Ricardo Riera's Blog, page 8
June 18, 2013
El habitante de la sombra y el regreso de un rey rojo

A principios de este año (a decir verdad, en el auténtico principio ya que todo empezó el 1 de enero) me embarqué definitivamente en la tarea de escribir El habitante de la sombra, la secuela de Dragún de la que ya me han oído alardear en mis esporádicas apariciones en Twitter. Ya tenía armada la estructura del relato desde tiempo atrás, pero aún así comenzar a ponerla en papel se sintió lo más parecido posible a lanzarse a una piscina esperando que no estuviese vacía: me da vergüenza a estas alturas reconocerlo, pero la verdad es que tenía mucho tiempo sin terminar nada, y la rutina de un trabajo de oficina había mermado mi estado de ánimo hasta puntos difíciles de sospechar.
Por fortuna, varias circunstancias desde el año pasado terminaron por conspirar a mi favor: paradójicamente, una de ellas fue el haberme quedado sin un empleo remunerado, cuando la compañía para la que trabajaba perdió una de sus mayores cuentas y por lo tanto el proyecto en el que estaba empleado pasó a mejor vida. Aproveché la oportunidad para quedarme en casa (literalmente) y comenzar a poner por escrito esa historia a la que llevaba tiempo dándole vueltas, una historia situada cuatro años después de Dragún, en la que Lea-Naa busca desesperadamente a su amigo Zágor y termina embarcada en una nueva aventura junto a un grupo de aliados bastante cuestionables. Estaba enamorado del argumento; durante meses no pude pensar en otra cosa, y me emocionaba la posibilidad de escribir esta vez una historia más contenida, más lineal, una en la que habían desaparecido gran parte de las inseguridades y de los elementos caóticos que me aquejaron durante la escritura de la primera novela. Por este motivo, y por el hecho de haber quedado libre de ataduras laborales, fue que pude abordar la disciplina que me auto-impuse a la hora de elaborar el primer borrador; tomando una página del libro de estilo de Stephen King, me impuse una cuota mínima de palabras al día y me di un plazo máximo de cuatro meses para que dicho borrador se hiciese realidad.
Felizmente, así ocurrió: me puse manos a la obra el 1 de enero, y el 27 de abril ya estaban listas las 601 páginas del primer borrador de El habitante de la sombra. Una segunda revisión, tras haber sido leída por mi pareja que me ayudó a ver mis gazapos, errores y faltas de concordancia (una labor hercúlea que no le recomiendo a nadie), dejó el texto en las 521 que tiene ahora.
Ahora el mamotreto está fuera de mis manos. La editorial es quien tiene la última palabra, pero en eso, y a pesar de ese elefante en la habitación que llaman la crisisdelsector, soy bastante optimista y creo que tendremos la segunda parte de Dragún en la calle en un futuro a corto o medio plazo. Sin embargo, y como ya he comentado en otras ocasiones, he descubierto que así, de repente, eso ya no me basta.
Aquí es donde llegamos al meollo del asunto.
Hace ya un par de años había decidido que, a mitad de camino entre Dragún y El habitante de la sombra (cuyo título aún no tenía) quería sacar una novela corta a manera de abreboca para todos aquellos que habían seguido a Lea-Naa en su camino y que carecían de la paciencia para verla regresar. Esta novela corta estaría ambientada en el mismo universo de Dragún pero tendría lugar mucho antes, siglos antes, a decir verdad. La pista está en la novela, en el pasaje que aparece en la imagen que adorna estas líneas. En este párrafo se comenta muy de pasada la historia de Burami, el último Dragún, antepasado de Lea-Naa que en un momento fue la gran esperanza de los dragones de Antok y que fue entrenado por Nirig-Naa, a quien recordarán como uno de los principales maestros de Lea en Dragún. Esta historia, que apenas es mencionada en la novela pero que no se desarrolla, estaba destinada desde un principio a ser la base para la novela corta que quería realizar.
Debo hacer una corrección: quizás el tiempo verbal no sea el más apropiado. La verdad es que dicha novela ya es una realidad. Se llama Burami y el Rey Rojo, y viene antes de lo que ustedes sospechan.
Sin embargo, en esta ocasión he decidido hacer algo distinto. En vez de auto-editarlo como hice con mi libro de relatos Damas, bestias y otras, Burami y el Rey Rojo será colgado aquí en este blog por entregas, para ser descargado sin coste alguno. Al menos esta es la forma en que he decidido darlo a conocer. Las entregas comenzarán el día 7 de julio, y se colgarán religiosamente cada domingo hasta completar la novela. Una vez esté lista, pienso dejarla colgada en el blog hasta el día en que se publique El habitante de la sombra. A partir de entonces, veremos cual será su destino. Los capítulos serán colgados en formato PDF, epub y mobi, para que cada quien pueda leerlos a conveniencia.
A ustedes les debo el apoyo que ha tenido Dragún, y difícilmente puedo expresar la emoción que siento cada vez que genera algunas de las reacciones que recibo a través de Twitter, Facebook o cualquier otro medio. Sacar este nuevo trabajo, aunque sea en cuentagotas, es una manera de dar las gracias por ese apoyo y mantener vivo el interés que han mostrado en aquello que está por venir, algo que espero disfruten tanto como yo.
Así que ya quedan advertidos: el día 7 de julio hay que pasar por aquí para una cita con Burami y el Rey Rojo. Están invitados, no hay código de vestuario y aunque el anfitrión es mejorable, creo que el ambiente estará más que bien. Ahí nos vemos.
March 10, 2013
Anómala (Ronald Delgado, 2013)

Anómala (2013) es el cuarto libro de cuentos de Ronald Delgado, aunque de momento sólo he tenido oportunidad de leer aparte de este los dos anteriores, Réplica (2010) y La tierra del cielo sin sol (2012). Hablar de su último libro se me hace imposible sin mencionar su, tal como lo afirma el prólogo, militancia con la ciencia-ficción, resaltando el detalle de intentar sacar adelante una obra dedicada a este género en medio del ambiente editorial venezolano. Lo sé, es un ángulo bastante banal que no debería importar nada a estas alturas del calendario, pero es mejor sacar ese tema de una vez para poder dejarlo atrás. De hecho, si en algo estoy en desacuerdo con otros escritos que se han hecho acerca de la obra de este escritor es precisamente en la supuesta marca de su venezolanidad que hay en sus escritos. No es este el caso, al menos no en Anómala: aparte del lenguaje y la conjugación verbal, la obra de Ronald Delgado no busca una ciencia-ficción "venezolana" sino que explora temas universales, principalmente la simbiosis entre el hombre y la tecnología. Pero este tema viene dado a partir del individuo, no de la sociedad, por lo que salvo en muy contadas excepciones (como esos primeros dos cuentos especulares ambientados en Japón) sus argumentos podrían estar localizados en cualquier país y daría exactamente lo mismo.
Dicho esto, la sorpresa más agradable con la que me he topado en el libro ha sido su sensación de continuidad temática en la corta pero breve obra de su autor, un fenómeno que en lo personal siempre me ha fascinado y que aquí se explora más que en su libro anterior, La tierra del cielo sin sol, el cual sí era un poco más disperso en cuanto a la temática de sus cuentos. En este libro no ocurre eso, y de hecho el autor pareciera querer dejarlo muy claro a través del uso continuo de un juego de espejos y reversos que enlaza varios de los relatos que componen la antología. Ya hacía mención arriba de Ningyö y Kioko Blue, los dos primeros relatos que cuentan en esencia una misma historia contada desde dos perspectivas diferentes acerca de la robótica japonesa y su tendencia lúdica. Lo mismo ocurre en cierto grado con relatos como D.1.0.S y Anómala, que tocan cada uno a su manera el tema de la realidad aumentada y la necesidad de los usuarios de permanecer en un mundo virtual.
Esto último me lleva quizás a los aspectos que no me han convencido tanto. Mi principal displicencia probablemente tenga que ver con un elemento estilístico que se repite prácticamente en todos los relatos del libro, y es que el autor abandona el cuento justo en el momento en que este parece llegar al principal punto de interés, lo que da cabida a una sensación un tanto anticlimática. Esto detalle, presente como decía en casi todos los relatos, se vuelve más frustrante en aquellos cuyo "desenlace" acarrea consecuencias para la trama un tanto más globales como puede ser el caso de Anómala o D.1.0.S. (que en mi opinión me parece el mejor cuento del libro a excepción de ese título que forma una analogía demasiado obvia). Otro aspecto mejorable, siempre desde mi punto de vista, es cierta tendencia por parte del autor a dar cabida a reflexiones un tanto fáciles en las que la tecnología es vista desde una perspectiva maniquea, como si la voz detrás de los relatos realmente viese en la tecnología un peligro. A veces, debo decir, esta idea es tratada de forma muy digna, pero en ocasiones me ha chirríado un poco; en Anómala, por ejemplo, se llama a los libros en papel como "libros de verdad", lo cual resulta paradójico teniendo en cuenta que la antología se ha editado en formato electrónico.
Pero en realidad estas son quejas menores. No sé si Anómala será el mejor libro de relatos de Ronald Delgado hasta la fecha, pero sí me ha parecido el más ambicioso y el más centrado en los temas que a juzgar por su obra anterior le apasionan: la inteligencia artificial, la preferencia de lo virtual por lo real y el en ocasiones alienante poder de la tecnología. Pienso al leer varios relatos en la fantástica exploración que el autor ha venido haciendo de estos temas y me pregunto (no sin cierto dejo de culpabilidad por la presión que esto pueda significar) cuánto tardará en darnos una novela en la que alguno de estos temas sea llevado hasta sus últimas consecuencias.
January 9, 2013
Comenzamos con buen pie

Tengo la creencia (irracional, valga decir) que los años impares suelen ser mejor que los pares. El 2013 comienza con un buen motivo para creerlo, ya que después de darle vueltas al asunto durante mucho tiempo nos hemos lanzado de cabeza a la piscina de la autoedición y el resultado es el que estáis viendo arriba; poco más de cuatro meses después de haberlo lanzado en Kindle, nuestro libro de relatos Damas, bestias y otras sale en papel. De momento los canales de distribución son pocos pero muy efectivos ya que el libro está disponible en Amazon a partir de hoy.
Siempre se dice que no hay que juzgar un libro por su cubierta, pero en este caso espero sinceramente que no sea así, porque la gente que hay detrás de lo que estáis viendo encima de estas líneas merece todos los elogios posibles. La foto, como ya comentábamos una vez, es del titán Roberto Conte, quien tuvo el de gran gesto de cedérnosla ya desde los tiempos de la primera publicación electrónica. En cuanto al diseño y maquetación, el responsable es Carlos García, quien además es uno de los nuestros, con todo lo que eso conlleva.
Así que ojo, que desde aquí (y desde todo el resto de nuestra presencia internetera) seguiremos dando la lata durante un tiempo.
August 26, 2012
La sorpresa
Si andaban por ahí preguntándose cual era la sorpresa por la cual hemos estado pronosticando durante las últimas semanas, aquí la tienen. El fin de semana termina de la mejor forma posible, con la salida de nuestro segundo libro: Damas, bestias y otras, que está disponible desde ya en Kindle. Confieso que el principal motivo por el que esta antología de relatos ha visto la luz es para terminar de probar de una buena vez el tema de la autopublicación en formato electrónico, así que los fetichistas del papel de momento se quedarán con las ganas. Lo siento, ya me gustaría que fuera de otra forma, pero mientras la segunda parte de Dragún va creciendo palabra por palabra, no se me ocurre una mejor manera de darle finalmente salida a estos nueve relatos que tenía en el tintero literalmente desde hacía años (los cuentos del libro están fechados entre 1996 y 2010, así que ya me dirán).
Y por si se lo están preguntando (espero que sí), la verdad es que no todos los cuentos incluídos en la antología son de corte fantástico, aunque todos ellos siguen la pauta que de momento me he impuesto a mí mismo y es la de priorizar el argumento por encima de todas las cosas. Así que nada, ya es tarde para echarse atrás, la criatura ha sido liberada y a partir de este momento no queda más remedio que ver desde la barrera como es recibida. En el peor de los casos, habrá pagado la novatada con el tema de la autopublicación y dejaré en evidencia mis escasos conocimientos de HTML y de edición de libros electrónicos. Eso me recuerda: hay un pequeño error de formato que no he sido capaz de corregir (todavía) pero que únicamente afecta a aquellos que leen el libro en un Kindle normal, y es que por algún motivo que desconozco el sistema deja sangría en el primer párrafo de forma automática, cosa que yo en ningún momento le indiqué. Pero insisto, sólo lo hace en el Kindle normal; en el DX, Touch o Fire, así como en las aplicaciones para otros dispositivos este problema se corrige solo.
De momento Damas, bestias y otras sólo está disponible en el Kindle de Amazon, aunque en los siguientes meses tengo pensado darle otras salidas siempre en formato electrónico. ¿Y en papel? Bueno, espero que eso se haga realidad lo antes posible. En cualquier caso, recuerden que si no tienen un Kindle siempre se pueden descargar gratuitamente la aplicación para PC, Mac, iPad, iPhone o Android, que va bastante bien.
Así que nada. Sólo queda decir una cosa:
Here we go again.
Postdata 1: una cosa, la foto de la portada es obra de Roberto Conte, un espectacular fotógrafo que nos la cedió generosamente. Desde aquí les invito a todos a que se pasen por su web y flipen.
Postdata 2: esta nueva semana comienza también de una forma inmejorable con el anuncio del esperadísimo regreso de M.E.T.A. Pronto en vuestras manos y en vuestros cerebros. Aquí vamos con todo.
July 15, 2012
Tres versiones de Blancanieves


De forma que esas son mis impresiones de estos tres ejemplos de Blancanieves que he visto recientemente. De las tres, recomendaría sobre todo la primera, pero las tres versiones son tan diferentes que pueden ser disfrutadas cada una por lo que és. Una cosa que las tres tienen en común y que me llamó la atención, sin embargo, es la presencia de una subtrama que pone a Blancanieves encabezando una lucha armada contra la reina, lo que por fortuna habla de una revisión de los cánones clásicos por parte de la narrativa actual. En todo lo demás, cada versión es lo suficientemente distinta para hallar cada una su propio público.
July 5, 2012
Dos cosas increíbles que me han ocurrido este año

