WenSofi (Eclecticamente_Lectora) > Recent Status Updates

Cambiaría el futuro que deseé esta mañana si eso significara que Theo pudiera crecer tan alto como Phoenix. Cambiaría mi vida. Mi felicidad. Mi mundo entero, si eso significara que mi hijo pudiera vivir para convertirse en un hombre.

El sexo no siempre es sólo sexo.
El sexo puede ser poder. El sexo puede ser
control. El sexo puede ser un secreto, una promesa, una condena o una redención.
Lo que nunca dijo es lo que quiero decir ahora: El sexo puede ser amor. El sexo puede ser esperanza.

El problema con el pasado, sin embargo, es que nunca ha acabado contigo tanto como tú con
él.

“Me he cansado de ser cuidadoso. Es hora de declarar la puta guerra. Voy a hacer llover el infierno sobre ellos. Sobre. Cada. Uno”.

Toda mi vida me han enseñado que las
mujeres no deben dejar que sus sentimientos las controlen. Que los hombres son criaturas lógicas, que las mujeres somos esclavas de nuestras emociones. Que la tristeza, la felicidad y la ira no son permisibles.

La belleza es una bendición de los poderes.

El camino al infierno está pavimentado con neón.

“Los hombres siempre esperan más de las
mujeres de lo que ellos mismos están dispuestos a dar. Ninguno de los hombres con los que me he cruzado se disculpa por tomar decisiones difíciles. Entonces, ¿por qué debería hacerlo yo?”. “Puede que no sea un santo”, gruño. “Pero tampoco soy un monstruo”.

“Nadie es sólo una cosa”, murmura.
“Todos tenemos un poco de oscuridad y un poco de luz. Un poco de maldad y un poco de bondad. Tú eliges lo que sale”.

Me parece demasiado conveniente justificar mis crímenes de ese modo. Si la sangre es realmente el precio de la libertad, ¿merece la pena?

Pienso en el último año y me doy cuenta de que eso es cierto para todas mis nuevas relaciones.
Son como diamantes: cosas horribles presionadas por la intensidad hasta convertirse en algo bello y raro. Hay algo raro en ello, y también algo perfectamente normal.

“Me despedí de la paz hace mucho tiempo, Matvei”, replico. “Creé mi infierno. Ahora tendré
que vivir en él”.

...en esta vida, las consecuencias siempre te encuentran. No importa lo lejos que corras.

Una vez que me permití reconocer mi deseo por ella, no pude saciarme. Y el fuego en mí encendió el fuego en ella. Se dejó consumir como si fuera la puta salvación.
Quizá no se da cuenta de lo peligroso que puede ser.

Me siento y lo tomo, sintiendo cómo empiezo a palpitar de nuevo. Al parecer, mi cuerpo ha
estado hambriento todo este tiempo, y por fin le he dado permiso para pedir lo que quiere.
Y lo que quiere es esto.

El dolor y el placer se mezclan y pierdo la noción de mí misma. En este momento, sólo soy una cruda terminación nerviosa. Y estoy
disparando placer en todos sus diferentes encantamientos.

Soy torpe e inexperta, pero reconozco cierto instinto que no sabía que siempre había tenido.
Un hambre que siempre me dijeron que ocultara. Un deseo del que me dijeron que me avergonzara. Un desenfreno que me dijeron que enterrara y olvidara.

“A veces, la vida es tan dura que acabar con todo parece la única opción”, murmuro, en defensa de todas las almas rotas que eligen saltar en lugar de vivir.

El cuerpo recuerda incluso cuando la mente desea desesperadamente olvidar.

Estoy atrapada entre dos ángeles de la muerte.

...el miedo sucede por dentro. Es lo que haces en el exterior lo que determina el tipo de persona que eres.

“Dios le dio a los hombres un pene y un cerebro, pero desafortunadamente no hubo suficiente suministro de sangre para usar ambos al mismo tiempo.”

Robin Williams

Ahora era su turno para limpiar lo que quedaba de él en su cuerpo y dejarlo insatisfecho. Se negaba a llorar. Si él no la amaba, alguien más lo haría. No se conformaría con un amor no correspondido. No en esta vida. Ni nunca.

Él la besó como si ella fuera su mundo entero...

Ella no podía llorar; tenía que ser feliz por ambos, porque él no sabía cómo hacerlo.

Lo miré fijamente mientras me follaba en el suelo de la gasolinera, con su mano apretada alrededor de mi garganta, su gran verga dentro de mí y supe que mataría a mil hombres más si eso significaba mantenerlo conmigo para la eternidad.

"El hogar puede ser una persona o un lugar, nunca he encontrado ninguno por el que merezca la pena quedarse", respondió, sintiendo que me ponía rígida a su lado. "Creo que eso ha cambiado ahora".
"¿Sí?" Pregunté, como si mi corazón no estuviera en mi garganta, como si la esperanza no estuviera obstruyendo mis vías respiratorias.

Mi cuerpo se deshizo al contacto de sus dedos, los pensamientos se desbordaron de mi mente fracturada, la sensación se desenrolló a través de mi sangre hasta que todo lo que quedó
de mí fueron los restos dispersos de tela e hilo que una vez me habían mantenido unida.

...eran pocos los que recordaban mi nombre durante mucho tiempo. Me gustaba así.

Pero quería que esta cosita de la cintura supiera mi nombre. Que lo aprendiera, lo memorizara y se lo tatuara en el alma para que lo guardara por toda la eternidad.

Puede que no supiera su nombre de sus propios labios ni ningún detalle de su vida o incluso de su personalidad más allá de su impresionante coraje y su infalible valentía, pero sabía qué clase de corazón tenía porque lo había puesto
literalmente en riesgo para salvar a una desconocida.