Solange Rodríguez Pappe's Blog

April 11, 2020

Como los estoicos






Erguido como los estoicos, incendiado en la misma raíz del nervio humano, con un alfiler de muerto atravesado, me desgrano en 
terrones calcinados, soportando el sol de la ventana.
Sangro y quemo y me salen de la boca exuberantes plantas persistentes, altas y frescas ellas, en sus razonamientos.
Remuerdo el grito de extinción por mi filosofa porque, sacando a cuentas, sí eramos demasiados y felices.
Como los estoicos, renuncio completamente a todo. Que se lo lleve el viento. No como el cervato bello de patas infantiles que contempla fascinado mi flaco cuerpo que crepita con ojos de niña puritana.

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Published on April 11, 2020 13:32

April 6, 2019

Dec��logo regresivo para escribir microrrelatos





10.-Un microcuento puede ser un sistema con el que se est��n encadenados m��s microcuentos. Dialoga con tu linaje, int��grate.
9.- Mesura los finales reveladores, todo el mundo usa el mismo truco, sorprende de otra manera. Todos esperan un golpe final, no golpees al final.
8.- Ofrece varios desenlaces de diferente tipo para que el p��blico elija con cual quedarse.
7.-Solo quien doma el potro del lenguaje, el que lo hace mover a voluntad, puede escribir un buen microcuento, has que te obedezca, que diga lo que deseas decir. Si no desea hacerlo, obl��galo.
6.-Obedece al impulso, pero no escribas nada en caliente. No cedes a la emoci��n, trabaja desde el control de todas tus facultades. Eso es lo que diferencia el microrrelato de la poes��a y lo emparenta con la narrativa.
5.- No compitas, res��gnate a que alguien haya escrito y escribir�� mejores cuentos breves que t��. Sh��a, Valenzuela, Brasca, ya han escrito los mejores cuentos breves posibles. Solo trabaja para ser mejor que en el pasado.
4.- Todo texto breve debe ser un ejercicio de ritmo: lee en voz alta, que suene bien lo que has escrito y que te satisfaga. No transijas jam��s en esto. Olvida las otras reglas pero no olvides esto.
3.- Trabaja en la historia. Si no puede contarse no es un cuento, es cualquier otra cosa.
2.- Como en la magia, distrae al p��blico mientras preparas el efecto. Procura que no sea predecible, opta por la opci��n m��s descabellada que se te ocurra, les encantar��.
1.- Mas que ser un gran escritor, hay que ser un gran reescritor, el microcuento es breve pero su trabajo de creaci��n ocupa varios kil��metros.

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Published on April 06, 2019 18:03

Decálogo regresivo para escribir microrrelatos





10.-Un microcuento puede ser un sistema con el que se están encadenados más microcuentos. Dialoga con tu linaje, intégrate.
9.- Mesura los finales reveladores, todo el mundo usa el mismo truco, sorprende de otra manera. Todos esperan un golpe final, no golpees al final.
8.- Ofrece varios desenlaces de diferente tipo para que el público elija con cual quedarse.
7.-Solo quien doma el potro del lenguaje, el que lo hace mover a voluntad, puede escribir un buen microcuento, has que te obedezca, que diga lo que deseas decir. Si no desea hacerlo, oblígalo.
6.-Obedece al impulso, pero no escribas nada en caliente. No cedes a la emoción, trabaja desde el control de todas tus facultades. Eso es lo que diferencia el microrrelato de la poesía y lo emparenta con la narrativa.
5.- No compitas, resígnate a que alguien haya escrito y escribirá mejores cuentos breves que tú. Shùa, Valenzuela, Brasca, ya han escrito los mejores cuentos breves posibles. Solo trabaja para ser mejor que en el pasado.
4.- Todo texto breve debe ser un ejercicio de ritmo: lee en voz alta, que suene bien lo que has escrito y que te satisfaga. No transijas jamás en esto. Olvida las otras reglas pero no olvides esto.
3.- Trabaja en la historia. Si no puede contarse no es un cuento, es cualquier otra cosa.
2.- Como en la magia, distrae al público mientras preparas el efecto. Procura que no sea predecible, opta por la opción más descabellada que se te ocurra, les encantará.
1.- Mas que ser un gran escritor, hay que ser un gran reescritor, el microcuento es breve pero su trabajo de creación ocupa varios kilómetros.

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Published on April 06, 2019 18:03

March 31, 2019

La bala inconclusa




Dicen que al morir la palabra que exhaló fue agua.

En la última conversación que tuvieron a oscuras y a gritos, le dijeron que pasarían por él a las cinco de la mañana y fueron puntuales. Lo que en realidad diferenciaba al poeta del diminuto escuadrón esmirriado que lo precedía era que ellos estaban armados y él no. Hacía rato que por las urgencias de la guerra se había acabado el dinero para los uniformes.Lo colocaron a la cabeza del grupo y empezaron el paseo hacia los montes. Ni siquiera lo apuntaron. De lejos y en otro tiempo, tal vez hubieran parecido un grupo de amigos tiritando por el frío, yendo de excursión una mañana de niebla.Supo que habían llegado al lugar del fusilamiento por el olor a pólvora y por la tierra removida al borde del camino, lista para ser su sepultura . “Sáquese el abrigo que está bueno, para qué le va a hacer agujeros”, le dijeron.“Tengo una última voluntad”, demandó el poeta inmutable, en su pijama de franela mientras la bruma empezaba a condensarse lentamente. “Si usted tiene un último deseo, dígalo rápido porque en ese fusil hay una bala con su nombre”. “Era un amanecer con niebla...”, empezó narrando el poeta con el permiso de nadie y soltó un relato intemporal ni corto ni largo, ni extraño ni creíble. Y los tres hombres se juntaron un poco más para escucharlo contra su voluntad y luego se sentaron en la yerba, se durmieron y se volvieron a despertar para prestarle oídos porque por algo era bueno en el oficio que tenía. Así de embelesados, fue lógico que primero perdieran las armas y después la vida. Después el poeta fue libre. Cuentan que en los Campos de Granada los forenses continúan buscando su tumba sin nombre. No sospechan que el poeta sigue vivo, oculto bajo sortilegio protector del lenguaje; por eso, los cientos de despojos exhumados de las tumbas colectivas lucen igual de desconfiados, deinexpresivos y por más que insisten en la liturgia para identificarlo, expuestos al resplandor de la luna, ninguno de esos huesos se conmueve ni canta.


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Published on March 31, 2019 20:54

October 22, 2018

La primera vez que vi un fantasma




Lo cierto es que tosemos fantasmas que tenemos atascados. Nos los sacamos de la solapa con un gesto de la mano y borramos sus vestigios cuando nos frotamos los párpados. En los intersticios de los dientes siempre nos quedan fantasmas y también bajo las uñas. Hay fantasmas húmedos en los ojos de los gatos, columpiándose amarillos en las hojas de los árboles y en esas velas de cumpleaños que se encienden y nos espantan (Mi padre enfermo de muerte hace fantasmas con sus manos, crea caballos encabritados que se elevan de su cuerpo) Como si los fantasmas nuestros no fueran tan naturales.  Lejos de las entradas dramáticas, los aullidos, las cadenas: los fantasmas ya conviven con nosotros. Son el florero vacío, un cajón lleno de adorados objetos  que están rotos, el muchacho que llora en la última fila del cine, sin nadie cerca, sin ninguna posibilidad de consuelo.
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Published on October 22, 2018 19:16

February 3, 2018

Mujer invisible


Marianne la hermana de Amadeus Mozart fue una niña prodigio. Tocaba el piano con tanta habilidad que inspiró las composiciones de su hermano menor pero como nació bajo el signo de las mujeres invisibles, pasó desapercibida. A Marianne todos la oían, pero nadie la escuchaba. Marcada por su mala suerte, ninguno prestó atención a sus protestas cuando su padre le prohibió ir a las giras con su hermano, y nadie tampoco le hizo caso cuando dijo que no quería casarse a los 18, y peor, con un anciano gordo y millonario. Marianne, durante su cuidada vida de ama de casa, dejó de tocar el piano, pero siguió volviendo instrumento musical cuanta olla, mesa, escobillón o copita de cristal cortado tuvo a mano. Algo de calma consiguió en la vejez cuando fue maestra de clavicordio para niños ricachones, buscando no morir de hambre. Se dice que de su tumba en Austria salen golpes rítmicos y virtuosos del otro lado de la lápida, pero debido a que Marianne ha sido siempre imperceptible, la gente huye. Percibe al fantasma, no al talento.
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Published on February 03, 2018 08:11

October 1, 2017

Levitaci��n


Si pasan muchos d��as entre un ejercicio de levitaci��n y otro y me llegan rumores de que me extra��an los aviones, los superh��roes y los p��jaros.

Cuando se me ocurre una buena idea presiento que voy a levitar. Las ideas me izan y tal como suced��a en el pasado con los santos, me producen ��xtasis e iluminaciones; en cambio, Los ni��os no requieren de mucho, levitan hasta dormidos. Los ancianos tienen demasiado peso y no pueden levantarse del suelo.

Para levitar no necesito silencio y soledad, ni un cuarto propio, ni una pensi��n de mil doscientos libras, o un gato, o una biblioteca��� solo necesito tocarme el pecho y sentirlo caliente de imaginaci��n, que es la que pone apunto los motores de propulsi��n y los vapores.

Levito en secreto, con los ojos abiertos o cerrados. Aunque me reprendan, desde que me elevo evito comer mucho y retener l��quidos, lo que s�� contengo es el aliento, imitando a un globo que se infla de aire.

Supe que a las levitadoras nos llamamos volandistas cuando hacemos cabriolas por el aire tambi��n nos han llamado brujas. Por ac�� arriba no hay ninguna virgen, solo mujeres que tienen con su cuerpo, much��sima pr��ctica. Tampoco hay ning��n dios. Solo somos nosotras, erguidas por nuestro propio impulso.

Para levitar hay que huir de los cuerpos que nos atraen. Debemos cortar lazos con cualquier forma de amor, el lazo amoroso es un grillete y una rienda. Levitar es tambi��n alentarse con los peque��os entusiasmos. Es levantar la pelvis y erguir el sexo. Con el primer estremecimiento er��tico, tengo ya para subir unos cent��metros.

Estando en el aire me topo a otros que van pasando abstra��dos, a los que han llorado tanto que se han vaciado, a fantasmas que van al cielo de las aves, a los que pedalean concentrados, a los alelados y a un ping��ino.

Mientras m��s paso en el aire, mi cuerpo desencadena sobre la tierra un peque��o apocalipsis que sube las mareas y congestiona el tr��fico. Levito, voy creciendo, de mi sombra se va introduciendo la noche. Alguien en el pasado habl�� de m�� como de una profec��a. La mujer a��rea. Dicen que fui tan esperada como la aparici��n de un cometa, otros, en cambio, bajan la mirada porque me toman por un anuncio publicitario

Cuando menos lo espero, veo acercarse un hombre liviano que va concentrado en la m��sica que compone y a una mujer con pico de cig��e��a. A ella la dejo pasar y con ��l nos encontramos de frente, golpe��ndonos con potencia como en un choque de dirigibles, una y otra vez, separ��ndonos y alej��ndonos cada vez m��s hasta perdernos de vista. El miedo de conocer a otro que tambi��n levite, es que se vaya,

Luego de ese encuentro tremendo, siento que pierdo impulso. No, el territorio de la mujer no son los cielos, tal vez el mar profundo. Ya es una multitud la que me contempla y que intenta pescarme con ganz��as y con lazos dirigidos por mi madre y mis amigos que ha montado un operativo feroz para dar cazarme. Es que  ella es muy joven y no sabe a d��nde se dirige, arguyen. Yo soy r��pida, pero nunca he sido ��gil. Cuando desciendo, luego de unos tirones de cabello, mam�� me coloca piedrecitas en los bolsillos, lastres que me impidan flotar indefinidamente y me conduce a casa. Sirve la cena en silencio y enciende el televisor mientras habla del peligro del viento que puede producirme alg��n resfr��o y miro la cara seria de mis hermanas.

 Mi familia conf��a en que con el tiempo deje la costumbre de elevarme, y no termine como la bisabuela que se hart�� de todo y que huy�� por la ventana. Quiere que yo eche ra��ces. Que plante el ��rbol y tenga el hijo, que escriba el libro. Ilusos. En el papel hago mi vuelo m��s poderosos, ignoran que otra forma de levitar es escribir



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Published on October 01, 2017 09:42

Levitación


Si pasan muchos días entre un ejercicio de levitación y otro y me llegan rumores de que me extrañan los aviones, los superhéroes y los pájaros.Cuando se me ocurre una buena idea presiento que voy a levitar. Las ideas me izan y tal como sucedía en el pasado con los santos, me producen éxtasis e iluminaciones; en cambio, Los niños no requieren de mucho, levitan hasta dormidos. Los ancianos tienen demasiado peso y no pueden levantarse del suelo.Para levitar no necesito silencio y soledad, ni un cuarto propio, ni una pensión de mil doscientos libras, o un gato, o una biblioteca… solo necesito tocarme el pecho y sentirlo caliente de imaginación, que es la que pone apunto los motores de propulsión y los vapores.Levito en secreto, con los ojos abiertos o cerrados. Aunque me reprendan, desde que me elevo evito comer mucho y retener líquidos, lo que sí contengo es el aliento, imitando a un globo que se infla de aire.Supe que a las levitadoras nos llamamos volandistas cuando hacemos cabriolas por el aire también nos han llamado brujas. Por acá arriba no hay ninguna virgen, solo mujeres que tienen con su cuerpo, muchísima práctica. Tampoco hay ningún dios. Solo somos nosotras, erguidas por nuestro propio impulso.Para levitar hay que huir de los cuerpos que nos atraen. Debemos cortar lazos con cualquier forma de amor, el lazo amoroso es un grillete y una rienda. Levitar es también alentarse con los pequeños entusiasmos. Es levantar la pelvis y erguir el sexo. Con el primer estremecimiento erótico, tengo ya para subir unos centímetros.Estando en el aire me topo a otros que van pasando abstraídos, a los que han llorado tanto que se han vaciado, a fantasmas que van al cielo de las aves, a los que pedalean concentrados, a los alelados y a un pingüino.Mientras más paso en el aire, mi cuerpo desencadena sobre la tierra un pequeño apocalipsis que sube las mareas y congestiona el tráfico. Levito, voy creciendo, de mi sombra se va introduciendo la noche. Alguien en el pasado habló de mí como de una profecía. La mujer aérea. Dicen que fui tan esperada como la aparición de un cometa, otros, en cambio, bajan la mirada porque me toman por un anuncio publicitarioCuando menos lo espero, veo acercarse un hombre liviano que va concentrado en la música que compone y a una mujer con pico de cigüeña. A ella la dejo pasar y con él nos encontramos de frente, golpeándonos con potencia como en un choque de dirigibles, una y otra vez, separándonos y alejándonos cada vez más hasta perdernos de vista. El miedo de conocer a otro que también levite, es que se vaya,Luego de ese encuentro tremendo, siento que pierdo impulso. No, el territorio de la mujer no son los cielos, tal vez el mar profundo. Ya es una multitud la que me contempla y que intenta pescarme con ganzúas y con lazos dirigidos por mi madre y mis amigos que ha montado un operativo feroz para dar cazarme. Es que  ella es muy joven y no sabe a dónde se dirige, arguyen. Yo soy rápida, pero nunca he sido ágil. Cuando desciendo, luego de unos tirones de cabello, mamá me coloca piedrecitas en los bolsillos, lastres que me impidan flotar indefinidamente y me conduce a casa. Sirve la cena en silencio y enciende el televisor mientras habla del peligro del viento que puede producirme algún resfrío y miro la cara seria de mis hermanas. Mi familia confía en que con el tiempo deje la costumbre de elevarme, y no termine como la bisabuela que se hartó de todo y que huyó por la ventana. Quiere que yo eche raíces. Que plante el árbol y tenga el hijo, que escriba el libro. Ilusos. En el papel hago mi vuelo más poderosos, ignoran que otra forma de levitar es escribir

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Published on October 01, 2017 09:42

August 8, 2017

Cuando despert�� el dinosaurio, todav��a estaba ah�� el drag��n


Y no tuvieron m��s remedio que enfrentarse a ese duelo monumental de mordidas, coleteos y zarpazos que tanto hab��an postergado. Hubo un ganador,s��, pero producto de tal desastre desastre, ya no quedaba ning��n mundo que habitar.
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Published on August 08, 2017 18:24

Cuando despertó el dinosaurio, todavía estaba ahí el dragón


Y no tuvieron más remedio que enfrentarse a ese duelo monumental de mordidas, coleteos y zarpazos que tanto habían postergado. Hubo un ganador,sí, pero producto de tal desastre desastre, ya no quedaba ningún mundo que habitar.
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Published on August 08, 2017 18:24

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