Rafael Marín Trechera's Blog, page 11
March 14, 2014
PEPE-4

Hay demasiadas ocasiones en que servidor de ustedes no comprende c�mo Carlos Gim�nez no tiene hoy en d�a la veneraci�n que se merece desde hace d�cadas. Carlos lo ha dado todo y lo ha hecho todo en el mundo del tebeo, desde la ciencia ficci�n a la historia, desde el humor a la cr�nica, desde la s�tira period�stica a la autobiograf�a. Y siempre desde su categor�a de narrador impresionante, imprescindible, explorador antes que los dem�s de g�neros y recursos dentro del medio. Se nos van los elogios a autores extranjeros, nos escudamos en distinguir tebeo o c�mic de novela gr�fica cuando Gim�nez, insisto que desde hace d�cadas, tendr�a que ser un referente de todo y para todos. To boldly go where Gimenez has gone before.
La �ltima empresa del genio es relatar en historieta, en cinco �lbumes, la biograf�a de Pepe Gonz�lez, lo saben ustedes. Una aproximaci�n que en ocasiones parece un palimpsesto de su c�lebre obra anterior, Los Profesionales, donde s�lo el nombre de Pepe Gonz�lez figura sin disfraz y donde editores y autores (Toutain o el propio Gim�nez) aparecen camuflados o con nomenclatura diferente a la del pasado.
La historia de Pepe, as�, se nos muestra como una acumulaci�n de an�cdotas, momentos vividos, recordados o relatados donde el genial autor de Vampirella demuestra su arte y su incapacidad de orden en el mundo ca�tico que lo rodea y del que se rodea. Hay muchas risas en los �lbumes anteriores, un tanto de repetici�n machacona al respecto de su enorme val�a como dibujante y su falta de inter�s por muchas cosas.
Pero el retrato se empa�a en este �ltimo �lbum, el pen�ltimo, donde empezamos a asistir al deterioro f�sico y personal de Pepe Gonz�lez. Las risas se convierten ahora en un nudo en la garganta: hay tristeza, hay soledad, hay ese sentido inevitable de luchar contra la muerte. Pepe asiste a su decrepitud f�sica, a la vejez, al descuido y la desidia, a la enfermedad y el desorden. Y nosotros con �l sufrimos todo eso, como una avanzadilla de lo que tambi�n nos esperar� alg�n d�a.
Gim�nez no quiere contar el mundo de la noche que al parecer fue tambi�n parte indivisible de la historia personal de Pepe Gonz�lez. Quiz� no le hace falta. En este �lbum permea la idea de indefensi�n, de desastre inmimente, y ni siquiera un gran desastre: el final que nos aguarda a todos, como ya le ha alcanzado a Truffaut-Toutain en su historia, como le alcanza al mundo de las agencias y las revistas. Las �ltimas p�ginas son una reflexi�n en voz alta, un lamento por la p�rdida desde la experiencia y la sabidur�a.
Gim�nez no est� haciendo solamente biograf�a de otro autor. Est� haciendo biograf�a de un medio, de una �poca, de nosotros.
Est� haciendo biograf�a de s� mismo.
Published on March 14, 2014 22:19
March 12, 2014
March 9, 2014
GRAN CARTEL PARA EL A�O QUE VIENE...

Ahora falta que hagamos un carnaval a la altura.
Published on March 09, 2014 21:41
February 26, 2014
February 21, 2014
ROBOCOP 2014

En el fondo, era inevitable que el �nico superh�roe del cine de los ochenta que no proced�a de los c�mics quiera sumarse al carro de los personajes de los c�mics que inundan el cine. El problema del nuevo Robocop, que inici� de la mano de Paul Verhoeven una larga franquicia que tuvo una no menos larga agon�a en varias secuelas, una infausta serie de televisi�n con actores de carne y lata y otra no menos infausta de dibujos animados, es que veinte a�os m�s tarde cuenta m�s de lo mismo y ni siquiera lo cuenta igual, sino peor.
El Robocop original era una historia intrascendente y algo exagerada que estaba tan cargada de mala leche que result� prof�tica. Iba limitadita de presupuesto y no ten�a m�s complicaci�n que el mecanismo de un botijo, pero funcionaba muy bien y, en aquellos tiempos de efectos especiales que hoy nos parecen del cuaternario, causaba hasta asombro.
El nuevo Robocop tiene el problema de enfrentarse a aquella pel�cula y querer ser un remake, cuando podr�an haber asumido directamente lo que la(s) otra(s) pel�culas ya contaron y repetir el experimento con otro polic�a hecho chiribitas que no fuera ni se llamara Murphy. Porque la pel�cula pretende distanciarse y casi lo logra en tanto se dedica mucho m�s a explorar el dilema humano-robot o el componente �tico (y hasta familiar) del experimento que la caza de los malos. Este Robocop de armadura negra se colapsa en seguida, realiza sus detenciones casi off camera, y dedica la �ltima media hora de pel�cula a investigar su propia muerte y a llegar a conclusiones detectivescas, localizando al malo, que parecen tan sacadas de la manga que resultan inveros�miles. Todos sabemos que el pobre Michael Keaton es el villano, pero no est� bien explicado ni es convincente.
La peli se rodea de al menos cuatro actores que han aparecido en diversas pel�culas de superh�roes: el citado Keaton, el insoportable Samuel L. Jackson, un repulsivo y poco cre�ble e insuficientemente explorado Jackie Earlie Haley (o sea, para entendernos, el fulano que estaba debajo de Rorschach), y el grand�simo Gary Oldman, que si est� inmenso haciendo de malo est� todav�a mejor haciendo de bueno, y que interpreta al personaje m�s agradable y mejor logrado de la pel�cula.
No lo hace mal el protagonista, aunque su cuerpo blindado no engancha tanto como el original, ni tiene ese peso en movimiento que aqu� comunica el sonido. No hay ning�n atisbo de cr�tica social (con la que est� cayendo ahora mismo en Detroit, precisamente), y el alcalde y los ricachos no tienen ese reverso tenebroso de la peli original. La violencia es profundamente light: Robocop dispara cargas paralizantes.
Se deja ver toda la primera hora, el proceso de Frankensteinizaci�n de Murphy, y empieza a perder fuelle desde el momento, demasiado apresurado, en que el Robocop se enfrenta a tropecientos robots y se los carga. Luego ya el desenlace es puro tr�mite.
Published on February 21, 2014 07:31
February 20, 2014
February 8, 2014
CASTING ESPA�OL PARA EL DOCTOR WHO... SI HUBIERA SIDO UNA SERIE ESPA�OLA
Doctor Q: Manuel Dicenta
Segundo Doctor: Manuel Alexandre
Tercer Doctor: Pablo Sanz
Cuarto Doctor: Valeriano Andr�s
Quinto Doctor: Pedro Osinaga
Sexto Doctor: Paco Valladares
S�ptimo Doctor: Ra�l Sender
Octavo Doctor: Eusebio Poncela
War Doctor: Jos� Sacrist�n
Noveno Doctor: Jose Coronado
D�cimo Doctor: Javier Ant�n
Und�cimo Doctor: Diego P�rez
Duod�cimo Doctor: Antonio Dechent
The Master: Pastor Serrador/ Luis Tosar
Segundo Doctor: Manuel Alexandre
Tercer Doctor: Pablo Sanz
Cuarto Doctor: Valeriano Andr�s
Quinto Doctor: Pedro Osinaga
Sexto Doctor: Paco Valladares
S�ptimo Doctor: Ra�l Sender
Octavo Doctor: Eusebio Poncela
War Doctor: Jos� Sacrist�n
Noveno Doctor: Jose Coronado
D�cimo Doctor: Javier Ant�n
Und�cimo Doctor: Diego P�rez
Duod�cimo Doctor: Antonio Dechent
The Master: Pastor Serrador/ Luis Tosar
Published on February 08, 2014 10:32
January 31, 2014
EL POST DEL CARNAVAL 2014

En estos d�as en que tengo el blog algo desatendido, porque no tengo nada interesante que contar ni ganas de repetirme y me muerdo la lengua porque no me f�o de c�mo anda el patio, llega como todos los a�os el carnaval de C�diz.
O eso que se le parece cada vez menos y que a muchos gaditanos nos repele cada vez m�s. Empieza esta noche el Concurso Oficial de Agrupaciones, o sea, el Falla de toda la vida, con ausencias notables, los deberes por hacer, un reglamento que no gusta a nadie, la pol�mica ya servida porque no dejan acceder a los medios online, y con un mont�n de d�as por delante para soportar agrupaciones que no llegar�n, muchas de ellas, ni a los niveles de calidad que tienen muchas agrupaciones callejeras, esa que los exquisitos del concurso siguen llamando ilegales.
Tres semanas largas de preliminares donde las emisoras y las teles locales dar�n la brasa con lo bien que est� todo en C�diz y donde las agrupaciones defender�n las acciones de Gamonal pero ni se les ocurrir� criticar m�s cerca y donde al final todos correr�n a hacerse la foto con el pol�tico de turno o a actuar el s�bado a la capital andaluza (que ya pod�a, por cierto, la capital andaluza, esperar a que terminara el carnaval en C�diz).
Pues eso, que tampoco ando yo con muchas ganas de carnaval, pero como todav�a falta un mes, aqu� pueden ustedes ir haciendo boca y comentar lo que se les apetezca. Alfred, que anda con menos ganas de Carnaval que yo, ya avis� que colaborar� poco. Esperemos que se desdiga y nos entretenga con su sapiencia.
Tataratach�n, tataratachero, el Carnaval de C�diz abre el tel�n de nuevo.
Published on January 31, 2014 15:56
December 29, 2013
STAN LEE: M�SCARAS Y CRUCES DEL HOMBRE QUE SONRE�A (1)

1. LA SOMBRA DE LA DUDA
�H�roe o villano? �Vividor descarado o creador de innegable talento? �Aporte insustituible de ideas o ladr�n impenitente de las mismas? �Guionista y creador de universos o mero dialoguista sobre hallazgos de otros?
Todo eso se ha dicho, y mucho m�s, sobre Stan Lee. El p�blico lector se divide entre quienes lo aclaman y quienes lo vilipendian. Adem�s, por estas latitudes, donde ser americano y de �xito jam�s est� bien visto, se le tilda de oportunista, de reaccionario, de perfecto relaciones p�blicas de s� mismo...
�Qu� es Stan Lee? Quiz� todo eso y mucho m�s. Quiz� sea, como usted y como yo, un individuo inclasificable.
Pero el mundo del tebeo de colores est� en deuda con �l. Y su sombra de gigante todav�a se alza sobre sus herederos, sus hijos putativos, todos aquellos que hoy llevan adelante la tarea de sacarle jugo al cada vez m�s agotado Universo Marvel.
Cierto, sus d�as de gloria parecen ya muy muy lejanos en el tiempo. La d�cada de los sesenta, los principios escasos de los setenta, parecen mucho m�s lejanos en el campo del comic que en la m�sica, el cine o cualquier otra manifestaci�n art�stica que nos ocupa, incluida la televisi�n. El factor revivacionista o par�dico de series llamadas "de culto" como puedan ser Los Picapiedra, Misi�n: Imposible, Batman, Superagente 86, Star Trek o incluso La tribu de los Brady o La familia Munster se ti�e en los comics de una nostalgia a la que no acceden las nuevas generaciones. Stan Lee es para los que ahora sostienen la industria del tebeo (como tambi�n lo son Jack Kirby, Steve Ditko, Neal Adams, Roy Thomas o incluso el propio Chris Claremont, tan posterior y reciente) un desconocido.
Pero Stan Lee, y eso es innegable, hizo historia. Al mismo tiempo que dos guionistas (dos guionistas, no lo olvidemos) reestructuraban todo el concepto del comic europeo en Pilote (y me refiero, obviamente, a Ren� Goscinny y el magistral Jean-Michel Charlier), al otro lado del Atl�ntico Stan Lee rescataba del hundimiento una industria a trav�s de unos conceptos que, de no haberse producido, dar�an para especulaciones sin cuento, verdaderos What-If de nuestra realidad.
Si analizamos fr�amente lo que Lee consigui� con su propuesta, inmediatamente salta a la vista que poco o muy poco de lo que ofrec�a Marvel Comics durante la primera �poca de su andadura era nuevo. En cierto modo, como har�an sus herederos veintitantos a�os m�s tarde, Lee hizo en su momento un claro movimiento de "back to the basics", adaptando, transformando o incluso saqueando sin el menor disimulo situaciones y conceptos ya esbozados o incluso explotados por otros autores (y por �l mismo) cinco o diez a�os antes. Si ahora nos escandalizamos y nos echamos las manos a la cabeza (con raz�n, supongo) al ver las versiones deformantes que Rob Liefeld, Jim Lee y su ralea cl�nica realizan de los Fantastic Four, Iron Man, Captain America o The Avengers, no podemos dejar de recordar que, en cierto modo, eso mismo fue lo que Stan Lee y Jack Kirby hicieron desde siempre, recurrir a ideas prestadas, desarrollar conceptos agotados, poner al d�a y disfrazar (nunca mejor dicho) a sus personajes de toda la vida para que parecieran nuevos.
Plastic Man, la primera Human Torch, los Challengers of the Unknown, los tebeos de monstruos, Namor, Captain America, Rawhide Kid, el nombre de Daredevil, el propio Spider-Man... todo o casi todo hab�a asomado ya a las p�ginas de los comics. Lee les dio la vuelta, los mostr� con su lado humano, potenci� el melodrama y el tebeo rom�ntico, recurri� a la fantas�a y la ciencia ficci�n y, como por arte de magia, todo eso se quiso ver como nuevo, se respir� como innovador. Frente a la estulticia de los tebeos de entonces y de casi siempre de la Distinguida Competencia, frente al reaccionarismo de la censura y el Comics Code, a remolque siempre del �xito de otros t�tulos y del cine, el abigarrado y aparentemente ca�tico universo en expansi�n que fueron presentando Lee y sus colaboradores ten�a por fuerza que cuajar. Otra cosa muy distinta, claro, es que a los cr�ticos eso les guste o no les guste. Pero a los cr�ticos, ya se sabe, parece que lo que no les gusta son los comics.
Published on December 29, 2013 10:23
STAN LEE: M�SCARAS Y CRUCES DEL HOMBRE QUE SONRE�A (2)

2. EN EL NOMBRE DEL PADRE
�Es de verdad Stan Lee el padre del universo Marvel? As� lo hemos querido ver siempre. As� se publicita. As� quiz� �l mismo se considera. De todas formas, los tebeos s�lo indican "Stan Lee presents", nada m�s. Los personajes no le pertenecen a �l, sino al emporio Disney. La labor inigualable de Jack Kirby, de Steve Ditko, incluso de Don Heck y tantos otros parece ignorarse, silenciarse. A este respecto, cabe recordar la explicaci�n, a mi modo de ver coherent�sima, que John Byrne hace en sus Next Men, explicando por boca de sus personajes que no se puede aplicar la situaci�n del mercado de hoy a la de entonces. Todos estos autores, dibujantes en su mayor�a, sab�an cu�les eran las reglas del juego en su momento, y no s�lo las aceptaban, sino que ni siquiera pod�a imaginarse una situaci�n distinta. No podemos aplicar a las sociedades esclavistas del siglo XVII nuestra forma de pensar de liberales anti-racistas de finales del siglo XX. No podemos reprochar a Kirby o a Ditko que no se rebelaran en su momento contra las condiciones (sin duda injustas) del mercado. Esa evoluci�n vino luego. Y, s�, es posible, en el camino Stan Lee se aprovech� de algo. Era a fin de cuentas, como dicen, pariente (pol�tico y en grado lejano) del jefe.
�Qui�n cre� el Universo Marvel? �Stan Lee o Jack Kirby? Pregunta imposible de responder, quiz�s. Pregunta que se contesta sola: Lo crearon ambos. �O no? Lo crearon ellos dos. Y mucha gente m�s. Lo cre� Steve Ditko, al menos en su parte m�s comercial y conocida durante muchos, muchos a�os: Spider-Man ha sido hasta hace muy poco el abanderado de la casa, con mutantes o sin ellos; el icono inmediato.
El peculiar estilo de trabajo inventado ad hoc para la enorme proliferaci�n de t�tulos de la empresa puede tener algo que ver con todo el l�o. Es sabido que Lee y Kirby trabajaban al alim�n: conversaciones, apuntes, discusiones, ideas generales para un argumento que luego Jack Kirby contaba a su antojo, en veinte p�ginas, con espacio de sobra para incluir di�logos y subtramas (entonces, ah, los tebeos ten�an muchas vi�etas por p�gina). Sobre todo ese trabajo apuntado, ideado, idealizado, Stan Lee inclu�a los textos, su archifamosa verborrea shakespeariano-b�blica.
�Lo convierte esto en un mero dialoguista? Dif�cilmente. Cierto es, y no hay m�s que ver las fotocopias de los l�pices de Kirby (l�pices de tebeos que no son de 1961, por cierto) que el dibujante indica al margen qu� pasa, qu� dice cada personaje, por qu� reacciona como lo hace. Y que despu�s, sobre esas indicaciones, salt�ndoselas a la torera cuando le place, o corrigi�ndolas como editor que era, Stan Lee viste el conjunto, le pone las letras, le da ese matiz que s�lo tienen los tebeos escritos por �l mismo: esa indescriptible e ineludible p�tina de emoci�n.
Est� muy claro que Fantastic Four y The Mighty Thor son un trabajo de ambos, y quiz� por eso mismo sea tan dif�cil desentra�ar de d�nde salen las ideas. �Pero son las ideas lo que hacen a un creador? �O es su desarrollo? Porque las ideas de muchos de los tebeos est�n sacadas de medio millar de sitios: la Biblia, Shakespeare, las novelas de ciencia ficci�n, la cultura judaica, adaptaciones de mitos cl�sicos, de pel�culas de moda (de todas partes menos, parece, de vivencias, al menos en lo que a Lee respecta). Es en el desarrollo de esas tramas, en el especial cuidado de los personajes donde radica el m�ximo logro del primer Universo Marvel, en el que se sustenta todo lo dem�s. S�, podr�amos aceptar que las ideas y personajes fueran de Kirby. Y el colosalismo y el vanguardismo fantacienf�fico. Y hasta el tempo del desarrollo. Y que todo lo dem�s era de Lee.
Pero hay algo que no casa en todo eso (y, antes de que se me acuse de parcial, quiero dejar claro que nada me gustar�a m�s que ver alg�n d�a aquello de "Stan Lee and Jack Kirby present"). Hay alguien que no encaja. Steve Ditko.
Porque si, como defienden unos, el �nico y verdadero creador de Fantastic Four era Kirby, quien adem�s desempe�aba en la casa el puesto de semidi�s puro y con puro y con una capacidad de trabajo envidiable, el de dibujante emblema, el s�mbolo de la primera �poca de Marvel... si los Fantastic Four los guionizaba Kirby (o los ploteaba en solitario, elijan ustedes el t�rmino que quieran)... �por qu� nunca se le reconoci�? �Por qu� en ninguno de todos esos tebeos se indica que el argumento es de King Jack Kirby?
Y la pregunta del mill�n: �Por qu� ese reconocimiento al plotter s� se da con el Spider-Man de Steve Ditko, un artista que no ten�a el tir�n comercial del otro genio? A partir de los primeros n�meros de la serie del trepamuros (desde el n�mero 25 de forma reconocida en los cr�ditos), se anuncia claramente: Argumento y dibujos, Steve Ditko. Escrito por Stan Lee. Y, como veremos m�s adelante, en la serie del Hombre Ara�a se nota clar�simamente la marcha del argumentista y c�mo Lee toma las riendas de su co-creaci�n en solitario...
Es m�s l�gico reconocer que se trata de una labor de equipo. Cierto que el tempo lo pone el dibujante, que adquiere con ese extra�o (y envidiable) estilo de trabajo una responsabilidad que para s� quisieran muchos "autores" individuales del tebeo europeo, pero la suma de charlas conjuntas, ideas dispares y trabajo por turnos es lo que hace prender la chispa. No ser�a aventurado suponer que Lee y Kirby fueran tirando uno del otro, en un tour de force endiablado y maravilloso, dando lo mejor de s� mismos en un intento de no quedarse por detr�s del compa�ero.
Reconocemos esto, o no podemos reconocer lo contrario. No se puede, a estas alturas, considerar que Lee es un fantoche y Kirby una v�ctima. No podemos achacar al maestro dibujante la creaci�n de todo y restarle eso mismo al trabajo del guionista y editor. Eso ser�a desnudar un santo para vestir otro. Queremos justicia para Kirby, desde luego. Pero el Universo Marvel fue cosa de una inspiraci�n compartida entre varios creadores.
Y me sigue resultando chocante que se quiera adjudicar a Kirby en solitario la creaci�n del universo marveliano... sin advertir que ese universo se basa en gran parte en personajes creados antes por Carl Burgos o Bill Everett. Stan Lee, hay que decirlo y repetirlo de una vez, puede seguir todav�a hoy ech�ndole cara al tema y orde�ando para su bolsillo su papel en la participaci�n de un imperio, pero los personajes no son suyos. Son de Marvel. Son de un ente abstracto y saturnil que no tiene remordimientos al devorar a sus hijos.
Un ejemplo de la labor de co-creaci�n, del pulido magn�fico que Lee es capaz de dar sobre el tallado en bruto de Jack Kirby lo tenemos en Captain America. Siempre se indica que el abanderado personaje es una creaci�n de Simon y Kirby. Pero eso es cierto s�lo a medias. El personaje que se rescata para el nuevo universo en 1964 casi no es el mismo que el anterior (ya hab�a habido, como se sabe, versiones del patriotero Capit�n hasta finales de los cincuenta: con guiones de Lee y dibujos de John Romita entre otros, super-fachosos y con otra muerte distinta de Bucky Barness y su sustituci�n por una chica muchos a�os antes de Dark Knight). El punto de arranque de las primeras historias del Capit�n Am�rica es el nacimiento del superh�roe, toda la parafernalia de superpatriota delgadito pero dispuesto a darlo todo por la causa, el ataque de los nazis, la f�rmula del supersoldado que se va a hacer pu�etas... A partir de 1964, el mito del Capit�n Am�rica se complementa y se ampl�a. Ya no ser� s�lo un tipo convertido en bandera para combatir a un enemigo al que sospechosamente se parece, sino un hombre sacado de un bloque de hielo (en bello autohomenaje, gracias a la intervenci�n del otro personaje de la mal llamada Edad de Oro rescatado --en otro n�mero 4 de colecci�n-- por la nueva encarnaci�n de otro h�roe cl�sico; me refiero, claro, a la resurrecci�n de Namor por parte de Human Torch y su intervenci�n casual en el rescate de Steve Rogers del bloque de hielo). No s�lo eso: A partir de entonces, el Capit�n Am�rica es un h�roe fuera de su tiempo, un desclasado consumido por las dudas y las contradicciones internas sobre su papel, un superh�roe casi at�pico que tiene y no tiene personalidad secreta. Sostener que ese personaje vampirizado y magn�ficamente puesto al d�a es el mismo que en su momento crearan Kirby y Simon es, cuanto menos, discutible.
El caso de Lee y Kirby es m�s similar, me parece, a Simon y Garfunkel que a Lennon y McCartney. Juntos, son pura dinamita. Por separado, se les notan much�simo m�s los defectos, o las carencias si se prefiere. Sin el contrapeso creativo de Kirby o de Ditko, Lee se entrega a argumentos repetitivos, a veces penosos, incluso en clara negaci�n de situaciones expuestas anteriormente: Convertir a los padres de Peter Parker en una pareja de esp�as pseudo high-tech, cuando siempre se hab�a vendido la cotidianiedad casi cutre del personaje como lo m�s caracter�stico de la serie sigue dando grima; se nota que ya Ditko hab�a desaparecido por el foro y Romita padre no daba demasiada guerra creativa. Sin la majestuosidad, los di�logos, la profundidad psicol�gica de Lee para compensar los excesos visuales y los personajes grangui�olescos de Kirby (o el g�lido individualismo de Ditko), esa misma grandiosidad se deforma hasta convertirse en pura caricatura. Personajes kyrbianos como Arnim Zola o el trasunto silversurfero de los New Gods, con los patines de esqu� espaciales y la olla a presi�n Magefesa como casco siguen produciendo rubor.
Un segundo What-If de nuestra realidad es qu� habr�a sido de la saga del Cuarto Mundo si, en vez de haber sido realizada por un confuso Jack Kirby en solitario, hubiera contado con la imposible colaboraci�n de Stan Lee. (�Un tercer what-if de esas caracter�sticas? �Qu� habr�a sido del universo Marvel si no les hubiera dado por recuperar a Namor y enlazar as� con todo el pasado de supuesto esplendor superventas --que no de otra cosa-- que luego desembocar�a en Captain America y todo lo dem�s?)
Published on December 29, 2013 10:23
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