Zoé Valdés's Blog, page 3205

November 21, 2010

¡Ya está a la venta Ars Magazine Nº 1!

Este post encabezará el blog durante dos días. Debajo continuará la actualización de modo normal.


¡Ya está a la venta Ars Magazine Nº 1! Es un número especial navideño con 82 páginas y portada de Gustavo Acosta, contará además con firmas importantes. La revista se puede adquirir pulsando sobre la portada, y una vez en el sitio, y antes de comprarla, puede hojearla yendo a la pequeña lupa donde están escrito Show Preview.


Pulsar encima de la portada que aquí aparece:



Número anterior, correspondiente al número cero, un Especial sobre Ernesto Briel, aquí. Tienen la portada en la columna de la derecha de este blog, donde también pueden pulsar para entrar.


Gracias a todos los que hicieron posible este número 1. Y a su diseñador, Gustavo Valdés, que es el alma del proyecto.


Más información sobre Ars Magazine:


Relanzada Ars Magazine. (Aquí verán las firmas de los participantes).


Ars Magazine. Números 0 y 1. El 1 será un número especial navideño con 80 páginas. Portada de Gustavo Acosta.

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Published on November 21, 2010 10:38

Los misterios de La Habana. Agustín Gaínza y Zoé Valdés.




Gainza's oil paintings, including Camino a la Luz, infuse a street sense with lyricism and mystery…
Lennie Bennett, St PetersburgTimes Art Critic

October 21, 2010

The Mysteries of Havana, are works inspired by the book, with the same acclaimed name of Cuban writer Zoe Valdes. Gaínza takes from this book, references of personalities like La China, Yarini or La Marquesa del Tencent, side streets as La Esquina de Teja and El Paseo del Prado (the Stroll of Prado), and folktales  as Matías Perez and transforms them into poetic images. Gaínza uses the tertiary colors, play of light and shades, as well as the half point arc, cobblestones, the guardavesinos (window shutters) , and the bend of the side streets, to obtain the mystery that is inferred in Zoe Valdes'book. This exhibit was inaugurated May 6th of this year at the gallery Ars Atelier, 84, rue Quincampoix, Paris, "Les mystères de La Havane" this book was published originally in French by Calmann-Lévy, 2002 and later in Spanish by Planeta, 2004.



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Published on November 21, 2010 10:20

Acerca de la conferencia que los castristas me quisieron sabotear en Bayonne.

Voy a empezar por decirles que siempre espero este tipo de percances, y aunque inevitablemente voy preparada, es lógico que me llene de ira. Los acontecimientos sucedieron del siguiente modo: Llegamos, la escritora Brigitte Paulino-Neto y yo al Museo Histórico de la Ciudad de Bayonne a la hora en que nos citaron, a las cinco de la tarde. Nos extrañó que nos citaran una hora antes, pero las organizadoras nos dijeron que alguna prensa vendría a entrevistarnos. Empezaron a llegar los invitados, y la prensa no apareció por ninguna parte, aunque varios artículos habían sido publicados con anterioridad en los periódicos.


Nos acomodamos, y entonces hizo su entrada un fotógrafo que no paraba de hacerme fotos, enfundado en una gorra. Lo verán en el video. Estos videos los hice yo, pensaba que habían quedado con mejor definición, pero no es el caso. Los hice hasta el momento en que me tocó hablar, y luego se armó el titingó. Los castristas se concentraron en el lado izquierdo (de frente al video). Escribí esto en cuanto llegué al hotel, y en el avión al día siguiente:


"Cuando vi la sala llena, repleta, algo me olió mal. Porque ayer, en San Sebastián, la sala estaba llena, pero el ambiente era otro. Bien, no más empecé a hablar cuando una mulata, con toda evidencia cubana, sacó un cartel inmenso citando una frase que yo jamás he dicho, pero con mi nombre debajo, apoyando el bloqueo. Le dije que eso no lo había dicho yo, en primer lugar porque el bloqueo no existe, lo que existe es un embargo o boycot comercial, y que yo lo apoyaba, y que incluso la UE lo apoyaba. Tanto Luisa Etxenique como Brigitte Paulino-Neto intentaron parar la cosa. La mujer siguió diciendo que se iba porque ella tenía que trabajar parapoder comer. Parece que ella piensa que a nosotros nos regalan la comida, o no sé. Y Brigitte le gritó: "Usted es une lâche (una puerca), Porque tendría que quedarse para oir nuestra respuesta." Con la misma, la mulata me agredió verbalmente y se largó.

Después le siguió un tipo, el fotógrafo, que yo creía que era fotógrafo oficial de la actividad por la cantidad de fotos que me hizo, y no lo era. De súbito se paró, y en español, empezó a gritar que yo había sido la ahijada de Alfredo Guevara, que yo había gastado el dinero del pueblo cubano con mis viajes a Francia, y que yo había sido castrista. Yo jamás fui castrista, como bien saben, jamás milité en nada, el dinero de mis viajes lo pagaba la UNASCO, porque a las esposas acompañantes, Cuba no les pagaba nada, es la razón por la que yo no pude seguir con mis estudios universitarios en Francia. Al menos eso era lo me informaban, y para colmo me pagaban la miseria de 632 francos mensuales, por trabajar como una perra para esos hijos de Lina.

El tipo sacó un cartel, donde me repudiaba con palabras verdaderamente vulgares, en francés. Ahí mismo me dio un requetrepo y empecé a gritarle tal cantidad de cosas, que ya ni me acuerdo. Me volví una loca. Dije que tenía que respetar a las otras escritoras allí presentes, que respetara nuestro trabajo, que respetara al público. Que si ellos querían, me esperaran fuera y me apedrearan, pero allí dentro, no. Aplausos de la sala.

El tipo se fue.

Después se paró una vieja flaca, y dijo que ella era testigo de que lo que él decía era verdad. Tanto a la mulata como al tipo les grité lo que me dio la gana, me volví como loca. Pero con la vieja me dio realmente pena, aunque la vieja tenía una cara de singá que no se pueden imaginar. Una de estas viejas enjutas, comunisas que hasta por el pelo se les puede identificar, las mismas canas de Belén Gopégui. La vieja fue interrumpida por el público, pero se quedó hasta que todo acabó. Entonces, después de una brevísima pausa respiratoria, pudimos dar nuestra conferencia, que se desarrolló lo más normal y elegante posible.

Ya al final, se paró otra castrista, la trigueña que está sentada a la izquierda, al final, con una especie de cerquillo, y que se esconde, junto a la mulata, en el video. De unos cuarenta y tantos años, empezó haciéndose la fina, dijo que había leído en Wikipedia un título que la había chocado, El dolor del dolar, que por qué yo era tan vulgar en lo que escribía, y enseguida se soltó la peluca: "¡Sucia, cochina, estás atacando al pueblo cubano!". En un español con acento. Ahí la organizadora le dio el parón correspondiente, así como el público.

Esto fue algo bien organizado, llevaban pancartas, y las organizadoras están seguras que fue preparado por la embajada castrista. Todos pertenecen a una Asociación solidaria con el castrismo.

Fui lo más profesional que pude, y di mi conferencia hasta al final.

El hecho es que estuve allí, di mi conferencia, metí mis gritos, mi discurso, y dije lo que quería decir. Hablé de literatura, lo que era el objetivo. Durante el coctel cortaron la electricidad del museo, y tuvimos que irnos para la casa de una de las señoras del lugar. De esto no hubo explicación alguna.

Así fue mi noche en Bayonne, que es una ciudad pequeña, pero preciosa.

A la mañana siguiente, la organizadora, Jacqueline, nos dijo que eso no se quedará así. Espero que no."


Siento mucho la calidad de los videos, que fueron tomados antes de que empezaran los desagradables acontecimientos. De todos modos, espero que me manden lo que allí se grabó.




Llevo 16 años soportando lo mismo. Mucho antes a Guillermo Cabrera Infante, a Reinaldo Arenas, y a otros escritores del exilio les ocurrió lo mismo. Sin contar los mítines de repudio que tuvo que soportar mi madre en Cuba, y yo, cuando ya estaba al irme, aunque estos más solapados.


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Published on November 21, 2010 10:15

Reinaldo Arenas: Entre la arboleda y el muro.

REINALDO ARENAS: ENTRE LA ARBOLEDA Y EL MURO.


Zoé Valdés.


Para escribir estas palabras me he puesto a caminar por la ciudad oscura y lluviosa; como tú voy buscando algo y todavía no sé, a ciencia cierta, qué es lo que busco con tanta ansiedad. No tengo miedo, porque lo único que puedo comprender hoy es que adonde quiera que caminemos, a donde quiera que vayamos, siempre nos dirigiremos hacia la muerte. Y ella nos estará esperando, deseosa, libidinosa, proscrita, envuelta en el misterio más atrayente. Bendita muerte, cuando ya la tristeza es sólo el nido.


Tengo los calcañales húmedos, y la mirada seca, de buscar, indagar, investigar… Investigar, una palabra que tú amabas tanto. Tú, el escritor acusado de imprudente, de impertinente, de rebelde, de descuidado. Qué raro, nunca te acusaron de libertario, de justiciero, de visionario, o sea de gran escritor directamente. Y sin embargo, todas las respuestas a todas las acusaciones están en tu obra. No tengo más que decir de ella. Porque ya eso basta para que los que sientan curiosidad de verdad, belleza y poesía, se nutran de ella, como tú te nutrías de la infancia, de manera persistente, como del paisaje, enredado profanador e iniciador en las encías, cual coagulo que al final no es ya más la sangre, sino una hermosa obra de arte, una mancha escarlata, turbiamente precisa. Puntiaguda, que se vuelve a clavar en la piel, y retorna hacia la garganta, y será el castigo pendiente, el sacrificio inacabable.


Para escribirte, Reinaldo Arenas, he salido a caminar entre muros antiguos, viejos, sucios, cargados de historia, sostenidos por el peso de los siglos, y recuerdo aquel fragmento de texto de tu libro Necesidad de libertad, donde lamentabas no haber tenido el mar en tu niñez, pero te vanagloriabas de haber crecido bordeado del contorno azul montañoso del campo, acunado entre las caderas de la tierra y las laderas del regazo de tu madre. Y aún así, sin haber tenido el mar, tú fuiste un príncipe del mar, qué digo, un dios del océano, que lo cantaste y lo escribiste como nadie. Y allí querías ir a dar, después de tu muerte, a ese mar verdiazulísimo de tu isla, la que describiste a la deriva en El color del verano, que es la Ilíada cubana. Allí, a ese mar, no sé si por fin te han llevado, con tus polvos, que son tus cenizas y también las epístolas espumosas de esperma de todos tus amantes.


Voy paso a paso, caminando contigo, o sea, con tu obra, fragmentada en los recuerdos; te imagino entre los muros neoyorkinos, mordiendo el hormigón en pleno invierno, y sonrío, porque fuiste tan coherente, tan fiel a esa obra, que preferiste renunciar a todos los mares del mundo para ser libre en la brevedad de unos brazos, abiertos a la nieve y al asfalto de la gran urbe. Ibas, como yo, sabiendo que todo cristaliza en la muerte. Y que en pos de ella avanzamos, porque basta ya que sea ella la que tenga que desplazarse, y dejemos de ser perezosos por una vez ante esa Gran Dama que es la Parca, lleguemos al Valle de Proserpina, regocijados de haber amado, de haber sido vencidos por el deseo, el único contrincante que cuando la edad nos abruma vale la pena que nos venza, en esa batalla delicada que es el cuerpo poseído por los sentidos.


Los cubanos no tenemos una buena relación con la muerte, nos resulta demasiado silenciosa, demasiado melancólica, demasiado sabia; huimos brutalmente de ella después de haber intentado transformarla, de traducirla en una cantinela ruidosa e hirviente de alharacas, aún temiendo con certeza de que iremos a parar inevitablemente con la boca pegada al tullido beso.


Sigo hacia delante, deambulo con tus libros en mi bolso, en las tinieblas de este mediodía parisino, y ahora sólo puedo recordar la última conversación –por email- que tuve con un representante de una gran casa editorial francesa, muy inoportunamente amable, que ni corto ni perezoso me regañaba por mis últimas respuestas políticas en los diarios: "eso que haces afecta tu relación con los libreros y con la prensa", añadió. Claro, mis últimas opiniones, o querellas, políticas no iban contra el Papa, aunque hubiera podido haber sido, ni contra Sarkozy, aunque también, iban contra los Castro, y tú mejor que nadie sabes lo que le cobran a uno por airear nuestro dolor de exiliado.


Sí, algunos exiliados latinoamericanos –no todos- hicieron de su exilio una profesión sumamente remunerativa, pero los cubanos, por el contrario, debemos callarnos. Callarnos, no, suprimirnos, para que no se nos cierren las puertas de los grandes periódicos, de las grandes editoriales, de los resplandecientes nombres, para no morir solos, enfermos, olvidados, y en la pobreza más absoluta, además calumniada.


Al terminar la conversación –por email-, con aquel sujeto, tuve un repentino ataque de pánico, no estaba segura de que hubiese dicho las buenas palabras, las correctas, y me hundí en una profunda depresión. Profunda no es la palabra, solemne. Porque los cubanos solemos ser solemnes y transcendentales hasta para deprimirnos. Menos mal que siempre he tenido la suerte de que cuando me quieren conducir, de manera obligada, por el camino correcto, mi instinto anti-totalitario y mi olfato anticomunista, o alguna mano misteriosa me hala y me salva lanzándome al delicioso abismo del coraje, y del atrevimiento. Esa mano ha venido en múltiples ocasiones de ti, Reinaldo Arenas, también de otros: de Guillermo Cabrera Infante, de Lydia Cabrera, entre tantos escritores dignos del exilio cubano.


Porque, si sacamos la cuenta, hay más escritores cubanos dignos que indignos. Los políticos suelen ocuparse de los indignos, es como un fatum. Los escritores indignos y los políticos sienten esa mutua atracción; algo comprensible si conseguimos entender que los escritores indignos sólo hacen mala literatura, literatura para existir en un mundo donde la política corrupta y totalitaria reina.


Los escritores como tú escriben para existir eternamente después que la política los ha matado. Porque los escritores verdaderos son los que hacen justicia, y los indignos son los que hacen política, y de ella hacen un arma para matarnos a todos de su mala, pobre, y vendida literatura. Esos aulladores hacen política para conseguir prebendas, viajes, casas, automóviles, loando a su tirano predilecto.


Los escritores que hacen justicia se matan o mueren asesinados por la política. Y esto es debido a una razón muy sencilla: Escribir no es recopilar datos para escribir una novela de 500 páginas sobre el asesino de Léon Trotsky, por sólo poner un ejemplo, el que me queda más mano. Escribir es meterse cada día un pistoletazo en la sien, con Trotsky y Mercader, sentados a tu lado, o enfrente, mirándote, riéndose a carcajadas de tus pesadillas, que ya dejaron de ser las de ellos. Y aquí cito a mi querido, inmenso artista, Julián Demoraga: "Escribir es darse, a cada segundo, un tiro en la cabeza".


Escribir no es perseguir la buena ortografía, ni siquiera la redacción clásica impecable, ni antologar datos en cronologías para aparentar ser sabios. No, cuando el escritor decide escribir, es porque ha decidido observar y dejarse observar por ese otro que contiene la sabiduría secreta, y que reside dentro de sí mismo, que alberga traumas, pasiones, alegría, y tragedias presentidas, las predestinadas exclusivamente a él, que son las del otro que lo habita, repetidas, pero siempre diferentes, en las de los demás, que inventados y reales, siempre culminarán con sus huesos dentro de una página en blanco. Pero las tragedias prestadas de los demás es lo último que le ocurre a un escritor, como un punto final, un corchete. A un visionario como tú, Reinaldo Arenas, no voy a venir a explicarle tales laberintos.


Llegué a un punto en el que me di un trastazo contra el muro, igual que cuando en una época, en La Habana, caminaba sin rumbo y me daba de tortazos y empellones para derribar el muro del Malecón, pero allí estaba el mar, vasto, eléctrico, mortal, sabio, deseoso y deseado. Siempre tendremos cualquier muro. El muro que nos espera dondequiera. Aquí, desde otra isla, la isla Saint-Louis, me doy un topetazo contra el muro, y de frente escudriño al Sena, el río que cuando riela piensa, el río más peluquero que aristotélico de Oscar Wilde, quien una noche se dirigió a este mismo río, abrumado por el ímpetu de suicidarse, y se encontró a otro caballero que escrutaba meticulosamente la seda platinada de las aguas, bastante revueltas a causa de una ventisca.


-¿Qué, hombre, usted también se ha cansado de la vida? –Inquirió Wilde con ese nerviosismo imperceptiblemente tan dublinense.


El caballero volteó el rostro hacia él, extrañado.


-Pardon? –Fue su escueta respuesta.


-¿No está usted, al igual que yo, pensando en el suicidio?


A lo que el elegante y atildado Monsieur respondió risueño:


-No, hombre, qué va, nada de eso. Soy peluquero, y vengo a aprender de los rizos que el río le hace al agua.


Oscar Wilde desistió de matarse en las gélidas aguas del Sena, y partió presuroso, siendo tal vez más escritor y más sabio que nunca. O temiendo que un rizo del río o de pubis se le enroscase en las amígdalas.


Frente al Sena, Reinaldo Arenas, abro este libro que ninguna editorial ha querido publicar todavía en España, ni en otra parte, salvo en en la Universal de Miami, Necesidad de libertad. Grito luego existo, y repaso los fragmentos más valientes contra esos tracatanes vendidos al peor dictador: Fidel Castro. Termino satisfecha con esa frases tuyas: "…que ese canto que quizás nunca se emitió, siga alentándome para que, contra todas las vilezas asumidas o por asumir, padecidas o por padecer, se alce siempre el consuelo, el desquite desesperado, del poema…"


Parto de allí a la carrera, arribo a la plaza Furstemberg, abro entonces la Antología de toda tu poesía, publicada por Lumen y que Juan Abreu me envió amablemente desde Barcelona, y allí, dándole vueltas al endeble tronco de un frágil árbol, evocando a nuestra amada ceiba, mi voz desgrana tus versos. Me pierdo nuevamente por las callejuelas de Saint-German des Prés, dejo atrás el espíritu de Delacroix.


Fatigada, pero con el alma libre, me acomodo en un banco de Notre Dame, y rezo tus cartas, con sublime religiosidad poética, las Cartas de la Correspondencia a Margarita y Jorge Camacho…


Y así, sigo, andante, perturbada, atosigada por la sequedad del clima, yo que fui una niña de la humedad del mar, de La Habana Vieja rodeada de azules, de la bahía habanera, de las playas de Cojímar, y de las del Este, así continuo, por esta ciudad que de tanta luz se ha ido apagando, boquea en penumbras, aterida, voy leyéndote, recordando tu voz trozada, fugaz, entrecortada por la emoción y la saliva, en aquella tarde en que te escuchamos leer Margarita Camacho y yo, en la sala de mi casa, a través del tiempo, y gracias a las nuevas tecnologías, y a Enrico Mario Santí.


Reinaldo Arenas, no dejaré nunca de leerte, en este breve e intenso camino que me queda, extraño y feliz, de toda mi vida hacia toda mi muerte. En el hundido y bello valle de Proserpina, donde nos esperan a todos, después de habernos dado tantos cabezazos contra sombríos muros: una arboleda y el mar de la infancia.


París, noviembre del 2010.


Ruego perdonen mi ausencia en este homenaje que fui fraguando desde el inicio, junto a Margarita, Julia Escobar, y Jorge Camacho, pero por problemas de compromisos de trabajo, con la literatura, no puedo estar con vosotros. De todos modos, lo más importante es que Reinaldo Arenas esté aquí, hoy, con ustedes, y conmigo también, allá, en su rigurosa ubicuidad lezamiana.


Texto leído por la escritora y traductora Aline Schulman durante el Homenaje a Reinaldo Arenas en la Casa de América de Madrid. Gracias a todos los que hicieron posible ese homenaje, más que merecido. Especialmente a Margarita Camacho, y la valentía de la escritora Julia Escobar.



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Published on November 21, 2010 09:01

Este blog entre los más visitados, y en el primer lugar, según las estadísticas de Alexa del sábado 20 de noviembre.

Es el mensaje que me deja Pedro Pablo Arencibia de Baracutey Cubano, grata sorpresa después de tantos días difíciles:


"Felicidades Zoé !!


http://www.octaviodilewis.com/2010/11/diez-entre-los-blogs-cubanos-mas.html


Saturday, November 20, 2010


Diez entre los blogs cubanos más populares, de los más visitados según las estadísticas de Alexa de hoy, Sábado 20 de noviembre del 2010.

Nota: el primer lugar es el de más alto ranking mundial (cifra menor).


Los diez blogs aquí mostrados están en el grupo de los cinco millones más visitados a nivel mundial, de un total de cientos de millones.


Los blogs que aparecen en esta lista están en ella porque, desde lo mejor de mi conocimiento, no son financiados por "manos peludas" con el propósito de "inyectar" visitantes para "inflar" sus resultados.


1er lugar — Zoe Valdés — 0 617 958

2do — Baracutey Cubano — 0 836 278

3ro — Nuevo Acción — 2 409 904

4to — Cuba Nuestra — 2 488 455

5to — Dr. Octavio Dilewis — 2 977 974 (mi blog personal)

6to — Trinchera Cubana — 3 105 626

7mo — Cuba Española — 3 430 398

8vo — Cuba Inglesa — 4 408 141

9no — Cuba Libre Digital — 4 779 638

10mo — Damas de Blanco — 4 898 056″


Gracias a Pedro Pablo por esta buena noticia, y por ser compañero de ruta en este acontecer bloguero cotidiano, también a los otros amigos seleccionados. Reciban mis felicitaciones y mi cariño.


¡Cómo olvidar a los lectores que han hecho posible semejante puesto! Gracias.



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Published on November 21, 2010 08:54

Cuban Thanksgiving. Por Esteban Fernández.

 


 



 






por Esteban Fernández






CUBAN THANKSGIVING



Faltan sólo unos días. Sin lugar a dudas el Thanksgiving es la costumbre de este país que más nos ha gustado a los cubanos exiliados. Nos encanta esa bella tradición, la hemos aceptado y la hemos agregado a nuestras celebraciones.


Darle Gracias a Dios (aparte de en todo momento) determinado día es algo lindísimo. Bueno, pero si bien, como les dije, nos encanta el Thanksgiving desde el primer momento el pavo desabrido no nos apetece tanto.


Y entonces nos hemos encaprichado en darle sabor cubano al pavo. Es más, hasta la palabra pavo nos suena extraña porque para nosotros eso es guanajo. Y lo primerito que le agregamos al Thanksgiving es LA NARANJA AGRIA.


Y entonces le dedicamos horas a los "apreparos" del pavo. Es decir, le decimos a la esposa: "Mi amor, adoba el pavo igualito que  si estuvieras haciendo  una pierna  de  puerco". Eso es increíble porque si lo que queremos es que sepa a carne de puerco ¿por qué mejor no compramos y hacemos un pernil y sanseacabó?…


Entonces eliminamos la mayoría de los alimentos con que los americanos rodean al pavo y nosotros le agregamos más o menos los mismos (congrí, yuca, plátanos maduros fritos) que utilizamos el día de Nochebuena. Es como si el Thanksgiving fuera  un  anticipo,  una  "práctica" de  lo  que  será  la  cena Navideña.


Ustedes no me lo creerán pero él ultimo Thanksgiving invitaron a un viejo cubano que había quedado viudo recientemente y este me dijo: "Chico, todo estuvo muy bueno, pero se les olvidó servir unos cuantos chatinos". Yo me quedé un poco sorprendido sin saber qué responder porque yo no les llamo "chatinos" sino "plátanos verdes a puñetazos"…


Los cubanos que hemos enviado a nuestros hijos y nietos a colegios religiosos nos ponemos dichosos ese día porque utilizamos  a los  muchachos  para  que  recen  antes  que comencemos a comer. Nada me enorgullece más a mí que ver a mi nieto Andre levantarse y darle gracias a Dios en nombre de todos los presentes.


A mí personalmente me cae como una patada el Halloween. Eso de los muchachos pedirle caramelos a extraños no me agrada en lo absoluto, pero para mí el día más precioso del año es el Thanksgiving, día donde se reúne toda la familia y se pasan   momentos   tranquilos,   pacíficos,  bellos,  de confraternidad y de agradecimiento al Ser Supremo.


Si usted me pregunta ¿qué costumbre ajena te gustaría llevar a Cuba el día de mañana cuando seamos libres? Yo creo que no lo pensaría ni un segundo y respondería: el Thanksgiving. Y yo estoy seguro que así será. No  tengo dudas  de  eso, porque si no  somos  nosotros  serán  nuestros  herederos,  los  que han nacido y se han criado aquí, quienes con toda seguridad llevaran esa preciosa tradición a tierras cubanas.


Y no me sorprendería (así son las cosas de la vida) que ese día allá  en  Cuba  libre  en  lugar  de  "frijoles negros   y  yuca" se pongan a querer comer el pavo desabrido con "mash potatos", boniatos de latas y maíz.


Desde  luego ,  allí  estaremos  nosotros  insistiendo  en "¡Caballero, échenle más naranja agria, pónganle bastante ajo a ese guanajo, si no lo adoban bien desde la noche anterior no va a saber a nada!". Y allá veremos a los nietos diciendo: "Don't worry abuelo, next month, el día 24, abres un hueco en el patio y haces el lechón como a ti te gusta".


Feliz Día de Dar Gracias  para mis amigos, compañeros del periódico 20 de Mayo, de Libre, de La Voz de Miami Beach ,  de las revistas Ideal y La Villa, y para mis nuevos lectores en el Blog de Zoé Valdés. A todos, que Dios los bendiga…


Esteban Fernández.


(Amabilidad del autor).










 


 



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Published on November 21, 2010 08:44

November 20, 2010

Chico y Rita. Una película de Javier Mariscal y Fernando Trueba.

Chico & Rita es una película que acaba de ser estrenada en Londres, en 80 cines, y ya ha tenido las mejores críticas de ese país. Dirigida por Javier Mariscal y Fernado Trueba, la banda sonora es de Bebo Valdés, la película cuenta la historia de la música cubana de finales de los años 40 y de los 50, la época dorada de la música cubana, a través del amor de dos grandes artistas de la música. Y desde luego, el triunfo de la música se trunca con el triunfo del castrismo, y entonces veremos lo que devinieron esos músicos después. La historia está contada por un limpiabotas.


Con unos dibujos extraordinarios, un reparto estelar, aunque concebida en estudios de animación cubanos, ya se habla de la posibilidad de un Oscar para este animado que le hace un valioso homenaje al jazz.


No la he visto, en cuanto la vea les daré más datos.



Ver todo sobre la película en el sitio Chico y Rita.



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Published on November 20, 2010 12:01

Aunque llegues a odiarme. Bola de Nieve.

Una dramática interpretación de Bola de Nieve. Un precioso regalo de David Lago González.




Filed under: Arte, Cultura, Literatura, Música Tagged: Bola de Nieve, David Lago González
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Published on November 20, 2010 06:58

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Zoé Valdés
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