El buzón de las impuras Quotes

“No hay nada que enfurezca más a un hombre que una mujer con pensamiento crítico”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“la rebelión del amor es más estraordinaria que la de las armas i perdurará más en la historia de los pueblos.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Los hombres las habían marginado del debate público y habían renunciado al debate espiritual, esquina que las mujeres reclamaron para sí con uñas y dientes. Se convirtieron pronto en las directas responsables del culto más masivo e influyente de Chile, pero ese poder fue rápidamente ansiado por otros hombres: el clero.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Prefiero un destino amargo como consecuencia de mis propias decisiones, en lugar de resentir por siempre las tuyas y despreciarte por ello”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“brindando tras la más diplomática de las sonrisas, pues las convicciones sociales o religiosas quedaban en pausa cuando las inversiones estaban en juego.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“—Únicamente una persona de confianza y en un contexto privado, jamás público, puede admirar alguna cualidad nuestra. Una misma, jamás. —Así es —concedió, sonriendo por primera vez esa noche, y otras asintieron—. ¡La belleza es un pecado! Y si alguna de ustedes cree poseerla, bien debería estar en penitencia toda su vida…”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Ese es justamente el riesgo que nuestro clero local no quiere correr. Una mujer que piensa, que se instruye, puede que algún día ya no quiera obedecer...”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Una mujer que piensa, que se instruye, puede que algún día ya no quiera obedecer…”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Un grupo de estudiantes del Instituto Nacional, creyendo que urdían una jugarreta inocente, atraparon una lechuza y la empaparon en aguarrás, para luego prenderle fuego. Se dice que la pobre ave en llamas voló despavorida hacia su nido en la torre, y lo demás es historia.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Se dice que el pasado no puede reescribirse, pero sí desde la ficción, y ese es mi superpoder. Nunca más sin nosotras.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“—Los ensayistas en ciencia política dirían que la paz que se cimenta en la represión es una paz con fecha de muerte”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Curiosa era la capacidad de ciertos caballeros de pelearse hasta la muerte a través de pasquines ideológicos, para más tarde estrecharse la mano con genuino aprecio si lo hacían con los bolsillos llenos.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“—La vida me ha entregado grandes alegrías y grandes desdichas. Recibo mi destino con serenidad.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“«No hay nada que enfurezca más a un hombre que una mujer con pensamiento crítico»,”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“—Su mente inquieta no fue devorada por las polillas, señora Aguirre. Mil veces enhorabuena.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“¿Tendrá razón, o sentido común, quien niega a la mujer la capacidad o el derecho para enriquecer su espíritu con los variados conocimientos de la ciencia? Si una mujer posee el talento creador, el jenio, ese destello de luz, ¿debe sepultarse en la fosa de la ignorancia i del oscurantismo?».”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Hijas de María era, por cierto, un espacio de observación religiosa, y por lo tanto más cercano a los ideales conservadores, había sido para Fátima una segunda familia, encontrando ahí a mujeres entusiastas, agudas, cultas y valientes, con quienes había compartido interesantes debates sobre educación, política y hasta economía, pues era quizá el único lugar donde podían hacerlo.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Temblando también, como si la penitente fuese ella misma, Helena apuntó con su dedo índice al altar. Su hermana mayor demoró pocos segundos en entender. Dejó de pestañar. —¿Mercedes es… Epifanio Andazola?”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“—Qué… diablos… hiciste… —No quieres saberlo… —Oh, claro que sí —la contradijo, exaltado—. Soy tu hermano mayor y exijo los detalles de este chism… pecado. Tuvo que ser grave. ¿Te comiste las ostias del sagrario? ¿Robaste las donaciones del día? Espera. ¿Proclamaste que la parábola del Hijo Pródigo es inmoral en su esencia? Esa discusión es para valientes… —¡Esto es serio! —¡No tengo dudas! Pero estaría dispuesto a masticar mis propios calcetines antes de creer que eres capaz de hacer algo malo en el mundo. ¿De qué te acusa Ugarte?”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Remigio no tenía permitido entrar. Había nacido con el nombre de Tánkelou, que significaba «con la fuerza de cuatro hombres» en aonikaish, la lengua natal del pueblo aónikenk, aunque él apenas recordara cómo debía pronunciarse. Lo arrancaron del abrazo de su madre a los siete años, en una redada que aprisionó y vendió a un grupo de nativos como esclavos durante la construcción del fuerte Bulnes en el estrecho de Magallanes en 1843.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“eludir el mandato del presidente Lincoln tiene consecuencias obvias. Cualquiera de ustedes que escoja no abrazar la causa antiesclavista de forma clara y activa debe abandonar esta sala y esta legación ipso facto.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Así, a mano de mujeres influyentes, el fenómeno subió como la espuma y de a poco fue mutando en sus propósitos, manteniendo siempre la esencia devota, de rezo y evangelización, pero transformándose en un espacio único de contención sorora y desarrollo cultural, incluso intelectual, para quienes habían sido excluidas de toda injerencia pública.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Abrazó la caja como si abrazara por última vez a su hermana—. Él traicionó a estas mujeres. Yo no lo haré.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“—Una guerra es la derrota de la política, y en ese caso, prefiero la hipocresía antes que las balas.”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Y, en cualquier caso, recuerde esto: no todas las mujeres están destinadas a parir, pero cada mujer que quiere ser madre lo consigue en cada niño que abraza, en cada niño que protege, en cada niño al que alimenta, al que enseña. Está la maternidad del cuerpo, pero también está la del alma. ¿No me ha llamado usted «madre» a mí? ¿No me llaman «madre» los cientos de niños que viven bajo mi techo, sin que una gota de sangre nos una?”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras

“Fátima Evangelina sería siempre opacada por la belleza sublime de su hermana; tenía que aceptar ese hecho, y que aquello sería un impedimento para que recibiera pretendientes a tiempo y a su altura. Si además ella osaba demostrar alguna habilidad intelectual, oh, Dios, el desastre se duplicaba. Los hombres huían de las jovencitas muy pensantes u opinantes, por lo que sus posibilidades de casarse se volverían nulas…”
― Francisca Solar, El buzón de las impuras