Jaime Rubio Hancock's Blog, page 14
May 17, 2012
El consultorio sentimental de Jaime Rubio
Como mis lectores ya saben y mis lectoras han podido comprobar en más de una ocasión, soy un experto en todo lo que tiene que ver con el amor: desde la conquista hasta las profundas relaciones sentimentales, pasando por los escarceos, los revolcones y las noches de atletismo erótico.
Dada mi también proverbial generosidad, he decidido compartir mi conocimiento y poner mi experiencia al servicio de los lectores de La decadencia del ingenio, el cuarto blog con las palabras decadencia e ingenio en el título más visitado del mundo, según Nielsen.
Contesto a las preguntas que me han ido llegando de forma espontánea a lo largo de las últimas semanas, dada esta fama de conquistador que me atormenta, y abro además mi correo electrónico a futuras dudas que pueda humildemente resolver.
Apreciado Jaime. No sé si te acuerdas de mí. Nos conocimos en un concierto de Justin Bieber. (Fdo. Belieber)
¿Qué? ¿Cómo? Creo que te confundes...
No, eras tú, seguro. Comentaste que las canciones de Bieber están injustamente infravaloradas por los gafapastas, que... (Fdo. Belieber)
Bueno, bueno, al grano, no nos despistemos. ¿Cuál es tu pregunta?
¿Qué puedo hacer para conquistar a Justin Bieber? (Fdo. Belieber)
Estoy seguro de que posees muchos encantos que enamorarían a Justin Bieber. ¡Y a cualquiera! Si no recuerdo mal, en cuanto le ves de lejos gritas mucho, lloras, das saltitos, vuelves a llorar, te arañas los ojos y finalmente te arrancas los dientes con unos alicates. ¿Qué hombre no desearía llegar a casa después de un duro día de trabajo y que su esposa le recibiera con un ataque epiléptico? Mi consejo es que le envíes cartas escritas con tu propia sangre, que te cueles en su residencia y que te sorprenda en su cama, vestida con uno de sus pijamas. Eso, amiga Belieber, le DERRETIRÁ y le llevará a hincar la rodilla izquierda en el suelo, sacar el anillo de compromiso que llevamos todos los hombres en el bolsillo -por si acaso- y pedirte que te cases con él.
Querido Jaime, soy muy fan de tu línea de calcetines para hacer el amor. Aparte de eso, ¿qué tres cosas usarías para conquistar a una mujer? (Fdo. Un Alma Sensible)
Obviamente, depende de la mujer, pero el cloroformo, una cuerda y una mordaza no me han fallado nunca.
Hola Jaime, me he leído todos tus libros. Mi favorito es "Horticultura práctica, volumen 2". Con la prima en 500 puntos, ¿qué deberíamos hacer los pequeños ahorradores? (Fdo. Ofiuco)
Lo importante es mantener la calma. La situación es mala, pero... Un momento, esto es un consultorio sentimental.
Ya, sí, pero es que me gusta la cajera de mi banco y necesito un tema de conversación. Por otro lado, ¿debería comprar acciones de Telefónica o espero por si el mercado cae más? (Fdo. Ofiuco)
-Si el Íbex pierde la barrera de los 6.150 punt... ¡Pero que no, que aquí sólo se habla de amor!
Ah, perdona, me he liado. ¿Debería cambiarme de seguro del coche? He encontrado una buena oferta, pero no sé si me mantienen los descuentos por no haber presentado partes. (Fdo. Ofiuco).
-¡Que pares ya! ¡Yo no sé de esas cosas que dices, hombre! ¡Yo nací para dar placer! ¿Qué dices de un seguro? ¡Basta ya, por favor!
Jaja, qué tonto el Ofiuco. Entonces, ¿cómo ves el mercado inmobiliario? ¿Cuánto podría tardar en recuperarse, si es que se recupera algún día? (Fdo. Amiga Silenciosa).
-Eres Ofiuco, ¿verdad?
Sí... (Fdo. Ofiuco)
¿Vas a parar con la tontería?
Es que no sé cómo han funcionado las medidas para recuperar la economía irlandesa. (Fdo. Ofiuco)
Yo tampoco. Pregúntale a otra persona.
Vale. Perdona. (Fdo. Ofiuco)
Venga, hasta otra.
¿Cómo puedo saber si le gusto? (Fdo. La duda me corroe)
En caso de que quieras invertir en bolsa, recuerda que estás asumiendo riesgos muy importantes. Los precios son atractivos, pero no podemos descartar nuevas caídas.
No, no, pero quiero decir a una chica. (Fdo. La duda me corroe)
Disculpa, es que Ofiuco me ha despistado antes con tanta pregunta de economía. La respuesta es: "Depende del dividendo". Aunque, volviendo a lo que decía antes, ahora mismo no invertiría en ningún valor.
Te has ido otra vez de tema. En serio, necesito saber SI ME AMA. (Fdo. La duda me corroe)
Pues no sé, ni idea. Invítala a bailar o lo que hagáis los jóvenes ahora.
¿Cómo? ¿A bailar? (Fdo. La duda me corroe)
Yo qué sé, no sé ni cómo ha empezado todo esto ni por qué me preguntáis estas cosas a mí. Dejadme en paz, por favor, DEJADME EN PAZ. En serio, ¿qué os he hecho yo? ¿Eh? ¿Qué os he hecho para que me atormentéis de esta manera? ¡DEJADME VIVIR! ¡DESTRUCTORES! ¡ASESINOS DE LADY DI! ¡BASTA YA DEL ACOSO DE LA PRENSA!
Pero si has empezado tú con lo del consultorio... (Fdo. La duda me corroe)
¿Sí? Pues mira, ahora también lo acabo.
Joder, ¿qué le ha dado a este ahora? (Fdo. La duda me corroe)
No le hagas caso, seguro que está con la regla. (Fdo. Ofiuco)
Al menos a mí me ha contestado. (Fdo. Belieber)
Pues yo me he quedado con las ganas de saber qué piensa de lo del corralito. (Fdo. Ofiuco)
Dada mi también proverbial generosidad, he decidido compartir mi conocimiento y poner mi experiencia al servicio de los lectores de La decadencia del ingenio, el cuarto blog con las palabras decadencia e ingenio en el título más visitado del mundo, según Nielsen.
Contesto a las preguntas que me han ido llegando de forma espontánea a lo largo de las últimas semanas, dada esta fama de conquistador que me atormenta, y abro además mi correo electrónico a futuras dudas que pueda humildemente resolver.
Apreciado Jaime. No sé si te acuerdas de mí. Nos conocimos en un concierto de Justin Bieber. (Fdo. Belieber)
¿Qué? ¿Cómo? Creo que te confundes...
No, eras tú, seguro. Comentaste que las canciones de Bieber están injustamente infravaloradas por los gafapastas, que... (Fdo. Belieber)
Bueno, bueno, al grano, no nos despistemos. ¿Cuál es tu pregunta?
¿Qué puedo hacer para conquistar a Justin Bieber? (Fdo. Belieber)
Estoy seguro de que posees muchos encantos que enamorarían a Justin Bieber. ¡Y a cualquiera! Si no recuerdo mal, en cuanto le ves de lejos gritas mucho, lloras, das saltitos, vuelves a llorar, te arañas los ojos y finalmente te arrancas los dientes con unos alicates. ¿Qué hombre no desearía llegar a casa después de un duro día de trabajo y que su esposa le recibiera con un ataque epiléptico? Mi consejo es que le envíes cartas escritas con tu propia sangre, que te cueles en su residencia y que te sorprenda en su cama, vestida con uno de sus pijamas. Eso, amiga Belieber, le DERRETIRÁ y le llevará a hincar la rodilla izquierda en el suelo, sacar el anillo de compromiso que llevamos todos los hombres en el bolsillo -por si acaso- y pedirte que te cases con él.
Querido Jaime, soy muy fan de tu línea de calcetines para hacer el amor. Aparte de eso, ¿qué tres cosas usarías para conquistar a una mujer? (Fdo. Un Alma Sensible)
Obviamente, depende de la mujer, pero el cloroformo, una cuerda y una mordaza no me han fallado nunca.
Hola Jaime, me he leído todos tus libros. Mi favorito es "Horticultura práctica, volumen 2". Con la prima en 500 puntos, ¿qué deberíamos hacer los pequeños ahorradores? (Fdo. Ofiuco)
Lo importante es mantener la calma. La situación es mala, pero... Un momento, esto es un consultorio sentimental.
Ya, sí, pero es que me gusta la cajera de mi banco y necesito un tema de conversación. Por otro lado, ¿debería comprar acciones de Telefónica o espero por si el mercado cae más? (Fdo. Ofiuco)
-Si el Íbex pierde la barrera de los 6.150 punt... ¡Pero que no, que aquí sólo se habla de amor!
Ah, perdona, me he liado. ¿Debería cambiarme de seguro del coche? He encontrado una buena oferta, pero no sé si me mantienen los descuentos por no haber presentado partes. (Fdo. Ofiuco).
-¡Que pares ya! ¡Yo no sé de esas cosas que dices, hombre! ¡Yo nací para dar placer! ¿Qué dices de un seguro? ¡Basta ya, por favor!
Jaja, qué tonto el Ofiuco. Entonces, ¿cómo ves el mercado inmobiliario? ¿Cuánto podría tardar en recuperarse, si es que se recupera algún día? (Fdo. Amiga Silenciosa).
-Eres Ofiuco, ¿verdad?
Sí... (Fdo. Ofiuco)
¿Vas a parar con la tontería?
Es que no sé cómo han funcionado las medidas para recuperar la economía irlandesa. (Fdo. Ofiuco)
Yo tampoco. Pregúntale a otra persona.
Vale. Perdona. (Fdo. Ofiuco)
Venga, hasta otra.
¿Cómo puedo saber si le gusto? (Fdo. La duda me corroe)
En caso de que quieras invertir en bolsa, recuerda que estás asumiendo riesgos muy importantes. Los precios son atractivos, pero no podemos descartar nuevas caídas.
No, no, pero quiero decir a una chica. (Fdo. La duda me corroe)
Disculpa, es que Ofiuco me ha despistado antes con tanta pregunta de economía. La respuesta es: "Depende del dividendo". Aunque, volviendo a lo que decía antes, ahora mismo no invertiría en ningún valor.
Te has ido otra vez de tema. En serio, necesito saber SI ME AMA. (Fdo. La duda me corroe)
Pues no sé, ni idea. Invítala a bailar o lo que hagáis los jóvenes ahora.
¿Cómo? ¿A bailar? (Fdo. La duda me corroe)
Yo qué sé, no sé ni cómo ha empezado todo esto ni por qué me preguntáis estas cosas a mí. Dejadme en paz, por favor, DEJADME EN PAZ. En serio, ¿qué os he hecho yo? ¿Eh? ¿Qué os he hecho para que me atormentéis de esta manera? ¡DEJADME VIVIR! ¡DESTRUCTORES! ¡ASESINOS DE LADY DI! ¡BASTA YA DEL ACOSO DE LA PRENSA!
Pero si has empezado tú con lo del consultorio... (Fdo. La duda me corroe)
¿Sí? Pues mira, ahora también lo acabo.
Joder, ¿qué le ha dado a este ahora? (Fdo. La duda me corroe)
No le hagas caso, seguro que está con la regla. (Fdo. Ofiuco)
Al menos a mí me ha contestado. (Fdo. Belieber)
Pues yo me he quedado con las ganas de saber qué piensa de lo del corralito. (Fdo. Ofiuco)
Published on May 17, 2012 11:04
May 14, 2012
Buenas maneras
Algunos consejos de buena educación y saber estar.
En la mesa:
-No se deben apoyar los codos mientras se está comiendo.
-Hay que masticar con la boca cerrada.
-Escupir en el plato de otros comensales no está bien visto.
-Se suele considerar una falta de educación el hecho de clavar el tenedor en el ojo de otros comensales mientras se grita "Y TÚ QUÉ COÑO MIRAS".
-Tampoco es aconsejable romper botellas en la cabeza de otros comensales porque "estaban mirando a mi novia", aunque hay países donde esto está bien visto, como L'Hospitalet de Llobregat.
-Nunca se debe propinar una patada en los genitales al camarero que intenta detener una pelea.
-La sopa no se come con los dedos.
En el ascensor:
-Es de muy mala educación mirar fijamente a nuestra acompañante.
-Sobre todo a las tetas.
-Resulta muy desagradable añadir: "JODER, VAYA TETAS".
-Está muy mal visto bajarse los pantalones y guiñar un ojo repetidamente.
-Nunca se debe uno tocar mientras observa el escote de la acompañante.
A tener en cuenta en una boda:
-Por mucho que lo pensemos, no se debe dar el pésame a los novios.
-No, en las bodas no se llora por eso.
-Llamar "tanatorio" a la iglesia sólo tiene gracia las primeras diecisiete veces.
Con la gente mayor:
-Nunca le pregunte a una persona mayor si nota "el gélido aliento de la muerte en la nuca".
-Está muy bien que deje pasar a alguien mayor en la cola del súper. Pero no añada: "Pase, pase, que no es buena idea desperdiciar lo poco que le queda de vida sujetando una lata de tomate triturado".
-Ceda su asiento a las personas mayores cuando vaya en transporte público. No comente que le parece una vergüenza que la gente de su edad "no vaya en todas partes en ambulancia, por si pasa algo. Lo de los recortes es una vergüenza".
-Tampoco es recomendable llegar demasiado temprano. Puede que no le estén esperando.
Conduciendo:
-Está muy feo acelerar cuando hay peatones cruzando por un paso de cebra.
-Sí, es gracioso, pero está feo.
-Si va en elefante por ciudad, tenga cuidado al aparcarlo. Suelen sentarse sobre coches ajenos.
-Si su coche es marrón, no lo deje en una zona azul, que queda feísimo.
La puntualidad:
Cenas en casa:
-"Colocar a los invitados" no tiene nada que ver con divertidos estupefacientes.
-Invente un complicado sistema para sentar a los comensales: separando parejas, alternando hombres y mujeres, ordenándolos por edad y por signo del horóscopo... ¡A todo el mundo le encanta que le digan dónde hay que sentarse y perder media hora haciéndolo!
-Si tiene invitados vegetarianos, no se pase la noche preguntándoles si quieren ver "un buen trozo de carne, ¿eh? Tengo un salchichón que igual sí que te lo comes, ¿eh? ¿Quieres ver mi bratwurst, eh? ¿Te gustan los animales? ¿Es eso? ¿Eh? Pues yo soy muy cerdo, y tú tienes pinta de zorra".
-Si usted es el invitado y no podrá asistir, no rechace la invitación con un "¿pero tú estás loco? ¿En serio quieres que vaya a eso? ¿Qué quieres? ¿Que me pegue un tiro? ¿Es eso lo que quieres? ¿Eh? ¿Que me pegue un tiro? Me odias y quieres que me pegue un tiro, ¿no? ¿Es eso?"
-Llegar tarde es una falta de respeto.
En la mesa:
-No se deben apoyar los codos mientras se está comiendo.
-Hay que masticar con la boca cerrada.
-Escupir en el plato de otros comensales no está bien visto.
-Se suele considerar una falta de educación el hecho de clavar el tenedor en el ojo de otros comensales mientras se grita "Y TÚ QUÉ COÑO MIRAS".
-Tampoco es aconsejable romper botellas en la cabeza de otros comensales porque "estaban mirando a mi novia", aunque hay países donde esto está bien visto, como L'Hospitalet de Llobregat.
-Nunca se debe propinar una patada en los genitales al camarero que intenta detener una pelea.
-La sopa no se come con los dedos.
En el ascensor:
-Es de muy mala educación mirar fijamente a nuestra acompañante.
-Sobre todo a las tetas.
-Resulta muy desagradable añadir: "JODER, VAYA TETAS".
-Está muy mal visto bajarse los pantalones y guiñar un ojo repetidamente.
-Nunca se debe uno tocar mientras observa el escote de la acompañante.
A tener en cuenta en una boda:
-Por mucho que lo pensemos, no se debe dar el pésame a los novios.
-No, en las bodas no se llora por eso.
-Llamar "tanatorio" a la iglesia sólo tiene gracia las primeras diecisiete veces.
Con la gente mayor:
-Nunca le pregunte a una persona mayor si nota "el gélido aliento de la muerte en la nuca".
-Está muy bien que deje pasar a alguien mayor en la cola del súper. Pero no añada: "Pase, pase, que no es buena idea desperdiciar lo poco que le queda de vida sujetando una lata de tomate triturado".
-Ceda su asiento a las personas mayores cuando vaya en transporte público. No comente que le parece una vergüenza que la gente de su edad "no vaya en todas partes en ambulancia, por si pasa algo. Lo de los recortes es una vergüenza".
-Tampoco es recomendable llegar demasiado temprano. Puede que no le estén esperando.
Conduciendo:
-Está muy feo acelerar cuando hay peatones cruzando por un paso de cebra.
-Sí, es gracioso, pero está feo.
-Si va en elefante por ciudad, tenga cuidado al aparcarlo. Suelen sentarse sobre coches ajenos.
-Si su coche es marrón, no lo deje en una zona azul, que queda feísimo.
La puntualidad:
Cenas en casa:
-"Colocar a los invitados" no tiene nada que ver con divertidos estupefacientes.
-Invente un complicado sistema para sentar a los comensales: separando parejas, alternando hombres y mujeres, ordenándolos por edad y por signo del horóscopo... ¡A todo el mundo le encanta que le digan dónde hay que sentarse y perder media hora haciéndolo!
-Si tiene invitados vegetarianos, no se pase la noche preguntándoles si quieren ver "un buen trozo de carne, ¿eh? Tengo un salchichón que igual sí que te lo comes, ¿eh? ¿Quieres ver mi bratwurst, eh? ¿Te gustan los animales? ¿Es eso? ¿Eh? Pues yo soy muy cerdo, y tú tienes pinta de zorra".
-Si usted es el invitado y no podrá asistir, no rechace la invitación con un "¿pero tú estás loco? ¿En serio quieres que vaya a eso? ¿Qué quieres? ¿Que me pegue un tiro? ¿Es eso lo que quieres? ¿Eh? ¿Que me pegue un tiro? Me odias y quieres que me pegue un tiro, ¿no? ¿Es eso?"
-Llegar tarde es una falta de respeto.
Published on May 14, 2012 11:17
May 13, 2012
May 10, 2012
Crítica de cosas
Los Seventh Floor: Lingerie demostraron en su concierto de anoche que hay vida más allá de Sudden Death, ese segundo disco que parecía insuperable por el crescendo de emociones y la perfección de los arreglos. Sin duda, el trabajo que presentan en esta gira, llamado simplemente Three, no hace sombra, ni mucho menos, a su anterior entrega, pero la parte positiva es que no lo pretende. Es un disco para ser tocado en directo. No en vano muestra influencias de Keyhole y por supuesto de sus admirados Grey Underpants, creadores del llamado Sonido Toronto.
Sin embargo hay que decir que la segunda hora del concierto se hizo más larga que la primera. El personaje que interpreta Jean Turandot no acaba de hacernos creer su romance con el hipopótamo robado, a pesar de que la dirección del siempre estimulante Antonie Girodeau nos mantiene completamente pegados a la pantalla. Claro que tampoco hay alternativa, ya que los cines cada vez son más pequeños.
Fueron los platos doce y trece del menú degustación los que llamaron mi atención. "¡Sebastián! -le grité a nuestro camarero- ¡Estos nidos de papagayo en salsa de piña rota! ¡Estos nidos!" No podía pasar del sujeto y a modo de predicado le di un beso húmedo y largo, con entrechocar violento de lenguas e hilillo de saliva al separarnos. El maridaje era además excelente, sobre todo el vino que acompañó la última parte de la cena, un australiano cuyo episodio piloto prometía, pero que no acabó de despegar a lo largo de la temporada. Así pues, no tuvo nada de extraño que la Fox decidiera cancelarla. Y eso a pesar de que este escritor también es autor de una tortilla de patatas decente, porque es muy apañao.
No podemos (nosotros) dejar de mencionar que este viaje en metro está siendo algo previsible. Eso sí, la conducción se puede calificar como mínimo de notable, sin frenazos bruscos y con una buena aceleración, además de una media casi perfecta de tiempo de puertas abiertas por parada. Lástima que la colección primavera verano, con unos tonos pastel poco apropiados, no tenga unas letras tan buenas como ese Sudden Death del que ya hemos hablado y que está formado por una sugerente colección de retratos con influencias de Francis Bacon.
Así, apreciamos tonos intensos que nos recuerdan a la carne, a la sangre, a esta caja. Esta caja está muy bien. Es práctica porque se pueden guardar cosas. Además, es lo suficientemente grande como para guardar una cosa grande, dos medianas o varias pequeñas. Por ejemplo, cabría un reloj de cuco. O dos despertadores. O cuatro relojes de pulsera. La escena de cama entre el protagonista y el hipopótamo es sugerente hasta incomodar. Yo me toqué. Un poco. Me gustan mis calzoncillos de Bob Esponja. Les pongo tres estrellas y media. Sobre cinco. Hace calor. Dos estrellas. Sobre siete.
Sin embargo hay que decir que la segunda hora del concierto se hizo más larga que la primera. El personaje que interpreta Jean Turandot no acaba de hacernos creer su romance con el hipopótamo robado, a pesar de que la dirección del siempre estimulante Antonie Girodeau nos mantiene completamente pegados a la pantalla. Claro que tampoco hay alternativa, ya que los cines cada vez son más pequeños.
Fueron los platos doce y trece del menú degustación los que llamaron mi atención. "¡Sebastián! -le grité a nuestro camarero- ¡Estos nidos de papagayo en salsa de piña rota! ¡Estos nidos!" No podía pasar del sujeto y a modo de predicado le di un beso húmedo y largo, con entrechocar violento de lenguas e hilillo de saliva al separarnos. El maridaje era además excelente, sobre todo el vino que acompañó la última parte de la cena, un australiano cuyo episodio piloto prometía, pero que no acabó de despegar a lo largo de la temporada. Así pues, no tuvo nada de extraño que la Fox decidiera cancelarla. Y eso a pesar de que este escritor también es autor de una tortilla de patatas decente, porque es muy apañao.
No podemos (nosotros) dejar de mencionar que este viaje en metro está siendo algo previsible. Eso sí, la conducción se puede calificar como mínimo de notable, sin frenazos bruscos y con una buena aceleración, además de una media casi perfecta de tiempo de puertas abiertas por parada. Lástima que la colección primavera verano, con unos tonos pastel poco apropiados, no tenga unas letras tan buenas como ese Sudden Death del que ya hemos hablado y que está formado por una sugerente colección de retratos con influencias de Francis Bacon.
Así, apreciamos tonos intensos que nos recuerdan a la carne, a la sangre, a esta caja. Esta caja está muy bien. Es práctica porque se pueden guardar cosas. Además, es lo suficientemente grande como para guardar una cosa grande, dos medianas o varias pequeñas. Por ejemplo, cabría un reloj de cuco. O dos despertadores. O cuatro relojes de pulsera. La escena de cama entre el protagonista y el hipopótamo es sugerente hasta incomodar. Yo me toqué. Un poco. Me gustan mis calzoncillos de Bob Esponja. Les pongo tres estrellas y media. Sobre cinco. Hace calor. Dos estrellas. Sobre siete.
Published on May 10, 2012 09:06
May 5, 2012
Esto es la guerra
(Publicado en Diagonal).
Como el Gobierno no se ha atrevido, lo he tenido que hacer yo: le he declarado la guerra a Argentina, por habernos robado YPF a todos y cada uno de los españoles, representados por los accionistas de Repsol.
Como todo el mundo sabe, el mejor motivo para ir a la guerra es el petróleo. Es decir, todos los adultos sanos deberíamos estar ya embarcando en acorazados y fragatas. Pero claro, este Gobierno no tiene valor y así estamos, llorando de rodillas frente al Íbex 35, como si fuéramos franceses.
De todas formas, sé que sólo soy una persona, ya que me he contado en más de una ocasión, así que me tuve que limitar a declararle la guerra a Argentina a pequeña escala. Es decir, a mi vecino Gastón. Sí, se llama así. Los argentinos tienen un problema con el santoral. ¿Qué hay de malo con nombres cristianos como Westfalia y Anatolia, por ejemplo?
Gastón es un argentino muy majete, capaz de lograr que un viaje en ascensor de cuatro plantas dure tres horas y media: su animada charla provoca una curvatura en el espacio-tiempo. Así convenció a su novia de que fuera su novia. Por erosión. Esta señorita (un 7, tirando bajo) es española (de Lisboa, creo, o de otra ciudad también extremeña), por lo que intenté expropiarla anoche, cumpliendo con mi deber patriótico. Me presenté en su casa, aporreé la puerta (uno no puede expropiar tocando el timbre como si fuera, no sé, inglés), y en cuanto Gastón abrió, exigí compensación y justiprecio por el robo a los españoles del petróleo argentino. Haciendo caso omiso de mis bien argumentados gritos e insultos, Gastón intentó explicar que era de Uruguay y no de Argentina. Ni mentir saben, estos bonaerenses: ¡Paraguay! ¡El país se llama Paraguay! El miedo no le dejaría ni pensar.
Incomprensiblemente, su novia no se levantaba a por sus cosas, como hubiera hecho cualquier español con un mínimo de dignidad, sino que se limitaba a mirarme desde el sofá, mostrando cierta sorpresa (así: o_O). Insistí en que hiciera el favor de comportarse como una española o, en caso de sentirse catalana, como una catalana, dado que La Caixa (¡nada menos!) posee el 10,5% de las acciones de Repsol y de YPF. Pero claro, vivimos en un país de acomplejados. La chica (7,5, incluso) llamó a la policía, que en lugar de ponerse de mi parte y, ya puestos, invadir el piso en una primera avanzadilla de la guerra hispanoargentina, se me llevó esposado. Indignante.
Incluso tenía preparada una cena romántica para recibir a la que ya sería exnovia del argentino, con sus velas, un violinista rumano que había secuestrado en el metro y platos típicos catalanes (espagueti a la boloñesa y vino de La Rioja). Cuando pude volver a casa, el rumano se había desatado y se había llevado mis espagueti. El vino no, a pesar de ser uno de los mejores Tetra Bricks de marca blanca que hay en el mercado. Por supuesto, quise presentar una queja formal ante la embajada rumana, pero no se tomaron a bien que entrara preguntando por el conde Drácula, entre carcajadas.
Es muy difícil ser español hoy en día. No nos toman en serio. Claro, como somos negros. Pero en fin, tampoco está mal que no haya guerra, ya que Argentina está en el hemisferio sur y no creo que los soldados españoles estén acostumbrados a caminar boca abajo mucho tiempo.
Como el Gobierno no se ha atrevido, lo he tenido que hacer yo: le he declarado la guerra a Argentina, por habernos robado YPF a todos y cada uno de los españoles, representados por los accionistas de Repsol.
Como todo el mundo sabe, el mejor motivo para ir a la guerra es el petróleo. Es decir, todos los adultos sanos deberíamos estar ya embarcando en acorazados y fragatas. Pero claro, este Gobierno no tiene valor y así estamos, llorando de rodillas frente al Íbex 35, como si fuéramos franceses.
De todas formas, sé que sólo soy una persona, ya que me he contado en más de una ocasión, así que me tuve que limitar a declararle la guerra a Argentina a pequeña escala. Es decir, a mi vecino Gastón. Sí, se llama así. Los argentinos tienen un problema con el santoral. ¿Qué hay de malo con nombres cristianos como Westfalia y Anatolia, por ejemplo?
Gastón es un argentino muy majete, capaz de lograr que un viaje en ascensor de cuatro plantas dure tres horas y media: su animada charla provoca una curvatura en el espacio-tiempo. Así convenció a su novia de que fuera su novia. Por erosión. Esta señorita (un 7, tirando bajo) es española (de Lisboa, creo, o de otra ciudad también extremeña), por lo que intenté expropiarla anoche, cumpliendo con mi deber patriótico. Me presenté en su casa, aporreé la puerta (uno no puede expropiar tocando el timbre como si fuera, no sé, inglés), y en cuanto Gastón abrió, exigí compensación y justiprecio por el robo a los españoles del petróleo argentino. Haciendo caso omiso de mis bien argumentados gritos e insultos, Gastón intentó explicar que era de Uruguay y no de Argentina. Ni mentir saben, estos bonaerenses: ¡Paraguay! ¡El país se llama Paraguay! El miedo no le dejaría ni pensar.
Incomprensiblemente, su novia no se levantaba a por sus cosas, como hubiera hecho cualquier español con un mínimo de dignidad, sino que se limitaba a mirarme desde el sofá, mostrando cierta sorpresa (así: o_O). Insistí en que hiciera el favor de comportarse como una española o, en caso de sentirse catalana, como una catalana, dado que La Caixa (¡nada menos!) posee el 10,5% de las acciones de Repsol y de YPF. Pero claro, vivimos en un país de acomplejados. La chica (7,5, incluso) llamó a la policía, que en lugar de ponerse de mi parte y, ya puestos, invadir el piso en una primera avanzadilla de la guerra hispanoargentina, se me llevó esposado. Indignante.
Incluso tenía preparada una cena romántica para recibir a la que ya sería exnovia del argentino, con sus velas, un violinista rumano que había secuestrado en el metro y platos típicos catalanes (espagueti a la boloñesa y vino de La Rioja). Cuando pude volver a casa, el rumano se había desatado y se había llevado mis espagueti. El vino no, a pesar de ser uno de los mejores Tetra Bricks de marca blanca que hay en el mercado. Por supuesto, quise presentar una queja formal ante la embajada rumana, pero no se tomaron a bien que entrara preguntando por el conde Drácula, entre carcajadas.
Es muy difícil ser español hoy en día. No nos toman en serio. Claro, como somos negros. Pero en fin, tampoco está mal que no haya guerra, ya que Argentina está en el hemisferio sur y no creo que los soldados españoles estén acostumbrados a caminar boca abajo mucho tiempo.
Published on May 05, 2012 00:24
April 23, 2012
Eurovegas nació gracias a una apuesta
Publicado en Diagonal.
Eurovegas es una apuesta. Literalmente. Lo sé porque estaba allí. Suelo viajar mucho a Las Vegas, a las de verdad. Por trabajo: hay muchas ferias, congresos, este tipo de eventos a los que vamos las personas serias con trabajos de verdad.
No por los casinos. Detesto el juego. Apostar va contra mis principios: el dinero se gana trabajando. El caso es que hará ya unos meses, por un incidente en un casino en el que se me acusó de contar cartas, cuando yo creía que estaba jugando a la ruleta, me llevaron al despacho del encargado de seguridad.
Me dijeron cosas muy feas. Se me acusó de ir borracho, por ejemplo, cuando yo aguanto bien la bebida y si vomité encima de esa camarera sólo fue porque la segunda botella de Jameson estaba caducada.
Cuando iban por el decimocuarto puñetazo, entró en el despacho un tipo gordo y con el pelo embetunado.
—Te dije que colaría. Se han creído lo de Eurovegas.
El jefe de seguridad puso cara de ciruela pasa y gruñó tacos muy desagradables, como “carámbanos” y “voto a bríos”.
—Lo quieren en Madrid y en Barcelona. Que son dos ciudades, se ve.
—Yo soy de Bar... –callé a media frase porque por algún motivo (quizá los cuatro dientes que había en el suelo), me dolía mucho la boca al hablar.
—¿Y este quién es? ¿Qué dice de un bar?
—Nada, un borracho que ha quemado los lavabos. ¿Decías?
—Pues que ya puestos, y como se están peleando, voy a forzar, a ver hasta dónde llegan. Les he exigido que se pueda fumar en los casinos, poder edificar rascacielos al lado del aeropuerto y que me rebajen los impuestos. Porque claro, si no, la gente no se divierte y se pone triste.
—¿Y ha colado?
—Y tanto. De hecho, voy a seguir. Les explicaré que es normal que en los casinos haya drogas y que habrá que hacer la vista gorda con este tema. También, que tendremos que comprar un cargamento de señoritas del Este, para proporcionar un buen servicio a las despedidas de soltero y a los turistas solitarios. Por último, que es habitual que una noche de alcohol y juego acabe con algún asesinato y, como los jugadores no vendrán si pueden terminar en la cárcel, asesinar en Eurovegas tendrá que ser legal.
—Pero, pero...
—Bah, les he prometido crear 250.000 puestos de empleo. Ojo: directos e indirectos, que no soy tonto.
—Pero si en Las Vegas y en Reno sólo hay 300.000 empleados en el sector. Y tus casinos tienen unos 35.000 entre Las Vegas, Macao y Singapur.
—Pero yo cuento las generaciones venideras. Escucha, que para el final dejo lo mejor: exigiré una noche de sexo con la señora Aguirre y el señor Mas, unos políticos de por allí, con la promesa de que el mejor se llevará el premio... Er... Se te ha caído un ojo.
—Te mereces los cinco dólares que apostamos –contestó,mientras se lo volvía a colocar–. Pero al final, ¿qué harás?
—Compraré los terrenos que me van casi a regalar, removeré la tierra, alegaré inviabilidad económica del proyecto y venderé los solares por el doble en un par de años.
Los cinco nos reímos mucho.
El gordo, el jefe de seguridad, yo, los dos matones. Luego me pegaron un poco más y me arrojaron a un callejón. Gran noche. Aún me río al acordarme. Y también cuando pienso en Alcorcón. Es un nombre gracioso. Las Vegas en Alcorcón. Te vendo la Giralda. Tengo unas estampitas. Etcétera.
Eurovegas es una apuesta. Literalmente. Lo sé porque estaba allí. Suelo viajar mucho a Las Vegas, a las de verdad. Por trabajo: hay muchas ferias, congresos, este tipo de eventos a los que vamos las personas serias con trabajos de verdad.
No por los casinos. Detesto el juego. Apostar va contra mis principios: el dinero se gana trabajando. El caso es que hará ya unos meses, por un incidente en un casino en el que se me acusó de contar cartas, cuando yo creía que estaba jugando a la ruleta, me llevaron al despacho del encargado de seguridad.
Me dijeron cosas muy feas. Se me acusó de ir borracho, por ejemplo, cuando yo aguanto bien la bebida y si vomité encima de esa camarera sólo fue porque la segunda botella de Jameson estaba caducada.
Cuando iban por el decimocuarto puñetazo, entró en el despacho un tipo gordo y con el pelo embetunado.
—Te dije que colaría. Se han creído lo de Eurovegas.
El jefe de seguridad puso cara de ciruela pasa y gruñó tacos muy desagradables, como “carámbanos” y “voto a bríos”.
—Lo quieren en Madrid y en Barcelona. Que son dos ciudades, se ve.
—Yo soy de Bar... –callé a media frase porque por algún motivo (quizá los cuatro dientes que había en el suelo), me dolía mucho la boca al hablar.
—¿Y este quién es? ¿Qué dice de un bar?
—Nada, un borracho que ha quemado los lavabos. ¿Decías?
—Pues que ya puestos, y como se están peleando, voy a forzar, a ver hasta dónde llegan. Les he exigido que se pueda fumar en los casinos, poder edificar rascacielos al lado del aeropuerto y que me rebajen los impuestos. Porque claro, si no, la gente no se divierte y se pone triste.
—¿Y ha colado?
—Y tanto. De hecho, voy a seguir. Les explicaré que es normal que en los casinos haya drogas y que habrá que hacer la vista gorda con este tema. También, que tendremos que comprar un cargamento de señoritas del Este, para proporcionar un buen servicio a las despedidas de soltero y a los turistas solitarios. Por último, que es habitual que una noche de alcohol y juego acabe con algún asesinato y, como los jugadores no vendrán si pueden terminar en la cárcel, asesinar en Eurovegas tendrá que ser legal.
—Pero, pero...
—Bah, les he prometido crear 250.000 puestos de empleo. Ojo: directos e indirectos, que no soy tonto.
—Pero si en Las Vegas y en Reno sólo hay 300.000 empleados en el sector. Y tus casinos tienen unos 35.000 entre Las Vegas, Macao y Singapur.
—Pero yo cuento las generaciones venideras. Escucha, que para el final dejo lo mejor: exigiré una noche de sexo con la señora Aguirre y el señor Mas, unos políticos de por allí, con la promesa de que el mejor se llevará el premio... Er... Se te ha caído un ojo.
—Te mereces los cinco dólares que apostamos –contestó,mientras se lo volvía a colocar–. Pero al final, ¿qué harás?
—Compraré los terrenos que me van casi a regalar, removeré la tierra, alegaré inviabilidad económica del proyecto y venderé los solares por el doble en un par de años.
Los cinco nos reímos mucho.
El gordo, el jefe de seguridad, yo, los dos matones. Luego me pegaron un poco más y me arrojaron a un callejón. Gran noche. Aún me río al acordarme. Y también cuando pienso en Alcorcón. Es un nombre gracioso. Las Vegas en Alcorcón. Te vendo la Giralda. Tengo unas estampitas. Etcétera.
Published on April 23, 2012 11:27
April 14, 2012
Pues hazlo
Hay actitudes que me molestan mucho. Por ejemplo, el otro día estaba en una exposición de arte contemporáneo, de este que no se parece a las cosas, y un amigo hizo el siguiente comentario. Un clásico:
-¿Esto es arte? ESTO LO PODRÍA HACER INCLUSO YO.
-Va, venga, pues hazlo.
-¿Cómo? ¿Qué?
-¿No dices que lo podrías hacer? ¿Eh? Pues hazlo, venga, hazlo y fórrate.
-No, pero...
-Va, venga, coge una vaca, mátala, métela en un tanque de formol y véndela a una galería. Listo, que eres un listo.
-A ver, estoy diciendo que podría...
-No hay huevos.
-¿Cómo que no hay huevos?
-No hay huevos.
-Pero bueno.
-No hay huevos.
-Claro que hay huevos.
-No hay huevos.
Treinta y siete minutos después, estábamos en su coche, de camino a una granja. Tuvimos que matar a la vaca a martillazos, ya que ambos estamos en contra de las armas y de la caza, al parecernos una actitud cruel hacia los animales.
Lo malo es que le destrozamos la cabeza y vimos que no quedaría bien en el tanque de formol, así que tuvimos que cargarnos a siete vacas más, hasta que nos dimos cuenta de que si golpeábamos en la nuca conseguíamos un resultado más que satisfactorio: vaca muerta sin apenas antiestéticos daños exteriores.
Pusimos a la vaca en el techo del coche, inventando lo que ahora comúnmente se llama baca (de ahí el nombre). Además, la atamos con un pulpo fresco que mi amigo llevaba en la guantera (cosas de su novia japonesa), inventando lo que hoy en día se llama pulpo.
Sin duda, el hecho de habernos convertido en artistas había despertado nuestro lado más creativo.
Para darle emoción al asesinato y robo de la vaca, decidimos avisar al granjero de lo que habíamos hecho y huir en el coche, aprovechando que además teníamos en un CD la sintonía de las escenas de huida del show de Benny Hill.
Dudábamos entre dejar la vaca en mi jardín o en la bañera, pero luego recordé que sólo tengo un plato de ducha, así que la colocamos allí, más o menos como pudimos, apoyada en la nuca y con la cola atada a la barra de la cortina.
Luego fuimos a Ikea, donde compramos un enorme tanque llamado HAVSTAAARDGARDFARDARS. Al montarlo, resultó que era un tanque, pero de los de guerra y no de los de llenar de formol para meter vacas dentro, así que fuimos a cambiarlo, no sin antes aprovechar para invadir Andorra. Por hacer la broma. Tengo un tanque, invado Andorra. Jaja, qué risa.
Lo malo es que un par de semanas más tarde los del Tribunal Internacional de la Haya nos enviaron una carta muy desagradable reprochándonos nuestra actitud y asegurándonos que en la ONU varias personas habían oído hablar de nosotros y fruncían ligeramente el ceño al comentar esta invasión.
Que ya está bien.
Que es la cuarta vez que alguien invade Andorra desde 2004.
De hecho, dos días antes de nuestro ataque, la habían asaltado cuatro graciosillos con escopetas de perdigones. Se ve que era una despedida de soltero. El paintball se les fue de las manos.
Pero estoy divagando. Volvimos a Ikea y compramos el tanque HAVSTAAARDJARMAAAARGARDANS, que sí era el correcto.
Mientras mi amigo colocaba la vaca dentro, bajé a la farmacia a por formol.
-Hola, ¿tienen solución de formaldehído al 5%?
-Sí, ¿una botella?
-Bueno, es para una vaca.
-Ah, entonces con una no bastará. ¿Cómo es de grande?
-Es como una vaca, más o menos.
-Hm... A ver... Como una vaca... Yo creo que necesitará tres mil cuatrocientas setenta y tres botellas. Quizás tres mil cuatrocientas setenta y cuatro.
-Bah, como vivo aquí al lado ME ARRIESGARÉ y sólo compraré tres mil cuatrocientas setenta y tres. Es que luego se me queda el frasco a medias y no sé qué hacer con él.
-Ahora que lo comenta, si le sobra algo, no lo deje en el dormitorio. Imagine que lo ve una chica y se lo tira por encima.
-¿Qué podría pasar?
-Que formolizara su relación.
Carcajadas. Palmoteo en el muslo. Lagrimilla. Suspiro.
Una vez tuvimos la vaca bañada en formol y dentro del tanque, a mi amigo se le empañaron los ojos de lágrimas y, con la voz temblorosa, me dijo:
-Ahora lo veo claro. JODER. Ahora lo veo. Es una reflexión sobre la fragilidad de nuestra existencia, sobre cómo sólo somos un trozo de carne, sobre cómo la muerte en realidad no nos cambia tant...
-ESTO ES UNA MIERDA -interrumpí-. Entre otras cosas porque ya se ha hecho antes.
-Pero...
-Deja de plagiar. Imbécil. ¿Qué sentido tiene repetir lo que ya ha hecho otro?
-Pero...
-Además, la del tiburón es más chula.
-Pero...
Conservo la vaca en el cuarto de baño.
Por cierto, mi amigo es imaginario y todo eso lo hice yo solo. Incluyendo las conversaciones, gracias a mi habilidad para imitar la voz de mis amigos inexistentes.
Jaja, formolizar... Ahora lo pillo...
-¿Esto es arte? ESTO LO PODRÍA HACER INCLUSO YO.
-Va, venga, pues hazlo.
-¿Cómo? ¿Qué?
-¿No dices que lo podrías hacer? ¿Eh? Pues hazlo, venga, hazlo y fórrate.
-No, pero...
-Va, venga, coge una vaca, mátala, métela en un tanque de formol y véndela a una galería. Listo, que eres un listo.
-A ver, estoy diciendo que podría...
-No hay huevos.
-¿Cómo que no hay huevos?
-No hay huevos.
-Pero bueno.
-No hay huevos.
-Claro que hay huevos.
-No hay huevos.
Treinta y siete minutos después, estábamos en su coche, de camino a una granja. Tuvimos que matar a la vaca a martillazos, ya que ambos estamos en contra de las armas y de la caza, al parecernos una actitud cruel hacia los animales.
Lo malo es que le destrozamos la cabeza y vimos que no quedaría bien en el tanque de formol, así que tuvimos que cargarnos a siete vacas más, hasta que nos dimos cuenta de que si golpeábamos en la nuca conseguíamos un resultado más que satisfactorio: vaca muerta sin apenas antiestéticos daños exteriores.
Pusimos a la vaca en el techo del coche, inventando lo que ahora comúnmente se llama baca (de ahí el nombre). Además, la atamos con un pulpo fresco que mi amigo llevaba en la guantera (cosas de su novia japonesa), inventando lo que hoy en día se llama pulpo.
Sin duda, el hecho de habernos convertido en artistas había despertado nuestro lado más creativo.
Para darle emoción al asesinato y robo de la vaca, decidimos avisar al granjero de lo que habíamos hecho y huir en el coche, aprovechando que además teníamos en un CD la sintonía de las escenas de huida del show de Benny Hill.
Dudábamos entre dejar la vaca en mi jardín o en la bañera, pero luego recordé que sólo tengo un plato de ducha, así que la colocamos allí, más o menos como pudimos, apoyada en la nuca y con la cola atada a la barra de la cortina.
Luego fuimos a Ikea, donde compramos un enorme tanque llamado HAVSTAAARDGARDFARDARS. Al montarlo, resultó que era un tanque, pero de los de guerra y no de los de llenar de formol para meter vacas dentro, así que fuimos a cambiarlo, no sin antes aprovechar para invadir Andorra. Por hacer la broma. Tengo un tanque, invado Andorra. Jaja, qué risa.
Lo malo es que un par de semanas más tarde los del Tribunal Internacional de la Haya nos enviaron una carta muy desagradable reprochándonos nuestra actitud y asegurándonos que en la ONU varias personas habían oído hablar de nosotros y fruncían ligeramente el ceño al comentar esta invasión.
Que ya está bien.
Que es la cuarta vez que alguien invade Andorra desde 2004.
De hecho, dos días antes de nuestro ataque, la habían asaltado cuatro graciosillos con escopetas de perdigones. Se ve que era una despedida de soltero. El paintball se les fue de las manos.
Pero estoy divagando. Volvimos a Ikea y compramos el tanque HAVSTAAARDJARMAAAARGARDANS, que sí era el correcto.
Mientras mi amigo colocaba la vaca dentro, bajé a la farmacia a por formol.
-Hola, ¿tienen solución de formaldehído al 5%?
-Sí, ¿una botella?
-Bueno, es para una vaca.
-Ah, entonces con una no bastará. ¿Cómo es de grande?
-Es como una vaca, más o menos.
-Hm... A ver... Como una vaca... Yo creo que necesitará tres mil cuatrocientas setenta y tres botellas. Quizás tres mil cuatrocientas setenta y cuatro.
-Bah, como vivo aquí al lado ME ARRIESGARÉ y sólo compraré tres mil cuatrocientas setenta y tres. Es que luego se me queda el frasco a medias y no sé qué hacer con él.
-Ahora que lo comenta, si le sobra algo, no lo deje en el dormitorio. Imagine que lo ve una chica y se lo tira por encima.
-¿Qué podría pasar?
-Que formolizara su relación.
Carcajadas. Palmoteo en el muslo. Lagrimilla. Suspiro.
Una vez tuvimos la vaca bañada en formol y dentro del tanque, a mi amigo se le empañaron los ojos de lágrimas y, con la voz temblorosa, me dijo:
-Ahora lo veo claro. JODER. Ahora lo veo. Es una reflexión sobre la fragilidad de nuestra existencia, sobre cómo sólo somos un trozo de carne, sobre cómo la muerte en realidad no nos cambia tant...
-ESTO ES UNA MIERDA -interrumpí-. Entre otras cosas porque ya se ha hecho antes.
-Pero...
-Deja de plagiar. Imbécil. ¿Qué sentido tiene repetir lo que ya ha hecho otro?
-Pero...
-Además, la del tiburón es más chula.
-Pero...
Conservo la vaca en el cuarto de baño.
Por cierto, mi amigo es imaginario y todo eso lo hice yo solo. Incluyendo las conversaciones, gracias a mi habilidad para imitar la voz de mis amigos inexistentes.
Jaja, formolizar... Ahora lo pillo...
Published on April 14, 2012 11:36
April 9, 2012
Nuevos recortes
En una nueva muestra de periodismo de investigación del bueno, The Decay of Wit (edición internacional de La decadència de l'enginy) se ha hecho con un borrador de una carta del Ministerio de Economía en la que se anuncian nuevos recortes. La carta es 98% AUTÉNTICA. El 2% falso es porque mis monos redactores han corregido unas cuantas faltas de ortografía.
Apreciado contribuyente,
Como usted ya sabrá, el gobierno está emprendiendo una serie de recortes para conseguir reducir el déficit y controlar la deuda. Son reformas que a nosotros no nos gustan. Nosotros somos más de gastar a lo loco y comprar camisas que nunca nos pondremos porque en qué estaría yo pensando al comprar esa chaqueta de piel de cocodrilo con coderas de lana.
Pero lamentablemente la herencia del PSOE, esta es la España que nos deja ZP, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, setenta y tres millones de parados, hay que cumplir con Europa, no queremos acabar como Grecia, aquí nos ha conducido el socialismo, dice tu madre que subas.
Nosotros, el gobierno de Movistar, ya hemos hecho nuestra parte, recortando todo lo que podíamos recortar de lo público. A excepción de algunos empleos, como senadores, diputados provinciales, representantes comarcales y chóferes, además de los clásicos subdirectores generales de la subsecretaría de estado de asistencia al protocolo. Pero no podíamos hacer tal cosa: de algo han de vivir nuestros cuñados.
Es por ello, oye -imitamos a Martes y 13 para añadir una nota de humor a esta sombría misiva- que nos vemos obligados a exigir ciertos recortes en la esfera de lo privado, porque lamentablemente la herencia del PSOE, a mí no me mire, que yo sólo trabajo aquí.
Por eso le solicitamos que se corte el brazo izquierdo. O el derecho, si es usted zurdo. Le adjuntamos un divertido diagrama que explica cómo hacerlo de forma segura, con su torniquete, sus analgésicos y su canesú, además de una recomendación acerca de las herramientas más útiles para esta patriótica operación. Sí, tendrá que hacerlo en casa, que la sanidad pública ya es sólo un lejano recuerdo de juventud.
El objetivo es que reduzca su masa corporal alrededor de un 12% y por tanto necesite ingerir menos calorías cada día. Esto permitiría a las empresas recortar sueldos sin que usted se viera perjudicado. Porque al fin y al cabo, si no lo necesita, ¿para qué lo quiere? Además, seamos sinceros, durante los años de bonanza hemos mantenido extremidades y otros miembros por encima de nuestras posibilidades. Esto es así.
Obviamente, entendemos que hay personas que requieren las dos manos para trabajar. En tal caso, la simpática alternativa que proponemos es que usted se ampute la pierna y el brazo izquierdo y uno de sus compañeros se corte la pierna y el brazo derechos. La idea es que ustedes procedan a coserse por el tronco desmembrado y compartan puesto de trabajo, con el 70% del sueldo cada uno. El 70%, ojo, que podríamos decir "no, el 50%, porque hacen la mitad", pero esto no es la Rusia de Stalin, por más que ya le hubiera gustado a los de la ceja.
Comprendemos que no es agradable pasar tanto tiempo con un compañero de trabajo, pero la alternativa, CUIDADO, es quedarse en paro. Y nadie quiere eso, ¿verdad? No hay nada peor que no trabajar, ¿eh? Pues venga. A cortar.
Todo esto es superimportante, porque la prima de riesgo sube mucho, pagamos un tropienta y tres por ciento más por el dinero que pedimos prestado para no se sabe bien qué, porque aquí ya lo hemos recortado todo, y los mercados se vuelven to locos y caen las acciones una barbaridad, oiga.
A partir del próximo 1 de junio, estos nuevos recortes deberán ser efectivos, lo que nos permitirá afrontar lo que queda de 2012 con un 24% menos de regañinas por parte de políticos extranjeros y representantes de bancos internacionales, que nos miran así con los ojos entornados y diciendo que no con la cabeza.
Atentamente,
Luis de Guindos
Ministro de Economía
P.D.: Este es un mensaje del FROM.
Apreciado contribuyente,
Como usted ya sabrá, el gobierno está emprendiendo una serie de recortes para conseguir reducir el déficit y controlar la deuda. Son reformas que a nosotros no nos gustan. Nosotros somos más de gastar a lo loco y comprar camisas que nunca nos pondremos porque en qué estaría yo pensando al comprar esa chaqueta de piel de cocodrilo con coderas de lana.
Pero lamentablemente la herencia del PSOE, esta es la España que nos deja ZP, hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, setenta y tres millones de parados, hay que cumplir con Europa, no queremos acabar como Grecia, aquí nos ha conducido el socialismo, dice tu madre que subas.
Nosotros, el gobierno de Movistar, ya hemos hecho nuestra parte, recortando todo lo que podíamos recortar de lo público. A excepción de algunos empleos, como senadores, diputados provinciales, representantes comarcales y chóferes, además de los clásicos subdirectores generales de la subsecretaría de estado de asistencia al protocolo. Pero no podíamos hacer tal cosa: de algo han de vivir nuestros cuñados.
Es por ello, oye -imitamos a Martes y 13 para añadir una nota de humor a esta sombría misiva- que nos vemos obligados a exigir ciertos recortes en la esfera de lo privado, porque lamentablemente la herencia del PSOE, a mí no me mire, que yo sólo trabajo aquí.
Por eso le solicitamos que se corte el brazo izquierdo. O el derecho, si es usted zurdo. Le adjuntamos un divertido diagrama que explica cómo hacerlo de forma segura, con su torniquete, sus analgésicos y su canesú, además de una recomendación acerca de las herramientas más útiles para esta patriótica operación. Sí, tendrá que hacerlo en casa, que la sanidad pública ya es sólo un lejano recuerdo de juventud.
El objetivo es que reduzca su masa corporal alrededor de un 12% y por tanto necesite ingerir menos calorías cada día. Esto permitiría a las empresas recortar sueldos sin que usted se viera perjudicado. Porque al fin y al cabo, si no lo necesita, ¿para qué lo quiere? Además, seamos sinceros, durante los años de bonanza hemos mantenido extremidades y otros miembros por encima de nuestras posibilidades. Esto es así.
Obviamente, entendemos que hay personas que requieren las dos manos para trabajar. En tal caso, la simpática alternativa que proponemos es que usted se ampute la pierna y el brazo izquierdo y uno de sus compañeros se corte la pierna y el brazo derechos. La idea es que ustedes procedan a coserse por el tronco desmembrado y compartan puesto de trabajo, con el 70% del sueldo cada uno. El 70%, ojo, que podríamos decir "no, el 50%, porque hacen la mitad", pero esto no es la Rusia de Stalin, por más que ya le hubiera gustado a los de la ceja.
Comprendemos que no es agradable pasar tanto tiempo con un compañero de trabajo, pero la alternativa, CUIDADO, es quedarse en paro. Y nadie quiere eso, ¿verdad? No hay nada peor que no trabajar, ¿eh? Pues venga. A cortar.
Todo esto es superimportante, porque la prima de riesgo sube mucho, pagamos un tropienta y tres por ciento más por el dinero que pedimos prestado para no se sabe bien qué, porque aquí ya lo hemos recortado todo, y los mercados se vuelven to locos y caen las acciones una barbaridad, oiga.
A partir del próximo 1 de junio, estos nuevos recortes deberán ser efectivos, lo que nos permitirá afrontar lo que queda de 2012 con un 24% menos de regañinas por parte de políticos extranjeros y representantes de bancos internacionales, que nos miran así con los ojos entornados y diciendo que no con la cabeza.
Atentamente,
Luis de Guindos
Ministro de Economía
P.D.: Este es un mensaje del FROM.
Published on April 09, 2012 01:43
May 2, 2005
Cada vez más tarde
Ya está colgado en la web del ayuntamiento de Muskiz el cuentecillo que ganó el XIX certamen de cuentos Lope García de Salazar: Cada vez más tarde (pdf).
Published on May 02, 2005 00:31