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«Una gran nación es como un gran hombre:
Cuando comete un error, se da cuenta.
Dándose cuenta, lo admite.
Habiéndolo admitido, lo corrige.
Considera a aquellos que le han señalado sus faltas
como los más benevolentes maestros.»
Lao-Tse hablando de gente que no existe.

«Somos capaces de creer cosas que sabemos falsas y, entonces, cuando finalmente se nos prueba que nos equivocamos, retorcemos impúdicamente los hechos para demostrar que teníamos razón.
Intelectualmente, es posible continuar este proceso por tiempo indefinido: el único control es que, antes o después, una creencia falsa choca contra la sólida realidad, a menudo en el campo de batalla.»
George Orwell

«La realidad, sin imaginación, es la mitad de la realidad”
Buñuel

Una cosa que aprendí de Steven Pressfield en The War of Art es que los rituales tienen valor, no porque atraigan la atención de los dioses, en los que no creo, sino porque pueden ser conductas que actúen como estímulos que inician otra conducta

Era, por tanto, posible que todos los actos de la humanidad en su conjunto fueran malignos, que la maldad fuera la esencia del hombre y que cada individuo solo la reconociera bajo ciertas formas.

But then books, as I’m sure you know, seldom prompt a course of action. Books generally just confirm you in what you have, perhaps unwittingly, decided to do already. You go to a book to have your convictions corroborated. A book, as it were, closes the book.

“las llamadas behavioral economics consisten en analizar lo que los psicólogos sabemos desde los años 30 del siglo pasado y presentarlo como un nuevo descubrimiento. Por ejemplo, Richard Thaler ganó en 2018 el Premio Nobel de Economía por su trabajo, resumido en el libro Nudge, que podemos resumir como: «Un economista descubre el condicionamiento operante descrito por Skinner hace ya casi un siglo». Poco nos pasa.”

If the cause wasn’t honorable, how could it be an honor to participate in it?

«Los hombres van a la guerra por razones muy diversas, pero una de las que más se repite es el deseo de demostrar que son hombres «auténticos». En otras palabras, la guerra y la masculinidad agresiva han sido fenómenos culturales que se han reforzado mutuamente. Para hacer la guerra es necesario que haya guerreros, y para forjar guerreros es necesario que se libren guerras.»
Barbara Ehrenreich

«Mostrar la irracionalidad y el horror de la guerra no tiene efecto en él [el hombre moderno]. Los horrores producen fascinación. La guerra es la vida fuerte; es la vida in extremis. Los impuestos de la guerra son los únicos que los hombres nunca dudan en pagar, como muestran los presupuestos de todas las naciones.»
William James

buscamos sentido y significación. Y «la guerra es a veces el medio más poderoso que tiene nuestra sociedad para encontrar ese sentido.»
Chris Hedges

«Lo que vale para el consumo de alcohol, medicamentos y euforizantes vale también para el consumo de adrenalina: cuanta más tomas, más necesitas para sentir los mismos efectos.»
Morten Brænder

«¿Qué es exactamente lo que desea el amante de la guerra? Lo que desea, me parece, no es matar ni la violencia, sino la emoción, el dramatismo y el peligro de una vida vivida con gran intensidad, a la manera de un juego complicado y fatal (o de una ópera wagneriana)»
Samuel Hynes

El nacionalismo embriaga porque promueve una sensación de comunidad, de separación, de excepcionalidad y, a menudo, también de superioridad. Las sociedades que se emborrachan con el fervor nacionalista están dispuestas a cometer sacrificios y crueldades sin parangón. Con la excepción de la religión, ha sido el mayor estímulo para entregar la propia vida en el nombre de una idea abstracta y metafísica, la de nación.

Truth, she thought. As terrible as death. But harder to find.

The terrible dilemma of our lives. Whatever happens, it is evil beyond compare. Why struggle, then? Why choose? If all alternatives are the same.
Evidently we go on, as we always have. From day to day. But we cannot do it all at once; it is a sequence. An unfolding process. We can only control the end by making a choice at each step.
He thought, We can only hope. And try.

Vital sometimes to be merely cardboard front, like carton. Bit of satori there, if I could lay hold of it. Purpose in overall scheme of illusion, could we but fathom. Law of economy: nothing is waste. Even the unreal. What a sublimity in the process.

Another frame of reference which might help him would be the Doctrine of Original Sin. I wonder if he has ever heard of it. We are all doomed to commit acts of cruelty or violence or evil; that is our destiny, due to ancient factors. Our karma.

The incredible Japanese sense of wabi. It could not be thought in English. The ability to find in simple objects a beauty beyond that of the elaborate or ornate.

That was, he decided, conceivably the basic talent of the man highly placed—such as himself. To know a good man when he met him. Intuition about people. Cut through all ceremony and outward form. Penetrate to the heart.

«Cualquier forma de adicción es mala, independientemente de que el narcótico sea el alcohol, la morfina o el idealismo.»
Carl Gustav Jung

Parafraseando la famosa afirmación de Charles Tilly («La guerra hace al estado y el estado hace la guerra»), podríamos decir que en mayor o menor medida las drogas dan forma a la guerra, mientras que la guerra da forma a la sociedad, a menudo mediante la difusión y la popularización de estupefacientes.

Este conocimiento es poder (Foucault habría estado de acuerdo en esto), ya que incrementa la capacidad de acción y producción del cuerpo. Por consiguiente, en este contexto, podríamos concebir las drogas de guerra como una «tecnología del cuerpo» política y militar, y en cuanto tales no son sino una emanación del racionalismo instrumental de Weber.

un soldado útil es un soldado apto para el combate, alguien que no ha perdido la batalla contra el estrés y sus propios nervios. Gracias al conocimiento de los mecanismos de acción de las sustancias psicoactivas, el estado fabrica un cuerpo maleable para revertir sus propias energías sobre sí mismo.

En el nombre de la economía y de la mejora del rendimiento, en el nombre de la racionalización de las operaciones, los ejércitos disciplinan químicamente los cuerpos de sus combatientes.

Mediante la distribución de drogas entre los soldados, la autoridad (o en términos más amplios, el «estado-inductor») aplica una forma represiva de sumisión de su cuerpo. En realidad, podríamos decir que esta práctica no deja de ser una forma especial de «adiestramiento farmacológico».

Estas drogas eran para el hombre pretecnológico lo que las máquinas para el hombre tecnológico: le ayudaban a incrementar la «productividad» o el «rendimiento».”
Thomas Szasz

“hasta el advenimiento de la máquina, la mayoría de los hombres tenía que trabajar la mayor parte del tiempo para sobrevivir. Por lo tanto, casi todas las grandes drogas con influjo sobre el comportamiento —en particular, marihuana, opio y cocaína— eran utilizadas para lograr que los hombres trabajasen mejor, más duro y durante más tiempo.