Interesante debut de Dev Patel tras las cámaras, protagonizando su propia cinta, con reminiscencias a John Wick, pero transcurriendo en la India, un país lleno de espiritualidad corrompida. Él será el encargado de traer justicia a los más desfavorecidos. Esta semana hemos visto: MONKEY MAN.
Monkey Man está dirigida y protagonizada por Dev Patel, y se sustenta básicamente en su interpretación. Él pelea en un ring donde se apuesta mucho y donde también es poco reconocido, sobre todo por el mánager del ring (Sharlto Copley). Sin embargo, el chaval tiene otras pretensiones, y estas pasan por encontrar y repartir justicia, entre otros, a los asesinos de su madre. Uno de ellos es un gran jefe de policía corrupto (Sikander Kher), y el otro un chamán espiritual que nació en el barro y ahora se baña en oro, como quien dice, mientras domina el espectro político en una India que ha perdido sus valores espirituales, donde hay violencia constante y abuso a la mujer. Y el hombre que se pone una máscara de un mono para combatir en el ring intentará, por todos los medios, llegar al lugar adecuado para internarse, trabajar y vengarse.
Para ello se hará amigo de un subalterno que se las da de alguien importante (Pitobash), y con el que ascenderá a la zona VIP. El resto es historia, desde luego. Y hay que comentar que, a pesar de que el filme tiene altibajos, que se producen por flashbacks o momentos valle que se alargan en demasía, sí que hay que valorar la suciedad de la cámara a la hora de transmitir los combates, que son adrenalina pura, un ir y venir de planos, contraplanos y velocidad. Con todo lo explícito que se puede ser y con coreografías muy interesantes. Todo lo que tiene que ver con la acción está muy bien llevada y el espectador disfrutará mucho de ello. No es que pueda hacerle sombra a
John Wick, porque tampoco creo que lo busque, pero sí que bebe los vientos.
En definitiva, MONKEY MAN es una gran opción para aquellos que disfruten con el buen cine de acción. Dev Patel se luce ante las cámaras y tras ellas, por lo que habrá que seguirlo de cerca. Eso sí, los momentos valle de la película la lastran en algunos momentos, aunque cuando la acción resurge, no hay quien la pare. No os la perdáis.