Rick Warren's Blog, page 491

Five Ways to Relax in God’s Grace

How do you learn to “R.E.L.A.X.” in the liberating grace of God?

R—Realize nobody’s perfect.

Psalm 119:96 is a verse directed toward God, and it declares, “Nothing is perfect except your words” (TLB). What society tells you isn’t perfect. What popular opinion tells you isn’t perfect. What you learned growing up isn’t perfect. But God’s Word is perfect. When you get in the Bible and build your life on it, you will have a perfect foundation.

E—Enjoy God’s unconditional love.

The Bible says, “See how very much our heavenly Father loves us, for he allows us to be called his children—think of it—and we really are!” (1 John 3:1 TLB) When you become a follower of Christ, you’re not just a servant of God anymore. You are a child of the King. A servant is accepted on the basis of what he does; a child is accepted on the basis of who he is. A servant starts the day anxious and worried that her work will please her master; a child rests in the secure love of her family. A servant is accepted because of his workmanship; a child is accepted because of his relationship.

L—Let God handle things.

What do you do about the uncontrollable things in life? “Cast all your anxiety on [God] because he cares for you” (1 Peter 5:7 NIV). When you’re fishing and you cast a line, there comes a point where you have to take your finger off the button and let it go. Just like the essence of casting is letting go, to overcome perfectionism you have to let go and let God do his work.

A—Act in faith, not fear.

Remember how you got into God’s family in the first place. Ephesians 2:8 says, “For it is by grace you have been saved, through faith.” There’s no other way to get into heaven except by grace. You’ll never be good enough, and you can’t buy your way in. It’s a free gift from God.

X—Exchange your perfectionism for God’s peace.

Perfectionism destroys peace. Jesus says in Matthew 11:28-29, “Are you tired? Worn out? Burned out on religion? Come to me. Get away with me and you’ll recover your life. I’ll show you how to take a real rest . . . Learn the unforced rhythms of grace” (The Message). What a deal!

You’re going to fail a lot in life. But you don’t have to worry about it if you’ve received God’s grace. In fact, there’s only one failure you ever need to worry about: “Be careful that no one fails to receive God’s grace” (Hebrews 12:15 NCV). Receive it right now, and then relax!

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Cinco Maneras de Descansar en La Gracia de Dios

 

“Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios”. Hebreos 12:15 (NTV)

¿Cómo aprendes a descansar en la gracia liberadora de Dios?

Entender que nadie es perfecto.

El Salmo 119:96 es un versículo dirigido a Dios, y declara: “He visto que aun lo perfecto se acaba, pero tus mandamientos son eternos”. (RVC). Lo que la sociedad te dice no es perfecto. Lo que la opinión popular te dice no es perfecto. Lo que aprendiste cuando creciste no es perfecto. Pero la Palabra de Dios es perfecta. Cuando entras en la Biblia y construyes tu vida sobre ella, tendrás una base perfecta.

Disfruta del amor incondicional de Dios.

La Biblia dice: “Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos!” (1 Juan 3:1a NTV) Cuando te conviertes en un seguidor de Cristo, ya no eres solo un sirviente de Dios. Eres un hijo del rey. Un sirviente es aceptado por lo que hace; Un hijo es aceptado por quién es él. Un sirviente comienza el día ansioso y preocupado de que su trabajo complacerá a su amo; un hijo descansa en el amor seguro de su familia. Un sirviente es aceptado debido a su mano de obra; Un hijo es aceptado por su relación.

Deja que Dios maneje las cosas.

¿Qué haces con las cosas incontrolables en la vida? “Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes”. (1 Pedro 5:7 NTV). Cuando estás pescando y lanzas el hilo pescar, llega un punto en el que tienes que quitar el dedo del botón y dejarlo ir. Al igual que la esencia de lanzar es dejar ir, para superar el perfeccionismo, debes dejar ir y dejar que Dios haga su trabajo.

Actúa con fe, no con miedo.

Recuerda cómo entraste en la familia de Dios. Efesios 2:8a dice: “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe”. No hay otra manera de llegar al cielo excepto por la gracia. Nunca serás lo suficientemente bueno y no podrás comprar tu entrada. Es un regalo gratuito de Dios.

Intercambia tu perfeccionismo por la paz de Dios.

El perfeccionismo destruye la paz. Jesús dice en Mateo 11:28-29: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma”. (NVI). ¡Qué buena oferta!

Vas a fallar mucho en la vida. Pero no tienes que preocuparte por eso si has recibido la gracia de Dios. De hecho, solo hay una falla de la que debes preocuparte: “ Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios” (Hebreos 12:15a NTV). ¡Recíbelo ahora mismo, y luego descansa!

Reflexiona sobre esto:

¿De qué problemas, rencores o culpas puedes ser libre, cuando recuerdas que nadie es perfecto??
¿Qué aspectos del amor de Dios pueden ayudarte a descansar?
¿Cómo necesitas responder hoy al ofrecimiento de la gracia de Dios?

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Para de Tratar Ser Perfecto

 

“Esperar el clima perfecto nunca permitirá la siembra” Eclesiastés 11:4 (PDT)

Cuando aprendes a descansar en la gracia liberadora de Dios y escapas de la prisión del perfeccionismo, encontrarás un nuevo nivel de gozo y libertad en tu vida. ¿Por qué? Porque el perfeccionismo es destructivo en tu vida de varias maneras.

Paraliza tu iniciativa

¿Alguna vez has tenido un proyecto que nunca has sido capaz de comenzar? Piensas “Uno de estos días voy a hacerlo”, pero no puedes dar el primer paso. Una posible razón es el perfeccionismo. Estás esperando la circunstancia o el tiempo perfecto, o estás esperando hasta que tus hijos salgan de la escuela, o estás esperando a que te llegue una cierta cantidad de dinero. Cuando estableces tus estándares muy altos, el perfeccionismo causa parálisis y no puedes lograr hacer nada.

La Biblia dice en Eclesiastés 11:4 “Esperar el clima perfecto nunca permitirá la siembra” (PDT).
Daña tus relaciones

A nadie le gusta ser molestado o corregido todo el tiempo. ¡Es frustrante e irritante! La Biblia dice, “Cuando se perdona una falta, el amor florece, pero mantenerla presente separa a los amigos íntimos” (Proverbios 17:9 NTV). Perfeccionismo – el deseo de estar siempre en lo correcto – daña las relaciones porque está basado en la inseguridad. Los perfeccionistas que son rígidos y demandantes con otras personas están realmente siendo duros y demandantes con ellos mismos.
Destruye tu felicidad

Eclesiastés 7:16 dice, “¡No seas demasiado bueno ni demasiado sabio! ¿Para qué destruirte a ti mismo? Esta Escritura no está hablando sobre rectitud genuina o verdadera sabiduría. Está hablando del perfeccionismo. Puedes transformar cualquier valor en un vicio, llevándolo al extremo.

Tu peor molestia vive bajo tu piel, porque tú eres tu peor crítico. ¡(Eso es verdad para todos nosotros)!  Ya que tendemos a resentirnos y aun no agradarnos la gente que nos molesta, si estás siempre molestándote a ti mismo, ¿qué dice eso acerca de ti? Dice que no te agradas a ti mismo. Piensas que no eres lo suficientemente bueno. Y piensas que solo recordándote que es lo que está malo contigo va a motivarte a hacer lo correcto. ¡No es así! Eso se llama perfeccionismo y causa que constantemente te estés minimizando.

Hay un solo antídoto para el perfeccionismo. No es un libro de auto-ayuda, ni un consultorio de un médico. Solamente puedes aprender a descansar cuando estás completamente lleno de la gracia liberadora de Dios.

Reflexiona sobre esto:

¿Dónde luchas más con el perfeccionismo? ¿Qué necesitas dejar ir para seguir adelante?
¿Por qué es importante para ti poder descansar? ¿Qué le dice esto a la gente que no son seguidores de Jesús?
¿Qué pensamientos negativos acerca de ti mismo necesitas reemplazar con las promesas de Dios y la verdad de quién realmente eres?

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Stop Trying to Be Perfect

When you learn how to relax in God’s liberating grace and break out of the prison of perfectionism, you will find a new level of joy and freedom in your life. Why? Because perfectionism is destructive to your life in several ways.

It defeats your initiative.

Have you ever had a project you haven’t been able to get started? You think, “One of these days I’m going to get around to it,” but you just can’t take that first step. One possible reason is perfectionism. You’re waiting for the perfect circumstance or timing, or you’re waiting until the kids get out of school, or you’re waiting until a certain amount of money comes in. When you set your standards so high, perfectionism causes paralysis, and you can’t get anything done.

The Bible says in Ecclesiastes 11:4, “If you wait for perfect conditions, you will never get anything done” (TLB).

It damages your relationships.

Nobody likes being nagged or corrected all the time. It’s frustrating and irritating! The Bible says, “Love forgets mistakes; nagging about them parts the best of friends” (Proverbs 17:9 TLB). Perfectionism—the desire to always correct—damages relationships because it’s rooted in insecurity. Perfectionists who are harsh and demanding on other people are really harsh and demanding on themselves.

It destroys your happiness.

Ecclesiastes 7:16 says, “Don’t be too virtuous, and don’t be too wise. Why make yourself miserable?” (GW). This Scripture isn’t talking about genuine righteousness or real wisdom. It’s talking about perfectionism. You can transform any virtue into a vice by taking it to the extreme.

Your worst nag lives under your skin, because you are your own worst critic. (That’s true for all of us!) Since we tend to resent and even dislike people who nag us, if you’re always nagging yourself, what does that say about you? It says that you don’t like yourself. You think you’re not good enough. And you think reminding yourself what’s wrong with you is going to motivate you into doing the right thing. It’s not! That’s called perfectionism, and it causes you to constantly put yourself down.

There’s just one antidote to perfectionism. It’s not in a self-help book or a doctor’s office. You can only learn to relax when you fully experience the liberating grace of God.

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Cómo Recibir la Gracia para Continuar a Través de los Problemas

 

“Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad»” 2 Corintios 12:8-9 (NVI)

¿Qué haces cuando no puedes solucionar un problema sin salida?, ¿Qué haces cuando no puedes resolver una incógnita sin respuesta?  ¿Qué haces cuando no puedes cambiar una circunstancia inmutable? ¿Qué haces cuando no puedes controlar algo que te lastima profundamente en tu vida?

Te rindes a la gracia sustentadora de Dios.

¿Cómo recibes esa clase de gracia que te hace continuar a pesar de las tentaciones, juicios, tensión, cansancio y problemas? Haces cuatro cosas:

Clamas a Dios por ayuda. Cuando pretendes ser autosuficiente, desconectas el poder de Dios en tu vida. Necesitas admitir tu insuficiencia y decir, “¡Dios, yo no puedo manejar esto!” La Biblia dice, “Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes. Así que humíllense delante de Dios. Acérquense a Dios y Dios se acercará a ustedes”.  (Santiago 4:6-8 NTV)
Llenas tu mente con la Palabra de Dios. Recibamos el consuelo, fuerza, llenura, calma y energía de Dios para seguir adelante. Sumérgete en ello cada día de tu vida. El salmista oró, “Estoy tirado en el polvo; revíveme con tu palabra.” (Salmo 119:25 NTV). Si la solución fuera ver dentro de ti mismo, ya hubieras cambiado. ¡Necesitas ver a Dios! Él es el único con fuerza sustentadora.
Acepta el apoyo del pueblo de Dios. La Biblia dice que al ayudarnos unos a otros con nuestros problemas, obedecemos la ley de Cristo, la cual es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Dios nunca te hizo para estar solo en la vida. Nuestra debilidad nos ayuda a darnos cuenta lo mucho que nos necesitamos unos a otros. Necesitas aceptar el apoyo del pueblo de Dios.
Te aferras a las Promesas de Dios. Hay alrededor de cinco mil quinientas de ellas esperando a ser reclamadas. Aquí está una de ellas. “Él da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles…. Los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán”.  (Isaías 40:29-31 NTV). Mantén tu esperanza en el Señor y tus ojos enfocados en la esperanza del cielo, no solo en el aquí y ahora.

La Biblia dice, “Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad»” 2 Corintios 12:8-9 (NVI).

Cuando estás pasando por un problema, no puedes arreglarlo, no puedes rendirte. ¡Sólo mira hacia arriba!

Reflexiona sobre esto:

¿En qué situación necesitas hoy la gracia sustentadora de Dios?
¿Cuál de las promesas de Dios necesitas reclamar para esa situación?
¿Qué gente piadosa en tu vida te puede proporcionar el apoyo que necesitas?

¿Has aceptado a Jesús como tu Señor y Salvador?

La Biblia dice que todos nos quedamos cortos del perfecto estándar de Dios. Y aun así Dios nos ama – aun cuando pecamos y somos imperfectos. De hecho, Dios nos ama tanto que envió a Su Hijo Jesús a limpiarnos de nuestros pecados y a traernos a la familia de Dios.

Si nunca has aceptado el amor de Dios e invitado a Jesús a tu corazón, quiero que tengas esa oportunidad ahora. Si las palabras de esta oración expresan tu corazón, entonces permite que Dios lo sepa orándolas, es una manera de decir: “Yo acepto”.

“Amado Dios, no lo entiendo todo, pero te agradezco que me amas. Te doy las gracias porque estás para mí y porque no enviaste a Jesús a condenarme, sino a salvarme.

Confieso que he pecado en contra tuya y admito que necesito a Jesús como mi Salvador. Quiero tener una relación con Jesús. Quiero seguirlo y hacer las cosas que él me dice que haga.

Te pido que me salves de mi pasado, mis lamentos, mis errores, mis pecados, mis hábitos, mis heridas y mis complejos.

Te pido que me salves para  tu propósito. Quiero saber por qué me pusiste en esta tierra. Y quiero cumplir todo para lo que me has hecho.  Quiero aprender a amarte y a confiar en ti y estar en tu familia para siempre. En tu nombre yo oro, Amén”.

Si oraste esa oración, déjamelo saber enviándome un mail a  informacion@pastors.com.  Quiero animarte en tu viaje con Jesús y enviarte material gratis para ayudarte en tus primeros pasos.

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How to Receive the Grace to Keep Going through Troubles

What do you do when you can’t fix an unfixable problem? What do you do when you can’t solve an unsolvable riddle? What do you do when you can’t change an unchangeable circumstance? What do you do when you can’t control something that hurts deeply in your life?

You throw yourself on the sustaining grace of God.

How do you get the kind of grace to keep going in spite of temptations, trials, tension, tiredness, and troubles? You do four things:

Call out. Cry out for God’s help. When you pretend to be self-sufficient, you short-circuit God’s power in your life. You need to admit your inadequacy and say, “God, I can’t handle this!” The Bible says, “‘God is against the proud, but he gives grace to the humble.’ So give yourselves completely to God . . . Come near to God, and God will come near to you” (James 4:6-8 NCV).
Fill your mind with God’s Word. Let God’s Word comfort, strengthen, fill, soothe, and energize you to keep going. Get into it every single day of your life. The psalmist prayed, “I lie in the dust; revive me by your word” (Psalm 119:25 NLT). If the solution were to look within yourself, you’d already be changed. You need to look to God! He’s the only one with sustaining strength.
Accept support from God’s people. The Bible says by helping each other with our troubles, we obey the law of Christ, which is, “Love your neighbor as yourself.” God never meant for you to go through life on your own. Our weaknesses help us realize how much we need each other. You need to accept support from God’s people.
Hold on to God’s promises. There are at around 5,500 of them in the Bible waiting to be claimed. Here’s one of them: “He gives strength to the weary and increases the power of the weak. Even youths grow tired . . . but those who hope in the Lord will renew their strength. They will soar on wings like eagles; they will run and not grow weary, they will walk and not be faint” (Isaiah 40:29-31 NIV). Keep your hope in the Lord and your eyes focused on the hope of heaven, not just on the here and now.

The Bible says, “Three times I pleaded with the Lord to take it away from me. But he said to me, ‘My grace is sufficient for you, for my power is made perfect in weakness’” (2 Corinthians 12:8-9 NIV).

When you’re going through a problem you can’t fix, don’t give up. Just look up!

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¿Como La Gracia de Dios te Saca Adelante?

 

“Mi propósito al escribirles es alentarlos y asegurarles que por lo que están atravesando es en verdad parte de la gracia de Dios para ustedes. Manténganse firmes en esta gracia” 1 Pedro 5:12 (NTV)

Enfrentamos muchos obstáculos en el maratón de la vida. Pero independientemente de lo que enfrentes, puedes contar con la gracia sustentadora de Dios.

La Biblia dice en 1 Pedro 5:12, “Mi propósito al escribirles es alentarlos y asegurarles que por lo que están atravesando es en verdad parte de la gracia de Dios para ustedes. Manténganse firmes en esta gracia”. (NTV)

Hay tres cosas en la vida que pueden ser la causa que tropieces, que te quiten de la carrera y que no termines bien en la vida. Pero en cada una de estas situaciones, la gracia sustentadora de Dios te ayudará.

La gracia sustentadora de Dios te ayuda a mantenerte de pie cuando eres tentado.

La tentación es lo primero que puede hacerte tropezar. La Biblia dice: “Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir” (1 Corintios 10:13 NTV).

Dios dice: “Les Brindaré la gracia sustentadora para que siempre encuentren una vía de escape”. Esto puede significar cambiar de canal. Puede significar salir corriendo por la puerta. Puede significar cambiar la forma en que estás pensando. Dios proveerá una manera de escapar de la tentación.

La gracia sustentadora de Dios te ayudará a mantenerte de pie cuando estás cansado.

Algunas veces no eres tentado. ¡Simplemente estás cansado! La vida es a menudo agotadora. Requiere mucha energía, especialmente cuando intentas hacer lo correcto en lugar de lo fácil. Pero ¿de dónde sacas el poder de hacer lo correcto cuando estás muy cansado? “Es Dios quien nos capacita, junto con ustedes para estar firmes por Cristo. Él nos comisionó y nos identificó como suyos al poner al Espíritu Santo en nuestro corazón como un anticipo que garantiza todo lo que él nos prometió” (2 Corintios 1: 21-22 NTV). La clave es tener al Espíritu Santo en tu corazón para tener la energía de hacer las cosas que no puedes hacer con tu propio poder.

La gracia sustentadora de Dios te da el poder de seguir adelante cuando estás en problemas.

Hay algunas heridas que ni todos los deseos del mundo no las harán desaparecer. Hay algunas cosas en la vida que son imprevistas, implacables y no merecidas, y son las que más duelen.

¿Qué haces en esas situaciones? Primero deja de jugar al “si solamente” y, en cambio, concéntrate en Cristo y en su poder sustentador.

Isaías 41:10 dice, “No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa” (NTV).

Reflexiona sobre esto:

¿Cómo te ha ayudado la gracia sustentadora de Dios a través de tiempos difíciles?

¿Cómo puedes extender la gracia sustentadora de Dios a los demás?

¿Qué crees que significa jugar al “si solamente”? ¿Cuándo has usado esta excusa?

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How Does God’s Grace Get You Through?

We face many pitfalls in the marathon of life. But regardless of what you go through, you can count on God’s sustaining grace.

The Bible says in 1 Peter 5:12, “My purpose in writing is to encourage you and assure you that what you are experiencing is truly part of God’s grace for you. Stand firm in this grace” (NLT).

There are three things in life that can cause you to stumble, to get cast off to the side of the race, and to not finish well in life. But in each of these situations, God’s sustaining grace will get you through.

God’s sustaining grace helps you keep standing when you’re tempted.

Temptation is the first thing that can cause you to stumble. The Bible says, “God is faithful. He will not allow the temptation to be more than you can stand. When you are tempted, he will show you a way out so that you can endure” (1 Corinthians 10:13 NLT).

God says, “I will provide the sustaining grace to always give you a way of escape.” It may mean turning the channel. It may mean running out the door. It may mean changing the way you’re thinking. But God will provide a way to escape temptation.

God’s sustaining grace helps you keep standing when you’re tired.

Sometimes you’re not tempted. Sometimes you’re just tired! Life is often exhausting. It requires a lot of energy, especially when you’re trying to do the right thing rather than the easy thing. But where do you get the power to do the right thing when you’re dead tired? “It is God who enables us, along with you, to stand firm for Christ. He has commissioned us, and he has identified us as his own by placing the Holy Spirit in our hearts” (2 Corinthians 1:21-22). The key is having the Holy Spirit in your heart to have the energy to do the things you can’t do in your own power.

God’s sustaining grace gives you the power to keep going when you’re troubled.

There are some hurts that all the wishing in the world won’t make go away. There are some things in life that are unplanned, unrelenting, and undeserved—and they hurt the most.

What do you do in those situations? You first stop doing the “if only” game and instead focus on Christ and his sustaining power. Isaiah 41:10 says, “Don’t worry, because I am with you. Don’t be afraid, because I am your God. I will make you strong and will help you; I will support you with my right hand that saves you” (NCV).

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God Never Plays Favorites

God doesn’t play favorites—regardless of your background, your status, or your sin. It doesn’t matter whether you’re a religious person or a formerly religious person or if you have any religious background at all.

Romans 4:16 says, “[The promise] is not only for those who live under the law of Moses but for anyone who lives with faith like that of Abraham” (NCV). Who are these people who live under the Law of Moses? The Jews. The Jewish people were given the ways of God before anyone else.

Have you ever thought about why the Jews were called God’s chosen people? Does God love them more than he loves the rest of us? No. They were chosen for a purpose: to spread the message to everybody else that there is one true God. They were kind of like the missionaries to the rest of us.

Now God has taken that task and given it to the church, which includes everybody who puts their faith in Christ, regardless of their background. God says his salvation is available to anybody who opens up his or her heart in faith: “Everyone who calls on the name of the Lord will be saved” (Romans 10:13 NIV). There are no quotas in heaven. It doesn’t say only really good people will be saved if they call on the name of the Lord or really religious people or really smart people. Everyone who calls on the name of the Lord will be saved.

The sad thing is that even though many people know that God offers his gift of grace, they still try to work their way into heaven. They think that something in their lives makes them good enough so they don’t need to receive God’s gift of salvation through Christ.

You may have done some really nifty things in life, but if you think they’re going to get you into heaven, forget it. The only way any of us gets in is by receiving God’s gift of grace, which is available to every person.

Have you trusted Jesus for your salvation?

The Bible says we can only get to heaven by trusting in God through his Son, Jesus Christ. And we don’t have to earn God’s love or work our way into heaven. The Bible says, “It is by grace you have been saved, through faith — and this not from yourselves, it is the gift of God — not by works, so that no one can boast” (Ephesians 2:8-9 NIV).

If you haven’t trusted in Jesus and committed to following him, why wait any longer? If you’re ready to step across that line and make a decision to believe in Jesus Christ and follow him, pray this prayer:

“Dear Jesus, you have promised that if I believe in you, everything I’ve ever done wrong will be forgiven, I will learn the purpose of my life, and you will accept me into your eternal home in heaven one day.

“I confess my sin, and I believe that you are my Savior. You have promised that if I confess my sin and trust you, I will be saved. I trust you when you say that salvation comes by grace, through faith, and not by anything I do. I receive you into my life as my Lord. Today I’m turning over every part of my life to your management. You have the right to call the shots in my life.

“Jesus, I want to relax in your love. Thank you that I don’t have to earn it or work for it. I want to use the rest of my life to serve you instead of serving myself. I humbly commit my life to you and ask you to save me and accept me into your family. In your name I pray. Amen.”

If you just prayed to accept Jesus, please email me at Rick@PastorRick.com and let me know about it. I’d like to send you some free materials to help you start your journey with Jesus.

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Dios Nunca Tiene Favoritos

 

“Esta promesa no es solo para los que son de la ley, sino para los que son también de la fe de Abraham” Romanos 4:16 (NVI)

Dios no juega a los favoritos—independientemente de tu origen, tu estrato o tu pecado. No importa si eres una persona religiosa o fuiste una persona anteriormente religiosa o si no tienes ningún trasfondo religioso.

Romanos 4:16 dice: “Esta promesa no es solo para los que son de la ley, sino para los que son también de la fe de Abraham” (NVI). ¿Quiénes son estas personas que viven bajo la Ley de Moisés? Los judíos. El pueblo judío recibió los caminos de Dios antes que nadie.

¿Alguna vez has pensado por qué los judíos fueron llamados el pueblo elegido de Dios? ¿Los ama Dios más que al resto de nosotros? No. Fueron elegidos con un propósito: difundir el mensaje a todos los demás de que hay un solo Dios verdadero. Eran como los misioneros de todos nosotros.

Ahora Dios ha tomado esa tarea y se la ha dado a la iglesia, que incluye a todos los que ponen su fe en Cristo, sin importar su origen. Dios dice que su salvación está disponible para cualquiera que abra su corazón con fe: “porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo»” (Romanos 10:13 NVI). No hay cuotas en el cielo. No dice que solo las personas realmente buenas se salvarán, dice: todo el que invoca el nombre del Señor; no dice que las personas realmente religiosas o personas realmente inteligentes. Dice, todos los que invocan el nombre del Señor serán salvos.

Lo triste es que a pesar de que muchas personas saben que Dios ofrece el don de la gracia, todavía intentan por si mismos abrirse camino hacia el cielo. Piensan que algo en sus vidas los hace suficientemente buenos para que no necesiten recibir el regalo de salvación de Dios a través de Cristo.

Es posible que hayas hecho algunas cosas realmente ingeniosas en la vida, pero si crees que te llevarán al cielo, olvídalo. La única manera en que cualquiera de nosotros entra es recibiendo el regalo de la gracia de Dios, que está disponible para cada persona.

Reflexiona sobre esto:

¿Cómo respondes a la verdad de que nada de lo que hagas, logrará que Dios te ame más de lo que te ama ahora, o hacer que Él te ame menos?
¿Cuál es tu parte en la tarea de la iglesia para difundir el mensaje de salvación a aquellos que no han escuchado?
¿Qué significa “invocar el nombre del Señor”?

¿Has confiado en Jesús para tu salvación?

La Biblia dice que solo podemos llegar al cielo confiando en Dios a través de su Hijo, Jesucristo. Y no tenemos que ganarnos el amor de Dios ni abrirnos camino hacia el cielo. La Biblia dice: “Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo”. (Efesios 2: 8-9 NVI)

Si no has confiado en Jesús, ni te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para cruzar esa línea y tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo, haz esta oración:

“Querido Jesús, has prometido que si creo en ti, todo lo que he hecho mal será perdonado, aprenderé el propósito de mi vida y algún día me aceptarás en tu hogar eterno en el cielo”.

“Confieso mi pecado y creo que eres mi Salvador. Prometiste que si confieso mi pecado y confío en ti, seré salvo. Confío en ti cuando dices que la salvación viene por gracia, por medio de la fe, y no por lo que yo haga. Te recibo en mi vida como mi Señor. Hoy estoy entregando cada parte de mi vida a tu dirección. Tienes derecho a tomar las decisiones en mi vida”.

“Jesús, quiero descansar en tu amor. Gracias porque no tengo que ganármelo ni trabajar para conseguirlo. Quiero usar el resto de mi vida para servirte a ti en lugar de servirme a mí mismo. Te entrego humildemente mi vida y te pido que me salves y me aceptes en tu familia. En tu nombre Jesús oro. Amén”.

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