Ricardo Zamorano's Blog, page 4
March 19, 2020
'El Espejo' GRATIS
¡Hola!
Os escribo para deciros que podéis adquirir gratis el ebook de El Espejo hasta el sábado. De este modo me uno a los Compañeros de Palabras que ya están regalando sus obras estos días. Porque ¿qué mejor manera de pasar el tiempo en casa que leyendo?
¡Espero que os guste!
"¿Y si fueras el último?"
(Pincha en la foto para conseguir gratis el libro)

Published on March 19, 2020 12:12
March 5, 2020
Reseña de 'La cama de ciprés', de Vicente Blay Casino Serra
Una historia que tiene más de drama y thriller que de novela policíaca.
La construcción de los personajes es excelente, sobre todo la del protagonista y su vida. Al igual que la del asesino ficticio, escrito por el propio protagonista, al que conocemos, en un ejercicio de metaliteratura, gracias a extractos del libro que estaba escribiendo el personaje.
El retrato psicológico de este asesino en serie así como la historia personal del protagonista es muy interesante (lo que más me ha gustado) y está muy bien narrado y estructurado gracias a un estilo de un autor que demuestra tener mucho talento.
Vicente Blay controla los recursos literarios a la maravilla y ofrece en este libro un texto embellecido con verdadera literatura.
La atmósfera de tristeza, pérdida y nostalgia acompaña en toda la obra debido, como digo, al buen hacer del autor. Te asfixia, te agobia, te duele, tanto, que logras sentir la tragedia de sus personajes.

Published on March 05, 2020 03:49
March 2, 2020
Reseña de 'Universos adyacentes', de Andrés Hernández Rabal
Relatos cuyo tema principal, en la mayoría de ellos, gira en torno el arte, la literatura y la filosofía.
Lo primero que llama la atención al leer Universos adyacentes es la calidad literaria del autor. Andrés Hernández Rabalescribe muy bien, no hay duda. Sin embargo muchos de los relatos dejan a uno, debido a su escasa trama, bastante frío. Y la unión de estos dos elementos es lo que hace de este libro una obra muy difícil de valorar. Si a eso le añadimos que hay relatos excepcionales (como es el caso de ¿Cobarde?, que tiene un final inesperado e irónico; Coma, humor negro espeluznante; Móvil desbloqueado, un enredo muy irónico y divertido; Sobre paraguas y tambores, curiosa historia con un simpático toque absurdo; WVK, interesante ciencia ficción; y Rafael Medrano, mi preferido por su realismo y su final conmovedor), como decía, si le añadimos el hecho de que contiene esos magníficos relatos, la tarea de valorar se hace todavía más complicada al igual que la de recomendar su lectura.
Por mi parte, aunque sea para disfrutar de la elegante prosa del autor, animo a darle una oportunidad. ¿Quién sabe? Tal vez el problema con algunos relatos es mío, y solo mío.

Published on March 02, 2020 11:41
January 18, 2020
Reseña de 'La semilla', de Luis M. Núñez
La semilla es una novela de lectura ágil que mezcla varios géneros. Empieza como una novela policíaca pero pronto se convierte en una historia de terror con un toque de thriller psicológico.El capítulo cinco fue el que más me gustó y el que mejor escrito está. Toda esa oscura ensoñación se la protagonista en la que se narran diversos y retorcidos momentos de su vida. Una forma de dar a conocer, al mismo tiempo, su pasado, sin salirse de la trama principal.
El enfrentamiento final me recordó a "It", de Stephen King, en algunos aspectos. Un gran final con una enorme lucha entre la luz y la oscuridad.
Luis M. Núñez sabe transmitir sin problemas, mediante la descripción, aquello que tiene en la mente.

Published on January 18, 2020 07:12
January 16, 2020
Reseña de 'La chica del tambor', de John le Carré
"Que este libro sea testimonio de su destino y valentía", declara John le Carré refiriéndose a los palestinos en los agradecimientos. Esta frase resume perfectamente el tono neutral que toma la historia. Porque pese a estar narrada desde el punto de vista de los israelitas, pueblo al que pertenecen sus protagonista, el autor no se decanta solo por este lado y nos muestra la guerra desde ambos puntos de vista y con la misma humanidad en ambos casos.
Un libro que lleva a la reflexión sobre el enfrentamiento y temas como la culpabilidad, la justicia, la venganza, la traición, el amor. Y todo ello con una prosa que ciega con el brillo de su cuidada literatura. Obra densa, sí (detalle que no me preocupa), demasiado larga, también, pero una delicia de leer gracias a la maestría narrativa de John le Carré.
Destaco frases como "De modo que los ricos hacen dinero y los pobres luchan". Y "Vivimos muy poco tiempo y estamos muertos durante demasiado tiempo.
Un libro que lleva a la reflexión sobre el enfrentamiento y temas como la culpabilidad, la justicia, la venganza, la traición, el amor. Y todo ello con una prosa que ciega con el brillo de su cuidada literatura. Obra densa, sí (detalle que no me preocupa), demasiado larga, también, pero una delicia de leer gracias a la maestría narrativa de John le Carré.
Destaco frases como "De modo que los ricos hacen dinero y los pobres luchan". Y "Vivimos muy poco tiempo y estamos muertos durante demasiado tiempo.

Published on January 16, 2020 09:54
December 22, 2019
¡Sorteo!
¡Hola, Compañeros de Palabras!
Os escribo para informaros de que estoy realizando un sorteo en Twitter e Instagram. ¿El premio? Nada más y nada menos que un libro. Mi libro, para ser exactos. El Espejo .
Si aún no lo tenéis y queréis conseguir un ejemplar físico gratis (para España) o digital (para fuera de España), solo tenéis que seguir las bases de la imagen, en el caso de Twitter. Y si no tenéis cuenta en esta red social y sí en Instagram, compartid la publicación de mi perfil en vuestra historia y mencionarme.
En el caso de que no dispongáis de perfil en ninguna de estas dos redes sociales y queráis participar, decídmelo en los comentarios. Os apuntaré encantado.
Twitter: @RizavalRZ
Instagram: @RizavalRZ
Os escribo para informaros de que estoy realizando un sorteo en Twitter e Instagram. ¿El premio? Nada más y nada menos que un libro. Mi libro, para ser exactos. El Espejo .
Si aún no lo tenéis y queréis conseguir un ejemplar físico gratis (para España) o digital (para fuera de España), solo tenéis que seguir las bases de la imagen, en el caso de Twitter. Y si no tenéis cuenta en esta red social y sí en Instagram, compartid la publicación de mi perfil en vuestra historia y mencionarme.
En el caso de que no dispongáis de perfil en ninguna de estas dos redes sociales y queráis participar, decídmelo en los comentarios. Os apuntaré encantado.
Twitter: @RizavalRZ
Instagram: @RizavalRZ

Published on December 22, 2019 05:33
November 25, 2019
Entrevista de autor (tusrelatos.com)
Entrevista del 2016 que me realizó el usuario con el nick Jesús Tintero en la web tusrelatos.com.
Desde entonces han cambiado algunas cosas, como la publicación de El Espejo y algunas opiniones sobre determinados temas, pero en esencia, ahí estoy yo.
¿Para qué escribes? Sé sincero/a de una vez contigo mismo.
Es sencillo y de mi respuesta no saldrán citas súper chulas y profundas: escribo para contar las historias que se me ocurren. Porque me gusta construir tramas, personajes y diálogos, como hacen los escritores que leo.
¿A qué edad te estrenaste (como escritor)?
En realidad no lo sé a ciencia cierta, hay veces que no tengo muy buena memoria. En el colegio, los profesores de lengua y literatura ya nos hacían escribir algunas historias, y tengo una o dos por ahí, llenas de faltas y firmadas con unos nueve años. También escribí un par de historias que dejé a medias, casi copias de algunos libros que me había leído; esto sería no mucho después de lo otro. Más adelante empecé una historia sobre un campesino que era raptado y convertido en esclavo en la Edad Media. La dejé apartada durante mucho tiempo, hasta que me leí Los pilares de la Tierra. Entonces la retomé y escribí una novelilla llamada El Esclavo. No sé exactamente cuándo la empecé, pero la acabé con unos dieciocho o diecinueve años, tal vez. Al contrario que la mayoría de los escritores, comencé las andadas literarias con una novela y no con un relato.
¿Cuántos relatos o palabras has llegado a escribir en un día? ¿Cuál crees que es tu media diaria?
Creo que un relato. Como mucho dos microrrelatos. Y palabras… a saber, no me fijo en ello. Mi media diaria podría estar entre dos o tres páginas, o más, o menos, es muy relativo.
¿Escribir sobre lo público o lo privado?
Bueno, escribir sobre lo que uno quiera. Aunque escribir sobre lo privado lo considero un diario, y no me importa la vida de quien sea… a menos que lo camufle en ficción con personajes inventados.
¿Alguna vez escribiste una historia comprometedora? En caso de no haberlo hecho, y sabiendo bien que esta clase de relatos reciben más lecturas, ¿te animarías a hacerlo sólo por eso?
Tengo dos historias que tratan el tema de la religión de un modo bastante oscuro, pero creo que no llega a ser comprometedor, porque están narradas con un tono neutro.
Por supuesto que no escribiría un relato así solo porque me fueran a leer más; escribo para mí, lo que no quiere decir que no me guste que me lean, ya que considero que si escribes algo, es para que se lea. Pero primero estoy yo, luego el lector. Digamos que yo soy el primer filtro: me tiene que gustar a mí primero.
Reconócelo, deseas ser leído a toda costa.
Como he dicho antes: no, a toda costa no. Sería traicionarse a uno mismo y escribir sin pasión.
Imagina que vives o presencias un suceso terrible, nada agradable, que sin embargo te inspira la mejor idea. ¿Lo escribirías?
Sí, ¿por qué no? Sería ficción inspirado en parte en eso. Hay que saber separar la ficción de la realidad. No mezclarla es importante.
¿Tienes escritas historias completas inéditas?
Tengo dos novelas más completas que todavía no he publicado ni siquiera en mi blog. ¿Qué tipo de historias dejas a medias y/o te superan?
Debido a lo que hacía de más pequeño, como dije antes, al escribir El esclavo, me propuse no dejar jamás una historia a medias. Últimamente tengo algunas sin finalizar, pero solo es un estado temporal, las recuperaré sí o sí, no se van a quedar a medio contar para siempre. Suelen ser historias de las cuales tengo clara la idea pero no del todo el desarrollo o el personaje principal.
Dinos el que te ha parecido el mejor título posible para un libro.
Es muy difícil, influyen muchos factores, como por ejemplo, que no conozco todos los libros del mundo. Te voy a decir, sin embargo, uno que me gusta mucho: Sé lo que estás pensando, de John Verdon. No me digas que no te entran ganas de comprarlo, abrir sus páginas y ver qué esconde entre sus hojas. Me parece un título muy bueno para un libro, porque desde este, ya causa intriga.
¿Y el más chorra/tonto/absurdo?
Estoy en las mismas de antes. No sé cuál decirte, pero por decir alguno, te diré uno muy soso: La carta esférica, de Arturo Pérez-Reverte.
¿Crees que es necesario tener cantidad de seguidores en redes sociales? Se dice que de valor sólo hay unos pocos, pero nadie dice que no a tener mil seguidores más.
Se puede tener todos los seguidores que se quiera, eso llama la atención de otros, pero como dices, de valor, seguidores de verdad, solo hay unos pocos, y mientras esos estén, lo demás casi que no importa.
¿Algún tema predilecto en tus escritos? ¿Qué manías o detalles suelen aparecer dentro de tus historias?
No suelo ser de temas, tal vez eso me convierta en un mal escritor. O al menos no me los planteo, no los utilizo como la premisa. Yo escribo una historia, y a lo mejor en el resultado final se puede sacar un tema del que hable profundamente, pero no suelo escribir sobre ellos.
Me gusta introducir muchos pensamientos de los personajes, quizás influenciado por Stephen King. Suelo utilizar un ligero sarcasmo en la mayoría de mis historias y casi siempre que introduzco un número, es el trece, ya sea de un modo directo o indirecto. Si en mis historias ves un número compuesto, lo más seguro es que sumen trece. Lo hago sobre todo en las de terror.
Sin contar escritor, ¿a qué te gustaría dedicarte o trabajar?
Director de cine, editor de vídeo, guionista, corrector…, astronauta, bombero, conductor de trenes…
¿Qué piensas de esos escritores que se pasan el día escribiendo sexo? Destacando a los que escriben sobre fetiches raros o incluso prohibidos.
Que están en todo su derecho, siempre y cuando lo hagan con elegancia y literatura.
Venga, que todos lo hemos hecho. ¿Sobre qué fetiches has escrito?
Tengo un microrrelato en el que una pareja se excita por la muerte repentina del asesor matrimonial y acaba encima de la mesa de este. No sé si eso cuenta como algo fetichista.
Se comprueba tu influencia por Stephen King, por lo que tiendes al terror. ¿Qué encuentras en el terror? ¿Qué es lo que buscas con tus relatos?
Bueno, no es que encuentre algo en el terror, es que al ser fan de King, creo que es inevitable que me incline por este tipo de historias. Macabramente, podría decir que me gusta el terror porque es algo que no se suele vivir en tus propias carnes (también depende de la forma en que se manifieste, porque en la realidad hay cosas mucho más terroríficas), y eso me resulta misterioso y despierta la curiosidad. Eso sí, si presenciara en la vida real algunas de las cosas que se leen en estas novelas, sería el primero en cagarme encima, seguro.
En realidad no es que busque algo concreto. Me gusta contar historias y entretener con ellas, otra cosa que tal vez me convierta en mal escritor, porque al parecer la literatura que solo entretiene es mala…
¿Tus obras favoritas de King? Y ¿algún otro escritor del que seas también seguidor?
Carrie, El pasillo de la muerte, Misery, Joyland, Cujo, Los Lagolieros, La cúpula, y muchas más.
Desde que me compré el primer libro de John Verdon, un escritor que publicó su primer libro en aproximadamente 2010 (Sé lo que estás pensando), he ido comprando todos los que va publicando. Se trata de novelas de género policíaco, una saga con el mismo detective. Es el único autor del que tengo toda su bibliografía, más que nada por eso, porque es de ahora y tiene pocos libros.
Ken Follet es otro escritor al que sigo.
Desde entonces han cambiado algunas cosas, como la publicación de El Espejo y algunas opiniones sobre determinados temas, pero en esencia, ahí estoy yo.

¿Para qué escribes? Sé sincero/a de una vez contigo mismo.
Es sencillo y de mi respuesta no saldrán citas súper chulas y profundas: escribo para contar las historias que se me ocurren. Porque me gusta construir tramas, personajes y diálogos, como hacen los escritores que leo.
¿A qué edad te estrenaste (como escritor)?
En realidad no lo sé a ciencia cierta, hay veces que no tengo muy buena memoria. En el colegio, los profesores de lengua y literatura ya nos hacían escribir algunas historias, y tengo una o dos por ahí, llenas de faltas y firmadas con unos nueve años. También escribí un par de historias que dejé a medias, casi copias de algunos libros que me había leído; esto sería no mucho después de lo otro. Más adelante empecé una historia sobre un campesino que era raptado y convertido en esclavo en la Edad Media. La dejé apartada durante mucho tiempo, hasta que me leí Los pilares de la Tierra. Entonces la retomé y escribí una novelilla llamada El Esclavo. No sé exactamente cuándo la empecé, pero la acabé con unos dieciocho o diecinueve años, tal vez. Al contrario que la mayoría de los escritores, comencé las andadas literarias con una novela y no con un relato.
¿Cuántos relatos o palabras has llegado a escribir en un día? ¿Cuál crees que es tu media diaria?
Creo que un relato. Como mucho dos microrrelatos. Y palabras… a saber, no me fijo en ello. Mi media diaria podría estar entre dos o tres páginas, o más, o menos, es muy relativo.
¿Escribir sobre lo público o lo privado?
Bueno, escribir sobre lo que uno quiera. Aunque escribir sobre lo privado lo considero un diario, y no me importa la vida de quien sea… a menos que lo camufle en ficción con personajes inventados.
¿Alguna vez escribiste una historia comprometedora? En caso de no haberlo hecho, y sabiendo bien que esta clase de relatos reciben más lecturas, ¿te animarías a hacerlo sólo por eso?
Tengo dos historias que tratan el tema de la religión de un modo bastante oscuro, pero creo que no llega a ser comprometedor, porque están narradas con un tono neutro.
Por supuesto que no escribiría un relato así solo porque me fueran a leer más; escribo para mí, lo que no quiere decir que no me guste que me lean, ya que considero que si escribes algo, es para que se lea. Pero primero estoy yo, luego el lector. Digamos que yo soy el primer filtro: me tiene que gustar a mí primero.
Reconócelo, deseas ser leído a toda costa.
Como he dicho antes: no, a toda costa no. Sería traicionarse a uno mismo y escribir sin pasión.
Imagina que vives o presencias un suceso terrible, nada agradable, que sin embargo te inspira la mejor idea. ¿Lo escribirías?
Sí, ¿por qué no? Sería ficción inspirado en parte en eso. Hay que saber separar la ficción de la realidad. No mezclarla es importante.
¿Tienes escritas historias completas inéditas?
Tengo dos novelas más completas que todavía no he publicado ni siquiera en mi blog. ¿Qué tipo de historias dejas a medias y/o te superan?
Debido a lo que hacía de más pequeño, como dije antes, al escribir El esclavo, me propuse no dejar jamás una historia a medias. Últimamente tengo algunas sin finalizar, pero solo es un estado temporal, las recuperaré sí o sí, no se van a quedar a medio contar para siempre. Suelen ser historias de las cuales tengo clara la idea pero no del todo el desarrollo o el personaje principal.
Dinos el que te ha parecido el mejor título posible para un libro.

¿Y el más chorra/tonto/absurdo?
Estoy en las mismas de antes. No sé cuál decirte, pero por decir alguno, te diré uno muy soso: La carta esférica, de Arturo Pérez-Reverte.
¿Crees que es necesario tener cantidad de seguidores en redes sociales? Se dice que de valor sólo hay unos pocos, pero nadie dice que no a tener mil seguidores más.
Se puede tener todos los seguidores que se quiera, eso llama la atención de otros, pero como dices, de valor, seguidores de verdad, solo hay unos pocos, y mientras esos estén, lo demás casi que no importa.
¿Algún tema predilecto en tus escritos? ¿Qué manías o detalles suelen aparecer dentro de tus historias?
No suelo ser de temas, tal vez eso me convierta en un mal escritor. O al menos no me los planteo, no los utilizo como la premisa. Yo escribo una historia, y a lo mejor en el resultado final se puede sacar un tema del que hable profundamente, pero no suelo escribir sobre ellos.
Me gusta introducir muchos pensamientos de los personajes, quizás influenciado por Stephen King. Suelo utilizar un ligero sarcasmo en la mayoría de mis historias y casi siempre que introduzco un número, es el trece, ya sea de un modo directo o indirecto. Si en mis historias ves un número compuesto, lo más seguro es que sumen trece. Lo hago sobre todo en las de terror.
Sin contar escritor, ¿a qué te gustaría dedicarte o trabajar?
Director de cine, editor de vídeo, guionista, corrector…, astronauta, bombero, conductor de trenes…
¿Qué piensas de esos escritores que se pasan el día escribiendo sexo? Destacando a los que escriben sobre fetiches raros o incluso prohibidos.
Que están en todo su derecho, siempre y cuando lo hagan con elegancia y literatura.
Venga, que todos lo hemos hecho. ¿Sobre qué fetiches has escrito?
Tengo un microrrelato en el que una pareja se excita por la muerte repentina del asesor matrimonial y acaba encima de la mesa de este. No sé si eso cuenta como algo fetichista.
Se comprueba tu influencia por Stephen King, por lo que tiendes al terror. ¿Qué encuentras en el terror? ¿Qué es lo que buscas con tus relatos?

En realidad no es que busque algo concreto. Me gusta contar historias y entretener con ellas, otra cosa que tal vez me convierta en mal escritor, porque al parecer la literatura que solo entretiene es mala…
¿Tus obras favoritas de King? Y ¿algún otro escritor del que seas también seguidor?
Carrie, El pasillo de la muerte, Misery, Joyland, Cujo, Los Lagolieros, La cúpula, y muchas más.
Desde que me compré el primer libro de John Verdon, un escritor que publicó su primer libro en aproximadamente 2010 (Sé lo que estás pensando), he ido comprando todos los que va publicando. Se trata de novelas de género policíaco, una saga con el mismo detective. Es el único autor del que tengo toda su bibliografía, más que nada por eso, porque es de ahora y tiene pocos libros.
Ken Follet es otro escritor al que sigo.
Published on November 25, 2019 07:03
November 10, 2019
Reseña de 'El Ojo de Dios', de David Luna
Novela de David Luna, escritor español que desde este su primer libro no ha hecho más que acumular premios y clasificaciones de finalista con todas sus historias, tanto novelas como relatos.
El Ojo de Dios es una novela corta e intensa que te asfixia con su ambientación y sus revelaciones continuas, cada vez más crueles. David Luna escribe su primer libro con un estilo sencillo pero con cierto empaque que le da la gravedad e inteligencia justas para no parecer un escritor novel más. Todo ello, sumado a una trama de amenaza invisible e invasión silenciosa, hará que no te despegues de sus páginas.
Ciencia ficción que nos lleva al oscuro interior del ser humano.
El Ojo de Dios es una novela corta e intensa que te asfixia con su ambientación y sus revelaciones continuas, cada vez más crueles. David Luna escribe su primer libro con un estilo sencillo pero con cierto empaque que le da la gravedad e inteligencia justas para no parecer un escritor novel más. Todo ello, sumado a una trama de amenaza invisible e invasión silenciosa, hará que no te despegues de sus páginas.
Ciencia ficción que nos lleva al oscuro interior del ser humano.

Published on November 10, 2019 13:01
June 4, 2019
Palabras Narradas: Relato MÍO
A veces, lo mejor es dejar ir
Ahora, por tan solo 0,99 céntimos, podéis adquirir en formato PDF mi relato Mío . Una historia dramática con tintes sobrenaturales en la que un hombre arruinado se desespera por conseguir un regalo de Navidad para su hija, hasta que encuentra un peluche cerca de un contenedor de basura que esconde un doloroso recuerdo. ¡No te lo pierdas!
PINCHA en la imagen para adquirirlo
Ahora, por tan solo 0,99 céntimos, podéis adquirir en formato PDF mi relato Mío . Una historia dramática con tintes sobrenaturales en la que un hombre arruinado se desespera por conseguir un regalo de Navidad para su hija, hasta que encuentra un peluche cerca de un contenedor de basura que esconde un doloroso recuerdo. ¡No te lo pierdas!
PINCHA en la imagen para adquirirlo

Published on June 04, 2019 04:25
May 27, 2019
El pobre diablo Ron Martin
Así es el salvaje oeste...
Ron Martin llegó a Fate City en un momento muy malo, no hay duda. El pobre diablo no era un forajido, ni siquiera sabía desenfundar el revólver sin perder tres segundos de tiempo. Tampoco era un ladrón ni le interesaba yacer con rameras hasta que la verga le ardiera como una vela en una lámpara. No, señor. El pobre de Ron Martin simplemente era un muchacho de dieciocho años —¿o eran diecisiete?— que se había quedado huérfano y llevaba días buscando trabajo por diferentes ciudades.
Era un joven delgado; la nuez del cuello le sobresalía como si del pico de una montaña se tratara. Y era muy alto, el más alto que los habitantes de Fate City habían visto en su vida. Estaba claro que su viejo sombrero había pertenecido a alguien más pequeño que él. También el chaleco y los vaqueros.
Entró en la ciudad a pie, acompañado de un caballo tan enclenque como su dueño. Fue directo al saloon. Y empujó las puertas en el preciso instante en el que el cascarrabias de Mike Rulo apretaba el gatillo de su revólver.
A Mike los humos le subían enseguida y desenfundar y apuntar era su reacción habitual. Sin embargo nunca había disparado.
Mike Rulo era buen jugador, no solía perder mucho dinero. Pero, oh, señor, aquel día se había producido una mezcla más inestable que la dinamita vieja. El mismísimo diablo debía estar observando la partida de póker. Una inmensurable racha de pérdidas e ingesta de whiskey había encendido más de lo normal la mecha de su temperamento. Así pues, Mike Rulo El Cascarrabias, harto de perder dinero, pensando que Jimmy Tongo se la había jugado, se puso en pie, desenfundó el revólver al tiempo que Jimmy hacía lo mismo pero más lento, y apretó el gatillo en el preciso instante en el que el pobre de Ron empujaba las puertas, henchido de esperanza.
La mesa estaba justo delante de la entrada al saloon y Mike frente a ella. Pese a que desenfundaba sin pensarlo por cualquier mamarrachada, para desgracia de Ron Martin, Mike Rulo El Cascarrabias tenía la puntería de un viejo reumático ciego y la bala alcanzó a Jimmy Tongo, sí, pero no a su persona propiamente dicha. El proyectil atravesó la copa del sombrero del suertudo Tongo, desplazando solo aire, fibras de cuero y algún que otro grasiento cabello. Ron Martin, recortado contra la luz del día, en la puerta, era, naturalmente, más alto que Jimmy. La distancia hizo que la bala descendiera solo unos milímetros, los justos para no darle en la cara, pero sí en el cuello, en el centro. El pico de montaña que tenía por nuez se volatilizó en oscuras motas de sangre que resaltaron a contraluz. Una nube de polvo se alzó como un último suspiro cuando el joven se desplomó.
Ron Martin llegó a Fate City en un momento muy malo, no hay duda. El pobre diablo no era un forajido, ni siquiera sabía desenfundar el revólver sin perder tres segundos de tiempo. Tampoco era un ladrón ni le interesaba yacer con rameras hasta que la verga le ardiera como una vela en una lámpara. Pero así es el salvaje oeste, lleno de balas, muchas de ellas perdidas, que siempre acaban encontrando su destino.
Ron Martin llegó a Fate City en un momento muy malo, no hay duda. El pobre diablo no era un forajido, ni siquiera sabía desenfundar el revólver sin perder tres segundos de tiempo. Tampoco era un ladrón ni le interesaba yacer con rameras hasta que la verga le ardiera como una vela en una lámpara. No, señor. El pobre de Ron Martin simplemente era un muchacho de dieciocho años —¿o eran diecisiete?— que se había quedado huérfano y llevaba días buscando trabajo por diferentes ciudades.
Era un joven delgado; la nuez del cuello le sobresalía como si del pico de una montaña se tratara. Y era muy alto, el más alto que los habitantes de Fate City habían visto en su vida. Estaba claro que su viejo sombrero había pertenecido a alguien más pequeño que él. También el chaleco y los vaqueros.
Entró en la ciudad a pie, acompañado de un caballo tan enclenque como su dueño. Fue directo al saloon. Y empujó las puertas en el preciso instante en el que el cascarrabias de Mike Rulo apretaba el gatillo de su revólver.
A Mike los humos le subían enseguida y desenfundar y apuntar era su reacción habitual. Sin embargo nunca había disparado.
Mike Rulo era buen jugador, no solía perder mucho dinero. Pero, oh, señor, aquel día se había producido una mezcla más inestable que la dinamita vieja. El mismísimo diablo debía estar observando la partida de póker. Una inmensurable racha de pérdidas e ingesta de whiskey había encendido más de lo normal la mecha de su temperamento. Así pues, Mike Rulo El Cascarrabias, harto de perder dinero, pensando que Jimmy Tongo se la había jugado, se puso en pie, desenfundó el revólver al tiempo que Jimmy hacía lo mismo pero más lento, y apretó el gatillo en el preciso instante en el que el pobre de Ron empujaba las puertas, henchido de esperanza.
La mesa estaba justo delante de la entrada al saloon y Mike frente a ella. Pese a que desenfundaba sin pensarlo por cualquier mamarrachada, para desgracia de Ron Martin, Mike Rulo El Cascarrabias tenía la puntería de un viejo reumático ciego y la bala alcanzó a Jimmy Tongo, sí, pero no a su persona propiamente dicha. El proyectil atravesó la copa del sombrero del suertudo Tongo, desplazando solo aire, fibras de cuero y algún que otro grasiento cabello. Ron Martin, recortado contra la luz del día, en la puerta, era, naturalmente, más alto que Jimmy. La distancia hizo que la bala descendiera solo unos milímetros, los justos para no darle en la cara, pero sí en el cuello, en el centro. El pico de montaña que tenía por nuez se volatilizó en oscuras motas de sangre que resaltaron a contraluz. Una nube de polvo se alzó como un último suspiro cuando el joven se desplomó.
Ron Martin llegó a Fate City en un momento muy malo, no hay duda. El pobre diablo no era un forajido, ni siquiera sabía desenfundar el revólver sin perder tres segundos de tiempo. Tampoco era un ladrón ni le interesaba yacer con rameras hasta que la verga le ardiera como una vela en una lámpara. Pero así es el salvaje oeste, lleno de balas, muchas de ellas perdidas, que siempre acaban encontrando su destino.

Published on May 27, 2019 02:31