Paraíso inhabitado Quotes

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Paraíso inhabitado Paraíso inhabitado by Ana María Matute
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Paraíso inhabitado Quotes Showing 1-9 of 9
“Fue a partir de entonces, cuando yo fui MALA. Para todos, no. Para Tata Maria, Isabel, Jerónimo y Fabián, sólo un poco rara.”
Ana María Matute, Paraíso Inabitado
“Очевидно детството е по-продължително от живота.”
Ana María Matute, Paraíso Inabitado
“¿Volveré a ver al Unicornio?
Eduarda aplastó el cigarrillo en el cenicero, sacudió con la mano el humo que aún flotaba en una casi invisible nubecilla, y dijo:
—Los Unicornios nunca vuelven.”
Ana María Matute, Paraíso inhabitado
“Qué grande era el sol en el cielo, o a mí me lo parecía. Y cuando salió la carroza blanca, arrastrada por caballos blancos y pajes vestidos de blanco, algo se rompió en mí o en el mundo. De pronto no creí en nada de cuanto me habían dicho: todo era una mentira más de los Gigantes; porque allí mismo, del blanco casi cegador, se alzó él ante mis ojos —y supe que era sólo ante mis ojos, un adiós sólo mío—”
Ana María Matute, Paraíso inhabitado
“Ya no temblaba. No sentía. Todo huía de mí, como los pájaros de Andersen, hacia las Tierras Calientes. No podía llorar, y me tendí suavemente en el suelo mientras oía, o creía oír, el despacioso vaivén de la puerta del pasillo, perdiendo fuerza. Y un campanilleo medio sofocado por el silencio, el silencio que iba repitiendo una voz sin sonido: «Ven, ven, ven…». Fue la primera vez que me morí.”
Ana María Matute, Paraíso inhabitado
“Se me partía el corazón, así que en un descuido de Tata María abrí la ventana y temblando de frío, o quien sabe de qué, grité: —¡Espérame, Gavrila, espérame…! Y me esperó tanto que todavía está ahí, con su mano levantada, saludándome. En ese tiempo, en ese lugar indefinible donde se guarda lo más profundo y, quizá, lo más inexplicable de la memoria.”
Ana María Matute, Paraíso inhabitado
“Poco después, llegó el día de la Primera Comunión. Fue un día muy agitado. Me vistieron de blanco, con un velo también blanco. Me habían dicho que tenía que pedir por todo el mundo, pero nadie me decía qué es lo que tenía que pedir para todo el mundo. Así que pedí para mí, y pedí un caballo vivo. Nunca me lo trajeron.”
Ana María Matute, Paraíso inhabitado
“Se es de donde se quiere ser, y se pertenece a quienes se desea pertenecer... Lo mismo al revés.”
Ana María Matute, Paraíso Inabitado
“Papá, es que yo quiero estar siempre en el cine, quiero vivir en el cine...”
Ana María Matute, Paraíso Inabitado