Zoé Valdés's Blog, page 2995

August 13, 2011

Guillermo Cabrera Infante y el libro infame. (Este post quedará encabezando el blog, debajo continuaré la actualización. Estén atentos porque están pasando cosas importantes).

ESTE POST QUEDARÁ ENCABEZANDO EL BLOG HASTA MAÑANA, DEBAJO CONTINUARÉ LA ACTUALIZACIÓN. (Estén atentos porque están pasando cosas importantes).



GUILLERMO CABRERA INFANTE Y EL LIBRO INFAME.


Foto Néstor Almendros


Próximamente saldrá a la venta en Cuba un libro sobre Guillermo Cabrera Infante, que fue primero la tesis de grado de sus autores. O sea que estamos ante una tesis de grado convertida en libro, cuyo libro fue premiado en uno de esos premios castristas existentes en la isla. Todos los que hemos vivido bajo el castrismo sabemos que una tesis de grado y un premio literario con semejante tema: un autor disidente, exiliado y vetado durante décadas, son supervisados atentamente por los especialistas y censores que juegan el papel de policías de la cultura y del pensamiento desde hace más de medio siglo y que cobran por ello. Así que tanto la tesis como el libro mismo, en lugar de referirse a Guillermo Cabrera Infante y a su obra en Cuba, hasta 1965, tratan más bien sobre la visión castrista de los representantes del régimen, la mirada de sus policías y censores -filtrados a través de las voces que se prestaron a testimoniar-, que sobre el autor y esa parte de su obra, se han expresado sin consultar al autor mismo, sin citar sus obras posteriores, sin contrastar información con su viuda, la actriz Miriam Gómez, sin acercarse tampoco a sus críticos de todas partes del mundo, especialmente los españoles y latinoamericanos, ni consultar con sus editores, ni indagar e informarse con su agente literario. Este libro, pues, es una obra no autorizada por el autor, ni por su heredera, ni por los salvaguardas de su obra.


Es un libro escrito bajo una cruel dictadura de hace más de 52 años, que se ha dado a la tarea, como los carroñeros que son, de recuperar textos, espulgados a su favor, de autores que ellos mismos censuraron y prohibieron, con el mero interés de hacer dinero con su obra. De este modo lo han hecho con la obra de José Lezama Lima, de Virgilio Piñera, de Lydia Cabrera, de Severo Sarduy, de Reinaldo Arenas, y ahora intentan hacerlo con Guillermo Cabrera Infante, a quien el viceministro de cultura Fernando Rojas recién declaró algo tan verdaderamente vergonzoso después de todo lo que le hicieron a GCI que éste era una cosa como patrimonio nacional, sin contar con las leyes de derecho de autor que rigen en el mundo, en Gran Bretaña, bajo la cual se encuentran protegidos los manuscritos, documentos y libros, todos propiedad de Miriam Gómez, su viuda, a quien el escritor legó y puso en su poder antes de morir.


Por supuesto que esta supuesta reivindicación y "reconciliación" del régimen con los autores antes citados sólo se hace a través de sus propias visiones –las de los que los censuraron- y de los textos que ellos pudieran usar a su favor, así como de los testimonios y visiones que poseen aquellas personas que todavía hoy dependen del régimen para poder existir, no sólo como escritores y artistas, sino simplemente como personas, como seres humanos.


Los que conocimos y fuimos amigos de Guillermo Cabrera Infante y lo seguimos siendo de Miriam Gómez, sabemos de primera mano, la persecución y censura a la que fueron sometidos, después de su exilio. Al mismo Alfredo Guevara, que hoy testimonia en ese libro, le oí manifestarse sobre la "locura" de "Guillermito", "su ansia de poder", "su odio hacia la revolución", eran las mismas palabras que usaba para referirse a Reinaldo Arenas, usaba el mismo discurso denigrante para ambos; pero en contra Guillermo lo hacía de manera más sutil, porque él sabía que Guillermo Cabrera Infante, el Premio Cervantes, podía destruirlo de sólo tocarlo con sus palabras, como lo hizo, cuando escribió y se publicó una de sus grandes obras maestras: Delito por bailar el cha cha chá, donde aparece Alfredo Guevara como el comisario político, y en Mea Cuba, textos, que dudo mucho yo, que el régimen castrista se atreva a publicar.


Para reivindicar o reconciliarse con la obra de Guillermo Cabrera Infante haría falta que Granma publicara durante varios años, en cada una de sus páginas, los artículos de prensa que durante más de cuarenta años de exilio escribió Guillermo en contra del castrismo, y desenmascarando a todos esos mediocres que hoy testimonian sobre él. Pero no lo harán, como tampoco podrían hacerlo con su obra, no solo por razones legales, sino además porque cada palabra, cada página de la obra del autor de La Habana para un infante difunto y de Cuerpos Divinos les recordará que hubo un país, Cuba, antes de ellos, que hubo una capital, La Habana, antes de ellos, que hubo una cubanía antes de ellos, y que todo eso ellos lo destruyeron, y que ahora, con la lengua afuera, tratan, envejecidos y aplastados por ellos mismos, de salvar para salvarse del odio que ellos mismos sembraron. Por no dejar de hacer han tratado por los medios más cochinos de apropiarse de la obra de Guillermo Cabrera Infante, y han querido manipular a la familia.


Ellos saben que fueron ellos y nadie más que ellos quienes expulsaron a Guillermo Cabrera Infante de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, ellos los que le quitaron el pasaporte, los que le enviaban tropas de comunistas latinoamericanos a las conferencias a que le gritaran improperios, que lo escupían en la calle y en los restaurantes, y hasta lo golpearon en Barcelona a la salida de una conferencia. Ellos saben que le cerraron algunas puertas, y que han intentado comprar su obra, para desaparecerla luego, a lo que su viuda y heredera universal renunció, luchando ella, por publicar los manuscritos que dejó su esposo, como así ha sido.


Queda la Obra Completa de Guillermo Cabrera Infante, que saldrá editada en los próximos meses. En cada uno de sus artículos, meticulosamente, tanto Guillermo como Miriam, y el editor Antoni Munné, han anotado exhaustivamente cada fecha, cada nombre, cada acontecimiento, del que no sale ningún culpable impune.


Guillermo Cabrera Infante nunca rompió con Cuba, rompió con el castrismo. Jamás declaró que no quería que los cubanos lo leyeran, al contrario. Recuerdo el amargo dolor de Guillermo cuando me contó que a una maestra santiaguera le habían puesto una multa de 500 pesos por hallarle un libro suyo, noticia que salió publicada en la prensa. Pero Guillermo Cabrera Infante siempre se negó a que la dictadura castrista usara su obra para sus fines criminales y mentirosos.


Por último, leí algunos capítulos del libro en cuestión que será presentado en Cuba. Me lo mandó una persona desde dentro de la isla, cuyo nombre no puedo dar por razones obvias. Entre los testimonios se encuentra el de Pablo Armando Fernández que se remite a contar que Guillermo estuvo enamorado de él toda la vida, bueno, todo el mundo sabe lo que a Guillermo le gustaban las mujeres, pero no ese tipo de mujer que es Pablo Armando Fernández – me aclara Miriam Gómez. Enrique Pineda Barnet –que pena- todavía anda perdido en un viejo premio literario de juventud, su mezquindad no le permite ver la grandeza del Premio Cervantes con el que fue recompensado Guillermo Cabrera Infante y toda su obra. La primera esposa del autor de Cuerpos Divinos (donde se menciona a esta señora ampliamente), madre de sus hijas, criadas por el padre y por Miriam Gómez en el exilio, a las que les dieron educación y costosa enseñanza a pesar de su situación económica, desvela momentos de intimidad sensacionalistas que no aportan nada más que chismorreos, en los que ella misma queda muy mal parada, qué lástima que no se dignó a publicar la correspondencia suya con el escritor, donde contaba sus miserias bajo el régimen castrista, y donde le suplicaba que la sacara de Cuba. Pero todo esto verá la luz algún día. Entre tanto la obra de GCI superará eternamente toda la infamia de un libro menor, dirigido a que las auras tiñosas –cito al propio Guillermo- sigan recomiéndose en su propio odio y engordando sus errores y sus miedos.


Zoé Valdés.



Lean también:


Guillermo Cabrera Infante en Ars Magazine, frente a la infamia.


Guillermo Cabrera Infante: El vencedor. Por Jean-François Fogel.



ESTE POST QUEDARÁ ENCABEZANDO EL BLOG HASTA MAÑANA, DEBAJO CONTINUARÉ LA ACTUALIZACIÓN.



Filed under: Cultura, Literatura, Política Tagged: Alfredo Guevara, Castrismo, Cuba, Enrique Pineda Barnet, Guillermo Cabrera Infante, José Lezama Lima, Mea Cuba, Miriam Gómez, Pablo Armando Fernández, Reinaldo Arenas, Virgilio Piñera
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 13, 2011 06:35

Las estatuas también mueren. Por Vicente Botín.

Tribuna en El País. Un excelente artículo de "celebración", y recordatorio.



Filed under: Política, Prensa Tagged: Castrismo, Cuba, Fidel Castro, Vicente Botín
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 13, 2011 04:02

Guillermo Cabrera Infante: El vencedor. Por Jean-François Fogel.

Guillermo Cabrera Infante: El vencedor.


Por Jean-François Fogel.


De todas las hazañas literarias cumplidas por Guillermo Cabrera Infante la mayor, para mí, es su advertencia al principio de Tres tristes tigres. Dice: "El libro está en cubano. Es decir, escrito en los diferentes dialectos del español que se hablan en Cuba y la escritura no es más que un intento de atrapar la voz humana al vuelo, como aquel que dice. Las distintas formas del cubano se funden o creo que se funden en un solo lenguaje literario."


Estas cincuenta y seis palabras definen, con total lucidez, una obra literaria, la visión de su obra por un escritor y por fin la esencia del territorio urbano conquistado en su destierro por un maestro de la jerga de los habaneros. No podemos equivocarnos: existe en la capital cubana un cargo oficial de "Historiador de la ciudad". Pero no importa el nombre del burócrata que lo asumió durante décadas, renovando calles y edificios para complacer a los turistas. Es Guillermo Cabrera Infante quien ocupa y ocupará para siempre el cargo de historiador, cronista, poeta y meta-artista de la vida nocturna habanera. Renuevo por completo La Habana en sus libros, entregando a los lectores la joya de las Antillas tal como debe ser, siempre, es decir con una sensualidad íntima que supera por completo cualquier recorrido real entre las ruinas de los edificios domésticos y la vulgaridad de los edificios nuevos entregados a los militares que es la ciudad real.


Pertenezco a la muchedumbre de lectores que empezaron su visita de la capital cubana por la escalera de la casa marcada Zulueta 408. No es una reconstrucción hábil, o una mentira para armar un homenaje a un maestro. Mi descubrimiento empezó por la primera página de La Habana para un Infante difunto con Guillermo todavía niño subiendo por primera vez una escalera. Tengo todavía el libro con la fotografía de Jesse Fernández en la tapa de la edición de Seix Barral. Se ve al viejo fotógrafo, sentado frente al hotel de Inglaterra. Lleva un sombrero, una guayabera y no vive en La Habana sino, lo que descubrí en seguida, vive en los libros de Cabrera Infante. Un hilo secreto lo vincula con otro fotógrafo del hotel Nacional que aparece en Tres Tristes Tigres y que se anima en un cabaret que hace pensar a otro libro en el proceso sin fin de la nostalgia de las Habanidades (neologismo de La ninfa inconstante).


Hay escritores que escriben siempre el mismo libro. Guillermo Cabrera Infante escribe siempre la misma ciudad. Una ciudad que intenta renovar un oficial "historiador de la ciudad" pero que para para sus lectores es ya una metrópolis intacta, hasta intocable pues no hay manera de erradicar el sueño de la vida soñada en una ciudad soñada por el invencible caudal de recuerdos de un exiliado. Una ciudad no es un asunto de barrios, de casas, de calles sino las emociones del recorrido de un barrio, las conversaciones que se encienden en una casa, la huida de la lluvia en las calles. La emoción, al descubrir la edición póstuma de Cuerpos divinos era aquella presencia de la marcha nocturna en La Habana, la visión de la ciudad desde un taxi (una "máquina de alquiler" para decirlo en cubano). Décadas después de su exilio a Inglaterra, el autor seguía moviéndose a todas horas en su ciudad.


Estos movimientos son importantes, pues las calles de La Habana, a mi parecer, muestran una tensión erótica, un deseo y un anhelo del deseo que no se ven en otras ciudades. Tiene que ver con el calor, la humedad, los olores de la brisa del mar y también el humor y la desesperación de los habaneros. Mas allá de sus bromas, de sus chistes se adivina en ellos una tristeza enorme que no tiene otro remedio que el cariño del momento, concepto que se extiende desde el "palo" furtivo hasta el amor enloquecido.


Sería una broma explicar como aquella tensión erótica y amorosa se expresa con palabras: existen los libros de Guillermo Cabrera Infante para esto y no se pueden citar sino leer con la sensación de encontrarse frente a un artista de un talento deslumbrante. Sus diálogos, entre personajes que no dicen nada sino dejan entender algo nunca expresado y muy presente, constituyen su sello personal, imposible de imitar. Al contrario, las parodias (Martí, Carpentier, Cabrera, Piñera, etc.) de Tres triste tigres demuestran que él sabe entrar en la máquina de las frases ajenas y apoderarse de ellas. Habría sido posible utilizar este talento sin límites pero, desde el principio, su creación tenía un límite: se trataba de apoderarse de La Habana, nada más y nada menos.


Claro que al involucrarse en la polémica política tenía con sus herramientas de escritor un capital excepcional. Fue el médico con las recetas más precisas en el momento de describir el "castroenteritis" de los cubanos. Sus escritos que llevan la ira de un vencido y el orgullo de un vencedor. Vencido por su condena al exilio, vencedor por superar su competencia en la isla. A largo plazo (ya vivimos dentro de este plazo) Guillermo Cabrera Infante es el vencedor. Es el dueño de una metrópolis cuyos responsables, que le echaron afuera hasta el fin de su vida, no tienen perspectivas de quedarse en la historia como más que personas atrincheradas de manera temporal en un poder sin vergüenza.


Vale la pena recordar la manera coloquial, según este maestro del idioma cubano, en que los cubanos reaccionaron, con una sola frase, de negación de la sorpresa, al enterarse de la huida del dictador Fulgencio Batista en las primeras horas del año 1959: "Ya tu sabes…" Ya sabemos: Guillermo Cabrera Infante se queda en La Habana para siempre.


Jean-François Fogel.


Escritor, periodista. Francia.



Ars Magazine ofrece el artículo de Jean-François Fogel como regalo a los lectores de este blog.



Filed under: Literatura, Sociedad Tagged: Cuba, Guillermo Cabrera Infante, Jean-François Fogel, La Habana
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 13, 2011 03:47

Guillermo Cabrera Infante, en Ars Magazine. Frente a la infamia.

Frente a la sarta de mentiras que escribe Mauricio Vicent en El País, les recomiendo el artículo Guillermo Cabrera Infante: El vencedor, de Jean-François Fogel en Ars Magazine, así como los artículos de escritores de la talla del propio Guillermo Cabrera Infante, de Mario Vargas Llosa, Fernando Savater, J.J. Armas Marcelo, Juan Goytisolo, Vicente Molina Foix, Juan Antonio Masoliver Ródenas, Valenti Puig, Juan Cruz, José de la Colina, Rosa Pereda, Ángel S. Hargindey, Fernando Iwasaki, Aurelio Major, Antoni Munné, José Andrés Rojo, Paquito D'Rivera, Orlando Jiménez Leal, con fotos de Jordi Adriá, Néstor Almendros, Lars Anderhrs Ehnmark, Ulf Andersen, Miriam Berkley, Alicia D'Amico, Sara Facio, Jesse Fernández, Orlando Jiménez Leal, Ida Kar, Ricardo Martín, Mayito, Leroy McLucas, Daniel Mordzinsky, Pedro Portal, Alexis Rodríguez-Duarte, C.A. Schwartz, Sam Shaw, Michael Thomson, Georg S. Uttterlin, Ricardo Vega, y un texto de servidora.


Por supuesto que el equipo de Ars Magazine hizo este número de la revista con la autorización de la viudad de Guillermo Cabrera Infante, la actriz Miriam Gómez, y los documentos que usamos pertenecen todos al archivo personal del escritor y de su heredera universal, bajo las leyes europeas. Tanto Guillermo Cabrera Infante como Miriam Gómez tienen nacionalidad británica.


El libro que acaba de salir en Cuba y que anuncia Mauricio Vincent en su vil artículo no cuenta con la aprobación de Miriam Gómez, ni se consultó con ella para su elaboración. Ninguna información que allí aparece está contrastatada con las opiniones de Miriam Gómez, ni con las de sus amigos y personas que conocieron a Guillermo Cabrera Infante en su largo exilio, y mucho menos con el propio autor. La sorpresa se la llevarán cuando salga la Obra Completa del autor en los próximos meses y podrán apreciar el gran trabajo de este hombre que jamás abandonó a Cuba, en su esencia (toda su obra es una muestra de ello), pero sí al castrismo contra el que luchó hasta su muerte, y en cuya obra, dejó escrito, que nunca podría haber para él reconciliación posible con el régimen de los hermanos Castro. En relación a esto estoy escribiendo un artículo sobre el tema que publicaré en breve.


Mauricio Vicent, corresponsal de El País en Cuba desde hace más de veinte años, no tuvo la delicadeza de contrastar información con Miriam Gómez, ni con los editores ni el agente literario de Guillermo Cabrera Infante. Tampoco lo hicieron los autores del libro. Pero claro, todos quisieron hacerle el regalito de cumpleaños a Fidel Castro, incluído Leonardo Padura.


Cliquear en la imagen para ir al sitio de Ars Magazine, y hojearla en Show Preview:




Filed under: Arte, Cultura, Literatura, Política Tagged: Castrismo, Cuba, Fernando Savater, Fidel Castro, Guillermo Cabrera Infante, Jean-François Fogel, Juan Cruz, Juan Goytisolo, Mario Vargas Llosa, Michael Thomson, Miriam Gómez, Néstor Almendros, Ricardo Vega, Sam Shaw
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 13, 2011 03:34

En el Balneario de los Desmoñingados, en la Isla de Chacumbelia: Cumpleaños de Chabumbele I el Diablo Cun Cún. Y toda su cohorte invitada.

En el Balneario de los Desmoñingados, en la Isla de Chacumbelia: Cumpleaños de Chabumbele I el Diablo Cun Cún. Y toda su cohorte invitada.


En un día como hoy nació en la isla de la Peste a Peo el Diablo Cun Cún, más conocido como Chacumbele I, dado que el mismitico se mató: Uno de los cacos más grandes que ha parido Lina, quien también parió a Chacumbele II, otro caco criminal, también conocido como LaChinaManila.


Pues, 85 años después, y 52 años más tarde jodiendo a media humanidad, Chacumb I el Diablo Cun Cún, todavía está dando por culo, y los cubanos, en vez de meterle un plomazo, lo único que saben hacer es celebrarle el cumpleaños en el teatro Karl Marx, antiguo Blanquita. En ese teatro (qué pena que yo no tenga puntería y mucho menos disponga de un misil) cantarán una serie de mediocres letrinoamericanos y nativos isleños, aupados por el hijo, señores y señoras, óiganlo bien, el hijo de aquel pintor ecuatoriano remalísimo: Guayasaboba, o Guayasamina, no recuerdo bien, el caso es que tenía nombre de antiestamínico.


No crean que el cumpleaños será celebrado exclusivamente en el teatro de marras, no, qué va, también el juntapalabrasenristre ¡PAF! seguramente le tendrá guardado su cake helado en el refrigerador mandado a hacer en una dulcería mayamense. Cadura estará terminándole una novelita policiaca a la medida, que le quede bien entallada, El Retaco Mitómano y la AgentonaCatalana estarán rezándole una novena y plagiando a Mazamba. Y cómo que no, en Mayami también brindarán por el heroico acontecimiento, porque como señala una amiga mía, el día que Chacumb I se muera lo llorarán más en Mayami que en la Isla de la Porquería (en Francia existe la Isla de Porquerolles, pues Cuba es la Isla de la Porquería).


En Mayami, la Alianza Franquicia estará preparando un Té Emocionalizado Conmemorativo y una Peña del Horror, conducido por el eminente bardo Gazapo Borrego, la niñadesucasaconlablusitaylasayitaplisaditayalmidonaditas Lopita Manyda, quienes han volcado todas sus ansias y añoranzas en invitar a los poetas más robolucionarios de la Isla de la Porquería. QueenAzoteaconGuayabitos leerá su célebre poema que canta las glorias del Carné de Identidad y aquel magistral, eterno, e interminable soneto entitulado Desde hace 52 años está hablando Chacumbele, y será aplaudida -y le gritarán ¡perraperrísima!- por todos los Inmundos Marx Lesdí de Mayami, y le concederán por tercera vez el Premio Sahara de Poesía del Casa de las Américas, desierto para todos los demás menos para ella. En los dos periódicos del insilio (el exilio ya no existe, lo cambiaron por latas de leche condensada y marines yanquis) aparecerán sendos reportajes de los festejos.


Eliancito hablará, bueno, es un decir, berreará. Y OJara Pontumadre cantará, bueno, es también otro decir, más bien se desgañitará en himnos patrióticos. Jugo Rancio invitará a Barack Hussein a bailar con la Nueva Trova, y si no lo consigue le echará la culpa a Silvio y a Pablo, que son tremendos patones. Aunque el próximo grupo contratado será el de Radio Reloj, con el espectáculo de Michele Beyoncé Obama, que ustedes saben que ella baila hasta con Radio Reloj. Panchita Morana escribirá una ópera para Ania y la Sombra Dientusa una zarzuela para la Albóndiga Ruinosa del Herald, acompañados de todos los filósofos cantinfleros estudiados en la URSS que hablarán y taconearán un flamenco en ruso en el Versalles.


No faltará la conferencia ecuménica, digo económica, de Salyabrígate y de Misa Largo, tratando de recuperar las joyas robadas. Todavía a estas alturas del sainete, digo, partido póstumo. Y el artículejo del Vil Cent. Y las declaraciones mamatorias detrás de las columnas del Malecón de la Dalia Habanera: Alfrediña la Brasileira.


El Diablo Cun Cún aburrido de todos ellos, y del mismo espectáculo de cada cumpleaños, se largará a la boda gaychinojudíagriega de Ello con El Monaguillo Opositor, y mientras inunde la candanga eclesiástica (será por la iglesia de Céspedes) con el más apestoso peo de apaga vela que puedan imaginarse y olerse obligará a la Hijaza Chacumbelina a que se dé un beso atornillado en la boca con la Santa de la Matraquilla. Y todo culminará en una gran tortilla del tamaño de la isla, con unas velitas encima, que alumbrarán el frondoso camino del porvenir.


Chacumbele I el Diablo Cun Cún, la Maruga Antillana, entonces, abrirá el vals de la Flor de Peo (en Mónaco es el vals de la rosa, pero esto es otra cosa) con la Bolivariana Calva. Raula, la ChinaManila lucirá una maxifalda verde olivo picada a un lado e irá de pareja con Jaima Ortiga, también envuelta en su ya acostumbrada y aburrida maxifalda y con la tiara que ya le hemos visto antes. Las poetisas mayamenses, con Falso Universo a la cabeza, iba hermosa y Dañina, llorarán, clamarán, se arrancarán los moños, se chuparán las tetas, y se rasgarán los trapos y se extirparán los clítoris con una cuchillita Astra, rogando que seamos benevolentes, ah, nosotros, los amargados, que cesemos nuestro airado clamor (sin embargo, jamás han levantado la voz en el caso contrario). Chacumbele I las observará a través de un potente catalejo, con desprecio, burlón, y volverá a pearse y a cagarse en todas las abuelas, madres, hijas, niños, viejos, y malditos cubanos bobos de la yuca. Y les enviará, de castigo, a NacíoConPus Morejón para que les lea un haikú.


Entretanto la tortilla de las dos Hijazas de la Robolución, símbolos de la Ultraizquierda Internacional, seguirá creciendo en espesor, batida por todos los blodegueros y blodegueras habidos y por inventar, y los globos más descomunales y estrambóticos subirán y subirán… Durante todo este tiempo Alan Gross animará el espectáculo saltando la suiza con el cable de fibra óptica de alta tensión, pelado por ambos lados.


Y los globos subirán, y subirán a ese cielo tissú, donde se escribirá la falsa historia de la tierra más cobarde y basura del planeta.


Hasta el año próximo, pero sinceramente, ¡ojalá que se muera antes!


Masajista ¡OhNiche!



Filed under: Humor, Literatura, Política, Pornopolítica, Sociedad Tagged: Castrismo, Cuba, Fidel Castro, Karl Marx, Nueva trova, Porquerolles
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 13, 2011 03:32

August 12, 2011

Diferentes 85 años. Por Esteban Fernández.

DIFERENTES 85 AÑOS

 


por Esteban Fernández


Hace unos días se me ocurrió en un escrito comparar los 85 años del gran cómico cubano GUIILERMO ALVAREZ GUEDES con los de la momia (desgraciadamente viviente) Fidel Castro. Hoy ante el último cumpleaños de la hiena voy a desarrollar y ampliar un poquito este tema. Y no crean que es una labor fácil porque es como hacer comparaciones entre un ramo de rosas y un cubo de estiércol. 


Mientras que uno ha derramado ríos de sangre y millones de lágrimas de las madres cubana, el otro nos ha deleitado y nos ha producido millones de momentos agradables.


¡Que gran diferencia entre estos dos octogenarios cubanos! Uno es el cubano genuino, el otro debió haberse arrastrado en forma de serpiente a miles y miles de millas de Cuba. Un poco mas allá de "a casa del carijo"…


Yo era todavía un muchachito y recuerdo mucho como me divertía verlo haciendo el papel de "el borracho de la televisión" en el "Cabaret Regalías" y con Rita Montaner en "Rita y Willy"..


Y un par de años mas tarde tuve que sufrir el acoso y la persecución del otro, del monstruo. A Guillermo lo he disfrutado eternamente, a Fidel lo he despreciado casi desde que yo era un niño.


Guillermo Álvarez Guedes vive querido y admirado por el 99 por ciento de sus compatriotas. Hasta dentro de Cuba, donde se desconoce el pasado cubano, y les ocultan la verdad, lo quieren y escuchan sus casetes y discos.


Fidel Castro es odiado por millones de cubanos, a Álvarez Guedes le deseamos muchos años mas de fructífera vida, al tirano les deseamos diariamente la muerte.


Uno es extremadamente simpático, solo tiene que decir dos palabras y ya nos orinamos de la risa, el otro es un pesado, un pedante, que no sabe reír ni hacer reír a nadie.


Uno vive limpio, decente, y no tiene que ser cuidado por guardaespaldas, el otro  tiene que ser vigilado por cientos de matarifes a sus ordenes. Álvarez Guedes es un gloria de Cuba, Fidel Castro es la desgracia de Cuba.


La voz de Guillermo Álvarez Guedes nos hace sentir felices, la verborrea y las diatribas, y las mentiras, de Castro nos producen (desde hace casi 54 años) ganas de vomitar, asco, repugnancia y náuseas. Guillermo Álvarez Guedes nunca se ha visto en la necesidad de mentirnos a los cubanos, Fidel nunca nos ha dicho una sola verdad.


Guillermo Álvarez Guedes está en una lista gloriosa que incluye a Rolando Ochoa, Jesús Alvariño, Alberto Garrido, Leopoldo Fernández, Rosendo Rosell, Aníbal de Mar, el Chino Wong, y Fidel está en la lista negra de los Stalin, Mao, Calígula, Nerón.


A Guillermo Álvarez Guedes lo identificamos con carcajadas, a Fidel Castro Ruz con hambre, libreta de racionamiento, cárceles,mártires, Comités de Chivatos, represión, torturas.


A Guillermo Álvarez Guedes deseamos correr a su encuentro y estrecharle la mano y darle un fuerte abrazo y darle las gracias por décadas de darnos alegrías. A Fidel Castro deseamos matarlo, después ahorcarlo, y acto seguido llevarlo arrastrado a la guillotina, y para terminar tirar su cuerpo a las pirañas.


Una rosa blanca para Álvarez Guedes, una bala en el cerebro de Fidel Castro.


Álvarez Guedes es conocido por su gracia, Fidel Castro por su paredón ensangrentado tras miles de fusilamientos.


Guillermo Álvarez Guedes enaltece a Cuba, Fidel ha destruido a Cuba. Álvarez Guedes es un hijo ilustre de Cuba, Fidel Castro es un hijo de… perra.


Álvarez Guedes está, y estará eternamente, en nuestros corazones. Castro Ruz debe estar en la mirilla del rifle de todo cubano. ¡Gracias a Dios por Guillermo Álvarez Guedes! mientras Fidel simplemente debió ser un aborto de Lina.







Filed under: Humor, Política, Sociedad Tagged: Álvarez Guedes, Cuba, Esteban Fernández, Fidel Castro, Hugo Chávez, Leopoldo Fernández, Raúl Castro, Rita Montaner
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 12, 2011 14:31

Un mensaje muy importante a Cristina Kirchner.

Tomado de Facebook.


"Sra Presidenta, la próxima vez que interrumpa nuestra programación habitual para hablar de pobreza, desnutrición, mortalidad infantil, los sin techo… Por favor, tenga la amabilidad de quitarse el ROLEX "Lady Datejust" con diamantes valuado en U$$ 42.000 dólares.

Muchas Gracias."




Filed under: Política, Pornopolítica Tagged: argentina, Cristina Fernández de Kirchner, Facebook, Rolex
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on August 12, 2011 13:07

Zoé Valdés's Blog

Zoé Valdés
Zoé Valdés isn't a Goodreads Author (yet), but they do have a blog, so here are some recent posts imported from their feed.
Follow Zoé Valdés's blog with rss.