Agustín Fest's Blog, page 42
June 16, 2016
June 15, 2016
La felicidad está en el algoritmo
No soy un usuario muy activo de Facebook. Soy pasivo, más bien, porque me gusta ver las notas y actualizarme un poco en cuanto a la gente que se encuentra ahí. Me ha tomado varios años educar a esa bestia, pero la mayoría de las notas que me ofrecen son relativas a la ciencia, a la tecnología, al ocio de televisión, revistas, cómics, libros. Gracias a un monstruo de mi propia creación, he pasado algunas noches, antes de dormir, amarrado al teléfono esperando el...
June 14, 2016
La noche se va
Y no soy el de antes
Creí que las madrugadas largas, de cigarrillos consumidos, y escándalos urbanos y nocturnos, durarían toda la vida. Hola, lugar común: el ruido del televisor desafía al de una máquina de escribir. Tamborileo los dedos. Nomás falta el whiskey, la maldita rubia, el amante invertido, el negro amable. En mi ficción de lugares comunes que se repiten descaradamente, soy el animal más peligroso de todos: The middle age white man. Ja. Escribir. Esos eran mis sueños infantiles y ñ...
June 12, 2016
Algo pequeño
He escrito muchos libros imaginarios. Libros insensatos que jamás verán la luz del día. Hacen bien en permanecer enterrados. Me ha costado trabajo entender que no todo debe ser publicado. Menos en estas fechas. Estos días donde cada árbol muerto cuesta y debemos preguntarnos, por el calor multiplicado gracias al concreto, si las palabras valen la pena. También mucho de los libros baratos y de tipografías grandes sólo son un maldito esfuerzo por crear la imagen de un escritor. Ni siquiera sabe...
June 8, 2016
¿Cuándo nos vamos?
Miré un largo rato al viejo antes de concluir que ya se quería ir, ¿sí saben? Cruzar al otro lado, como las gallinas, o sea, saber lo que hay detrás de las cortinas, echarse una platicadita con un ser celestial o dos, o reiniciar el sistema para empezar como otra cosa: fragmentado, reciclado; pixeles reorganizados para jugar la siguiente vida, iniciar otra historia en otro mundo, con el alma traspapelada en una variante más, una variante nueva y mejor. Cuando alguien se sienta como aquel homb...
Felicidad de un perro ciego
El perro, sabiéndose viejo y cansado, me sigue despacio a todas partes y ladra débilmente para que lo suba a mi regazo: en el sillón, en la silla de la oficina, en la cama donde finalmente duermo y me olvido de los días. Si lo ignoro, chilla y provoca la mirada dulce de las colegiales. A veces lo miro a los ojos, un poco grises por las cataratas, antes de subirlo y me pregunto si cuando yo me haga viejo, en unas cuantas décadas, chillaré igual para que alguien...
May 30, 2016
Narciso de mayo
Me prometí retomar el proyecto de 365 días y cada mes publicaré un álbum con mi cara. Sí, bueno. Después de mi narcisismo tan descarado, curiosamente, prometí tomar fotos a otras cosas que también verán de vez en cuando. La cara primero.
Los arbolados
Orfeo en el Inframundo de Offenbach. Al final, si uno es picosito, puede meter las siguientes palabras: “Mira cómo se me estira que parece liga”. Háganlo. Verán que no miento. Misterios insulsos de los versos y los encabalgamientos. Eso lo cantaba un niño en la secundaria, pero apenas puedo recordar su rostro. No se diga su nombre. He recitado muchos pero tampoco quiero invocarlo. Sin embargo, recuerdo sus gestos vulgares; movía ambas man...
Perros que no son perros lloran a cohetes que no son cohetes
El novio de mi vecina, la que coge recio, está llorando como si fuera un perro cuando truenan los cohetes pero oyéndolos bien, en realidad, uno notará que su estallido es un poco más seco, menos infantil, tal vez definitivo. Quizás son balazos al aire porque, sin importar cuán civilizado aparente ser un hombre, siempre querrá disparar a un manto azul y celeste para ver si puede herir a Dios. O tirar a un ángel. El novio de mi vecina se bu...
Pobre hombre, pobre zorro
Leo otro viejo best-seller que se llama Hombre rico, hombre pobre el cual no está nada mal. En esta ocasión, estoy navegando en los pobres Estados Unidos antes de la segunda guerra mundial. Tres hermanos, colmados de una vida miserable con sus padres, buscan individualmente la manera de huir al destino de odio e indiferencia. Lo escribió un hombre llamado Irvin Shaw, del cual nunca había oído hablar, y tengo el presentimiento de que es un...


