The Secret of Evil Quotes

“La relación entre el padre y el hijo es curiosa. El coronel, eso se nota de inmediato, ama a su hijo por encima de sus deberes como militar, un amor que naturalmente no es correspondido, aún le falta mucho al hijo para comprender al padre, para comprender la soledad, el triste destino al que todos los seres están abocados.”
― Roberto Bolaño, El secreto del mal

“God and chance belonged to art, eternity and labyrinths to science.”
― Roberto Bolaño, The Secret of Evil

“This story is very simple, although it could have been very complicated. Also, it's incomplete, because stories like this don't have an ending.”
― Roberto Bolaño, The Secret of Evil

“La literatura es una máquina acorazada. No se preocupa de los escritores. A veces ni siquiera se da cuenta de que éstos están vivos. Su enemigo es otro, mucho más grande, mucho más poderoso, y que a la postre la terminará venciendo, pero ésa es otra historia.”
― Roberto Bolaño, The Secret of Evil

“Literature's enemy is something else, something much bigger and more powerful, that in the end will conquer it.”
― Roberto Bolaño, The Secret of Evil

“Literature is an armor-plated machine. It doesn't care about writers. Sometimes it doesn't even notice they exist.”
― Roberto Bolaño, The Secret of Evil

“Few books can be said to smell of blood, spilled guts, bodily fluids, unpardonable acts.”
― Roberto Bolaño, The Secret of Evil

“It goes without saying that if I had to choose between the solipsists and the bad boys of the literature of doom, I'd take the latter. But only as a lesser evil.”
― Roberto Bolaño, The Secret of Evil

“I don't have anything against autobiographies, so long as the writer has a penis that's twelve inches long when erect.”
― Roberto Bolaño, The Secret of Evil

“No os lo vais a creer, pero ayer por la noche, a eso de las cuatro de la madrugada, vi en la tele una película que era mi biografía o mi autobiografía o un resumen de mis días en el puto planeta Tierra. Me cago en la hostia santa, el susto que me dio casi me hizo que me cayera del sillón.”
― Roberto Bolaño, El secreto del mal