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La escena del estanque de los ornitorrincos me parece que está metida con calzador.

Casi puedo sentir el frío.

Un comienzo bastante prometedor.

Lo que llevo leído no me está convenciendo. Algunas ideas interesantes, pero desarrollos que se alargan demasiado y acaban haciéndose pesados.

Las nuevas técnicas que permitían un mejor cálculo de la longitud permitieron corregir errores y hacer mapas más exactos. Cuando a Luis XIV le presentaron el nuevo mapa de sus dominios se quejó diciendo que sus astrónomos le habían hecho perder más terreno que sus enemigos.

En efecto, cuando se ha liado, se ha liado gorda.

Esslemont está diciéndome "¿Has visto la que se va a montar? Va a ser gorda, ¿eh? Lo vas a flipar". El problema es que lleva así cien páginas y no tiene pinta que vaya a ocurrir antes de otras doscientas.

Estoy en ese momento en que cada vez que parece que va a aparecer un nuevo personaje pienso "¡No, otro no! Deja de meter gente nueva y empieza a cerrar cosas de una vez".

Un cuarto de libro y no ha soltado ningún peñazo sobre dioses. A ver si va a acabar gustándome más la Malaz de Esslemont que la de Erikson.

Tres relatos que son tres muestras del odio que echó raíces durante la guerra civil en las personas que acabaron en uno u otro bando.

Terminada la evacuación de Dunkerque las tropas alemanas se giran hacia la recientemente formada línea de resistencia francesa.

El prólogo, escrito en París en 1937, en sensacional. La editorial lo tiene disponible en http://www.librosdelasteroide.com/IMG...
Os lo recomiendo, un testimonio personal tremendamente lúcido en medio de la barbarie.

Hasta aquí iba muy bien, pero los dos últimos capítulos, dedicados al cruce del Meuse, abunda demasiado en nombres de regimientos, colinas, pueblos... Se hace confuso.

Ha pasado el 10 de mayo, primer día de combates, y los dos bandos están contentos con el resultado obtenido.

Mientras los franceses cavan y se atrincheran, los alemanes ensayan el ataque.

Hubo un momento, cerca de la mitad, en el que empecé a preguntarme cómo era posible que los comentarios fueran tan buenos. Pero a partir de ahí no deja de crecer.

Vaya. Tío. Lacio.

Pues, de momento, no se parece en nada a la película. Y no lo digo como crítica, la historia está bien (para el público al que va destinado), pero me ha llamado la atención.

De momento tienen razón los comentarios que había escuchado, me está gustando mucho.