A Fairly Honourable Defeat Quotes
A Fairly Honourable Defeat
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Iris Murdoch2,582 ratings, 3.96 average rating, 309 reviews
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A Fairly Honourable Defeat Quotes
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“Human beings crave for novelty and welcome even wars. Who opens the morning papers without the wild hope of huge headlines announcing another great disaster? Provided of course that it affects other people and not oneself. Rupert liked order. But there is no man who likes order who does not give houseroom to a man who dreams of disorder. The sudden wrecking of the accustomed scenery, so long as one can be fairly sure of a ringside seat, stimulates the bloodstream. And the instinctive need to feel protected and superior ensures, for most of the catastrophes of mankind, the shedding by those not immediately involved of but the most crocodile of tears.”
― A Fairly Honourable Defeat
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“El sexo es un invento absurdo que a pesar de serlo no aspira más que hincharse y penetrar. Se supone que tiene algo que ver con el amor, por lo menos ésa es su leyenda, pero el amor es un mito estimulante y aunque no lo fuese no podría tener relación alguna con el sexo. No mezclamos el amor con la comida, ¿verdad? Ni con el hipo o sonarse la nariz. ¿Y con la respiración? o con la circulación de la sangre o el funcionamiento del hígado. Entonces, ¿por qué relacionarlo con nuestro curioso impulso a meter partes de nosotros mismos dentro del cuerpo de otras personas? ¿O con ese otro impulso igualmente curioso de apretar nuestra maloliente boca y picados dientes en orificios igualmente blanduchos y salivosos de otros cuerpos?”
― A Fairly Honourable Defeat
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“You are preserving your dignity by refusing to show your feelings. But there are moments when love ought to be undignified, extravagant, even violent.”
― A Fairly Honourable Defeat
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“—La gente no suele saber aplicar la filosofía. Dudo de que ni siquiera los filósofos sepan hacerlo.
—La gente puede usar conceptos morales lo mismo que tú has usado ahora el concepto de la verdad para convencerme. Cualquiera puede hacerlo.
—Quizá. Pero creo que la filosofía moral es algo que resulta desesperanzadamente personal. No puede ser comunicado. «Si un león hablase, no podríamos comprenderlo», ha dicho Wittgenstein.”
― A Fairly Honourable Defeat
—La gente puede usar conceptos morales lo mismo que tú has usado ahora el concepto de la verdad para convencerme. Cualquiera puede hacerlo.
—Quizá. Pero creo que la filosofía moral es algo que resulta desesperanzadamente personal. No puede ser comunicado. «Si un león hablase, no podríamos comprenderlo», ha dicho Wittgenstein.”
― A Fairly Honourable Defeat
“—Hasta cierto punto estoy de acuerdo contigo —dijo Rupert— pero...
—No hay “peros”, querido amigo, Kant nos mostró de modo concluyente que no podemos conocer la realidad. Sin embargo, seguimos creyendo obstinadamente que sí podemos.
—¡Kant creía que tenemos atisbos de ella! ¡Eso era precisamente en lo que insistía!
—Kant era estúpidamente cristiano. Y también nosotros lo somos, aunque lo neguemos. El cristianismo es una de las más grandiosas y brillantes fuentes de ilusión que la raza humana ha inventado.”
― A Fairly Honourable Defeat
—No hay “peros”, querido amigo, Kant nos mostró de modo concluyente que no podemos conocer la realidad. Sin embargo, seguimos creyendo obstinadamente que sí podemos.
—¡Kant creía que tenemos atisbos de ella! ¡Eso era precisamente en lo que insistía!
—Kant era estúpidamente cristiano. Y también nosotros lo somos, aunque lo neguemos. El cristianismo es una de las más grandiosas y brillantes fuentes de ilusión que la raza humana ha inventado.”
― A Fairly Honourable Defeat
“The conversation in the Old Brompton Road was more like an experience of the inferno, but lovers are accustomed to fire.”
― A Fairly Honourable Defeat
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“And consider flesh too, if it comes to that. Who could have dreamed up such stuff? It's flabby and it stinks as often as not or it bulges and develops knobs and is covered with horrible hair and blotches. The internal combustion engine is at least more efficient, or take the piston rods on a loco-motive, and it's quite easy to oil them too. While keeping flesh in decent condition is almost impossible even leaving aside the obscene process of ageing and the fact that half the world starves. What a planet. And take eating, if you're lucky enough to do any. Stuffing pieces of dead animals into a hole in your face.
Then munch, munch, munch. If there's anybody watching they must be dying of laughter. And the shape of the human body. Who but a thoroughly imcompetent craftsman or else some sort of practical joker could have invented this sort of moon on two sticks? Legs are a bad joke. Twinkle, twinkle, twinkle.”
― A Fairly Honourable Defeat
Then munch, munch, munch. If there's anybody watching they must be dying of laughter. And the shape of the human body. Who but a thoroughly imcompetent craftsman or else some sort of practical joker could have invented this sort of moon on two sticks? Legs are a bad joke. Twinkle, twinkle, twinkle.”
― A Fairly Honourable Defeat
“If you want to eat spaghetti you must use your teeth.’ Wittgenstein."
"I don't think Wittgenstein really said any of those things you say he said!”
― A Fairly Honourable Defeat
"I don't think Wittgenstein really said any of those things you say he said!”
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“Human beings are roughly constructed entities full of indeterminacies and vaguenesses and empty spaces. Driven along by their own private needs they latch blindly on to each other, then pull away, then clutch again. Their little sadisms and their little masochisms are surface phenomena. Anyone will do to play the roles. They never really see each other at all. There is no relationship, dear Morgan, which cannot quite easily be broken and there is none the breaking of which is a matter of any genuine seriousness. Human beings are essentially finders of substitutes.”
― A Fairly Honourable Defeat
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“—No niegas que hay una causalidad… —dijo Morgan que estaba decidida a no enfadarse con él. Pero deseaba de todo corazón que se marchara.
Julius se sentó en uno de los sillones, quitó un cojín y se puso cómodo.
—Causalidad, en efecto. Si es que te refieres a algo como la ley de Grimm o la de Verner. Pero estas son simples observaciones de las regularidades superficiales y son en definitiva extremadamente aburridas. El lenguaje es un lío bastante útil con capacidad para maniobrar. Y no niego que estas maniobras podamos observarlas. Pero no son más que lo que son. Nada hay tras ellas. Imaginar que las hay, es infantilismo corriente del metafísico aplicado a esos temas que los disfrazan sin ninguna gracia de ciencia.
—Parece que no te interesan los hechos —dijo Morgan—. La lingüística no es un sistema a priori, sino una extensión natural de la filología. Se deriva de los estudios empíricos de esas «maniobras» de las que hablaste tan a la ligera. ¿Por qué va a ser el lenguaje una montaña de accidentes? Nada más lo es en el mundo. Cualquier teoría trata de explicar, o por lo menos de desplegar, la multiplicidad basándose en la pauta profunda. Desde luego, las teorías lingüísticas son hipótesis, pero hipótesis en el sentido científico.
—Dudo de que tus compañeros en la teoría estén de acuerdo —dijo Julius—. Sospecho que se figuran ser filósofos o matemáticos o algo así y que por ser el pensamiento humano principalmente verbal, han sondeado sus misterios y han inventado lo que imaginan ser una lengua ur. Lo cierto es que si abre uno sus libros tan aburridos se encuentra con que ni siquiera saben escribir la lengua que ellos hablan corrientemente.
—Nadie niega que la filología comparada está en su infancia…
—¡La «glosemática»! Desde luego, tenía que haber un nombre pseudocientífico. Supongo que la fonética se refiere a algo. La semántica empieza a perder contacto con la realidad. ¡Pero hemos de partir de la glosemática! ¡Qué vanidad la de los seres humanos! En todas sus decenas de miles de años esforzándose miserablemente, el único auténtico descubrimiento que han hecho son las matemáticas, y ese descubrimiento, incidentalmente, acabará con todos ellos muy pronto. Y ahonden en lo que sea, pretenden encontrar las matemáticas en el fondo de un agujero. Los pobres griegos eran típicos. ¡Y tú, la verdad es que me haces reír, con la formación intelectual de una maestra de sexto curso o de un crítico literario, te das importancia porque crees que estás manipulando un álgebra del lenguaje!”
― A Fairly Honourable Defeat
Julius se sentó en uno de los sillones, quitó un cojín y se puso cómodo.
—Causalidad, en efecto. Si es que te refieres a algo como la ley de Grimm o la de Verner. Pero estas son simples observaciones de las regularidades superficiales y son en definitiva extremadamente aburridas. El lenguaje es un lío bastante útil con capacidad para maniobrar. Y no niego que estas maniobras podamos observarlas. Pero no son más que lo que son. Nada hay tras ellas. Imaginar que las hay, es infantilismo corriente del metafísico aplicado a esos temas que los disfrazan sin ninguna gracia de ciencia.
—Parece que no te interesan los hechos —dijo Morgan—. La lingüística no es un sistema a priori, sino una extensión natural de la filología. Se deriva de los estudios empíricos de esas «maniobras» de las que hablaste tan a la ligera. ¿Por qué va a ser el lenguaje una montaña de accidentes? Nada más lo es en el mundo. Cualquier teoría trata de explicar, o por lo menos de desplegar, la multiplicidad basándose en la pauta profunda. Desde luego, las teorías lingüísticas son hipótesis, pero hipótesis en el sentido científico.
—Dudo de que tus compañeros en la teoría estén de acuerdo —dijo Julius—. Sospecho que se figuran ser filósofos o matemáticos o algo así y que por ser el pensamiento humano principalmente verbal, han sondeado sus misterios y han inventado lo que imaginan ser una lengua ur. Lo cierto es que si abre uno sus libros tan aburridos se encuentra con que ni siquiera saben escribir la lengua que ellos hablan corrientemente.
—Nadie niega que la filología comparada está en su infancia…
—¡La «glosemática»! Desde luego, tenía que haber un nombre pseudocientífico. Supongo que la fonética se refiere a algo. La semántica empieza a perder contacto con la realidad. ¡Pero hemos de partir de la glosemática! ¡Qué vanidad la de los seres humanos! En todas sus decenas de miles de años esforzándose miserablemente, el único auténtico descubrimiento que han hecho son las matemáticas, y ese descubrimiento, incidentalmente, acabará con todos ellos muy pronto. Y ahonden en lo que sea, pretenden encontrar las matemáticas en el fondo de un agujero. Los pobres griegos eran típicos. ¡Y tú, la verdad es que me haces reír, con la formación intelectual de una maestra de sexto curso o de un crítico literario, te das importancia porque crees que estás manipulando un álgebra del lenguaje!”
― A Fairly Honourable Defeat
“—¿Por qué está mal robar?
—Es cuestión de cómo se defina —dijo Julius.
—¿Qué quiere usted decir?
—Es una tautología. «Robar» es un concepto con un sentido peyorativo inevitable. Así, decir que robar está mal es sencillamente como decir que está mal lo que está mal. No es una afirmación significativa. Es una vaciedad.
—Pero, en resumidas cuentas, ¿quiere usted decir que está mal?
—No me ha comprendido usted —dijo Julius—. Observaciones como ésa no son en absoluto declaraciones y no pueden ser ciertas ni falsas. Son más bien como gritos o súplicas. Puede usted decir: «No robe, por favor» si quiere, siempre que se dé cuenta que nada hay detrás de esas palabras. Todo ello sólo son convencionalismos y sentimientos.”
― A Fairly Honourable Defeat
—Es cuestión de cómo se defina —dijo Julius.
—¿Qué quiere usted decir?
—Es una tautología. «Robar» es un concepto con un sentido peyorativo inevitable. Así, decir que robar está mal es sencillamente como decir que está mal lo que está mal. No es una afirmación significativa. Es una vaciedad.
—Pero, en resumidas cuentas, ¿quiere usted decir que está mal?
—No me ha comprendido usted —dijo Julius—. Observaciones como ésa no son en absoluto declaraciones y no pueden ser ciertas ni falsas. Son más bien como gritos o súplicas. Puede usted decir: «No robe, por favor» si quiere, siempre que se dé cuenta que nada hay detrás de esas palabras. Todo ello sólo son convencionalismos y sentimientos.”
― A Fairly Honourable Defeat
“Los hombres adultos manifiestan la misma facilidad para hacer suposiciones metafísicas completamente absurdas que ellos encuentran consoladoras. Por ejemplo, la suposición de que el bien es reluciente y bueno mientras que el mal es tétrico o por lo menos muy oscuro. En realidad la experiencia contradice por completo esa suposición. El bien es aburrido. ¿Qué novelista ha logrado hacer interesante a un hombre bueno? Es característico de este planeta que la senda de la virtud sea tan deprimente que apague el espíritu de todo el que intenta seguirla de un modo consistente. El mal, por el contrario, es excitante y fascinador y siempre está vivo. También es mucho más misterioso que el bien. En efecto, se puede ver a través del bien. Es transparente. El mal es opaco.”
― A Fairly Honourable Defeat
― A Fairly Honourable Defeat
“—¿Me querrás siempre?
—No tengo ni la menor idea.
—Pues yo a ti te querré siempre.
—Eso está bien. ¿Podremos meternos por ahí?
—No, no creo... Tú eres Apolo y yo soy Marsyas. Acabarás dejándome.
—Eso de Apolo y Marsyas es una buena imagen del amor.
—¿Qué quieres decir?
—Pues que la agonía de Marsyas es la inevitable agonía del alma humana en su deseo de llegar a Dios.
—¡Cuántas cosas sabes!”
― A Fairly Honourable Defeat
—No tengo ni la menor idea.
—Pues yo a ti te querré siempre.
—Eso está bien. ¿Podremos meternos por ahí?
—No, no creo... Tú eres Apolo y yo soy Marsyas. Acabarás dejándome.
—Eso de Apolo y Marsyas es una buena imagen del amor.
—¿Qué quieres decir?
—Pues que la agonía de Marsyas es la inevitable agonía del alma humana en su deseo de llegar a Dios.
—¡Cuántas cosas sabes!”
― A Fairly Honourable Defeat
“—Verá usted, todo empezó con unas cartas.
—¿Cartas?
—Si, los seres humanos deberían tener muchísimo más cuidado con las cartas. Son unas armas muy poderosas. Sin embargo, la gente las escribe en momentos de emoción y quienes las reciben no las destruyen.”
― A Fairly Honourable Defeat
—¿Cartas?
—Si, los seres humanos deberían tener muchísimo más cuidado con las cartas. Son unas armas muy poderosas. Sin embargo, la gente las escribe en momentos de emoción y quienes las reciben no las destruyen.”
― A Fairly Honourable Defeat
