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. Si la Revolución Francesa era deudora del pensamiento de Voltaire y de Diderot, de Quesnay y de Rousseau, el debate en torno a las leyes de pobres forma los espíritus de Bentham y de Burke, de Godwin, Malthus, Ricardo y Marx, de Robert Owen, John Stuart Mill, Darwin y Spencer, quienes compartieron con la Revolución de 1789 el parentesco espiritual de la civilización del siglo XIX”

“A la vez que la organización de mercados mundiales de mercancías, de capitales y de divisas, bajo la égida del patrón-oro, impulsaba de un modo sin precedentes el mecanismo de los mercados, nacía un movimiento subterráneo para resistir a los perniciosos efectos de una economía sometida al mercado. La sociedad se protegía de los peligros inherentes a un sistema de mercado autorregulador:”

“Es evidente, no obstante, que trabajo, tierra y dinero no son mercancías, en el sentido de que, en lo que a estos tres elementos se refiere, el postulado según el cual todo lo que se compra y se vende debe de haber sido producido para la venta, es manifiestamente falso. En otros términos, si nos atenemos a la definición empírica de la mercancía, se puede decir que trabajo, tierra y dinero no son mercancías

El trabajo no es, sin embargo, ni más ni menos que los propios seres humanos que forman la sociedad; y la tierra no es más que el medio natural en el que cada sociedad existe. Incluir al trabajo y a la tierra entre los mecanismos del mercado supone subordinar a las leyes del mercado la sustancia misma de la sociedad”

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Capítulo 6. El mercado autorregulador. El origen del capitalismo. Una economía en la que los precios determinan todo. Todo tiene un precio. Trabajo, tierra… Axioma: todo el mundo quiere ganar lo máximo que pueda.

Poesía cosmológica, el libro que inspiró a Valery. Una vía a explorar.

Auden : “Había mucho más de audaz y de original en tomar el más antiguo de los temas poéticos —más antiguo aún que la historia del héroe épico—, es decir, la cosmología, la historia de cómo las cosas llegaron a existir tal como son, y tratarlo de manera completamente contemporánea, hacer en inglés y en el siglo XIX lo que Hesíodo y Lucrecio habían hecho en griego y en latín siglos atrás…”.

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“Nick Srnicek: “O regulamos más a las grandes tecnológicas o las convertimos en empresas públicas”», El País, 5 de abril de 2019.”

“Las tecnologías digitales deben responder a las mismas exigencias de justicia y redistribución de bienes que se aplica a cualquier otro producto o servicio que sea imprescindible para que podamos llevar una vida digna.

“estamos más enganchados a la mitología neoliberal del empresario de sí que al circuito dopamínico de las notificaciones.
¿Y si para hacer frente a la fatiga tecnológica, más que desconectar, lo que necesitamos son nuevas maneras de fomentar y politizar la distracción? ¿Y si lo importante es derribar la ideología del empresario de sí, tanto online como offline?”
e autor.

“arse las redes sociales forma parte de la coreografía pactada, es una experiencia más en el resort offline de las subjetividades auténticas. Cualquier respuesta política que pretenda cuestionar las bases del capitalismo de plataformas deberá ir más allá de los discursos sobre el internetexit. En palabras de Judy Wajcman: «Un movimiento social arraigado en una política
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El opus dei y la mssturbacion “Salas, Javier, «Del “te vas a quedar ciego” al “masturbarse provoca egoísmo e impulsos incontrolables”», elDiario.es, 30 de enero de 2014”

“El argumento es simple: si no resisten la tentación de las redes, los millennials nunca estarán sanos; si no dejan de publicar selfies, acabarán ciegos y con el cuello deformado. Un silogismo de tintes moralistas que guarda un inquietante paralelismo con las conservadoras teorías de Samuel-Auguste Tissot sobre la masturbación, escritas en el siglo XVIII”

“ Tim Wu en Comerciantes de atención, una obra extensa y detallada sobre cómo el capitalismo tardío se reorganizó cada vez con más ímpetu alrededor de la captación del tiempo humano, primero a través de la publicidad tradicional —carteles, folletos y anuncios de televisión— y después a través de prótesis tecnológicas cada vez más complejas”

“En Tristes por diseño, el teórico de medios Geert Lovink aborda directamente esta cuestión. Defiende que las terapias de detox digital se limitan a enfrentar”

“los síntomas, pasando por alto las causas —materiales y simbólicas— de nuestra fatiga tecnológica.
Debemos encontrar formas de politizar la situación.

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“La retórica de la desconexión nos señala. ¿Realmente soy yo quien debe borrarse las redes? ¿No sería mejor abandonar el paradigma del centro de rehabilitación —como prisión militarizada o como retiro espiritual— y empezar a pensar en sindicatos, movimientos sociales e intervenciones ciudadanas sobre el entramado empresarial y tecnológico que nos agota”

“El problema es que no todo el mundo puede permitirse el privilegio de desconectar. Y no me refiero solo a que los retiros detox se comercialicen como experiencias de lujo, a las que solo pueden acceder quienes tengan el dinero, el tiempo y el capital cultural como para permitirse unas inspiradoras semanas de apagón. La desigualdad es mucho más profund”

“Los hábitos de millones de personas pasan a tenerse en cuenta desde una perspectiva psicopatológica, en la que cada sujeto queda a cargo de su malestar. Se señala la adicción como un desliz personal e idiosincrático, en vez de presentarlo como el efecto estructural de una realidad socioeconómica que no es nueva salvo en la expresión de sus consecuencias”

. La fatiga que nos arrasa está incardinada en las redes sociales, pero no depende solo de ellas: en una sociedad de trabajadores politoxicómanos que viven subyugados al ideal del empresario de sí, trabajando 24/7 para aumentar el rendimiento de su marca personal, resulta hasta cómico que culpemos a TikTok o a Instagram … de estar alumbrando a una generación de egoístas y narcisistas.”

“momento de dejar a un lado la suspicacia moral sobre ciertas aplicaciones y redes sociales para comenzar a fijarnos en el tipo de plataforma capitalista, patriarcal y colonial que las ampara, así como en la racionalidad productiva que las hace deseables o en la clase de subjetividad que promocionan.”
No es el narcisismo es la explotación. Alienación digital.

Me está gustando, como promete, sencillo y claro.