Rick Warren's Blog, page 519
May 7, 2018
¿Cómo Puedo Salir de Este Desastre?
Aquí está el testimonio de un cristiano chino: “Recorrí el camino de la vida y caí en una gran zanja. La zanja estaba llena de depresión, desaliento y pecado. Mientras estaba en esa zanja, Mohammed llegó y me dijo, ‘Es tu culpa que estés en la zanja. Ofendiste a Dios, y este es tu justo castigo’. Entonces Marx vino y me dijo, ‘Estás en la zanja debido a la guerra de las clases. Debes rebelarte’. Pero después de que el gobierno cambió, yo estaba todavía en mi zanja. Entonces Buda vino y me dijo: ‘Tú no estás realmente en esa zanja. Sólo piensas que estás allí. Es toda una ilusión de la mente. Ten paz’. Entonces Confucio vino y me dijo: ‘Estos son los 10 pasos para el auto-logro, con los cuales tú puedes salir de la zanja. Si luchas, finalmente saldrás’. Pero aun cuando yo luchaba y me esforzaba, no podía salir de la zanja, porque era demasiada profunda.
“Entonces un día, Jesucristo vino y me vio en mi zanja. Sin decir una palabra, se quitó su manto blanco y bajó a la zanja llena de barro junto conmigo. Luego me levantó con sus fuertes brazos y me sacó de la zanja. Gracias a Dios que Jesús hizo por mí, lo que yo no podía hacer por mí mismo”.
Jesús hizo por ti lo que tú no podías hacer por ti mismo.
Si quieres sanar en tu vida, tienes que creer que Cristo te puede cambiar. Romanos 7:24-25 dice, “¿Quién me libertará de esta vida dominada por el pecado y la muerte? ¡Gracias a Dios! La respuesta está en Jesucristo nuestro Señor” Romanos 7:24-25 (NTV)
La respuesta a tu problema es una persona. ¿Quién va a ser Señor de tu vida? ¿Quién va a decir la última palabra? ¿Tú, o Jesucristo? Cuando estás siendo dominado por él, tú puedes dominar tus problemas.
Dios tiene el poder que a ti te falta. Él podrá ayudarte.
May 6, 2018
¿Por qué No Puedo Dejar de Hacer lo Incorrecto?
El pecado siempre involucra el autoengaño. En el momento en que tú estás pecando, te estás engañando a ti mismo, porque crees que lo que estás haciendo realmente producirá mejores resultados que lo que Dios te ha dicho que hagas.
Para dejar de derrotarte a ti mismo, debes dejar de engañarte a ti mismo. Tienes que hacer una mirada honesta a tu vida, enfrentar la verdad y afrontar los problemas. ¿Hay algo en tu vida que estás fingiendo que no es un problema? ¿Tal vez una adicción? ¿Algo en que estás pensando, que no es gran cosa, cuando realmente es un gran problema?
Realmente no importa si estás siendo adicto a la heroína, o abusando de una tarjeta de crédito, si estás viendo pornografía, o leyendo una novela cruda. Estás utilizando estas cosas para escapar de algo doloroso, o algo difícil de afrontar. Pero no vas a encontrar sanidad hasta que reconozcas en primer lugar, la raíz del problema.
No tienes que tocar fondo antes de realmente cambiar. Hay llamadas de advertencia, pasando a tu alrededor ahora mismo, si sólo las escuchas. Pero si no las escuchas, vas a seguir un camino hacia la destrucción.
¡No tienes que ir de esa manera! Puedes reconocer la raíz del problema y pedirle a Dios que te ayude a afrontarlo de una vez por todas.
Yo les he preguntado a los consejeros profesionales en nuestra iglesia, “¿Cuál es el mayor problema que encuentran?” Una y otra vez, me dicen “La gente espera mucho tiempo antes de pedir ayuda. Entonces es casi imposible dar la vuelta”. Hay señales de advertencia por todo el lugar en un matrimonio, y de repente, el esposo o la esposa se alejan. Demasiadas personas permanecen en negación y esperan hasta que es demasiado tarde, y es por eso que pasan a través del dolor innecesario.
La Biblia dice, “Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad.” (1 Juan 1:8 NVI).
¿Qué preguntas difíciles necesitas estarte haciendo a ti mismo acerca del pecado en tu vida? ¿Qué señales de advertencia has estado ignorando?
Si quieres sanar, reconoce la raíz del problema y enfrenta la verdad acerca de ti. Dios está listo, dispuesto y con ganas de traer sanidad a tu vida.
Why Can’t I Stop Doing Wrong?
Sin always involves self-deception. At the moment you’re sinning, you’re deceiving yourself because you think that what you’re doing will actually produce better results than what God has already told you to do.
To stop defeating yourself, you must stop deceiving yourself. You’ve got to take an honest look at your life, face the truth, and deal with the issues. Is there something in your life that you’re pretending isn’t a problem? Maybe an addiction? Something that you’re thinking is no big deal, when it really is a big deal?
It really doesn’t matter whether you’re addicted to heroin or abusing a credit card, whether you’re viewing pornography or reading a crude novel. You’re using these things to escape something painful, or something hard to deal with. But you’re not going to find healing until you first acknowledge the root of your problem.
You don’t have to hit rock bottom before you really change. There are wake-up calls going on all around you right now, if you’ll only listen to them. But if you don’t, you’ll continue on a path toward destruction.
You don’t have to go that way! You can acknowledge the root of the issue and ask God to help you deal with it once and for all.
I’ve asked the professional counselors in our church, “What’s the biggest problem you encounter?” They say over and over, “People wait too long before they ask for help. Then it’s almost impossible to turn around.” There will be warning signs all over the place in a marriage, and then all of a sudden the husband or wife walks out. Far too many people stay in denial and wait until it’s too late, and so they go through unnecessary pain.
The Bible says, “If we claim to be without sin, we deceive ourselves and the truth is not in us” (1 John 1:8 NIV).
What hard questions do you need to be asking yourself about the sin in your life? What warning signs have you been ignoring?
If you want healing, acknowledge the root of your problem, and face the truth about you. God is ready, willing and wanting to bring healing to your life.
May 5, 2018
¿Por Qué Haces Lo Que No Quieres Hacer?
¿Te has preguntado por qué haces lo que no quieres hacer? ¿O por qué es tan difícil hacer las cosas que tú sabes que son las correctas?
Nuestra naturaleza pecaminosa nos hace a menudo tomar decisiones equivocadas. Probablemente te puedas relacionar con el apóstol Pablo cuando dice: “Realmente no me entiendo a mí mismo, porque quiero hacer lo que es correcto pero no lo hago. En cambio, hago lo que odio… Entonces no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí. Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa
no existe nada bueno. Quiero hacer lo que es correcto, pero no puedo” (Romanos 7:15, 17-18 NTV)
Incluso después de convertirte en un creyente, existe esta tensión dentro de ti. Tienes tu buena naturaleza que Dios te dio, pero también tienes tu antigua naturaleza pecaminosa que te atrae.
¡Pero hay una salida! Jesús prometió en Juan 8:32: “conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”.
El secreto para el cambio personal no es la fuerza de voluntad. No es una pastilla. No es una resolución. No es una promesa que haces. El secreto del cambio personal no es algo que hagas o digas.
El secreto del cambio personal está en algo que conoces. Conoces la verdad. Cuando cambias tu forma de pensar, cambia la forma en que te sientes. Y cuando cambias la forma en que te sientes, cambia la forma en que actúas.
Detrás de cada acto contraproducente hay una mentira que tú crees. Puede ser una mentira sobre ti mismo, tu pasado o futuro, Dios u otros.
¿Por qué haces algo que sabes que es malo para ti? Porque piensas que hay algún tipo de recompensa. ¡Esa es la mentira! Solo puedes cambiar y cumplir el propósito de Dios para tu vida si comienzas con la verdad de Dios. Si quieres cambiar la forma en que vives, tienes que empezar en tu mente. Tienes que saber y creer en la verdad de Dios.
Cuando conoces la verdad, la verdad te hará libre. Tienes que exponer y descubrir las mentiras que has estado aceptando. Algunas de esas mentiras que tomaste en el patio de recreo cuando eras niño o en la TV. Algunos de ellos los recogiste de tus padres o los creaste tú mismo. Pero son mentiras, y cuando las rechaces y en cambio averigües qué tiene Dios para ti, experimentarás la libertad como nunca antes.
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Reflexiona sobre esto:
Why Do You Do What You Don’t Want to Do?
Have you ever wondered why you do what you don’t want to do? Or why it’s so hard to do the things that you know are the right things to do?
Our sinful nature causes us to often make wrong choices. You can probably relate to the apostle Paul when he says, “I don’t really understand myself, for I want to do what is right, but I don’t do it. Instead, I do what I hate. . . . So I am not the one doing wrong; it is sin living in me that does it. And I know that nothing good lives in me, that is, in my sinful nature. I want to do what is right, but I can’t” (Romans 7:15, 17-18 NLT).
Even after you become a believer, there’s this tension inside of you. You have your good nature that God gave you, but you also have your old sinful nature that is pulling at you.
But there is a way out! Jesus promised in John 8:32, “You will know the truth, and the truth will set you free” (NIV).
The secret to personal change is not willpower. It’s not a pill. It’s not a resolution. It’s not some vow that you make. The secret to personal change is not something you do or say.
The secret to personal change is something you know. You know the truth. When you change the way you think, it changes the way you feel. And when you change the way you feel, it changes the way you act.
Behind every self-defeating act is a lie you believe. It may be a lie about yourself, your past or future, God, or others.
Why do you do something that you know is bad for you? Because you think there’s some kind of payoff. That’s the lie! You can only change and fulfill God’s purpose for your life if you start with God’s truth. If you want to change the way you live, you have to start in your mind. You have to know and believe God’s truth.
When you know the truth, the truth will set you free. You have to expose and uncover the lies that you have been accepting. Some of those lies you picked up on the playground as a kid or from TV. Some of them you picked up from your parents or you creatively thought them up yourself. But they are lies, and when you reject them and instead find out what God has to say, you will experience freedom like you’ve never known.
Four Ways God Speaks to You
The question is, ���How do I understand it? How do I tune in so that I can hear God���s voice?���
May 4, 2018
Two Steps to Knowing God���s Will
1. Admit that you need guidance.
2. Ask God in faith for directions.
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May 2, 2018
Three Mistakes to Avoid When Seeking God���s Will
May 1, 2018
How Do You Find God���s Will?
You may say, ���I want God to guide me, but I still get confused. I don���t know what to do.��� Often the problem is we���re looking for the wrong thing. You need to know what you���re looking for before you can find it.
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