Víctor Fernández García's Blog, page 24

September 3, 2017

El momento es (Ahora)




Parte I

Lo que más admiro de ti es… La tranquilidad y paz que me transmites.

En un universo paralelo, la chica delgada le tiene medio enamorado.No se permite mucho más, pero esa joven con su niña esperándola en casa supone para él demasiado.Se deshace en elogios íntimos cada vez que los recuerdos a su lado surcan su mente, aterrizando en su corazón.Él lo nota, percibe a la perfección la gran intensidad de sus emociones, sobre las que edifica sus sentimientos.Sentimientos quizá banales, puesto que esa piel tostada presidida por una negra melena… Es su terapeuta referente.Así es su coraza, aparentemente fuerte, aparentemente frágil, dependiendo de por donde la mires. Sin embargo, haga lo que haga, él siempre acaba recordando cómo fue recibido la primera vez que sus caminos se cruzaron en un hospital. El abrazo. El gran abrazo. El inmenso abrazo que cubría todos y cada uno de los baches donde su carrocería casi pierde el total de su estructura.En ese universo, la joven Ogal y Joel incluso estuvieron juntos en casa de éste. Pudieron hablar lejos de la problemática relacionada con el hospital, y Joel no se cortó.En ese universo ambos conocen los sentimientos del otro. En ese universo hay bailes cada día tanto en el hospital como fuera de él.En ese universo Joel sonríe… Verdaderamente muy a menudo. Porque ve y siente cómo es correspondido en sus actos, cómo le llena tener detalles aunque éstos no se apilen en ninguna montaña de la que sacar partido alguno. Tan solo se trata de mantenerse vivo, respirando, hasta la siguiente oportunidad de…

Vivir el momento.En nuestro universo, Víctor escribe estas líneas centrado y habiendo hecho una cura de sueño importantísima. Stela trabaja y él aguarda su llegada como agua de mayo. Pero no es mayo. No. En mayo se arrastraba hasta arriba de cannabis y alcohol. Estamos en una fecha significativa que la meteorología ha tenido el capricho de acompañar con un clima tirando a frío. Se trata del primer día de septiembre. El escritor, habiendo hecho su mapa. La araña, con su tela preparada.Son tiempos de cambio… Pero para bien. Toca sonreír a la siguiente página que llega, mientras quizá, solo quizá, en ese universo paralelo algo cambie. Quizá Joel encuentre en el caos de su mente el freno a su montaña rusa emocional.Sólo lo necesario para sincerarse con Ogal y consigo mismo.Sólo lo necesario para acariciar tanta belleza y permitirse seguir su camino.Sólo lo necesario para fundirse en un abrazo de proporciones a medida con ese maldito año.


Parte II

No me tengas miedo…

Se abre la puerta de la doctora Hamp por enésima vez. Víctor sale de allí algo cabizbajo.Meditabundo al cien por cien, se sienta medio dejándose caer en el cómodo sillón en el que se hunde su cuerpo mientras emite un quejumbroso sonido. Se siente fatigado mientras mira su reloj.Las 11:30. Ha estado casi dos horas con Hamp.¿Cómo no le va a tener miedo?
Evidentemente si llega a ese lugar como un toro de miura, poco se podrá hacer más que poner los pies en el suelo al trastorno y desear buena suerte al paciente.
Pero, ¿Y si quién ingresa muestra posibilidades verdaderas de llevar una vida equilibrada?
¿No sería lo más lógico trabajar en esa dirección a muerte?Muerte… esa palabra tan prohibida, tan morbosa.Los pensamientos obtienen fugas en Tylerskar, que se permite el lujo de lucir su sonrisa en la sala de espera.
Entonces Víctor se escandaliza.
El conflicto tiene lugar y, tan pronto como se llama al orden a esa cabeza salvaje, ésta obedece.Entonces Víctor comienza a recordar cada momento de la visita, con el fin de registrarlos en su memoria. Y vaya si da de sí una visita con Hamp.Lo más importante no es la escenificación, ni el entorno agradable. Ni siquiera la medicación con sus cambios e incontables efectos secundarios horribles.
Lo más importante para Víctor es sin duda esa psicoterapia que tan encarecidamente le recomendaron en el pasado y tanto tiempo ha tardado en efectuar.
La doctora Hamp quizá no fuese como la joven embarazada, Lya, que le dio impulso para dejar de beber. De hecho, piensa Víctor, también le dio alas, cosa que como ha comprobado no se debe hacer a menudo con una persona maníaco depresiva.
Hamp no es así. Ella remueve con tacto aquello que en tu interior forma un pozo. Unas veces tomando la iniciativa y otras permitiendo que el curso del pensamiento fluya hasta donde tiene que fluir, extrae algo, lo mira, lo pule, y te lo entrega para hacer lo que estimes oportuno. Pone su confianza en ti.Víctor, adormilado, relaja los músculos de su cuerpo y todo ennegrece, menos una escena… Una escena que le resulta extrañamente familiar.

EXTRACTO DE LA LIBRETA DE JOEL

Hoy he bromeado con Itu acerca de muchas cosas y lo hemos pasado en grande.Ya sabía yo que fuera de la unidad de agudos las cosas tenían que ser diferentes. Al menos, cuando la llamaba estando estable se ponía muy contenta…

Silencio

Hoy he podido dormir bien, ni más ni menos horas de lo normal.Estoy casi seguro de que me salvo de la Unidad de Agudos.Escribo en un dispositivo estupendo que me va a salir bien caro.Silencio

Tengo miedo.-- ¿Por qué, Joel?¿Dónde estamos?-- Estamos en tu cabeza, en un despacho, la tienes delante.Sal de mi despacho.

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Cuando parece que Joel va a actuar, a Víctor casi se le sale el corazón del susto. Un leve toque de un paciente colega en su hombro bastó para sacarle del sueño y hacerle brincar.Antes de salir a fumar, Víctor quedó revoloteando cerca del despacho de Hamp, a ver si podía formular la pregunta. ¿Por qué querría ella que saliese de su despacho?Unas horas después regresaba en bus a las tierras costeras en las se erigía su casa.
Al parecer la doctora Hamp confiaba tan plenamente en el tratamiento que Víctor, y nadie más según ella, con mantenerse sobrio y seguirlo junto con las horas de sueño adecuadas, lograría emerger sano y salvo de la crisis.Mientras por la ventanilla Víctor veía pasar las primeras playas donde tan feliz había sido un año atrás, dejó ir un leve pero prolongado suspiro.Quería a Joel para plasmar a una psiquiatra que atendiese vía móvil si fuese necesario.Quería vislumbrar esas visitas unas veces en el despacho otras en una cafetería.Quería estar en la vida de Hamp, y que ella lo estuviese de él y su familia.No obstante, esa no sería Hamp.De modo que por respeto, por lógica… También debía dejarla ir.


Parte III

La quieres mucho… ¿Verdad?

La pregunta queda en el aire.Es tan retórica que él tan solo puede devolverle a esa joven terapeuta una sonrisa. Ella la atrapa para sí poniéndose en pie y dándole un fuerte abrazo. Se llama Jezabel.Antes de aquello, sin embargo, hubo todo un carro de momentos que Víctor no sabe bien del todo si ella recuerda. Algo le dice que, pese a la cantidad de trabajo ininterrumpido, ella conserva la semilla de toda persona que haya pasado por allí. El secreto para hacerla remontar.Uno de esos momentos fue el intercambio de miradas que se lanzaron, entrelazándolas en una misma trayectoria hasta que tanto Joel como Tylerskar, así como su arquitecto Víctor, quedaron atrapados en el brillo oculto en esos ojos marrones. Jezabel parecía detener el tiempo, pero no como una anaconda trabajando su presa, sino más bien como una idea imposible, perturbadora y plagada de ensoñación a partes iguales…



EXTRACTO DE LA LIBRETA DE JOEL

Mi mejor amiga, casi mi hermana, se encuentra hoy esperándome en algún punto de la plaza central de un poblado cercano a mi vivienda perdida en un paisaje de calas.Escribo estas líneas en el autobús que ha de conducirme ante su compañía.Las últimas veces que hemos quedado lo hemos pasado en grande. Superado el bache del alcohol y recuperando buena parte de mi identidad, ella no deja de apremiarme a seguir en la misma dirección. Por mucho que las olas zarandeen la embarcación de la que dispongo.Siempre hablamos de Stela. Es uno de mis pilares, y siempre trato de recordarle a Jezabel lo importante que es ella también para mí. Lo relevante que supuso el que nuestras manos tendidas se uniesen más allá de los muros que forjan la frontera entre lo terapéutico y una amistad cuyas raíces no se vean cortadas a partir de cada arremetida mental.Se que soy privilegiado.Mientras dos sonrisas cómplices se cruzan al ocaso de un día de risas, emociones, cariño y respeto, justo antes de la siempre amarga despedida, ella lanza su pregunta.

¿La quieres mucho… Verdad?

Lejos de esa situación imposible, aunque con dos libretas en blanco frente a él.Víctor, dispuesto a encenderse un pitillo, desplaza sus dedos sobre las teclas de su ordenador.En una nublada mañana decorada con un jazz suave de fondo, se dispone a dejar ir. Es el turno de Jezabel, y la melodía del saxo es tan conocida que el escritor canturrea.Los síntomas, los efectos secundarios de lo que toma, son tan exagerados que en ocasiones casi llega al pánico. No obstante, tiene los dos pies en la realidad. Ese pensamiento le saca del universo de la mirada de Jezabel, permitiéndole mirar a Stela, capacitándole para agradecer a su familia todo el apoyo y la preocupación mostrados.Mucha luz para tiempos que han causado estragos en su interior, así como en su mente.Y la quiere.Verdad.Gracias, Jezabel…

Parte IV

Me lo has notado…Dijo sin más, mirando por un segundo al horizonte.Afligida por un motivo que él aún desconocía,Rachel suspiró por un instanteSabiéndose presa, de la aflicción que la consumía.

Rachel es una mujer protectora y cariñosa. Es algo de lo que Víctor está convencido pese a que la suma del tiempo que han compartido no llega siquiera al año. Tal afirmación se sustenta en una tercera base, en esta ocasión una verdad con algo de acto de fe, como es la sinceridad.Él da por sentado que ella nunca le miente, y estima correcto afirmar que es algo recíproco.Eso hace que el riachuelo fluya… A falta de un chispazo de magia.

Me lo has notado…Dijo ya presa de la aflicción,Un manantial de lágrimas a sus pies,Vertidas una a una desde el pasado hacia la gran caída,Donde no hay lucha ni tipos malos, solo desamor.

Rachel y Víctor han conducido juntos un coche a carcajadas rumbo a un hospital.En el despacho de ésta se ha asistido al aterrizaje del segundo, iracundo y maníaco, profundamente desestabilizado.Se ha visto también una evolución, que a día de hoy aún perfora la cueva donde aguarda el secreto de mi estabilidad.Sin cielos que sobrevolar. Y es que tanto Rachel como Víctor parece que quisieron tener alas… Para acabar apreciando con otros ojos el caminar con los pies en el suelo.
Me lo has notado...

¿Qué?

Tengo dos niñas preciosas por cuidar.¿Y tú?Yo sobrevivo. Cuento con el apoyo de Hamp.


Parte V
Me dejo algunos, por no decir muchos, nombres en este relato por partes que comenzó siendo algo pequeño y directo en mi cabeza para poco a poco crecer como una cebolla contenedora de información entre sus capas.Puede que para mí sea de gran interés dado que comencé este proyecto de varios días sumido en lo que creía una severa crisis psicótica. Gracias a la evolución que plasmo en él puedo guiarme algo más dentro de una memoria que no para de fallarme.No sé si el texto pretende ser un homenaje. Tampoco si contiene una reprimenda inconsciente.
Lo que sí sé, es que me nace de un interior que no sólo alberga fría información para esculpirla en un papel. El corazón en un puño, sin tener porqué llegar a su extremo, es más mi forma de entender una vida en la que, en ocasiones, debes dejarte ayudar.Eso es lo que aprendo de personas como Ogal, Hamp, Jezabel o Rachel.
De estrellas fugaces como Phily (tan profesional y entregada a su trabajo), Nüia (en ocasiones su voz hace que relajarse sea algo impuesto, algo inevitable), Merea (cuyo rastro desde su ausencia aún siento), Mercy (con su siempre cálida bienvenida y velocidad) o Ellen. Para Ellen siento que debería inspirar y hacer una pausa.Pero no lo haré.
Bastará con decir que ese buen montón de jornadas trabajando mano a mano supuso toda una sorpresa para mí.

Es domingo e ignoro qué me deparará el destino.He hecho las cosas correctamente en cuanto he podido alcanzar.Puede que aún me sienta raro con tanta pastilla y tanto efecto secundario… Pero se ha acabado agosto y soy relativamente libre. Quizá no para volar, pero sí para volver a caminar.Al menos hasta 2018, donde el horizonte se cierra.
Al menos hasta Octubre, donde alcanzaré mi libertad.
Al menos hasta mañana, donde lucharé por ella.

Al menos hasta ahora, hasta este momento.Me encuentro sentado tecleando calmado las últimas líneas de un detalle que quiso ser proyecto. Yo le doy forma, soy el encargado de que llegue a sus destinatarios.

Porque son mis primeras líneas en un 2017 horrible. Las más importantes, las del desbloqueo.

¿Han llegado a vuestro interior?
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Published on September 03, 2017 12:04

May 7, 2017

Las hojas en siete de Mayo





A un remanso de vegetación en el bosque, a un claro despojado de lianas y ramas entrecruzadas.Ahí llegaron las hojas.
No fueron ni una ni dos, ni diez ni veinte.
Un joven apoyaba su espalda contra el tronco de un árbol, venciéndose a él como lo haría un montón de nieve sobre la estructura de una rama.La estación que transcurría era, no obstante, primavera.
Para el chico el otoño y el invierno iban cargados de su predilección, pero tenía que reconocer que esa estación de colores y vida, de hormonas inestables e insectos deambulando con sus quehaceres de aquí para allá, también tenía su encanto.
No sabía que también podía ir cargada de magia.El cúmulo de hojas pasó por delante de él, en un aparente movimiento circular alrededor del claro.Cuando su trayectoria casi rozaba su pómulo, el joven agarró con reflejos una de las hojas.Y ahí estaba.Frente a él un halo de luz lila aterrizó desde algún misterioso lugar en el suelo despejado en el que tomaba un descanso en su marcha. Un número se dibujaba en él.
Con el paso del tiempo el chico fue haciéndose con todas y cada una de las hojas, ya sin dejar de contarlas, con la vista puesta tanto en el contador que dibujaba la tierra que pisaba, como en la esbelta silueta que parecía manar de la luz lila.¿Quién le estaría gastando una broma tan cara como para generar aquél holograma?¿Era un juego en el que debía reconocer a la figura?Las preguntas se agolpaban en su mente mientras las hojas dejaron de revolotear a su alrededor.Las tenía todas en su mano.Eran treinta.
El joven sonrió.Pese a que el día había casi transcurrido en su jornada diurna, una grata sorpresa había tenido a bien presentarse ante él en ese día tan especial.Su novia, sonriente y relajada, le miraba desde el centro del claro toda ella salpicada por los lilas que no paraban de emerger como arco iris del suelo.
Lejos el otoño y el frío recuerdo de quien no volverá.Lejos el invierno con sus fantasmagóricas visiones de aquello que dejó de ser tiempo atrás.
Era su estación.Primavera, la que la vio nacer y crecer.La que la vio madurar y la sintió endurecer.
– Feliz cumpleaños, Stela. – Dijo el chico, y besó las ojas antes de lanzarlas al aire.Provocó que estás regresasen a su movimiento rotatorio, como queriendo engullir con su velocidad la imagen lila de la chica.– Esta vez sin tragedias… Que cumplas muchos más. – Abrió los brazos al cielo y sintió como algo casi huracanado arrastró sus piernas al centro del claro.

Se estaban mirando fijamente, armados con una amplia sonrisa.
Así pasarían el siete de Mayo, juntos de algún modo… En el interior del bosque.
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Published on May 07, 2017 13:40

March 18, 2017

Si él estuviese aquí





Tembloroso, abrumado por las circunstancias.Decidido, no obstante, a recorrer una vez más ese filo de la navaja que en territorio maníacodepresivo se adentra en el laberinto de la psicosis.
Así me encontraba yo no hace mucho.Un alud de acontecimientos se me echaban encima sin tiempo apenas para respirar.Y pese a que cada vez es tan diferente, tan cercana a la tramposa luz que te ciega para después hacerte arder, una constante se mantuvo una vez más.
Si él estuviese aquí le daría las gracias por esas hogueras cuyo crepitar me acompañaba hasta bien entrada la madrugada.Mi padre que, agotado por los duros vaivenes de una vida que no da tregua, encontraba el tiempo para acercarme al paraíso familiar. Que, espectador derrotado ante una locura en apogeo, apostaba por el calor de la leña prendida para tratar de explicarme la gravedad de la situación.
– Ahora estás en la cabaña. – Me decía.Esa novela que tanto costó forjar, ese mapa que nunca más quise volver a otear.Se habían acabado pues para él los tiempos de gloria en la lucha contra el alcohol. Los tiempos de promocionar alegremente a mi querida taberna, donde mi alter ego Joel buscaba en la pugna contra una inmensa anaconda el valor para seguir unos pasos más en dirección desconocida pero prometedora.Ahora estaba de nuevo en la cabaña.Mi casa así lo indicaba, y del mismo modo que escribiendo esa novela sentí el calor de unas llamaradas frente al rostro iluminado de un Anciano conciliador, en esta ocasión era mi propio padre quien trataba de rescatarme de una caída no por anunciada menos probable.Me sentía a gusto, dentro del infierno de mi mente, en esas veladas de conversación.Eran compases donde breves oasis aparecían en un desierto cada vez más cruel.
Un bipolar acaba por no tener demasiados pilares a los que sujetar una vida cuyos cimientos en ocasiones se tambalean tanto que hacen caer toda la estructura que sustentan.Si él estuviese aquí le daría un abrazo, aquel que quedó a medias cuando ya todo estaba perdido.Porqué sí, la psicosis ganó una batalla apuntándole un tanto al Monstruo que muchos dicen contener pero pocos conocen.Pero en el transcurso de la aventura, en la ascensión que descarrila la vagoneta, hubo algo que tengo tanto o más que agradecer que esas hogueras que tanta calidez arrojaron al hielo de una mente confusa.Lo sincero de una humanidad y personalidad fuertes y generosas afloraron en un seguimiento incondicional al reguero de tinta que mi pluma fue dejando a su paso durante muchos meses.
Fue en sus análisis donde encontré claves que incluso para mí habían pasado desapercibidas en una escritura rápida en continua conquista.Si él estuviese aquí le diría que la caza de farolillos me condujo a la peligrosa luz artificial que enturbia el alma y la mente, si bien nació de buenas intenciones en tiempos de oscuridad.Si estuviese aquí le sonreiría en el pantano de barro, la ciénaga de ofuscación, que va haciendo presa de mí desde que el desengaño ha sustituido a la ilusión.De estar aquí le diría muchas cosas, pero dejaré que se levante tranquilo este domingo 19 de marzo, día de su santo, con la esperanza de que estas líneas le reporten algún tipo de regalo velado, y el firme deseo de que las cosas vayan a mejor.
De que, a parte de quitar el frío y crepitar con fuerza, las hogueras venideras sean acompañadas de unidad familiar y buen humor, de risas y tiempos de amaneceres que no vean como el sol se eclipsa cuando más se le necesita.Eso hacen los míos.Eso hace mi padre.Que el cielo amanezca incluso cuando la noche ha durado demasiado tiempo.Que el sol brille incluso cuando ha sido eclipsado por la gran sombra. Que la hoguera se mantenga viva… Incluso cuando tu mente tira la toalla.



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Published on March 18, 2017 23:52

February 27, 2017

Si ella estuviese aquí




Dejemos a un lado las cosas materiales… Sin perderlas del todo de vista hasta dentro de un rato.
Si solo pudiese juzgar los hechos que me han conducido a escribir estas líneas bajo un prisma de egoísmo, también ella saldría ganando. Eso se debe a que, como bien dice, nunca ha pedido, pide ni pedirá nada para sí misma.
Si yo fuese un bala perdida y fuese feliz con ello no habría lugar a ningún texto, más bien ni a reflexión alguna.Pero hay que tener en cuenta, de entre los múltiples factores, que padezco un trastorno bipolar. Con eso no se puede jugar, pues en sus fases maníacas y psicóticas uno pierde en buena medida el control generando altas cotas de sufrimiento propio y ajeno.De eso, lamentablemente, ella también ostenta un saco generoso.
Si ella estuviese aquí.¿Por qué este título?Porque muchas veces, perdidos en el huracán de unas vidas siempre en movimiento, cuesta encontrar el momento de pausa adecuado, el instante pertinente, para decir todas las verdades intentando que ninguna mentira se cuele.
¿Y qué necesidad tendría uno de mentirle a ella?Cuando los conflictos se han recrudecido hasta el punto de generar un verdadera guerra, cuando las posiciones, firmes y opuestas, dan lugar a la batalla campal, entonces la mentira sube a la palestra.
Pero ahora no hay lugar para ello.Hoy le escribo como si ella estuviese aquí, con esa risa inocente y contagiosa que tanto se merecería que yo le facilitase, y que tanto me he esforzado por arrebatarle.
Ella es mi madre.Hoy es su cumpleaños.Y pensando muy bien el regalo, acompaño estas líneas con un recordatorio y una pistola.
El recordatorio es el de unos tiempos en los que, cargado de buenas intenciones y una mochila ligera, caminé durante meses libre de alcohol hacia un destino incierto.No sabíamos a dónde conduciría ese camino, pero los míos y yo encontramos más luz en esa senda de la que habíamos podido soñar en unos últimos años de dolor y desesperanza.El trastorno bipolar hizo añicos esa nueva senda. El desprendimiento de una vida desestabilizada llenó de las rocas de la locura todo, bloqueando el avance y haciéndome, entre otras cosas, volver atrás y regresar a cuanto me era conocido.La furia, la frustración, la ira y después la impotencia que he sentido representan la munición con la que libro mis batallas con mis seres queridos.Ella se lleva siempre buena parte de la metralla.
Por eso acompaño también estas líneas de la pistola que he mencionado.No es para liarme a tiros maldiciendo y lamentándome, como suelo hacer cuando la música triste me asalta a diario, puntual cada anochecer, o cuando el fuego del alcohol ya prende en mis venas.La pistola es para que, sacando una pequeña bandera blanca a modo de tregua, me permita en un pistoletazo de salida simbólico lanzarme de nuevo a caminar la senda que en mayo de 2016 me llevó a vivir momentos maravillosos que deben repetirse.
Dejo el alcohol atrás y lo vuelvo a intentar.Eso significa que lo hago por mí, al menos en parte.Y es que, entre otras cosas, ver a mi madre pudiendo relajarse confiando en que no me lesionaré interfiriendo el proceso de la medicación con un tóxico prohibido, genera un mar de posibles situaciones.No se si esa sonrisa, que tantas ganas tiene mostrar y que le nace del alma, está aún esperando a zambullirse en el océano de posibilidades para emerger cobrando la forma real de cierta medida de felicidad. Pero desde luego no lo descubriré quedándome en un lugar de sobra conocido por todos, y que tan solo proporciona latigazos con los que fustigo mi presente y alejo a los demás.
Si ella estuviese aquí le diría todo esto y mucho más.Le diría que la quiero, que quiero celebrar muchos más cumpleaños y que quiero seguir luchando en todos y cada uno de ellos.Que siempre hemos creído en mí frente al trastorno, y que quiero quemar ese tiempo que ya se nos escapa juntos en una ofensiva más, de nuevo cargada de energía y sentido.Que odio estos tiempos que vivimos, que añoro buena parte de mi pasado, y que eso se debe, inequívocamente, a su buen hacer como madre.Que pienso en tiendas de campaña, el frío de la mañana en la montaña y en termos de café con leche.Que pienso en una casa de verano llena de vida y diversión.Que, como si ella estuviese aquí, la veo cuidando de los suyos y sintiendo el amor que le profesan.
Que no he desaparecido y, maldita sea, echo de menos cosas que solo la lejanía de mi camino puede hacer revivir transformadas y adaptadas.
Por el momento la sorpresa está preparada.Porque ella sí está aquí.En esta solitaria madrugada le tecleo esperando perdone mis horarios y últimas gamberradas irresponsables.

No se con que te quedarás de todo esto, Mamá Catwoman, pero espero que al menos la porción de cariño que te tengo y le he puesto te llegue en forma de beso matutino de buenos días… ¡¡¡Y feliz cumpleaños!!!

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Published on February 27, 2017 21:36

February 13, 2017

Reseña de 'La taberna: Una libreta para el recuerdo' (Keren Verna)




RESEÑA DE 'LA TABERNA: UNA LIBRETA PARA EL RECUERDO'
por Keren Verna
Para leer la reseña en el blog de Keren sigue este enlace


NOTA DEL AUTOR

Respeto mucho el blog de Keren Verna así como a su administradora, también escritora en tierras argentinas, desde que cruzando una serie de comentarios en Un Universo en Palabras en las entrañables entradas que moran dedicadas a mi gata Chi aterricé en su hogar online, ese blog que entra por lo ojos para atraparte con la profundidad y mimo de cada una de sus palabras.
En mi caso fue la misma biografía, la presentación de Keren, lo que me convenció y animó a partes iguales a seguir la trayectoria, ojalá a compartir parte del camino, con una persona en la que intuyo un gran valor humano.

Desde hace un par de meses quedó colgada en su web nada menos que una reseña a una de mis obras, concretamente ‘La Taberna’, fruto de la lectura conjunta que mi apreciada Rocío tuvo a bien organizar desde Ficción Romántica.
Y qué decir de la reseña.Podría intentar dibujar la ilusión que me hizo y me sigue haciendo leerla; el respeto que supura por mi obra en todo momento.Podría perderme en elogios al trabajo de diseño en todas y cada y una de las imágenes que plasman citas del libro.

Diré simplemente que, si yo fuese Joel, si Joel fuese Víctor, no aguardaba un final feliz a la historia cíclica.
He sido ingresado en un psiquiátrico desde que entró Enero hasta este inminente San Valentín.Y gestos como esta reseña, que recomiendo mucho leer en su morada original, me han hecho remar con más fuerza, con más ilusión, como si pese a la injusticia y el dolor hubiese algo en esta vida por lo que siempre mereciese la pena luchar.


RESEÑA

Leí este libro como parte de una propuesta de lectura conjunta que ya he comentado en otro post.
La Taberna: una libreta para el recuerdo narra el desafío de superar ciertos padecimientos y emociones.
Los abismos personales representan un lugar al que cada uno de nosotros podemos encontrar acceso, abriendo puertas que fabricamos con nuestra experiencia personal.

Joel deberá enfrentarse a su bipolaridad y dejar de lado al alcohol para hallar otras maneras de convivir y seguir adelante. Uno de los recursos del que se vale es registrar en una libreta, hasta ficcionalizar, sus estados y volcarse en lo que lo rodea, como el mar que se me ha presentado como simbólico. El agua es signo de cambio, de movimiento y es usada en muchos ritos como bautizos para renacer.
El mar seguía tan serio como de costumbre. La última vez que sintió sus carcajadas él era una maldita luciérnaga de esperanza tan solo atormentada por un sinfín de pesadillas, que peleaba con las olas inventando docenas de inverosímiles movimientos.


…emergió del lago tras el primer enfrentamiento, agotado y con sangre de anaconda en su machete.



Escribir, el arte, es sanador, permite abrir un espacio de reflexión, pensar realidades posibles, romper con el molde que te empuja a vivir una vida que, en muchos aspectos, nos resulta hasta ajena. Esta misma experiencia de escritura se halla en La taberna con sus diversos registros: una libreta en la cual el protagonista se explaya sobre sus pensamientos relativos a su tratamiento y sus progresos, la experiencia de Joel, la historia del espacio de la taberna y las palabras finales de tono ensayístico; estas voces confluyen en el mismo conflicto: el padecimiento y las formas de superarlo.

Esta multiplicidad de voces es un punto interesante ya que coloca a esta obra entre una novela y un ensayo, además del género de autoayuda. Me atrevería a decir que está cercana a la técnica de pastiche donde el autor se vale de varios registros, en este caso, como mencioné: narrativa con la historia de Joel y la taberna, el registro de la libreta, el ensayo con la experiencia personal.


A medida que leía, pensaba en la semejanza de los sufrimientos humanos, ya que me sentí identificada en muchos pasajes. Incluso, hoy día contamos con especialistas que ayudan a sobrellevar estos sufrimientos: psicólogos, psiquiatras, terapeutas varios; además, un sinfín de teorías que hablan sobre el tema con sus corrientes distintivas.
Más allá de la experiencia personal de padecer algún trastorno o engancharse a algún consumo, no puedo dejar de pensar este tema a nivel social. Se nos vende una botella de cerveza como “es bueno para ti”, “el placer del momento”. O una gaseosa: “Destapa la felicidad”. O la propaganda de un cigarrillo: “Sé feliz. Ten suerte”, “Siempre es un placer”. Consumir nos da “felicidad”, “placer”. Cuando leo estas frases me acuerdo de Un mundo feliz de Huxley, que releí hace unos días, y el consumo de una pastilla llamada soma. ¿Cuántos somas nos venden y consumimos por día en formato de comida, tabaco, alcohol o medicamentos? Creo que es terrible este último caso, con las farmacéuticas y su intento por aventar al mercado las drogas bajo publicidades en los medios en las horas pico de audiencia: “Tabletas aspirinas, el fin del sufrimiento”, “El inicio de un día exitoso”.
La lectura me llevó a reflexionar sobre mi vida y sobre nuestra sociedad, a detenerme en varios pasajes para registrar también, como en la libreta de Joel, aquellas ideas que me generaba. 

En la lectura me acerqué al crecimiento personal que conlleva enfrentarse a una crisis y hallar la manera de superarla. Es un libro valioso por lo esperanzador y una lectura que enriquece.Cierro esta entrada con las otras frases del libro que estoy compartiendo por las redes. ¿Se llevan alguna?

NOTA: Adjunto 3 simples ejemplos de diseños de citas de mi obra por parte de Keren VernaPodeis ver el resto en su blog











Ir a la sección de reseñas de mis obras
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Published on February 13, 2017 00:39

January 1, 2017

2017 y el mal pie





Cuando un trastorno bipolar se desestabiliza depende del ingenio de uno qué forma dar a la realidad individual de la que está a cargo.

Si uno está solo en la vida debería poder ser libre de autodestruirse.
El problema es que si eso molesta a las buenas personas, resulta fácilmente medible el dolor que causará a los familiares que le queden, cerca o lejos, o incluso a amigos de los que ni es consciente que uno resulta una persona importante.
La raíz está en que cada individuo es importante.
Cada proceso de aprendizaje es respetable.
Incluso el de un egocéntrico payaso como yo, que busca con estas líneas un colofón que suponga una daga para mi novia o mis padres, una granada para mi hermana y mi cuñado o un virus mortal para el resto de los que me lean y que, si amablemente me comparten, suponga el contagio para cuantas más personas mejor.
Eso es empezar con mal pie el año.
Gastando dinero, derrochando, cuando no tienes.
Solo para sentirte acompañado por personas que sufren tanto o más que tú mismo, que tienen su vida a la cual no te han abierto la puerta, o directamente la cerraste tú de un portazo.
Solo por un día.
Mañana todo será mejor.
Unas horas y dormirás. Unos instantes y pesadillas.Unos minutos y la manía bipolar te despertará como un misil.
Hasta que puedas hablar con alguien digital que te de la mano para llevarte a la conversación con tus padres que te llevará a los bares donde tus amigos te entretendrán hasta que…
John Lennon lo dijo.
Algo así como que caminante no hay camino.
Algo así como que se hace camino al andar.




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Published on January 01, 2017 10:14

December 28, 2016

El origen de la Saga Identidad




Aquí dejo mi origen de hoy, día de mi cumpleaños aguado por una pelea con mi hermana, de mi saga Identidad.
Feliz miércoles.




Ir a la Saga Identidad
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Published on December 28, 2016 00:40

December 21, 2016

Reseña de 'La Taberna: Una libreta para el recuerdo' (Sergio García)



LA TABERNA: UNA LIBRETA PARA EL RECUERDO
por Sergio García

NOTA DEL AUTOR

Me gustaría deciros que, a parte de que Sergio es mi primo, hay junto a uno de sus hermanos toda una  historia agrupada bajo el nombre de premows. Así que como nota previa a la reseña solo añadiré que quiero a los premows con todo mi corazón.



RESEÑA

En su primera novela, al menos la primera publicada, Víctor Fernández nos habla de los tres ejes entorno a los que ha girado su vida: el trastorno bipolar que sufre, el alcoholismo en el que cayó como único refugio y el pasado, un pasado que le define y condiciona, en el que busca respuestas y cobijo, y sobre el que ha erigido toda una mitología de la que nos hace participes.
Se me hace difícil juzgar “La taberna” con objetividad dado que comparto con el autor gran parte de ese pasado que describe. Sí puedo decir, sin miedo a equivocarme, que es un libro difícil. Te arrastra a lugares, tanto físicos como mentales, en donde la mayoría de nosotros no podríamos ni imaginar estar. Te habla de la soledad, del miedo, de la adición y de la enfermedad y lo hace de manera descarnada, con algunos momentos literarios muy notables y un ritmo asfixiante.

“La taberna” es una huida hacia atrás para poder seguir adelante, un grito a una sociedad que te condena, un acto de introspección, un poemario, una lección de vida,… Pero es, ante todo, la búsqueda de la luz y es que, pese a los infiernos de los que habla el texto, podemos percibir una luz que siempre está encendida, siempre está esa playa, la misma en la que jugábamos de niños y que sigue esperando a que regresemos. 

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Published on December 21, 2016 21:18

December 1, 2016

Reseña de 'La taberna: Una libreta para el recuerdo' (MariaML)




RESEÑA DE 'LA TABERNA: UNA LIBRETA PARA EL RECUERDO'
por MariaML
Para leer la reseña en Leyendo, Tejiendo y Cocinando en Klingon sigue este enlace



NOTA DEL AUTOR
Cuando MariaML comentó en Ficción Romántica, el hogar de la escritora y bloguera R. Crespo que organiza la lectura conjunta de ‘La taberna’, que lamentaba quedarse fuera por unas pocas horas no dudé en plantear la posibilidad de incluirla en la actividad a Rocío. 

Al final esa decisión, siempre un acierto pues cuanto más se opine y debata de algo más enriquecedor resulta, me ha reportado a una lectora que me ha ido encandilando con sus participaciones en las redes con la etiqueta #LaTabernaLCFR para finalmente deleitarme por completo con su reseña de mi novela. 

Si bien es cierto que en ella se reserva varios ases en la manga, como comenta, mis puntos fuertes de una reseña brillante son la empatía que ha demostrado con el protagonista Joel a la hora de discernir la magnitud de la sensación de soledad que le acompaña; así como la diferenciación de estilos narrativos que describe entre lo que es la historia principal y el contenido de la libreta. 

Es una reseña muy disfrutable.Al menos yo le he visto un rico valor literario, a parte de sentir como las palabras que moran en el hogar de Maria, ‘Leyendo, Tejiendo y Cocinando en Klingon’ contienen un respeto y cariño por ‘La taberna: Una libreta para el recuerdo’ que me colman de orgullo y felicidad. 

Muy contento de que nuestros caminos se hayan cruzado.



RESEÑA

Joel es bipolar y tiene problemas de alcoholismo. Con el primero debe luchar día a día, del segundo debe salir. Lleva una libreta consigo donde va anotando lo que le ocurre, lo que siente, lo que se le pasa por la imaginación en un intento de desentrañar esa maraña de ideas que lo atormentan y lo confunden.
 Para ello, además recomendado por su terapeuta, decide buscar - y encuentra - un lugar que elige como su pacífica trinchera: la taberna. Allí, da rienda suelta a lo que bulle dentro de él. En su cabeza se entremezclan las emociones y los sentimientos: Experiencia, Conciencia, Resolución, Esperanza, Ilusión... - unas siempre presentes, otras utópicas y lejanas pero siempre aconsejándole - con una anaconda a la que se enfrenta constantemente y que lo deja agotado. O con una pared lisa cuya escalada le produce el mismo cansancio.
 Pero, sobretodo, siente soledad. Se siente solo y se sabe solo ante las duras batallas que ha de librar día tras día. Se siente solo ante esa amalgama que pugna en su cabeza sin descanso. Se siente solo ante las contiendas perdidas y las batallas ganadas, ante la vida que se le escapa de las manos, ante el demonio alcoholizado que le recorre las venas y lo ayuda a resistir.
 Y cuando anda lúcido, sobrio y centrado es capaz de describir perfectamente las torturas por las que pasa para sobrevivir a las ganas de beber y sobrellevar el mal mental que lo divide. Las dos dolencias tirando de él, derribando sus fortalezas, agudizando sus debilidades. Y al final, qué siente cuando sale victorioso.
 Retazos de una descorazonada, cruel y desolada realidad se alternan con las anotaciones en la libreta y con dibujos en tonos de gris que permiten que te sumerjas en el mundo que rodea a Joel: sombrío, apagado y vacío de esperanza. El lenguaje que divide estas dos visiones de la vida de protagonista también está bien diferenciado: el escritor que narra lo que acontece en el cuaderno plasma sus sentimientos en párrafos más densos, más ricos en descripciones, más recargados; el narrador omniniscente describe lo que ocurre con mayor sencillez y cercanía.
 ¿Me dejo un as en la manga? si, y dos o tres... toca leer el libro para descubrir lo que falta, lo que no se cuenta de la historia, lo que ha quedado en el tintero pero hay que leerlo despacio para poder meterse en situación e ir disfrutando de la lectura.
 Una lectura que, sin duda, recomiendo para poder acercarnos al mundo de la bipolaridad y del alcoholismo y poder profundizar en ambos tormentos y de lo que son capaces de hacerle a una persona. También permite que conozcamos la guerra interna que se libra por aceptar una y vencer a la otra a costa de que, una vez terminada la tormenta, vuelva a comenzar. En resumen: un libro que emociona, una historia que no deja indiferente.
Muchas gracias a R.Crespo por organizar la LC y al escritor por facilitar un ejemplar para su lectura y reseña.


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Published on December 01, 2016 19:20

November 30, 2016

Reseña de 'La taberna: Una libreta para el recuerdo' (Mari Mar Jurado)




RESEÑA DE 'LA TABERNA: UNA LIBRETA PARA EL RECUERDO'
por Mari Mar Jurado
Para leer la reseña en Amazon sigue este enlace


NOTA DEL AUTOR
Mari Mar es una persona cuyo camino se ha cruzado recientemente con el mío. Eso se lo debo a la escritora R. Crespo, dado que fruto de nuestra reciente colaboración en nuestro proyecto VR writers común, la autora de esta fantástica reseña conoció en mis escritos a Joel, protagonista de 'La taberna'.
Eso no solo la condujo a introducirse con 'La cabaña' en la Saga Identidad, sino que aparcó su abordaje para participar de modo delicioso en la lectura conjunta de 'La taberna' que organiza R. Crespo en su blog Ficción Romántica y se puede rastrear en las redes por la etiqueta #LaTabernaLCFR. 

El colofón a su participación, consistente en certeras y exquisitas asociaciones de sus citas preferidas con las imágenes que le inspiraban, es esta reseña que me llena de ilusión y motivación. 
En ella comenta que en la lectura de la novela ha sentido ganas de ayudar al protagonista.Ha hecho mucho más.Ha colmado de felicidad al autor.



RESEÑA

Este autor con su obra, nos adentra en el mundo de Joel, un paseo por su "aventura" hacia su desintoxicación del alcohol y la búsqueda de su yo personal, aquel que un día perdió y que aún trata de encontrar.
Su vida,su recorrido,su experiencia, lo que siente, lo que busca, lo que quiere encontrar… De todo ello somos cómplices, intentando lograr junto a él, el éxito y llegar a ese lugar donde se encuentra la paz que por circunstancias pierde y que es tan difícil de recuperar.
A través de metáforas, nos lleva a través de ella, donde nos gustaría ayudar, aunque solo podamos seguir leyendo a través de sus palabras, sintiéndonos parte de él, de su historia,de sus victorias y retrocesos.
Una historia contada a través de la vivencia, la sensibilidad, la lucha, la fuerza y la debilidad, que la hace más enriquecedora.
Un sinfín de emociones que emergen a través de esta lectura haciéndola de algún modo imprescindible.
Gracias Víctor por esta gran obra.



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Published on November 30, 2016 21:31