Rick Warren's Blog, page 361

Dios Dice Que Eres Valioso

“Dios pagó un alto precio por ustedes, así que no se dejen esclavizar por el mundo”. 1 Corintios 7:23 (NTV)

Dios dice que no sólo eres aceptado, también eres valioso.

¿Cuánto crees que vales? No estoy hablando de tu patrimonio neto. Estoy hablando de tu autoestima. Nunca confundas tus objetos de valor con tu valor como persona. Puedes ser rico o pobre, pero no tiene nada que ver con tu valor como persona.

¿Qué determina el valor de algo? Estas son las dos cosas principales:

Depende de lo que alguien esté dispuesto a pagar por ello. ¿Cuánto vale tu casa? Probablemente no tanto como te gustaría que valiera, y tal vez no tanto como valía hace un año. Tu casa vale lo que alguien esté dispuesto a pagar, no más.

¿Cuánto vale una tarjeta de béisbol? Para algunas personas, no vale nada. Para un coleccionista, podría valer mucho dinero. ¡Algunas personas están dispuestas a pagar miles de dólares por una tarjeta de béisbol!

¿Cuánto vale una obra de arte? Lo que alguien esté dispuesto a pagar por ella.

Depende de quién lo haya tenido en el pasado. A veces, algo es valioso debido a quién solía poseerlo. Por ejemplo, ¿un carro de Elvis Presley sería más valioso que un automóvil de tu propiedad? Probablemente. ¿O sería una guitarra más valiosa porque era propiedad de John Lennon? Leí acerca de un par de zapatos para baloncesto apestosos, malolientes y usados, que se vendieron por $ 190,373 en una subasta porque alguna vez los usó alguien llamado Michael Jordan.

En función de estos dos factores, ¿cuál es tu valor? Pregúntate: “¿A quién pertenezco?” y “¿Cuánto pagó por mí?” La Biblia dice: “Dios pagó un alto precio por ustedes, así que no se dejen esclavizar por el mundo”  1 Corintios 7:23 (NTV).

Has sido comprado y Cristo pagó por ti. Perteneces a Jesús. ¿Cuánto vales?

Ahora pregúntate: “¿A quién pertenezco?” La Biblia dice que perteneces a Dios. Dios intercambió a su propio Hijo por ti. La cruz demuestra tu valor. Jesús pagó un alto precio por ti. Eres increíblemente valioso. Nadie ha pagado un precio mayor que el que Dios pagó por ti. ¡Eres aceptado, y eres valioso!

Reflexiona sobre esto:

¿Cómo ves de manera diferente a las personas cuando consideras que cada persona es valiosa para Dios?
¿Cuándo luchas por verte valioso para Dios?
¿De qué manera el conocer tu valor para Dios, te ayuda a quitarte el orgullo y el miedo?
¿Cómo puedes ayudar a otras personas a ver que son inmensamente valiosas para Dios?

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When You Feel Hopeless, Pray Passionately

“I cried out to the LORD in my great trouble, and he answered me. I called to you from the land of the dead, and LORD, you heard me!”

Jonah 2:2 (NLT)

When you pray, do you only tell God what you think he wants to hear? Maybe you start with a simple, “Hi, God. How’s it going? I hope you had a good day today.” Then you move forward with a predictable prayer that sounds a whole lot like the last time you prayed.

But God isn’t looking for a trite, memorized, mechanical prayer. He gets bored with prayers like that.

Instead, God wants you to pray passionately.

Jonah can teach us a lot about how to pray passionately. As he dropped down into the ocean and got swallowed by a large fish, he said, “I cried out to the Lord in my great trouble, and he answered me. I called to you from the land of the dead, and Lord, you heard me!” (Jonah 2:2 NLT).

As a parent, I always knew when my children said something they didn’t mean. God does, too. I can’t imagine Jonah praying from inside of the fish: “Now I lay me down to sleep.”

Jonah didn’t pray that way. Instead, he “cried out to the Lord.” He prayed, “Help! I need help right now!”

God answers frantic, emotional prayers. He wants you to pray what’s on your heart. In the Bible, that’s called lamenting. It’s a synonym for complaining.

Did you know that God wants to hear your complaints? He is interested in every detail of your life—even when you’re not happy.

Many of the psalms are laments, prayers of complaint to God. There’s even an entire book of the Bible called Lamentations, and it’s full of complaints by Jeremiah.

God cares about your pain. He wants to hear what’s on your heart. He would rather listen to your complaints than to a polite prayer you don’t really mean.

If you find yourself in a desperate situation right now (if not, you will at some point), skip the rote prayer. Share your heart with God.

He wants to hear it.

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Talk It Over

Why do you think we resort to rote, predictable prayers so often or so easily?
What are some things you’ve prayed passionately about?
God wants you to pray what’s on your heart. How can your prayers change when you focus on this truth?

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Dios Dice Que Eres Aceptado

“Por lo tanto, acéptense unos a otros, tal como Cristo los aceptó a ustedes, para que Dios reciba la gloria”. Romanos 15:7 (NTV)

La mayoría de nosotros ocupamos toda nuestra vida en intentar ganar aceptación. Queremos tenerla de nuestros padres, socios en la vida, personas que respetamos, y tal vez incluso las personas a las que envidiamos. El deseo de ser aceptado es un deseo tan profundo que puede influenciar el tipo de ropa que usas, el tipo de auto que conduces, el tipo de casa que compras, e incluso la carrera que eliges.

Tal vez como niño deseabas tanto ser parte de los chicos populares. Así que si alguien te decía: “Te reto a hacer esto”, y sugerían algo que era estúpido o ponía en riesgo tu integridad física. Pero lo hacías de todas maneras porque tu deseo de ser aceptado era más grande que el deseo de estar seguro.

Lo hacemos porque amamos el sentimiento de “Estoy bien. Alguien me acepta”. Cuando eres aceptado, hace grandes cosas a tu autoestima. La verdad es, Jesús te acepta, y esa aceptación no está basada en tu desempeño. De hecho, tal vez ya hayas recibido a Cristo, pero ¿no te has dado cuenta de que fuiste capaz de hacerlo porque Jesús te acepta? No tienes que ganar su aceptación. No tienes que probarle quien eres.

Necesitamos dejar de pensar, “Tengo un Dios desagradable allá arriba, tengo que ser un chico o chica bueno para ser aceptado”. Dios, a través de Jesucristo, ya te ha aceptado. ¡Esas son buenas noticias!

La Biblia enseña, “Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos” Salmos 27:10 (NVI).  Aun hoy puedes estar intentando hacerte aceptable ante un padre desagradable. Sigues intentando ganar su aceptación. Si ese eres tú, necesitas entender dos cosas:

Primero, si no has obtenido su aprobación hasta hoy, entonces jamás la tendrás –y segundo, ese es su problema, no el tuyo.

No necesitas ser aceptado por otros para agradar a Dios. Ya has sido aceptado por Dios. Tenemos más de 7 millones de personas en el planeta. Si a algunos de ellos no les agradas, ¿A quién le importa? No lo necesitas. ¡Dios ya te ha aceptado!

Reflexiona sobre esto:

¿En qué basas tu autoestima?
¿Cómo te afecta físicamente el deseo de ser aceptado? ¿Qué tal emocional y espiritualmente?
¿Cómo cambia tu vida el saber que eres aceptado por Dios?

Te invito a hacer esta oración hoy:

“Querido Dios, admito que tengo temor, pero quiero llegar a conocerte. No lo entiendo todo, pero agradezco que me ames y me aceptes. Te agradezco que hayas estado conmigo incluso cuando no te reconocía. Te agradezco que siempre estés para mí. Gracias por no  enviar a tu hijo Jesús para condenarme, sino para salvarme”.

“Admito que nunca me di cuenta que necesitaba un Salvador, pero hoy quiero recibir el regalo de tu Hijo. Confieso que he pecado, hice cosas que no querías que hiciera. Te agradezco por enviar a tu hijo Jesús para salvarme de todos mis pecados. Sé que Él murió por mí y que su sangre me limpiará de todos mis pecados. Te pido que me salves de mis remordimientos y errores. Necesito que quites de mí el estrés y me llenes con tu amor. Necesito estar en paz contigo y necesito que pongas tu paz en mi corazón”.

“Deseo saber para qué estoy aquí en la tierra. Y quiero cumplir con el propósito para el cual me creaste. Quiero aprender a amarte, confiar en ti y tener una relación contigo. Oro esto en el nombre de Jesús, amén”.

Si hiciste esta oración por favor déjame saber y escríbeme a esperanza@pastorrick.com. Me gustaría enviarte unos materiales sobre cómo empezar a caminar con Jesús.

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When You Feel Hopeless, Start with Prayer

“From inside the fish Jonah prayed to the LORD his God.”

Jonah 2:1 (NIV)

Have you ever felt swallowed up by life? Maybe you were surrounded by depression, conflict, worry, or guilt—and you felt hopeless.

I hope you’re not feeling that way right now, but at some point you will. You might lose a loved one, your job, or your health.

When you’re faced with a hopeless situation, think about what Jonah did.

After Jonah had run from God’s mission for his life, God prepared a great fish to swallow him up. As he sat in that great fish, Jonah looked up to God.

In fact, the entire second chapter of this book is Jonah praying while he sinks into the ocean and gets swallowed by a giant fish. It’s a lesson to us that when we’re feeling overwhelmed, we need to look up to God in prayer.

From the very first verse of the chapter, you see Jonah turning to God: “From inside the fish Jonah prayed to the Lord his God” (Jonah 2:1 NIV).

Some problems in life will never go away unless we learn to look to God in prayer.

In Mark 9, some of Jesus’ followers had been trying to drive a demon out of someone, but they couldn’t. They asked Jesus why.

Jesus responded: “This kind can come out only by prayer” (Mark 9:29 NIV).

Some problems are so deeply rooted that only persistent prayer will solve them. It’s not just about just a one-time prayer, either. If you only care about something enough to pray about it once, you don’t really care about it. If you truly want to see something happen in your life, you will pray about it over and over.

God wants to see whether you want it desperately enough to keep on praying! He’s more interested in building your faith than he in answering every little prayer.

If you’re feeling hopeless today, look up to God and keep praying. Never give up!

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Talk It Over

Why do we often treat prayer as our last resort when we feel hopeless?
What in your life have you been praying about most persistently?
Is there any area of your life where you feel hopeless and in need of prayer? Who can you ask to pray with you persistently about this issue?

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La Comunidad es la Respuesta de Dios Para Vencer

“Con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás”. Filipenses 2:3-4 (NVI)

Cada uno de nosotros necesita de otras personas para que se fijen en nosotros, nos defiendan, nos protejan y nos ayuden a mantener el rumbo. En el libro de Filipenses, el apóstol Pablo nos dice que debemos cuidar los intereses de los demás, no solo los nuestros. ¡Qué verso tan contracultural! En Estados Unidos hoy en día, todo se trata de mí: mis necesidades, mis intereses, mis deseos y mis ambiciones. Pero Pablo nos enseña a cuidar a los demás, también.

Pero sabías que tienes un enemigo personal que quiere vencerte. Su nombre es Satanás. Él quiere traer problemas a tu vida, arruinar tus relaciones y hacerte tanto daño como pueda.

¿Por qué quiere lastimarte? Porque él quiere herir a Dios, pero no puede, así que persigue a los hijos de Dios. Por tu cuenta, nunca ganarás a Satanás. Pero cuando tienes otras personas que están a tu lado y te ayudan, puedes salir victorioso.

Un buen consejo encontramos en Eclesiastés 4:12: “Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir” (NVI).

¿Tienes a alguien a tu lado? ¿Alguien te está defendiendo y cuidando de tu bienestar espiritual? Necesitas una comunidad de personas que te digan: “Estamos contigo cuando atravieses tiempos difíciles. No vamos a dejar que te desanimes o te deprimas”.

La comunidad es la respuesta de Dios para sobrepasar el desaliento y la derrota. En Eclesiastés 4:10 dice, “Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!” (NVI).

Recuerda: puedes intentarlo, pero no puedes vivir la vida por tu cuenta. Todos necesitamos a otras personas que caminen con nosotros, trabajen con nosotros y tengan cuidado de nosotros.

Reflexiona sobre esto:

¿Qué personas tienes a tu lado que te están cuidando y tú a ellos?
¿Cómo muestran esas personas preocupación por tu desarrollo espiritual y por tu seguridad? ¿Cómo puedes mostrar la misma preocupación por ellos y por otros creyentes?
¿De qué manera has visto el poder de la comunidad derrotar los ataques de Satanás?

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La Comunidad es la Respuesta de Dios Para Vencer

“Con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses, sino también por los intereses de los demás”. Filipenses 2:3-4 (NVI)

Cada uno de nosotros necesita de otras personas para que se fijen en nosotros, nos defiendan, nos protejan y nos ayuden a mantener el rumbo. En el libro de Filipenses, el apóstol Pablo nos dice que debemos cuidar los intereses de los demás, no solo los nuestros. ¡Qué verso tan contracultural! En Estados Unidos hoy en día, todo se trata de mí: mis necesidades, mis intereses, mis deseos y mis ambiciones. Pero Pablo nos enseña a cuidar a los demás, también.

Pero sabías que tienes un enemigo personal que quiere vencerte. Su nombre es Satanás. Él quiere traer problemas a tu vida, arruinar tus relaciones y hacerte tanto daño como pueda.

¿Por qué quiere lastimarte? Porque él quiere herir a Dios, pero no puede, así que persigue a los hijos de Dios. Por tu cuenta, nunca ganarás a Satanás. Pero cuando tienes otras personas que están a tu lado y te ayudan, puedes salir victorioso.

Un buen consejo encontramos en Eclesiastés 4:12: “Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir” (NVI).

¿Tienes a alguien a tu lado? ¿Alguien te está defendiendo y cuidando de tu bienestar espiritual? Necesitas una comunidad de personas que te digan: “Estamos contigo cuando atravieses tiempos difíciles. No vamos a dejar que te desanimes o te deprimas”.

La comunidad es la respuesta de Dios para sobrepasar el desaliento y la derrota. En Eclesiastés 4:10 dice, “Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!” (NVI).

Recuerda: puedes intentarlo, pero no puedes vivir la vida por tu cuenta. Todos necesitamos a otras personas que caminen con nosotros, trabajen con nosotros y tengan cuidado de nosotros.

Reflexiona sobre esto:

¿Qué personas tienes a tu lado que te están cuidando y tú a ellos?
¿Cómo muestran esas personas preocupación por tu desarrollo espiritual y por tu seguridad? ¿Cómo puedes mostrar la misma preocupación por ellos y por otros creyentes?
¿De qué manera has visto el poder de la comunidad derrotar los ataques de Satanás?

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Three Miracles You Can Expect When You Embrace God’s Mission

“The sailors were awestruck by the LORD’s great power, and they offered him a sacrifice and vowed to serve him.”

Jonah 1:16 (NLT)

When you embrace God’s mission for your life, miracles happen.

You can see this in the life of Jonah. God told him to warn the people of Nineveh that judgment was near, but Jonah didn’t want to do it. So he ran in the opposite direction and boarded a ship to Tarshish, far away from where God wanted him to be.

In order to get Jonah back on mission, God sent a violent storm to stop the ship. “‘Throw me into the sea,’ Jonah said, ‘and it will become calm again. I know that this terrible storm is all my fault’” (Jonah 1:12 NLT).

When Jonah finally obeyed God, three miracles happened. These same miracles will happen as you embrace God’s mission for your life.

Life calms down. Suddenly there will be peace where there was previously a storm. Storms don’t usually stop immediately, but this one did.

God ended the storm the moment Jonah was tossed into the sea. God has a purpose for the storms you face in life. He may be trying to get your attention. His purpose is always greater than your problem. When you accept God’s mission, he’ll calm the storm sent to get your attention.

Unbelievers will believe. Jonah was on a ship full of people who didn’t believe in God. They were astounded that God stopped the storm when they threw Jonah overboard. And so, “The men were terrified of the Lord. They offered sacrifices and made vows to the Lord” (Jonah 1:16 GW). Because a person who believed in God suddenly went the right way instead of the wrong way, unbelievers believed.

You probably have a friend or relative who isn’t a follower of Jesus. Have you ever thought you might be affecting their willingness to put their trust in Jesus? Maybe your life and your choices are keeping them from coming to Christ. When you finally give 100 percent to God, your loved one will want what you have.

God shows you mercy. The Bible says in Jonah 1:17, “The Lord sent a big fish to swallow Jonah” (GW). That doesn’t sound like mercy, but it was. Jonah lived after being tossed overboard in a storm because God sent a big fish to swallow him up.

Some people think that if they come back and embrace God’s mission, he’ll punish them for all the time they wasted. That’s just not true.

Embracing God’s unique mission for your life is the best decision you can ever make. He wants you to fulfill your mission, so he will welcome you back with open arms.

Miracles will follow.

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Talk It Over

When have you seen God calm a storm once you obeyed what he’d told you to do?
When Jonah was swallowed by a big fish, it turned out to be an act of God’s mercy. Have you seen examples in your life of events you thought were negative, but God was really saving you from something else?
Think of the people in your life who aren’t followers of Jesus. How can you pray for them—and how can you more deeply embrace God’s mission for your life?

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Hay Poder en el Testimonio de Grupo

“Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros”. Juan 13:34-35 (NVI)

Cada uno de nosotros tiene un mensaje de vida que Dios quiere que compartamos con el mundo. Compartir el mensaje es parte de la misión de nuestra vida. Cuando compartimos ese mensaje con otras personas, se llama dar testimonio.

Hay un gran poder en el testimonio grupal. Al igual que un soldado nunca se envía solo, Dios no tiene la intención de que hagamos nuestra misión solos. Él dice que deberíamos salir juntos a ser testigos.

De hecho, Dios dice que somos mejores testigos para las personas que no conocen a Dios cuando amamos a otros que ya están en la familia de Dios. En Juan 13, Jesús nos dice que nuestro amor mutuo demuestra al mundo que somos sus discípulos. La gente está impresionada cuando los cristianos se aman genuinamente. Le demuestra al mundo que están en la familia de Dios.

En 2 Timoteo 1:7, se nos dice cómo debemos testificar a las personas: “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio” (NVI).

¿Has sido tímido y temeroso en tu testimonio? La respuesta de Dios al temor es la comunidad: tener a otros cristianos parados a tu lado en el testimonio.

Considera seriamente esta pregunta: ¿Alguien va a estar en el cielo por ti? Si trabajan juntos para ser testigos junto con otros cristianos, podrán decir: “¡Sí! Alguien está en el cielo por mi culpa”.

Filipenses 1:27 dice: “…sabré que siguen firmes en un mismo propósito, luchando unánimes por la fe del evangelio” (NVI).

¿Eres testigo con otros cristianos con un mismo espíritu, cuando estás tan unificado que es casi como si fueras una sola persona? Este es el tipo de relación que Dios quiere que tengamos con nuestros hermanos cristianos. Todos nos necesitamos los unos a los otros. Dios quiere que testifiquemos por él, ¡pero Él quiere que lo hagamos juntos!

Reflexiona sobre esto:

¿Cuáles son tus temores o reservas sobre testificar a las personas?
¿Cómo puedes ayudar a tu comunidad de creyentes a superar esos miedos?
¿Cómo puedes unirte a otros cristianos y sentirte animado a compartir el Evangelio?

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What Happens When You Run from God

“Jonah immediately tried to run away from the LORD by going to Tarshish.”

Jonah 1:3 (GW)

God gives every one of us a unique mission—and he gives us a choice as to whether or not we fulfill that mission.

God gave Jonah a mission: to warn the people of Nineveh that judgment was coming. But “Jonah immediately tried to run away from the Lord by going to Tarshish” (Jonah 1:3 GW).

Jonah faced consequences for his decision, the same kind of consequences you may encounter if you run away from God’s mission for your life.

The Bible says that when Jonah boarded a ship to get away from his mission, God sent a powerful wind to push the boat back (Jonah 1:4).

Why did God do that? Because he loved Jonah and wanted him to make a good decision that would give him a life of purpose and fulfillment. God sends opposition our way to encourage us to make better decisions.

Jonah’s disobedience also threatened the lives of everyone on the boat to Tarshish. When you run away from God, innocent people, including those you care about, can get hurt. Maybe it’s your spouse, your kids, your grandkids, or your friends. Sometimes it’s people you don’t even know. People can get hurt because of your disobedience.

Jonah shows that when you run from God, your life starts a downward trajectory. Your disobedience will cost you financially, physically, and relationally.

Nineveh was more than 550 miles away, but Jonah tried running to Tarshish, which was 2,500 miles away in the opposite direction. The truth is, you can’t run from God for the rest of your life. He’s everywhere and he knows everything. But he gives you choices because he wants you to love him and follow him voluntarily.

Since God has your best interest at heart, why run from him?

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Talk It Over

Why would God want us to have the choice to love and follow him?
Are you running away from something God has told you to do? Why do you think you’re resisting?
What kind of consequences have you experienced when you’ve put yourself in opposition to God?
How might knowing God is for you and not against you change your willingness to obey God?

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¿Tienes Una Red De Seguridad?

“En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes”. 1 Pedro 3:8 (NVI)

Como Pastor, veo situaciones diariamente que nadie debería pasar por su cuenta. Nadie debería nunca tener que esperar en el hospital mientras un ser amado está en una cirugía de vida o muerte. Ninguna mujer tendría nunca que esperar sola por el reporte de laboratorio de un problema de embarazo. Nadie debería nunca tener que esperar noticias de un campo de batalla solo. Nadie debería nunca tener que estar de pie al lado de una tumba abierta solo. Nadie debería nunca tener que pasar su primera noche solo cuando su esposo o esposa se ha ido.

Los tiempos difíciles de la vida y las tragedias son inevitables. Cada uno de nosotros los enfrentará o los compartirá. Pero no tenemos que pasar por ellos solos. Necesitamos la red de seguridad de Dios para ayudarnos a sostenernos a través de esos tiempos difíciles.

¿Cuál es la red de seguridad de Dios? Es el grupo de otros creyentes –un grupo de personas que realmente están comprometidos contigo. Le llamamos a este tipo de grupo, una comunidad. Este es el plan de Dios para la comunidad: “Si uno de los miembros sufre, los demás comparten su sufrimiento; y, si uno de ellos recibe honor, los demás se alegran con él” 1 Corintios 12:26 (NVI). La comunión es la respuesta de Dios a la desesperación.

Romanos 12:15 expresa una idea similar: “Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran” (NVI).

La primera parte de ese versículo es fácil. Cuando algo bueno pasa a alguien, es a menudo natural, participar en la fiesta.

Pero cuando alguno está experimentando un tiempo difícil, puede parecer más difícil. Pero, en realidad, es simple. Cuando pasas por una crisis, no quieres un consejo; solo quieres que alguien está ahí sentado contigo, sostenga tu mano, ponga su mano en tu hombro, o llore contigo.

Como Pablo nos dice, “Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo” 1 Tesalonicenses 5:11 (NVI). Animar a alguien no siempre significa dar un discurso motivacional u ofrecer palabras de sabiduría. Algunas veces la mejor forma de animar es solo sentarse en silencio, y entonces esperar y llorar con un amigo.

¿Tienes una red de seguridad –un grupo de compañeros cristianos que conoces que puedes contar con ellos durante los tiempos más duros de la vida? Si no, sal y comienza a construir esas amistades. Los tiempos difíciles en la vida son inevitables, y no es sabio pasar por ellos desprevenido.

Reflexiona sobre esto:

¿Quién es parte de tu red de seguridad? ¿Cómo construyes comunión con personas y alcanzas ese nivel de compromiso?
¿Cuáles son algunas formas prácticas en las que puedes proporcionarle a alguien una red de seguridad?
¿Cuál es la diferencia entre ser parte de un estudio bíblico y ser parte de una comunidad?

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