Vigilante nocturno Quotes

“- (...) No era un mal hombre, después de todo (...) Pero es otro defecto de la humanidad: empezar a hablar bien de un sujeto una vez que éste ha muerto, así que mejor... dejémoslo. Te hará daño y no es lo que quiero.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“-¿Creer que alguna vez le preguntó a sus cartas cuándo sería la hora de su muerte? -suspiró la joven pensativa.
-¿Eh? -Leyra la miró con confusión.
-Russell, ¿Crees que alguna vez él...?
-No, Mina. Nunca lo hizo (...)
-¿Cómo puedes estar tan seguro?
-Nunca actuó como si supiera cuándo y dónde perdería la vida. Los hombres de su clase no hacen esas preguntas, ni para estar preparados. Él no sabía nada cuando apareció por aquí, créeme.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“-¿Cómo lo soporta la gente?
-Del mismo modo en que tú me soportas a mí: lo ignoran. -explicó ella, con una sonrisa-Tranquilo, ya te acostumbrarás, al fin y al cabo, con el tiempo todos nos acostumbramos.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“Por favor, la Humanidad no necesita nuestra ayuda para condenarse a sí misma.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“Si tienes una pregunta, buscas un libro, Mina.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“Es la verdad, sólo que nadie es verdaderamente capaz de comprenderla en toda su extensión, porque el ser humano no está hecho para manejar la verdad”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“La valentía de cada hombre tenía un valor agregado que se medía en tiempo de vida.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“Eres tan fuerte como tú quieras creer que eres.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“Hay cosas que está hechas para suceder de una manera, y una manera para hacer que las cosas sucedan.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“Algunas cosas pasan porque deben pasar.
Otras, suceden porque han sido provocadas.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“La sonrisa en sus labios era prueba viviente de que ella aún no se daba cuenta de que sus ojos inocentes estaban presenciando un espectáculo que llevaba cientos de años sucediendo en el Castillo Bancroft: La lucha entre el Bien y el Mal, protagonizada por dos enemigos del mismo bando.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“El instinto de los animales es sabio, más allá de que no puedan pensar en el futuro o las consecuencias de sus acciones. Ellos se mantenían a salvo con su capacidad natural de percibir el peligro.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“¿Almas? ¿Esos papeles le quitaban a la gente sus Almas? ¿El gran regalo del Cielo, lo único que podía quedar de un ser humano después de la muerte?”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“Él mismo se quedó en el deslumbrante porche, con los ojos clavados en esos fríos ángeles de yeso del camino. Altos, graves, protectores y avizores.
¿Cómo podía ser ése un sitio de de Mal, si estaba vigilado por los propios soldados del señor?”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“Dios oye Russell. Pero el problema es que el Diablo también. Y cerca del Castillo Bancroft, oye más claramente todavía.”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno

“partícipe”
― Melisa S. Ramonda, Vigilante nocturno