Hugo García Michel's Blog, page 74
November 29, 2019
Comida con Pau
Luego de algún tiempo de no vernos, hoy comimos juntos en un restaurante bastante carito de San Ángel. Fue un gusto vernos y ponernos al día. Varios cambios en su vida. Luego de comer, dimos un paseíto muy agradable por el jardín de San Jacinto y otros rincones hermosos del antiguo pueblo. Llegamos hasta un local de artesanías que está en el mismo lugar en donde, cuando yo era niño, había una tienda de mascotas ("la tienda de animales", le decíamos mis hermanos y yo). Me fascinaba que mis papás nos llevaran a ver los perritos, gatitos, las aves y algunos animales más o menos exóticos que ahí se vendían. Hoym como dije, venden artesanía fina a precios exorbitantes. Tienen por cierto un cocodrilo de madera gigante, casi tamaño natural, de una belleza fantástica. Pregunte el precio: ¡200 mil pesos! Qué locura.Pero me encantó ver a Pau.
Published on November 29, 2019 20:59
November 28, 2019
Los juegos
Published on November 28, 2019 20:00
November 27, 2019
Jack Ryan, ¿un Rambo para el siglo XXI?
Terminé de ver las dos temporadas de
Jack Ryan
, en Amazon Prime Video. En principio, una serie promedio, de mucho presupuesto, sí, con un elenco de actores famosos, mucha acción, mucha espectacularidad, pero sin la profundidad dramática de
Homeland
(con la que se le ha querido comparar). Quizá cabría más emparentarla con la ya vieja
24
, igual de maniquea aunque sin su vertiginoso ritmo narrativo, o con algunas películas del agente 007.Llena de situaciones inverosímiles (el último capítulo de la segunda temporada está verdaderamente jalado de los pelos) y con un personaje principal cuya verosimilitud resulta difícil de aceptar, en su papel de investigador de escritorio transformado en espía desobediente y heroico (por más esfuerzos que hace, John Krasinski no puede quitarse la sombra de Jim Halpert, su personaje cómico en la versión estadounidense de The Office ), Jack Ryan es una de esas series que obtienen éxito en su momento (ya se trabaja en la tercera temporada y no dudo que haya otras más), para poco a poco ser olvidadas.
Basada en las novelas best seller de Tom Clancy (un Ian Fleming sin la chispa narrativa de Ian Fleming), autor de libros de espionaje tan conocidas como La caza al Octubre Rojo , Juegos de patriotas o La suma de todos los miedos , entre otros muchos, la serie presenta el clásico punto de vista binario de ese tipo de relatos. Aquí los buenos son los Estados Unidos, su gobierno y sus instituciones de seguridad (en este caso, sobre todo, la CIA) que supuestamente velan por el país y por el mundo occidental. Los malos son los demás: los países árabes, Irán, Rusia, los regímenes “bolivarianos”, etcétera. Espantarse o indignarse por eso, a estas alturas, resultaría ridículo. Así ha sido siempre con el cine y la televisión hollywoodenses y no hay que tomarlo tan en serio. Su maniqueísmo es una marca, una mera convención. Digo, ¿qué son si no las hoy tan de moda cintas de superhéroes basadas en comics o sagas como las de Star Wars o Indiana Jones ? Maniqueísmo puro. Buenos contra malos. Ya sólo algunas buenas conciencias millennials se asustan con eso.
Y sí, Jack Ryan es una serie así de superficial y maniquea. Lo cual nos permite reflexionar sobre su contenido de fondo.
En la primera temporada, los villanos son extremistas musulmanes afincados en Siria y Afganistán. En la segunda, lo es el gobierno bolivariano de Venezuela. Así, con toda claridad. Sin disfraces. El nudo del conflicto de estos ocho capítulos se encuentra en Caracas. Cierto que el presidente Nicolás Reyes no se parece físicamente a Nicolás Maduro (de hecho, Reyes es un tipo blanco y ojiclaro, muy bien interpretado por el actor español Jordi Mollà), pero resulta obvio que se trata de él, aunque menos burdo, menos grotesco y menos bobo que el presidente venezolano real.
Hay toda una intriga internacional que lleva a diversos escenarios (de Washington DC a Moscú y de Londres a la selva venezolana), debido a un posible intento de venta de armas nucleares de los rusos al gobierno de Reyes. Ryan, su compañero Greer (el gran Wendell Pierce) y el jefe de la CIA en Caracas (interpretado por el estupendo Michael Kelly, aquel retorcido Doug Stamper de House of Cards ) son los tres héroes principales que predeciblemente habrán de salir triunfantes al final de la aventura.
Como serie, pues, Jack Ryan es un mero divertimento sobre espías y cada temporada tiene aspectos atractivos y aspectos demasiado obvios. Diría incluso que es una serie palomera y sin importancia. Sin embargo, lo que resulta interesante es ver cómo refleja el pensamiento del sector más duro de la derecha republicana estadounidense actual, en especial la más identificada con Donald Trump.
Tanto la primera temporada (con ISIS y el terrorismo islámico como principales enemigos) pero sobre todo la segunda (con el gobierno de Nicolás Maduro como un ente corrupto, dictatorial, represivo y asesino que pone en riesgo la seguridad continental) muestran que en los Estados Unidos se sigue considerando a ambos entre los principales enemigos y me centro más en el caso de Venezuela, porque nunca había visto una crítica televisiva (más allá de canales de noticias como Fox News) tan abierta al llamado gobierno bolivariano. Una crítica si se quiere demasiado parcial y de pronto hasta burda (“propaganda de guerra grosera disfrazada de entretenimiento”, dijo oficialmente el gobierno de Maduro acerca de la serie), pero que deja al descubierto de qué manera contemplan los halcones de Washington al régimen venezolano y, por extensión, a los gobiernos que le son más afines: ya no Bolivia, con la renuncia de Evo Morales a la presidencia, pero sí Argentina, Nicaragua, Cuba y ahora México.
En la temporada 2 de Jack Ryan , la injerencia de las agencias de espionaje gringas es abierta y a lo largo de sus ocho capítulos tratan de intervenir (claro, desde el lado de “los buenos”) en la política del país sudamericano. De hecho, en el último capítulo lo hacen abierta y bélicamente (perdón por el spoiler), con un espectacular ataque de marines embozados al mismísimo Palacio de Miraflores, sede del poder gubernamental de Venezuela, y Jack Ryan (el personaje) casi en el papel de un Rambo del siglo XXI.
La ficción y la ideología pesan… y en ocasiones presagian.
(Artículo que escribí para mi columna "Plumas de caballo" del sitio Juguete Rabioso)
Published on November 27, 2019 19:53
November 25, 2019
45 años
Published on November 25, 2019 17:23
November 24, 2019
Neoliberalismo
Published on November 24, 2019 21:56
November 22, 2019
Valentino, Adame, Molécula...
La pendejada del día esta vez no vino de la mañanera (bueno, todavía no me asomo a ver qué se dijo hoy en ella), sino del diputado de Morena por Tabasco (of all places) Charlie Valentino (sí, así se llama), quien propuso sacar la osamenta de Hernán Cortés del país "porque da mal aspecto y es un foco de infección". No sólo eso, también dijo que se debería expulsar de México ¡a todos los españoles! (¿?). Así la estupidez de los pejezombies (hacía mucho que no usaba tan atinado término).Bueno, ya vi y sí hubo otra imbecilidad este día y se dio justo en la mañanera, por parte de un tal Bernabé Adame, "periodista" de Querétaro y seguramente nueva contratación de Jesús Ramírez. Adame se metió de lleno a disputarle a Lord Molécula el corazón de su tlatoani. Su perorata entrará en los anales de la lambisconería nacional como una de las piezas de oratoria más rastreras y humillantes de que se tenga memoria (y la carita complacida de López, al escucharlo, no tiene precio). Palacio Nacional está convertido en la corte de los milagros, escenario de un surrealismo delirante y esperpéntico. Algo tendrá que hacer Molécula el lunes próximo para superar semejante lengüeteo de criadillas.
Published on November 22, 2019 21:59
November 19, 2019
Platón y David Bowie
Published on November 19, 2019 11:18
November 18, 2019
Anti revolucionario
¿Que si soy anti revolucionario? Absolutamente. No creo en las revoluciones violentas. El siglo XX (y antes el siglo XVIII con la francesa) demostró que las revoluciones violentas sólo llevan a defenestrar a un tirano para colocar a otro en su lugar y que eso que llamamos el pueblo sólo es usado y sacrificado. La única revolución del siglo pasado que realmente trajo un cambio profundo en la humanidad fue la revolución contracultural de los sesenta que transformó radicalmente a la cultura de Occidente... y fue pacífica y sin caudillos de pacotilla.
Published on November 18, 2019 11:23
November 17, 2019
Please Be True
Esta fue la primera canción que escribí, letra y música. La hice el 15 de noviembre de 1969, a la edad de 14 años (y ocho meses) y me salió de pronto, lo recuerdo, al tratar de sacar en la guitarra un tema (“How Many More Times”) del primer disco de Led Zeppelin, acetato que acababa de comprar con el pago de mi primera quincena en el primer empleo que tuve, como office boy, en la empresa para la cual trabajaba mi papá. El resultado final nada tiene que ver con la pieza del Zepp, salvo en ciertas partes de la letra. Musicalmente me vinieron de pronto algunas ideas y así le fui dando forma a la estructura armónica y a la melodía.¿Cómo fue? No sé explicarme cómo fue. No sé muy bien lo que pasó…, pero la canción de pronto ya estaba lista. No recuerdo por qué se me ocurrió que fuera en inglés (un inglés bastante elemental, hay que decirlo), porque incluso más tarde, ese mismo día, escribí otras dos piezas, ambas en español: “Vine a decirte adiós” y “El blues de los hombres infelices”. La letra de “Please Be True” (Por favor sé sincera) no está dedicada a alguien en particular (en ese momento no había una musa inspiradora, aunque en menos de un mes llegaría). Como sea, el resultado fue mi primera canción, escrita hace 50 años.
__________________________________________________________________________________
Please Be True
When I give all my love to you - Please be true.I will give you all I got to give - Please be true.I will give you all by myself - Please be true.We will be together, baby.Please, show me your love.
I know, I know, I know I’m really gonna love you.Oh baby, I know, I know I’m really gonna love you.
Will you love me loke a crazy?How many more times?I only want your love.How many more times?
Published on November 17, 2019 21:11
De pena
Vi en YouTube la más reciente emisión de El Chamuco, el programa de Helguera, Hernández y El Fisgón que les regaló el gobierno gracias a su inconmensurable fidelidad y que se transmite además por dos canales públicos: TV UNAM y el 22 (lo vi porque alguien tiene que hacer el trabajo sucio y mantener informados a ustedes). Su invitado fue el radicalazo vasco Katu Arkonada y el tema: la defensa irrestricta de Evo Morales. En una parte del conciliábulo, Arkonada dijo a sus babeantes anfitriones (no es insulto, realmente lo miraban con una admiración supina -Hernández no estaba, en su lugar apareció un monito de boina cuyo nombre no retuve-, pero las caras de los tres eran de discípulos ante el maestro) que el verdadero riesgo para el gobierno mexicano actual no es la oposición de los partidos políticos, sino la que viene de los "medios tradicionales" (es decir, de la prensa crítica a López) y aunque no lo dijo explícitamente, sugirió que habría que censurar o desaparecer a esos medios. No olvidemos que el tal Katu es asesor de este régimen. Helguera o el monito (no me acuerdo bien) le preguntó que cuál medio recomendaba entonces para informarse con "la verdad y sin fake news". La respuesta del vasco fue de antología: "Yo recomiendo Telesur, donde además colaboro". ¡Telesur, el canal del gobierno venezolano, el canal de Nicolás Maduro! Imagínense nada más. Así está "nuestra" televisión cultural pública.
Published on November 17, 2019 11:30
Hugo García Michel's Blog
- Hugo García Michel's profile
- 3 followers
Hugo García Michel isn't a Goodreads Author
(yet),
but they
do have a blog,
so here are some recent posts imported from
their feed.

