Pedro P. Enguita's Blog, page 3

September 7, 2024

Crítica: Anta

Anta es una novela de David Monteagudo, autor de literatura generalista (la más conocida de sus obras de Fin, adaptada al cine) que se ha adentrado en ocasiones en la ciencia ficción, como es el caso que nos ocupa. La obra salió editada por Libros del Futuro tras ganar la I Edición del Premio Carbonell Castillero y, por tanto, encaré su lectura con altas expectativas.

La novela está ambientada en un planeta llamado Aridia, que tiene unas características muy peculiares. De entrada, es plano, sin que lleguemos a conocer su extensión total. Su superficie está compuesta por una corteza ácida y, sobre ella, se desliza El Edificio, una inmensa construcción de un kilómetro de base y otro de altura, en el que viven todos los aridianos. El Edificio se desplaza en línea recta por la superficie de Aridia, impulsado por la fuerza motriz de sus habitantes, a la insignificante velocidad de un centímetro al día. Los aridianos están confiados de que su esfuerzo les llevará al paraíso a pesar de que, a la ridícula velocidad a la que se mueven, ninguno de los que habitan El Edificio lo llegará a ver. Una vez al año, los terrestres envían a un explorador para que se infiltre en El Edificio, recopile todos los datos que pueda, salga de allí y redacte un informe.

La narración se divide en nueve capítulos (para ser más precisos, abre la obra un informe técnico sobre Aridia, al que siguen ocho capítulos). El informe técnico es, curiosamente, la pieza más deliciosa de la novela. Tras su apariencia densa, el autor despliega sus mejores armas literarias, logrando una lectura fácil y absorbente, en la que se nota el amor que siente Monteagudo por la mecánica. Los capítulos 1-8 contienen la historia del protagonista, que se desarrolla con naturalidad, si bien el primer capítulo chirría un poco al forzar ciertos cambios que deberían hacerse desarrollado con más tiempo.

La prosa de Monteagudo es notable. Su dominio del lenguaje resulta soberbio, en especial lo acertado de la elección de las palabras en las descripciones (ya he comentado que el informe técnico es delicioso). Los diálogos los consideré frescos y vivos, pero un tanto abruptos (en especial el mencionado capítulo 1, que hubiera valido la pena desdoblar en dos y que tal vez quedara así por limitaciones de espacio).

La obra se presta a numerosas interpretaciones. Buena parte del acierto de la novela se asienta en los datos sorprendentes y contradictorios, que arrojan serias dudas de qué estamos leyendo y nos hace sospechar que hay más de lo que parece en la superficie. Irónicamente, cuanto más se avanza, menos sabemos y una segunda lectura de la noveleta desvela facetas que nos pasaron desapercibidas en la primera. Ya he explicado que Aridia es un mundo plano. Se supone que los aridianos no son humanos pero, sin embargo, un humano completamente desnudo pasa desapercibido entre ellos. El año aridiano también es, qué casualidad, de 365 días. No daré más datos para no destripar la novela pero, en resumen ¿qué es Anta? ¿Es, como se nos anuncia, una novela de exploración de un mundo extraño? ¿Es una denuncia del empleo monótono y sin propósito de nuestra sociedad? ¿Es una alegre defensa del trabajo mecánico y manual? ¿Es una crítica al poder, pretendidamente científico y racional? ¿Es una advertencia de nuestra pérdida de individualidad para adaptarnos a un mundo absurdo? ¿Es una defensa de la búsqueda de nuestro lugar en el mundo? Posiblemente tenga un poco de todo eso y esa es uno de los grandes logros de la obra.

En resumen, Anta es una excelente novela corta de ciencia ficción con toques surrealistas que, sin llegar a los extremos del género weird, hará las delicias de quienes gusten de autores como Franz KafkaPhilip K. Dick o Guillem López. Nos presenta un mundo a caballo entre lo creíble y lo inverosímil en el que la interpretación es compleja. Con un estilo notable, en especial la parte técnica y las descripciones, y una prosa al mismo tiempo rica y suave, solo puede reprochársele que eché de menos uno o dos capítulos más para que la historia se desenvolviera con mayor naturalidad.


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Published on September 07, 2024 09:36

August 4, 2024

Mad Hubbert. Más allá del pico del petróleo

Os paso el segundo artículo que he publicado en El Yunque de Hefesto, titulado Mad Hubbert. Más allá del pico del petróleo, explico las vicisitudes intrínsecas a la predicción de las reservas de petróleo, con especial hincapié en las tesis de M. King Hubbert, y su posible influencia en la saga de Mad Max.


Que lo disfrutéis.


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Published on August 04, 2024 08:17

July 28, 2024

Crítica: La vieja guardia

La vieja guardia (1) es una novela de John Scalzi, autor del que ya reseñé la entretenida El fin del Imperio. La novela, debut de Scalzi, fue nominada al Premio Hugo.

La obra está ambientada en un futuro a siglos vista en el que la humanidad ha iniciado su expansión por las estrellas para toparse con que nuestra galaxia está repleta de civilizaciones hostiles. Los humanos, en guerra permanente contra los alienígenas, idean una original forma de reclutar sus tropas.

Todos los habitantes de la Tierra tienen la oportunidad, al cumplir los 75 años, de unirse a las Fuerzas de Defensa Coloniales. Dejan atrás literalmente todo: son declarados muertos, se les desposee de todas sus propiedades, no pueden volver a la Tierra y ni siquiera se les permite comunicarse con ella. Ah, y un último detalle: aceptan someterse a todo tipo de tratamientos que les sean requeridos. La primera parte de la novela discurre en ese ambiente de misterio, miedo y esperanza, de aquellos que, a las puertas de la muerte, realizan un acto de fe hacia lo desconocido. Saben que van a la guerra, saben que -obviamente- sus decrépitos cuerpos no son aptos para el combate y que, por lo tanto, algún cambio parece probable, pero desconocen todo lo demás. Nunca han visto un soldado de las FDC y muy raramente han visto un alienígena (solo, y de forma fugaz, aquellos con los que la humanidad mantiene unas relaciones pacíficas). Scalzi, de forma inteligente, no se limita a usar el desconocimiento como mero artefacto para mantener la tensión del lector sino que aprovecha para ofrecer todo tipo de situaciones interesantes y, para rematarlo, lo justifica de forma adecuada.

La segunda parte de la novela discurre de combate en combate. En un ambiente muy heinleniano, que recuerda a las novelas de aventuras de décadas atrás, el protagonista se enfrentará a diversas situaciones militares que se resuelven con acierto, si bien esta parte resulta menos lograda que la primera parte de la obra. No busquen moralinas o dobles lecturas. De verdad, no las busquen porque no las hay. La vieja guardia es una novela de puro escapismo, que bebe sin tapujos de Tropas del espacio de Heinlein pero sin pretensiones aleccionadoras. Se trata de una novela puramente palomitera. Si bien me encanta la ciencia ficción como forma de hablar de nuestro mundo, no está de más que existan autores que pretendan precisamente lo contrario, que le quiten ese velo de seriedad y te digan: relájate y disfruta. El final, bastante emotivo, resulta un buen punto de cierre de la historia y da pie a continuarla con una segunda novela.

Los personajes no son el punto fuerte de Scalzi, apenas podemos ver diferencias psicológicas o de comportamiento entre ellos. Lo único que parece distinguir al protagonista del resto es que echa de menos a su esposa fallecida.

A favor del autor juega un desternillante sentido del humor. Muchas situaciones se generan solas: imagínese la de escenas hilarantes que uno puede provocar si mandas a un grupo de personas de 75 años a combatir. Algunas, como el sargento chusquero, son tan arquetípicas que en otras circunstancias parecerían facilonas, pero como esta novela literalmente se devora, no da tiempo a que reflexiones mucho sobre el uso de este recurso facilón. Otras son muy interesantes; en particular una escena en la que el protagonista bautiza a su IA, es verdaderamente imborable.

El estilo del autor resulta bastante aceptable, no tiene ningún punto débil pero no espere alta literatura. Su principal mérito literario es una obra endemoniadamente fácil de leer, de una sencillez que encandila y que, quienes escribimos sabemos que esa sencillez no es fácil de lograr.

Como aspecto negativo, me resultó un insultante anacronismo que las Fuerzas de Defensa Coloniales estuvieran compuestas exclusivamente por estadounidenses. No sé qué pretendía Scalzi al sugerir que solo los Estados Unidos de América son capaces de conquistar la galaxia, en fin... 

En resumen, La vieja guardia es una novela de ciencia ficción muy entretenida, con humor a raudales y mucha acción. Una lectura de endiablada sencillez y sin pretensiones, muy al estilo de las novelas de acción de hace medio siglo.


(1) El título original de la novela es Old's man war, que me parece capta mejor el espíritu de la obra.

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Published on July 28, 2024 09:05

June 26, 2024

Crítica: El fin de la muerte

El fin de la muerte es una novela de Liu Cixin (en chino se pone primero el apellido y luego el nombre, así que en las traducciones a veces se escribe según en el orden occidental: Cixin Liu) que culmina la trilogía Memoria del pasado de la Tierra que comenzó El problema de los tres cuerpos y siguió El bosque oscuro.

El fin de la muerte va adelante y atrás en el tiempo, con un prólogo ambientado en la caída de Constantinopla (1453), luego yendo al "presente", que se intercala con extractos de un narrador futuro que ha escrito un libro sobre lo sucedido. Este "presente" arranca con el descubrimiento de la civilización trisolariana, salta al momento en el que termina El bosque oscuro, con los humanos deteniendo la invasión al descubrir su particular versión la destrucción mutua asegurada, avanza y avanza hasta un muy distante futuro. Los cambios de ambientación y de Era resultan claves en la novela.

Casi todo el peso de la historia lo lleva Cheng Xin, una especialista de motores cohete que pasará de época en época. El papel de Cheng Xin en la obra es el de hacer de testimonio de lo que pasa y poco más. Su periplo por el tiempo la hace protagonista de grandes decisiones que afronta la Humanidad, algunas acertadas y otras equivocadas. Cheng se siente culpable cuando mete la pata pero sin pasarse y, personalidad, lo que se dice personalidad, parece que no tiene (resulta una lástima, porque en las dos novelas anteriores, si bien los personajes no estaban bien desarrollados, resultaban al menos mejores que en este libro).

Al igual que las otras dos obras de la saga, El fin de la muerte está lleno de ideas y muchas de ellas son brillantes. Como siempre, Liu Cixin se centra mucho en los aspectos sociales, con tendencias políticas y movimientos que van y vienen al albur de los acontecimientos. En cada época existe conflicto político y contraposición de ideas. En un original giro de guion, el autor incluso se atreve a plantar una democracia en China en un futuro lejano y, por sorprendente que parezca, la obra ha pasado el filtro de la censura. Respecto a las ideas científico-tecnológicas, tras la borrachera de ideas que se presentaban en El problema de los tres cuerpos (algunas muy interesantes y otras que provocaban cierta incredulidad), la trilogía ha ido ganando en solidez, ya sea por un mejor desempeño del autor o bien que el lector ya tiene asumidas las premisas de la obra.

La obra contiene dos momentos absolutamente insuperables de los que, por prudencia, no daré muchos detalles. El primero es el momento "a tomar por culo todo" y el segundo es el autohomenaje literario que plantea el autor: ganar una guerra interestelar con -literalmente- un cuento chino. Por contra, la coda de la obra resulta un tanto insulsa. Después de haber visto la épica de la guerra y las tensiones sociales, esperaba un final más excitante.

Estilísticamente hablando, resulta un libro comodón. Sin alcanzar grandes dotes artísticas, logra que se lea con agrado y uno pueda centrarse en la trama y las ideas. En este aspecto, resulta una mejora notable respecto al primer libro de la trilogía y demuestra que el autor ha logrado madurar su estilo.

Debo confesar que he tardado en leer El fin de la muerte porque, tal y como acabó El bosque oscuro, pensé que estaba bien dejar la historia así. Confieso que me equivoqué y que, tal y como advertían la mayor parte de las críticas, la trilogía va in crescendo.

En resumen, El fin de la muerte es una merecida culminación de la trilogía que logra corregir los defectos más aberrantes de la primera entrega para dejarnos un producto en el que los engranajes funcionan mucho mejor y en el que existen dos momentos absolutamente brillantes. Logra ser lo que en buena parte pretende la ciencia ficción: literatura de ideas. Lo es por la puerta grande, tanto en lo tecnológico como en lo social. Por contra, presenta un desempeño muy pobre en cuanto a los personajes y su final no está a la altura del conjunto.

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Published on June 26, 2024 15:20

June 24, 2024

La Paradoja de Fermi: ¿Dónde están los extraterrestres? A ver, que yo los vea

Tras mi exitosa carrera como escritor(zuelo) y crítico(n), me estreno ahora como articulista(o) en la excelente web de El Yunque de Hefesto. En la sección Desde el Microscopio, analizaré obras de ciencia ficción desde el punto de vista científico. El primer artículo ya está disponible: La Paradoja de Fermi: ¿Dónde están los extraterrestres? A ver, que yo los vea .

Para los despistados, la Paradoja de Fermi da cuenta de la aparente contradicción existente entre la elevada posibilidad que hay de que haya civilizaciones extraterrestres y el hecho de que no hayamos detectado ninguna.





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Published on June 24, 2024 08:28

June 15, 2024

Reseña de "Los pintores de estrellas verdes" en El Yunque de Hefesto

Siete años después de su publicación, Los pintores de estrellas verdes sigue dando que hablar. Esta vez, es la web El Yunque de Hefesto la que hace una reseña de la antología.

Los pintores de estrellas verdes es una magnífica colección de relatos que, con cierto regusto clásico, nos transporta a toda clase de futuros para que exploremos en ellos nuestra propia naturaleza. De hecho, Pedro P. Enguita nos retrata como víctimas y como verdugos, nos obliga a cuestionarnos el camino que estamos tomando y, sobre todo, a plantearnos si algún día desaparecerá la barrera que separa lo humano de lo artificial.


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Published on June 15, 2024 11:23

June 9, 2024

Crítica: La parábola del sembrador

La parábola del sembrador es una novela de Octavia Butler, autora afroamericana de la que ya reseñé en su momento la excelente Alba y que, si no la conocen, se la están perdiendo.

Conviene indicar que la parábola del sembrador es un pasaje de la Biblia. En él, Jesucristo menciona a un sembrador que lanza semillas, parte cae en el camino y es devorada por los pájaros, otra parte cae en terreno pedregoso y no puede echar raíces, otra parte cae entre espinos y es ahogada por la vegetación, finalmente una parte cae en buen terreno y puede germinar. En la parábola, Jesucristo se compara con ese sembrador; sabe que sus enseñanzas solo prosperarán en ciertos individuos. La novela convierte esta parábola en uno de los ejes centrales de la historia puesto que, como veremos, la protagonista funda una nueva religión.


La novela (escrita en 1993) nos presenta un futuro desolado por el cambio climático, en el que las precipitaciones son escasísimas y la sociedad estadounidense está colapsando. Algunas comunidades se aferran a la civilización fortificando sus barrios contra las bandas de delincuentes y desheredados. La última droga de moda convierte a la gente en pirómana (?!). Para los desesperados, algunas empresas ofrecen trabajo en "ciudades-empresa" que, en realidad, no son más que una elaborada forma de esclavitud (donde, no se lo pierdan, las deudas pasan de padres a hijos). Se reportan casos de canibalismo.

La protagonista de la obra es Lauren Olamina, una adolescente afroamericana que vive en una comunidad que intenta resistir. Con naturalidad, una serenidad un tanto impropia de su edad y sin caer en la moralina ni en el dramatismo, Lauren nos narra la caída al precipicio de lo poco que queda del imperio estadounidense. Cuando, como se ve venir, su propia comunidad es arrasada, Lauren tendrá que exponerse al exterior para tratar de sobrevivir.

Como avanzaba, la religión juega un papel clave en la obra. El padre de Lauren es un pastor y ella crea su propia religión: earthseed. A pesar de que al principio son ideas inconexas que escribe para sí misma, conforme las páginas pasan va cobrando importancia y, poco a poco, las personas que rodean a Lauren se ven interesadas en esa nueva religión. De nuevo, no hay moralina, no hay fe como tal, no hay milagros, no hay predicadores... Todo se desarrolla de forma natural, como si se tratara de una inexorable ley de la naturaleza y no queda claro (al menos en este primer libro de la saga) qué intencionalidad tiene la autora (defender el fenómeno religioso, criticarlo, diseccionarlo...).

El estilo de la obra es notable. Escrito en primera persona, con una protagonista adolescente, no se detiene en florituras. Frases cortas y sencillas pero maravillosamente hilvanadas. El libro se devora con suma facilidad y la autora utiliza todos sus recursos para mantener al mismo tiempo la facilidad de lectura, una elegante fluidez y una marcada emotividad. Buena parte del mérito lo tiene en la habilidad que tiene para mantener el ritmo. Como ya he comentado, la acción se desarrolla de forma muy natural. La autora no pretende sorprendernos con giros de guion ni cliffhangers. Se ven venir de lejos los dramas y la inevitable caída a la barbarie y, a pesar de todo, duelen de todas formas.

La combinación de ambiente apocalíptico, narración en primera persona y prosa sencilla pero cuidada recuerda gratamente a El cuento de la criada.

En resumen, La parábola del sembrador es una excelente novela de ciencia ficción ambientada en un apocalipsis climático, en la que prima la desintegración social y escrita son sublime sencillez. Su ritmo narrativo elude los trucos habituales y crea una historia que se desarrolla con una naturalidad tan sorprendente que produce envidia. La historia no se cierra del todo, en especial en lo referente a la religión, lo que deja al lector un tanto perplejo respecto a qué pretende la autora.


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Published on June 09, 2024 15:38

May 17, 2024

Crítica: La sabiduría de las multitudes

La sabiduría de las multitudes es una novela de Joe Abercrombie que cierra la Era de la Locura, siguiendo la estela de las exitosas Un poco de odio y El problema de la paz. Retoma la historia justo después de El problema de la paz, con el inteligente Odo victorioso sobre los bravos y estúpidos Leo y Calder, Rikke tomando el trono en el Norte y los Rompedores&Quemadores retomando las armas contra la elite.

De nuevo, la obra presenta evidentes paralelismos con la realidad. Si en las dos primeras entregas de la saga la similitud era con la Rebelión de Ludd, en esta ocasión la fuente de inspiración ha sido la Revolución Francesa, con sus jacobinos (quemadores), girondinos (rompedores), sus ejecuciones masivas (incluyendo una máquina de nueva invención para efecutarlas)...

Se supone que se trata de una obra de fantasía aunque, como ya he comentado en otras ocasiones, hay poca fantasía en las obras de Abercrombie. Podríamos prescindir enteramente de ella y la novela se mantendría en pie. De hecho, teniendo en cuenta que la magia aparece en contadas ocasiones, sin un guion definido y como recurso ex machina, opino que la obra estaría mejor sin ella. Hala, ya lo he dicho.

El humor está, como en todas las obras de Abercrombie, presente, si bien en esta ocasión la situación general resulta cualquier cosa salvo hilarante. El ambiente tétrico, invernal, con hambrunas y las ejecuciones masivas no dan para muchas alegrías.

El peso de la historia la llevan, cómo no, los personajes. Tenemos a Savine, que pone todo su empeño en medrar en una sociedad en la que la riqueza resulta sospechosa y, de paso, obrar el bien de vez en cuando. Odo, capturado por los revolucionarios, resulta desaprovechado en toda la obra, aunque tiene algún momento interesante. Leo sigue comportándose como un bocazas y un imbécil, con el añadido de que ahora, además, está amargado por sus heridas de guerra y tiene más astucia que antes. Rikke se encuentra con el gobierno del norte y la amenaza de Calder el Negro. Victarine abandona su máxima de sumarse del lado de los vencedores y, por una vez, se guía por el corazón. Broad se suma a los revolucionarios y se consume en el alcohol para soportar el dolor por los crímenes cometidos.

Aunque Abercrombie resulta un autor muy efectivo, tras haber leído unas cuantas de sus obras resulta demasiado evidente que todas resultan talladas por el mismo patrón. Humor a raudales, que incluye numerosos exabruptos incluso cuando resultan inadecuados, una batallita al final que no sorprende claro, porque siempre gana el bando que aparentemente tiene las de perder... La falta de originalidad incluye también las comidas, porque parece ser que todo el mundo se alimenta a base de salchichas (¿de verdad nadie come nada más?).

No podía faltar la batalla final, en esta ocasión en el Norte, si bien en esta ocasión tiene el grave defecto de que no solo es demasiado previsible (resulta evidente para cualquiera que haya leído unas cuantas obras de Abercrombie que quien tiene todas las de ganar es quien termina perdiendo) sino, sobre todo, porque es poco creíble. También resulta poco creíble quién está detrás de los Rompedores/Quemadores.

En resumen, La sabiduría de las multitudes es una recomendable obra que mantiene el tono de sus predecesoras de la Era de la Locura, con muy acertados paralelismos con la realidad, humor ácido y personajes entrañables. Como nota discordante, señalar que la obra de Abercrombie muestra aquí con claridad sus limitaciones; por exceso de uso, sus ideas terminan resultado previsibles o increíbles. En especial, el humor a veces no resulta adecuado para la situación, la obra mejoraría si prescindiera por entero de la magia y algunos giros de guion son inverosímiles.


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Published on May 17, 2024 15:16

May 5, 2024

PPProductions#8 under way

Pues sí, queridos lectores. No voy a entrar en detalles pero, oficialmente, el jueves empecé a escribir una nueva novela corta. Veremos si termina fructificando. Perdonad la discreción pero, de momento, no voy a divulgar el nombre ni la temática dado que tengo previsto enviarla a un premio.

¿Y la Luz de las Tinieblas? Ahí sigue. Sí, voy a escribir las dos obras a la vez. Con dos cojones, gilipollas pero con dos cojones.


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Published on May 05, 2024 15:31

May 1, 2024

Crítica: Cuentos para Algernon (año XI)

Cuentos para Algernon es, para quien no lo sepa, un blog en el que una traductora apodada Marcheto (que prefiere no desvelar su identidad) cuelga de forma gratuita cuentos de autores extranjeros. Se trata de una iniciativa desinteresada, tanto por parte de los autores como de la susodicha traductora, puesto que ninguna de las partes cobra por ello. La calidad de los relatos traducidos es encomiable, por lo que no debe extrañar a nadie que la web haya ganado cuatro veces el Premio Ignotus a la mejor antología y ha quedado finalista en otras cuatro ocasiones.

La última antología, la que nos ocupa en este caso, es la 11ª. Entrando en materia, estos son los cuentos que la componen:

Un cuento breve sobre edificios altos, de Robert Sherman **** Un cuento que, como es habitual en Sherman, se centra en los personajes y en el que aparece un único elemento fantástico: un arquitecto que revoluciona la construcción edificando de la cima hasta la base. Bellamente construido y con la melancolía habitual de Sherman, el cierre podría haberlo bordado.Medra, de Tanith Lee *** Un agente recibe el encargo de visitar un planeta en el que -supuestamente- se esconde una superarma protegida por -agárrense- una mujer solitaria. Un cuento muy emotivo.La teoría del desiderátumde Ananyo Bhattacharya ***** Un cuento breve en el que -no se lo pierdan- aparecen fórmulas matemáticas. ¿Ha escuchado alguna vez la idea de que desear algo aumenta la posibilidad de obtenerlo? ¿Y si convertimos esta idea charlatana en científica? ¿Qué pasaría en una sociedad así? Un cuento que hace explorar la cabeza.Lo único que pedí, de Anne Charnock **** En un futuro muchos fetos se gestan en un útero artificial. Los protagonistas de la historia esperan un hijo y viven entre la esperanza por la nueva vida y la angustia de verlo crecer en una "granja". Altamente recomendable desde múltiples puntos de vista (maternidad/paternidad, relaciones de pareja, capitalismo, feminismo...).Selección de notas del programa de la retrospectiva de Theresa Rosenberg Latimer, de Kenneth Schneyer **** Una retrospectiva de diversas obras pictóricas de una pintora. Lo más interesante es que, según quién lo lea, puede ver (o no) elementos fantásticos en la obra. Un cuento que exige esfuerzo al lector y que resulta un ejercicio un tanto árido pero muy interesante.El capitán Fantasía y los Señores Ocultos, de Tim Pratt *** Un relato que combina superhéroes y nazis, excesivamente previsible.Los ojos de la selva, de Ray Nayler *** La humanidad coloniza un mundo en el que la muerte acecha por todas parte pero no existen los depredadores. Una lectura obligatoria para biólogos.Variaciones sobre el Tercer concierto de Heisenberg, de Eleanor R. Wood ** En un universo paralelo Heisenberg no fue físico sino músico. Más allá de eso, el cuento no tiene mucho a lo que agarrarse.A lomos del caballo negro, de Charles L. Grant *** Se trata de un cuento de terror lento, en el que no sucede nada pero hay un elemento misterioso, no sabemos muy bien qué (bueno, sí lo sabemos, un forajido de siglos pasados que vive oculto en nuestro presente). Un cuento con una prosa en la que abundan las frases muy cortas, muy efectiva.Milagroso, de Isabel Yap *** Un cuento interesantemente ambientado en la cultura filipina.Buenas noches, que descanses, de Brian Evenson *** Un cuento de terror sobre una madre que cuenta historias de miedo a su hijo. Años después, ya crecidito, regresa a su hogar con la clara intención de que madre (ahora abuela) no le haga lo mismo a su nieta. Un texto que juega inteligentemente con la tensión que va en aumento pero que al final resulta demasiado previsible.Que mundos a otros los mapas muestren, de K. J. Parker **** Es la obra más larga de la antología, llegando a la categoría de novela corta (ganadora del World Fantasy Award, por cierto). Un experto en la vida de un antiguo explorador se enfrenta al dilema entre mantenerse fiel a la verdad o, enfrentado a un rival, dejarse llevar por sus ansias de gloria. Debo confesar que las historias del mundo académico me gustan especialmente y esta es una digna ejemplar. Con una tensión que juega hábilemente al despiste, logra rematar con un final redondo.En resumen, este Cuentos para Algernon es, como siempre, una antología altamente recomendable donde encontrar lo más excelso del panorama internacional, traducido de forma profesional y todo ello de forma gratuita gracias a la generosidad de los autores y de la traductora. Abundan los cuentos "académicos". 

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Published on May 01, 2024 09:53