La hojarasca Quotes
La hojarasca
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Gabriel García Márquez16,522 ratings, 3.66 average rating, 1,338 reviews
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La hojarasca Quotes
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“—Créame que no soy ateo, coronel. Lo que sucede es que me desconcierta tanto pensar que Dios existe, como pensar que no existe. Entonces prefiero no pensar en eso.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“As I hear him, I understand that he's not more moronic because of the brandy than he is because of his cowardice.”
― Leaf Storm and Other Stories
― Leaf Storm and Other Stories
“Su risa era triste y taciturna, como si no fuera el resultado de un sentimiento actual, sino como si la tuviera guardada en la gaveta y no la sacara sino en los momentos indispensables, pero usándola sin ninguna propiedad, como si el uso poco frecuente de la sonrisa le hubiera hecho olvidar la manera normal de utilizarla.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“Yo seguí almorzando, porque creí que sólo se trataba de un recado; porque no sabía que esa tarde estaban comenzando las cosas que hoy concluyen.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“Meme recordaba los detalles sin arrepentimiento y hablaba de las cosas más extravagantes con un irreprimible deseo de vivirlas de nuevo o con el dolor que le proporcionaba la evidencia de que no las volvería a vivir.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“De pronto, como si un remolino hubiera echado raíces en el centro del pueblo, llegó la compañía bananera perseguida por la hojarasca. Era una hojarasca revuelta, alborotada, formada por los desperdicios humanos y materiales de los otros pueblos: rastrojos de una guerra civil que cada vez parecía más remota e inverosímil. La hojarasca era implacable”
― La hojarasca
― La hojarasca
“But only a short time passed before I began to realize that something extraordinary was happening to him at night. He could be heard moving about in his room with a tormented and maddening insistence, as if on those nights he was receiving the ghost of the man he had been until then, and both of them, the past man and the present one, were locked in a silent struggle in which the past one was defending his wrathful solitude, his invulnerable standoffish way, his intransigent manners; and the present one his terrible and unchangeable will to free himself from his own previous man.”
― Leaf Storm
― Leaf Storm
“In the midst of that blizzard, that tempest of unknown faces, of awnings along the public way, of men changing clothes in the street, of women with open parasols sitting on trunks, and of mule after abandoned mule dying of hunger on the block by the hotel, the first of us came to be the last; we were the outsiders, the newcomers. After the war, when we came”
― Leaf Storm
― Leaf Storm
“He doesn't look like a man now. Now he looks like a corpse whose eyes still haven't died.”
― Leaf Storm
― Leaf Storm
“Nothing in this world can be more fearsome than the ruins of a man.”
― Leaf Storm
― Leaf Storm
“Imagino la expresión de las mujeres en las ventanas, viendo pasar a mi padre, viéndome pasar con el niño detrás de una caja mortuoria en cuyo interior se va pudriendo la única persona a quien el pueblo había querido ver así, conducido al cementerio en medio de un implacable abandono, seguida por las tres personas que decidieron hacer la obra de misericordia que ha de ser el principio de su propia vergüenza. Es posible que esta determinación de papá sea la causa de que mañana no se encuentre nadie dispuesto a seguir nuestro entierro”
― La hojarasca
― La hojarasca
“No he debido traer al niño. No le conviene este espectáculo. A mí misma, que voy a cumplir treinta años, me perjudica este ambiente enrarecido por la presencia del cadáver. Podríamos salir ahora. Podríamos decir a papá que no nos sentimos bien en un cuarto en el que se han acumulado, durante diecisiete años, los residuos de un hombre desvinculado de todo lo que pueda ser considerado como afecto o agradecimiento. Quizás ha sido mi padre la única persona que ha sentido por él alguna simpatía. Una inexplicable simpatía que ahora le sirve para no pudrirse dentro de estas cuatro paredes.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“ataúd parece más cómodo, más tranquilo, y el rostro que era el de un hombre vivo y despierto después de una pelea, ha adquirido una vuelta reposada y segura. El perfil se vuelve suave; y es como si allí, en la caja, se sintiera ya en el lugar que le corresponde como muerto”
― La hojarasca
― La hojarasca
“Sólo tiene puesto el zapato izquierdo. Está, como dice Ada, con un pie rey y el otro esclavo.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“No sé por qué no ha venido nadie al entierro. Hemos venido mi abuelo, mamá y los cuatro guajiros que trabajan para mi abuelo.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“Creí que un muerto parecía una persona quieta y dormida y ahora veo que es todo lo contrario. Veo que parece una persona despierta y rabiosa después de una pelea”
― La hojarasca
― La hojarasca
“En medio de aquel ventisquero, de aquella tempestad de caras desconocidas, de toldos en la vía pública, de hombres cambiándose de ropa en la calle, de mujeres sentadas en los baúles con los paraguas abiertos, y de muías y muías abandonadas, muñéndose de hambre en la cuadra del hotel, los primeros éramos los últimos; nosotros éramos los forasteros; los advenedizos.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“En menos de un año arrojó sobre el pueblo los escombros de numerosas catástrofes anteriores a ella misma, esparció en las calles su confusa carga de desperdicios”
― La hojarasca
― La hojarasca
“recordaba los detalles sin arrepentimiento y hablaba de las cosas más extravagantes con un irreprimible deseo de vivirlas de nuevo o con el dolor que le proporcionaba la evidencia de que no las volvería a vivir.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“[...] Rebeca asszony még egy zárban megfordítja a kulcsot és azt gondolja: "Szerda van Macondóban. Alkalmas nap az ördög temetésére." De akkor a gyerek újra megmozdul, és ismét meglendül az idő kereke. Amíg mozog valami, tudhatjuk, hogy telik az idő. De addig nem. Mielőtt megmozdulna valami, csak az örök idő létezik, a verejték, a bőrhöz tapadó ing, meg az az összeharapott nyelv, s a kihűlt, elnehezedett hulla. Az akasztott embernek nem múlik az idő, ha megmozdul is a fiú keze, ő nem tud róla.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“-Dice que si no le sacas la muela te pega un tiro.
Sin apresurarse, con un movimiento extremadamente tranquilo, dejó de pedalear en la fresa, la retiró del sillón y abrió por completo la gaveta inferior de la mesa. Allí estaba el revólver.
-Bueno -dijo-. Dile que venga a pegármelo.”
― Leaf Storm and Other Stories
Sin apresurarse, con un movimiento extremadamente tranquilo, dejó de pedalear en la fresa, la retiró del sillón y abrió por completo la gaveta inferior de la mesa. Allí estaba el revólver.
-Bueno -dijo-. Dile que venga a pegármelo.”
― Leaf Storm and Other Stories
“When something moves you can tell that time has passed. Not till then. Until something moves time is eternal ... That's why time doesn't pass for the hanged man: because even if the child's hand moves, he doesn't know it.”
― Leaf Storm and Other Stories
― Leaf Storm and Other Stories
“The truth is that I'd gain nothing by being a saint after being dead, an artist is what I am, and the only thing I want is to be alive so I can keep going along at donkey level in this six-cylinder touring car I bought from the marine's consul, with this Trinidadian chauffeur who was a baritone in the New Orleans pirates' opera, with my genuine silk shirts, my Oriental lotions, my topaz teeth, my flat straw hat, and my bicolored buttons, sleeping without an alarm clock, dancing with beauty queens, and leaving them hallucinated with my dictionary rhetoric, and with no flutter in my spleen if some Ash Wednesday my faculties wither away, because in order to go on with this life of a minister, all I need is my idiot face, and I have more than enough with the string of shops I own from here to beyond the sunset, where the same tourists who used to go around collecting from us through the admiral, now go stumbling after my autographed pictures, almanacs with my love poetry, medals with my profile, bits of my clothing, and all of that without the glorious plague of spending all day and all night sculpted in equestrian marble and shat on by swallows like the fathers of our country.”
― Leaf Storm and Other Stories
― Leaf Storm and Other Stories
“The only thing I don't do is revive the dead, because as soon as they open their eyes they're murderous with rage at the one who disturbed their state, and when it's all done, those who don't commit suicide die again of disillusionment.”
― Leaf Storm and Other Stories
― Leaf Storm and Other Stories
“That was how my great life began. Since then I've gone through the world drawing the fever out of malaria victims for two pesos, visioning blind men for four-fifty, draining the water from dropsy victims for eighteen, putting cripples back together for twenty pesos if they were that way from birth, for twenty-two if they were that way because of an accident or a brawl, for twenty-five if they were that way because of wars, earthquakes, infantry landings, or any other kind of public calamity, taking care of the common sick at wholesale according to special arrangement, madmen according to their theme, children at half price, and idiots out of gratitude ...”
― Leaf Storm and Other Stories
― Leaf Storm and Other Stories
“... the marines had invaded the country under the pretext of exterminating yellow fever and were going about beheading every inveterate or eventual potter they found in their path, and not only natives, out of precaution, but also the Chinese, for distraction, the Negroes, from habit, and the Hindus, because they were snake charmers, and then they wiped out the flora and the fauna and all the mineral wealth they were able to because their specialists in our affairs had taught them that the people along the Caribbean had the ability to change their nature in order to confuse gringos.”
― Leaf Storm and Other Stories
― Leaf Storm and Other Stories
“Es como si Dios hubiera declarado innecesario a Macondo y lo hubiera echado al rincón donde están los pueblos que han dejado de prestar servicio a la creación.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“Mientras se abanica con el sombrero el rostro trastornado por la sofocación y el aguardiente, mirando hacia la soga, calculando su fuerza, él dice: `Es imposible que una soga tan delgada haya sostenido su cuerpo´. Y yo le digo: `Esa misma soga ha estado sosteniéndole en la hamaca durante muchos años´.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“Toda la noche estuve pensando en que hoy volveríamos a salir de la escuela y que iríamos al río, pero no con Gilberto y Tobías. Quiero ir solo con Abraham, para verle el brillo del vientre cuando se zambulle y vuelve a surgir como un pez metálico. Toda la noche he deseado regresar con él, solo por la oscuridad del túnel verde, para rozarle el muslo cuando caminemos. Siempre que lo hago siento como si alguien me mordiera con unos mordiscos suaves, que me erizan la piel.”
― La hojarasca
― La hojarasca
“Al salir del velorio había movido una taza vacía frente a mí. Había dicho: «He leído su suerte en el café». Yo iba hacia la puerta, entre las otras muchachas y oía la voz de él, honda, convincente, apacible: «Cuente siete estrellas y soñará conmigo». Al pasar junto a la puerta vimos al niño de Paloquemado en la cajita, la cara cubierta con polvos de arroz, una rosa en la boca y los ojos abiertos con palillos. Febrero nos mandaba tibias bocanadas de su muerte y en el cuarto flotaba el vaho de los jazmines y las violetas tostadas por el calor. Pero en el silencio del muerto, la otra voz era constante y única: «Recuérdelo bien. Nada más que siete estrellas».”
― La hojarasca
― La hojarasca
