puedes dar a los demás algo que no has recibido. Espero que a medida que aprendas cuánto te ama Dios, también lo dejes sanar tu corazón para que su amor pueda fluir libremente a través de ti. Es imposible amar a los demás hasta que realmente te sientas amado.

Reflexiona sobre esto:

Cuando te sientes “vacío” e incapaz de dar o mostrar amor a los demás, ¿cómo Dios quiere que te “llenes”?
¿Te resulta fácil o difícil creer que Dios te ama de manera total e incondicional? ¿Por qué?
Tómate un tiempo para asegurarte de que tu corazón está bien con el Señor, de que has recibido su gracia, perdón y amor para poder mostrarlo a otras personas.

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God Wants to Give You Freedom

The world defines freedom as a life without any restraint: “I can do anything I want to do and say anything I want to say without anybody ordering me around.” Everybody else may get burned by you, but you get to do it your own way. The world says you can have your freedom, but only by being totally selfish.

Yet the Bible says the only way to true freedom is through Jesus: “If the Son sets you free, then you will be really free” (John 8:36 GNT).

Real freedom is freedom from fear, where you’re truly free from guilt, worry, bitterness, and death. You’re free to quit pretending because you’re free to be yourself.

How do you get rid of those kinds of fears? By letting God love you! The apostle John teaches, “There is no fear in love. But perfect love drives out fear” (1 John 4:18 NIV).

When you realize how much God loves you, you’ll begin to live in true freedom. In fact, you worship God when you recognize that God is love. It is an act of worship to agree that he is a loving, caring, generous God and that we can “rely on the love God has for us” (1 John 4:16 NIV).

 

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