L'estiu que comença Quotes

“Comprenc que no ha de ser fàcil competir amb un record. Ella ja no pot equivocar-se, no ens pot decebre... és una ombra poderosa i, tot i que no puc disculpar-me per això, vull fer-te saber que ho entenc.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Sentir no era el seu verb preferit.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Li va dir a cau d'orella que no es cansaria de mirar-la”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“No es que haya cambiado algo. La vida, sencillamente, se había vuelto del revés. Como un calcetín al que se le ven las costuras o como una botella que alguien ha puesto boca abajo para vaciarla hasta la última gota. Todo ha cambiado. Yo he cambiado. [...] Qué pena damos todos con este intento desesperado de detener el paso de los años, de aferrarnos con las dos manos a los recuerdos para que no alcen el vuelo o se hunda o estallen como una burbuja de jabón.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Ens ha costat arribar fins aquí però ara hi som i ho tenim tot per fer.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Seria excessiu pensar que tornaria a enamorar-se'n, però sí que es veia capaç de revifar l'afecte —si bufava esforçadament, les flames reviscolarien.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Llegó como llegan las olas, suavemente pero sin que nada pueda detenerla.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Son esas frases que oímos en las películas y leemos en las novelas, pero que jamás imaginamos que oiremos dirigidas a nosotros. Como «me quedan unos meses de vida»; «nos ha tocado una millonada en la lotería»; «tendrás trillizos»; «me han ofrecido ser ministro». Cosas excepcionales que sabemos que pasan, que pueden pasar, pero que hay muy pocas posibilidades de que nos toquen a nosotros.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Pero ya había cumplido los cincuenta. Se había prometido que ya no haría lo que no quería hacer ni diría lo que no quería decir.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Ni el viento, ni la lluvia.
Ni el frío del invierno.
Nada me puede detener.
Porque tú eres mi destino.
Si tienes problemas
llegaré en un momento.
Sólo tienes que pedírmelo.
Mi amor está vivo.
Muy adentro de mi corazón”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“A veces las aguas subterráneas han ido haciendo su trabajo, filtrándose un día tras otro, durante meses y años, llenando las fisuras de las rocas más permeables. Y de repente, cuando por alguna razón se perfora la superficie, el agua brota espontáneamente.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Parece mentira que el paso poderoso de un avión se deshaga enseguida y haya rastros que cueste tanto borrar.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Quizá se trata simplemente de dejar que pase el tiempo, creer ingenuamente en ese legendario reparador de heridas, hasta que llega el momento de admitir que la lesión está curada y ya no sangra aunque siga presente. Es entonces cuando nace la necesidad de no dejar que la memoria se desvanezca del todo. No queremos perder los recuerdos, aunque duelan. Pequeñas punzadas que no permiten que el corazón se duerma del todo.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Se emocionó estúpidamente al ver que las costumbres se convierten en tradiciones y que se heredan como se heredan los libros y las casas.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“¿Serás tan estúpido como para quedarte solo y privarte de la felicidad?”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“¿Cuál era la fórmula para conciliar recuerdo y olvido o, dicho de otro modo, el dulce habitáculo de la nostalgia y el irrefrenable impulso de la supervivencia? ¿Qué proporción de un sentimiento y del otro recomienda la receta para continuar viviendo de una forma aceptable?”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Todos tenemos el abismo al alcance de la mano, aunque estaba convencida de que hay personas que logran no pensar en ello. Y en cambio otras no lo pierden de vista.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Que jamás dejará de dar luz a vuestras vidas, un tragaluz que romperá la penumbra con un haz de claridad amarilla y reluciente.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Intenta sentarte frente al mar, un día de verano, de cielo azul y poco viento, cuando la línea del horizonte se dibuja tan clara como si un niño pequeño lo hubiera trazado con una escuadra, y piensa que la calma puede astillarse en cuestión de minutos: unas nubes en la lejanía y un relámpago que ilumina un trozo de cielo y, al cabo de un rato, el trueno. Y otro rayo y otro trueno, cada vez el tiempo que pasa entre uno y otro es más breve. La tormenta se acerca. Se levanta un aire frío y húmedo, inquietante, que parece cargado de malos presagios y el mar se remueve hasta que las olas son bien visibles donde antes había un espejo. Empiezan a caer gotas gruesas y, ahora ya sí, llueve en bote de punta. De la calma a la tempestad sin avisar. Esto ocurre. Y a sus vidas llegó una tempestad que ninguno de ellos hubiera podido imaginar, la más devastadora.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Vivían el momento despreocupadamente sin darle demasiada importancia. Las cosas eran como tenían que ser, sin más. No supieron ver ese oasis ni pensaron tampoco que quizás el espejismo se desvanecería antes de lo que imaginaban.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Había llegado a su vida exactamente como aquel chaparrón de agosto, y se le había metido en el cuerpo como la humedad. [...] Iba demasiado deprisa pero le convenía un poco de empuje, para como estaba, quieta bajo ese balcón.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Era una niña perdida en un laberinto y había que tomarla de la mano y guiarla hacia la salida.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Se rebeló contra la muerte, que es lo único contra lo que no merece la pena rebelarse, y en cambio todos lo hacemos.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Era la luz, la energía, el sol. El pelo dorado, la piel clara, los ojos oscuros. Una leona sin pereza. Las manos grandes, de dedos largos y huesudos, la espalda siempre recta, el andar de pasos ambiciosos, los gestos generosos y aquella amplia sonrisa. Era artista.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Como es bien sabido, ni la tos ni el amor pueden disimularse.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Su piel era sedosa como en los sueños y supo que la reconocería siempre, a oscuras, entre otras pieles.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Cada uno vive el dolor como puede, no como quiere.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Hay ausencias, todo el mundo lo sabe, más poderosas que cualquier presencia.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Anochecía por momentos. En la calle, al otro lado del portalón de hierro de la calla, se oían chillidos de niños. En el jardín todo era silencio. En definitiva, habían transcurrido un par de minutos, una tarde, un verano, toda una vida.”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença

“Yo le dije:«Esta noche te he soñado», y él hizo un gesto con la boca, como de «y a mí qué», y ya está. Pero al cabo de unos días me preguntó si lo había vuelto a soñar. Y me pidió que lo intentara, porque él intentaría soñar conmigo y quizás nos encontraríamos dentro de un sueño. [...] ¡Esto es imposible! ¡Los sueños no se pueden forzar!”
― Sílvia Soler, L'estiu que comença