Alberto Bustos's Blog, page 35
March 29, 2016
Escribir un blog: el éxito de un escritor
Ya hemos dicho que un bloguero es un escritor. Los escritores, por lo general, buscan el éxito; pero este ¿en qué consiste?
El éxito de un escritor no se mide por el número de lectores. De hecho, el éxito resulta, cuando menos, difícil de cuantificar.
La cuestión no es si te leen cincuenta, mil o doscientas mil personas. Lo importante es congregar una comunidad, un núcleo que se interese por lo que escribes, un grupo de personas con las que puedas entablar un diálogo. Si consigues que se acerquen a ti doscientos, cien o cincuenta seres humanos con quienes puedas hablar de manera sincera y personal, ya habrás logrado tu objetivo como escritor y te sentirás satisfecho. Y más importante todavía: si consigues que el diálogo se mantenga en tu ausencia, que esas personas establezcan una conversación las unas con las otras y que salgan a buscar más seres humanos con los que prolongar el intercambio, habrás conseguido que tus ideas sean mayores de edad.
Internet es un gigantesco ingenio creado para conectar. En apariencia conecta ordenadores, pero en realidad lo que vincula son mentes. Conecta a tus lectores contigo y los conecta a ellos unos con otros. De esta forma, nos devuelve a los tiempos anteriores a la imprenta, a las conversaciones que mantenía Platón con Aristóteles en la Academia, a las que este sostuvo después con sus propios discípulos en el Liceo.
El éxito no va a consistir en que alguien te señale con el dedo y diga que eres muy bueno. Eso nunca fue verdadero éxito. En el mundo de comunidades distribuidas por todo el planeta que se va configurando gracias a Internet cada vez va a costar más trabajo mantener esa ficción. Los señaladores van perdiendo la credibilidad y los señalados, si no tienen otra cosa que ponerse, se quedan vestidos con el traje nuevo del emperador.
Cuidado, me refiero a un señalar interesado, el que tiene por objetivo engrasar las maquinarias de la industria, mantener en marcha las cadenas logísticas, el que sirve para impulsar las ventas de un producto. No estoy hablando de quien señala desinteresadamente, sobre todo si se hace con conocimiento, con causa y por convicción. Ese va a ser más necesario que nunca, pero habría que estudiar más despacio dónde se tocan y dónde se separan éxito y reconocimiento.
Por supuesto, el éxito tampoco se mide en dinero. Eso, si llega y para quien llega, es una recompensa, pero no es el éxito.
Al final, Internet hace posible un éxito más cercano que el de la imprenta y lo pone al alcance de más personas, aunque quizás sea al precio de alejar las recompensas.
Este artículo forma parte del libro Escribir un blog y que te lean.
March 26, 2016
La voz escrita
La voz escrita es un programa del periodista José Vicente Dorado en la Cadena SER. Se trata de una propuesta cultural única en el panorama radiofónico español. Está dedicado a las palabras que se han escrito para que una persona las recite en voz alta y todos los demás las podamos escuchar. Contará con la colaboración de Alberto Bustos (Blog de Lengua). Puedes oírlo el domingo 27 de marzo de 2016 a las 15:00 (hora peninsular de España).
March 22, 2016
Futuro de sorpresa
El tiempo verbal de futuro (cantaré) se emplea a veces para expresar la sorpresa del hablante. Imaginemos que un padre cualquiera le suelta lo siguiente a un hijo descarriado:
(1) ¡Y tendrás el valor de negar que estabas estudiando gramática! ¿Será posible que le des un disgusto así a tu padre? Yo que quería que fueras futbolista…
Las formas tendrás y será expresan la incredulidad de quien ha sorprendido a su retoño con un libro entre las manos (o, peor todavía, leyendo los correos del Blog de Lengua). Date cuenta de que el tiempo de futuro aquí no nos está hablando sobre hechos venideros. Se refiere al momento actual. Lo vemos claramente cuando lo sustituimos por el tiempo de presente:
(2) ¡Y tienes el valor de negar que estabas estudiando gramática! ¿Es posible que le des un disgusto así a tu padre? Yo que quería que fueras futbolista…
Por otra parte, no es casualidad que haya escogido para el ejemplo una oración exclamativa y otra interrogativa: el futuro de sorpresa normalmente va asociado a estas modalidades oracionales.
Este es uno más de los usos trasladados del futuro, como el futuro de conjetura o el futuro de mandato. Al final, para lo que menos utilizamos este tiempo verbal es para hablar de las cosas que están por venir porque para eso ya tenemos la perífrasis ir a + infinitivo (voy a cantar).
March 18, 2016
Etimología de ‘música’
La música es el arte de las musas. Esta palabra procede de la expresión latina ars musica, que es una copia del griego mousiké téchne: arte música o, lo que es lo mismo, arte de las musas.
Su significado se ha ido estrechando con el tiempo. En la Antigüedad, música podía ser cualquier actividad humana que se desarrollara bajo la atenta mirada de esas amables señoras. Esto abarcaba prácticamente todas las artes y las ciencias. No obstante, la expresión se aplicaba sobre todo a la poesía cantada: la palabra que iba acompañada de una melodía. En nuestra interpretación actual nos hemos desprendido de la parte poética y hemos conservado únicamente lo melódico.
Esta etimología nos muestra que las palabras son como cápsulas del tiempo. Al cabo de miles de años todavía encierran la memoria de los pueblos que las crearon y de su forma de vivir y entender el mundo.
March 15, 2016
Concordancia: la gente
Gente es un nombre femenino y singular. Sin embargo, por su significado remite a una idea de pluralidad: para que podamos hablar de gente tiene que haber por fuerza varias personas. Se trata, por tanto, de un sustantivo colectivo.
Cuando gente es sujeto de una oración, nos lleva a una concordancia del verbo en singular, como en este ejemplo:
(1) La gente empezaba ya a pararse para mirarnos, cuando Marita se atrevió a levantar la cara otra vez [Almudena Grandes: Atlas de geografía humana].
En (1) el verbo empezaba adopta el singular de gente, como es de esperar.
Sin embargo, la tensión entre el número singular y la idea de pluralidad puede dar pie a concordancias incorrectas. El otro día oí esta frase mientras caminaba por la calle:
(2) Esta gente son así.
Quien dice esto se deja llevar por la idea de que gente se refiere a más de una persona. Sin embargo, el número plural del verbo en (2) no es aceptable. Nos encontramos aquí ante un caso indebido de lo que se conoce como concordancia ad sensum, o sea, concordancia por el sentido.
Cuando hay adjetivos de por medio, estos tienen que adoptar el número singular y el género femenino de gente. Eso es lo que ocurre con sobrecogida y confusa en (3):
(3) La gente estaba sobrecogida y confusa por lo que podía pasar [Mario Vargas Llosa: La fiesta del chivo].
Fíjate ahora en esta otra oración. Nos muestra un fenómeno gramatical muy interesante:
(4) La gente dejó de dormir en sus casas, aterrorizada con la posibilidad de que el cataclismo se repitiera, improvisaban carpas en lugares desiertos, dormían en las plazas y en las calles [Isabel Allende: La casa de los espíritus].
En (4) encontramos en primer lugar el verbo dejó y el adjetivo aterrorizada, que concuerdan de manera impecable con gente. Sin embargo, a continuación se nos presentan dos verbos en plural: improvisaban y dormían. Esto es normal y es correcto. A medida que nos alejamos del sujeto, van aumentando las posibilidades de que nos olvidemos del número singular y nos quedemos únicamente con la idea de pluralidad que encierra gente.
En definitiva, este sustantivo nos pide inicialmente una concordancia en singular (y, en su caso, en femenino), pero después podemos relajarnos y pasar a una concordancia en plural.
March 9, 2016
De dónde viene el nombre ‘Lucio’
Lucio es un viejo nombre romano que está formado sobre la palabra lux, o sea, ‘luz’. Significa algo así como ‘el luminoso, el resplandeciente’ o también ‘el nacido al amanecer’. Su femenino es Lucía.
Este nombre tiene una variante Luciano y otra Lucas (esta última, pasada por el griego).
También mantiene un cierto parentesco nada más y nada menos que con Lucifer, que se forma a partir de lux (‘luz’) y fero (‘llevar’). Lucifer es etimológicamente el portador de la luz.
March 3, 2016
Femeninos en -esa
Tenemos un puñado de sustantivos en español que forman femeninos en -esa. Los principales son los siguientes:
(1) alcalde > alcaldesa
(2) conde > condesa
(3) barón > baronesa
(4) marqués > marquesa
(5) abad > abadesa
(6) príncipe > princesa
(7) guarda > guardesa
Hay alguno más que alterna con femeninos en -a, pero se trata de formas que tienen un uso bastante escaso:
(8) diablo > diablesa/diabla
(9) vampiro > vampiresa/vampira
Como vemos, el grupo de sustantivos que forma femeninos en -esa es bastante reducido, por lo que ocupa una posición marginal dentro del sistema de género. Sin embargo, esta terminación mantiene una cierta productividad en la lengua actual: todavía da lugar a nuevos femeninos aunque sea con cuentagotas. En las últimas décadas han surgido, como mínimo, dos: choferesa (< chófer) y lideresa (< líder). Veamos un par de ejemplos:
(10) Las familias descubren en ella a la lideresa que necesitaban para actuar con ímpetu [Laura Castellanos: México armado].
(11) De máxima autonomía y autoridad parece gozar la choferesa oficial que nos lleva a Bingmayong, la famosa tumba de los guerreros de terracota [Antonio Colinas: La simiente enterrada: un viaje a China].
No obstante, en estos dos últimos casos, también es correcto utilizar líder y chófer como comunes en cuanto al género (el líder, la líder; el chófer, la chófer). El sustantivo mantiene entonces la misma forma para el masculino y femenino. Son los determinantes y adjetivos los que nos permiten percatarnos del género del nombre en cuestión, como ocurre en (12) y (13):
(12) Sin duda, ha sido una líder nata durante toda su trayectoria [Edurne Pasabán y Angélica del Carpio: Objetivo: confianza].
(13) Tenemos allí el Rolls-Royce blindado, con Valentina, la chófer, esperando dentro [Juan Bas: Ostras para Dimitri].
Conviene aclarar antes de terminar que la palabra chófer presenta una variante chofer. Esta última mantiene la acentuación aguda propia del francés, que es la lengua de donde la tomamos prestada en su día. La primera variante es la de uso normal en España, mientras que la segunda es la que predomina en América. Ambas son correctas.
March 1, 2016
Plural de los latinismos
Los latinismos siguen las pautas de formación del plural de los préstamos integrados en el español. Por tanto, los que presentan terminaciones que podrían ser españolas, simplemente siguen el modelo español correspondiente:
(1) la ratio > las ratios (igual que el patio > los patios)
(2) el nomenclátor > los nomenclátores (igual que el sabor > los sabores)
(3) el corpus > los corpus (igual que el lunes > los lunes)
El ejemplo (1) termina en vocal átona y, por tanto, para formar su plural simplemente tenemos que calcar el de sustantivos o adjetivos castellanos que también terminen en vocal. En cambio, (2) y (3) terminan en consonante. Nos tenemos que fijar en estos casos en sustantivos o adjetivos que acaben en la consonante correspondiente. Nomenclátor sigue el modelo de palabras como sabor, rigor, etc. Corpus, por su parte, toma como modelo lunes (ten en cuenta que el plural de los sustantivos y adjetivos terminados en -s varía dependiendo de la posición del acento).
Los latinismos que presentan terminaciones que son ajenas al español añaden -s:
(4) el ultimátum > los ultimátums
(5) el déficit > los déficits
No obstante, cuando existe una forma castellanizada, también podemos recurrir a esta. Es más, la Academia prefiere que echemos mano de estas castellanizaciones siempre que sea posible. Por ejemplo, el latinismo pódium tiene un plural pódiums; pero como existe la adaptación podio, podemos perfectamente emplear el plural podios.
Hay que aclarar todavía que las locuciones latinas se apartan de lo que hemos explicado arriba. Son locuciones las expresiones formadas por dos o más palabras. Estas se mantienen siempre invariables en plural:
(6) el curriculum vitae > los curriculum vitae
El ejemplo (6) contrasta con el tratamiento que recibe la palabra currículum cuando se emplea aislada. Esta da lugar a un plural currículums que sigue el modelo del ejemplo (4). Fíjate además en que la expresión curriculum vitae se escribe sin tilde, a diferencia de lo que ocurre con currículum. Esto es así porque en las locuciones se respeta la ortografía del latín y en esta lengua no había tilde.
February 25, 2016
Plural de préstamos no integrados en español
Los préstamos no integrados en español (extranjerismos) no tienen normas definidas para la formación de su plural. Son palabras procedentes de otras lenguas que todavía se comportan como cuerpos extraños en la nuestra y esto se manifiesta también en su morfología.
Lo normal es que se produzca un conflicto de normas. Vayamos por partes. Quienes tienen algún conocimiento de la lengua de origen seguirán quizás el modelo de formación del plural de esta. Fijémonos, por ejemplo, en la palabra Lied. Este nombre significa en alemán ‘canción’, pero en el ámbito de la música clásica se ha especializado para referirse a un género muy específico de poemas musicados alemanes. Su plural en alemán es Lieder, que es una forma que suele resultar sorprendente para los hablantes de español. Pues bien, quien sepa de su existencia podrá decir acaso lo siguiente:
(1) Los Lieder de Schubert son incomparables.
Sin embargo, otros muchos hablantes no sabrán que ese es el plural de Lied en alemán (ni tienen por qué saberlo). Es posible entonces que añadan simplemente una ese porque es un nombre extranjero y eso es lo que suelen hacer ellos con las palabras de otras lenguas:
(2) Pues para mí no hay nada como los Lieds de Schumann.
Y habrá incluso quien prefiera dejar la palabra invariable en plural para no liar más las cosas:
(3) ¡Por Dios! Donde estén los Lied de Mahler, que se quite todo lo demás.
¿Cuál de estas posibilidades es la correcta? Pues todas y ninguna. La primera es la más fiel al idioma de origen, pero nadie puede dominar todas las lenguas del mundo para saber cómo hay que formar el plural de cada préstamo. La segunda es un intento de ir sometiendo la palabra en cuestión a los modelos que ya hemos establecido para la formación del plural de los préstamos que están integrados en español. La tercera, por último, responde a un modelo que ha tenido poco éxito, pero que se utilizó en el pasado para el plural de latinismos y otros préstamos no adaptados. Simplemente nos enfrentamos a palabras dudosas. Cada cual saldrá del paso como mejor pueda y sepa.
Si el extranjerismo se va haciendo de uso corriente, poco a poco se irá amoldando a lo que es normal en nuestra lengua. Eso se notará en su grafía, en su pronunciación y, por supuesto, en su plural, que se insertará en alguno de los modelos establecidos en nuestra lengua.
February 23, 2016
Las palabras terminadas en ‘-bilidad’ se escriben con b
Una vieja regla de ortografía dice que las palabras terminadas en -bilidad se escriben con be, por ejemplo:
(1) habilidad
(2) debilidad
(3) contabilidad
(4) inconmensurabilidad
Hay dos excepciones:
(5) movilidad
(6) civilidad
Bueno, en realidad existe alguna excepción más porque a las anteriores hay que sumarles sus derivados, como inmovilidad e incivilidad; pero con acordarse de (5) y (6) es suficiente.
El caso de movilidad es curioso porque viene del latín mobilitas, que se escribía con be. Otras palabras de la familia se escriben con be, como mueble o mobiliario. Y si nos fijamos en otras lenguas europeas, comprobaremos que se mantiene la be latina:
(7) mobility (inglés)
(8) mobilité (francés)
(9) Mobilität (alemán)
(10) mobilność (polaco)
La grafía con uve, en este caso concreto, no solo complica la escritura del español, sino que nos aparta de otras lenguas de cultura.
En fin, curiosidades de la ortografía de nuestra lengua…


